Por: Elaime Maciques
“Nuestra madurez es fruto de lo que hemos recibido en la adolescencia”
Gnecco Laborde, José
Introducción
La adolescencia es una de las fases de la vida más complejas, una época en que la gente joven asume nuevas responsabilidades y experimenta una nueva sensación de independencia. Los jóvenes buscan su identidad, aprenden a poner en práctica valores aprendidos en su primera infancia y a desarrollar habilidades que les permitirán convertirse en adultos atentos y responsables.
Desde una perspectiva sociológica, Marcelo Urresti concibe la adolescencia como un período en la vida de las personas que se define en relación al lugar que uno ocupa en las generaciones: hay una cierta experiencia compartida por haber venido al mundo en un momento histórico determinado. Desde un punto de vista psicológico, la consideramos como una etapa de la vida humana que comienza con la pubertad y se prolonga durante el tiempo que demanda a cada joven la realización de ciertas tareas que le permiten alcanzar la autonomía y hacerse responsable de su propia vida. La forma que adquiere la realización de estas tareas está sujeta a las características de la época en que al adolescente le toque vivir, además de su particular situación familiar, de lugar, de género y de clase social.
El proceso de cambios y transformaciones de la personalidad por etapas está sujeto a regulaciones y principios que dinamizan evolutivamente el desarrollo ontogenético de los procesos, contenidos y funciones de la personalidad en formación, está marcado por momentos de crisis en los que se producen, en un tiempo relativamente corto, bruscos y fundamentales cambios, desplazamientos, modificaciones y rupturas en la personalidad.
Al adolescente, no sabe por qué, de pronto lo asaltan la tristeza, la desolación, la angustia o la nostalgia, no tiene manera de tomar conciencia de que sus estados de ánimo cambiantes y sus emociones aparentemente caprichosas son atribuibles a la pérdida de su pasado infantil. Los adolescentes, esos niños – jóvenes susceptibles y vulnerables, apasionados e impulsivos, totalmente sexuales y exageradamente egocéntricos, son en realidad, ávidos buscadores de autenticidad moral. La adolescencia implica el complejísimo drama de pasar de una zona de la existencia a otra distinta. Es ese punto crítico de la vida humana en que las pasiones sexuales y morales fructifican y alcanzan su madurez. El individuo pasa entonces de la vida familiar a la existencia cultural.
Trataremos en este artículo exponer, como los cambios que se producen en la adolescencia, inciden en los jóvenes con Síndrome de Asperger.
Desarrollo
Comenzaremos por ver como se conceptualiza la adolescencia desde diferentes enfoques
Cronológicamente: OMS, la define como el lapso de tiempo que comprende aproximadamente entre los 10 y los 19 años. Este período, a su vez, puede ser subdividido en tres fases: adolescencia temprana (10 a 13), media (14 a 17) y adolescencia tardía (17 a 19).
Sociológicamente: Es el período de transición que media entre la niñez dependiente y la edad adulta y autónoma, tanto en los aspectos económicos como sociales.
Psicológicamente: “La adolescencia es un período crucial del ciclo vital, en el cual los individuos toman una nueva dirección en su desarrollo, alcanzando su madurez sexual, se apoyan en los recursos psicológicos y sociales que obtuvieron en su crecimiento previo, recuperando para sí las funciones que les permiten elaborar su identidad y plantearse un proyecto de vida propio.” (Krauskopf, 1982).
Romper con los lazos de dependencia infantil para poder lograr una identidad propia, la independencia de los padres en cuanto a la adopción de un sistema de valores propios, elección vocacional, autonomía económica y un buen ajuste psicosexual, son los límites que marcan el final de la adolescencia, lo que supone llegar a ser autónomo, independiente, autodirigido, capaz de tomar sus propias decisiones y aceptar las consecuencias de ellas, tener una identidad clara de sí mismo, saber quién es, cómo pedir y aceptar ayuda de otros y posteriormente, ser capaz de tener un trabajo y formar un hogar.
La adolescencia igualmente impone cambios en aspectos tanto físicos como cognitivos, emocionales y comportamentales. Son muchos los retos a los que el joven deberá enfrentarse para componer su estructura personal y social: definir las respuestas a los grandes interrogantes sobre uno mismo, potenciar y consolidar la propia imagen, esbozar una trayectoria profesional o de capacitación que le permita a medio plazo autogestionar su vida, conseguir la pertenencia a un grupo de iguales donde pueda crecer en continua interacción.
