Escuela en la Antártida, única que no cerró en Argentina por la covid-19

América del sur/Argentina/21 Mayo 2020/semana.com

En el frío extremo del sur del continente, 14 estudiantes argentinos son los únicos que mantienen las clases presenciales. Esta es su historia.

Desde que Argentina decretó el aislamiento preventivo y obligatorio el pasado 20 de marzo, las clases presenciales quedaron suspendidas en todos los establecimientos educativos del país, con una única excepción: la Escuela N°38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”.

¿Dónde está esa escuela? En la Antártida, en la Base Esperanza, allí donde la pandemia de covid-19 afortunadamente no ha logrado propagarse.

El establecimiento lleva su nombre en homenaje al expresidente radical, y es el único en Argentina que pudo seguir con el ciclo lectivo normalmente, es decir, ha mantenido las clases tal como se plantearon al inicio del año escolar.

La escuela cuenta con cuatro aulas, sala de informática y biblioteca, nivel inicial, nivel primario y nivel secundario. En total, son 14 alumnos: dos en el nivel inicial, siete alumnos en el nivel primario y cinco alumnos en nivel secundario. Los estudiantes son hijos de distintos matrimonios que hoy viven en la Base Antártica Esperanza.

Presencia argentina en la Antártida

“La República Argentina es el único país del mundo con presencia ininterrumpida de permanencia en el continente blanco desde el año 1904 hasta la actualidad, además de procurar el ejercicio de la soberanía con esta acción”, relata a la Agencia Anadolu José Luis Irala, sargento ayudante de Infantería y encargado de la Base Antártica Esperanza.

La Argentina administra 13 bases en la Antártida, de las cuales seis son permanentes (operativas todo el año) y el resto, temporales (operativas solo en verano). La Base Esperanza es la única que cuenta con una escuela, ya que es la única a la que van familias.

“El personal que vive en la base se va renovando todos los años, desde el inicio de la campaña a principios del mes de diciembre hasta mediados de marzo del año siguiente. Este último periodo es particularmente para el relevo de las familias antes del inicio del ciclo escolar”, afirma Irala.

La dotación actual consta de 63 personas, de las cuales 15 son hijos de siete de los diez matrimonios que viven allí (los 14 alumnos, más un hijo mayor de edad). El resto de los integrantes está compuesto por tres mujeres y 25 hombres.

Los docentes seleccionados para trabajar en la Escuela N°38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín” son dos. Entre los requisitos para ser elegidos se encuentran haber residido en la provincia de Tierra del Fuego por al menos tres años y ser docente en actividad.

Tiene que ser un matrimonio o pareja legalmente constituida y presentar un proyecto educativo en el que se detalle cómo se enseñaría en un año a alumnos de distintas edades, y que incluya talleres para toda la comunidad que vive en la base.

Además del matrimonio docente, dos personas colaboran en la escuela como personal auxiliar de la base. “El personal de auxiliares que trabaja en la base no es algo que esté estipulado todos los años que debe ser así, depende de la capacitación de cada persona”, señala Irala.

“Por ejemplo, si alguna de las esposas o esposos dentro del grupo posee orientación docente, se los emplea para desempeñarse en la escuela. Esto es totalmente independiente de los requisitos que sí deben reunir los docentes que son elegidos”, agrega.

En cuanto a la selección del personal en general, se realiza a través del Departamento Personal del Comando Conjunto Antártico, ente que depende del Ministerio de Defensa y que regula la actividad antártica año a año.

“Los integrantes que van a invernar con su familia son predilectos, luego de un estudio detallado de la solicitud de cada interesado. El requisito mínimo es haber invernado una vez en alguna de las bases (solo), y el hecho de tener hijos en edad escolar resulta un antecedente altamente favorable para que la escuela de la base pueda funcionar”, sostiene el sargento.

Un día en la Escuela N°38 “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”

La jornada en la Base Esperanza comienza temprano. A las 8 de la mañana suena la campana de la escuela para izar la bandera argentina, por lo que todos los alumnos deben llegar antes.

