Saltar al contenido principal
Page 2 of 25
1 2 3 4 25

SEP, 2023: cambiar planes y programas de estudio

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

«Las tareas del cambio de plan y programas de estudio no son sencillas, demandan de la imaginación, el conocimiento y la experiencia de los especialistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje…»

Cambiar el plan y los programas de estudio de la educación básica (preescolar, primaria y secundaria), es una tarea necesaria en cualquier país del mundo, pero es a la vez una labor ardua compleja porque en él se ven involucrados muchos factores, procesos, recursos y actores sociales.

La ocasión más reciente que en México se realizó un proyecto de este calibre fue en 2016-2017 cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer el nuevo Modelo Educativo, pieza clave o central de las políticas públicas de esos años en el contexto de la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Si tomamos en cuenta la anterior iniciativa de transformación curricular (con respecto a la ya mencionada), que fue diseñada y operada por la SEP para el subsistema de educación básica, (me refiero a la de 2011, denominada “Articulación de la Educación Básica”, concebida y realizada durante el gobierno de Felipe Calderón), podríamos llegar a la conclusión que un cambio de estas dimensiones educativas es inducido por la institución gubernamental federal cada 5-6 años aproximadamente.

Hoy y desde hace un año, es decir, a inicios del 2022, la SEP del gobierno del presidente López Obrador ha puesto en marcha una propuesta de renovación curricular para la educación básica. Aunque vale precisar que desde 2021 este gobierno ha mostrado más preocupación por cambiar los contenidos diseños gráficos de los libros de texto gratuitos (que sólo son auxiliares didácticos) que el plan y los programas de estudio.

¿Cuáles son los elementos recursos que se requieren para llevar a cabo de manera efectiva un proyecto transformador de esta naturaleza? Al menos hay que considerar los siguientes seis elementos o recursos para arribar a un buen puerto en el cambio curricular, que en el mediano y largo plazo podría impactar favorablemente en la formación integral de las/los niñas, niños y jóvenes.

1. De acuerdo con los comentarios críticos hechos por docentes observadores externos, relacionados con el taller formativo express efectuado la semana pasada sobre el plan y programas de estudio para la educación básica, dirigido a docentes y directivos escolares (2-6 de enero, 2023), entre otras figuras, se observa no comunicabilidad incapacidades técnicas para operar la transformación curricular.

Por lo tanto, se necesitan lenguajes comunicaciones claras y menos enredos que generen confusión en el proceso de cambio curricular para las figuras profesionales que trabajan en la educación básica. La discusión teórica y metodológica, por otra parte, debe ser clara, inteligible.

A propósito de lo anterior ¿Cómo llamarle a eso que se ha identificado como un fenómeno inherente a las fallas de comunicación y de carencias técnicas en la coyuntura del cambio curricular? “Dispragmatismo curricular” “Indisposición operativa” del currículo escolar? ¿o simplemente “divorcio entre la teoría y la práctica curricular”?

2. Respecto a la comprensión de los documentos dados a conocer por la SEP, y tal como ya lo señaló atinadamente nuestro estimado amigo y colega Abelardo Carro, a dichos documentos oficiales de la transformación curricular les hace falta un glosario de términos. Y si nos ponemos más ambiciosos, sugiero que se diseñe y opere un diplomado sobre la nueva propuesta de cambio curricular para la educación básica 2022, de 120 horas mínimo, para docentes, directivos escolares y asesores técnicos pedagógicos, que son las figuras educativas claves para llevar a cabo la anhelada transformación curricular.

3. Hay que recordar y reconocer que las principales motivaciones del cambio curricular están dadas por los cambios sociales, económicos, científicos, tecnológicos, políticos y culturales. La escuela no se pude quedar rezagada frente a esas transformaciones, que además son permanentes y en ciertos casos vertiginosas.

4. ¿Cuál será el papel de l@s Asesor@s Técnic@s Pedagógic@s (ATP) en la tarea de comunicar y dar claridad operativa al aparato teórico y metodológico de la transformación curricular para la educación básica? ¿serán l@s traductor@s del lenguaje barroco de la propuesta curricular? Su trabajo es esencial, sobre todo si vinculamos las necesidades sociales asociadas al cambio curricular con las características o perfiles profesionales y experiencia que poseen estas importantes figuras.

Me detengo por un momento en este punto, para comentar que la nueva propuesta curricular enfrentará un problema serio: En los concursos para obtener desarrollar la función como ATP de educación básica los perfiles están diseñados sobre la base de los campos de formación anteriormente constituidos, es decir, lenguaje comunicación, y pensamiento matemático, principalmente.

Dado que los nuevos plan y programa de estudio proponen la fusión del campo “pensamiento matemático” con algo que se llama o denomina campo de formación “Saberes y Pensamiento Científico”, existe la duda acerca de cómo se va a lograr la adaptación o reconversión de estas figuras en razón de su ámbito de trabajo y los cambios curriculares anunciados.

En fin, parece que la dudosa determinación acerca de cómo y por qué se concretó la mencionada fusión es más bien una decisión de escritorio que de consenso con las maestras y los maestros de educación básica.

5. Junto con lo anterior, será conveniente cambiar las orientaciones y los contenidos de la preparación profesional de las/los docentes de educación básica, en proceso y para el futuro. Es claro que se viene una labor fuerte para l@s rediseñador@s de planes y programas de estudio de las escuelas normales, Centros de Actualización del Magisterio (CAM) y de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Instituciones a las que, por cierto, les hace falta poner en práctica dispositivos de actualización curricular en forma más frecuente y expedita, puesto que el sistema educativo demanda incorporar con claridad el aparato teórico y metodológico de la transformación curricular para la educación básica, y formar cuadros técnicos para su operación.

6. Por último, un punto que no deberá perderse de vista es la reflexión sobre el modelo de diseño curricular armado desde las alturas, es decir, desde la alta burocracia, hecho que opaca la mirada del trabajo cotidiano, los conocimientos y la experiencia del magisterio. Será deseable que en futuros ejercicios, el planteamiento general del currículo escolar se haga, de manera consensuada, desde la formulación del documento marco-base y no se entregue al final como un hecho consumado.

De nada sirve el “co-diseño” cuando sólo se deja a las/los docentes realizar las acciones operativas ejecutivas.

Las tareas del cambio de plan y programas de estudio no son sencillas, demandan de la imaginación, el conocimiento y la experiencia de los especialistas en los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como de las/los estudiosos de la transformación curricular, pero sobre todo requieren de la voluntad política para generar condiciones adecuadas de trabajo a efecto de que este tipo de macroprocesos se concrete en forma coordinada y consensuada.

