Page 126 of 457
1 124 125 126 127 128 457

“La infancia está más expuesta que nunca, ha perdido mucha libertad”. Entrevista a Leticia Fernández- Fontecha

Entrevista/27 Junio 2019/Autor: Daniel Sánchez Caballero/Fuente: El diario la Educación 

La infancia pocas veces ha sido objeto de estudio por parte de la historiografía. Leticia es de esas pocas investigadoras que le dedica sus esfuerzos. Gracias a ella se ha editado por primera vez en España el libro ¡Y todavía dibujan!, de 1938 y prologado por Aldous Huxley, parte del esfuerzo de guerra de la República.

Leticia Fernández-Fontecha está intentando (y consiguiendo) dar voz a los niños. Historiadora de la infancia e historiadora de la medicina especializada en el dolor en la infancia, esta madrileña, seguidora de la Escuela de los Annales se ha propuesto cumplir la labor que, explica, corresponde a los historiadores: “Rescatar del archivo las voces de los vencidos. Y la infancia es la gran vencida de la historia”. Durante una de sus investigaciones, Fernández-Fontecha localizó un libro editado en Nueva York, en 1938, compuesto de dibujos que realizaron los niños españoles durante la Guerra Civil en un programa del Gobierno de la República. Pero el texto, titulado ¡Y todavía dibujan!  prologado por el escritor británico Aldous Huxley, nunca vio la luz en España. Enseguida pensó que tenía importancia histórica y merecía ser rescatado. Con la ayuda de la editorial La Uña Rota y la colaboración del Ministerio de Educación, ya es una realidad.

Eres historiadora de la infancia. Háblame de esto.

La Historia de la Infancia es una corriente que no tiene una vida muy larga. Empieza en 1960 con la publicación de un libro de Philippe Ariès, El Niño y la Vida familiar en el antiguo régimen. La revolución viene de que ellos argumentan que la historia, hasta esa época, se ha escrito siempre desde el punto de vista de los vencedores y que hay que hacerlo desde el punto de vista de los vencidos. Y la infancia, dentro de lo que cabe, es la gran vencida de la historia, porque se la ha tratado muy tarde como tema de estudio y porque siempre hay un adulto que le pone voz. La función del historiador es rescatar del archivo las voces de los vencidos. Yo quería investigar el dolor en la infancia, porque me interesa mucho la historia del dolor y no se había investigado. A la hora de estudiarlo he usado tanto la historia de la medicina y de la ciencia como los estudios que existen sobre la infancia. Estos intentan entender que la infancia es una experiencia histórica por lo que, al cambiar de época, la definición de la infancia varía y la experiencia del niño tiene que cambiar conforme a esa evolución del concepto de lo que es un niño. Por lo general, es un concepto que viene marcado por el mundo de los adultos.

¿Cómo cambió la concepción del niño en esa época que has estudiado, la que va de finales del siglo XIX a mediados del siglo XX?

Es una época muy interesante. El estudio parte del texto que publica Darwin en 1870 sobre su hijo Willy. Es el primer texto científico que intenta abarcar la fisiología del niño como distinta de la adulta. El final del XIX es muy interesante para entender el dolor infantil y su evolución porque es cuando aparece una serie de disciplinas nuevas que se empiezan a diferenciar entre ellas como la psiquiatría, la psicología o la fisiología, que de repente se centran en el cuerpo del niño como distinto del adulto. Hasta finales del XIX el cuerpo del niño se estudia como igual al del adulto, pero entonces se vuelve un campo de estudio en sí mismo. Todas estas disciplinas generan una ciencia propia de la infancia y a la vez legitiman su existencia. Es la aparición de la Pediatría, por ejemplo, de los hospitales dedicados solo al estudio de las enfermedades infantiles. Otras disciplinas, como la Fisiología, van conceptualizando el sentir del niño. Empieza a finales del SXIX y abarca hasta finales de la II Guerra Mundial, cuando vuelve a cambiar la idea que se tiene de lo que es un niño porque cambian las condiciones históricas y empieza un periodo nuevo.

Y, aunque no le hayas dedicado quizá un estudio específico, supongo que desde finales de la guerra hasta ahora también ha habido alguna evolución. ¿Cuál ha sido?

El gran cambio que se produce en el XX es que el niño entra en lo que entendemos como el mercado. Se vuelve un sujeto que consume y empieza a tener más poder del que tenía anteriormente sobre el adulto. Hay un libro muy interesante de una socióloga que estudia este cambio, que dice que hasta principios del XX el niño aportaba un valor económico a la familia pero después, tras la II Guerra Mundial, se convierte un sujeto que tiene un valor emocional, un valor en sí mismo, y empieza a recibir un dinero por ello: aparece la paga, y empieza a consumir. Entonces, la sociedad se centra por primera vez en ese niño, que tiene un poder para consumir. Es un cambio bastante importante.

Este último cambio que comentas, ¿ha llegado de alguna manera al sector educativo?

Creo que se nota porque aparecen una serie de corrientes educativas nuevas que se centran en comunicarse con el niño entendiendo que tiene una vida propia más allá del marco del adulto. Esta idea de que tiene entidad es tanto positiva como negativa. Por un lado, tiene el poder de consumir y se vuelve un sujeto manipulable, pero también uno que puede manipular para conseguir lo que desea. A la vez, se le da mayor voz en la sociedad y en la cultura. Una cosa interesante de la historia del niño como sujeto histórico es que es un sujeto que no tiene voz cultural. Siempre es un adulto quien le da voz. Por eso se pensaba que la historia del niño es muy difícil de escribir, porque no ha dejado marcas en el archivo. Pero no es cierto. Las fuentes están siempre filtradas, sea escrita por un niño o por un adulto. Hasta hace poco se pensaba imposible rescatar las voces de los niños. Ahora se ha producido un cambio que intenta hacerlo y demostrar que la infancia tiene una presencia que va más allá de la idea que el adulto tiene de ella.

Te has anticipado a la pregunta que venía. ¿Qué fuentes se utiliza para estudiar a los niños?

Son muy variadas. No creo que el sujeto de estudio cambie las fuentes. A la hora de escribir la historia de los niños hay una gran variedad de fuentes, escritas o visuales. Hay textos escritos por niños, por ejemplo, cartas desde el hospital de niños que escriben a sus padres o fuentes visuales como fotos. La Historia se entiende a sí misma como una ciencia social objetiva y le ha dado más validez a la fuente escrita. Creo que es un error, porque responde a la idea de que algo escrito está menos mediado, es más directo, mientras que una imagen es más fácil que se vea sometida a alguna tergiversación. Pero realmente son igual de importantes. En el primer libro que se escribe sobre la historia de la infancia, el de Ariès, las fuentes que utiliza son básicamente pinturas. Para estudiar cómo ha cambiado la idea y la construcción de la infancia a lo largo del tiempo estudia cómo ha cambiado la representación del niño en las pinturas hechas por adultos. Él tiene una idea que luego ha sido muy criticada, que es la de que la infancia tal y como la entendemos (como una etapa diferente a la adulta) no aparece hasta el siglo XVI. La crítica viene de que hasta entonces, en la jerarquía de la pintura, los sujetos que se representan son religiosos o de clases altas y a los niños se les representa como el niño Jesús, que está antecediendo al adulto que va a morir en la cruz, o a niños de la monarquía o de las clases altas que están representados como pequeños adultos. Pero que esa sea la representación no significa que no se entendiera que la infancia era una etapa distinta a la de la vida adulta.