Dado el clima, todos suelen estar muy abrigados, y el mismo personal asegura que les toma entre 10 y 15 minutos sacarse la ropa de abrigo para poder estar cómodos durante el dictado de clases.

Luego de izar la bandera, cada alumno comparte las novedades que tenga con sus compañeros y pasan a las aulas para comenzar las clases con las materias estipuladas del día.

Al mediodía se retiran para almorzar, y a las 2 de la tarde vuelven a la escuela para cursar los distintos talleres que tienen los alumnos hasta las 5 de la tarde.

En los momentos de ocio (y si el clima no es hostil), los chicos salen a pasear o se juntan a tomar mate; de lo contrario, se quedan en sus casas. Y si cae nieve, suelen hacer snowboard o “culipatín” (que consiste en sentarse en una tabla y deslizarse sobre la nieve).

Los adolescentes admiten que al principio es difícil adaptarse: extrañan a familiares y amigos, pero luego reconocen que es una experiencia única. Entienden que, de todas maneras, pasarán solo un año en la Antártida y que luego volverán a sus casas para retomar la vida que tenían antes.

Hasta el momento, en la Antártida no hay ningún caso registrado de coronavirus. Por ese motivo la vida puede seguir normalmente, aunque los vuelos están temporalmente suspendidos debido a la pandemia.

Hay un protocolo establecido en caso de que llegue algún vuelo a la Base Marambio, lugar al que llegan las provisiones que luego se distribuyen en la Antártida. De todas maneras, desde marzo no ingresa ningún vuelo.

Con respecto a las provisiones, se trasladan en el verano en un buque que sale desde Buenos Aires y durante tres meses va abasteciendo a todas las bases que Argentina tiene en la Antártida.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/escuela-en-la-antartida-unica-que-no-cerro-en-argentina-por-la-covid-19/672285

Comparte este contenido:

Cartas sobre la mesa: Aislamiento y crisis en el sistema educativo argentino

Redacción: FM La Tribu

 

El aislamiento social, preventivo y obligatoria también tuvo sus efectos sobre la educación. Les niñes deben aprender nuevos contenidos en un escenario netamente tecnológico que lleva a les docentes a trasladar los contenidos a nuevas plataformas. También se ve afectada por esta medida otra de las funciones que tiene la escuela sobre todo en aquellos sectores más vulnerables que es la de brindar apoyo alimentario.

A las falencias edilicias, al faltante de material educativo, al presupuesto atrasado, a los salarios bajos, a las viandas en mal estado; a todo esto hacen frente cada día, aún pandemia mediante, les trabajadores de la educación.

María Isabel Grau, Secretaria de prensa de la Asociación Docente Ademys, explicó que en la ciudad de Buenos Aires, estamos ante “un panorama muy difícil”.

“Desde el comienzo de la suspensión reclamamos la entrega de bolsones para las familias porque son familias que no empezaron a ahora a tener problemas alimenticios sino que acarrean una situación de mucha penuria, entonces esto que se está evidenciando con muchas fuerza y con toda la gravedad es algo que viene ocurriendo en la ciudad de Buenos Aires desde hace mucho sobre todo en la zona Sur donde están los sectores más pobres de la población”

Respecto de la entrega la referente de Ademys contó que “no se están entregando bolsones a toda la matrícula de la escuela sino solo a aquellas familias que pidieron la beca de comedor o que pidieron las viandas, hay una cantidad enorme de familias que no están recibiendo. Los bolsones se tienen que entregar a toda la matrícula escolar, no importa si pidieron o no la beca”.

El personal de los establecimientos educativos entre los reclamos que sostiene en estos tiempos de pandemia es la falta de condiciones sanitarias y las presiones que reciben por parte de las autoridades. Grau detalló que “desde Ademys reclaman que estas tareas no sean obligatorias y que tengan garantizados los elementos de higiene”.

Días atrás en una entrevista, el Presidente dijo que en el marco de la emergencia sanitaria “el inicio de clases puede esperar”, y agregó que “si hay algo que no urge es el inicio de las clases, ya veremos cómo compensamos esos días”. Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, en la tarde del martes dijo que evalúan unificar los contenidos del ciclo lectivo de este año con el siguiente.