Para ello se necesita algo más que la revalorización retórica del trabajo docente y de la gestión educativa y escolar.

P.D.: ¿Qué nos puede decir la SEP sobre el proceso jurídico que siguen las demandas contra la prueba piloto del plan y programas de estudio (2022) para la educación básica?

Twitter: @jcma23 | Corro: jcmqro3@yahoo.com

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/sep-2023-cambiar-planes-y-programas-de-estudio/

Comparte este contenido:

SEP: Libros de Texto y Políticas Editoriales

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

Más que una productora de libros, hoy, la Conaliteg (SEP) es una compradora/consumidora gigantesca de obras, señala Juan Carlos Miranda Arroyo en su columna.

Este 4 de diciembre estuvimos en el cierre de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL-GDL, 2022). Ese fue prácticamente el último día del evento. Fue un domingo por la tarde. Bella como siempre la Perla Tapatía y su gente.

Ahí, como es costumbre, observamos que la variedad de publicaciones es explosiva, abrumadora e impresionante. Dos grandes pabellones o patios enormes con libreros nacionales e internacionales componen la FIL, aparte de salas de eventos y demás recintos diseñados para profesionales de la industria editorial. Me pregunto ¿Cómo sobrevive esta industria si el libro no es un producto de la canasta básica en México?

Como sucede en cada edición anual de la feria del libro en la perla de occidente, pudimos observar una gran oferta de publicaciones donde la palabra escrita y el diseño gráfico fueron (y son) los protagonistas; sin embargo, lo que más nos sorprendió durante la visita fue la participación ciudadana en el recinto expositor. Además, una buena noticia: Había una gran cantidad de niñas, niños y jóvenes.

Al salir del recinto, por ejemplo, nos tocó ver una fila de más de 200 jóvenes y niñas-niños con sus familias en espera para obtener la firma de un libro, de esos que están de moda, de aventuras y personajes con dibujos.

La oferta de libros de todas las variedades, temas, contenidos, tamaños, colores, formas y diseños se vivía con emoción en cada uno de los sitios (stands) donde se exhibían las obras. Durante el caminar por horas rodeados de libros surgieron preguntas, como parte de la magia editorial de este año (la FIL/GDL es considerada, por cierto, una de las más grandes ferias de libros en América Latina y el Caribe). ¿Cuál es la situación de los libros de texto gratuitos y de las políticas editoriales de la Secretaría de Educación Pública (SEP), ejecutadas a través de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg)?

Según la página oficial de la SEP: “La Comisión Nacional de Libros de Texto adquiere o produce, en su propia planta o a través de terceros, los libros de texto gratuitos para la educación básica en México. Así es como los libros que la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP edita conforme a los planes y programas de estudio son entregados oportunamente cada año a las autoridades educativas de los 32 estados, para que éstas a su vez los hagan llegar a los estudiantes desde el primer día de clases.”

Así continúa la información de la dependencia educativa: “La Conaliteg cuenta con una imprenta en Querétaro donde se producen alrededor de 30 millones de libros al año. Los programas de preescolar, primaria y telesecundaria requieren de la producción de cerca de 140 millones de libros. Los que no se producen en la planta se hacen con las empresas de artes gráficas establecidas. La SEP es la mayor editorial de México y el mayor cliente para las empresas que producen libros. También es la editorial que más papel para impresión de libros consume. La producción de los libros para cada ciclo requiere de alrededor de 60 mil toneladas de papel.”

Impresionantes cifras, pero las políticas públicas editoriales en México ante tales dimensiones y a efecto de atender a las necesidades educativas y didácticas de millones de niñas, niños y jóvenes ¿Qué problemas enfrentan? ¿Cuáles son los desafíos mayores y las prioridades de la gestión de libros en la SEP-Conaliteg?

“El programa de secundaria y de bibliotecas escolares se nutre con los libros editados por la industria editorial mexicana. En el caso de secundaria, la Secretaría de Educación Pública evalúa las propuestas que los editores privados hacen para las 17 materias y con ellas conforma un catálogo de donde los maestros y las autoridades educativas de los estados seleccionan los libros que se usarán en los salones de clase. Cada año alrededor de 400 títulos son puestos a disposición de los maestros para que escojan aquel que consideran más adecuado para ayudarlos a dar sus clases. Se reparten alrededor de 33 millones de libros que son adquiridos en parte por la Conaliteg y en parte por los estados.”

Cabe recordar que la SEP es la principal dependencia del gobierno federal que coordina, edita, imprime o publica el mayor volumen de libros educativos al año, sobre todo si pensamos en la producción editorial de libros para niñas, niños y jóvenes que se utilizan en las escuelas públicas de nivel básico (y en menor medida en las escuelas privadas de ese mismo nivel educativo que, aunque reciben los libros de la SEP, no siempre los utilizan como apoyo didáctico durante sus jornadas escolares).

La participación de la industria editorial, como empresa privada, siempre ha sido significativa en el sector educativo. Recuerdo que cuando me inicié como docente en el sistema educativo, en secundaria, las agencias y empleados de la industria editorial repartían libros en forma gratuita a las maestras y maestros durante las reuniones de academia (1984-1985), con intenciones e intereses de promoción y venta. Tengo entendido que esa misma forma de trabajo de las empresas editoriales privadas continúa.

“La inversión de la Conaliteg representa 75 por ciento del total de esta compra. Algo similar sucede con los acervos de las bibliotecas. La Secretaría de Educación Pública lanza una convocatoria a los editores para invitarlos a participar con títulos que cumplan con las especificaciones generales de las bibliotecas: ser libros adecuados para los niveles de enseñanza y la capacidad lectura de los alumnos de los distintos niveles educativos. Se forman consejos estatales que escogen de esta oferta los títulos que les gustaría tener en sus acervos y se conforma el pedido que la Conaliteg adquiere.”

Más que una productora de libros, hoy, la Conaliteg es una compradora/consumidora gigantesca de obras.

“La Comisión también produce libros accesibles para niños con baja visión o ceguera en los niveles de primaria y secundaria. Para los niños ciegos que estudian la primaria existen las versiones de 41 títulos. La Conaliteg produce también para los estudiantes de primaria con baja visión 73 títulos en macrotipo, que son libros de gran formato adaptados para ellos, entre los que se incluyen los 32 títulos de “La entidad donde vivo”. (Información tomada de: https://www.gob.mx/conaliteg/acciones-y-programas/programa-de-produccion )

Además esa instancia gubernamental, la Conaliteg, rectora de las políticas editoriales de la SEP, entrega millones de libros a maestras/os, directivas/os escolares y asesoras/es técnicos de la educación básica, entre otras figuras educativas.

