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¿Cómo saber si eres un genio aunque siempre hayas sacado malas notas?

Por: BBC Mundo

¿Te acuerdas de ese compañero de colegio que tuvo siempre las peores calificaciones? Quizá es hoy un exitoso artista o político.

O tal vez eras tú quien sufría hasta con la ecuación de geometría más sencilla pero, eso sí, nadie te ganaba metiendo goles sin ángulo durante los recreos escolares.

Ambos podrían ser unos genios no reconocidos por un sistema educativo que suele meter en un salón de clase a decenas de niños, todos distintos, para enseñarles y exigirles lo mismo.

«Si sacas notas altas, mientras te quedes en el colegio pensarás que eres muy inteligente. Pero si visitas una granja, un bosque o un teatro verás que otras inteligencias son importantes«, dice Howard Gardner, sicólogo de la Universidad de Harvard, a la web Big Think, un foro especializado en contenido científico y educativo.

Angus Young, de AC DC tocando guitarraImage copyrightGETTY IMAGES
Image caption¿Puede una estrella de rock como Angus Young, guitarrista de AC/DC, ser tratado con la misma reverencia que Albert Einstein?

Gardner ganó en 2011 el premio Príncipe de Asturias por su teoría sobre las «inteligencias múltiples«, la cual permite reconocer la genialidad en personas que el sistema educativo tradicional no valora o considera mediocres.

Son ocho las inteligencias que Gardner diferencia con nitidez y cada una de ellas tiene sus propios destellos de genialidad.

1. Inteligencia matemática y lógica

Todos hemos tenido algún compañero con una habilidad extraordinaria para los números y la lógica. Estos genios suelen identificar patrones, resolver y plantear problemas con facilidad.

Brillarán de manera natural si se dedican a la ingeniería, a ciertos tipos de ciencia o a la matemática pura.

Cohete despegando.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionNormalmente los grandes proyectos de la humanidad requieren de la combinación de varios tipos de inteligencia. Las matemáticas fueron fundamentales, por ejemplo, para la exploración espacial.

2. Inteligencia lingüística

Siempre comprenden antes que nadie el sentido de un poema o una novela. Las palabras son lo suyo.

Quienes destacan en este tipo de inteligencia navegan sobre las páginas de un libro como marineros expertos, escriben con facilidad y son el centro de atención cuando cuentan una historia.

Se desenvolverán mejor que la mayoría si se dedican a la literatura, el periodismo o a ciertas ciencias sociales.

En las pruebas de coeficiente intelectual estos dos primeros tipos de inteligencia son los que se suelen tomar en cuenta.

Sin embargo, según Gardner, existen seis más.

Varios escolares resuelven un examen en un salón humildeImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionDecenas de alumnos y un sólo examen: pese a que las habilidades de todos son distintas, los sistemas de calificación están estandarizados.

3. Inteligencia musical

Esta no es sólo la habilidad de saber apreciar la música, sino también de descifrarla e incluso crearla.

Los genios musicales se reconocen muy jóvenes por su habilidad para seguir ritmos o tocar diversos instrumentos.

Por supuesto, muchos consideran que la música es un talento y no una inteligencia.

«¿Por qué si eres bueno con las palabras eres inteligente y si eres bueno con los ritmos eres talentoso? Nadie nunca me ha respondido eso», señala Gardner.

4. Inteligencia visual y espacial

Los genios con este tipo de inteligencia dibujan con facilidad, son buenos con las manualidades y tienen un sentido desarrollado de la ubicación.

Alguien con estas habilidades destacará en la arquitectura, dibujo y algunos tipos de ingeniería. En otro sentido, marinos y pilotos de avión también la poseen.

competencia de aviones de Red Bull que deja una estela de humo mientras pasa a través de 2 conos.Image copyrightGETTY IMAGES
Image captionLas espectacular y a veces milimétrica habilidad de un piloto de avión pueden ser una muestra de genialidad.

5. Inteligencia kinestésica

Esta inteligencia está vinculada a la capacidad para controlar nuestro cuerpo en actividades físicas coordinadas y hay dos tipos.

Por un lado, están aquellos que usan todo su cuerpo para expresarse o resolver problemas, como lo pueden ser deportistas y bailarines.

Por otra parte, se encuentran aquellos que usan sólo una parte de su cuerpo, como las manos, para la creación. En otras palabras, un artesano puede ser un genio de la kinestésica aunque no sepa patear una pelota.