Respecto de estas declaraciones, Grau realizó un detallado análisis:

“Por un lado, se nos dice esto no son vacaciones, que tenemos que seguir trabajando, generando contenidos para que los estudiantes puedan continuar con su proceso de enseñanza y aprendizaje y, al mismo tiempo, se plantea esto de que el ciclo lectivo puede tener continuidad y que se pueden eliminar las vacaciones. Queremos decirles que nosotros no estamos de vacaciones como ellos mismos afirman”

Fuente: https://fmlatribu.com/noticias/2020/04/01/cartas-sobre-la-mesa-aislamiento-y-crisis-en-el-sistema-educativo/

 

 

Comparte este contenido:

Argentina: Levantan el paro docente en Chubut

América del Sur/ Argentina/ 19.11.2019/ Fuente: www.lanacion.com.ar.

 

Luego de 17 semanas consecutivas de paro, la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (Atech) anunció ayer que levantará la huelga. Fue luego de aceptar un acta de acuerdo con el gobierno provincial que anula el descuento de salarios.

Desde Atech subrayaron que los maestros seguirán en estado de alerta y movilización a la espera de que el gobierno de Mariano Arcioni cumpla de manera «irrestricta» el acta paritaria salarial y laboral del 22 de febrero pasado. Eso implicaría que se apliquen «en forma completa las tres cláusulas gatillo [aumento automático por aplicación del índice inflacionario] sin que estas afecten a futuro cualquier otra negociación» salarial, señalaron a través de un comunicado. «No daremos un paso atrás en el reclamo», agregaron.

La huelga docente fue levantada cuando faltan 22 días para la finalización del ciclo lectivo, luego de que el gobierno de Arcioni se comprometiera a anular los descuentos salariales a los maestros y profesores en huelga. La provincia se comprometió además a no realizar en el futuro quitas salariales por huelga.

Fuente de la noticia: https://www.lanacion.com.ar/politica/levantan-el-paro-docente-en-chubut-nid2307514

Comparte este contenido:

Ya hubo más paros docentes en todo el país que en igual período de 2018

Por: María Elena Polack.

Chaco desplazó a Santa Cruz y este año lidera el ranking de provincias con más cantidad de huelgas docentes. Desde que comenzó el ciclo lectivo, en marzo pasado, en esa provincia ya hubo 35 días de paro de los gremios educativos. Santa Cruz, que batió todas las marcas en 2017 y tuvo que extender el ciclo de ese año hasta abril de 2018, contabiliza 14 días sin actividades en las aulas y Salta, con 12 jornadas de protesta gremial, completa el trío más complejo de un panorama que se extiende en todo el país.

Según un relevamiento del Centro de Investigación en Política Educativa y Educación Superior de la Universidad Austral, lo paradójico de las huelgas docentes de 2019 es que mayoritariamente suceden en momentos en que los acuerdos salariales alcanzados con las administraciones provinciales son mejores que el año pasado y más cercanos a los índices de inflación oficiales.

Así surge de un análisis de la Universidad Austral sobre datos comparados hasta el 7 de este mes; sin embargo, se cerraron más negociaciones paritarias y con mejores aumentos salariales
Así surge de un análisis de la Universidad Austral sobre datos comparados hasta el 7 de este mes; sin embargo, se cerraron más negociaciones paritarias y con mejores aumentos salariales Fuente: Archivo – Crédito: Santiago Hafford

«La dinámica que observamos es de continuo y permanente agravamiento del conflicto. Las circunstancias políticas tienen un peso creciente, y no solo por la politización de los gremios que resulta evidente, sino también por el uso político que hace el Gobierno del tema», sostuvo Julio Durand, que lideró esta investigación y es el director de la maestría en Dirección de Instituciones Educativas de la Escuela de Educación de esa casa de estudios.

