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ONU emite acción urgente por 5 desaparecidos en Oaxaca entre los que se encuentra la activista Irma Galindo

Por: Alberto Pradilla

Pide medidas para su localización y para dar con los responsables. Las desapariciones se registran en el contexto de violencia en San Esteban Atatlahuca.

El Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU emitió el pasado 31 de diciembre cinco acciones urgentes a favor de cinco desaparecidos en las comunidades de Guerrero Grande y Mier y Terán, Oaxaca.

Con ellas solicita a México que ponga en marcha medidas para la localización de Miguel Bautista Avendaño, Donato Bautista Avendaño, Marco Quiroz Riaño, Mayolo Quiroz Barrios e Irma Galindo Barrios. Todos ellos desaparecieron en Oaxaca en el contexto de agresiones violentas contra las comunidades indígenas mixtecas de San Esteban Atatlahuca, salvo Galindo Barrios, una activista a la que se vio por última vez en la Ciudad de México cuando iba a mantener una reunión con el Mecanismo de Protección.

En el documento, el Comité recuerda que la violencia se registra en la zona desde 1999, cuando las autoridades de San Esteban Atatlahuca se aliaron con empresarios madereros y se incrementó la conflictividad en las comunidades.

La primera desaparición se produjo el 10 de octubre, cuando Mayolo Quiroz Barrios fue a revisar su ganado y no se le volvió a ver. Dos semanas después, los días 22 y 23 de octubre, se produjo un ataque armado contra diversas comunidades en las que al menos 100 viviendas fueron quemadas. El comité de la ONU en su relato, señala como posibles responsables a un “grupo de personas armadas acompañadas por el Sr. Rogelio Bautista Barrios, presidente municipal (de San Esteban Atatlahuca) y la Sra. Maribel Velasco García, Síndico municipal”.

Tras estos hechos se produjo la desaparición de Miguel Bautista Avendaño, Donato Bautista Avendaño y Marco Quiroz Riaño.

A través de la Acción Urgente, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU solicita a México “una estrategia integral que incluya un plan de acción y un cronograma para la búsqueda exhaustiva” de los desaparecidos, “y para la investigación exhaustiva e imparcial de su alegada desaparición, que tome en cuenta toda la información disponible, incluido el contexto en el cual ocurrió su alegada desaparición, de conformidad con sus obligaciones convencionales”. Además, deberá informar al comité sobre la implementación del plan y los avances desarrollados.

Por otro lado, el comité pide que se realicen acciones para dar con la identidad de los perpetradores.

Por último, solicita que las familias de los desaparecidos participen en este proceso y reciban protección para evitar posibles represalias.

Según recordó el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas, que acompaña a las víctimas, “la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó en amparo que el cumplimiento de las medidas y acciones urgentes emitidas por el Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU es obligatorio para las autoridades del Estado Mexicano en sus distintas competencias”. Además, “dicho cumplimiento debe ser supervisado judicial y constitucionalmente”.Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia. Tú puedes ayudarnos a seguir. Sé parte del equipo. Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.

Fuente de la información e imagen: https://www.animalpolitico.com

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México: “Ni un minuto nos ha atendido la titular”, denuncian familiares de víctimas de feminicidio en toma de la CNDH

Ciudad de México/Desinformémonos. “Ni un minuto nos ha atendido la titular de este organismo y por ello le pedimos que, si no puede con esta labor, renuncie”, denunciaron madres de víctimas de feminicidio y desaparición forzada en las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que permanecen tomadas desde el pasado jueves por la falta de justicia para los casos de violencia machista.

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Las madres de las víctimas y mujeres de colectivos feministas aseguraron que si la titular de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, continúan sin atender sus demandas, convocarán a una toma nacional de todas las sedes estatales del organismo.

“Nosotras exigimos justicia, no somos limosneras”, dijo Yessenia, una de las madres que participa en la toma de la CNDH.

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Las mujeres que permanecen en las oficinas de la Comisión, ubicadas en el Centro Histórico de la Ciudad de México, instalaron un centro de acopio para recibir víveres, ropa, agua y útiles escolares.

La toma de las instalaciones inició luego de que madres de víctimas de violencia machista acudieron a una reunión con Piedra Ibarra y se negaron a salir de la sala de juntas al no recibir respuestas a sus demandas de justicia. Incluso, una de las madres se amarró a una silla, y a pesar de que eventualmente abandonaron el edificio, al lugar llegaron grupos y colectivos feministas que permanecieron en las oficinas.

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Con información de El Universal y Animal Político.

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/ni-un-minuto-nos-ha-atendido-la-titular-denuncian-familiares-de-victimas-de-feminicidio-en-toma-de-la-cndh/

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A 24 días de la desaparición de Carlos Lanz, pido una audiencia con el Fiscal Nacional Tarek William Saab

América del Sur/Venezuela/Maracay/02/09/2020

Por: Mayi Cumare/ compañera de vida de Carlos Lanz

¿Quién es Carlos Lanz?