Hablaremos de esos cambios y como repercuten en la integración del adolescente
Desarrollo físico
- Aparición de los caracteres sexuales secundarios que preparan al individuo para participar en el acto sexual
- Adquisición de la madurez sexual
- Aumento en la velocidad de crecimiento, cambio en proporciones corporales, peso fuerza, coordinación motor
- Asincronía y la disarmonía física, gestual y motora. El adolescente puede volverse torpe con un cuerpo que desconoce. Esto aumenta la sensación de estar “desubicado” y así influir en su cambiante imagen de sí mismo, provocando a veces ansiedad y sentimientos de inferioridad
Desarrollo cognitivo
- Razona acerca de sí mismo.
- Es capaz de darle explicaciones diferentes a una misma situación.
- Puede tramitar la tensión a través del pensamiento y ya no sólo a través de la actuación.
- Puede considerar no sólo una respuesta posible a un problema o explicación a una situación, sino varias posibilidades a la vez.
- Agota lógicamente todas las combinaciones posibles.
- El pensamiento operativo formal le permite distinguir entre verdad y falsedad, es decir comparar las hipótesis con los hechos.
- Puede tramitar la tensión a través del pensamiento y ya no sólo a través de la actuación.
- Puede “pensar pensamientos”.
Cambios psicológicos y emocionales
- Crisis de oposición
- Desarreglo emotivo o labilidad emocional
- Imaginación desbordada
- Narcisismo
- Crisis de identidad : individual y social
- Se manifiesta el conocimiento, la curiosidad y las intenciones acerca de la sexualidad. El pensamiento proposicional le permite al adolescente imaginarse como persona sexual y elaborar planes.
- Se involucra de manera sexual afectiva con otras personas la que se refleja en sus elecciones de objetos sexuales siendo cada expresión un reflejo de la experiencia contextual del adolescente, donde la familia es su ámbito más inmediato.
- Cobra importancia la pertenencia el grupo del barrio, grupos deportivos, grupos de amigos
- Asumir los valores y códigos del grupo de pares (Adolescencia media)
- Las relaciones con iguales del mismo sexo y del sexo opuesto durante la adolescencia, sirven de prototipo de las relaciones adultas futuras
Cuando como padres somos conscientes que se va debilitando nuestro alcance en una edad tan socialmente admitida como “inestable”, nos invaden los miedos anticipando y agrandando, a veces, los riesgos que correrán nuestros hijos, inquieta la pertenencia a ese grupo social que no sabemos cómo influirá en nuestros hijos. Sin embargo el grupo funciona como un clan más o menos organizado donde cada cual descubre que papel ha de desempeñar, es el mejor escenario para ensayar y adquirir las estrategias necesarias de competencia social que necesitaremos a lo largo de nuestra vida, habilidades sociales básicas para sintonizar con los demás, habilidades de escucha y empatía, técnicas de comunicación y negociación, resolución de conflictos, expresión de afectos, defensa de los derechos individuales frente a la opinión contraria del propio grupo o de cualquiera de sus miembros. Es en este escenario donde se terminan de esbozar los sistemas de creencias y valores que servirán de filtro para entender y procesar los diferentes acontecimientos que determinan el paso a la edad adulta. Del mismo modo se ensayarán y consolidarán los nuevos roles que aparecen como resultado de todo éste proceso.
Confiar en un amigo ayuda a los jóvenes a explorar sus propios sentimientos así como a definir su identidad. La amistad se constituye en un lugar seguro para expresar sus opiniones, admitir sus debilidades y obtener ayuda para enfrentar los problemas. La capacidad de intimidad se relaciona con el ajuste psicológico y la competencia social. Cuanto más débil e indefenso se sienta, tanto más buscará a los otros e intentará identificarse con ellos, incluso a costa de dimitir de las propias características diferenciales de su personalidad, pero necesita desesperadamente integrarse en el grupo y éste le va a permitir afirmarse con toda seguridad. En medio de seres que piensan y sienten como él, sabe que puede olvidarse de sus actitudes defensivas, expresarse libremente sin temor a no ser comprendido o tropezar con la sonrisa irónica y de superioridad del adulto. Aquí se le toma en serio y encuentra un ideal y unos valores a la medida de sus aspiraciones.