«Esto se vio claramente el año pasado al empeñarse la provincia de Buenos Aires en mantener abierto el conflicto, negándose a admitir el deterioro y los estragos que estaba produciendo la crisis económica en el poder adquisitivo del salario docente. Este año se ha buscado un acuerdo temprano, lo que veníamos recomendando, y de esa manera dejar en evidencia manipulaciones de carácter electoral que puedan encarar los actores gremiales», amplió Durand.

De las 24 provincias, aún no lograron acuerdos paritarios salariales para este año Córdoba, La Rioja, Neuquén, Santa Cruz y San Luis. En 2018, por esa situación pasaron Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Fuente: LA NACION – Crédito: Daniel Jayo

Los gremios de Formosa alcanzaron el mejor aumento para el actual ciclo lectivo, 42% en dos tramos, le siguen los de Santiago del Estero, 40%; Salta, 38% de forma escalonada; Chubut, 37,9%, y Chaco, con 30%. En cambio, en cinco distritos los sindicatos solo obtuvieron incrementos menores al 20%. Fueron los casos de Jujuy (10%), Santa Fe (15%), Río Negro (15%, en tres tramos), Buenos Aires (15,6%) y La Pampa (16%).

El relevamiento permitió conocer que el promedio de días de paros en las provincias en lo que va del actual ciclo lectivo es de 6,12 jornadas. En 2018, el promedio total fue de 18,33 días y en 2017, de 17,33. «Si se toma el promedio de los días de paro efectuados hasta el 7 de mayo de 2018, este fue de 5,16 días. Esto refleja que, hasta el momento, 2019 es más conflictivo que el año pasado con respecto a la cantidad de días que los alumnos de todo el país llevan sin clases, dado que se supera el promedio obtenido hasta el 7 de mayo de 2018 por 0,96 días», señaló el trabajo de la Universidad Austral.

En 2018, los alumnos más afectados por la falta de clases fueron los de Neuquén (55 días de paro), Chaco (54), Santa Cruz (33), Chubut (32) y Buenos Aires (30). En solo dos distritos se registraron menos de diez días sin asistencia al aula: Santiago del Estero (6) y San Luis (9). En el resto del país, las huelgas quitaron entre 10 y 18 días de clases, aproximadamente, al calendario oficial.

Si se mira en cambio el conflicto desde el punto de vista de las negociaciones paritarias, este año el promedio de aumento fue de 25,08%, mientras que el año pasado fue de 23,83%. Al menos en seis provincias (Formosa, Mendoza, Río Negro, Salta, San Juan y Tucumán), las mejoras salariales se darán de forma escalonada a lo largo del año.

En todos los distritos del país ya ha habido al menos un día de paro este año. Por lo cual otra vez no se cumplirá la meta mínima de 180 días de clases fijada por la ley 25.865, aprobada en 2003. Y mucho menos, la posibilidad de caminar hacia los 190 días de clases establecidos por las resoluciones 94/10 y 165/11 del Consejo Federal de Educación, que buscaba de forma progresiva sumar días de trabajo en el aula.

Ante la consulta de LA NACION, Durand no negó que 2019 pueda ser uno de los de mayor conflictividad de los gremios docentes, teniendo en cuenta que coincide con un año netamente político con las elecciones de recambio presidencial que sucederán en octubre próximo. «Podría ocurrir que algunos sectores políticos intenten mostrar una imagen de moderación que no han tenido en años anteriores, tratando de ‘lavar’ la dinámica extorsiva que le dieron a sus acciones en el conflicto docente», argumentó el especialista en educación.

A su criterio, «la preocupación por el cumplimiento de la cantidad mínima de días de clases ha sido puramente declamativa, sin acompañamiento efectivo de acciones o sanciones. Lo más efectivo se puede observar en provincias como Mendoza que adoptaron la cláusula de presentismo, logrando quebrar la dinámica de pérdida de días de clases. Claramente, esta sería otra recomendación de acción a generalizar para cambiar el escenario decadente y de perjuicio a los chicos».

El informe relevó la situación hasta el 7 del actual. «Si bien a esta altura del año [en alusión a fin de abril] la cantidad de provincias que han cerrado sus paritarias supera por una a la cantidad de distritos que en marzo de 2018 alcanzaron sus acuerdos, esto no quiere decir que la conflictividad haya mermado de un año a otro. La cantidad de días de paro que se efectuaron en 2019 es un indicador de que el conflicto no ha disminuido, sino que escala año tras año».