Sin duda, la existencia de la Conaliteg es un acierto de las políticas públicas educativas transexenales, es decir, del Estado mexicano. Sin embargo, hoy en día se han registrado algunos problemas en el ejercicio de dichas políticas que conviene analizar.

Según una nota de la revista Expansión/Política, “La producción de materiales educativos ha caído hasta 80 por ciento en la planta industrial de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), debido a la antigüedad de la maquinaria y a la falta de mantenimiento, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).” (Nota firmada por Dulce Soto. “ASF: la producción de libros de texto gratuitos cayó 80% en planta de Conaliteg”, Expansión/Política, 8 de noviembre, 2022).

“De acuerdo con el organismo auditor, la Conaliteg reportó que su planta industrial de Querétaro trabaja al 35 por ciento de su capacidad y, pese a ello, en 2021 no se autorizó ningún plan de ampliación o modernización del equipo y maquinaria.”

“Entre 2012 y 2021, el presupuesto de la Conaliteg aumentó 58 por ciento, al pasar de mil 968 millones de pesos a 3 mil 108 millones de pesos.”… “Sin embargo, la entidad paraestatal no cumplió el año pasado con la totalidad de las acciones de mantenimiento previstas para la planta industrial de Querétaro, pues solo realizó 65.6 por ciento (de lo programado).”

“La ASF expuso que se superó la meta de producción de libros programada para 2021. Sin embargo, de los 183 millones de libros de texto gratuitos producidos para el ciclo escolar 2021-2022, la planta industrial de la Conaliteg contribuyó con apenas 2.9% (5 millones de libros); mientras que la producción externa alcanzó 97.1% (178 millones de libros).”

¿Quién resulta beneficiada económicamente con la baja producción editorial de la planta impresora de la Conaliteg (SEP) en los talleres de Querétaro? Sin duda, la industria editorial mexicana.

El cuadro que se presenta en la principal dependencia del Estado mexicano responsable de la compra y distribución de libros para estudiantes de educación básica, indica la existencia de una situación conflictiva debido a la baja producción. Aparte de constituir una sensible adversidad para la autonomía editorial del gobierno federal (SEP) en este sector clave de generación de libros, dicha situación y el contexto que prevalecen, resultado de administraciones inoperantes, pueden plantear el inicio de una etapa de privatización de la plataforma editorial de la SEP.

¿Esa condición conviene a la nación? Pienso que no. Conviene, sí, a los intereses empresariales, para quienes el libro es una mercancía, no un bien público.

Fuente de la información e imagen:  https://www.sdpnoticias.com
Comparte este contenido:

Gestión Educativa y Liderazgo Pedagógico

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

La gestión educativa, según Justa Ezpeleta (1999), “se entiende como vínculo, como función articuladora de sentidos entre las instancias (educativas) que van desde las más altas jerarquías hasta el plantel escolar, llegando al interior de cada una de ellas.”

Menciono esta idea porque los procesos de gestión educativo y de liderazgo pedagógico por su importancia son práctica cotidiana y objeto de estudio a la vez. Por ello resulta interesante, por su relevancia, oportunidad y pertinencia, abrir espacios de diálogo entre especialistas y profesionales de la educación en estos ámbitos con la finalidad de transformar las prácticas directivas y docentes en las escuelas.

Los próximos días 6 y 7 de diciembre se llevará a cabo el 5º. Simposio Internacional de Liderazgo Educativo (SILED) en la Universidad de Guadalajara, organizado por la asociación civil denominada “Red de Investigación y Práctica en Liderazgo Educativo” (Interleader). Será la edición correspondiente al año 2022 del importante evento académico, que en esta oportunidad tendrá por título: “Perspectivas sobre investigación y práctica en liderazgo educativo en una nueva era”.

Antes, el simposio se llevó a cabo de manera presencial en las siguientes sedes y años: Guadalajara (2015), Cuba (2016), Querétaro (2017) y Guanajuato (2019). Adicionalmente, durante el tiempo de pandemia y confinamiento, se celebraron varios eventos académicos virtuales (2020 y 2021) organizados por la misma red de especialistas, directivos escolares y docentes.

Se trata de un evento académico que reúne a especialistas en gestión educativa y liderazgo pedagógico, nacionales internacionales, quienes dialogan y comparten sus avances de investigaciones prácticas con docentes, estudiantes, directivos y asesores técnicos en educación, así como con organizaciones educativas y sociales de diversa naturaleza, donde se analizan esquemas o modelos teórico metodológicos, así como desarrollos prácticos que se aplican en escuelas tanto públicas como privadas. Ahí se analizan y discuten las diversas vertientes que existen en el mundo sobre la gestión educativa, el liderazgo, la planificación y la evaluación de la educación en todas sus formas, niveles y modalidades.

En esta versión 2022 del simposio, a celebrarse en la Universidad de Guadalajara, tendremos conferencias magistrales y mesas de análisis, es decir, espacios y tiempos para discutir y reflexionar sobre “Liderazgo educativo en las Instituciones de Educación Superior, modelos en una nueva era para la dirección de organizaciones educativas”. “Liderazgo educativo y la toma de decisiones inteligentes para la mejora de los sistemas educativos globales”. “De la administración educativa al liderazgo distribuido. Metodologías, redes y perspectiva de género en la investigación de frontera en Chile”. “Formación de directivos en contextos de habla hispana: experiencias consolidadas y desafíos latentes”. Y se hará un balance sobre lo realizado durante la última década a través de una mesa que llevará por título: “Simposio Internacional de Liderazgo Educativo, pasado, presente y prospectiva”.

Esta vez el evento concluirá con la conferencia magistral: “Experiencias educativas con recursos digitales y diseño tecno pedagógico. La dirección educativa y los desafíos en la postpandemia”, a cargo de la DraFrida Díaz Barriga Arceo, profesora e investigadora de la Facultad de Psicología, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Como productos escritos tanto de investigación como de docencia y difusión en el ámbito de la gestión y el liderazgo educativos, la red ha generado libros artículos en revistas especializadas, además de otras publicaciones periódicas, durante los últimos años. Comparto algunos ejemplos: Díaz, Miguel A. y Veloso, A. (Eds.) (2019). “Modelos de investigación en liderazgo educativo: una revisión internacional”. Ediciones IISUE-UNAM. México. Díaz Delgado M. A. (2021) “Liderazgo en época de confinamiento. Ensayos hacia una educación renovada”, por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Del mismo autor: “Formación de Directores Escolares. Comparación de programas internacionales en el contexto de la gestión” (2022). Se suma a esta lista mi libro (2018) “Cambio Educativo y Políticas Públicas en México. Crítica a la Reforma Educativa del periodo 2012- 2018″, editado por la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Querétaro, Episistemas Educativos e Interleader.