Valores comunes a todos los grupos:
- Valor
- Lealtad hacia los compañeros
- Olvido de sí mismo
- Fidelidad a la palabra dada
Esta es la función del grupo para la formación y la socialización de la persona. De esta manera el grupo puede ser a la vez una solución para los conflictos del adolescente, y una preparación notable para la condición de hombre. En la medida en que no se desvíe hacia actividades antisociales, y en que la propia dinámica de grupo no llegue a impedir la afirmación personal de sus integrantes y tengan libre esparcimiento y autonomía personal. Es aquí donde reside la peligrosidad del grupo: lo que al principio podría ser la “solución de grupo”, que ofreció al adolescente un ideal de sí mismo y un marco de seguridad permitiéndole avanzar en la maduración de su personalidad, a la larga puede entorpecer su salida de este limitado contexto social. En vez de ser el puente de donde el joven se lanza a la vida, se convierte entonces en su refugio y el medio para huir de sus responsabilidades. La sumisión al ideal colectivo, implica la renuncia a toda una parte de sí mismo, a veces a toda reflexión, formación, autonomía y esparcimiento personal. En un momento dado, el joven tiene que saber tomar sus distancias, lo que no significa que deba abandonar toda actividad del grupo, sino solamente que el grupo ha dejado de ser su único punto de referencia.
Se espera del adolescente una inserción autónoma en el medio social y que alcance el estatus primario: asumir una independencia que lo exprese personalmente y dirigirse hacia roles y metas que tengan consonancia con sus habilidades y que estén de acuerdo con las probabilidades ambientales. El joven procura que sus sentimientos de adecuación y seguridad provengan de sus propias realizaciones, las que confronta frecuentemente con su grupo de pares o compañeros de edad similar.
¿Qué sucede en el Síndrome de Asperger?
Cuando el cartero ha entregado las cartas del número 20, una chica camina directa hacia él. La familia se ha instalado hace poco y él siente curiosidad por los nombres y antecedentes de los nuevos ocupantes. Antes de que él pueda decir “buenos días”, ella le dice “¿Te gustan las Deltics?”. Confundido por la relevancia de esta cuestión, el cartero piensa si una Deltic será una nueva barra de chocolate o una serie televisiva. Antes de que él pueda replicar, ella dice “Son los trenes diesel más potentes. El tren de las 2,30 desde Kings Cross es una Deltic, yo tengo 27 fotografías de las Deltics”. El cartero se tranquilizó al ser ilustrado sobre el tema de conversación, aunque la relevancia para él a esta hora del día no fuera muy aparente. La chica procedió a lanzarse a una descripción de las cualidades de esta extraña locomotora. Ella no estaba nada interesada en los pensamientos de él acerca de tales trenes y parecía obviar las corteses señales de que él debía continuar con el reparto. Por consiguiente, tuvo que ser un poco brusco, interrumpiendo su monologo con un rápido “Adiós” para poder escapar. Estaba desconcertado, ¿por qué esa excéntrica chica sabía tanto acerca de los trenes?, y se alejó pensado ” Por qué ella pensó que yo estaba interesado en los trenes?” Ella le perseguía y continuaba interrumpiéndole. ¿Podría hablar sobre otros temas? Parecía una enciclopedia andante. Esta escena ficticia es la típica de un encuentro con un chico con el Síndrome de Asperger. Una carencia de habilidades sociales, una limitada habilidad de tener una conversación que sea recíproca y un intenso interés en temas muy concretos son el núcleo de las características de este síndrome.(Tony Attwood. Sindrome de Asperger Una guía para padres y profesionales)
Muchas de las características definitorias del SA se hacen más complejas al llegar a la adolescencia. Además, el panorama se complica si tenemos en cuenta que algunas de las dificultades de estas personas son más fáciles de manejar en la infancia.
Las últimas investigaciones han demostrado que a partir de la adolescencia el riesgo de padecer alteraciones psicológicas como depresión, ansiedad u obsesiones aumenta notablemente en las personas con Síndrome de Asperger. Para ellas, la adolescencia es una época especialmente difícil, ya que en ese momento experimentan un mayor deseo de relación y necesidad de formar parte de un grupo, junto con una clara conciencia de las diferencias entre ellos y los otros chicos de su edad.