Simone Biles.Image copyrightAP
Image captionPotencia descomunal y explosiva: la estadounidense Simone Biles es la primera gimnasta en la historia que ganó tres campeonatos mundiales consecutivos en el programa completo.

6. Inteligencia interpersonal

Esta es la que a veces se califica como inteligencia emocional. Tienen una gran habilidad interpersonal aquellos que empatizan naturalmente con los demás, saben motivarlos, liderarlos, les es fácil trabajar en grupo y colaborar.

«Las habilidades pueden usarse de manera perniciosa también y un vendedor con gran inteligencia interpersonal puede estafarte con facilidad», apunta Gardner.

Un genio de la inteligencia interpersonal puede destacar como político, vendedor, conferencista o motivador.

Hugo Chávez con cacerola en la mano se acerca a la poblaciónImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionPocos líderes tan polémicos como Hugo Chávez. Sin embargo, en lo que tirios y troyanos suelen coincidir, es que tenía una habilidad sorprendente para movilizar a la población.

7. Inteligencia intrapersonal

Muchos de quienes son tildados de tímidos o retraídos pueden ser unos genios de la inteligencia intrapersonal.

Esta habilidad se define como la capacidad de conocernos a nosotros mismos mediante la reflexión y el autoanálisis.

Los filósofos, pensadores, teólogos e incluso especialistas en algunas ciencias sociales basan su trabajo en este tipo de inteligencia.

8. Inteligencia naturalista

¿Cuando eras niño sobrevivían las plantas que cultivabas en tus experimentos escolares? ¿Sabes distinguir con facilidad el vuelo de un águila del de un halcón?

La inteligencia naturalista es la que hizo genio a Charles Darwin, el padre de la teoría de la evolución.

Jane GoodallImage copyrightAP
Image captionLa inglesa Jane Goodall es mundialmente reconocida por sus investigaciones con chimpancés, con los cuales convivió por unas tres décadas.

Saber diferenciar variedades de animales y plantas o moverte en el campo como quien camina por la sala de su casa es una muestra de genialidad que no todos tienen.

Quienes la poseen destacan en el campo de la biología, conservación, botánica o labores vinculadas a la agricultura.

El genio que hay en ti

«Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol, creerá toda su vida que es un estúpido«.

La popular frase se atribuye a Albert Einstein, una de las mentes más brillantes del siglo XX, y resume las limitaciones del sistema educativo que prioriza sólo ciertas habilidades.

Según Gardner, el hecho que haya identificado ocho inteligencias no significa que la lista esté cerrada.

Howard Gardner recibe el premio Príncipe de AsturiasImage copyrightGETTY IMAGES
Image captionEl sicólogo Howard Gardner recibiendo el premio Príncipe de Asturias en 2011. Su teoría de las inteligencias múltiples enriquece el modelo educativo al tomar en consideración nuevas potencialidades en cada individuo.

Actualmente, por ejemplo, evalúa si la habilidad para enseñar puede ser considerada una nueva inteligencia o si se debe incluir en alguno de sus ocho tipos.

Pero así sean 9, 10 o más, el aporte de esta teoría cuestiona la convención que mide la inteligencia en función a las capacidades matemática y lingüística.

En mayor o menor medida, todos tenemos una mezcla de varias de estas habilidades y nunca es muy tarde para desarrollar su potencial.

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-37751108

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Las mujeres embarazadas que temen ir a los hospitales para dar a luz

Por: BBC

Tras la epidemia de ébola que azotó el occidente de África en 2014, muchas mujeres embarazadas siguen temerosas del virus y prefieren evitar a médicos y hospitales arriesgándose a tener a sus bebés solas, como relata Tamasin Ford, de la BBC.

En Guinea, donde vive Mamanata Soumah, no ha habido ébola desde junio. Pero la mujer me dijo que durante su embarazo no vio a una sola partera, enfermera o médico durante todo su embarazo e incluso después de tres días de contracciones insoportables sin medicamentos para aliviar el dolor, se rehusó a ver a alguien.

Le pregunté por qué.

«Tenía miedo del ébola. No tuve valor de ir a las revisiones en la clínica porque mucha gente murió allí».

Soumah sintió a su bebé moviéndose en el útero hasta el último momento.

«El bebé se cansó mucho», expresa con una mirada vacía. «Nació muerto».

Soumah no es la única embarazada que tiene miedo de ir al hospital.

Más de media decena de mujeres, que acunan a pequeños bebés en sus regazos, esperan pacientemente fuera de la choza del jefe de la aldea de Kalemodiagbe para hablar conmigo.