Es una hora interesante para participar en estos debates y concretar o volver realidad, una vez más, este proyecto de abrir espacios de diálogo informado y reflexiones puntuales sobre temas prioritarios de la educación, a partir de las experiencias locales y el conocimiento internacional que están al alcance de las y los interesados en estos campos de conocimientos.

Cierro este breve comentario con una idea expresada por López Paredes (2017): “La gestión educativa y pedagógica considera cada vez de manera más intrínseca a los actores sociales del proceso docente educativo, sus necesidades e intereses y la vinculación de los propósitos individuales, las motivaciones e intereses del colectivo, de esta manera se valoran e incorporan a las demandas de ambas, a la familia y la comunidad en estrechos vínculos con la universidad, reconociéndolas como agentes que participan activamente en la construcción del sentido de la educación, lo que se refleja en la política educacional trazada y en su estrategia maestra de enfoque integral para la labor educativa políticaideológica.”

*Fragmento del texto que será leído durante la mesa: “Simposio Internacional de Liderazgo Educativo, pasado, presente y prospectiva”, en la UdeG, Jalisco, el 7 de diciembre de 2022, en el marco de este simposio.

Fuente de la información e imagen: https://www.sdpnoticias.com

Comparte este contenido:

SEP: Cuatro años de gestión educativa

Por Juan Carlos Miranda Arroyo

El próximo 1 de diciembre se cumplirán cuatro años de la toma de posesión como presidente de la nación, de Andrés Manuel López Obrador. Por ello, es de interés público escribir algunos apuntes sobre la gestión educativa que ha llevado a cabo el gobierno federal, a través de la Secretaría de Educación Pública, durante este tiempo.

El 12 de diciembre de 2018 López Obrador dio a conocer la iniciativa de reforma al texto constitucional de su gobierno en materia educativa (Artículo Tercero), con lo cual dio banderazo de salida a la “reforma reactiva” que intentó tirar (sin lograrlo) a la anterior “reforma estructural” en la misma materia; modificación impulsada en 2012-2013 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Con esos antecedentes, considero que hay tres aspectos relevantes que están sobre la mesa de la actual coyuntura política y en el análisis de la gestión federal del sector educativo: 1) El curso que tomará el proyecto de transformación curricular para la educación básica (SEP, 2022) anunciado durante los primeros meses del presente año; 2) Vinculado con lo anterior, los cambios que se han puesto en operación tanto en el perfil de los personajes que ocupan puestos de decisión en la SEP como en el contenido de la agenda de las políticas educativas nacionales; y 3) Las perspectivas de los cambios que se darán, o no, en los próximos meses en el terreno de la revalorización de las maestras y los maestros de educación básica y media superior del país, y el impacto que ello tendrá en la formación y el ejercicio del derecho a la educación de niñas, niños y jóvenes.

1. Transformación curricular. A través de la SEP, en primer plano, el gobierno del presidente López Obrador inició en 2021 la actualización de algunos libros de texto gratuitos para la educación primaria. Aparte del conflicto creado por el recién nombrado, en ese tiempo, Marx Arriaga como director general de materiales educativos de la dependencia, se observó el problema de que la modificación de dichos libros de texto no tendría sentido si la estructura curricular (en sus lógicas interna y externa), así como los contenidos y métodos educativos se conservaban sin cambios.

En alguna ocasión utilicé la analogía para ilustrar lo equivocado de la estrategia del gobierno federal (SEP) en este rubro: Me referí al caso del charro que pone más atención o está más preocupado por la silla (libros de texto gratuitos como auxiliares didácticos) que por el caballo (currículo escolar y plan-programas de estudio).

Es evidente y está ampliamente documentado que se ha dado un giro de rumbo de las políticas educativas nacionales, en términos de una corrección de la estrategia referida: Hoy (2022) hay un menor énfasis en la actualización de libros de texto gratuitos para primaria y una mayor concentración en la transformación curricular. Con este cambio de orientación ¿Se podría suponer que el gobierno de López Obrador pondrá más atención al caballo que a la silla de montar?

Habrá que estar atentos al desenlace de estos hechos.

2. Cambios en la SEP. No solamente hay que anotar el relevo en la titular de la SEP, cuando en agosto pasado se anunció el nombramiento de Leticia Ramírez Amaya como la tercera responsable de la SEP durante lo que va del periodo de gobierno de la “4T”, sino también conviene registrar otros cambios significativos de funcionarios o funcionarias de alto nivel en la jerarquía de la Secretaría de Educación Pública.

Recientemente se dio a conocer (octubre, 2022) un cambio importante en el nivel de una dirección general de la SEP; me refiero a la de desarrollo curricular. Salió Claudia Izquierdo Vicuña y entró en su lugar Xochitl Leticia Moreno Fernández, cuya adscripción institucional de esta última, está en la Universidad Pedagógica Nacional, unidad Ajusco.

Claudia Izquierdo Vicuña es licenciada en Lengua y Literatura Hispánica por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuenta con estudios de maestría en Literatura Española por la misma institución. Es Maestra en Educación por la Universidad Interamericana para el Desarrollo. Ha dedicado más de 30 años a la actividad docente y al desempeño de diversas funciones en instituciones de educación privada. ¿Cuál es su experiencia y conocimiento en procesos de diseñoevaluaciónanálisis transformación curriculares?

Un comentario exigente y fundamentado sobre el nombramiento de la maestra Izquierdo Vicuña da cuenta del desatinado nombramiento que se dio a favor de ella en la SEP: “La otra dependencia que encabeza este proceso de cambio curricular es la Dirección General de Desarrollo Curricular (DGDC), a cargo ni más ni menos que de Claudia Izquierdo Vicuña, del equipo de (Marx) Arriaga. Nada más para recordar, fue ella quien lo sustituyó en la Dirección General de Bibliotecas cuando Arriaga se fue a la SEP. Con una SEP formalmente a cargo de la titular más gris que hayamos conocido (Delfina Gómez), la mancuerna Arriaga- Izquierdo lleva la batuta en un proceso de cambio curricular a lo grande; de facto, el poder de decidir sobre algo que afectará a todos en este país, lo está ejerciendo este grupúsculo. Este hecho, por sí mismo, debiera preocuparnos. (Columna cortocircuitos. “Planes y programas de estudio 2022. Las cuentas de vidrio de Marx Arriaga”. Profelandia, 8 de febrero, 2022).