No solo se efectuó un relevamiento sobre la situación en cada una de las provincias, sino que también se plantean algunas sugerencias como «sacar a los chicos de la ecuación del conflicto docente».

El trabajo de la Universidad Austral plantea que «no es verdad que el único modo de visibilizar el reclamo docente sea la pérdida de días de clases. Esto debería ser lo último en ejecutarse y no un mecanismo habitual como lo es desde hace muchísimos años».

Al recordarse que «la educación pública y los chicos de sectores vulnerables son los más afectados por la pérdida de días de clases», ese relevamiento advirtió que «la politización del conflicto lo único que ha logrado es perjudicar a los más vulnerables» y que «tampoco parece haber una política pública claramente delineada para la educación y acompañada de los recursos acordes».

En ese aspecto, se advierte que «el ajuste económico que el país todo se ha visto obligado a sufrir por el desmanejo de gobiernos sucesivos se agrava si no se mantiene una línea constante o una política de Estado en cuestiones educativas de fondo que permita medir y avanzar en la dirección correcta».

Además, se señaló que «la opinión pública considera que el gasto público excesivo nunca se da en educación y esto es objetivamente comprobable si se atienden los indicadores presupuestarios, el deterioro edilicio y el deterioro de los salarios docentes, entre otros tantos aspectos», por lo cual hace hincapié en que «la politización del conflicto lo único que ha logrado es perjudicar a los más vulnerables».

Aunque suele ser usual que los funcionarios públicos responsables de la educación adviertan ante la pérdida de días de clases que se buscarán formas de compensación, Durand admitió que esa posibilidad es «siempre parcial y relativa».

«Se puede atorar a los chicos y cumplir con los contenidos mínimos, pero claramente el daño se ha producido. Además existen daños colaterales a las familias más pobres, con chicos expuestos al abandono por ausencia de los dos padres trabajadores», advirtió.

¿Podría encontrarse un mecanismo que permita mantener la discusión salarial sin perjudicar la enseñanza en el aula? Para Durand, «la sugerencia no es limitar la discusión al tema salarial, sino realizar un abordaje integral de la profesión docente que lleve a la reforma del estatuto docente, al rediseño de la

formación docente con la transformación de los Institutos de Formación Docente en instituciones de nivel universitario, con carreras de nivel y titulación universitaria».

En ese camino de articulación entre el conflicto gremial y la enseñanza, concluyó también en la necesidad de «la ampliación de la autonomía de cada escuela y su equipo directivo para impulsar proyectos educativos de calidad, premiando el desempeño virtuoso de los buenos docentes, disponiendo planes de mejora para los desempeños deficientes».

Comparte este contenido:

No empiezan las clases: CTERA confirmó un paro nacional docente para los días 6, 7 y 8 de marzo

América del Sur/ Argentina/ 04.03.2019/ Fuente: www.infobae.com.

Tal como se preveía, la La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) anunció un paro de 72 horas que impedirá el normal inicio del ciclo lectivo en todo el país.

En su congreso, que reunió a los secretarios generales de cada sindicato de base, el gremio mayoritario definió la huelga para el miércoles 6 y jueves 7 de marzo, además de sumarse al paro internacional por el Día de la Mujer el viernes 9. El principal reclamo que sostienen es la reapertura de la paritaria nacional.

La decisión cumple la presunción oficial. El propio Gobierno deslizaba que CTERA ya tenía definida la huelga incluso antes de sentarse a negociar.

Hasta el momento, solo seis provincias cerraron las paritarias con sus gremios docentes: Mendoza, Misiones, Tucumán, Santiago del Estero, Neuquén y Chubut. En cambio, en otras cuatro jurisdicciones todavía ni se entablaron negociaciones con sus sindicatos: La Pampa, que recién se reunirá hoy, Chaco, Formosa y San Luis, que suele otorgar aumentos unilaterales.

