Ellos también tienen TDAH

Europa/España/efesalud.com

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos neuropsiquiátricos más diagnosticados en la infancia. Algunos deportistas, actores y otros personajes famosos han alcanzado el éxito en sus profesiones a pesar de las dificultades que implica tenerlo

“¡No lo hacía bien! Yo no hacía nada bien”, dice Ryan Gosling en una entrevista con “XL Semanal” ante una pregunta sobre sus inicios en el mundo del espectáculo cuando todavía era un niño. El actor tiene Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, igual que otras estrellas del firmamento de Hollywood. Una de ellas es Jennifer Lawrence, pero hay bastantes más.

El TDAH dificulta, no imposibilita

Asimismo, el prestigioso psiquiatra español nacionalizado estadounidense, Luis Rojas Marcos, tiene este trastorno. En una entrevista con el periódico español “Público” confiesa que, al principio, el TDAH le afectó negativamente.En el mundo del deporte también encontramos grandes figuras con TDAH, como Michael Jordan, considerado el mejor jugador de baloncesto de la historia, o Michael Phelps, ganador de 28 medallas olímpicas en natación.

“Con 12 o 13 años suspendía todo menos las tres ‘marías’: educación física, religión y formación del espíritu nacional. Mis padres estaban muy preocupados por si iba a poder estudiar o aprender un oficio… Al final salí adelante gracias a una serie de personas que me ayudaron en un tiempo, los años 50  y 60, en que no se conocía este trastorno. Además, logré usar mi exceso de energía, propio del TDAH, en otras actividades como tocar en un grupo de música. Luego me ha ido muy bien, pero siempre con ayuda y esfuerzo”, confiesa.

María José Collado Mateo, doctora en psicología y codirectora del Centro Cuarto de Contadores, ubicado en el municipio madrileño de Leganés (España), señala que en la actualidad el TDAH es uno de los trastornos neuropsiquiátricos más diagnosticados en la infancia.

“Se caracteriza por las dificultades para mantener la atención, la elevada impulsividad y la hiperactividad, que interfieren de manera significativa en diferentes áreas de la vida del niño, adolescente o adulto, como son la escolar, laboral, familiar y social”, explica.

La psicóloga comenta que a los niños y adolescentes con TDAH les resulta complicado, por ejemplo, mantenerse sentados a la mesa mientras comen.

Además, “tienen importantes dificultades a la hora de planificar tareas y llevarlas a cabo. Pueden empezar varias cosas pero van saltando de una a otra sin terminar ninguna. Otro aspecto importante en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad es la propensión a sufrir accidentes provocados por la dificultad para controlar los impulsos y valorar los riesgos de las situaciones en las que están involucrados”, detalla.

Trastorno de chicos y chicas

El TDAH es más habitual en niños que niñas. No obstante, muchos investigadores plantean que no es que el trastorno afecte más a los niños que a las niñas sino que lo hace de forma diferente, de modo que se diagnostica menos en ellas.

“En general, los datos indican que las niñas suelen presentar menos sintomatología impulsiva/hiperactiva y más problemas de atención que los niños. Además, ellas suelen tener menos conductas desafiantes y agresivas, lo que contribuye a que las personas de su entorno, como padres y profesores, subestimen el trastorno y, por lo tanto, no se diagnostique”, apunta Collado.

La experta señala que estas diferencias se mantienen en la adolescencia, pues “en los chicos el trastorno se relaciona con otros problemas externalizantes como el consumo de sustancias, las conductas agresivas o delictivas, etc. Sin embargo, en las chicas el TDAH supone problemas internalizantes como la ansiedad o la depresión, entre otros. Es decir, la comorbilidad con la que se presenta el trastorno en las chicas hace disminuir su visibilidad, al contrario de lo que ocurre en los chicos”.

Cuando hablamos de TDAH solemos pensar en la infancia o en la adolescencia, pero lo cierto es que este trastorno también está presente en la edad adulta.

TDAH
El psiquiatra Luis Rojas durante una entrevista con EFE/EFE/Emilio Naranjo

“La sintomatología es prácticamente igual, pero las demandas del entorno a las que está sometido un adulto y los aprendizajes que ha adquirido son diferentes”, apunta la psicóloga.

En este sentido, comenta que la evolución de los síntomas desde la infancia a la edad adulta dependerá del entorno en el que se haya desarrollado esa persona, el tratamiento que haya seguido o las habilidades que haya aprendido, entre otros factores.

En lo relativo al tratamiento, la mayoría de los expertos coinciden en que lo más eficaz es combinar los fármacos con la intervención psicológica, familiar y escolar.

Fundamental ayuda psicológica

María José Collado explica que con los medicamentos se pretende corregir el desequilibrio entre los neurotransmisores noradrenalina y dopamina que se da en las personas con TDAH.

“Se cree que este desequilibrio provoca las alteraciones en el control de impulsos, en la atención, en la toma de decisiones y, además, afecta a las funciones ejecutivas”, expone.

Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas complejas que nos permiten controlar y regular nuestra conducta.