De Xóchitl Moreno Fernández sabemos que fue coordinadora de unidades académicas de la Universidad Pedagógica Nacional; fue también directora general de Educación Superior para Profesionales de la Educación (SEP); y que ha escrito textos sobre formación de maestros y análisis de la práctica docente, entre otros trabajos académicos.

Pregunta: El cambio de personas y el perfil académico de la recién nombrada directora de Desarrollo Curricular ¿Podría augurar una modificación significativa en el rumbo, es decir, en el abordaje y en la consistencia teórica y metodológica de la propuesta curricular para la educación básica por parte de la SEP? ¿Con este movimiento en las alturas queda fragmentado o debilitado el grupo político de Marx Arriaga?

3. Revalorización y de profesionalización de las figuras educativas. Mientras no haya una modificación sustantiva en las tareas principales de la Unidad del Sistema para la Carrera de la Maestras y los Maestros (USICAMM), sobre todo de su marco normativo (Ley del SICAMM), debido a su carácter excluyente y a las arbitrariedades cometidas en contra de docentes y directivos escolares de educación básica y media superior durante los procesos de promoción, la llamada “revalorización” del magisterio, será un asunto pendiente en la agenda de la gestión educativa federal “cuatroteísta”.

Sin duda, el asunto de la falta de revalorización y de profesionalización de las figuras educativas repercute en los procesos de formación de niñas, niños y jóvenes que participan en la escuela pública. Y si a ello le agregamos los microprocesos de rezago de los aprendizajes escolares, que se agudizaron en las aulas como producto del confinamiento (por pandemia), el cuadro crítico de la educación pública se vuelve cada vez más complejo y adverso para la sociedad mexicana.

Sólo le restan dos años efectivos a la administración del presidente López Obrador, tiempo en el cual es difícil que se modifiquen las principales líneas de trabajo trazadas a efecto de operar las políticas públicas educativas. Por ello pregunto: ¿Qué se podrá rescatar y en qué se podrá avanzar en este contexto y en estas condiciones institucionales y sociales? Ciertamente muy poco; sin embargo, conviene insistir en la necesidad de realizar ajustes de rumbo y en la toma de decisiones de política pública en este sector, por pequeños o medianos que parezcan, con mayor razón ahora en que se vislumbran importantes movimientos en la antesala de la sucesión presidencial de 2024.

Fuente de la información e imagen: https://www.sdpnoticias.com

Comparte este contenido:

México: Problemas de los incentivos económicos al magisterio

Problemas de los incentivos económicos al magisterio

«Tanto a nivel del gobierno federal como de los gobiernos estatales, la mecánica de los incentivos tiene un costo burocrático que resta capacidad al Estado para otorgar salarios dignos generalizados al personal docente…»

En esta oportunidad describiré brevemente la lógica de los incentivos económicos dirigidos al magisterio, como política pública, y argumentaré por qué conviene replantear desaparecer el esquema de dichos incentivos para este gremio.
¿Cuál es la lógica de los incentivos económicos que se otorgan al magisterio como política pública educativa? Según la Ley general del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, promulgada en 2019, se define a los incentivos de la siguiente manera: “los apoyos en cualquier modalidad, por el que se impulsa al personal del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros para lograr la excelencia de la educación y reconocer sus méritos”.

Primeros dos problemas de esta definición: La ambigüedad del término “excelencia” y la noción excluyente del reconocimiento a través de los “méritos”.

 

Conviene anotar, por cierto, que existe una definición contradictoria en el artículo tercero constitucional del término “excelencia”, que no es objeto de este comentario.

En relación con la noción de “méritos”, cabe reconocer que existen cuestionamientos serios en círculos académicos al criterio “meritocrático”, el cual ha sido metido con calzador en los procesos de evaluación de docentes, asesores técnicos y directivos escolares, puesto que dicho criterio no cuenta como valor universal y porque los sistemas de incentivos económicos representan una estrategia de contención salarial intencionada, deliberada, como política pública.

Otro de los problemas de la existencia de los incentivos económicos, aplicados tanto para la burocracia como para las organizaciones en general, son los efectos que éstos tienen en las dinámicas sociales-laborales cotidianas.

W. Edwards Deming (1900-1993) estadístico estadounidense, profesor universitario, consultor y co-creador del novedoso (en su tiempo) concepto de “calidad total” (década de 1950-1960) tenía una visión crítica respecto al papel que tienen los incentivos económicos en las organizaciones productoras de bienes y servicios.

Para Deming, también especialista en calidad y asesor clave en el despegue de la industria japonesa entre 1960 y 1985, una de las siete enfermedades principales de la gerencia es llevar a cabo la “Evaluación por rendimiento, clasificación de méritos o revisión anual de resultados… (porque) la evaluación del comportamiento, a través de la calificación por méritos, está centrada en el producto final y no sobre el liderazgo para ayudar a la gente. Se destruye el trabajo en equipo y aumenta la rivalidad”. Dicho esto en la lógica y al interior del discurso gerencialista que es característico de los modelos de administración dominantes durante la posguerra. (Ver el libro de Rafael Aguayo, “El método Deming”, 1993).

Otros de los problemas de los incentivos económicos, como mecanismo de filtro consagrado en las leyes mexicanas en materia educativa, son los siguientes: Genera competencias rivalidades desleales (competencias del verbo competir, no de ser competente); junto con ello, propicia o promueve el individualismo como “buena práctica docente”, actitud que es opuesta al sentido solidario del trabajo colegiado en la educación pública.

Adicionalmente, se tiene conocimiento y registro de la no erradicación de actos de corrupción, tráfico de influencias, poca transparencia y prácticas de nepotismo en el otorgamiento de incentivos, entre otras acciones regresivas.

Además, los sistemas de incentivos económicos hacia el magisterio, desde que se instauraron hace 30 años con el programa de Carrera Magisterial (1992), tienen el inconveniente de estar al margen o se vinculan de manera débil con los procesos educativos y didácticos, y por ello tienen poco impacto en los procesos de formación integral de estudiantes, en términos amplios y del efectivo derecho a la educación.

Un problema más de este mecanismo tiene su origen destino en el diseño institucional”: ¿Cuál es el costo de la burocracia que opera, en este caso, los procesos de promoción horizontal para las/los trabajadores de la educación básica y media superior? En otras palabras ¿Cuánto cuesta la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) a la sociedad mexicana? ¿Cuál es el beneficio, en términos educativos, que representan los sistemas de incentivos?

Tanto a nivel del gobierno federal como de los gobiernos estatales, la mecánica de los incentivos tiene un costo burocrático que resta capacidad al Estado para otorgar salarios dignos generalizados al personal docente, directivos escolares y demás figuras educativas.