Hablemos del libro, ¡Y todavía pintan! ¿Cómo surgió originalmente?

Está basado en una edición de 1938 con el mismo nombre que se publicó en Nueva York para acompañar una exposición de dibujos de niños hechos durante la guerra. Se hizo para recaudar fondos para estos niños y para las colonias. El libro surge de la investigación que hice en la Universidad de Columbia, en la que iba a estudiar los dibujos y el contexto en el que se producen. Me interesaba mucho la psicología y la figura de Regina Lago, que dirige las colonias durante la guerra y analiza los dibujos una vez finalizada la guerra. Un poco antes de la investigación encontré este libro de 1938 perdido en el archivo y me pareció importante rescatarlo. Nunca se había publicado en España.

¿Cómo lo definirías?

Es un libro en el que los autores son los niños. Va acompañado de la introducción de Aldous Huxley y yo he escrito un prólogo dando contexto, para que el lector entienda dónde se enmarcan los dibujos. El original del 38 tiene 60 dibujos en cinco secciones. La primera es la representación de la guerra, la segunda los bombardeos. Hay una fascinación con el avión. La Guerra Civil es la primera en la que se ataca a civiles y se dan estos ataques desde el aire. La tercera sección es la representación de la huida; la cuarta, es la vida de los niños en las colonias escolares y la quinta es una sección de dibujos misceláneos, que creo que es importante porque, si bien todo el libro tiene un carácter político, muestra que a infancia dibuja cosas que van más allá de la guerra. Este proyecto lo organiza el Ministerio de Instrucción Pública al inicio de la Guerra Civil con una intención propagandística para conseguir fondos o aliados para la República. Pero tiene una segunda función terapéutica. El proyecto cayó en manos de la psicóloga Regina Lago (una figura muy interesante, olvidada, por cierto, como tantas otras personas en el exilio), quien se da cuenta de cómo esta empresa se puede utilizar para ayudar a los niños a superar el trauma de la guerra. Luego se exilia a México -pasando por París y haciendo una exposición con Picasso- y publica un artículo en el que analiza los dibujos desde el punto de vista de la psicología evolutiva. El libro contiene esas voces. El dibujo se acompaña del nombre del niño, a veces de la edad y de en qué colonia se ha hecho. El dibujo no es solo un símbolo de la resistencia infantil durante la guerra, sino que ves a la persona que había detrás.

¿Qué se desprende de los dibujos? ¿Entienden la guerra los niños?

Depende de la edad. También del género, según argumenta Regina Lago. Según la edad, los dibujos son más políticos: los niños más mayores se nota que tienen una posición política más marcada y hablan mucho del ataque que se está produciendo, de una idea de heroísmo, de victoria y de un deseo de ganar la guerra. Los dibujos de la evacuación muestran bastante dolor, muestran cómo han tenido que huir y abandonar a sus familias. Son dibujos más complicados a la hora de enfrentarse a ellos. Los de los aviones son llamativos-es lo que más interesa a Huxley en el texto- porque el avión se vuelve un objeto muy complejo. Por un lado es novedoso, casi parece un juguete, y por otro, es una máquina de destrucción, y esto en los dibujos queda muy claro. Luego hay dibujos muy interesantes que muestran al niño imaginándose fuera de ese contexto en el que vive: en el campo, dando de comer a los patos o acompañando a sus familiares al pozo… Así salen un poco de esas vivencias y dibujar cosas que van más allá de esa guerra atroz que están viviendo.

Comentabas antes que históricamente no se ha dado voz a los niños. ¿Ha cambiado esa mentalidad ahora? ¿Se ha mejorado algo?

Es una pregunta complicada. No creo que la historia sea una experiencia de progreso. No creo en la idea de progreso. Hay áreas que mejoran y eso hace que otras empeoren. En lo que tiene que ver con la infancia ha sucedido así: está más expuesta que nunca, ha perdido mucha libertad. El capítulo más importante del libro de Ariès es el de la aparición de la enseñanza y la institucionalización de los niños. La infancia está muy expuesta. En las redes, en los medios… Si bien es cierto que tienen más voz y hay más espacio para entenderlos como un sujeto con su propia voz y un deseo de definirse, creo que es un arma de doble filo. Ha habido mejoras, pero también ciertos retrocesos. Si piensas en la historia del dolor, ha habido una progresión. Aparece la anestesia, conseguimos eliminar el dolor, es una mejora. Pero esa mejora viene de la mano de la aparición del dolor crónico. Entonces, ¿qué es una mejora? Lo que encontré en mi tesis es que hasta finales del XIX en el mundo médico se creía que los niños eran más sensibles al dolor que los adultos. Pero a finales del XIX, por las teorías de Darwin, la idea de que la expresión va de la mano de la emoción o la experiencia, surge una corriente de pensamiento que dice que los niños no son capaces de percibir el dolor, lo que lleva a dejar de usar la anestesia sobre todo en niños recién nacidos, pero también mayores. Al final fue un retroceso. Es una cuestión compleja.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/21/la-infancia-esta-mas-expuesta-que-nunca-ha-perdido-mucha-libertad/

Comparte este contenido:

Entrevista: “Tecnología en educación no es solo dar tabletas”

La tecnología puede ser una verdadera herramienta para lograr la alfabetización de más personas en el mundo. Eso es lo que piensa Tinsley Galyean, director ejecutivo de Curious Learning, una organización sin fines de lucro fundada en el 2011 por especialistas del MIT, la Universidad de Tufts y la Universidad Estatal de Georgia, que recurre al big data, la teoría del aprendizaje y la tecnología móvil para llevar la educación a más gente, que más sepan leer y escribir y así cuenten con habilidades que permitan su desarrollo.

Galyean –quien además es miembro consultivo de UTEC Ventures– estuvo en Lima para asesorar a un grupo de start-ups educativas del Perú, Argentina y EE.UU. El Comercio conversó con él para saber por qué las iniciativas que relacionan tecnología con educación en el país no han sido tan exitosas.

Tinsley Galyean

Tinsley Galyean es investigador del MIT, director ejecutivo de Curious Learning y especialista en nuevas tecnologías educativas. (Foto: Curious Learning)

— ¿QUÉ ES LO QUE BUSCAN CON CURIOUS LEARNING?
Trabajamos para llevar apps a la gente que, de otra manera, no tendría la oportunidad de aprender a leer; gente de bajos ingresos que no puede acceder a la escuela o no hay escuelas adecuadas. Trabajamos en varios países de bajos ingresos. Se calcula que hay unos 770 millones de mayores de 16 años en el mundo que no saben leer, y que unos 650 millones de niños están destinados a unirse a este grupo. El proyecto busca llegar a ese público.