Durante este periodo, los chicos y chicas con Síndrome de Asperger se pueden mostrar excesivamente sensibles a las críticas y a las burlas de sus compañeros. Aunque los cambios físicos se producen a la misma edad que en el resto de los adolescentes, los cambios emocionales suelen mostrar cierto retraso; así, mientras que sus compañeros ya hablan de novias o de saltarse las reglas, ellos continúan queriendo sólo una amistad y muestran fuertes valores morales.
A pesar de ello, la adolescencia también trae consigo una mayor comprensión de las distintas situaciones sociales, mayor capacidad de reflexionar sobre distintos eventos y sobre uno mismo y mayor motivación hacia el aprendizaje y la superación de las propias limitaciones. En esta nueva etapa del ciclo vital el adolescente continúa presentando las mayores dificultades en las áreas de relación social, comunicación, flexibilidad y coordinación motora.
En el Síndrome de Asperger vemos que la adolescencia trae consigo:
- Mayor tendencia a la soledad
- Incomprensión
- Depresión
- Ansiedad
- Retraso en cambios emocionales
- Deseo frustrado de pertenecer a un grupo
- Presencia de inmadurez en el plano emocional.
- Presencia de reacciones emocionales desproporcionadas y poco ajustadas a la situación.
- Intereses inmaduros y poco acordes con la edad (por ejemplo determinados dibujos animados, personajes de programas infantiles, etc.).
- Mayor conciencia de diferencia y de soledad
- Mayor vulnerabilidad a alteraciones psicológicas como la depresión, la ansiedad y el estrés.
- Descuido de la higiene y el cuidado personal.
- Aumento de las obsesiones y los rituales de pensamiento
- Dificultades académicas. El rendimiento escolar en los cursos superiores se ve dificultado por:
- La lentitud al coger apuntes.
- Las dificultades para adaptarse a los frecuentes cambios de profesores, aulas, horarios, etc.
- Torpeza a la hora de elaborar planes de estudios y secuenciar sus tareas.
- Desmotivación hacia determinadas asignaturas.
- Dificultades para captar la idea principal de un texto y para seleccionar la información más relevante.
¿Que marca la diferencia?
- Presencia de fuertes valores morales: Los adolescentes con SA suelen mostrar altos valores de lealtad, sinceridad, compañerismo y bondad, lo que les convierte en personas excepcionales y honestas, defensores de los derechos humanos y fuertes críticos de las injusticias que observan a su alrededor
- Persistencia para alcanzar sus metas y objetivos.
- Gran deseo de superación.
- Personalidad sencilla, ingenua y “transparente
- Ausencia de malicia y de “dobles intenciones
- Mejor dominio de las reglas sociales básicas
Necesidades en la adolescencia
En los ciclos de educación secundaria y superior es importante tener en cuenta una serie de estrategias útiles que pueden facilitar tanto el éxito académico, como su integración social en su grupo de referencia, disminuyendo de esta manera el absentismo escolar, la desmotivación y el malestar que suelen expresar muchos de estos adolescentes cuando llegan a cursos superiores. Para facilitar la adaptación a las nuevas exigencias académicas y sociales es aconsejable tener en cuenta las siguientes orientaciones educativas centradas en el ámbito escolar (Asociación Asperger España(2007) Un acercamiento al Síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica):
- Educar a los compañeros en el respeto, tolerancia y comprensión del joven con SA. Integración social
- Enfatizar habilidades académicas sobresalientes
- Motivarlos en actividades que refuercen su autoestima
- Adaptar la metodología de la enseñanza: Proporcionarles adaptaciones no tanto de contenido como de metodología (más tiempo para terminar sus tareas y exámenes, posibilidad de exámenes orales, utilización de un ordenador con procesador de texto, potenciar la vía visual de aprendizaje, empleo de preguntas cerradas en los exámenes como los test de respuestas múltiples, tiempo extra para pasar a limpio los escritos, etc.).