Cabe recordar que la bolsa de financiamiento para los programas de incentivos es limitada y más aún en épocas marcadas por políticas de austeridad republicana, y por ello sólo beneficia a “la cima” de la “meritocracia” (eso sólo sucede cuando los recursos presupuestados llegan a tiempo a su destino).

Aparte de que el filtro es riguroso y estrecho, la movilidad o el recorrido horizontal en “la cima” es lento y los reconocimientos máximos tardan en llegar 16 o más años de servicio.

En fin, se trata de problemas estructurales que también habrán de abordarse desde la perspectiva del rediseño de las leyes y desde la recomposición de las instituciones responsables de llevar a cabo, de manera congruente y efectiva, la llamada “revalorización” del magisterio.

Por todo ello, pienso que los sistemas de incentivos deberán revisarse a fondo o en su caso desaparecer para otorgar aumentos salariales generalizados al magisterio.

La propuesta no consiste en reducir los ingresos a las/los trabajadores de la educación, sino distribuirlos de una manera tal que fortalezca a los colegiados académicos o educativos y, en lo personal, también beneficie a las/los docentes y demás figuras educativas de base, como reconocimiento a su labor y con impactos educativos tangibles en la formación de estudiantes.

El riesgo de burocratización y de suma cero de estos programas o sistemas, desde una perspectiva educativa, es lo que hoy se da, o se dará en el futuro, cuando las figuras educativas luchen sólo para acumular puntos y obtener el incentivo económico, sin considerar el compromiso social y la labor profesional en el ámbito escolar a favor de las/los estudiantes y sus familias.

Twitter: @jcma23 | Correo: jcmqro3@yahoo.com

Fuente de la Información: https://profelandia.com/problemas-de-los-incentivos-economicos-al-magisterio/

Comparte este contenido:

Educación: ¿Quién y por qué se ampara contra la SEP?

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

«Se trata de un conjunto de agrupaciones diversas y plurales entre las cuales se encuentran grupos conservadores y claramente de ideología política de derecha.»

Si la guerra jurídica es una guerra por el poder, la SEP del gobierno del presidente López Obrador perdió una batalla más. La declaración de esta semana por parte de la titular de la SEP, en el sentido de suspender la prueba piloto del cambio curricular (2022) para la educación básica, da cuenta de ello. El jefe del Ejecutivo federal y la secretaria de educación pública, Leticia Ramírez Amaya, saben que la guerra está declarada.

El frente de batalla educativo se abrió desde hace algunos años, a partir de 2018-2019, luego de que la guerra de judicialización de la política (lawfare) atravesó también por el campo de lucha legal en los sectores públicos de comunicaciones y transportes, y de turismo, como sucedió con la construcción del Tren Maya o tras la cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco, etcétera. (Para ver más sobre el lawfare, sugiero leer mi texto: Educación y Judicialización de la Política).

¿Quiénes son los protagonistas de esta guerra jurídica con efectos políticos? De un lado el gobierno democráticamente electo y del otro los poderes fácticos, es decir, asociaciones apéndices de cúpulas empresariales y de las fuerzas vivas de la mal llamada “sociedad civil”, que tienen fuerte presencia en medios de comunicación, y que cuentan con la simpatía de las cúpulas eclesiásticas, así como una estrategia deliberada de judicialización para incidir en la orientación de políticas públicas educativas.

Se trata de un conjunto de agrupaciones diversas y plurales entre las cuales se encuentran grupos conservadores y claramente de ideología política de derecha (aunque su vinculación directa con partidos políticos no es clara), y que tienen el apoyo de grupos opositores diversos al movimiento y gobierno encabezado por López Obrador.

Según el sitio en internet de “Educación con rumbo” (ECR), (https://educacionconrumbo.org/) en esta agrupación o alianza de grupos de la “sociedad civil” participan Grupo Educación, Suma por la Educación, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Seamos Héroes y el Instituto de Análisis de Política Familiar (al pie del sitio aparecen sus logos institucionales).

Cabe recordar que la UNPF es una organización que, en el pasado, se ha opuesto a la introducción de contenidos sobre educación sexual en los libros de texto gratuitos del nivel de primaria.

Una nota del periódico Reforma registra algunos nombres, así como la agenda e ideas educativas centrales que propone “Educación con rumbo” con respecto a la actualización de contenidos de los libros de texto gratuitos para la educación primaria:

“Francisco Landero, presidente de Suma por la Educación, señaló que es necesario que se transparenten los contenidos y que haya un compromiso de autoridades para aceptar el apoyo de la sociedad y sus mejoras.”

“Luis Arturo Solís, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), al leer el pronunciamiento de la organización solicitó que los libros de texto no sean vehículo para beneficios políticos.”…”Estamos aquí representados padres de familia, maestros y comunidad educativa para exigirle al gobierno federal que deje de manipular la conciencia de nuestros hijos y deje de violar nuestro derecho fundamental de educarlos de acuerdo a las convenciones de cada familia”, expuso. (Reforma, 21 de octubre, 2021. Nota firmada por Iris Velázquez).

Reforma

Autodefinición:

Dentro del sitio de referencia “Educación con rumbo” (ECR) se autodefine así: “Somos un movimiento nacional enfocado a fomentar la participación ciudadana para mejorar la calidad educativa y el derecho a la educación de excelencia que todos los mexicanos merecen. Lo conformamos padres de familia, docentes y organizaciones de la sociedad civil, empresarios de la educación y especialistas en educación.”

ECR opera no sólo en el ámbito de la judicialización de la política, para lo cual contrata, o cuenta entre sus filas, a un equipo de abogados para dar inicio y seguimiento a las demandas de amparo (contra actos de autoridad), sino que también desarrolla actividades en otros ámbitos de la vida pública con la finalidad de incidir en la orientación de las políticas públicas educativas.

En una sección especialmente redactada con sentido político opositor, ECR declara lo siguiente: “En respuesta a la postura del presidente de la República en torno a las resoluciones del Poder Judicial de la Federación frente al nuevo Modelo Educativo, “Educación con Rumbo” responde que el movimiento lo integran asociaciones de padres de familia, expertos en materia de educación y maestros que desean participar en el diseño de políticas educativas, como lo establece la Ley General de Educación emitida por esta Administración, sin que exista fin político alguno más que la defensa del interés superior de los niños, niñas y jóvenes del país a su derecho a una educación de calidad.”

“Si el Poder Ejecutivo desea conocer el alcance y las opiniones particulares de la sociedad en torno al modelo educativo, el foro debe ser el Consejo Nacional de Participación Escolar en la Educación que la SEP debe instalar en cumplimiento al artículo 135 de la Ley General de Educación… Lo anterior permitirá que la sociedad participe de manera corresponsable en el diseño de un modelo educativo que garantice una educación universal, inclusiva, científica y de calidad como lo establece la Constitución, por lo cual Educación con Rumbo reitera la necesidad de una mesa de diálogo inmediata con la Secretaría de Educación Pública.”