— AUNQUE NO SABEN LEER, HAY GENTE QUE SÍ PUEDE USAR UN SMARTPHONE. ¿ESO ES LO QUE APROVECHAN PARA LA EDUCACIÓN?
Nuestras apps están diseñadas para que no necesites saber algo más que solo usarlas. La población que gana US$2 o menos al día se las arregla para acceder a un smartphone y conoce algunas habilidades básicas para usarlo. Pero se está usando un pequeño porcentaje de todo lo que pueden hacer.

“EL PERÚ DEBERÍA HABER APRENDIDO MUCHO, PORQUE SIEMPRE HA ESTADO EN EL GRUPO DE LOS QUE ADOPTAN PRIMERO LA TECNOLOGÍA”.

— EL PERÚ SIEMPRE HA TENIDO PROBLEMAS PARA INCORPORAR LA TECNOLOGÍA DE MANERA EFICIENTE EN LOS PROCESOS EDUCATIVOS. ¿POR QUÉ EXISTEN ESTOS PROBLEMAS EN PAÍSES COMO EL NUESTRO?
Ha habido muchos errores y muchas fallas. Lo más importante es aprender que la tecnología por sí sola no sirve. No se puede seguir creyendo que la tecnología sola va a educar. Tecnología en educación no es solo darle tabletas a los chicos, sin explicarles qué sucedía. Eso es lo que probablemente ha pasado constantemente. El Perú debería haber aprendido mucho porque siempre ha estado en el grupo de los que adoptan primero la tecnología, pero también ha sido de los primeros en fallar en las primeras etapas.

— ¿CÓMO SE PUEDEN APROVECHAR LAS TECNOLOGÍAS PARA MEJORAR LA EDUCACIÓN?
Hay que dar un paso atrás para ver la foto completa. En los sistemas tradicionales de educación creas un contenido en el plan curricular, pruebas si funciona y luego lo distribuyen y ese no cambia. Se mantiene 10 o 20 años antes de hacer los cambios, porque los costos son muy altos: imprimir nuevos libros, publicarlos. No te preocupas en probar qué tan efectivos son, porque no puedes cambiarlos. El poder de la tecnología no es el dispositivo ni poner el contenido existente, porque igual te dará acceso a toda esa información que no se cambia y que no puedes probar ni medir. El poder es ser capaz de poner cosas que puedan medir el efecto de la educación.

— ¿CÓMO INFLUYE LA TECNOLOGÍA EN LA CALIFICACIÓN DE UN ALUMNO Y SABER QUE REALMENTE ESTÁ APRENDIENDO?
Nos han criado pensando en que, más que una habilidad, el alumno necesita una calificación. Pero esa estructura escolar [se plantea problema, se enseña, se evalúa y se califica] ha fallado porque, sea cual sea la calificación, se sigue avanzando. El modelo hace énfasis en la nota y no en el conocimiento adquirido. En un videojuego, por su naturaleza, se aprende a partir del error, de la falla. Hasta el momento en que dejas de fallar y pasas al siguiente nivel. Se puede tomar esa aproximación y usar en la educación: con chicos que demuestren que aprendieron antes de avanzar de nivel sin generar retrasos.

Fuente de la entrevista: https://elcomercio.pe/tecnologia/tecnologia/entrevista-tecnologia-educacion-dar-tabletas-noticia-ecpm-640520

Comparte este contenido:

Pierre Bourdieu : «La Sociología, una ciencia que molesta»

Por: bloghemia.

 

Entrevista a Pierre Bourdieu realizada por la revista Actes de la Recherche en Sciences Sociales donde habla del papel de la Sociología dentro de la Ciencia.

La Recherche: Comencemos por las cuestiones más evidentes: las ciencias sociales, y la sociología en particular, ¿son verdaderamente deudas? ¿Por qué siente Ud. la necesidad de reivindicar la cientificidad?

Pierre Bourdieu: La sociología me parece tener todas las propiedades que definen una ciencia. Pero, ¿en qué grado? La respuesta que podemos hacer varía mucho según los sociólogos. Diré solamente que hay mucha gente que se dice o se cree sociólogos y que confieso tener dificultad en reconocerles como tales (es el caso también, en grados diferentes, en todas las ciencias). En todo caso, hace mucho tiempo que la sociología salió de la prehistoria, es decir de la edad de las grandes teorías de la filosofía social con la cual los profanos a menudo la identifican. El conjunto de los sociólogos dignos de ese nombre se ajusta a un capital de logros, de conceptos, de métodos, de procedimientos de verificación. No obstante, por diversas razones sociológicas evidentes, y entre los cuales porque ella juega el rol de disciplina refugio, la sociología es una disciplina muy dispersa (en el sentido estático del término), y esto en diferentes puntos de vista. Así se explica que ella dé la apariencia de una disciplina dividida, más próxima de la filosofía que las otras ciencias. Pero el problema no reside allí: si somos de tal manera detallistas acerca de la cientificidad de la sociología es porque ella molesta.

La Recherche: Los sociólogos entonces, ¿son objeto de una sospecha particular?

Pierre Bourdieu: La sociología tiene efectivamente el triste privilegio de encontrarse sin respiro confrontada a la cuestión de su cientificidad. Se es mil veces menos exigente con la historia o la etnología, sin hablar de la geografía, de la filología o de la arqueología. Siempre interrogado, el sociólogo se interroga e interroga siempre. Esto hace creer en un imperialismo sociológico:¿qué es esta ciencia emergente, vacilante, que se permite someter a examen a las otras ciencias? Yo pienso, por supuesto, en la sociología de la ciencia. De hecho, la sociología no hace más que plantear a las otras ciencias preguntas que se plantean a ella de manera particularmente aguda. Si la sociología es una ciencia crítica, es quizás porque ella misma se encuentra en una posición crítica. La sociología crea problemas, como se dice.

La Recherche: ¿La sociología provoca miedo?

Pierre Bourdieu: Si, porque saca el velo que existe sobre cosas escondidas y a veces reprimidas. Ella revela, por ejemplo, la correlación entre el éxito escolar, que se identifica con la inteligencia, y el origen social o, más aún, con el capital cultural heredado de la familia. Son verdades que los tecnócratas, los epistemócratas (es decir buena cantidad de aquellos que leen la sociología y de los que la financian) no quieren oír. Otro ejemplo: la sociología muestra que el mundo científico es el lugar de una competencia que está orientada por la búsqueda de beneficios específicos (premios Nóbel y otros, prioridad del hallazgo, prestigio, etc.) y conducida en nombre de intereses específicos (es decir irreductibles a los intereses económicos en su forma ordinaria y percibidos por lo mismo como “desinteresados”). Esta descripción cuestiona evidentemente una hagiografía científica en la cual participan a menudo los científicos y de la cual éstos tienen necesidad para creer lo que hacen.