Al igual que viene sucediendo desde el año pasado, cuando el Gobierno derogó la paritaria nacional, CTERA no participó de la mesa de hoy. En el encuentro, el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, anunció el adelanto de la cuota de junio y llevó el salario inicial docente a 15 mil pesos.

El anuncio oficial depuso las medidas de fuerza que UDA, otro de los gremios nacionales, tenía programadas para la semana que viene.

Asimismo, las dos principales centrales de docentes universitarios -Conadu y Conadu Histórica- también irán a una huelga para la semana próxima, aunque la medida se sentiría con menor fuerza ya que en muchas facultades todavía las clases no habrán arrancado.

 

Fuente de la noticia: https://www.infobae.com/educacion/2019/02/28/no-empiezan-las-clases-ctera-confirmo-un-paro-nacional-docente-para-los-dias-6-7-y-8-de-marzo/

Comparte este contenido:

En los últimos 35 años, hubo 10 paros docentes por ciclo lectivo

Por: Mariana Otero.

 

  • Es el promedio anual en Córdoba desde la recuperación de la democracia hasta 2018.
  • A nivel nacional, en igual período, la media fue de 12 días sin clases al año por huelgas de maestros.

Los alumnos del nivel primario de Argentina tienen, desde hace 35 años, 12 paros docentes en promedio cada año, según revela un informe del Observatorio Argentinos por la Educación. En 2018, la media a nivel nacional fue de 13 huelgas. En Córdoba, hubo siete paros el año pasado y un promedio de 10 desde 1983 hasta la fecha.

Las tres jurisdicciones con mayor cantidad de huelgas docentes el año pasado fueron Chubut (78 días), Neuquén (53) y Buenos Aires (25). Las provincias con menor cantidad de días de protestas sin asistencia a clases fueron Catamarca, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis y Tucumán: en todos los casos fueron tres jornadas.

Los datos surgen del trabajo “¿Cuántos días de paro docente hay en Argentina en el nivel primario?”, de David Jaume, economista e investigador del Banco de México. El informe se basa en un documento de trabajo del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) de la Universidad Nacional de La Plata, donde se recogen las cifras sobre días de paro docente en el primario en cada jurisdicción entre 1983 y 2014. Este nuevo estudio actualiza la información hasta 2018.

Al tomar el promedio anual, las provincias con más días de paro docente desde 1983 hasta 2018 son Neuquén y Santa Cruz (16 días por año cada una), mientras que en Chubut, Jujuy, Río Negro y Tucumán fueron 15 jornadas de huelga en cada caso. Formosa y La Pampa tienen el promedio más bajo en los últimos 35 años: seis días cada una. En Ciudad de Buenos Aires, Misiones y San Luis fueron siete en cada jurisdicción.

Desde 1983 hasta 2018, el año de mayor cantidad de huelgas a nivel nacional fue 1988, con 45 paros. Y los años con menos paros fueron 1984, con dos, y 2015, con cuatro.

Por ley, en la Argentina, desde 2003, los ciclos lectivos deben garantizar 180 días de clases en todo el país.

Según el informe, un estudiante que ingresó a primer grado y realizó su escolaridad en los seis años previstos pasó por 72 días de paro docente. Casi tres meses en seis años o el 40 por ciento de un ciclo lectivo completo de 180 días de clase.

Las cifras varían entre las provincias. Un alumno que empezó la primaria en 2013 en Santa Cruz y egresó en 2018 pasó por 261 días de paros docentes o, lo que es lo mismo, perdió un año y medio de clases (tomando el ciclo lectivo obligatorio). En Chubut tuvieron 208 días en el mismo período; en Tierra del Fuego, 181 días o un ciclo lectivo completo en seis años; y en Neuquén, 169.

En el otro extremo, un alumno que completó los seis años de la primaria en San Luis, tuvo 12 paros docentes; en San Juan, 19, y en La Pampa, 23.