También se puede leer en el mismo sitio el siguiente comunicado donde ECR confirma su vocación opositora: “Inoportuno que la SEP convoque a un análisis del plan y programas de estudio para el diseño de los libros de texto gratuitos”, (comunicado del 14 de febrero, 2022).

Cuatro aspectos se destacan en el comunicado de referencia a manera de argumentos para señalar la inoportunidad de la convocatoria que hizo la SEP a analizar plan programas de estudio para el diseño de los libros de texto gratuitos: Pertinencia, metodología, implementación e impacto.

Pertinencia:

“Pensamos que está alejada de la realidad, ya que en estos momentos aqueja al Sistema Educativo el innegable empobrecimiento de los aprendizajes de los estudiantes, por lo que nos parece poco oportuno distraer recursos y tiempo para pensar en nuevos Planes y Programas de Estudio y mucho menos nuevos materiales educativos. Los inconclusos y empobrecidos aprendizajes que reportan los maestros, nos debería llevar a atender primero esta urgencia.”

Método:

“Un cambio del plan y programas de estudio debe estar antecedida de un diagnóstico que avise de la urgencia de reorganizar los contenidos de aprendizaje. La última reforma educativa se empezó a implementar en 2017, con tres años que antecedieron a una fina construcción de la malla curricular. El ejercicio que hoy observamos parece ser que avanza con procesos paralelos, por un lado, se presenta una propuesta de asignaturas (sic) para cada nivel educativo, y de forma paralela el levantamiento de opiniones en las asambleas y simultáneamente esto alimentará la elaboración de los libros de texto.”

La agenda

“¿Quién dice que un cambio de plan de estudio, o de programas o de libros de texto garantice el cambio de las prácticas de aula de los profesores?; nos hubiera gustado ver políticas educativas que enriquecieran el trabajo de los maestros, políticas que ayudaran al equipamiento de las escuelas, políticas que generaran materiales diferenciados para los diversos contextos del país para atacar los retrasos de aprendizaje de los estudiantes, políticas que redujeran las brechas que se abren cada vez más, incluso en alumnos de las mismas escuelas, políticas de actualización permanente de los maestros, políticas que integraran todos los espacios de formación inicial de profesores a la actualización permanente de los que ya están frente a grupo, políticas que visibilicen lo que se está haciendo bien en las aulas mexicanas, etc., etc. Los actores educativos seguimos esperando eso, esto sí cambia y transforma las escuelas.”

La narrativa de la agrupación ECR la muestra de cuerpo entero. Parte de la falsa premisa de que las reformas a la educación pública deben estar en posición ideológica neutra y propone que el país debe transitar hacia políticas de ampliación de la oferta de la educación privada (ver la apología que hace esta organización, en su sitio web, a través del documento denominado “Radiografía sobre la escuela particular”).

Las ideas y operaciones jurídicas que abandera la agrupación “Educación con rumbo” (ECR), que ha interpuesto demandas o acciones de amparos indirectos, ante las autoridades judiciales, en contra de las políticas públicas educativas puestas en marcha por parte de la SEP del gobierno de López Obrador constituyen acciones interesadas en frenar, postergar o cambiar la orientación de tales políticas. Pero eso en sí mismo no es un problema. El problema es que esta agrupación no dice ni reconoce abiertamente sus intenciones.

Fuente de la información e imagen: https://www.sdpnoticias.com

Comparte este contenido:

Problemas del Sistema Educativo Nacional 2021

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

«La privatización de la educación tiene su más clara expresión en la educación superior en México»

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MejorEdu), organismo público descentralizado, no sectorizado, del gobierno federal, dio a conocer hace unos meses el documento denominado “Indicadores Nacionales de la Mejora Continua de la Educación en México. Edición 2021: Cifras del ciclo escolar 2019-2020. Principales hallazgos”.

Aunque los datos que nos proporciona este documento oficial no constituyen información que dé cuenta de problemas nuevos en el sistema educativo nacional (SEN), es interesante ir a ellos y comentar una muestra de las cifras dadas a conocer sobre hechos o procesos educativos recientes, a efecto de contextualizarlos en el ámbito de las políticas públicas educativas del actual gobierno federal.

Tamaño del “sistema” según la población atendida

“Durante el ciclo escolar 2019-2020 el sistema educativo mexicano les proporcionó servicios a 38 millones 108 mil 096 estudiantes en las modalidades escolarizada, no escolarizada y mixta, cifra que representa una tercera parte de la población total del país y que hace del SEN el tercero más grande del continente americano. Del total nacional, 37 millones 23 mil 218 estaban matriculados en las modalidades escolarizada y mixta, y fueron atendidos por 2 millones 20 mil 605 docentes en 259 mil 022 escuelas planteles.” (p. 11)

Cabe recordar que durante el ciclo escolar 2019-2020 se inició el confinamiento y la suspensión de clases debido a la crisis sanitaria causada por la pandemia de la enfermedad Covid (marzo, 2020). Ese referente cronológico y estadístico representa un punto de partida para evaluar y dar seguimiento a los problemas agravados de desafiliación de estudiantes del sistema escolar, sobre todo en los niveles de educación básica y media superior (educación obligatoria).

Sostenimiento de las escuelas: cifras actuales

“El SEN es predominantemente de sostenimiento público: 84% de los estudiantes de las modalidades escolarizada y mixta asiste a escuelas o planteles cuyas gestión y operación son financiadas mediante recursos del gobierno. Sin embargo, con la excepción de educación inicial –donde 57% de sus estudiantes estaba inscrito en centros de sostenimiento privado–, se advierte que la participación del sector privado es mayor conforme se avanza en los tipos educativos: en Educación Básica 11.4% de los estudiantes acudió a escuelas privadas; en EMS el porcentaje llega a 18.1%, y en superior alcanza el máximo de participación, con 35.7%.” (p. 12)

Estos datos dan sustento a la hipótesis que hemos sostenido desde hace algunos años, en el sentido de que la tendencia gradual de privatización de la educación tiene su más clara expresión en la educación superior en México. Eso significa que durante los últimos 20 años cada vez hay menores oportunidades para las/los jóvenes de matricularse en las instituciones de educación superior públicas.

Estudiantes indígenas. Graves rezagos.