La Recherche: De acuerdo: la sociología aparece a menudo como agresiva y perturbadora, Pero, ¿por qué se requiere que el discurso sociológico sea “científico”? Los periodistas también plantean preguntas molestas; ahora bien, ellos no reivindican su pertenencia a la ciencias ¿Por qué es decisivo que haya una frontera entre la sociología y un periodismo crítico?

Pierre Bourdieu: Porque hay una diferencia objetiva. No es una cuestión de vanidad. Hay sistemas coherentes de hipótesis, de conceptos, de métodos de verificación, todo cuanto se adjunta comúnmente a la idea de ciencia. Por consiguiente, ¿por qué no decir que es una ciencia si lo es realmente? Ciertamente es una cuestión muy importante: una de las maneras de zafarse de verdades molestas es decir que ellas no son científicas, lo que quiere decir que ellas son políticas, es decir suscitadas por el interés, la pasión, por lo tanto relativas y relativizables.

La Recherche: Si se plantea a la sociología la cuestión de la cientificidad, ¿no es también porque ella se ha desarrollado con cierto retraso con respecto a las otras deudas?

Pierre Bourdieu: Sin duda, pero ese retraso se debe al hecho de que la sociología es una ciencia especialmente difícil. Una de las dificultades mayores reside en el hecho de que sus objetos son espacios de lucha: cosas que se esconden, que se censuran; por las cuales se está dispuesto a morir. Es verdad también para el investigador mismo que se encuentra en juego en sus propios objetos. Y la dificultad particular que enfrenta la sociología se debe muy a menudo a que las personas tienen miedo de lo que van a encontrar. La sociología confronta sin cesar a aquél que la practica a realidades rudas, ella desencanta. Es el por qué, contrariamente a lo que a menudo se cree, afuera y adentro, ella no ofrece ninguna de las satisfacciones que la adolescencia busca frecuentemente en el compromiso político. De ese punto de vista, ella se sitúa al polo opuesto de las ciencias llamadas puras (o de las artes puras), que son sin duda por una parte, refugios en los cuales tienden a aislarse para olvidar el mundo, universos depurados de todo lo que causa problema, como la sexualidad o la política. Es el por qué los espíritus formajes o formalistas hacen en general una sociología lastimosa.

La Recherche: Ud. muestra que la sociología interviene a propósito de cuestiones socialmente importantes. Eso plantea el problema de su neutralidad, de su objetividad el sociólogo, ¿puede permanecer por encima de las pugnas, en posición de observador imparcial?

Pierre Bourdieu: La sociología tiene como particularidad tener por objeto campos de lucha: no solamente el campo de las luchas de clases sino el campo de las luchas científicas mismo. Y el sociólogo ocupa una posición en esas luchas: de partida, en tanto que detentor de un cierto capital económico y cultural, en el campo de las clases; enseguida, en tanto que investigador dotado de cierto capital específico, en el campo de la producción cultural y, más precisamente, en el sub-campo de la sociología. Esto, él debe tenerlo siempre en mente con el fin de discernir y controlar todos los efectos que su posición soca puede tener sobre su actividad científica. Es la razón por la cual la sociología de la sociología no es, para mí, una especialidad entre otras, sino una de las condiciones primeras de una sociología científica. Me parece en efecto que una de las causas principales del error en sociología reside en una relación incontrolada del objeto. Es entonces capital que el sociólogo tome conciencia de su propia posición. Las posibilidades de contribuir a producir la verdad me parecen en realidad depender de dos factores principales, que están ligados a la posición ocupada: el interés que se tiene en saber y en hacer saber la verdad (o, inversamente, a esconderla o a escondérsela) y la capacidad que se tiene de producirla. Se conoce la expresión de Bachelard: No hay ciencia sino de lo escondido. El sociólogo está mejor armado para descubrir lo escondido por el hecho de estar mejor armado científicamente, de que utiliza mejor el capital de conceptos, de métodos, de técnicas, acumulado por sus predecesores, Marx, Durkheim, Weber, y muchos otros, y que es más crítico; que la intención consciente o inconsciente que le anima es más subversiva, que tiene más interés en sacar a luz lo que está censurado, reprimido en el mundo social. Y si la sociología no avanza más rápido, como la ciencia social en general, es tal vez, en parte, porque esos dos factores tienden a variar en sentido inverso.Si el sociólogo llega a producir, aunque fuere un poco de verdad, no está bien que él tenga interés en producir esa verdad, sino porque existe interés. Lo que es exactamente lo contrario del discurso un poco tonto sobre la neutralidad. Este interés puede consistir, como en todas partes, en el deseo de ser el primero en hacer un hallazgo y de apropiarse de todos los beneficios asociados, o en la indignación moral, o en la rebelión contra ciertas formas de dominación y contra aquellos que las defienden al interior del campo científico, etc. En síntesis, no hay una Inmaculada Concepción. Y no habrían muchas verdades científicas si se debiera condenar tal o cual descubrimiento (basta con pensar en la “doble hélice”) so pretexto de que las intenciones o los procedimientos no fueron muy puros.

La Recherche: Pero, en el caso de las ciencias sociales, el “interés”, la “pasión”, el “compromiso”, ¿NO pueden conducir al enceguecimiento?

Pierre Bourdieu: En realidad, y es lo que constituye la dificultad particular de la sociología, esos “intereses”, esas “pasiones”, nobles o ignominiosas, no conducen a la verdad científica sino en la medida en que están acompañadas de un conocimiento científico de lo que las determina, y de los límites así impuestos al conocimiento. Por ejemplo, todos saben que el resentimiento ligado al fracaso no hace más lúcido acerca del mundo social sino encegueciendo respecto del principio mismo de esa lucidez. Pero eso no es todo. Más una ciencia es avanzada, más el capital de saberes acumulados es importante y más las estrategias de subversión, de crítica, cualesquiera sean las “motivaciones”, deben, para ser eficaces, movilizar un saber importante. En física, es difícil triunfar sobre un adversario recurriendo al argumento autoridad o, como sucede todavía en sociología, denunciando el contenido político de su teoría. Las armas -de la crítica deben ser científicas para ser eficaces. En sociología, al contrario, toda proposición que contradice las ideas incorporadas está expuesta a la sospecha de una opción ideológica, de una toma de posición política. Aquélla choca con intereses sociales: los intereses de los dominantes que tienen una opción por el silencio y por el “buen sentido”, los intereses de los portavoces, de los altoparlantes, que necesitan ideas simples, simplistas, consignas. Es la razón por la cual se le pide mil veces más pruebas (lo que, de hecho, está muy bien) que a los voceros del “buen sentido”. Y cada descubrimiento de la ciencia desencadena un inmenso trabajo de “crítica” retrógrada que acapara todo el orden social (los créditos, los puestos, los honores, por lo tanto la creencia) y que apunta a enterrar lo que había sido descubierto.