Carlos Lanz es un revolucionario con gran trayectoria en la  lucha armada desde los años 60 hasta nuestros días.

Posee una extraordinaria capacidad de análisis,  interpretación e investigación de hechos históricos, la cual, le ha permitido hacer grandes aportes al desarrollo de procesos formativos y organizativos para la defensa y profundización de la Revolución Bolivariana de Venezuela.

Desde una Concepción clasista- marxista crítica, anticapitalista y  antiimperialista, suscribe la concreción del  socialismo, su territorialización y defensa integral, la unión cívico militar, el desarrollo de la producción endógena, la escuela como centro del quehacer comunitario, la comunalizacion del Plan de la Patria, integralmente,  como premisas fundamentales para traspasar la línea del no retorno desde el plano cultural, político-ideologico y organizativo, no solo a nivel nacional, sino también continental, con la enseña: «Volver a Ayacucho» como lo hizo nuestro libertador.

Carlos Lanz desarrolló un papel fundamental en la Constituyente Educativa y en  la elaboración del Proyecto Educativo Nacional,  impulsó y aún coordina el Programa Todas las Manos a la Siembra. Desarrolló la formación sociopolítica de la misión Vuelvan Caras en el MINEP y fue presidente de CVG Alcasa. En estos últimos tiempos desde que EEUU nos declara amenaza inusual, Carlos Lanz se ha dedicado a tiempo completo al análisis, categorización  y métodos de la  guerra no convencional y la estrategia imperial contra nuestro país. Estas investigaciones de fuentes abiertas, han sido referente en las formaciones al alto mando militar de las FANB, con los cuales Carlos ha desarrollado procesos y acciones permanentes para la detección y enfrentamiento a dichas estrategias de amplio espectro. Testigo de estos procesos son el ministro de la defensa General Vladimir Padrino López, el General Jesús Suarez Chourio, el General Ovidio Delgado, el camarada Freddy Bernal, el General Cesar Mejías, entre otros militares y civiles con quien articulaba planes de acción para  contrarrestar el ataque imperial.

Esta pequeña reseña histórica,  permite caracterizar a Carlos Lanz como un combatiente revolucionario, intelectual y estratega que ni la cárcel ni las torturas de la cuarta república lo hicieron claudicar o apartarse de sus principios.

Hoy a 24 días de su desaparición forzada, algunas hipótesis  intentan  desmeritar su trayectoria de lucha con argumentos descontextualizados y absurdos. Carlos Lanz no está enfermo, no sufre de ninguna patología mental, no se autosecuestró, ni su familia directa lo tiene escondido, no necesita ningún  reconocimiento personal, ni participará electoralmente como candidato en estas próximas elecciones,  no aspira ningún cargo político, como se ha querido hacer ver, no está conspirando contra  nuestro presidente Nicolás Maduro como subliminalmente algunos y algunas reformistas lo han dejado entrever, no  es contrarrevolucionario, no sufre de alzheimer, no utiliza ningún tipo de drogas o antidepresivos, solo el medicamento  para controlar su condición diabética (la cual padece desde hace más de 30 años sin verse alteradas ninguna de sus capacidades intelectuales). Carlos Lanz no posee bienes, ni fortunas por lo tanto a nadie le interesa quedarse con su herencia o cobrar rescate. No utiliza seudónimos ni pretende irse de su país. Aunque muchos no lo sepan, estaban trabajando fuertemente en todo lo concerniente al bloqueo y guerra económica que afecta nuestro pueblo. Es decir, su trabajo tiene implicaciones sumamente estratégicas, sobre todo cuando refiere el papel de Colombia en el eje Cúcuta-Catatumbo. Quienes lo conocen pueden dar fe de lo que escribo.

Carlos Lanz representa un peligro para los infiltrados dentro de la revolución, para el imperio y para los enemigos de las transformaciones estructurales. No comprender eso, provoca que el curso de las investigaciones, se centren erradamente. Carlos Lanz es víctima de un secuestro político y fue traicionado por gente de confianza, quienes lo sacaron de su casa sano y sin violencia, quién sabe con qué propósito y bajo qué argumentos.

Por estas razones, como su compañera de vida, militante revolucionaria,  Mayi Cumare, junto a las organizaciones de base integradas por la familia política de nuestro maestro y referente de luchas, exigimos que la desaparicion forzada de Carlos lanz posea mayor profundidad, agudeza y sea concebida como un secuestro político.

Ya van 24 días de investigaciones, sobre todo hacia el círculo más cercano de Carlos Lanz, llámese familia directa y algunos allegados a la misma. Nosotras y nosotros como compañera, hijos e hijas hemos colaborado con todo  lo que nos han solicitado los cuerpos de seguridad del Estado. Hemos aportado datos, nos hemos sometidos a todo tipo de interrogatorios (algunos bajo un clima de respeto,  otros un poco más amedrentadores, intimidatorios y atropelladores) porque somos los más interesados en que Carlos aparezca sano, salvo y que así, queden establecidas las  responsabilidades de este hecho abominable. Por otro lado, también sentimos que el tiempo transcurre y que eso atenta contra la vida de nuestro camarada y hermano de luchas, militancia y convicción.

