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ONU: La universalización de la protección social en América Latina debe ser sistémica y fiscalmente sostenible, afirma el PNUD

La universalización de la protección social en América Latina debe ser sistémica y fiscalmente sostenible, afirma el PNUD

29 Noviembre 2021

Frente a la recuperación desigual en la región latinoamericana y caribeña, la agencia para el desarrollo aboga por un crecimiento económico cuyo motor sea el sector privado y destaca que para lograrlo hacen falta reformas que propicien la inversión empresarial. Agrega que la protección social no debe limitarse a los programas de transferencias.

A casi dos años del inicio de la pandemia de COVID-19, América Latina y el Caribe da señales de recuperación, con algunos indicadores clave al alza, como ocurre con el empleo. Sin embargo, este repunte es desigual y engañoso, y aún queda un largo camino por recorrer antes de que la región pueda recuperarse por completo de las crisis económica y social desatadas por emergencia sanitaria global.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial presentaron los resultados de la segunda fase de encuestas telefónicas para monitorear el impacto de la pandemia en la región, donde “la coyuntura se topó con la estructura”, según explicó Luis Felipe Calva director del PNUD para la región.

En conferencia de prensa, Calva señaló que para lograr una recuperación más equitativa, lo primero que necesita la región es crear el entorno propicio para que el sector privado sea el motor de un crecimiento incluyente y sostenible.

“Y eso requiere un Estado fuerte, efectivo y capaz de crear las condiciones, es decir, una institucionalidad sólida y niveles de confianza en los gobiernos”, dijo.

Agregó que en esa tarea, los organismos internacionales tienen que acompañar a los países y ayudarlos a cerrar las brechas de financiamiento, de conocimiento, de operación y de implementación de las reformas que hagan falta.

Calva destacó también la importancia de la legitimidad de los gobiernos puesto que se trata de “una región muy polarizada desde el punto de vista político”, por lo que hay que encontrar espacios donde se definan los objetivos comunes.

No sólo transferencias de dinero

Detalló que son muchas las cosas que los países deben hacer desde el enfoque de la productividad y la inclusión y subrayó entre ellas la universalización de la protección social.

“Pero debe ser una universalización que no implique nuevos programas y que no pase solamente por las transferencias monetarias”, recalcó.

El director para la región precisó que la protección social debe ser universal, incluyente, fiscalmente sostenible e impulsora del crecimiento.

La otra condición central para una recuperación más igualitaria, según el PNUD y el Banco Mundial, es encontrar los motores que permitan que la productividad, la sostenibilidad y la inclusión vayan juntas.

En este renglón, afirmaron que la acción contra el cambio climático ofrece oportunidades que van desde optar por modos de vida más sustentables a nivel comunitario hasta las grandes inversiones que pueden tener grandes efectos multiplicadores sobre las economías.

Por su parte, el vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial consideró vitales las encuestas y recopilación de datos constantes porque aportan información rápida, puntual y útil para la toma de decisiones de los países en situaciones de crisis en las que los escenarios cambian de mes a mes.

El cierre de escuelas a causa del COVID-19 afecta a  137 millones de niños, niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe  en América Latina y el Caribe

Crisis silenciosa

Carlos Felipe Jaramillo se refirió con especial preocupación a los prolongados cierres de las escuelas en la región, sobre todo de las primarias y secundarias, que han dado lugar a una “crisis silenciosa”.

“Las alternativas que se han usado están muy lejos de ser ideales”, indicó y detalló que la efectividad de esas alternativas revelan que no se ha encontrado un buen sistema para mantener el nivel de la educación.

“Esto nos dejará una cicatriz muy profunda en esta generación, por eso es importantísimo pensar cómo podemos ayudarles a los países a nivelar lo que se ha perdido en aprendizaje en los casi dos años que lleva esta crisis silenciosa en la educación, planteó.

Brecha digital

Jaramillo encadenó esta idea con el problema de la brecha digital, que “ha ahondado las diferencias sociales y es responsable de algunos de los puntos de mayor desigualdad porque quienes gozan de un mayor poder adquisitivo han podido tener acceso a internet, trabajar desde su casa y demás, mientras que los que no tienen ese acceso -y que son cerca de la mitad de los latinoamericanos-, han visto limitadas sus posibilidades”, acotó.

Para concluir, el vicepresidente del Banco Mundial enfatizó la urgencia de invertir en la ampliación del acceso a internet. “Es una inversión urgente, muy importante y, curiosamente, no muy costosa”, sostuvo.

Darle acceso a internet al 20% de la población de menos ingresos no implica gran inversión para la mayoría de los países, insistió Jaramillo.

Fuente de la Información: https://news.un.org/es/story/2021/11/1500682

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UNESCO: Comprender el Acceso a la Educación Superior en las Dos Últimas Décadas

Comprender el Acceso a la Educación Superior en las Dos Últimas Décadas

Por Daniele Vieira, Takudzwa Mutize y Jaime Roser Chinchilla

En noviembre de 2020 se presentó un estudio reciente elaborado por  UNESCO IESALC titulado Towards universal access to higher education: international trends (Hacia el acceso universal a la educación superior: tendencias internacionales). El estudio examina las dos últimas décadas para cartografiar y analizar el acceso global a la educación superior (ES) y las principales tendencias que conlleva.

Evolución de la matrícula en educación superior desde 2000 hasta 2018

En los últimos veinte años, la tasa bruta de matriculación en la educación superior (ES) en todo el mundo casi se duplicó, pasando del 19% al 38% entre 2000 y 2018. El número de estudiantes actualmente matriculados en la educación terciaria (universitaria y no universitaria) es el 38% de la población total del grupo etario correspondiente a los cinco años inmediatos a la graduación de la escuela secundaria. Sin embargo, también hay que señalar que existe una brecha entre las tasas de matriculación y de graduación en la educación superior. Por consiguiente, los países deben prestar atención tanto a las tasas de deserción como a las tasas de progresión, logrando no sólo altas tasas de matrícula, que miden el proceso, sino también altas tasas de graduación, que miden el resultado de sus esfuerzos. Algunos de los países con los aumentos más rápidos en las tasas de graduación en comparación con sus respectivas regiones en el período estudiado son: Irán, que triplicó con creces su tasa de graduación; Mongolia, que pasó de menos del 18% en 1999 a más del 51% en 2018; Albania, que la multiplicó por cuatro; Colombia, que pasó de menos del 5% en 2002 a más del 25% en 2018; y Arabia Saudita, que la aumentó del 11% en 1999 al 41% en 2019.

Este aumento mundial presenta grandes disparidades regionales, aunque todas las regiones han efectivamente aumentado sus cifras medias. Regiones como Asia sudoriental o América Latina y el Caribe han experimentado un gran aumento, con un incremento de unos 30 puntos en su tasa bruta de matriculación en ambos casos. África septentrional y Asia occidental también registraron una mejora considerable, con un aumento de 25 puntos, seguidos por Europa y América del Norte (22 puntos), Asia central y meridional y la región del Pacífico (17 puntos cada una). En comparación con el aumento relativo, Asia sudoriental multiplicó su tasa por tres durante el período, seguida de cerca por Asia central y meridional con un aumento del 189%.