Fuente de la entrevista: https://www.bloghemia.com/2019/06/pierre-bourdieu-la-sociologia-una.html

Comparte este contenido:

Liliana Maltz: “La educación sexual integral en las escuelas no debe entenderse como una bajada de línea”

Por: Alejandro Czerwacki.

 

Desde el año 2006 existe la Ley de Educación Sexual integral (ESI), que es un derecho de los chicos y chicas de todas las escuelas del país, privadas o estatales, religiosas o laicas, de nivel inicial, primario, secundario y educación superior. Desde entonces, en aquellas instituciones donde se logró aplicarla, emergieron infinidad de problemáticas silenciadas y desconocidas no sólo para los alumnos sino también para muchos docentes, que también tuvieron que indagarse primero: el cuidado del propio cuerpo, el fantasma del abuso, redescubrimiento del género con nuevas diversidades, desnaturalización de mucho de lo aprendido sobre sexualidad y estereotipos de géneros, entre otras temáticas.

“La ley se está cumpliendo de manera dispar: hay provincias que devolvieron los materiales porque no querían hacerla y otras que con sus resoluciones adhirieron –explica Liliana Maltz, licenciada en ciencias de la educación, psicóloga social y capacitadora docente de Educación Sexual Integral en Escuela de Maestros perteneciente al Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También añade con preocupación: “Se hicieron capacitaciones masivas al comienzo de la ley y ahora ya no están. Todo esto forma parte de una política pública y tiene que venir acompañada de presupuesto para que de verdad esto se transforme en hechos”.

-¿Cuáles son los principales reparos de los directores de escuelas, docentes y padres sobre la educación sexual?

-Hay un miedo fuerte y común de parte de los docentes en todos los niveles que es a la denuncia de la familia, de porqué hablaron de tal tema o debatieron alguna película. Es más el miedo a ser interpelados por las familias que a lo que puedan o no hacer en el aula, en términos didácticos. Hay grupos de padres que están acostumbrados a vivir la sexualidad desde lo “normal” y “anormal”, que tienen temor que la escuela transforme a sus hijos en trans u homosexuales. Como si hablar del tema transformara a los alumnos con una varita mágica en algo que no son. La escuela no impone ni adoctrina. La escuela alberga lo que ellos traen para poder generar situaciones en donde se sientan bien con sus cuerpos y puedan respetar al otro en sus diferencias. La ESI debe ser reflexión y apertura, nunca una bajada de línea.

-De algún modo la escuela nunca fue neutral, siempre tuvo alguna posición implícita o explícita sobre los temas de género…

-Totalmente. Es como pensar que cuando las nenas tenían un guardapolvo que se abotonaba atrás y dependía de otro para poder desabotonarlo, no moldeaba a un cuerpo dependiente. O los deportes preestablecidos que hacían los nenes y las nenas. O moldear los comportamientos permitidos para un género y para el otro. Siempre la escuela moldeó los cuerpos, no es que lo hizo a partir del 2006. Ahora se da libertad y se deconstruyen ideas que se tomaban como naturales.

-¿Se fueron naturalizando estereotipos de género a lo largo del tiempo?

-Exacto. Por ejemplo: ¿Qué determina que el rosa es de nena y el celeste de varón? ¿De dónde viene, quién lo define? ¿Los colores tienen sexo? Cuestiones que está muy bien preguntarse. ¿Porqué una nena no puede jugar con autitos si después va manejar, o un varón jugar con una muñeca y conectarse con la ternura? Es una oportunidad para revisar los modelos de femineidad y masculinidad. La deconstrucción de la masculinidad sobre el modelo de hombre “macho alfa”, el que no puede expresar sus sentimientos, que tiene que rendir a mil, como los pibes de 14 y 15 años que toman viagra para ser potentes…

-¿Hay muchos menos prejuicios entre los adolescentes para hablar de sexualidad en el aula?

Efectivamente. Cuando los alumnos perciben que hay un adulto docente responsable con interés de acompañarlos aparecen preguntas, dudas, miles de planteos, sienten que en la escuela pueden hablar de estas cosas. Hoy aparecen otras problemáticas sobre el amor como el amor más libre pero también situaciones de posesión o control del otro a través del celular, en las redes sociales, y no aparece visibilizada como una situación de violencia o acoso pero la ESI tiene la posibilidad de repensar todo esto. ¿Qué hace que lo sienta al otro como propiedad, en términos de mercado? Lo que la escuela puede ver son cuestiones de cuidado sobre lo que se sube en las redes, el sexting o grooming, ligados a la ESI.

-De la virtualidad a la realidad en la escuela…

-La escuela es uno de los pocos lugares donde los cuerpos reales están en el espacio real, en un tiempo real diario, y esto genera nuevos conflictos de convivencia: “me tocaste”, “me miraste mal”. En la virtualidad se enojan con alguien y te eliminan de los contactos. En la escuela si se molestan con alguien que está al lado tienen que reaprender en la tolerancia y se generan nuevas problemáticas.

-¿Cómo se traslada lo que se debate en el aula a la familia del alumno, para que no se sienta amenazada?

-Hay familias que agradecen y dicen haber aprendido más de su hijo o hija, a escucharlo, a hacerse preguntas. Están las otras que se escandalizan y van a la escuela como enojadas pero uno trabaja empáticamente entendiendo que detrás de eso hay miedo, angustia y se les explica tantas veces como sea necesario. Hay familias que quizá estaban acostumbradas a poner límites pegando pero a partir del jardín, que se trabaja el valor del propio cuerpo y que nada se resuelve a los golpes, cambian sus posturas. Son muchas más las familias que se suman como aliadas y agradecen, sorprendiéndose favorablemente de lo que ven de sus hijos que las que se enojan, que quizá se ve mediáticamente porque eso vende más.

Señas particulares

Liliana Maltz es Licenciada en Ciencias de la Educación de la UBA, psicóloga social de la Escuela de Psicología Social “Pichón Rivière” y especialista en “Gestión y conducción del sistema educativo y sus instituciones” (Flacso). Capacitadora docente de Educación Sexual Integral en el Ministerio de Educación de la Ciudad, es autora del libro “Educación Sexual Integral. Una oportunidad para la ternura”. Fue coordinadora del área en el Programa Nacional de Desarrollo Infantil “Primeros Años” dependiente de Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y de los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Justicia y Derechos Humanos.

Fuente de la entrevista: https://www.clarin.com/opinion/liliana-maltz-educacion-sexual-integral-escuelas-debe-entenderse-bajada-linea_0_J0u3Y3ZcW.html

Comparte este contenido:

“Ser un buen docente significa sacar a la luz lo mejor de cada alumno”: Rosa María Espot y Jaime Nubiola

España / 23 de junio de 2019 / Autor: Marta Moreno / Fuente: Educación 3.0

La pasión por la enseñanza, la esencia de la profesión docente y la educación actual son los tres grandes pilares del libro ‘Alma de profesor’. Sus autores, Rosa María Espot y Jaime Nubiola, nos desgranan su esencia en esta entrevista.