Como venezolana, militante revolucionaria y funcionaria del Estado, creo en las  Instituciones de nuestro país, ya que se fundamentan en el marco jurídico que durante los 20 años de Revolución, hemos construido. Sin embargo, sé de muchos y muchas que hacen interpretación errada del ejercicio del poder, por tanto, rechazo categóricamente que se desarrollen procesos que intenten dejar entrever que los responsables de la desaparicion de Carlos Lanz somos nosotros, su familia directa. Pacientemente nos hemos sometido a estrés psicológico, a presiones, agresión verbal y hasta nos han mantenido incomunicados con algunos integrantes de nuestra familia, porque creemos que cualquier acción que nos conduzca a esclarecer este hecho y nos lleve a rescatar sano y salvo a nuestro Carlos, es valiosa y la aceptamos. Sin embargo, pasan los días y las investigaciones  arrojan los mismos resultados: Carlos Lanz no está con nosotros.

En ese sentido, solicito al Fiscal General Tarek William Saab una audiencia lo más pronto posible para poder profundizar los elementos que relato en este escrito, y solicitar que la investigación de la desaparicion de mi compañero de vida, se realice desde una perspectiva política, con celeridad, agudeza y profundidad de acuerdo al articulo 285, numeral 3° de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en concordancia con lo estipulados en los artículos 16, numerales 3° y 4°, art. 25, numeral 13° de la Ley Orgánica del Ministerio Público, donde se destaca la subordinación Funcional que el Ministerio Público debe ejercer como titular de la acción penal por parte del Estado, sobre todos los cuerpos de seguridad que conforman los órganos directos o indirectos de Investigación Científica, Penales y Criminalísticas de la Nación, con miras a que la investigación de los delitos como el que se ejecutó en perjuicio de Carlos Lanz, sean practicadas bajo las estrictas regulaciones de Ley, de modo que ese proceso de investigación penal permita recabar, examinar y contrastar todos los elementos indiciarios que aporten las pruebas necesarias para determinar el móvil de esa acción violenta y punible, el paradero de nuestro camarada y por supuesto, la responsabilidad de las personas involucradas y grado de participación en la comisión y consumación de tan grave delito, que no solamente afecta a Carlos Lanz como ciudadano y sus familiares directos, sino al País Político que lo conoce y valora como investigador y como líder de reconocida lucha social. Necesitamos y exigimos respuestas a las interrogantes que como familiares, compañeros, camaradas, amigos y amigas nos hacemos:

¿Dónde está Carlos Lanz? ¿quién se lo llevó? ¿dónde lo tienen? ¿por qué se lo llevaron? ¿cuál es el propósito? ¿quiénes están detrás de su desparicion forzada? y ¿por qué no lo encuentran?

Nuestro estado Bolivariano y revolucionario, no puede permitir que prácticamente en nuestras narices, nos arrebaten a uno de nuestros referentes de lucha. Por ello hay que profundizar esta búsqueda.

No más silencio, no mas hipótesis rebuscadas, pongamos en la calle el debate sobre las causas e  implicaciones de este hecho despiadado que hoy nos entristece y angustia pero que también nos llena de fuerza y coraje para gritar en todos los rincones de Venezuela y el Continente, pidiendo  que Carlos Lanz aparezca ya.

Leales siempre, Traidores nunca. ¡Venceremos!

 

*Mayi Cumare/Compañera de Carlos Lanz.

Imagen: https: rmr.fm

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Argentina: Desaparición forzada de personas: ¿en quién se puede confiar?

Argentina/anred/Estefanía Velo

La desaparición forzada de personas es un “crimen de crímenes” que persiste en el tiempo luego de la última dictadura cívico militar. Son más de 217 las personas desaparecidas desde 1983 hasta la actualidad, hecho que atravesó a todos los gobiernos, que poco avanzaron en el desmantelamiento de las estructuras represivas.

 

Facundo Astudillo Castro de 22 años, oriundo de Pedro Luro, un pueblito al sur de la provincia de Buenos Aires, ya lleva más de 100 días desaparecido. La última vez que lo vieron fue cuando lo subían a un móvil policial luego de frenarlo por no contar con el permiso especial para circular en este contexto de pandemia.

Otra vez, la maldita Policía Bonaerense involucrada en un caso de desaparición forzada. A pocos kilómetros de donde hoy buscan a Facundo, hace cinco años atrás Katherine Moscoso estuvo una semana desaparecida, y luego fue encontrada enterrada en un médano de Monte Hermoso. La familia junto a su abogado, Leandro Aparicio, también abogado de la familia de Facundo Castro y Daniel Solano (otro joven trabajador desaparecido en Río Negro), denunciaron penalmente a 23 funcionarios judiciales, policiales y políticos de la localidad balnearia por complicidad y encubrimiento en el crimen de Katy.

La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad, “un crimen de crímenes” dice Nora Cortiñas. A pesar de haber transcurrido 37 años de “gobiernos democráticos”, luego de sufrir la pérdida de toda una generación dejando un saldo de 30.000 desaparecidos, la práctica de retener, privar de la libertad y hacer desaparecer el cuerpo de personas –en su mayoría jóvenes pobres- se mantiene intacta. Desaparecer, callar y tapar todo con mucha “prudencia”.

La lista de más de 217 personas desaparecidas desde 1983, en su mayoría por las fuerzas de “seguridad” ya sean provinciales o federales, continúa: hoy falta Facundo. En La Plata falta López, falta Miguel Bru, la familia de Andrés Núñez sigue pidiendo justicia y castigo a todos los responsables de la desaparición forzada seguida de muerte cometida en 1990, por la cual se condenó sólo a tres de los nueve responsables, mientras que el policía Pablo Martín Gerez, el principal ejecutor del hecho está prófugo desde hace casi 30 años.

El entramado policial, judicial y político, sostenido en el tiempo más allá de los gobiernos de turno, permite que se cometa este delito internacional. En la mayoría de las desapariciones están involucradas las fuerzas represivas de Estado. La familia de Facundo Castro señaló desde el primer momento que la Policía Bonaerense estaba involucrada en la desaparición del joven, sin embargo, pasaron 69 días para que el fiscal Rodolfo De Lucia, titular de la UFIJ N° 20 del departamento judicial de Bahía Blanca, apartara de la investigación a la misma fuerza señalada de cometer un delito.

Mientras que el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, intenta proteger a sus policías y desviar la investigación y la opinión pública –un visitador serial de los canales de TV, en la franja nocturna de mayor rating- asegurando que es “prematuro, desafortunado e irresponsable hacer acusaciones sin tener evidencias concretas”. Refiriéndose a los señalamientos de la mamá de Facundo, Cristina Castro y sus abogados Leandro Aparicio y Luciano Peretto sobre el involucramiento de la Policía Bonaerense en la desaparición del joven.

Foto archivo: Nicolás Braicovich (Pulso Noticias)

¿La policía te cuida?

“La policía está muy agresiva hoy, no nos respeta, nos mata, nos golpea. Tienen mucho abuso de autoridad, ya no hay confianza en la policía, en qué vamos a confiar si la misma policía nos está matando”, se pregunta Carmen Valerian, la hermana de Ariel, un trabajador detenido y golpeado por la policía de Jujuy el pasado 8 de junio, lo que le provocó su muerte el 7 de julio.

Desde el lanzamiento del decreto presidencial de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), las fuerzas de “seguridad” provinciales y federales han obtenido mayor poder de control, principalmente en las calles, vacías por las noches. Se dedican a patrullar la ciudad, portar sus armas de fuego y hasta, en algunas ocasiones, a matar jóvenes.

A poco menos de un mes del lanzamiento presidencial del ASPO, el 15 de mayo Luis Espinoza fue detenido en Tucumán por la Policía provincial “por incumplir la cuarentena”, estuvo una semana desaparecido y fue encontrado sin vida en la provincia de Catamarca. El primer caso en este 2020 de desaparición forzada seguida de muerte.

Luis Espinoza

La Coordinadora Contra la Represión Estatal e Institucional (CORREPI) registró “86 personas asesinadas por el Estado en pandemia”. De los cuales, 41 asesinatos se cometieron en lugares de encierro, bajo custodia institucional; mientras que 32 fueron bajo la modalidad de gatillo fácil. Entre ellos están los casos de Fernando LeguizamónAlan Maidana, Lucas Barrios, Facundo Scalzo, y así sigue la lista de las víctimas.

En tanto, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic manifestó en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación -realizado el viernes 7- que recibieron 39 denuncias por “uso abusivo de la fuerza” por parte de los efectivos bajo su dependencia, con 96 agentes involucrados, de los cuales seis fueron pasados a disponibilidad. En esa misma reunión, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, afirmó que en la secretaría recibieron 531 denuncias por hechos represivos durante el ASPO.

Las denuncias por maltrato y torturas en las comisarías o en las detenciones arbitrarias son denunciadas constantemente por los organismos de Derechos Humanos y espacios antirrepresivos que acompañan a las familias.

“Le digo a las familias de estos pibes que vamos a seguir luchando, basta de seguir matando a los jóvenes. Ni que violen la cuarentena, no hay excusas para matar como están matando”, expresó Norita Cortiñas en uno de los tantos encuentros virtuales con familiares víctimas de la represión estatal.

Las situaciones que deben atravesar los familiares de las víctimas se repiten en cualquier punto del país: “Tu hijo es un ladrón, estaba robando”, “Se debe haber ido con un novio o una novia, ya va a aparecer”, o bien: “Lo estamos buscando”; cuando en realidad los crímenes son cometidos por la misma Policía que luego tiene que investigar el hecho. Entonces, ¿quién nos cuida?.

El poder judicial revictimiza a los familiares, los violenta negándoles información, prohibiéndoles sus derechos, algo básico como acceder al expediente judicial de sus causas, o bien los “vueltea” para cansarlos. En ese marco, diferentes organismos de Derechos Humanos han denunciado las complicidades judiciales, policiales y políticas en estos tipos de casos.

Santiago Maldonado fue detenido, desaparecido y asesinado el 1° de agosto de 2017, en Chubut. Foto archivo: María Paula Ávila (Pulso Noticias)

El abogado de la familia de Facundo Castro, Leandro Aparicio, aseguró en declaraciones radiales que “estamos trabajando solos. Más allá de los organismos de Derechos Humanos, no tenemos la compañía del Estado sino todo lo contrario, meten palos en la rueda, la Policía está instalando pistas falsas”.

Situaciones tan cercanas reviven el caso de Santiago Maldonado: pistas falsas, “Santiago está en Chile”, “Facundo está en Bahía Blanca”, persecución a los familiares, y hasta un silencio de tumba de los agentes policiales presentes en los últimos momentos que vieron a los jóvenes.

También está Luciano Arruga que no quiso robar para la Policía Bonaerense. Ello le costó su vida. El 31 de enero de 2009 al joven de Lomas del Mirador (La Matanza) lo detuvieron, lo torturaron y estuvo cinco años desaparecido hasta que hallaron su cuerpo en el cementerio Chacarita donde figuraba como NN. Amigos y familiares de Luciano siguen pidiendo justicia.

Entonces, ¿la policía te cuida?

Facundo Astudillo Castro fue visto por última vez el 30 de abril en la localidad bonaerense de Villarino

Desaparecedores

La desaparición forzada es un delito internacional, es una privación ilegal de la libertad cometida por agentes del Estado o civiles con aquiesencia del Estado y la posterior negación de esa privación de libertad.

En diálogo con Pulso NoticiasJulio Avinceto, integrante de HIJOS La Plata, explicó que este delito “compromete en principio a los ejecutores materiales por lo general fuerzas de seguridad -Policías, Prefectura, Gendarmería, etc., pero no sólo a los autores materiales sino también compromete al Estado argentino como entidad en sí, porque es un delito regulado a nivel internacional, el Estado es firmante y garante de pactos de derechos humanos que protegen especialmente a las personas frente a ese delito”.

“Algunos dicen que es una deuda de la democracia para nosotros es un delito estructural que ha sido en todos los gobiernos del ´83 para acá, son más de 215 casos, en todos los gobiernos ha habido desapariciones forzadas que se comete desde las fuerzas de seguridad porque el aparato represivo nunca se ha tocado y porque hay libertad de acción para cometer este tipo de delito”, remarcó Avinceto.

Delitos que pocas veces tienen justicia, o bien no tienen la caratula de “desaparición forzada”. El caso de Miguel Bru, el joven secuestrado, torturado hasta la muerte y desaparecido el 17 de agosto de 1993 en la Comisaría 9° de La Plata, marcó un antecedente a la hora de condenar a los responsables aún sin haber encontrado el cuerpo del joven. En 1999 se elevó a juicio y hubo condena por homicidio en un caso de desaparición.

A más de cien días de la desaparición de Facundo, la familia y los abogados trabajan día a día para aportar las pruebas necesarias ante un fiscal federal (Ulpiano Martínez) denunciado por complicidad con represores, y evita constantemente a Cristina y sus abogados. El poder judicial es parte de la maquinaria “desaparecedora” de nuestro país.

En declaraciones a la prensa, Cristina Castro luego de encontrar el amuleto de “Facu” en el calabozo abandonado de la comisaría de Teniente Origone subrayó: “los que se callan son tan desaparecedores como los que se llevaron”.

Este jueves 13, el abogado Leandro Aparicio se manifestó a través de sus redes sociales: “Digo con la mayor claridad posible y sencillez de palabras, que en este bendito país en democracia, para que haya desaparecidos como Facundo, Daniel Solano, Jorge Julio López, Luciano Arruga, Santiago Maldonado y tantos más, existe una estructura estatal que permite y facilita la impunidad judicial de esas ´desapariciones´, siendo su engranaje esencial, el principal ´desaparecedor´, la propia policía, y las otras ´piezas´ del mecanismo perverso son los fiscales, jueces, políticos, gobernantes y periodistas”.

Entonces, ¿en quién se puede confiar?

 

Fuente e imagen: https://www.anred.org/2020/08/16/desaparicion-forzada-de-personas-en-quien-se-puede-confiar/

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México: “Asumir la personalidad con dignidad les parece soberbia”: Lukas Avendaño, antropólogo y bailarín Muxe

Campaña en Oaxaca por la desaparición forzada de su hermano Bruno

 

“Asumir la personalidad con dignidad les parece soberbia”, dice el artista, antropólogo y bailarín Muxe, Lukas Avendaño, quien reflexiona sobre algunas de sus inspiraciones creativas.

“La excentricidad nace de lo general a las particularidades, son los otros quienes te hacen excéntrico”. Avendaño, con 20 años de experiencia en puestas en escena en foros callejeros, empieza a tener presencia a nivel mundial: Barcelona, Zúrich y Canadá, son algunos de los lugares donde ha presentado sus performance.

 

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/asumir-la-personalidad-con-dignidad-les-parece-soberbia-lukas-avendano-antropologo-y-bailarin-muxe/
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Huellas de la Memoria: El surgimiento de un proyecto

América/México/15/07/2020/Fuente:  desinformemonos.org/

 

I

Hace más de 6 años nació un proyecto que ofrece registrar las  historias de familias que van dejando testimonio de su caminar en la búsqueda de sus seres queridos, desaparecidos y desaparecidas. Su exigencia es de presentación con vida y la necesidad urgente de justicia. Lo que en un inicio surgió como una iniciativa personal, muy pronto se transformó en un proyecto colectivo que ha acompañado sus luchas en todo el país.

El proyecto no estaba planeado ni diseñado, surgió de manera intempestiva, fue un momento de claridad, como esa luz que se cuela en medio de la oscuridad por una rendija y es aprovechada.

Hoy hemos vuelto al recuerdo para presentarles en esta primera entrega cómo nació Huellas de la Memoria y en qué momento se encuentra.

II La marcha 

El 10 de mayo de 2014 está a punto de iniciar la Tercera  Marcha por la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus Hijos, Hijas, Verdad y Justicia. Hay alrededor de dos mil  personas. Hace calor. Entre las 11 y 12 de la mañana, las sombras de las familias se proyectan en el suelo. Caminan en grupos compactos por estados o por organizaciones. Es fácil distinguir los grupos que vienen de Veracruz, de Coahuila, Estado de México, de  Monterrey. Entre ellas se observan las generaciones de lucha contra la desaparición forzada y la exigencia por la presentación de sus familiares. Se agolpan con fuerza en una consigna que es emblema desde hace muchos años: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Y así, caminan retumbando sus gritos como lo hicieron desde los años 70 las doñas de Eureka, las madres de los presos políticos de Chihuahua, de Michoacán, que son ejemplo de resistencia frente al poder. Viene en la marcha los de el colectivo H.I J.O.S México, con sus 15 años de lucha, haciendo escraches sorpresivos, y acciones de resistencia contra el olvido.

El ambiente está impregnado de tristeza, es la suma de todos los dolores del país que se concentran desde Tijuana hasta Chiapas, que gritan, se saludan, se comparten miradas. La marcha sale del Monumento a la Madre hacia la Glorieta de la Columna a La Independencia, de pronto una mujer que viene en el contingente de Coahuila grita otra consigna que lo resume todo: “10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta”.

En algún momento Leticia Hidalgo, que viene desde Monterrey y es madre de Roy, un estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que fue desaparecido por elementos de la policía cuando una noche entraron a su casa y se lo llevaron con violencia, platica conmigo, mientras sus pasos se mezclan con los sonidos de los altoparlantes. Pasamos frente al edificio de la PGR, ahora abandonado por el temblor de 2017. Me cuenta de las largas búsquedas que las familias han realizado. Las idas a las oficinas, ministerios públicos, dependencias. Sus citas casi siempre inútiles y desesperantes. Caminan una y otra vez, como ahora lo hacemos en esta marcha. Hablamos del cansancio de ir de un lugar a otro para buscar algún rastro, alguna pista que dé con sus hijos. Le pregunto  por sus zapatos. Me dice que ha gastado varios pares y que lo que ha notado es que ha cambiado a zapatos más planos, más cómodos, hasta en eso ha cambiado. Hemos caminado varias cuadras y estamos por llegar a la Columna de la Independencia, punto de la concentración. Una cuadra antes de llegar le pido que nos paremos un momento y volteemos hacia atrás y le digo: “¿Te imaginas si todas las familias registraran en el suelo las pisadas dejando las huellas de sus historias?”. Ella, con sus lentes negros, contiene la respiración y la suelta, “uff, sería muy fuerte y a la vez doloroso”.

Huellas de Letty Hidalgo

Llegando a la columna nos dispersamos. Las familias se acomodan en los escalones de la glorieta desplegando sus lonas, pancartas y luego van pasando por grupos al micrófono.

Sentado en el peldaño más alto, veo el desarrollo de la protesta, sigo pensando en los zapatos y sigo imaginando en el caminar de la gente en distintas regiones del país. Desde la altura veo sólo sus pies y sus distintos tipos de calzado, el desgaste disparejo de las suelas. De los bocinas salen desgarradoras historias de violencia y dolor. La impotencia ante la impunidad en el país que, desde finales de los años 60s, ha hecho que las deudas de justicia se acumulen, ahora nos muestra esta película de horror que tenemos de frente.

La protesta termina a las 3 de la tarde y algunas familias se van a sus camiones y otras se quedan a comer ahí mismo. El Colectivo de FUNDENL donde viene Letty, se va a recoger unas cosas al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y las acompañamos. Le pregunto si tiene unos zapatos que me pueda prestar, le digo que estoy pensando algo de lo que platicamos.

Ella dice que sí, que me los hará llegar pronto.

III EL proyecto 

14 días después de la marcha, Letty Hidalgo nos hizo llegar sus zapatos y empezamos a buscar algunas soluciones, pues la suela de esos zapatos está muy complicada y no se le pueden hacer incisiones con navajas. Para junio de 2014 ya se tiene la idea más clara. Se grabaron las suelas sobre linóleo y se pegaron al zapato para luego imprimir sobre papel, como si fueran huellas dejadas o impregnadas al caminar. El mes de agosto del mismo año llegaron los segundos zapatos de Torreón. Son los de Luz Elena Montalvo, integrante de FUNDEC-Torreón quien busca a su hijo Daniel Roberto, que fue desaparecido el 23 junio de 2009. Estos zapatos tenían una carta escrita a mano dirigida a su hijo, en ella se encontraron las palabras clave: “Caminar y buscar.” ¿Qué les dicen a las familias estas palabras? Esa carta es fundamental para terminar de construir la idea del proyecto que inmediatamente encontrara su nombre: “Huellas de la Memoria”.

Huellas de Luz Elena

Luz Elena recordará 6 años después cómo le llegó la invitación: “Me enteré de este proyecto en una reunión que tuvimos en del Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, acá en Torreón, nos explicaron la idea general del proyecto, y me gustó porque refleja de alguna manera mi caminar arduo y doloroso en esta búsqueda de mi hijo, ya que ha sido un camino sin límite ni fronteras como el amor que le tiene uno a un hijo. Son 11 años que sigo caminando en búsqueda a mi hijo y de muchos más. Tristemente camino en un país lleno de corrupción, de impunidad, en donde las autoridades están coludidas con los narcotraficantes. Estoy buscando y siguiendo las huellas de mi hijo Dani hasta encontrarlo y también dejando huellas en este caminar”.

Cuando terminé las primeras impresiones, envié a Letty y Luz Elena el resultado del experimento y ellas aceptaron que el resultado se difundiera abiertamente desde las redes sociales. El impacto generado fue muy importante porque empezaron a llegar más zapatos y después, en reunión nacional de familias en Casa Xitla, se les hizo una invitación general, contando inicialmente con el apoyo del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro como punto de contacto para dejar o mandar zapatos, huaraches, tenis, botas que hayan usado en el camino de la búsqueda.

En el proceso de construcción del proyecto se fueron definiendo criterios: se decidió que los zapatos de familiares que buscan a sus desaparecidos se imprimieran en verde recogiendo la experiencia de los bordados de paz, que usa ese color como representación de la esperanza de encontrarlos con vida. En el transcurrir del tiempo, Huellas de la memoria amplió su espacio geográfico y temporal, pues no sólo empezaron a llegar zapatos de otras regiones de México. Llegaron también de América Latina, como Argentina, Colombia, y Centroamérica. Y también las cartas que llegaban dentro de los zapatos documentan desapariciones forzadas como la de doña Braulia Jaimes, que documenta y denuncia con claridad a los responsables de la desaparición forzada de su esposo, Epifanio Avilés Rojas el 19 de mayo de 1969.

Huellas de Braulia Jaimes

IV Visibilizar y hacer memoria 

Para mayo del 2016, Huellas de la Memoria logró reunir 84 pares de zapatos que fueron grabados e impresos en dos años. El proyecto pasó de una iniciativa personal a transformarse, por la vía de los hechos, en una experiencia de construcción colectiva, que camina junto a las organizaciones de familiares en su exigencia de presentación de sus seres queridos desaparecidos y la exigencia de justicia.

La primera muestra se realizó el 9 de mayo de 2016 en el Museo Casa de la Memoria Indómita con la presencia de gran parte de familiares y colectivos que entregaron sus zapatos al proyecto.

Después, la muestra inició un recorrido en varios estados de la república organizado junto con familiares, y para marzo del 2017, Huellas de la Memoria inició un largo recorrido en Europa organizada como Campaña Internacional Contra la desaparición Forzada en México, que tuvo como objetivo denunciar la desaparición forzada desde los años 60’s y la responsabilidad que tiene el Estado mexicano en este delito de lesa humanidad.

El testimonio registrado en las huellas dá para una reflexión que tendrá que hacerse posteriormente.

V Ahora  

El Colectivo Huellas de la Memoria se encuentra en una fase de reorganización y construcción de archivo.

Actualmente se ha logrado reunir 230 pares de zapatos que constituyen por ahora, un memorial que refleja también las desapariciones en África en las regiones de Argelia, Túnez y el Sáhara Occidental (República Árabe Saharaui). La iniciativa crece y se expande lentamente de acuerdo a los tiempos y trabajo voluntario de sus integrantes.

Huellas de la Memoria es también una ventana para ver y mostrar la voz de las y los familiares a través de los textos que acompañan al calzado, pero también ellas y ellos han reflexionado lo que este proyecto les representa en su lucha. En el marco de la exposición en Monterrey, Letty Hidalgo leyó un texto del cual extraemos un párrafo: “Dejamos huellas de miles de pasos, dejamos huellas del cansancio, del dolor y la tristeza, dejamos huella de nuestras fortaleza y esperanza. Pero sobre todo dejamos huella del amor que les tenemos a nuestras hijas e hijos. Por eso los buscamos. Buscamos Vida, la de ellos y la nuestra, la de todxs. Buscamos verdad y justicia. Porque hasta entonces podrá haber Paz. Porque al encontrarles, nos vamos a encontrar como sociedad. Por eso seguimos caminando, porque la esperanza no desaparece. Les encontraremos”.

Así inició este proyecto que nos ha permitido hacer memoria y caminar junto con las familias hasta que la justicia llegue.

Fuente: https://desinformemonos.org/huellas-de-la-memoria-el-surgimiento-de-un-proyecto/

Fotos: Archivo Huellas de la Memoria

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México: Ayotzinapa y el fin de la “verdad histórica”

Ayotzinapa y el fin de la “verdad histórica”

Por Cristóbal León Campos | 03/07/2020 | México

La noticia de las nuevas órdenes de aprehensión dirigidas a 46 involucrados con la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, genera en el ánimo de miles de mexicanos y seres humanos en el mundo que han se mantenido firmes exigiendo justicia, un aire de esperanza de que al fin el crimen de Estado se aclare a detalle y se conozca el paradero de los desaparecidos. Sin embargo, no es posible elevar las campañas a todo el vuelo y asegurar como lo ha hecho Alejandro Gertz Manero, actual Fiscal General de la República, al declarar “se acabó la verdad histórica”. Realmente, eso únicamente sucederá cuando la justicia se aplique en todo sentido y con todo rigor sobre los involucrados, esto naturalmente, implica la detención y el enjuiciamiento de Enrique Peña Nieto y muchos mandos militares y policiacos que idearon, participaron, conocieron y ocultaron información desde aquella fatídica noche-madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.

Hay avances sin duda, el hecho de que por fin se habrán expedientes relativos a delitos de desaparición forzada y delincuencia organizada, proporciona una nueva dimensión a las investigaciones judiciales, el envío de nuevas evidencias físicas a la Universidad de Innsbruck para su indagación y la solicitud de colaboración a la Interpol para la detención de Tomás Zerón de Lucio, quien fuera el titular de la Agencia de Investigación Criminal, pueden sentar las bases para ir aclarando los niveles de responsabilidad criminal que llegan a los más altos cargos del poder en México, el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha reconocido la corrupción en las investigaciones anteriores que permitió la construcción de la llamada “verdad histórica” anunciada en 2015 por Jesús Murrilo Karam, extitular de la Procuraduría General de la República (PGR), con la cual el gobierno de Peña Nieto pretendió dar el carpetazo final y sepultar todo, para escribir una hoja más de la historia tan dolorosa de la guerra sucia que aún continúa en nuestro país, puesto que quiérase o no, las llagas siguen abiertas por tantos crimines de Estado cometidos sobre los movimientos sociales, dirigentes, militantes y opositores al régimen capitalista.

La voluntad real del actual gobierno federal esta puesta en los reflectores, los grados de putrefacción del sistema jurídico mexicano son inimaginables, la muestra reciente de ello, ha sido la liberación de José Ángel Casarrubias Salgado, “El Mochomo”, uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes según diversas investigaciones periodísticas están involucrado en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, aunque eso no signifique que esta agrupación sea la única responsable como se quiso hacer creer, el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es un crimen de Estado del cual no hay que perder la pista. “El Mochomo” fue reaprendido y fincado con nuevos delitos al salir del penal donde estaba preso tras seis años de búsqueda, la evidente complicidad de autoridades para su liberación empaña todo deseo real de justicia para este caso como para miles de otros que aún aguardan en la larga lista de impunidad característica del país. Los golpeteos políticos entre fracciones de diferente color y de intereses anquilosados en el sistema, son una prueba más a superar para alcanzar la verdad.

La esperanza de que se haga justicia sigue firme sin importar el dolor que ha significado este crimen de Estado, los Padres y Familiares de los 43, continúan con en su busque y exigencia de justicia recorriendo la nación, llevando su voz y su causa, construyendo nuevas redes de resistencia ya no sólo para la resolución de su caso, sino para que nunca jamás se repitan estos hechos, para que la sociedad se transforme y con ella el régimen que hizo posible la desaparición de los 43. La nueva dirección en las investigaciones no debe significar el fin de las movilizaciones y del reclamo social, al contrario, deben incrementarse para que la justicia y la verdad llegue hasta Ayotzinapa, una comunidad-escuela siempre golpeada, pero en permanente resistencia y lucha. Tal y como dijera Rosario Castellanos en su poema sobre Tlatelolco, sigamos sin descanso “hasta que la justicia se siente entre nosotros”.

Fuente de la Información: https://rebelion.org/ayotzinapa-y-el-fin-de-la-verdad-historica/

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