México: Las infancias que no vemos

Por: Coordinación COMUNICA: Liliana García Vargas

 

«Bendita la ajenidad que te permite mirar sin ver; lo preocupante de ser ajeno es que nubla, a la empatía»

“Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa en ella es maravillosa”, decía Gilbert Chesterton, pero no comprendo cómo un niño puede maravillarse con el brillo del cielo si está preocupado por el brillo de los zapatos que debe lustrar, o cómo esa niña pueda disfrutar comer un dulce si debe cargarlo en una gran canasta y venderlo para comer, y no entiendo cómo los niños verán brillar el pasto verde con el sol si brilla más un parabrisas sucio.

En México, según la ENTI, 3.3 millones de niños y adolescentes trabajan y el trabajo infantil se tambalea muy fácil sobre la explotación, un menor que trabaja en México simboliza un niño menos en una escuela, es un niño menos en el parque, es un niño al que se le niega el derecho de vivir plenamente; las infancias, por derecho constitucional, son prioridad, pero ¿Para quién exactamente?

Cuando ves a un niño trabajando ¿Qué es lo que ves? ¿Ves a un niño chambeador? ¿Ves a un niño en pobreza? ¿Ves a un niño explotado? o ¿Solo ves que no es tuyo? Bendita la ajenidad que te permite mirar sin ver; lo preocupante de ser ajeno es que nubla, a la empatía, por ejemplo, la ajenidad no se lleva bien con la visión, la limita al punto de extinguirla; una sociedad se refleja en el trato que les da a sus niños, quién piensa en los niños de otro como ajenos se condena a un futuro incierto y hostil, la infancia que ignoraste hoy ¿Será tu solución o quién te condene mañana? El problema de ver, o, mejor dicho, el problema de NO ver es que vemos niños, pero no vemos infancias menos.

«Si los niños vivirán en el futuro, ¿por qué darles el presente? «

Pareciera de sentido común la razón para luchar por una realidad más digna para las futuras generaciones, pero mientras se mira con horror el símbolo pecaminoso que podría ser herir a un niño o una niña, día con día millones de éstos sufren de crímenes garrafales frente a nuestros ojos. Es hipócrita pensar en el bienestar utópico de la niñez que hoy muere, y aún más, ser apáticos a los que hoy viven. ¡Pero piensen en ellos, son el futuro!

Miztli Abelardo Haro Martin Novelo, Participante Mar Adentro

Me parece cierto que existe cierta incoherencia cuando decimos que de los niños es el futuro siendo que en ocasiones no se les permite experimentar una libertad en el presente que les permita conocer y conocerse, claro; siempre tomando en cuenta que sea sin dejar de ver por ellos, que obtengan las herramientas para lograr algo en un futuro y que ese algo a partir de sus experiencias pueda ser de importancia personal para ellos y ellas.

Juan Pablo Romero Velasco, Participante Mar Adentro

ESCUCHA de viva voz a las y los líderes sociales compartir, en una entrevista, algunas experiencias

Por y para las infancias 

María Cristina Lima Ojeda

“Aquí estoy, y sigo trabajando por ellos, la esperanza que me da es que hubiera una mejor vida no solo para mis nietos, sino para los niños del mundo y del país”.

María Cristina Lima Ojeda, una persona que no solo destaca por su trayectoria académica con 2 licenciaturas, 2 maestrías y un doctorado o por tener su centro de atención infantil o incluso por ser autora, sino que el brillo en esta líder es la dedicación a la creación de un presente empático y seguro para esas pequeñas caritas que heredarán el futuro. Contra corriente ella encontró y luchó por un espacio sin luces, convirtiéndose en una de las líderes nacionales y formadora de excelencia, que, con cada reconocimiento, ella escucha “ve por ese camino, por ahí vas” como con la presea Irene Robledo.

Al preguntarle ¿qué es lo que la diferencia y caracteriza como María Cristina?, nos responde “Mi defensa por los niños y trabajo nacional en temas de abuso sexual y suicidio, me he dedicado con fuerza a ellos y ellas, he ido entendiendo las necesidades infantiles y he trabajado con todo tipo de niños”. Nos narra cómo en su primera licenciatura trabajó como directora escolar, pero ante un terremoto es inmediatamente requerida para trabajar con los niños que resultaron perjudicados. “La verdad no tenía las herramientas, para mí fue muy impactante ver tanto niño tan lastimado después de un terremoto sin padres, sin casa, sin apoyo”, menciona que después de esta experiencia estudió psicología y con ello se adentró en el trabajo con niños presos y con capacidades diferentes, menciona “ver a niños en una situación tan compleja me movió mi corazón y fue cuando nació mi idea de trabajar con y por los niños”.