Rosa María Espot es ponente en los cursos de formación de profesores de la Universidad de Navarra y la Universitat Internacional de Catalunya y Jaime Nubiola imparte clases de Filosofía en la Universidad de Navarra. Fruto de su experiencia en el mundo de la educación y docencia, se unieron para dar forma al libro ‘Alma de profesor’. En él, se dirigen a todos los profesionales que han perdido la pasión por enseñar y, además, explican exactamente por qué es una de las profesiones más importantes a nivel mundial.

¿Qué diferencias existen entre un profesor que explica el temario y uno que va un paso más allá de los contenidos curriculares?

La diferencia es muy grande. El primero sería un profesor-instructor, transmisor de conocimiento. En cambio, el segundo sería un profesor educador-formador de sus alumnos, transmisor también de humanidad. A los profesores la sociedad nos ha confiado la educación —en el sentido más amplio de la palabra— de los adultos del mañana. Los docentes no podemos reducir esa tarea tan importante a una mera transmisión de conocimientos. Hacerlo sería un empobrecimiento de lo que realmente se espera de un profesor.

¿Se puede educar sin pasión?

Un profesor sin pasión presenta la información de forma poco atrayente, monótona y pesada, es decir, se aburre él y aburre soberanamente a sus alumnos. Logra convertir actividades fantásticas como son pensar, analizar, calcular, razonar, memorizar, en algo fastidioso. Estamos convencidos de que a un profesor sin pasión le es dificilísimo —por no decir imposible— contagiar a los estudiantes la ilusión por aprender. Por lo tanto, aspirar a educar sin pasión nos parece que es convertir una tarea maravillosa y apasionante en un quehacer tedioso que muy poco tiene que ver con lo que nosotros entendemos por educar.

«Un profesor sin pasión presenta la información de forma poco atrayente se aburre y aburre soberanamente a sus alumnos»

¿Cuál es el secreto para no perder la pasión, pese a las adversidades a lo largo de los años?

No perder de vista la grandeza de la profesión docente. Conocer a fondo, con la cabeza y con el corazón, en qué consiste y qué comporta la profesión docente. Amar la profesión. Ser un profesional estudioso, con ganas de aprender. Y querer incondicionalmente a los alumnos.

Ser buen docente

¿Por qué afirman que la profesión docente es la mejor del mundo?

Porque ser un buen docente significa empeñarse en sacar a la luz lo mejor de cada alumno en particular, es decir, significa querer de verdad a los alumnos. Por otro lado, ser un buen profesor va unido a gozar con la materia que imparte, es decir, ser un profesional estudioso, estar interesado en aprender y dispuesto a cambiar para mejorar dentro y fuera del aula.

Estos atributos de la profesión docente llenan inmensamente el corazón de la persona, del profesor. El docente sabe que en última instancia con su trabajo profesional ayuda a sus alumnos a ser mejores personas, por lo tanto, a ser más felices, que es donde reside la grandeza de la profesión docente. Descubrirlo y gozarlo es lo que convierte la profesión docente en la mejor profesión del mundo.

«La grandeza de la profesión docente reside en la capacidad de hacer más felices a los alumnos»

¿Podrían imaginar un mundo sin docentes?

Difícil de imaginar, estaría falto de humanidad. La figura del profesor en el aprendizaje personal de cada alumno es imprescindible. El ser humano aprende por imitación: a ser humano se aprende con modelos humanos. Estamos convencidos de que ni la mejor de las tecnologías nunca podrá sustituir a un buen profesor.

Afirman que al profesor no se le enseña a trabajar en equipo. Entonces, ¿cómo pueden ellos inculcárselo a los niños?

Aprendiendo por su cuenta ese modo de trabajar. El profesor como intelectual que es, ha de leer, estudiar, pensar y escribir. En este sentido, se tratará de que el profesor por su cuenta descubra la importancia de ese modo de trabajar, su técnica, las actitudes que requiere y los beneficios que ofrece.

«El profesor como intelectual que es, ha de leer, estudiar, pensar y escribir»

Hablemos del descanso… en la actualidad escuchamos mucho el término ‘Síndrome de Bornout’, asociado al estrés del docente. ¿Cómo puede evitarse?

El origen del estrés del profesor es diverso. Evitarlo pide detectar cuanto antes su origen. Es cierto que en muchos casos está originado por las múltiples tareas a las que debe prestar atención de manera ininterrumpida, incluso fuera del horario laboral. En una situación de este tipo, si el docente descubre que el descanso no es un lujo y mucho menos una pérdida de tiempo, quizá podrá incluirlo en su vida y probablemente evitar el estrés originado por esa multitarea continua. Estamos convencidos de que dormir las horas necesarias y procurarse un tiempo de descanso semanal, es una gran ayuda para evitar cansancios de los que cuesta mucho recuperarse.

Para finalizar, un pequeño test. ¿Qué les sugieren las siguientes palabras?

  • Descanso docente: vigor, energía, entusiasmo, buena docencia
  • Innovación educativa: por el mero hecho de ser moderno no ha de ser mejor
  • Estudiante: sacar a la luz lo mejor que tiene, ayudarle desde el aprecio, el respeto y la aceptación
  • Pasión: disfrutar, que las cosas salgan mejor
  • Aburrimiento: destructor de las ganas de aprender

Fuente de la Entrevista:

https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/rosa-maria-espot-jaime-nubiola-ser-buen-docente/104488.html

ove/mahv

Comparte este contenido:

David Fernández de Arriba: “El cómic como herramienta didáctica presenta un lenguaje muy atractivo para los alumnos, en clase funciona muy bien”

España / 23 de junio de 2019 / Autor: Daniel Sánchez Caballero / Fuente: El Diario de la Educación

Entrevista a David F. de Arriba. Maestro y coordinador de ‘Memoria y viñetas. La memoria histórica en el aula a través del cómic’:

David Fernández de Arriba lleva tiempo utilizando el cómic como herramienta didáctica. Esto le ha llevado a coordinar un libro sobre cómo hablar de memoria histórica a través de las viñetas.

David Fernández de Arriba ha conseguido meter una de sus grandes pasiones personales en su trabajo. Este profesor de sociales en un instituto en Viladecans tenía el cómic como una afición (edita el blog Historia y Cómic y es miembro de la Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic) hasta que el Memorial Democràtic de Catalunya se puso en contacto con él y le propuso crear un libro con propuestas didácticas para que los profesores trabajen la memoria histórica en clase.

Este joven profesor siempre tuvo claro que tenía que ser un libro práctico, listo para utilizar en clase. “Estamos los profesores hartos de que nos digan: ‘Esto es interesante’, pero luego no haya manera de adaptarlo para clase». Dicho y hecho, el proyecto se puso en marcha y funcionó. Tanto, que ahora se han lanzado a editar la versión en castellano, para lo que han abierto un crowdfunding en Verkami. Fernández de Arriba solo le ve ventajas al cómic en clase, un formato que resulta conocido y amable para los alumnos, pero además permite abordar algunas cuestiones con una visión más personal de la generalista que suelen ofrecer los libros de texto.