“La evidencia indica que países con más horas de clases no necesariamente obtienen los mejores resultados en pruebas internacionales. Esto se debe, en parte, a que los países difieren en muchísimos más factores que en sus horas de clase. Pero sí existe evidencia clara de que incrementos en las horas y días de clases dentro de un mismo país generan mejoras en los resultados educativos”, sostiene David Jaume.

Y agrega: “No es lo mismo para un niño asistir al colegio y tener horas de clase, que no hacerlo. La formación de capital humano que tiene lugar dentro de los establecimientos educativos pone de manifiesto el rol fundamental de los maestros para mejorar el futuro de sus alumnos. Pero para ello, alumnos y docentes deben reunirse en el aula”.

Guillermina Tiramonti, investigadora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) opina: “El informe da cuenta de la importancia numérica de las huelgas docentes y, a la vez, de lo errático de este fenómeno ya que afecta de modo desigual a las jurisdicciones y presentan una dinámica geográfica y temporal difícil de asociar a alguna situación específica. La huelga está asociada a dos fenómenos que deben ser estudiados: uno, la dificultad política de gobernar el sistema y generar condiciones estables para el funcionamiento de las instituciones escolares y, dos, el impacto de este fenómeno en la calidad de los marcos de socialización y aprendizaje de los alumnos”.

Manuel Becerra, profesor secundario y formador docente, sostiene: “Los docentes no hacemos paro porque nos neguemos a trabajar o a la innovación. Hacemos paro, como recurso de última instancia, para atraer la atención de la ciudadanía y para defender nuestro trabajo. Aquí hay una paradoja: la huelga y, más ampliamente, la conflictividad con nuestros empleadores nos distrae de nuestro trabajo, pero si no hacemos huelga nuestro trabajo entra en peligro. ¿Quién tiene la responsabilidad real de generar buenas condiciones de trabajo, y de educabilidad para nuestros alumnos? Esa, y no otra, es la pregunta por responder entre todos”.

Fuente del artículo: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/en-ultimos-35-anos-hubo-10-paros-docentes-por-ciclo-lectivo

Comparte este contenido:

Argentina: Todo al revés: secundarios tienen hasta un mes menos de clases que chicos de 6 años

Argentina/07 de Febrero de 2017/El Día

UN ALUMNO EUROPEO TIENE MAS DE 900 HORAS DE CLASE POR AÑO; EN NUESTRO PAIS SON 720.

Un grave déficit que es la cara visible de un sistema que hace agua por todos lados. Debates pendientes.

«Me dijeron que en el mundo del revés, los chicos de 6 años tienen más clases que los de 16”.

Daniel Arano cursó sexto de secundaria en 2015, en una escuela de Berisso. Empezó las clases el 9 de marzo, una semana después que su hermana Milagros (quinto grado de primaria) y que su pequeña prima Melina (sala de cinco del jardín de infantes). Para Daniel era un año clave. Al siguiente pisaría por primera vez en su vida una facultad, la de Medicina. El calendario escolar decía que debía ir al colegio hasta el 11 de diciembre, mientras que Milagros (10) y Melina (5) tenían clases hasta el 18. Pero como el adolescente aprobó todas las materias, con un promedio general de 7,66, el 20 de noviembre le dijeron que no vaya más. Así, tras un 6º año “muy livianito”, como lo define hoy en día, tuvo más de cuatro meses de vacaciones: parte de noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo, hasta que arrancó el ciclo académico 2016 en la unidad académica de avenida 60. ¿El mundo del revés?

“Se ha instalado que la cantidad de días de clase es importante, y la discusión pasa por 180, 190, pero la pregunta es si cantidad equivale necesariamente a calidad”, dice el subsecretario de Educación bonaerense, Sergio Siciliano. Pero el calendario escolar habla por si solo, y la realidad -para quienes aprueban todas las asignaturas- más aún. “Por cierto, es una luz roja que abre la puerta a un debate más profundo”, admite y se enfoca en la “preocupación” por si “los alumnos están aprendiendo o no”.

