En este sentido, Fernando Rey ha reconocido, en declaraciones recogidas por Europa Press, que lejos de «alarmarse» por este incremento, lo que hay que hacer es «valorarlo», ya que la cifra no refleja que «haya más casos» que en otros años, sino que ahora se «detectan» mejor.
«Es evidente que nos gustaría que no hubiera ningún caso confirmado, pero eso es algo muy difícil con más de 300.000 alumnos en nuestros centros. De lo que se trata es de detectar los casos y más los invisibles y por eso, aunque alguno pueda pensar que se trata de una cifra incómoda, a nosotros nos parece buena porque indica que los instrumentos que estamos poniendo a disposición de la comunidad educativa funcionan y que sirven para ayudar a quienes lo está sufriendo», ha admitido el consejero que entiende que, el próximo curso, el número de casos «volverá a subir».
En este sentido, Rey ha incidido en la «satisfacción» por el correcto funcionamiento de los programas implementados por la Consejería bajo la Estrategia PAR (Parar, ayudar y Reeducar) en este área y que da protagonismo a los distintos ‘actores’ en el ‘acoso’ escolar, desde las víctimas, a los profesores, los compañeros, los acosadores y las familias, tanto del que lo «sufre» como del que lo «protagoniza» y sobre el que se va a «trabajar» aún más durante el próximo curso.
Entre las novedades de este curso escolar para evitar nuevos casos de ‘bullying’, Rey ha apuntado a la estrategia KiVa, que se desarrolla con éxito en Finlandia y que consiste en clases formativas para estudiantes que reciben a distintas edades para reconocer los tipos de acoso y mejorar la convivencia, y ha señalado que harán mayor hincapié en el ‘ciberacoso’. Además, el titular de Educación ha avanzado que en los próximos informes ya reflejarán su tipología y se ha debido a causas por «discriminación de género», «racismo», «por causas físicas», entre otras.
Rey, que ha pedido a los centros que «denuncien» y que que se produzcan no quiere decir «que sean peores, ha avanzado que el Ministerio de Educación sólo han derivado cuatro llamadas del teléfono contra el acoso puesto en marcha por el Gobierno el pasado mes de noviembre, «casos» que ya teníamos «controlados».
INFORME
En general, los colegios e institutos de la Comunidad expresan un alto grado de satisfacción con el trabajo desarrollado en convivencia escolar y, como consecuencia de ello, con su situación, según los datos extraídos del informe del curso 2015-2016 y que Rey ha presentado después de la reunión del Observatorio de la Comunidad.
El texto señala que solo «dos» de cada «100» de alumnos de Castilla y León participa en incidencias destacables, aun sí se observa un leve incremento de los estudiantes implicados en incidencias -de ellos, más de tres de cada diez, reinciden de nuevo y de estos la mitad vuelve a reincidir-. De este modo, en Castilla y León la tasa de reincidencia en el alumnado apenas se «modifica» mientras que la de multirreincidencia sufre un «leve» incremento.
Asimismo, el documento señala que el mayor número de incidencias del alumnado se produce en Educación Secundaria Obligatoria -de cada diez estudiantes con incidencias cerca de siete están escolarizados en ESO, incrementándose está proporción con respecto a cursos anteriores-, por lo que es necesaria una mayor «intervención» en esta etapa, con implicación de toda la comunidad educativa mediante la coordinación de actuaciones. Finalmente, existe un fuerte incremento de la «preocupación» por los problemas derivados del uso inadecuado de las redes sociales y la figura del coordinador de convivencia está consolidada en todos los centros y es valorada positivamente por toda la comunidad educativa.
Los datos corroboran que el alumnado con incidencias representa el 2,32 por ciento del alumnado total de Castilla y León; que disminuyen los conflictos entre iguales un 12,35 por ciento con respecto al curso anterior. Asimismo, disminuye el 15,44 por ciento el número total de incidencias en los centros con respecto al curso escolar anterior así como las incidencias vinculadas con la disrupción escolar, en un 16,75 por ciento, aunque se incrementa un 13,45 por ciento en las relaciones directas estudiante/docente, que incluye las agresiones al profesorado y para los que se «actuará» con un plan específico a partir de este curso.
Por otro lado, las actividades de convivencia escolar que realizaron los centros durante el curso 2015-2016 se incrementaron en 876 -un 10,97 por ciento más que en el anterior curso- manteniendo la tendencia ascendente iniciada en 2006-2007. Por su parte, el alumnado ayudante y mediador también se ha multiplicado exponencialmente desde el curso 2006-2007, cuando había tan solo 68 estudiantes de estas características en la Comunidad, a 1.479 el pasado curso.
El análisis de estos datos para Rey es que el sistema educativo de Castilla y León es «seguro», algo que genera «confianza» en las familias de la Comunidad.
MEDIADORES
Durante el acto, se ha informado a los miembros del pleno de los estudiantes galardonados con los Premios a la Convivencia entre el Alumnado, correspondientes al curso escolar 2015-2016. Estos galardones tienen como finalidad «reconocer», de forma individual o colectiva, aquellas actuaciones del alumnado relacionadas con la mejora de la convivencia en los centros educativos sostenidos con fondos públicos de Castilla y León y, en especial, con la ayuda entre iguales y la mediación entre los estudiantes.
Los alumnos premiados han sido, en la modalidad I ‘Premio a la convivencia entre el alumnado escolarizado en centros educativos sostenidos con fondos públicos que impartan enseñanzas de 2º ciclo de Educación Infantil o Educación Primaria’, el grupo de alumnos de 1º a 6º del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) ‘Villar y Macías’ de Salamanca y a los escolares de 6º de Primaria del CEIP ‘Jorge Guillén’ de Valladolid.
Por su parte, los galardonados en la modalidad II ‘Premio a la convivencia entre el alumnado escolarizado en centros educativos sostenidos con fondos públicos que impartan enseñanzas regladas correspondientes a ESO, Bachillerato o FP’, han sido los grupos de alumnos de ESO del Colegio ‘Divina Pastora’ de León y del Instituto de Educación Secundaria (IES) ‘Andrés Laguna’ de Segovia.