África subsahariana, por contraste, ha obtenido el más bajo aumento en sus tasas de participación, con sólo 5 puntos. Sin embargo, si se considera el punto de partida de cada región en el año 2000, se puede observar que África subsahariana ha experimentado un alto incremento relativo, con un aumento de 125% a lo largo del período, similar al incremento relativo de América Latina y el Caribe. Además, es de suma importancia reconocer que muchos países de la región comenzaron este período con una matriculación de alrededor de, o por debajo del 1%. Aun así, el crecimiento ha sido insuficiente en relación a la creciente demanda impulsada por un mejor acceso a la educación primaria y secundaria, una creciente población joven, y el desplazamiento de los empleos desde la agricultura hacia la manufactura y los servicios.

Matriculación en educación superior por género, evolución desde 2000 hasta 2018

La matrícula de los hombres aumentó del 19% al 36%, mientras que la matrícula de las mujeres pasó del 19% al 41% desde 2000 al 2018, convirtiéndose en las principales beneficiarias del aumento de la matrícula de la educación terciaria en todo el mundo. En algunos países, esto ha servido para compensar total o parcialmente una proporción anteriormente desequilibrada con respecto a las mujeres. Así ocurrió, por ejemplo, en Tayikistán, Camboya, Laos, la República de Corea, Suiza, Marruecos, Bangladesh, India, Nepal y la mayoría de los países de África subsahariana, con los notables casos de Mozambique (con un índice de paridad entre géneros[1] que pasó de 0. 34 a 0,8), Mauritania (de 0,2 a 0,6), la República Unida de Tanzanía (de 0,27 a 0,65), el Níger (de 0,32 a 0,63), Mauritania (de 0,21 a 0,61) y Eritrea (de 0,15 a 0,71). Malí (0,47 a 0,42) es el único país, de los estudiados, con una proporción inferior a 0,8 en el que la proporción se ha estancado durante todo el período.

En términos agregados, en todas las regiones, excepto África subsahariana, las mujeres se convirtieron en la mayoría de los estudiantes de enseñanza superior o aumentaron su participación si ya eran mayoría. Sin embargo, pocos países han alcanzado la paridad de género, ya que la mayoría de ellos tienen una representación excesiva de uno u otro. Además, en muchos campos de estudio persiste una gran sobre-representación de uno u otro género, y las mujeres están sub-representadas en los estudios de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, STEM (por sus siglas en inglés), por ejemplo.

Inscripción por nivel de ingresos

A pesar del panorama general positivo del aumento promedio en los niveles de matrícula en todo el mundo, no todos los segmentos de la sociedad se benefician de igual manera de la educación superior. Sigue habiendo diferencias significativas en el acceso, en particular según  los grupos de ingresos. La población más pobre sigue rezagada, con un 10% de acceso a la educación superior en 2018 en comparación con el 77% del sector de mayores ingresos en el mismo año.

En cuanto al aumento, los grupos de ingresos bajos y medio-bajos han duplicado con creces sus tasas de matriculación desde 2000, pero su aumento fue moderado en términos de puntos porcentuales. El grupo de ingresos medio-altos fue el que se benefició del mayor aumento: triplicó con creces su tasa de matriculación, con un incremento de 35 puntos porcentuales.

En la siguiente sección se abordan algunos de los factores que pueden explicar esta falta de equidad.

Obstáculos para lograr el acceso universal a la educación superior

El acceso a la ES es muy crucial para todos los países. Es la base de una amplia gama de asuntos críticos como la reducción del desempleo y la disminución de la pobreza. Sin embargo, no todos los países pueden proporcionar fácilmente un aumento en el acceso a la ES. Existen muchos obstáculos para lograr el acceso universal, entre ellos la pobreza, las crisis y las emergencias, las altas tasas de matrícula, los exámenes de ingreso exclusivos, la movilidad geográfica y algunas formas de discriminación.

Pobreza

Una de las razones por las que algunos estudiantes no están en IES es que sus familias no pueden pagar su educación. Los futuros estudiantes generalmente tienen que elegir entre asistir a la escuela o trabajar para mantener a sus familias. Otro problema crítico relacionado con la pobreza es la mala nutrición, que conduce a enfermedades y obstruye las capacidades educativas. Esto no sólo afecta a la matriculación en la ES, sino que la pobreza también afecta el rendimiento académico y  la culminación de los estudios. Se ha demostrado que los porcentajes regionales de no matriculación varían de acuerdo con la incidencia del trabajo infantil (1). En África, por ejemplo, el crecimiento demográfico, una economía débil, el hambre y los conflictos armados han contribuido a mantener un alto nivel de trabajo infantil y una baja asistencia escolar. La baja tasa de matriculación en estos niveles de escolaridad más bajos afecta a la TBM terciaria, lo que puede explicar en parte la baja TBM en África subsahariana, que tiene la mayor incidencia de pobreza y trabajo infantil.

Crisis y Emergencia

La guerra y el conflicto tienen un impacto sistémico en la educación superior. Las universidades se ven perjudicadas por los ataques o la ocupación de grupos armados. El personal y los estudiantes son asesinados o enfrentan desplazamientos forzados, mientras que las instituciones se debilitan ya que los recursos financieros posteriores al conflicto se asignan primero a los servicios básicos. Los sistemas de enseñanza superior no suelen ser una prioridad durante la recuperación posterior a un conflicto. Hoy en día, sólo el 1% de las más de 65 millones de personas desplazadas por la guerra y el conflicto en el mundo asisten a la universidad. [2]

Obstáculos institucionales: altas tasas de matrícula y exámenes de ingreso exclusivos

Las dos principales barreras institucionales presentes en la mayoría de los sistemas de ES son las tasas de matrícula y los exámenes de ingreso. Los aumentos de la matrícula están muy claramente asociados a la disminución de las tasas de asistencia y de finalización de estudios. La universidad estará fuera del alcance de quienes provengan de hogares pobres y no tengan contribuciones financieras significativas. Los exámenes y requisitos de ingreso parecen ser un medio justificado para evaluar si los estudiantes están preparados para participar en un curso determinado. Sin embargo, en muchos casos, privilegian a los estudiantes de escuelas de alta calidad y a los que han podido pagar los cursos preparatorios. Los principios meritocráticos de las admisiones universitarias son difíciles de separar de las ventajas y desventajas sociales injustas. Por otra parte, la introducción de exámenes nacionales de ingreso estandarizados y acciones afirmativas en muchos países, por ejemplo, Brasil y Tayikistán, ha reducido esta brecha de ingreso. [3]

Movilidad geográfica

La participación en la enseñanza superior puede verse afectada por el domicilio de la persona y la distancia geográfica de las instituciones. Las razones de ello son complejas, ya que las disparidades regionales pueden deberse a factores socioeconómicos y geográficos. Sin embargo, el acceso a la educación superior en términos de distancia de viaje puede ser un problema muy real para algunos, en particular para aquellos que viven en zonas remotas o rurales (2), y donde las IES se encuentran concentradas en las zonas urbanas del país.