¿En qué consiste el proyecto?

La idea surge a raíz de mi blog. Se puso en contacto conmigo el Memorial Democràtic de la Generalitat, montamos un seminario para profesores sobre cómo usar el cómic como herramienta didáctica. Hice de asesor, funcionó muy bien y me ofrecieron la posibilidad de publicar un libro sobre el tema, que fue la edición en catalán. Es un libro pensado para docentes. Hay una primera parte más teórica como introducción al cómic, con un artículo de Gerardo Vilches sobre la historia del cómic; otro de Pepe Gálvez sobre el lenguaje del cómic, y, luego hay otros dos, uno de Elena Masarah y otro mío, sobre la relación entre cómic e historia, para que quien quiera utilizarlo en clase pero no conozca el medio pueda utilizarlo y aprovechar al máximo sus características.

Después está la parte central del libro, que son las propuestas didácticas. En la versión castellana son 12 cómics con actividades preparadas para que se pueden utilizar en clase directamente. No son recomendaciones tipo “podéis usar estos cómics”. Es como si fueran libros de texto. Lo ideal sería leer el cómic primero y en paralelo seleccionar las actividades más convenientes para cada nivel. Y cada propuesta didáctica tiene actividades complementarias basadas en artículos periodísticos, documentales o alguna canción que sirven para unir el cómic con otros medios que sirven para tratar la memoria histórica en clase, ofrecer más información y trabajar mejor los contenidos.

Entiendo que el uso del cómic con estos fines es bastante novedoso.

El uso tradicional del cómic en clase ha ido más por la parte creativa: que los estudiantes crearan uno o una tira. Aquí se hace el uso contrario, a partir de un cómic terminado obtener información. Creo que este uso sí es más novedoso y no se ha hecho de forma sistemática. Quizá algo como Astérix sí se ha utilizado, pero no tanto para trabajar épocas concretas.

¿Me puedes especificar un poco los usos concretos que se le pueden dar, o contar alguna de estas actividades en qué consiste?

El uso sería hacer leer alguna obra o fragmento, según el cómic, y se proponen actividades variadas. Desde cosas más creativas y de investigación a partir de aspectos que se vean reflejados en los cómics hasta hacer exposiciones orales. Se pueden estudiar los recursos propios del lenguaje del cómic. La intención era que las actividades fueran lo más variadas para que los docentes puedan adaptarlo a sus intereses. Hay cómics de 300 páginas con 80-90 actividades. La idea no es que las hagan todas, sino que seleccionen las que les interesen. Si quieres trabajar, por ejemplo, el papel de la mujer en la Guerra Civil coges Jamás tendré 20 años y ves lo que le pasa a la abuela del autor cuando se dio el golpe y te centras en aspectos concretos. O quieres ver cómo funcionaban las cárceles femeninas durante el franquismo, pues utilizas Cuerda de Presas, estudias lo que enseña, lo analizas.

Imagen: Doctor Uriel

Al ser un formato más amable para los alumnos, supongo que tendrá buena acogida.

Es un lenguaje muy atractivo para ellos porque lo ven más fácil y agradable. Muchos leen o han leído cómic, dominan el lenguaje. Y es agradecido por la sensación de que lo leen más rápido que una novela. Siempre que lo uso en clase funciona muy bien. Sorprende un poco, pero rápidamente cogen el funcionamiento y les gusta.

Al unir texto e imagen en la misma página, trasmite mucha información. Todos los cómics que aparecen en el libro están muy bien documentados, tienen una parte gráfica muy cuidada y en pocas páginas transmite mucha información. Lo que queremos los profesores siempre es conseguir la máxima información de la forma más atractiva. Además, la mayoría son historias personales y es muy fácil que los alumnos se identifiquen con los personajes, que son los padres o abuelos de algunos autores. Es fácil así ponerse en su piel o preguntarse cómo lo vivió su propia familia, por ejemplo. Esto es importante y hace que funcione mucho.

Me resulta interesante esta visión más personal, que en el estudio general de la Historia debe quedar más aparcada.

Los temarios son tan amplios e inaccesibles a veces que se pierde esa parte de hacer la historia de las personas, y los cómic permiten eso. No son solo los grandes hechos de la Guerra Civil, sino ver cómo vivió la gente normal la guerra y cómo les afecto. Es muy vívido a través del cómic. Otros medios tienen una distancia mayor, el cómic te mete más en la historia y crea un canal de comunicación pasado-presente más directa y consigue que nuestros alumnos entiendan cómo pasaron las cosas y cómo les afecta, porque al final la historia es eso: conocer el pasado para comprender el presente.

Los libros de texto plantean los grandes personajes y los grandes acontecimientos. Es un tratamiento muy superficial, aunque normalmente son temas que se tratan muy a final de curso y vamos tan cortos de tiempo que es imposible llegar a todo y los últimos temas acaban siendo perjudicados. Los libros de texto tienen mucho déficit con esto. Tienen grandes nombres y hechos, pero la cosa más cotidiana, cómo lo vivió la gente, queda muy arrinconado normalmente.

¿Has tenido problemas alguna vez con la dirección o algún compañero o, incluso, alguna familia por enseñar con algo tan poco serio a priori como los cómics?

En el colegio ningún problema, siempre se han mostrado receptivos. Entre los compañeros a veces llama la atención en un principio, pero en cuanto ven que es algo serio y se trabaja bien, lo ven de otra manera. De hecho, doy clase también de Lengua Castellana y hemos metido algún cómic como lectura obligatoria. Pero bueno, alguna compañera nunca lo ha utilizado pese a mi insistencia. Pero sí he dado charlas en institutos, etc. y cada vez hay más interés. Las familias igual. Al principio se sorprenden, pero cuando ven que es algo serio les parece bien, nunca he tenido ningún problema.

¿Está el género denostado?

Creo que aún perdura cierto estereotipo negativo, la idea de que el cómic es puro entretenimiento infantil, de consumo rápido. Pero también creo que estamos en un momento en el que está ganando reconocimiento cultural. Se hacen exposiciones en museos, hay un premio nacional, suplementos literarios, aparece cada vez más en medios. En este sentido creo que es un proyecto positivo. Hay obras como Maus o Persépolis, en España El Arte de VolarLos surcos del azarEstamos todas bien o Arrugas. La gente ve que cada vez hay más cómic adulto, capaz de explicar grandes historias, transmitir sentimientos o reconstruir la vida de un personaje histórico, como cualquier otro medio artístico.

Metéis también la memoria histórica… ¿Se habla poco de esto en la escuela?