Cada una tiene una historia qué contar.

Una de ellas es la cuñada de Soumah, M’mah Camara, quien se rehúsa a llevar a su bebé al hospital para vacunarla.

Igual que Soumah, ella también pasó tres días en su casa durante el trabajo de parto, rehusándose a visitar al médico o a la partera.

Pero a diferencia de Soumah, su bebé sobrevivió.

Image copyright Tamasin Ford
Image caption M’mah Camara se rehusó a ver a la partera o médico durante su trabajo de parto.

La mujer de 27 años perdió a 13 miembros de su familia por el ébola, incluido su esposo.

Cuando él murió, siguiendo la tradición local, se casó con su hermano quien es el padre de su bebé.

«Durante el ébola la gente que salió para ir a la clínica nunca regresó. Ahora tengo miedo de ir y no regresar», dice.

Nadie regresó vivio

Es la misma historia de otras nuevas madres y embarazadas en la aldea.

Incluso después de la terrible experiencia de Soumah, el temor del ébola parece superar el miedo de cualquier otra cosa.

Fatoumata Camara tiene siete meses de embarazo pero no tiene intención de usar los servicios de salud.

«Desde que mi amiga perdió a su bebé tengo miedo del nacimiento pero no tengo el valor de ir a la clínica», me dijo.

Tanto su madre, como su hermano y suegra murieron por el ébola.

«Tengo temor de ir al hospital, a pesar de que mi esposo quiere que vaya», asegura.

Todos dicen que quienes salieron de la aldea para ir al hospital o clínica durante la epidemia de ébola, nunca regresaron.

Solo en esta aldea murieron 43 personas a causa de la infección.

Salas vacías

Kalemodiagbe está a unas dos horas manejando desde la capital Conakry, y cerca de 5 km desde el puesto de salud más cercano, detrás de un camino sinuoso y polvoriento.

A unos 15 km del principal hospital del distrito en la ciudad de Forecariah, encontré un inquietante silencio en el patio.

Durante la epidemia de ébola casi no había espacio para moverse. Las carpas para el triaje de los pacientes ocupaban cada espacio disponible.

Las salas estaban llenas.

Pero cuando lo visité no había filas en la sala de espera.

Image caption Los centros de tratamientos de ébola, como este en Sierra Leona, ahora están vacíos.

El doctor Mamamdou Cisse, el director del hospital de Forecariah, asegura que esto se debe a los temores y las sospechas.

«La confianza entre el sistema de salud y la población no ha sido totalmente restaurada», me dijo.

«Y debido a esa falta de confianza las embarazadas se están quedando en sus casas. Ni siquiera vienen aquí para sus citas prenatales».

El médico afirma que el hospital está funcionando a entre 30 y 50% de su capacidad normal debido a que la gente tiene miedo de visitarlo.

Antes del ébola llevaban a cabo un promedio de 38 cesáreas al mes, ahora sólo se realizan 18.

El día de mi visita sólo había 18 pacientes.

«Normalmente son más de 50», dice el médico.

Cisse afirma que su mayor preocupación es que si estas futuras madres no van al hospital podrían morirse en casa.

Pregunta dolorosa

Antes de la epidemia de ébola, ya existían dificultades para lograr que las embarazadas visitaran una clínica o llevaran a sus bebés a vacunar. La mayoría prefería ver a un curandero tradicional.

Guinea es uno de los 20 peores países del mundo para ser madre, según la organización Save the Childre.

Uno de cada 10 niños muere antes de cumplir 5 años.

Esta era una batalla que los profesionales de la salud decían que estaban ganando, hasta que llegó el ébola y la gente perdió la confianza en el sistema de salud.

Además de madres que mueren en sus casas, los médicos han visto brotes de polio y sarampión porque los niños no están siendo vacunados, me dijo el doctor Ibrahim Cisse, especialista de salud de Unicef.

A pesar de que Guinea ha sido declarado libre de transmisión de ébola, las consecuencias de la epidemia durarán años.

De regreso a la aldea de Kalemodiagbe, Soumah mira a las otras nuevas madres alimentando a sus bebés.

Si hubiera sobrevivido su bebé tendrá la misma edad.

Le planteé la pregunta más difícil: ¿Qué crees que hubiera ocurrido si hubieras visto a un médico?

«Durante el embarazo el bebé se movía mucho, así que pienso que si hubiera ido al hospital para el nacimiento, hubiera sobrevivido».

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-37046635

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