Discriminación

Las personas con discapacidades a menudo enfrentan problemas de accesibilidad física, como la falta de rampas o transporte escolar adecuado, lo que dificulta el acceso a las IES. Los refugiados a menudo encuentran barreras administrativas que les impiden matricularse, excluyéndolos efectivamente de los sistemas educativos. Éstas incluyen la falta de infraestructura de apoyo y de docentes capaces de abordar los problemas y diferencias culturales, el no reconocimiento de los títulos preuniversitarios obtenidos en sus países de origen, y la falta de conocimientos sobre el acceso a las oportunidades y la documentación necesaria para las solicitudes de becas (3).

Impulsores para lograr el acceso universal a la educación superior

El aumento del acceso a la ES en los últimos 20 años es el resultado de muchos factores, entre ellos un conjunto de fuerzas impulsoras que incluyen: el desarrollo económico, el aumento de las aspiraciones de la clase media, el crecimiento de las instituciones privadas y el crecimiento de las instituciones de educación a distancia.

Desarrollo económico

El crecimiento de la participación en la ES a menudo se representa como una función de la necesidad económica de más habilidades y una mayor productividad en los mercados de capital humano (4). Existe una relación bien establecida entre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) y la matrícula en educación terciaria. Esta relación es particularmente fuerte para las economías emergentes con un PIB per cápita menor a US $ 10,000, donde un pequeño aumento en el PIB contribuye a un aumento significativo en la tasa de la matrícula. En la práctica, es probable que esto refleje el aumento de los ingresos familiares, una mayor riqueza, el crecimiento de las clases medias, la demanda de los padres de proporcionar a sus hijos una educación terciaria y un mayor grado en la demanda de habilidades de economías estructuralmente cambiantes. También puede reflejar una mayor capacidad fiscal de los gobiernos para financiar y ampliar el acceso a la educación terciaria (5). Las altas tasas de crecimiento experimentadas en el Asia meridional pueden ser la razón por la que la TBM de la región está aumentando a un ritmo acelerado.

Aumento de las aspiraciones de la clase media

La expansión de la ES está impulsada por el crecimiento económico, por las ambiciones de las familias de avanzar o mantener su posición social y de los estudiantes para su autorrealización. En las sociedades contemporáneas, esos deseos, en particular las esperanzas que tienen los padres para sus hijos, se han centrado principalmente en la educación formal, que se considera el camino privilegiado hacia el trabajo profesional. Con el tiempo, la demanda social hacia la ES se acumula y la oferta de ES se vuelve amplia, creciente y cada vez más ubicua. Así, los deseos universales de mejora social se articulan a través de sistemas de ES que se están expandiendo. Los países de ingresos medios con tasas de crecimiento rápido en educación superior tienen algunas cosas en común. Junto con un grupo creciente de estudiantes elegibles, tienen una clase media en crecimiento con mayores aspiraciones ocupacionales y un entorno regulatorio que se está volviendo más estable. Proporcionan fondos para la infraestructura educativa y para los salarios y el desarrollo de los docentes, el personal y los administradores (4).

Crecimiento de las instituciones privadas

Las IES se están diversificando junto con su alumnado. Las instituciones privadas, en particular, han crecido en número, tamaño, especialización y misión. Han surgido nuevos tipos de proveedores privados, que incluyen la prestación transnacional en forma de campus filiales internacionales y proveedores internacionales en línea (6). Estos están creando más lugares en los sistemas de educación superior, al tiempo que muchos gobiernos reducen su función de financiación directa en la educación superior. Las matriculaciones privadas han ido creciendo de manera constante: ahora representan el 30% de todas las matriculaciones mundiales (7). En América Latina y el Caribe, las matrículas privadas representan el 49% del total. En Brasil, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Perú, más del 60% de los estudiantes en 2015 estaban matriculados en instituciones privadas, junto con más del 80% de los estudiantes en Chile y Paraguay. En Asia, las matriculaciones privadas representan un promedio de 36%, donde países como Indonesia, Malasia y Tailandia están experimentando la misma tendencia. Es importante señalar, sin embargo, que existen dudas sobre la calidad de las IES privadas a nivel mundial. Si bien han contribuido de manera significativa a la expansión de la ES en todas las regiones, otorgando acceso a la educación terciaria a muchos estudiantes, esto a veces ha ocurrido a costa de la calidad. Además, en muchos países, por ejemplo en la región de América Latina y el Caribe, las clases medias y altas son las que se benefician de una educación de calidad proporcionada por las instituciones públicas, mientras que los estudiantes de bajos ingresos tienen acceso con mayor frecuencia a instituciones privadas de menor calidad.

Crecimiento de las instituciones a distancia y abiertas

Similar a las instituciones privadas, las instituciones de educación a distancia y abierta igualmente han crecido, como resultado también de las nuevas tecnologías y la difusión de Internet. En lugar de programas de investigación u otros tipos de estudios especializados, muchas instituciones nuevas brindan programas de acceso amplio que tienen criterios de ingreso menos estrictos (7). Los proveedores de educación abierta también están ganando terreno. Por ejemplo, las tasas brutas de matriculación en Turquía crecieron del 30% en 2004 al 86% en 2014, en parte debido a las matriculaciones en educación a distancia.

Recomendaciones

Para aumentar aún más el acceso a la ES, las siguientes medidas son cruciales para los encargados de formular políticas y las IES, teniendo especialmente en cuenta la inclusión y retención de las personas vulnerables:

Para los legisladores:

  • Desarrollo de mecanismos nacionales para evaluar el progreso para garantizar el derecho a la ES y la inclusión a nivel nacional de acuerdo con las normas y estándares internacionales.
  • Provisión de apoyo adicional a los estudiantes considerados como individuos “en riesgo”, en términos de necesidades académicas y necesidades socio-económicas para permitirles el acceso a la ES y aumentar la permanencia.
  • Provisión de apoyo financiero continuo: becas y ayudas económicas para IES que tengan un número importante de estudiantes de grupos vulnerables.
  • Evaluación y seguimiento de los criterios de admisión de las instituciones para asegurar que todos los estudiantes tengan una oportunidad justa de ingresar a las mejores universidades, independientemente de sus antecedentes.
  • Establecer  puntos de referencia con organismos como la UNESCO para compartir experiencias exitosas y encontrar soluciones sólidas que sean participativas e inclusivas.

Para las IES:

  • Generación de datos desagregados por sexo, discapacidad, raza, origen étnico o social, situación económica, religión, idioma, ubicación geográfica y cualquier otra situación para asegurar la visibilidad de todos los grupos de estudiantes en relación con la matrícula y la graduación, identificando así a los estudiantes que necesitan más apoyo por variables familiares, deficiencias académicas, nivel socioeconómico, etc.
  • Provisión de programas puente para ayudar a compensar la menor preparación académica de ciertos estudiantes de entornos desfavorecidos.
  • Participación en conversaciones sobre raza/género/desigualdad y desarrollo de campañas que refuten la imagen de selectividad de las IES: los estudiantes de grupos desfavorecidos pueden sentirse más bienvenidos en las instituciones y saber que sus luchas son reconocidas por las IES.
  • Uso de la tecnología para aumentar aún más el acceso. La tecnología ha demostrado mejorar el acceso a la educación superior, especialmente a través del uso del aprendizaje abierto, a distancia y en línea que ha permitido el acceso a la educación superior a bajo costo. Aprovechar la tecnología adecuada sigue siendo un aspecto importante en el que debe centrarse. Los teléfonos móviles son particularmente útiles aquí dada su amplia disponibilidad y los costos cada vez más asequibles.

Daniele Vieira es analista de políticas en UNESCO IESALC. Takudzwa Mutize y Jaime Roser Chinchilla son analistas asistentes de políticas en UNESCO IESALC.

Referencias:

  • British Council. (2012). The Shape of Things to Come: Higher Education Global Trends and Emerging Opportunities to 2020. British Council: Manchester.
  • Kinser, K., & Lane, J. E. (2012). Foreign Outposts of Colleges and Universities. International Higher Education, 66, 2–3.
  • Marginson, S. (2016). The Worldwide Trend to High Participation Higher Education: Dynamics of Social Stratification in Inclusive Systems. Higher Education, 72, 413–434.
  • F. (2010). Barriers to Widening Access to Higher Education. Scottish Parliament Information Centere: Gàidhlig.
  • Putnick, D. L., & Bornstein, M. H. (2015). Is Child Labor a Barrier to School Enrollment in Low- and Middle-Income Countries? International journal of educational development41, 112–120. https://doi.org/10.1016/j.ijedudev.2015.02.001
  • Sherab, D. (2016). Access to Higher Education for Refugees in Jordan. Arab Renaissance for Democracy and Development: Amman.
  • (2017). Six Ways to Ensure Higher Education Leaves No One Behind. Policy Paper 30.

[1] El índice de paridad entre los géneros es el resultado de dividir la tasa de matrícula de las mujeres por la de los hombres. En este índice, 1 representa la perfecta igualdad de género, las cifras por debajo de 1 la sub-representación de las mujeres y las cifras por encima de 1 la sobre-representación de las mujeres. Por ejemplo, una proporción de 0,6 significa que hay 0,6 mujeres por cada hombre que estudia en la enseñanza superior, mientras que una proporción de 1,67 significa que hay 0,6 hombres por cada mujer que estudia en la enseñanza superior.

[2]  https://reliefweb.int/topics/education-emergencies

[3]  https://emmasabzalieva.com/2015/05/15/university-admissions-reform-in-tajikistan/

 

Fuente de la Información: https://www.iesalc.unesco.org/2020/12/28/comprender-el-acceso-a-la-educacion-superior-en-las-dos-ultimas-decadas/

 

 

 

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UNESCO: Informe desvela las Medidas de Auxilio Financiero para los Estudiantes de Educación Superior durante la Pandemia

Informe desvela las Medidas de Auxilio Financiero para los Estudiantes de Educación Superior durante la Pandemia

  • En la región, más de 50% de la matrícula de educación superior la financian los hogares. En Chile, Brasil o Perú, estas proporciones son de 84%, 75% y 70%, respectivamente  
  • Mientras Chile dedica 19% de la inversión pública en educación superior a financiar directamente las instituciones de educación superior y 81% al financiamiento directo de los estudiantes, Perú dedica 90% y 10% de sus recursos al financiamiento de la oferta y la demanda, respectivamente  
  • Durante la pandemia más del 60% de las IES públicas y 90% de las privadas anunciaron descuentos en las matrículas  

    La irrupción de COVID-19 ha impactado la educación superior en América Latina. La crisis económica desatada por la pandemia afecta ampliamente la matrícula universitaria en la región. En Colombia, cifras preliminares muestran una caída en la matrícula universitaria de más del 11% en el segundo semestre de 2020, comparado con 2019. Sin herramientas complementarias de subsidio y financiamiento, muchos estudiantes, especialmente de ingresos medios y bajos o en países con alta prevalencia de la matrícula privada, no podrán acceder o desertarán de la educación superior.  

    En este contexto ¿qué políticas y medidas han adoptado los países para ofrecer apoyo financiero a los universitarios de la región en el marco de la pandemia? ¿Cómo difieren estas ayudas en función de la configuración de los esquemas nacionales de financiamiento de la educación superior? ¿Cómo se complementaron las ayudas provenientes del gobierno con instituciones de crédito educativo (ICE) e instituciones de educación superior (IES), para responder a las necesidades financieras de los alumnos?

    Con la finalidad de analizar las medidas especiales que los principales actores del financiamiento de la educación superior adoptaron para apoyar a los estudiantes durante el 2020, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Asociación Panamericana de Instituciones de Crédito Educativo (APICE), y el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) realizaron el estudio Educación superior y COVID-19 en América Latina y el Caribe: Financiamiento para los estudiantes, presentado oficialmente el 9 de julio de 2021.    

    La publicación se basa en los resultados de una encuesta regional dirigida a los actores públicos y privados encargados del financiamiento de la educación superior en 11 países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, México, Perú, República Dominicana y Uruguay. De acuerdo a esta, cinco de siete gobiernos participantes tomaron medidas para ayudar a las IES durante el periodo de confinamiento y tres reportaron haber diseñado nuevos programas para su financiamiento o alivio financiero posconfinamiento. Estas medidas comprenden ayudas financieras (transferencias extraordinarias directas y reorientación de recursos financieros) y ayudas no financieras (ayudas en recursos físicos, técnicos y pedagógicos).  

    Entre los principales hallazgos del estudio se cuenta que más del 60% de las IES públicas y 90% de las privadas anunciaron descuentos en las matrículas, y algunas plantearon estrategias de internacionalización virtual con universidades aliadas en el extranjero para incentivar la permanencia de los estudiantes. 

    Por otra parte, ninguno de los países encuestados, con excepción de Chile y Republica Dominicana, cuenta con programas de gobierno de apoyo financiero directo a las IES privadas. Solo las IES públicas recibieron ayudas extraordinarias directas en estos países, aunque, en promedio, más del 50% de la matrícula en educación superior en la región es privada. La encuesta además arroja que las IES públicas presentan alta dependencia financiera de los recursos provenientes del gobierno (61% de los recursos totales, en promedio), mientras que las IES privadas tienen una alta dependencia de los aranceles o matrículas pagados por los estudiantes (84 % en promedio). 

Recomendaciones sostenibles de acción 
A través de ejemplos concretos representados por las iniciativas de los actores objeto de este estudio, el mismo propone recomendaciones basadas en buenas prácticas, referidas a la flexibilidad en el financiamiento, la implementación de instrumentos financieros innovadores y sostenibles, y el fomento y creación de alianzas y programas en bloque.  

En el ámbito del financiamiento, el informe recomienda a los gobiernos: incorporar en los subsidios a las IES ajustes innovadores que viabilicen el acceso a instituciones tanto públicas como privadas; promover líneas de crédito de fomento con menos tasas de interés y mayores plazos para ICE e IES para apoyar la financiación de la educación superior; avalar créditos de fomento a las ICE provenientes de créditos externos de la banca multilateral, como mecanismo de financiamiento directo a los estudiantes.  

A las instituciones de educación superior, recomienda diversificar sus fuentes de ingreso para disminuir el riesgo financiero en el contexto de la crisis, por ejemplo, con la oferta de servicios de consultoría pública y privada; y ampliar la oferta educativa mediante la innovación y la transformación digital, incorporando cursos cortos y certificaciones digitales acordes con las nuevas tendencias y necesidades productivas y de la sociedad.  