La doctora María Cristina nos comparte que a lo largo de este camino decide emprender mientras continua con su formación, lo que no tardó en recibir atención y reconocimiento ya que la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) la selecciona como una persona con un centro que podía ser fortalecido con la intención de replicarse por la república, comenta “me llena de orgullo porque el programa funciona y se replica en otros estados” “además que las personas que he capacitado en este rubro de suicidio infantil son actualmente requeridas por la UNAM para trabajar el tema.”

A lo largo de esta carrera profesional se ha encontrado con obstáculos tratando de impedir su camino sin embargo considera que tiene una voz y eso le da mayor fuerza para trabajar por y para los niños.  Esta vocación la comparte siendo docente en varias universidades en Guadalajara, le encanta estar al frente de alumnos a los que les pueda pasar la estafeta de esa voz, “yo voy perdiendo la fuerza, pero ellos van teniendo la fuerza”.

Al escuchar una trayectoria con tanto amor, dedicación y empatía nos preguntamos cómo es que la doctora María Cristina vería un mundo pensado para los niños, respondiendo “El tema de la violencia… Lo que he visto es que la violencia dirigida hacia niños y niñas está cada vez en mayor magnitud, cuando yo trabajaba con mis primeras experiencias yo creí que había visto lo peor, pero no. Debemos hacer una sociedad que se preocupe por los niños y niñas, una sociedad empática que de verdad se preocupe, porque somos muchos, son poquitos los que lastiman.”

Comprende que el mundo de la denuncia es difícil, pero reflexiona que, si tan solo al ver a un niño, sonriéramos, el mundo sería diferente, solamente que hay que suavizar corazones, es decir, generar empatía. Finalmente explica que, para sanar, trabajas con todo lo que te hirió de niño y propone el evitar que las futuras generaciones tengan heridas en la infancia ofreciéndoles un mundo de esperanza y derechos, “fomentar la cultura por los derechos de la infancia es mi ilusión”.

Mensaje súmate Mar Adentro

“Son los jóvenes los que tienen el futuro, no los grandes, sean voluntarios, esta es un área donde pueden emprender con planeación y estructura, somos muy pocos y si sanamos las infancias, de verdad sanamos el mundo”.

 

Historias de éxito que trascienden 

Alberge Infantil Los Pinos 

¿Qué pasaría si actuamos ahora, para asegurar un mejor mañana, si creamos un presente solidario y amoroso para que esto se refleje en el futuro? Esta pregunta se responde detrás de las acciones del Albergue Infantil Los Pinos AC que desde 1984 brinda a niños en pobreza extrema un hogar, alimentación, educación, atención médica y psicológica que con sus 34 años de trayectoria han logrado que más de 2,402 niños y jóvenes junto con 4,759 personas de sus núcleos familiares fuesen beneficiados, optimizando sus condiciones de vida, erradicando su desnutrición, optimando su desarrollo emocional y social, asegurando la integración y reforzamiento escolar, con el acceso a terapias para madres o tutores y para educación especial en el rezago educativo además una formación nutricia familiar.

Se distingue como agente de cambio al crear una atmósfera de seguridad junto con una formación en su modelo de desarrollo integral. Los Pinos trabajan para brindar una alternativa de desarrollo humano integral que permita adquirir las competencias necesarias para superar su condición y que sus beneficiarios sean promotores de una sociedad más justa y humana, a la par refuerzan la posibilidad en el presente inmediato de los jóvenes que salen del albergue, que cuenten con todo lo necesario para poder seguir desarrollándose y cumpliendo sus sueños.

La sociedad agradece la existencia de esta clase de labor humanitaria y solidaria, dando atención a estos pequeños agentes del futuro y los que se integran al presente, creando un futuro con calidad de vida presente y futura.

Mar Adentro propone

Para leer

“Los invisibles” de Tom Percival. Narra la historia de Isabel y su familia y cómo distintas situaciones les obligan a dejar su casa y mudarse al otro lado de la ciudad. Un lugar donde te vuelves invisible.

Para saber

Cincuenta años de la niña del napalm, la fotografía que ayudó a detener una guerra

Para conocer 

México es el segundo país de América Latina con mayor nivel de trabajo infantil con 3.3 millones de niñas, niños (INEGI, 2019)

Fuente de la información e imagen:  https://www.informador.mx

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