Evolución de la matrícula y problemas de cobertura en preescolar

“La población del grupo de edad de 3 a 5 años, en edad idónea para cursar preescolar, tuvo una tasa de crecimiento nula entre 2010 y 2020. Al mismo tiempo, la matrícula aumentó sólo en 0.2% promedio anual entre los ciclos mencionados, por lo que las cifras guardan cierta congruencia. Sin embargo, debido a la baja cobertura que registra el nivel de preescolar, no se explica el hecho de que el crecimiento en la matrícula sea mínimo. Tal problema se relaciona con la disponibilidad de infraestructura y de personal docente, lo que demuestra la importancia de la planeación de los servicios de educación preescolar, pero también de educación inicial.” (pp. 12-13)

El problema de la falta de cobertura nacional de la educación preescolar se agudiza específicamente en el rango de edad de 3-4 años (primer grado del nivel), pues según cifras dadas a conocer en 2018 por la propia SEP alrededor del 50 por ciento de las niñas y los niños ubicados en ese rango edad se encontraba matriculado. Una nación como la nuestra no debe perder la oportunidad de lograr que la educación preescolar sea de cobertura universal.

Problemas en el esquema escolar multigrado

“Durante el ciclo escolar 2019-2020 las escuelas multigrado representaban 37.5% de los preescolares, 41.8% de las primarias y 33.1% del total de las telesecundarias y secundarias comunitarias e indígenas. En preescolares unitarios estaban inscritos 450 mil 383 estudiantes, lo que representa 9.7% del total en este nivel, sin contar a los preescolares matriculados en los Cendi. En primarias los estudiantes matriculados en escuelas multigrado representaron 8.6% del total, y de los inscritos en telesecundarias, secundarias indígenas y comunitarias, poco más de 10% asistía a centros educativos con este tipo de organización. Los docentes que laboraban en centros escolares de organización multigrado representaron 14% del total en preescolar, 12% en primaria y 13.9% en telesecundarias, secundarias comunitarias e indígenas.” (p. 14)

Esto significa que se registra una alta cantidad de escuelas públicas multigrado en el país, pero su población es escasa tanto en cantidad de docentes como de estudiantes. La mayor población escolar del país, en educación básica, se concentra en las cabeceras municipales y zonas de marginación media o baja, misma que es atendida en el formato de escuelas de organización completa.

Si a través de las políticas públicas educativas se da más y mejor atención (con recursos humanos, materiales y financieros) a las escuelas de organización completa, las escuelas multigrado continuarán en el abandono, con problemas formativos y en situaciones adversas para sus estudiantes en términos del logro académico (generalmente medido a través de pruebas estandarizadas).

Ubicadas en zonas de alta marginación social, las escuelas de organización multigrado representan los más altos índices de desigualdad social y educativa existentes en el país.

Los pendientes del derecho pleno a la educación y datos de rezago

“La existencia de población en edad escolar fuera del sistema educativo, ya sea porque no puede asistir o porque nunca se matriculó, es un indicativo de que el derecho a la educación no se ha garantizado para todas y todos. En 2020 alrededor de 5.7 millones de NNAJ de entre 3 y 17 años se encontraban fuera de la escuela. Éstos constituían 17.5% de la población en ese rango de edad. Si además se incluye al grupo de 18 a 24 años, en edad típica de asistir a la educación superior, el monto se incrementa considerablemente, ya que, únicamente en este grupo de edad, el porcentaje que no asiste es de 67.5%.” (p. 14)

Problemas acentuados de cobertura en educación preescolar y media superior “Para la población de 3 a 5 años, el porcentaje de no asistencia a la escuela es de 37.9%, el más alto entre los grupos con edad para asistir a educación obligatoria; para la que tiene de 6 a 11 años la no asistencia representa 5.5%; en la de 12 a 14 años, 10.3%, y entre aquellos en edad típica para asistir a la media superior (15 a 17 años), el porcentaje fue de 28.2%.” (pp. 14-15)

El galopante rezago educativo

La definición generalmente aceptada del rezago educativo es la siguiente: Personas mayores de 15 años de edad o más que no han concluido o no han iniciado la educación básica. “Aunque la mayor parte de las y los niños de 6 a 11 años asiste a la escuela, a partir de los 12 años el porcentaje de población que no asiste tiende a aumentar considerablemente, pues alcanza 22% en los 15 años y 33.8% en los 17.” (p. 15)

Alumnos de la Universidad Aguascalientes

Avances en matriculación oportuna

“En el ciclo escolar 2019-2020 la tasa de matriculación oportuna fue de 97.2% en educación primaria, de 92.8% en secundaria y de 77.8% en EMS. En comparación con los valores que tomó el indicador 9 años antes (2010-2011), se observa una mejoría en la matriculación oportuna para los tres niveles educativos: en educación primaria el incremento fue de 1.5 puntos porcentuales, en secundaria de 12.4 y en la EMS de 15.1 puntos. La proporción de mujeres que ingresa a cada uno de los niveles educativos en las edades idóneas es mayor que la de hombres; además, conforme se avanza entre los niveles educativos, la diferencia entre ambos sexos tiende a ser más grande, lo que sugiere que las mujeres experimentan en menor medida que los hombres la reprobación o la suspensión temporal de sus estudios.” (p. 17)

Docentes con funciones directivas, sin descarga de grupo

“La importante presencia de directivos con grupo en las escuelas públicas de educación básica también es una característica constante. Si bien se observa una reducción de 1505 agentes con esta doble función docente y directiva entre los ciclos escolares 2018-2019 y 2019-2020, al pasar de 84 mil 033 a 82 mil 528 directivos con grupo, no se espera que estos agentes tiendan a desaparecer, debido a que, si bien una parte de ellos puede ser relevada de la doble función al completar las plantillas de directivos y docentes en las escuelas donde falta un recurso humano, las circunstancias de otro conjunto de ellos están ligadas a la existencia de escuelas de organización multigrado, donde alguno de los docentes debe asumir la función directiva. Cabe señalar que las escuelas multigrado atienden mayormente a comunidades pequeñas y lejanas, las cuales se encuentran dispersas en todo el territorio nacional. Respecto al total de los registrados en el Formato 911, los directivos con grupo de las escuelas públicas representan a 62.3% de los de preescolar, 48.2% de los de primaria y 39.5% de los de secundaria.” (p. 21)

La existencia de docentes con funciones directivas, sin descarga de grupo, es un factor estructural del sistema educativo nacional que tiene efectos adversos en la formación integral de niñas, niños y jóvenes, así como en la gestión educativa, que demanda de la profesionalización de directivos en la escuela pública.

Fuente de la información e imagen: https://www.sdpnoticias.com

Comparte este contenido:
Page 2 of 25
1 2 3 4 25
OtrasVocesenEducacion.org