Con respecto a la implementación de instrumentos financieros innovadores y sostenibles, el informe recomienda: la implementación de modelos de becas con responsabilidad compartida para incentivar el acceso y la permanencia de los estudiantes; la adopción de estrategias de respaldo a los créditos de estudiantes con modelos solidarios como alternativa para quienes no cuentan con codeudores o avalistas; los préstamos de repago contingente a los ingresos, que permiten cuotas que suben y bajan de acuerdo a los ingresos del prestatario; y mejorar los sistemas de gestión educativa universitaria y de los egresados para contar con información sobre los ingresos, monitoreo estudiantil y alertas tempranas, apoyo académico y sicológico para apoyar a los estudiantes en riesgo, entre otros. 

En cuanto al fomento y creación de alianzas y programas en bloque resalta la importancia de fortalecer el trabajo interinstitucional para el despliegue de estrategias comunes, que ha redundado en modelos de atención a los estudiantes con acciones orientadas a mejorar el acceso y evitar la deserción, con sistemas de crédito que favorecen al estudiante.  


Descargue el informe:  https://www.iesalc.unesco.org/wp-content/uploads/2021/07/financiamiento-09072021.pdf

 

Fuente de la Información: https://www.iesalc.unesco.org/2021/07/08/informe-desvela-las-medidas-de-auxilio-financiero-para-los-estudiantes-de-educacion-superior-en-la-region-durante-la-pandemia/

 

 

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La Internacional de la Educación lanza una guía sobre la auditoría de la equidad educativa a la luz de la pandemia COVID-19

La Internacional de la Educación lanza una guía sobre la auditoría de la equidad educativa a la luz de la pandemia COVID-19

Para abordar las fuertes preocupaciones que han surgido en todo el mundo sobre las brechas de equidad en la educación como resultado del cierre de escuelas y otros entornos educativos debido a la pandemia de COVID-19, la federación mundial de sindicatos de la educación ha publicado una Guía para sus organizaciones miembros. sobre el proceso de auditoría de la equidad a medida que los entornos educativos se han reabierto o deben reabrirse. La Guía es una herramienta para apoyar a los sindicatos de la educación en su defensa de que se lleven a cabo auditorías de equidad tanto a nivel de instituciones educativas como de sistemas.

La pandemia de COVID-19 ha provocado cierres de escuelas sin precedentes que han afectado a más de 1.500 millones de estudiantes en todo el mundo. Sin embargo, el impacto de la pandemia no ha sido igual, con estudiantes vulnerables y desfavorecidos afectados de manera desproporcionada por la crisis global resultante en la enseñanza y el aprendizaje. COVID-19 no ha causado, sino que ha profundizado las desigualdades estructurales ya existentes en los sistemas educativos de todo el mundo. Las auditorías de equidad son fundamentales para un análisis profundo del impacto de cierres y reaperturas totales y parciales en estudiantes y educadores.

Para ayudar a sus organizaciones miembros a abogar eficazmente por las auditorías de equidad, la Internacional de la Educación ha publicado Auditing Educational Equity in Light of the COVID-19 Pandemic . La Guía para los sindicatos de la educación enfatiza la importancia de las auditorías de equidad para permitir que las instituciones y sistemas educativos se adapten de manera más efectiva a una ‘nueva normalidad’ de COVID-19 y también abordar las estructuras arraigadas de desigualdad que han impedido durante mucho tiempo a los países realizar el derecho universal a la educación.

Los sindicatos de la educación se encuentran en una posición única para evaluar hasta qué punto han aumentado los problemas de equidad dentro de la educación como resultado de la crisis sanitaria. En consecuencia, deben incluirse plenamente en el diseño y procesamiento de las auditorías de equidad en los sistemas e instituciones educativos.

La Guía de la Internacional de la Educación proporciona una lista de áreas que una auditoría de equidad puede explorar, incluidos los pasos tomados para adaptar los sistemas educativos a las condiciones de una pandemia, las medidas de seguridad y protección adoptadas cuando las escuelas reabrieron, el aprendizaje de los estudiantes durante la pandemia, el apoyo a los estudiantes y las familias, formación y apoyo al personal y condiciones laborales de los educadores.

La guía también llama la atención sobre el hecho de que los tipos de discriminación, que conducen a resultados desiguales en la educación, rara vez se basan en un solo factor. Por lo tanto, al auditar la equidad, es imperativo explorar y analizar los múltiples factores que se cruzan en las vidas de personas y grupos individuales que conducen a la discriminación dentro de la educación. Estos incluyen, entre otros, la capacidad / discapacidad, la edad, la etnia, el género, la identidad de género, la ubicación, el estado migratorio, la raza, el estado socioeconómico y la orientación sexual.

Las organizaciones miembros de la Internacional de la Educación debatirán sobre la nueva guía y los temas de equidad en el sector en un seminario web que tendrá lugar hoy.

David Edwards, secretario general de la Internacional de la Educación, declaró: “Como defensores del derecho humano a la educación y del derecho humano al trabajo decente, los sindicatos de la educación tienen un papel fundamental que desempeñar para exigir que la equidad dentro del sector de la educación sea auditada a la luz de las Pandemia de COVID-19. Este es un primer paso esencial hacia la reconstrucción de nuestros sistemas educativos de una manera que garantice que nadie se quede atrás. Nuestro objetivo no es volver a la normalidad porque la normalidad nunca fue lo suficientemente buena. Necesitamos hacerlo mejor.»

Fuente de la Información: https://www.ei-ie.org/en/detail/17057/education-international-launches-guide-on-auditing-educational-equity-in-light-of-the-covid-19-pandemic

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Unesco advierte enorme déficit en financiamiento de la educación

Unesco advierte enorme déficit en financiamiento de la educación

El déficit global en el financiamiento de la educación podría alcanzar 200 000 millones de dólares anuales, como consecuencia de la crisis desatada por la pandemia covid-19 y en perjuicio principalmente de los países más pobres, señaló este viernes 4 un nuevo informe de la Unesco.

“A menos de un decenio del plazo fijado cumplir el ODS 4, el mundo se enfrenta a una crisis de financiación de la educación que amenaza con agravarse aún más con la pandemia”, dijo Audrey Azoulay, directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030, el ODS 4 propone “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”.

“Generaciones enteras están en riesgo, en particular los más vulnerables. Si bien la educación es claramente una víctima de la pandemia, también es la solución para la recuperación a largo plazo”: Audrey Azoulay.

Frente a unas necesidades de financiamiento que la Unesco calcula en 509 000 millones de dólares anuales, los presupuestos nacionales presentaban un déficit de 39 000 millones ya en 2015 y su crecimiento año tras año permitió estimar ese faltante en 148 000 millones de dólares para 2020.

Con el impacto de la covid, principalmente con el cierre de escuelas este año, el plazo más corto para alcanzar las metas del ODS 4 y mejores normas de calidad en la educación, el déficit se incrementa en alrededor de 30 por ciento y se acerca a 200 000 millones de dólares, según la Unesco.