“OTRA SECUNDARIA”

Cree que hay que avanzar hacia un esquema más parecido al de la universidad. “La repitencia como está concebida, es decir, que un chico recurse todas las materias por tener tres previas (antes, dos) estuvo pensado para una secundaria con otra estructura social. Entonces era un fuerte llamado de atención; hoy es sinónimo de expulsión de la escuela. En los países desarrollados, sobre todo en el plano académico, eso se abandonó”, apunta para plantearse el sentido de la “falta general por llegar tarde. ¿No debería ser por asignatura? Todo eso ocurre mientras el nivel de deserción es enorme”, afirma.

Volviendo a un calendario escolar que también se ve que estuvo armado para otra época, vale la pena recoger experiencias que cada día se extienden más en países con buenos resultados educativos.

La tendencia de achicar el receso estival y de diseñar el descanso escolar en varios períodos de corta duración gana terreno. En Reino Unido los alumnos suelen tener una semana de vacaciones cada seis semanas lectivas. El descanso de verano es de un mes y medio. En Suiza, los escolares disponen de una semana de vacaciones cada dos meses. La orientación general, no obstante, apunta a 2 meses de receso veraniego y cuatro pequeños parates durante el curso.

“¿CUANTAS HORAS?”

Hay quienes prefieren hablar de horas lectivas. “Que los más chiquitos tengan más horas que los grandes no tiene sentido. Considero que se está naturalizando cierta flexibilización del sistema, una suerte de reconocimiento implícito de que no puede contener a los adolescentes, y los libera”, sentencia el concejal platense especializado en educación, Luciano Sanguinetti.

Comenta que sólo tomando actividades obligatorias (no complementarias) “en casi la totalidad de los países de la Unión Europea la escolaridad es de doble turno o jornada extendida, como decimos acá. La mayoría de los estudiantes de los diferentes niveles asisten entre 6 y 8 horas diarias a los establecimientos educativos. El promedio europeo es de 900 horas promedio de clase al año, frente a las 720 nuestras. En Alemania son 1.050 horas promedio; en Finlandia, modelo al que todos toman como referencia, llegan a 1.100; en Italia, a 950”.

El director del Observatorio de Calidad Educativa de la provincia de Buenos Aires subraya que “tras el fracaso de la EGB (9 años de educación general básica y obligatoria) se tomó una buena iniciativa, como convertir en obligatorio todo el ciclo secundario, pero no se modificó la estructura de ese nivel, que aún hoy conserva la matriz de hace 50 años”, realza.

“Es así como los sectores populares, que van a la escuela a buscar una herramienta para afrontar la vida, se encuentran como hace décadas con monólogos de 45 minutos separados por recreos, y quienes llegan al final del camino, sin esa herramienta para salir a trabajar. Por ello, en La Plata, en sintonía con la media nacional, hay un 25% de deserción en el ciclo superior (de 3º a 6 º año). Se impone una gran reforma de la enseñanza media”, opina.

“PARCHES”

La doctora en Educación e investigadora del Conicet, Silvina Gvirtz, asevera que el período lectivo de la secundaria es la “punta de un iceberg, el cual flota sobre una estructura de enseñanza creada en el siglo XIX para seleccionar a quienes iban a ir a la universidad. Luego se fue poniendo parche sobre parche. Es momento de barajar y dar de nuevo”, expresa, para dejar en el aire ideas que “debieran debatirse entre todos pues la educación tiene que ser política de Estado”. “¿Se debe aprender por disciplinas o por problemas que abarcan varias disciplinas, como se hace en Finlandia? ¿Quién se lleva tres materias previas debe recursar once? ¿No se pueden semestralizar asignaturas aumentando la carga horaria?”, y un largo etcétera.

Desde la UNLP, la secretaria académica del Colegio Nacional, Cintia Gasco, señala: “Es cierto que los que aprueban todo ven sensiblemente achicado su ciclo lectivo. Deberíamos pensar desde la escuela, pero fundamentalmente desde las familias, cómo pueden complementar su formación con otras actividades, como talleres en diferentes áreas. Alternativas hay”.

Fuente: http://www.eldia.com/la-ciudad/todo-al-reves-secundarios-tienen-hasta-un-mes-menos-de-clases-que-chicos-de-6-anos-198283

Comparte este contenido: