Apoyan a víctimas de ayopzinapa para “denunciar al Estado Mexicano”

América del Norte/México/05 de noviembre de 2016/Fuente: Desinformemonos

 “Es necesario denunciar todo lo que está pasando en México, las desapariciones, desplazamientos, asesinatos, la represión contra el pueblo en general, la fabricación de delitos, la persecución contra las y los luchadores sociales, el desplazamiento de los indígenas. Sabemos que lo que pasa en México, pasa en Honduras, en Europa, en Asia, por eso es necesario trabajar organizadamente para seguir tejido esta red de solidaridad internacional que una y visibilice las resistencias de diferentes partes del mundo”, dijo a Desinformémonos el vocero del Comité Quebec-Otawa por Ayotzinapa, quien por acuerdo organizativo prefiere omitir su nombre.

El Comité surgió luego de la desaparición forzada y ejecución extrajudicial de los normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014. Después de reunirse en Montreal, mexicanos y latinoamericanos radicados en ciudades como Quebec y Ottawa, decidieron organizarse para exigir justicia para los estudiantes. El 20 de noviembre de 2014 realizaron su primer acción pública y desde esa fecha construyeron lazos y comunicación con colectivos de otras partes del mundo para visibilizar la violencia e inseguridad que se vive en México.

“Es necesario que los gobiernos de otros países vean lo que está pasando en nuestro país. Visibilizar toda la ola de violaciones a los derechos humanos, los feminicidios, la corrupción pero también la participación de los gobiernos y del impacto que tienen las inversiones y megaproyectos extranjeros en las comunidades indígenas, principalmente en las mujeres indígenas”, asegura el vocero del Comité.

Según el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina “más de 70% de proyectos mineros en el país son de firmas canadienses. La presencia de esas empresas se debe a la flexibilización de la ley de inversión extranjera” y afectan principalmente a habitantes de comunidades indígenas causando daños ecológicos y a la salud de las y los pobladores.

“Nosotros estamos contribuyendo desde aquí generando espacios para que las víctimas de México y otras partes de Latinoamérica denuncien lo que pasa en sus países. Estamos organizando actividades en escuelas, medios de comunicación, espacios públicos. Charlas y actividades culturales a la que asiste gente de todas las edades y de diversas nacionalidades”, aseguró el vocero del Comité Quebec-Otawa por Ayotzinapa.

Actualmente el Comité acompaña la gira en Canadá de Nestora Salgado, ex presa política de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias Policía Comunitaria (CRAC-PC) de Olinalá, Guerrero, quien se reunió el pasado 26 de octubre con Diputados de la Asamblea Nacional de Quebec y se reunirá con la Ministra de Relaciones Exteriores Christine St-Pierre para exponer la criminalización y persecución por su labor en defensa de los sistemas de seguridad y justicia de su comunidad.

“Como colectivo vemos importante que las luchas de resistencia como la de la policía comunitaria de Guerrero, Cherán, la resistencia y empoderamiento de las mujeres que luchan por su autonomía, el zapatismo en Chiapas, el Congreso Nacional Indígena, la lucha campesina se conozcan con otras luchas en resistencia de otras partes del mundo como las mujeres kurdas que han construido su propio batallón femenino, la lucha de los Black lifes Matter, entre otras. Por eso juntamos a las organizaciones indígenas, organizaciones defensoras de los derechos humanos, organizaciones de migrantes para seguir tejiendo los lazos”, concluye uno de los integrantes del Comité.

Además del Comité Quebec-Otawa por Ayotzinapa otros colectivos como Mexicanos Unidos por la Regularización, la Asociación Canadiense por el Derecho a la Verdad y el Comité de Derechos Humanos por América Latina participan y se solidarizan para visibilizar la situación de los derechos humanos en México.

Disponible en la url: https://desinformemonos.org/apoyan-victimas-salgan-denunciar-al-estado-mexicano/

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Kenya: From school meals recipient to presidential fellow

África/Kenya/17 Julio 2016/Fuente:Wfp /Autor:Salma Bahramy

Resumen: Cada año, cerca de 50.000 personas que aplican a la Beca Mandela Washington – el programa insignia de la Iniciativa de jóvenes líderes africanos del presidente estadounidense, Barack Obama, la cuál permite a los jóvenes a través de cursos académicos, la formación de liderazgo y trabajo en red. Los solicitantes fueron un total de 1.000 destacados líderes jóvenes de África subsahariana son seleccionados para recibir capacitación para el desarrollo profesional en varias universidades en los EE.UU.

Salma Bahramy — Each year, nearly 50,000 people apply to the Mandela Washington Fellowship – the flagship program of U.S. President Barack Obama’s Young African Leaders Initiative that empowers young people through academic coursework, leadership training, and networking. Out of the applicants, 1,000 outstanding young leaders from Sub-Saharan Africa are selected to receive professional development training at various universities across the U.S.

One such young person is 28-year-old Peter Mumo. This month, Peter will leave Nairobi, Kenya, for Des Moines, Iowa, to take part in a six-week business and entrepreneurship training hosted by Drake University. Following the academic component of the fellowship, Peter and the rest of the fellows will visit Washington for a three-day summit featuring a town hall with President Obama. Peter will have the opportunity to learn from and engage with U.S. leaders from the public, private, and non-profit sectors.

But Peter’s life didn’t start out so promising. He grew up in Makueni County, an impoverished area in eastern Kenya, where drought and subsequent hunger plagued him and his family. Erratic rainfall resulting in crop failures created a dire situation for Peter’s family. They lacked food, clothing, adequate shelter, and access to clean water, among other things.

«Going to school on an empty stomach was the norm for me. I would get sick often. Playing with other kids wasn’t enjoyable for me because I was always emaciated. My siblings and friends were not spared either,» says Peter.

Years of hunger affected Peter’s immune system and his ability to learn in class. Normal childhood illnesses would routinely land Peter in hospitals. Concentrating on school lessons proved virtually impossible on an empty stomach.

But one year, when Peter was nine, things took a turn for the better when WFP introduced its school meals program. Peter and his classmates began receiving breakfast meals and snacks to take home. Peter’s health began to improve and knowing he’d have a meal waiting for him at school allowed him to focus on his studies. Over the years, Peter shot to the top of his class and eventually earned an engineering degree from Moi University in Eldoret, Kenya.

After graduation, Peter began working in the agricultural industry in Nairobi where he learned of the challenges faced by many of the country’s farmers. While agriculture is the most important economic activity in Kenya, only about 20% of the land is suitable for farming. Improving resilience to climate change and using technology to improve farming systems would help make Kenya’s agricultural sector more viable.

Peter decided to join those fixing the gaps in Kenya’s agricultural sector. He spearheaded programs that improved water harvesting and storage systems so farmers could have water reserves when rainfall was low. He developed an information support service to help connect farmers across Kenya to optimize productivity. Peter is currently developing a web-based application that will improve access to these services.

«When I was in need someone stepped up and made a significant difference not just for me, but for my entire community. I never dreamed that I’d be in a position to help others one day,» says Peter.

The Mandela Fellows are selected for their accomplishments in promoting innovation and positive change in their organizations, institutions, communities, and countries. For Peter Mumo, this is just the beginning.

Fuente de la noticia: https://www.wfp.org/stories/school-meals-recipient-presidential-fellow-0

Fuente de la imagen: https://www.wfp.org/sites/default/files/images/2016/peterclassmates4_0.png

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Des-arma la “Tele”: Las armas con que juegan los niños las compran los adultos

Por: Fernando Buen Abad

Esto no es una meditación puramente filantrópica ni un gesto humanitario para quedar bien con los esnobismos de ocasión. Esto es una iniciativa para un movimiento político urgente empeñado en hacer visible una de las mayores amenazas contra la especie humana, en particular contra niñas y niños, que se infiltra en nuestras vidas, incluso disfrazada de “entretenimiento”. Y nos llega por la “tele”. El fetichismo de la mercancía bélica.

Se suma ésta iniciativa a las muchas que ya existen no sólo para engrosar filas sino también para engrosar debates… internos y externos. El mapa ideológico de las muy diversas luchas por el desarme, especialmente por el desarme en y desde los medios de comunicación (usados ellos mismos como armas de propaganda macabra), oscila entre moralinas burguesas para nutrir organizaciones de élite y frentes sociales en los que se entiende con perfección la monstruosidad de las industrias de la guerra (que son la actividad económica más grande del planeta) empeñadas en dominar también la subjetividad de niños y niñas. Videojuegos, pistolitas, metralletas, granadas, bombas y lanzallamas. Counter Strike, Grand Theft auto, Call of Duty.

No hay escapatoria. Eso de usar la televisión (u otros medios concomitantes) como plataforma de seducción para que nuestros hijos consuman el ilusionismo morboso de las armas y todas sus parafernalias bélicas es una monstruosidad. Aunque sea muy “divertido”. Es una monstruosidad que recorre todas las escalas delincuenciales y todas las violaciones posibles a los derechos fundamentales de los niños y las niñas (y de sus madres y padres). Es una monstruosidad que se ha naturalizado en las pantallas de televisión y en los “juegos” tanto como en los supermercados, las escuelas y los centros comerciales de todo el mundo. Monstruosidad de la violencia más irracional que se desliza con disfraces lúdicos y de aventuras heroicas tanto por su objetivación cruda en las imitaciones de armas como en las destrezas criminales para que jueguen las niñas y los niños.

Y ya que las “convenciones internacionales”, las leyes, los reglamentos y la palabrería jurídica nada pueden hacer y nada han hecho… el camino único es la militancia contra los anti-valores macabros en semejante mensaje bélico que con sus intereses mercantiles avasallan las conciencias y los gustos de niños y niñas ante la complicidad (incluso involuntaria) de familias anteras alcahuetes de la violencia en los “medios”.

El muy concreto caso (y delito) del “gusto por las armas” impuesto a niñas y niños es una aberración tan alevosa y tan antihumana que su solo señalamiento debería levantarnos de nuestras sillas para emprender una y mil batallas implacables y dignificadoras de la vida y de la infancia. A toda costa. Pero no es así, para dolor y vergüenza de todos nosotros. El capitalismo nos ha anestesiado y enceguecido ante los daños más terribles que se comenten en nuestras narices y contra nuestros hijos. En “horario con protección” al menor.

Aunque nos hemos demorado absurdamente en reconocer los “Derechos Humanos” de niñas y niños, incluso con sus imperfecciones y ambigüedades, ya tenemos una plataforma con “avales” internacionales para impulsar una corriente social más desarrollada y útil a la crítica de la cultura de masas que necesitamos y útil a la crítica de las armas -así sean juguetes- que se venden adobados con irresponsabilidad mercantil e hipocresía de mercado bélico.

No claudiquemos en las cosas más importantes. Aunque en su vorágine la industria del consumismo haga lo inimaginable para imponernos conductas, valores, “visiones del mundo” y todo tipo de contradicciones con la lógica de la vida y su defensa… sobrepongamos con las fuerza de la crítica y con la claridad de la solidaridad capaces de defender a los niños de todas las incursiones alienantes, pagadas por los comerciantes de armas, para que nos hagamos adictos a lo macabro desde las edades más tempranas. No dejemos que nos derrote la tentación ni la indiferencia, no sucumbamos al plan seductor de los juegos y los juguetes portadores de muerte mercantil y narcóticos “mediáticos”. Niñas y niños están indefensos.

No vamos a arrodillarnos ante las biblias judiciales especializadas en demorar todo malestar y toda voluntad revolucionaria. No dejaremos a las puertas de las escuelas ni de las universidades los principios ni las obligaciones políticas que tenemos ante la infancia y contra todo lo que la acribilla en todos los sentidos. Por eso esta iniciativa debe ser acción política en su sentido más pleno y más cargado de sentido transformador. “Desarmar la Tele” debe ser una tarea obligada, una corriente crítica de la cultura, si queremos un Nuevo Orden Mundial para la Información y la Comunicación con Voces Múltiples… como lo quiso -y quiere- el Informe MacBride. Entre otras muchas herramientas.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=213925

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El castigo corporal tiene un efecto negativo en el rendimiento académico de los niños

Perú/20 Junio 2016/ Fuente: Educación Mundial

En muchos lugares del mundo, el castigo corporal en las escuelas es una práctica común. Algunos partidarios de esta práctica disciplinaria argumentan que es una estrategia eficaz para generar respeto y corregir el mal comportamiento de los alumnos.Otros suelen argumentar que ‘no puede ser tan malo, si hemos venido aplicándolo durante mucho tiempo’. Incluso es bastante común escuchar aseveraciones como ‘a mí me pegaban en la escuela y estoy bien’ de parte de adultos que han sido víctimas de ello.

No obstante, los castigos corporales pueden infligir daños duraderos en el desarrollo físico, cognitivo y psicosocial de los niños. La adopción de medidas legales que prohíben el uso del castigo corporal, son el primer paso para la protección de los niños y niñas contra éste. A abril de 2016, el castigo corporal en las escuelas está prohibido en 128 de los 198 países del mundo, incluyendo 19 de 33 países latinoamericanos y caribeños.

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NIÑOS DEL MILENIO FOTOGRAFO: SEBASTIAN CASTAÑEDA

Perú es el país latinoamericano que se ha sumado más recientemente a esa lista. La legislación fue aprobada en diciembre del año pasado, tan solo un mes después de la difusión de nuestro artículo de investigación sobre los efectos negativos a largo plazo del uso del castigo corporal en las escuelas, que se basó en datos longitudinales de Perú, Etiopía, India y Vietnam derivados del estudio Ninos del Milenio (Young Lives), Universidad de Oxford.

En esta investigación, que forma parte del  Estudio multinacional sobre los determinantes de la violencia que afentan a la niñez de UNICEF, encontramos que los niños y niñas peruanos que fueron sujetos a castigos corporales en la escuela, tuvieron un bajo rendimiento en una prueba de matemáticas. Los mismos resultados se observaron también en Vietnam, incluso tras comparar los resultados escolares entre niños y niñas que viven en la misma comunidad y tras controlar por habilidades matemáticas previas en ambos países.

Escasez de datos e información sobre el castigo corporal

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NIÑOS DEL MILENIO FOTOGRAFO: SEBASTIAN CASTAÑEDA

Determinar los efectos a largo plazo asociados al castigo corporal no es trivial. Por un lado, prevalece la falta de registros y la escasez de datos sobre la aplicación de castigos corporales en las escuelas, especialmente en países en desarrollo. Los distintos estudios sobre el uso del castigo corporal en las escuelas apuntan a una serie de efectos negativos como el bajo rendimiento escolar, la baja participación en el aula, el absentismo y la deserción escolar. Sin embargo, estos estudios provienen principalmente de países desarrollados como Estados Unidos. Por otro lado, la evidencia empírica cuantitativa disponible, se basa primordialmente en datos observados en un punto determinado en el tiempo con los cuales es difícil establecer una dirección de causalidad. Así, es difícil saber si en promedio los niños son sujetos a castigos corporales en su escuela debido a su bajo rendimiento educativo o si han obtenido un bajo desempeño escolar debido a los castigos físicos en su escuela.

Nuestro estudio contribuye a ampliar la evidencia empírica y enriquecer el debate de políticas públicas en contextos donde no suele existir este tipo de información. Si bien no conduce a identificar causalidad, permite reducir la posibilidad de sesgo por causalidad inversa, al utilizar datos longitudinales para analizar los efectos de esta práctica disciplinaria en el mediano plazo. Así, se descarta la posibilidad de que un niño o niña sufra de castigos corporales en la escuela debido a su bajo rendimiento sino que más bien es una práctica disciplinaria aún presente en las escuelas de los países analizados.

Repercusiones negativas a mediano y largo plazo

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NIÑOS DEL MILENIO FOTOGRAFO: SEBASTIAN CASTAÑEDA

El principal hallazgo de nuestro estudio es que el uso del castigo corporal en las escuelas hacia los niños y niñas peruanos a los 8 años está asociado a un menor rendimiento en exámenes de matemáticas y vocabulario aplicados posteriormente a los 12 años; y con una menor percepción de autoeficacia en la adolescencia.

Ante estos resultados, no sorprende que Perú haya dado un paso certero para garantizar un pleno desarrollo de estudiantes con escuelas libres de violencia. La violencia en las escuelas, incluyendo el abuso físico y verbal por parte de los maestros y alumnos, es la principal razón expresada por los niños  peruanos cuando se les pregunta lo que no les gusta de acudir a la escuela.

Desafortunadamente, Perú no es el único país latinoamericano donde esta práctica es socialmente aceptada, independientemente del estatus del marco legal. La normalización de esta práctica se hace evidente cuando más de la mitad de los niños y niñas peruanos fueron testigos del uso del castigo corporal escolar, y 3 de cada 10 niños y niñas (de 8 años) fueron sometidos a éste.

El análisis de los resultados de los datos del Perú es una oportunidad para que otros países de la región puedan iniciar el mismo proceso en materia legal. También es una muestra de que la legislación por sí sola no es suficiente. Se necesitan mayores esfuerzos para implantar y llevar a cabo la prohibición de esta práctica disciplinaria en las escuelas, promover otras medidas correctivas positivas y trabajar para hacer frente a normas sociales que sustentan la creencia de que el castigo corporal promueve el desarrollo y el aprendizaje de los niños.

Fuente: https://educacionmundialblog.wordpress.com/2016/05/31/el-castigo-corporal-tiene-un-efecto-negativo-en-el-rendimiento-academico-de-los-ninos-y-ninas/#more-838

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Desaparición masiva de niñas y adolescentes, relacionadas con prostitución forzada en México

México/16 junio 2016/Autor: Nancy Flores/ Fuente: Voltaire.net

“La Merced es el único lugar donde, por 150 pesos, uno puede abusar de una mujer. En otros estados cobran mil pesos, mil 500. Aquí, en Viaducto por ejemplo, también mil 500: 500 para el hotel, mil para ellas. Y en Sullivan cobran caro. Pero en la Merced son 150 pesos: 50 para el hotel, 100 para ellas… 200 el desnudo; 50 la posición. Bien trabajado, un cliente paga hasta 400 pesos. Pero por esos 400 puede abusar de ella cuantas veces le dé la gana.”

Por años, Mario Hidalgo Garfias fue uno de los padrotes que operan en el popular barrio de la Merced, ubicado en la Ciudad de México. Ahora es activista, dice, para pagar lo que debe y con su testimonio ayudar a erradicar la trata con fines de explotación sexual. “Me arrepentí verdaderamente, créame… Quiero que mi vida cambie. Por eso hablo de la trata, para que el mundo conozca”.

Nariz ancha, tez morena, estatura baja. Así es físicamente quien sometió y explotó sexualmente hasta 40 mujeres y niñas. En su piel está la huella de aquella época: en el antebrazo derecho, el tatuaje de una prostituta. En el izquierdo, de espaldas, una mujer semidesnuda, hincada y amarrada de manos y pies.

La capital del país es la entidad con mayor número de casos documentados por el delito trata de personas con fines de prostitución ajena, revela el mapa de este ilícito elaborado por Contralínea a partir de dos reportes de la Procuraduría General de la República (PGR, oficios SJAI/DGAJ/01502/2016 y SJAI/DGAJ/06218/2016).

Y es que en el Distrito Federal (ahora Ciudad de México) la PGR inició 64 investigaciones por ese ilícito, entre enero de 2013 y febrero de 2016. Al igual que en el resto de las entidades, por cada caso hay de una a 40 o más víctimas identificadas, muchas de ellas menores de edad. En total, la dependencia que encabeza Arely Gómez ha abierto 716 averiguaciones previas por trata en todo el país, durante ese mismo periodo.

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Por número de indagatorias, en el segundo lugar se ubica Puebla, con 45. Le siguen Tlaxcala, con 37; Chiapas, con 28; y el Estado de México, con 23. En este mapa de la trata con fines de explotación sexual, ninguna entidad quedó fuera: Durango es la que registró menos investigaciones: una.

“Al principio nada más les sacaba el dinero por engaño: les decía que estaba enfermo, que mi mamá estaba enferma, y ellas solitas me daban el dinero. Durante 1 año completo, o menos, aprendí a engañarlas. Conocí la cocaína, así que un día dejé de trabajar… bueno, seguí trabajando pero con muchachas. Se las robaba a otros padrotes. Robármelas a veces era nada más convencerlas. Una misma chava me convencía a otras. Y llegó el día en que empecé a secuestrar a las mujeres, llevármelas a la fuerza. Las obligué a trabajar para mí. Ya no nada más se las robaba a otros padrotes sino que tenía mis propias mujeres.”

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Mario parece enojado. Luce incómodo la mayor parte del tiempo. Será que aún le fastidia la presencia femenina o que sea una mujer quien husmea en su pasado. Será que es así cuando recuerda esa vida o que ése es su carácter, pero en varias ocasiones interrumpe su relato para cuestionar si se quiere continuar con la entrevista. “¿De verdad quieres escuchar?”.

De pronto lo suelta, es una anécdota con una reportera española con la que discutió: “Le dije que odiaba a las periodistas”. Guarda silencio… Sostiene su mirada. Finalmente prosigue con sus respuestas.

En extremo violento, así se recuerda. Igual que a su hermano, también tratante de mujeres: “Teníamos mala fama en la Merced. La mayoría de los padrotes dejan a sus muchachas en alguna estación del Metro, pero nosotros estábamos ahí, con ellas. Conocíamos a todos los rateros, a los chineros”.

Afirma que nunca asesinó a nadie. “Al menos no que yo sepa”, aclara, porque en ese mundo había que aferrarse a punta de pistola. Asegura, sin embargo, que las armas sólo las usaba para amedrentar a los hombres que intentaban abusar de sus mujeres.

Sus mujeres. Así es como aún se refiere a las víctimas: las nombra como cosas de su propiedad. “Llegué a tener hasta 40 mujeres. Muchas de ellas eran menores de edad. Y llegué a tener en una misma casa, mías, muchachas mías, perdón por la grosería, pero muchachas que trabajaban para mí llegué a tener cinco, niñas también, en un mismo día”.

No es claro cuándo habla el Mario del pasado y cuándo el que se dice arrepentido. “Es muy fácil engañar a una mujer. Y cuando una mujer no se quiere a sí misma, y tiene su autoestima por el suelo, es fácil engañarla”.

—¿Qué piensas de las mujeres?

—Qué pienso de las mujeres… ¿antes o ahora? …Antes las odiaba. Para mí no tenían valor: o son bonitas o son tontas. No hay mujeres inteligentes y bonitas… Eso pensaba… Hoy solamente sé que tienen el mismo valor que tenemos nosotros [los hombres]. Que nadie vale más ni menos. Eso es lo que aprendí. Ahora tengo una novia”.

La revalorización que asegura haber hecho sobre el género femenino se debe, sobre todo, a que fueron mujeres quienes lo apoyaron cuando estuvo en prisión. “El 6 de julio de 2003 caí en la cárcel. Me sentenciaron a 18 años 10 meses 15 días. Salí el año pasado [2015], el 11 de marzo. Cuando estuve ahí, las únicas personas que no me abandonaron fueron mi mamá y mis hermanas”.

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Problema en ascenso

En entrevista, Rosi Orozco, presidenta de la organización civil Comisión Unidos vs Trata, advierte que en el país se dan las tres facetas de la trata de personas con fines de explotación de la prostitución ajena: ser origen, tránsito y destino.

Respecto de ser origen, la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y El Caribe (CATWLAC, por su sigla en inglés), señala que México es el país con mayor número de víctimas del delito de trata de personas con ese fin, seguido por Argentina y Brasil.

En términos nacionales, la Coalición ubica a la Ciudad de México como el primer lugar de origen para la trata, y a las delegaciones Álvaro Obregón, Cuauhtémoc y Azcapotzalco como las de mayor incidencia de este delito en su modalidad de explotación sexual. La Merced, donde operó por años Mario, se localiza en la delegación Venustiano Carranza.

Para la maestra Teresa Ulloa, directora regional de la CATWLAC, cada año aumenta este problema sin que las autoridades hagan algo para frenarlo; menos aún para erradicarlo. “Nosotros empezamos a trabajar los casos desde el momento de la desaparición y hemos detectado que el mayor número de víctimas se ubica en el rango de edad de 12 a 18 años. Además, que el mayor número de víctimas está en la explotación sexual”.

La defensora de los derechos humanos critica que aunque hay un compromiso que firmó la procuradora Arely Gómez con el gobierno de Estados Unidos para combatir la trata, “no hay esa intención. No les importan las víctimas ni a SEIDO [Subprocuraduría Especializada en Investigación en Delincuencia Organizada], ni a Fevimtra [Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas] ni a la PGR, en general”.

Teresa Ulloa sostiene que “desde que llegó el nuevo subprocurador [Gustavo Salas] a la SEIDO, nada camina. Desmanteló la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órganos, que había logrado más de 20 sentencias por delincuencia organizada y trata. Así que sólo es un discurso [de que van a combatir la trata]”.

La maestra en ciencias de la educación destaca que uno de los mayores problemas es que no se han activado los protocolos para cambio de identidad de las víctimas rescatadas, motivo por el cual adolescentes y mujeres jóvenes en esa condición no pueden salir a la calle, porque el grupo que las explotó sexualmente es muy peligroso. Las autoridades “quieren que a los 3 meses las víctimas salgan a agradecer porque van a rehacer su vida, cosa que es muy difícil”.

Pero no todo recae en el gobierno federal, observa. “Hasta ahora el Congreso de la Unión no ha puesto un solo peso a los fondos que estableció la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas, uno para asistencia a las víctimas y el otro para cambios de identidad y reubicación nacional e internacional. Esa ley se aprobó en 2012, ya han transcurrido 4 años”.

Desapariciones y crimen organizado

Mario Hidalgo considera que ahora le sería más fácil ser padrote, no sólo porque se crió como tal, sino porque conoce las flaquezas del sistema judicial y del género femenino.

Las redes sociales, dice, han facilitado a los tratantes enganchar a sus víctimas. “Si invito a una niña a salir por internet estoy seguro que iría. Muchas irían. Pero de 100 niñas que se secuestran, sólo una regresa a casa. Las otras 99 no. A muchas las matan, otras se suicidan…”.

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Las desapariciones de niñas y niños vinculadas a la trata de personas es incalculable. En abril pasado, la Red por los Derechos de la infancia en México (Redim) advirtió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre lo que calificó como “epidemia de desapariciones”. La organización indicó que el 30 por ciento de las víctimas de este delito son niñas, niños y adolescentes de entre 0 a 17 años de edad.

De acuerdo con la Redim, entre 2006 y 2014 se anotaron en el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas 6 mil 725 casos de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años de edad, de los cuales el 30 por ciento es de mujeres adolescentes de 15 a 17 años y niños de 0 a 4 años de edad.

En entrevista, Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red, señala que se puede presumir que hay un vínculo del crimen organizado con las desapariciones de niñas y adolescentes mujeres.

“Lo que estamos encontrando es que de los más de 6 mil 700 casos [de desapariciones], más o menos 2 mil 500 son de adolescentes de 15-17 años de edad. Lo que llama la atención es que el 65 por ciento de esos casos, es decir siete de cada 10, son mujeres adolescentes”.

Agrega que en redes sociales hay una constante búsqueda de las adolescentes por parte de las familias y de las organizaciones que les ayudan, que evidencia ese mismo fenómeno observado en los propios datos.

Para el defensor de los derechos humanos de la infancia, “lamentablemente, la respuesta que han dado las autoridades ha sido de desestimar esto y considerarlo como ausencias voluntarias: como si la chica se enojó y escapó para que no la localice su familia. Sin duda eso puede suceder en algún caso, pero al ser un fenómeno masivo no podemos partir de ese principio. No se puede considerar que no se debe investigar”.

Juan Martín Pérez García indica que son las propias familias y organizaciones que trabajan en torno a feminicidios y a trata las que han destacado el vínculo entre la desaparición de mujeres adolescentes y varios de los cuerpos encontrados presuntamente vinculados a hechos delictivos.

El activista recuerda el caso de Karla Romero Tezmol, una niña de 11 años de edad originaria de Tlaxcala –entidad “que forma parte de la ruta de proxenetas”–, desaparecida el 13 de enero de 2016 y quien habría sido prostituida en Puebla.

Tras la denuncia hecha por los padres de la niña se activó la Alerta Amber. Pero nada pasó. “La familia investigó por su cuenta y localizó a la niña en Puebla. Y pese a tener identificada a la chica y hacer las denuncias correspondientes, no se logró que se hiciera un operativo para recuperarla”.

Pérez García advierte que en México no sólo se padece la ineficacia de la autoridad en el proceso de investigación, sino también mucho prejuicio machista. “No se busca a los niños y niñas desaparecidos. A las adolescentes tampoco las buscan porque [asumen que] andan en malos pasos. Eso va en detrimento y es contrario a la seguridad e integridad de las víctimas”.

Las autoridades clasifican las desapariciones con conceptos equivocados: persona extraviada, no localizada o ausente. Eso, observa el director de la Redim, deposita la responsabilidad en las víctimas. “No se quiere reconocer el hecho de la desaparición, sino que se deja como no localizado, extraviado o ausente; y si está ausente, él o ella decidió irse; extraviado es porque no conoce la ciudad y se perdió pero aparecerá en horas; y no localizado es en la misma lógica de que se pudo ir por su propia voluntad. Estos conceptos generan una trampa que impide que la búsqueda sea inmediata”.

Ello, a pesar de que los estándares internacionales plantean que, después de que se denuncia una desaparición, las 3 primeras horas son clave. Si se activa la búsqueda inmediata, la posibilidad de encontrar con vida al niño o la niña es del 90 por ciento.

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Para Pérez García, la segunda trampa son las prácticas equivocadas en torno a la búsqueda: “Todavía en algunas entidades federativas se pide esperar 72 horas para iniciar una averiguación previa. Esas 72 horas significan literalmente perder al niño o la niña, no poderlo recuperar ya. Obviamente entre más tiempo transcurre menos posibilidades hay de lograr identificar [a los captores por medio de] cámaras, rastrear números telefónicos”.

Y el tercer elemento, dice, es que esa dilación permea todo: la búsqueda está asociada con el proceso ministerial, entonces en los casos donde se pide esperar 72 horas para iniciar la averiguación también se toma ese tiempo para empezar la búsqueda. Esto deja en vulnerabilidad a las víctimas”.

Ahora mismo, esos 6 mil 725 niños, niñas y adolescentes desaparecidos pueden estar siendo explotados sexualmente, sin que las autoridades los busquen ni rescaten.

—¿Qué pasaba con las niñas y mujeres que secuestraste? ¿Notabas algún cambio? ¿Las conocías previamente?

—Sí. Las conocía y cuando tenía la oportunidad, me las llevaba. Se volvían temerosas, amargadas. Su vida cambiaba completamente: con la cabeza agachada todo el tiempo. A muchas de ellas que conocí les ha de haber costado mucho trabajo regresar a casa. Muchas no han de haber regresado. Se quedaron ahí.

La modalidad de explotación que deja más daños en las víctimas es la de explotación sexual, advierte la maestra Teresa Ulloa. Observa con preocupación que en México esté aumentando el turismo sexual que victimiza a niñas y niños. “Sobre todo lo hemos detectado en tres puntos: Acapulco [Guerrero], donde es una situación escandalosa y no se está haciendo nada para combatirlo; en Puerto Vallarta [Jalisco] y Nuevo Vallarta [Nayarit], ahí hay una isla que está dedicada únicamente a recibir turistas sexuales, y se cobra todo en dólares; y en Cancún [Quintana Roo]”.

Por ello, dice, desde la CATWLAC se promueve el modelo nórdico, que es el castigo a la demanda, porque sin demanda no hay oferta. “La sociedad tiene que entender que el combate a este ilícito no es sólo de las autoridades: tenemos que comprometernos todas y todos y ver desde cómo educamos, cómo se construyen las identidades de las y los adolescentes, qué oportunidades se les da”.

Mario Hidalgo asegura que nunca ha pagado por sexo. A quienes sí lo hacen no los comprende: “Si una persona contrata el servicio de una muchacha en la Merced, o un servicio de masajes, para mi parecer, es el peor pervertido del mundo, porque vive escondido y lo que no puede hacer en su casa lo va a hacer ahí. Eso pensaba antes. Hoy estoy seguro que carecen de amor, de todo el amor, de pareja. La verdad es que nunca he dado dinero a una mujer para tener una relación sexual. Quizá mi delito fue peor porque yo me las llevaba, las secuestraba, pero nunca he entendido por qué los hombres lo hacen”.

Fuente:

http://www.voltairenet.org/article192284.html

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