Aumento de cobertura educativa

Panamá/Febrero de 2017/Fuente: Panamá América

Aumentar el nivel de la calidad y cobertura de la educación es un objetivo fundamental para sostener el crecimiento de la actividad económica y lograr mayores niveles de productividad y competitividad, según indica el Centro Nacional de competitividad (CNC).

De acuerdo con un  análisis del organismo,  esta mejora de la educación contribuiría a una mayor calidad de vida de los panameños, que podrán adquirir a razón necesaria y suficiente las destrezas, habilidades, actitudes y competencias que demanda el mundo globalizado.

El país cuenta con un crecimiento promedio en los últimos 10 años de 8.0% por encima de la región latinoamericana de 3.2%. Este crecimiento es importante que vaya compañado de un profundo desarrollo humano para que permee a toda la población.

El sistema educativo se estructura de forma general en 4 niveles de formación (pre escolar, básica general, media y superior). La matrícula de cada nivel, según estadísticas del
misterio de educación (MEDUCA) es de aproximadamente 65%, 98%, 69% y 46% respectivamente, en comparación con la cantidad de personas con edad para cada nivel, en el territorio nacional.

El CNC asegura que los datos hacen evidente que  la problemática de la deserción escolar en el nivel medio y superior, donde más del 50% de los estudiantes que completan el nivel básico general no adquiere una formación técnica superior o universitaria, perdiendo la oportunidad de obtener un mayor bienestar futuro y limitando a su vez la capacidad del país de alcanzar mayores niveles de productividad y competitividad.

Otro aspecto importante es la cobertura o disponibilidad de centros educativos en la geografía nacional, la cual para los niveles de formación mencionados alcanza las cifras aproximadas de 55%, 85% y 45% para pre escolar, básica general y media, exceptuando el dato en el nivel superior donde los centros disponibles únicamente se ubican en las capitales de provincias y algunos distritos con alta densidad de población.

«Con estos datos, no es difícil comprender el fenómeno de la deserción en el nivel medio y superior, toda vez que la problemática parece apuntar a la falta de centros escolares donde los estudiantes puedan acceder al siguiente nivel educativo cuando egresan de la etapa básica general», indica el CNC.

Una realidad es que no se cuentan con la cantidad de centros educativos para proveer una educación de calidad y por ende en los lugares más alejados se implementan otros tipos de escuelas caracterizados dentro del sistema educativo nacional, llamadas escuelas multigrado.

Este tipo de centros escolares son aquellos en donde un grupo de estudiantes de distintos grados, son atendidos por un mismo facilitador o docente, el cual debe distribuir su tiempo para desarrollar el proceso de enseñanzaaprendizaje con todos los estudiantes que asisten a las aulas de clases.

Las cifras oficiales muestran que aproximadamente el 75% de las escuelas de nivel primario (I a VI grado) están en esa condición, mientras que en nivel pre-media (VII a IX grado) la cifra es del 33%. Si se analiza el dato de los matriculados en escuelas multigrado, se tiene que alrededor del 25% de los estudiantes de primaria y pre-media comparten aula de clases con alumnos de distintos grados.

Sin embargo, al revisar la distribución geográfica en el territorio nacional, se tiene que el 98% de los matriculados en las escuelas multigrado vive en áreas rurales o comarcales, donde los indicadores de pobreza y menor bienestar son más altos.

La situación descrita es un claro ejemplo de que el desarrollo e inventario de la infraestructura educativa existente (centros escolares) es insuficiente para atender la
demanda nacional, sin tomar en cuenta la existencia de los centros educativos particulares, que actualmente atienden aproximadamente el 20% de la matrícula total, proporción
que claramente está influenciada por la deficiente oferta del sistema oficial.

Aunado a esto, se presentan otras deficiencias fundamentales como el acceso al agua potable y luz eléctrica, servicios básicos que no están garantizados en los centros escolares y que limitan la efectividad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pero  no solo se trata de la cantidad de centros educativos,  también la calidad de ellos, por ejemplo, que cuenten con laboratorios científicos e informáticos, áreas deportivas, música, bibliotecas, cafeterías y las comodidades necesarias para un excelente aprendizaje.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/economia/educacion-atenta-contra-la-sostenibilidad-de-la-economia-1060340