Como el encargo del libro original lo hace el Memorial Democràtic y este está centrado en aquella época, lo condiciona. De este periodo se habla en general muy a final de curso, de manera rápida y sin profundizar mucho. Como es un tema un poco polémico hay docentes que no acaban de entrar en él y sí que creo que hay un déficit sobre cómo se explica nuestro pasado más reciente. También es una manera de que llegue a más gente, más estudiantes, más profesores. Si conseguimos que la Memoria Histórica esté más presente, se hable más, pues será un doble éxito.

Imagen: Paracuellos

Fuente de la Entrevista:

https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/06/14/el-comic-como-herramienta-didactica-presenta-un-lenguaje-muy-atractivo-para-los-alumnos-en-clase-funciona-muy-bien/

ove/mahv

Comparte este contenido:

Liliana Maltz: “La educación sexual integral en las escuelas no debe entenderse como una bajada de línea”

Desde el año 2006 existe la Ley de Educación Sexual integral (ESI), que es un derecho de los chicos y chicas de todas las escuelas del país, privadas o estatales, religiosas o laicas, de nivel inicial, primario, secundario y educación superior. Desde entonces, en aquellas instituciones donde se logró aplicarla, emergieron infinidad de problemáticas silenciadas y desconocidas no sólo para los alumnos sino también para muchos docentes, que también tuvieron que indagarse primero: el cuidado del propio cuerpo, el fantasma del abuso, redescubrimiento del género con nuevas diversidades, desnaturalización de mucho de lo aprendido sobre sexualidad y estereotipos de géneros, entre otras temáticas.

“La ley se está cumpliendo de manera dispar: hay provincias que devolvieron los materiales porque no querían hacerla y otras que con sus resoluciones adhirieron –explica Liliana Maltz, licenciada en ciencias de la educación, psicóloga social y capacitadora docente de Educación Sexual Integral en Escuela de Maestros perteneciente al Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También añade con preocupación: “Se hicieron capacitaciones masivas al comienzo de la ley y ahora ya no están. Todo esto forma parte de una política pública y tiene que venir acompañada de presupuesto para que de verdad esto se transforme en hechos”.

-¿Cuáles son los principales reparos de los directores de escuelas, docentes y padres sobre la educación sexual?

-Hay un miedo fuerte y común de parte de los docentes en todos los niveles que es a la denuncia de la familia, de porqué hablaron de tal tema o debatieron alguna película. Es más el miedo a ser interpelados por las familias que a lo que puedan o no hacer en el aula, en términos didácticos. Hay grupos de padres que están acostumbrados a vivir la sexualidad desde lo “normal” y “anormal”, que tienen temor que la escuela transforme a sus hijos en trans u homosexuales. Como si hablar del tema transformara a los alumnos con una varita mágica en algo que no son. La escuela no impone ni adoctrina. La escuela alberga lo que ellos traen para poder generar situaciones en donde se sientan bien con sus cuerpos y puedan respetar al otro en sus diferencias. La ESI debe ser reflexión y apertura, nunca una bajada de línea.

-De algún modo la escuela nunca fue neutral, siempre tuvo alguna posición implícita o explícita sobre los temas de género…

-Totalmente. Es como pensar que cuando las nenas tenían un guardapolvo que se abotonaba atrás y dependía de otro para poder desabotonarlo, no moldeaba a un cuerpo dependiente. O los deportes preestablecidos que hacían los nenes y las nenas. O moldear los comportamientos permitidos para un género y para el otro. Siempre la escuela moldeó los cuerpos, no es que lo hizo a partir del 2006. Ahora se da libertad y se deconstruyen ideas que se tomaban como naturales.

-¿Se fueron naturalizando estereotipos de género a lo largo del tiempo?

-Exacto. Por ejemplo: ¿Qué determina que el rosa es de nena y el celeste de varón? ¿De dónde viene, quién lo define? ¿Los colores tienen sexo? Cuestiones que está muy bien preguntarse. ¿Porqué una nena no puede jugar con autitos si después va manejar, o un varón jugar con una muñeca y conectarse con la ternura? Es una oportunidad para revisar los modelos de femineidad y masculinidad. La deconstrucción de la masculinidad sobre el modelo de hombre “macho alfa”, el que no puede expresar sus sentimientos, que tiene que rendir a mil, como los pibes de 14 y 15 años que toman viagra para ser potentes…

-¿Hay muchos menos prejuicios entre los adolescentes para hablar de sexualidad en el aula?

Efectivamente. Cuando los alumnos perciben que hay un adulto docente responsable con interés de acompañarlos aparecen preguntas, dudas, miles de planteos, sienten que en la escuela pueden hablar de estas cosas. Hoy aparecen otras problemáticas sobre el amor como el amor más libre pero también situaciones de posesión o control del otro a través del celular, en las redes sociales, y no aparece visibilizada como una situación de violencia o acoso pero la ESI tiene la posibilidad de repensar todo esto. ¿Qué hace que lo sienta al otro como propiedad, en términos de mercado? Lo que la escuela puede ver son cuestiones de cuidado sobre lo que se sube en las redes, el sexting o grooming, ligados a la ESI.

-De la virtualidad a la realidad en la escuela…

-La escuela es uno de los pocos lugares donde los cuerpos reales están en el espacio real, en un tiempo real diario, y esto genera nuevos conflictos de convivencia: “me tocaste”, “me miraste mal”. En la virtualidad se enojan con alguien y te eliminan de los contactos. En la escuela si se molestan con alguien que está al lado tienen que reaprender en la tolerancia y se generan nuevas problemáticas.

-¿Cómo se traslada lo que se debate en el aula a la familia del alumno, para que no se sienta amenazada?

-Hay familias que agradecen y dicen haber aprendido más de su hijo o hija, a escucharlo, a hacerse preguntas. Están las otras que se escandalizan y van a la escuela como enojadas pero uno trabaja empáticamente entendiendo que detrás de eso hay miedo, angustia y se les explica tantas veces como sea necesario. Hay familias que quizá estaban acostumbradas a poner límites pegando pero a partir del jardín, que se trabaja el valor del propio cuerpo y que nada se resuelve a los golpes, cambian sus posturas. Son muchas más las familias que se suman como aliadas y agradecen, sorprendiéndose favorablemente de lo que ven de sus hijos que las que se enojan, que quizá se ve mediáticamente porque eso vende más.

Señas particulares

Liliana Maltz es Licenciada en Ciencias de la Educación de la UBA, psicóloga social de la Escuela de Psicología Social “Pichón Rivière” y especialista en “Gestión y conducción del sistema educativo y sus instituciones” (Flacso). Capacitadora docente de Educación Sexual Integral en el Ministerio de Educación de la Ciudad, es autora del libro “Educación Sexual Integral. Una oportunidad para la ternura”. Fue coordinadora del área en el Programa Nacional de Desarrollo Infantil “Primeros Años” dependiente de Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y de los ministerios de Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Justicia y Derechos Humanos.

Funte: https://www.clarin.com/opinion/liliana-maltz-educacion-sexual-integral-escuelas-debe-entenderse-bajada-linea_0_J0u3Y3ZcW.html
Comparte este contenido:
Page 126 of 457
1 124 125 126 127 128 457