Por ello exhortó a todos los agentes que intervienen en la financiación educativa “a que no escatimen esfuerzos para dar prioridad a la inversión en la educación como bien público mundial”.

Como los ministros de Finanzas de las Naciones Unidas prevén debatir el 8 de septiembre sobre la financiación para el desarrollo en la era de la covid, la Unesco pidió dar prioridad a la inversión en educación para los países de ingresos bajos y medio-bajos.

La agencia recordó que el cierre de escuelas ha causado la pérdida de aprendizaje para millones de personas y “las soluciones de enseñanza a distancia simplemente no son una opción para al menos 580 millones de estudiantes en países de ingresos bajos y medios”.

Los costos aumentan con la necesidad de volver a matricular a los estudiantes, ofrecer programas de recuperación y maximizar las posibilidades de que permanezcan en la escuela.

Además, se necesitan inversiones adicionales para garantizar que los niños estén seguros cuando regresen a las clases y tengan acceso a instalaciones de higiene y aulas adicionales que permitan mantener el distanciamiento físico.

Estos programas y acciones añadirán entre 5000 y 35 000 millones de dólares a las necesidades de financiación.

La Unesco pidió a los países de ingresos bajos y medios-bajos que resistan la presión de recortar su presupuesto para la educación debido al difícil entorno fiscal, y que traten de dirigir una parte significativa de su presupuesto a las regiones y escuelas que se encuentren más marginadas.

También se dirigió a los donantes, destacando que solo 47 por ciento de la ayuda global a la educación básica y media se destina a los países de ingresos bajos y medio-bajos, donde más se necesita, y pidió dirigir esos aportes para apoyar países y regiones con desigualdades crónicas.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/09/unesco-advierte-enorme-deficit-financiamiento-la-educacion/

Fuente de la Información: https://rebelion.org/unesco-advierte-enorme-deficit-en-financiamiento-de-la-educacion/

 

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UNESCO: Nuevo informe de las Naciones Unidas demuestra que algunos países no protegen a los niños de la violencia

Por: UNESCO

En un momento en que la atención se ha centrado en los esfuerzos para detener la propagación de la pandemia de COVID-19, uno de cada dos niños en el mundo sigue padeciendo violencia física, sexual o psicológica, según un nuevo informe publicado por la UNESCO, la OMS, el UNICEF, la representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños y la Alianza para la eliminación de la violencia.

El Informe de la situación en 2020 sobre la prevención de la violencia contra los niños en el mundo – pone de relieve el número creciente de niños que son víctimas de heridas, impedimentos físicos y homicidio porque los países no siguen las estrategias implementadas para protegerlos de estos. Este informe, el primero de su tipo, proporciona un panorama de los logros alcanzados por los países en lo relativo al marco “INSPIRE”, un conjunto de siete estrategias para combatir la violencia contra los niños.

El informe contiene las primeras estimaciones mundiales de los homicidios entre niños de menos de 18 años. Se estima que, en 2017, 40.150 niños han sido víctimas de homicidio. Se basa también en los datos del informe de 2019 elaborado por la UNESCO, Detrás de los números: para poner fin a la violencia y el acoso escolares, a la vez que hace hincapié en que el acoso es un problema considerable en todo el mundo, con el 32% de los alumnos entre 11 y 15 años de edad víctimas de acoso escolar por parte de sus compañeros, al menos una vez durante el último mes.

“Con la pandemia de COVID-19 y el cierre de los establecimientos escolares que esto conlleva, hemos constatado un aumento de la violencia y del odio en línea – incluido el acoso. Ahora que los centros escolares comienzan su reapertura, los niños expresan su temor de regresar a la escuela”, declaró Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO. “Todos debemos responsabilizarnos con velar por que todos los niños se sientan seguros en la escuela. Debemos reflexionar y actuar conjuntamente para poner fin a la violencia en el ámbito escolar y en nuestras sociedades en general.”

Avances desiguales en la aplicación de las estrategias de prevención de la violencia

Según el informe, las leyes que prohíben los castigos corporales infligidos a los niños en todos los lugares, incluida la escuela, tienen el potencial necesario para reducir el número de actos violentos perpetrados contra los niños, así como entre niños. No obstante, mientras el 79% de los países han respondido al informe que prohíbe los castigos corporales, solo el 30% de los que lo han hecho, estima que las personas responsables de los actos violentos contra los niños, independientemente del motivo, y entre los que se encuentran los docentes, serán sancionadas.

“Este informe nos recuerda sin ambages que no es suficiente disponer de buenas políticas y que debemos trabajar constantemente para garantizar que estas políticas se apliquen”, declaró Stefania Giannini,

Subdirectora General de Educación de la UNESCO. “No podremos lograr una educación inclusiva y equitativa para todos si los niños no pueden aprender en escuelas seguras y libres de violencia, incluida la violencia perpetrada por los alumnos, los docentes y otros miembros del personal escolar, así como los castigos corporales.”

La respuesta ante el COVID-19 y su repercusión en los niños

Las medidas de confinamiento y el cierre de los centros escolares han limitado las fuentes habituales de apoyo a las familias y a las personas (los amigos, la familia ampliada, los profesionales). Las víctimas tienen aún menos posibilidades de gestionar las crisis y de reorganizar su vida cotidiana. Se ha observado un aumento considerable del número de llamadas a los centros de ayuda telefónica a los niños maltratados y a las víctimas de violencia conyugal.

Mientras las comunidades en línea se han vuelto esenciales para que numerosos niños sigan aprendiendo, jugando y beneficiándose de un apoyo, se ha observado un recrudecimiento de los comportamientos nefastos en líneas, entre los que figuran el ciberacoso, las conductas de riesgo y la explotación sexual.

Enlaces realcionados

Informe de la situación en 2020 sobre la prevención de la violencia contra los niños en el mundo (leer el comunicado de prensa de la OMS)

Respuesta educativa de la UNESCO ante la pandemia de COVID-19

Detrás de los números: para poner fin a la violencia y el acoso escolares

Acción de la UNESCO en materia de acoso y violencia escolar

Fuente de la Información: https://es.unesco.org/news/nuevo-informe-naciones-unidas-demuestra-que-algunos-paises-no-protegen-ninos-violencia

 

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UNICEF: El estado cambiante de la malnutrición

UNICEF / 16/10/2019

¿Qué ves cuando piensas en la malnutrición infantil?

Hace 20 años, la imagen era llamativa: un niño peligrosamente desnutrido que apenas tenía con qué alimentarse.

En la actualidad sigue habiendo millones de niños desnutridos, pero la imagen está cambiando. Aunque el número de niños con retraso en el crecimiento está disminuyendo en todos los continentes menos África, el sobrepeso y la obesidad están aumentando en todos los continentes, incluido África, y a un ritmo rápido. En todo el mundo, al menos la mitad de todos los menores de cinco años padecen hambre oculta: una falta de nutrientes esenciales que suele pasar inadvertida hasta que es demasiado tarde.

1 de cada 3 niños no está creciendo bien debido a la malnutrición.