- Asignarles algunas tareas académicas en las que se puedan incluir sus temas de interés
- Tener un tutor o profesor de apoyo
- Prepararlo para la transición a la vida adulta
Conclusiones
El adolescente es capaz no sólo de captar el estado inmediato de las cosas, sino de entender los posibles estados que éstas podrían asumir. La conciencia de la discrepancia entre lo real y lo posible, contribuye a convertir al adolescente en un “rebelde”. Constantemente compara lo posible con lo real y descubre en lo real la multitud de las fallas latentes. Todo esto lo hace ser crítico y puede ser conflictivo ante los adultos. La aparición del pensamiento operativo formal (hipotético-deductivo) afecta también al adolescente en la idea que se forma de sí mismo. Comienza a dirigir sus nuevas facultades de pensamiento hacia adentro y se vuelve introspectivo, analítico y autocrítico. El concepto de sí mismo del adolescente fluctuará entre una enorme sobreestimación, con deseos y fantasías de ser una persona extraordinaria y por otra parte de un intenso menosprecio donde duda de sus aptitudes y habilidades al compararse con otros que toma como modelos a los cuales aspira imitar
Son consideradas como una de las tareas evolutivas importantes de esta etapa el aprender a percibir, modular y controlar la expresión de las emociones e impulsos. En la adolescencia temprana tiende a haber mayor labilidad emocional y descontrol de impulsos, en la adolescencia media es la etapa en la que los sentimientos experimentan su mayor intensidad y en la etapa posterior el adolescente irá experimentando una mayor profundidad y duración de sus sentimientos, así como irá desarrollando la responsabilidad, lo que implica pasar de sentirse “víctima” de las circunstancias a sentir un mayor autocontrol.
La etapa de la adolescencia es un breaking point para el Síndrome de Asperger, si ya para un adolescente es compleja, para ello es aún más, ya que estos cambios pueden dar lugar a graves consecuencias como son trastornos de ansiedad y depresión, su dificultad para ser empático, para ponerse en “el lugar del otro” hace que las conductas ajenas sean imprevisibles, carentes de sentido y, en general, imposibles de comprender y por consiguiente se dificulta esa integración al grupo de pares, tan importante en la adolescencia pues los ayuda a autoafirmarse e interactuar en un contexto más cercano a él. Los problemas para interpretar gestos y ademanes o para adaptar el tono de voz al mensaje que se quiere transmitir, la torpeza en el control postural o las dificultades para integrar la información en un todo coherente y significativo obstaculizan de manera significativa la fluidez, reciprocidad y dinamismo que caracteriza a las relaciones interpersonales., no son antipáticos o maleducados, sencillamente tienen una manera diferente de entender el mundo. La intervención en habilidades sociales desde edades tempranas, la preparación para los cambios físicos y psíquicos de la adolescencia pueden ayudar a disminuir algunas de las consecuencias que esta etapa supone para el SA.
Bibliografía:
- Asociación Asperger España(2007) Un acercamiento al Síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica.
- Attwood Tony. Sindrome de Asperger Una guía para padres y profesionales
- Cobo González M.ª Carmen y Eva Morán Velasco El Síndrome de Asperger. Intervención Psicoeducativa. Asociación Asperger y TGDs de Aragón
- García Vargas Enrique, Rafael Jorreto Lloves (2005). Sindrome de Asperger. Un enfoque multidisciplinar.Actas de la I Jornada científico – sanitaria sobre Síndrome de Asperger
- Hedley D, Young R (2006) . Social comparison processes and depressive symptoms in children and adolescents with Asperger syndrome. Autism 2006; 10: 139-53
- Paula-Pérez J. Martos-Pérez (2009): Síndrome de Asperger y autismo de alto funcionamiento: comorbilidad con trastornos de ansiedad y del estado de ánimo. [REV NEUROL 2009; 48(Supl 2): S31-4]
- J.J. Casas Rivero, M.J. Ceñal González Fierro (2005): Desarrollo del adolescente. Aspectos físicos, psicológicos y sociales.en Pediatr Integral 2005;IX(1):20-24
- Siboldi, J. E., (2011). Síndrome de Asperger y habilidades sociales : un abordaje grupal [en línea]. Tesis de Licenciatura en Psicopedagogía, Universidad Católica Agentina, Facultad de Humanidades “Teresa de Ávila”. Disponible
Fuente: https://autismodiario.org/2013/02/18/la-adolescencia-y-el-sindrome-de-asperger/