Los especialistas del Ministerio de Educación del Gobierno español detallan que las funciones ejecutivas “nos permiten analizar qué es lo que queremos, cómo podemos conseguirlo y cuál es el plan de actuación más adecuado para su consecución, guiados por nuestras propias instrucciones (lenguaje interior) sin depender de indicaciones externas”.

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Ryan Gosling en la 74 gala anual de los golden Globe Awards en 2017/EFE/EPA/Paul Buck

Así, las funciones ejecutivas nos permiten establecer objetivos, planificar, organizar nuestras tareas, prever las consecuencias y cambiar los planes si es necesario, entre otras cosas.

En cuanto a la terapia psicológica para tratar el TDAH, “está orientada a mejorar las habilidades cognitivas y conductuales para una adaptación óptima al entorno y para superar otros problemas asociados al trastorno como la baja autoestima, la ansiedad, etc.”, describe María José Collado.

La psicóloga indica que un abordaje completo del TDAH desde la psicología incluye psicoeducación para que la persona conozca su problema, terapia cognitivo-conductual, entrenamiento en habilidades sociales, técnicas de relajación y de manejo del estrés.

Collado destaca que, por lo general, una persona con TDAH mantendrá ciertas dificultades hasta la vejez.

“Sin embargo, las habilidades aprendidas determinarán en gran medida la intensidad con la que se van a manifestar los síntomas en cada etapa de la vida”, subraya.

Fuente: https://www.efesalud.com/ellos-tambien-tienen-tdah/

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El TDAH existe (y es un trastorno del cerebro)

Por: Redem

El mayor estudio realizado hasta el momento sobre el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad confirma que no se trata de una patología del comportamiento sino de una alteración del cerebro.

El Transtorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un foco de preocupación y debate en entornos sociales como el científico, el psicológico o el pedagógico. De preocupación por los efectos que tiene en niños, niñas y jóvenes a quienes se le ha diagnosticado. Para las familias, porque afrontan el día a día a su lado. Y, como no, para los docentes que deben encontrar la forma de potenciar su aprendizaje y gestionar su correcta inclusión en el aula. Las personas con este trastorno suelen manifestar síntomas como dificultad para mantener la atención, hiperactividad, desorganización, impulsividad e inestabilidad emocional. Suele asociarse también con un bajo rendimiento académico y con cierta dificultad para establecer relaciones personales.

Pero el TDAH es especialmente motivo de debate entre aquellos que niegan que sea un trastorno y llaman a no etiquetar a los alumnos, y los que defienden científicamente su existencia. Unos llaman a los afectados “alumnos movidos”; otros optan por administrarles cierta medicación para que puedan llevar un día a día más normalizado. Pues bien, una nueva investigación da luz al debate y expone que el cerebro de las personas con TDAH sufre un retraso en el proceso de maduración y alternación en su estructura. Su cerebro es más pequeño y madura menos y más tarde. Son las conclusiones de un estudio del Grupo de Trabajo Enigma TDAH publicado en la revista científica The Lancet y en el que ha participado, entre investigadores de once países distintos, el Vall d’Hebron Barcelona Campus Hospitalario.

El cerebro con TDAH

El estudio ha realizado resonancias magnéticas a más de 1.700 pacientes de entre 4 y 63 años diagnosticados con TDAH y más de 1.500 sin él para analizar las imágenes y buscar diferencias en la estructura del cerebro. Los resultados obtenidos muestran la existencia de estas diferencias en las zonas llamadas hipocampo y putamen. La primera determina la memoria y el sentido de la orientación espacial y, la segunda, el aprendizaje de actividades motoras y los movimientos. Además de las diferencias en estructuras del cerebro, los datos muestran también un retraso en la maduración del mismo. Se confirma, pues, que se trata de un trastorno del cerebro equiparable al que se produce en enfermedades mentales de otras tipologías, y no de un trastorno en el comportamiento.

Los datos obtenidos representan sin duda un paso enorme para comprender mejor el origen del TDAH y seguir avanzando en las investigaciones sobre su origen y causa. Por el momento, afectados, familias y docentes tienen un dato más para la comprensión de este fenómeno tan expandido, especialmente entre la población infantil y juvenil.

5% de la población infantil

El TDAH es uno de los trastornos más importantes en el ámbito de la psiquiatría infantil y juvenil, representando un 50% de los casos tratados en los centros. En España, entre un 2 y un 5% de la población infantil lo padece, según datos de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH). La misma entidad denuncia que tiende a ser diagnosticado y tratado de forma insuficiente, pues se trata de una patología crónica que acostumbra a mostrarse antes de los 7 años y en la mayoría de casos continua durante la adolescencia y en la edad adulta.

Los resultados del reciente estudio permitirán, más allá de una mejor comprensión y diagnóstico del TDAH, tratar mejor a las personas afectadas y combatir el estigma social que sufren en tantas ocasiones.

Fuente: http://www.redem.org/el-tdah-existe-y-es-un-trastorno-del-cerebro/

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