En muchos países, incluso en un mismo hogar, estas tres formas de malnutrición –desnutrición, hambre oculta y sobrepeso- se dan al mismo tiempo. Esto significa que un solo país puede tener que enfrentarse al desafío de abordar altas tasas de retraso en el crecimiento, carencias de micronutrientes y obesidad. Del mismo modo, en una familia puede haber una madre con sobrepeso y un niño con retraso en el crecimiento. Estas tendencias reflejan lo que se conoce como la triple carga de la malnutrición, que pone en peligro la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de los niños, las economías y las sociedades.

Es probable que esta carga siga creciendo. Sorprendentemente, ningún país ha avanzado en la disminución de los niveles de sobrepeso y obesidad en los últimos 20 años.

Esto nos obliga a preguntarnos: ¿por qué tantos niños comen tan poco de lo que necesitan y consumen cada vez más lo que no necesitan?

LA TRANSICIÓN NUTRICIONAL

A lo largo de las últimas décadas, las sociedades han evolucionado. Estamos más conectados que nunca a través de los mercados comerciales globales. Cada vez más gente abandona las zonas rurales para trasladarse a ciudades con gran densidad de población. Más mujeres prosperan en el mundo del trabajo, al tiempo que siguen criando a sus familias. Además, el cambio climático ejerce cada vez más presión sobre la forma en que vivimos y utilizamos los recursos naturales.

Nuestro mundo feliz ha influido enormemente en la forma de producir los alimentos, en nuestro acceso a esos alimentos y, por último, en lo que comemos.

La globalización ha cambiado nuestra forma de comer. Ha transformado rápidamente los sistemas que llevan la comida del campo a la mesa y lo ha cambiado todo, desde la cosecha de los cultivos hasta la forma en que los alimentos se exhiben en los supermercados. Hoy en día, numerosas comunidades de todo el mundo cuentan con acceso a una mayor disponibilidad y variedad de alimentos. Sin embargo, la globalización y el comercio también han ampliado el mercado de la comida rápida y la comida basura, y han impulsado la comercialización de los alimentos dirigidos a los niños.

El auge mundial de los supermercados, las tiendas multiservicio y las cadenas de comida rápida ha hecho que las familias y las comunidades estén abandonando las dietas tradicionales, a menudo más sanas, en favor de dietas modernas que suelen estar cargadas de alimentos procesados, ricos en grasas saturadas, azúcar y sodio y con un bajo contenido de nutrientes esenciales y fibra.



En la actualidad, más de la mitad de la población del mundo vive en ciudades. La urbanización ha ocasionado una rápida transformación de los hábitos alimentarios y el estilo de vida, como refleja el aumento de los alimentos ultraprocesados y la disminución de la actividad física.

Como resultado, ha aumentado la prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre los residentes urbanos, así como los índices de diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Para 2050, el 70% de los adolescentes del mundo vivirán en ciudades: estarán, por tanto, más expuestos que nunca a la comercialización de alimentos poco saludables y serán más vulnerables a las enfermedades asociadas con la dieta.

Cada vez es mayor el número de mujeres que se incorporan al mercado laboral, lo que representa casi un 40% de la fuerza laboral del mundo. Sin embargo, en casi en todo el mundo, las madres siguen siendo las responsables de gran parte de la alimentación y el cuidado de los hijos. Suelen recibir poca ayuda de las familias, los empleadores o la sociedad en general, lo que obliga a muchas de ellas a enfrentarse a la imposible tarea de elegir entre alimentar bien a sus hijos o recibir ingresos fijos.

Sumaiya tiene siete años y es una migrante por el cambio climático.

Los fenómenos climáticos extremos, como las inundaciones, las tormentas, las sequías y el calor extremo se han duplicado desde 1990, y los niños sufren sus consecuencias de manera desproporcionada. Ellos son el grupo más susceptible a las enfermedades transmitidas por el agua, las cuales incrementan el riesgo de malnutrición y muerte.

Las perturbaciones climáticas alteran la producción de los alimentos y el acceso a estos por parte de las familias de zonas rurales: solo las sequías son responsables del 80% de los daños y las pérdidas en la agricultura. En zonas donde las personas cuentan con un solo cultivo básico, como el maíz, cualquier alteración en la producción puede acabar por completo con el suministro de alimentos.

Cada vez es más frecuente que los problemas causados por las perturbaciones climáticas obliguen a las familias a abandonar sus granjas y trasladarse a zonas urbanas, donde predominan los alimentos procesados y el sedentarismo. Además, dado que los sistemas alimentarios explican hasta una tercera parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio a la producción industrial de alimentos no hace más que agravar el calentamiento global.

LOS ENTORNOS ALIMENTARIOS Y LA COMERCIALIZACIÓN

Si los niños no comen los alimentos adecuados, ¿por qué los padres, o incluso los propios niños, no eligen preparar y consumir alimentos más saludables?

La respuesta radica en entender los entornos alimentarios.

Cuando observamos un entorno alimentario, o, en otras palabras, todos los factores que influyen en las decisiones alimentarias de una familia (desde lo que hay disponible en su zona hasta el dinero que tienen o los alimentos que son convenientes o conocidos para ellos) vemos que la alimentación es mucho más que una mera preferencia personal.

Las familias que viven en ciudades suelen comprar su comida, por lo que, en general, sus ingresos determinan lo que comen. Ellos tienen más probabilidades de comprar en supermercados, donde gran parte de los alimentos están envasados o son ultraprocesados. Para las familias pobres de zonas urbanas, el acceso a alimentos saludables es aún más escaso, y muchos dependen de comida callejera, que está cargada de grasas y sal.

Algunas familias de zonas urbanas viven en “desiertos alimentarios”, o vecindarios en los que es imposible encontrar productos frescos y mercados de alimentos saludables. Otras viven en “pantanos alimentarios”, donde las opciones poco saludables como la comida rápida o las cadenas de restaurantes sobrepasan el número de opciones saludables y son menos costosas. El tiempo y la comodidad también son factores importantes. Un padre o una madre solteros pueden encontrarse con dificultades para trabajar y llevar comida a la mesa. Las mujeres de zonas rurales, en particular, suelen verse obligadas a conciliar los trabajos agrícolas no remunerados con su función de cuidadoras principales.

Conforme un niño se va haciendo mayor, las personas que ejercen más influencia sobre su alimentación van cambiando, desde los padres y otros cuidadores en sus primeros años de vida hasta el personal de las guarderías y los cuidadores profesionales de niños. Cuando comienzan la escuela, sus compañeros y sus amigos son los que tienen más influencia.



Un aspecto importante del entorno alimentario que, además, influye enormemente en la alimentación de los niños es la comercialización de los alimentos. Los anuncios, el envasado de los alimentos y las campañas digitales dirigidas a los niños impulsan la demanda de comida basura, comida rápida y bebidas azucaradas. El aumento de la comercialización de los alimentos está estrechamente ligado al aumento de la obesidad infantil.

Los niños se exponen a diario a un enorme volumen de situaciones en las que se comercializan de alimentos poco saludables. Un estudio reciente llevado a cabo en 22 países reveló que, por cada anuncio de alimentos saludables, había cuatro que promovían alimentos no saludables. Esta disparidad es aún mayor en países de ingresos altos como los Estados Unidos o el Reino Unido.

En los países de ingresos bajos también se está registrando un rápido aumento del consumo de alimentos no saludables. Entre 2011 y 2016, las ventas de comida rápida crecieron en un 113% en la India, un 83% en Viet Nam y un 64% en Egipto.

Las zonas más pobres de Inglaterra son focos para la comida rápida con cinco veces más puntos de venta que las áreas más ricas.

En comparación con la televisión tradicional y la comercialización en los medios impresos, la comercialización digital presenta una dificultad única. En todo el mundo, aproximadamente uno de cada tres usuarios de internet es un niño. Con el aumento de los teléfonos inteligentes, los comercializadores alimentarios cuentan con un canal directo para anunciar sus productos, con el que pueden dirigirse de manera específica a los niños y que está disponible para ellos casi todo el tiempo.

Si no se establecen normativas eficaces, será imposible que los niños escapen de esta fuente constante de comercialización de alimentos, ya sea mediante la televisión, los medios impresos o los canales digitales. La legislación gubernamental parece ser la forma más efectiva de reducir las ventas de alimentos no saludables, y la Organización Mundial de la Salud insta a los gobiernos a comprometerse a erradicar la obesidad infantil utilizando enfoques de eficacia demostrada, a promover una nutrición de más calidad y a regular la comercialización de alimentos no saludables para los niños.

LA POBREZA Y LA MALNUTRICIÓN

La mayoría de las formas de malnutrición que se dan en todas las partes del mundo (desde las zonas rurales hasta las urbanas) tienen su origen en la pobreza y la desigualdad.

Los niños que viven en situación de extrema pobreza en países de ingresos bajos, especialmente en zonas remotas, tienen más probabilidades de estar subalimentados y malnutridos. Asimismo, tienen menos probabilidades de tener acceso a agua limpia, saneamiento y atención médica. Dada su situación de desventaja, también tienen menos probabilidades de terminar la escuela; tienen más tendencia a enfermar y, por último, a seguir en el ciclo de pobreza.



La malnutrición también afecta de manera desproporcionada a los niños más pobres y desfavorecidos de los países de altos ingresos. En los Estados Unidos, la obesidad infantil es más común en familias de niveles de ingresos y educación más bajos. En Inglaterra, las tasas de sobrepeso y obesidad infantil se duplican en las zonas más pobres. Además, esas zonas tienen cinco veces más restaurantes de comida rápida que las zonas más acomodadas. En muchos casos, los alimentos saludables son más costosos que las opciones no saludables.

Los ciclos de pobreza y malnutrición abarcan generaciones.

Una madre con insuficiencia ponderal o anemia tiene más probabilidades de tener un hijo con retraso en el crecimiento. A su vez, su hijo tendrá menos probabilidades de crecer fuerte y sano, de destacar en la escuela y de obtener oportunidades laborales y económicas. Como resultado, ese niño tendrá más probabilidades de permanecer en esa situación de pobreza, de estar malnutrido y de tener hijos con retraso en el crecimiento.

Del mismo modo, los hijos de madres con sobrepeso se enfrentan a obstáculos que les impiden crecer sanos. Estudios de todo el mundo han demostrado que existe una relación entre las madres con sobrepeso y los niños con sobrepeso de la generación siguiente. El funcionamiento físico y psicológico de los niños en la edad adulta también se ha relacionado con las madres con sobrepeso. En la actualidad, tener sobrepeso es el factor de riesgo más común durante el embarazo.

Sin embargo, una nutrición adecuada puede romper el ciclo vicioso de la pobreza y la malnutrición en solo una generación. Si reciben la nutrición y los cuidados adecuados, los hijos de padres malnutridos tienen posibilidades de crecer y alcanzar una altura saludable. Para que eso ocurra, las mujeres y las niñas, especialmente las madres adolescentes, necesitan ayuda y orientación en materia de nutrición antes del embarazo, tanto para su propio bienestar como para garantizar que sus hijos tengan la nutrición que necesitan en los 1.000 primeros días de vida, que son fundamentales.

EL COSTO DE LA MALNUTRICIÓN

La malnutrición puede ocasionar daños permanentes en el crecimiento, el desarrollo y el bienestar de un niño. El retraso en el crecimiento en los primeros 1.000 días de vida se asocia con un peor rendimiento en la escuela: por una parte, porque la malnutrición afecta al desarrollo cerebral, y por otra, porque los niños malnutridos tienen más probabilidades de enfermar y no ir a la escuela. El hambre oculta puede causar ceguera (falta de vitamina A), dificultar el aprendizaje (falta de yodo) y aumentar el peligro de que una madre muera durante el parto (falta de hierro). El sobrepeso y la obesidad pueden ocasionar enfermedades graves, como la diabetes de tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Además, esta alteración del desarrollo físico y cognitivo de los niños les afecta también en la edad adulta y pone en peligro sus perspectivas económicas y su futuro.

En general, la pérdida de potencial y productividad tiene enormes implicaciones para el desarrollo socioeconómico de las sociedades y las naciones en un sentido más amplio, ya que socava la capacidad de los países de desarrollar el “capital humano” y debilita los niveles generales de educación, formación, habilidades y salud en una población. La pérdida es significativa.

El promedio de pérdida de ingresos asociada al retraso en el crecimiento en el transcurso de una vida es de 1.400 dólares por niño, pero puede llegar a 30.000 dólares en países más ricos. Las pérdidas económicas en los países de medianos y bajos ingresos derivadas de enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, como enfermedades de corazón, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas, superarán los 7 billones de dólares a lo largo del periodo 2011-2025.

En total, se estima que la repercusión de las distintas formas de malnutrición sobre la economía mundial puede llegar a los 3,5 billones de dólares al año, 500 dólares por persona.

En contraste, hay numerosos ejemplos de la relación entre una nutrición adecuada y la mejora del rendimiento escolar de los niños. Desde China hasta Tanzanía y desde Guatemala hasta los Estados Unidos, muchos estudios han demostrado que una nutrición adecuada mejoró las tasas de matriculación escolar, asistencia y rendimiento en ámbitos como las matemáticas y la lectura.

Es necesario subrayar la importancia de las inversiones como forma de abordar la malnutrición. Con tan solo 8,50 dólares por niño al año podrían alcanzarse los objetivos mundiales para poner fin al retraso en el crecimiento en niños menores de cinco años.

Esta inversión no solo es reducida si se compara con el gasto anual de la publicidad de empresas multinacionales de comida y restauración, sino que además genera una asombrosa tasa de rendimiento: cada dólar invertido en reducir el retraso en el crecimiento genera una rentabilidad equivalente a unos 18 dólares en países muy afectados.

CREAR SISTEMAS ALIMENTARIOS
QUE SATISFAGAN LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS

La comida y la nutrición adecuadas no solo conforman la base de la salud de los niños y del desarrollo de la sociedad en general, sino que además son un derecho humano básico de los niños.

Como comunidades, madres y padres, gobiernos, empresas alimentarias, comercializadores y ciudadanos del mundo, tenemos la responsabilidad compartida de dar prioridad a las necesidades de los niños en nuestros sistemas alimentarios.

Más información

Recomendaciones de políticas y estudios de caso
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