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México: vinculan a proceso a profesor de la UNISTMO por hostigamiento sexual contra joven universitaria

Diana Manzo / Agencia de Noticias IstmoPress

El Juez de Control determinó vincular a proceso al profesor S. F. A. E., quien fue denunciado en mayo del 2019 por el delito de hostigamiento sexual contra una joven estudiante de la Universidad del Istmo (Unistmo) , Campus Ixtepec, informó la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).

De acuerdo con la carpeta de investigación 10026/FIST/IXTEPEC/2020, durante diferentes fechas de mayo de 2019, la víctima fue hostigada sexualmente en diversas ocasiones por el imputado.

Ante estos hechos y después de recibir la denuncia respectiva, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca –a través de la Vicefiscalía Regional del Istmo- recabó los datos de prueba necesarios para oportunamente solicitar al Juez la cita para comunicar la imputación y el correspondiente auto de vinculación a proceso en contra del imputado.

En audiencia y luego de validar los datos de prueba proporcionados por la FGEO, el Juez en turno determinó vincular a proceso al profesor S. F. A. E., otorgando dos meses para el cierre de investigación.

Al respecto, se dictaron medidas de protección para la joven y una profesora quien fungió como testigo de las hechos, quienes esperan que la universidad contribuya a que se respeten.

La joven estudiante tuvo el respaldo de asesoras jurídicas de la Red de Abogadas Indígenas (RAI) , quienes en todo momento la apoyaron y ahora aseguran estarán vigilantes de que el proceso se lleve a cabo en perspectiva de genero.

“Desde la RAI estaremos vigilantes del proceso para la joven estudiante y se dé la justicia que se merece. No debemos normalizar actos que denigren la dignidad de otra persona”, dijo la RAI a través de un comunicado en redes sociales.

08 Mar Denuncian acoso sexual2

Fuente e imagen:  IstmoPress

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El acoso psicológico en el aula: Testimonio de un doctorante

Por:  Saúl Alfonso Esparza Rodríguez

“Este mensaje está dirigido a todas aquellas personas que al igual que yo, sufren o han sufrido algún tipo de acoso en su trabajo o centro de estudio. Es un problema social que no debe normalizarse”.

Una de las principales motivaciones para escribir este artículo es una experiencia que viví como estudiante de doctorado. Durante un espacio de dos años, fui objeto de acoso psicológico por parte de algunos compañeros del posgrado que actualmente estoy cursando. Derivado del interés personal que envuelve este tema, así como de mi formación como investigador, me di a la tarea de hacer una revisión de los trabajos de investigación realizados acerca del tema del acoso psicológico en las aulas, con el fin de alertar a la sociedad de un problema real al que todos estamos expuestos. Mi intención es prevenir y evitar que acontecimientos de este tipo sea normalizados en espacios comunes dedicados a la educación.

Para aquellas personas que no estén familiarizadas con este término, el acoso psicológico es una forma de abuso emocional que se define como un conjunto de comportamientos realizados por el abusador de forma intencional y hostil, durante un tiempo frecuente y prolongado, con el fin de vulnerar en algún sentido a una persona o grupo de personas (Aquino y Lamertz, 2004; Doyle, 2001; Hirigoyen, 2001; Lewis y Orford, 2005; Leymann, 1996; Quine, 1999; Salin, 2003; Soares, 2002) citados en (Justicia et al., 2006).

“Una persona que sufre de acoso psicológico muestra afectaciones tales como la pérdida gradual de la autoestima, la seguridad en sí misma, así como un cambio en la percepción de sus capacidades personales con una orientación negativa”.

El acoso psicológico debilita anímicamente a una persona, dañando su autoestima, generando miedo e inseguridad, haciéndole cuestionar su reputación, su rendimiento escolar o profesional, en donde el aspecto psicológico es afectado sensiblemente. (Martínez-Otero Pérez, 2017). Asimismo, se han identificado situaciones relacionadas con trastorno de estrés postraumático, trastorno por ansiedad generalizada e ideación suicida, irritabilidad, hipervigilancia y desconfianza, paranoidismo, depresión y somatizaciones (Acosta-Fernández et al., 2017).

Existen dos elementos importantes que definen una situación de acoso Parés (2006), por un lado, los denominados “actos de marginación”, que es el comportamiento mostrado por la persona afectada en donde se aísla del grupo social al que pertenece; y por otro lado, el elemento grupal del acoso moral, en donde otros individuos son partícipes en este tipo de fenómenos, tanto directa como indirectamente.

Específicamente en términos de la actividad profesional, Parés definió el concepto mobbing como el acoso psicológico en el trabajo que tiene como objetivo destruir la estabilidad psicológica de un ser humano a través del descrédito (Parés, 2005). En términos concretos, el mobbing se practica acosando grupalmente de tal manera que la víctima “estigmatizada” no pueda defenderse, ni pueda hablar, o si lo hace se procura que su palabra no tenga valor. Por lo tanto, en estos casos la indefensión de la persona afectada proviene de la pasividad de los testigos que permiten la desvalorización gradual de otro ser humano, aún y cuando participen en el proceso en forma indirecta.

Considerando mi caso, me identifico con los aportes de los investigadores arriba mencionados; lo relaciono claramente con situaciones que viví en el salón de clase. Por ejemplo, en las sesiones que participé, sufrí distintas formas de hostigamiento, generalmente en términos de comentarios orientados a evidenciar una falta de conocimiento de mi parte en los temas vistos en las sesiones, burlas hacia mis propuestas en clase, además de críticas hacia mi estilo personal o de la forma de expresarme. Todo esto se trasladó además a medios digitales, donde incluso se compartieron imágenes (memes) que sugerían una falta de capacidad de mi parte en el manejo de ciertos temas.

“El mayor peligro que el acoso y el hostigamiento representan para la salud mental y la estabilidad emocional de una persona se encuentra en el aislamiento”.

Dentro de ese periodo de tiempo, uno de los temas de mayor sensibilidad que debí enfrentar fue una situación de calumnia en la que se puso en tela de juicio mi ética profesional sugiriendo que uno de mis trabajos había sido plagiado. Esta situación me provocó diferentes emociones negativas tales como molestia, intimidación para expresar mis ideas, intranquilidad y ansiedad, lo cual incluso llegó a afectar la forma en cómo me relaciono con mi familia.

Lamentablemente, en México los casos relacionados con el acoso muestran estadísticas alarmantes. De acuerdo con los resultados de PISA 2015 sobre el bienestar de los alumnos, un 20 % de los estudiantes mencionó sufrir acoso escolar al menos unas pocas veces al mes, además un 13 % de la comunidad estudiantil mencionó recibir burlas de sus compañeros. Esta situación tiene efectos negativos incluso en términos de rendimiento escolar, ya que las escuelas con altos niveles de acoso escolar muestran un promedio de aprovechamiento menor en comparación con aquellas que presentan un nivel bajo en prácticas de abuso (OCDE, 2017). Asimismo, la encuesta ECOPRED 2014 de la INEGI  estima que un 32.2 % de los jóvenes entre 12 y 18 años fueron víctimas de acoso escolar o bullying, siendo en total alrededor de 1.36 millones de estudiantes.

La estadística relacionada con el ciberacoso realizada por el INEGI en 2017 a personas entre 12 a 59 años de edad, muestra que el 16.8 % declaró haber vivido alguna situación de acoso cibernético. El 46.4 % manifestó que las personas de las que recibieron algún tipo de hostigamiento son personas conocidas de poco trato o solo de vista, el 32.7 % identificó amistades cercanas como fuentes de acoso y el 22.8 % a compañeros de clase o de trabajo como los hostigadores (INEGI, 2017).

De mi experiencia puedo identificar que en una situación de acoso participan tres actores principales:

  • Persona que hostiga: Aquella persona o personas que en forma sistemática desarrollan actividades relacionadas con el acoso psicológico mediante comentarios con intenciones de hostigamiento, burlas, calumnias o falsos rumores.

  • Participantes indirectos: Aquella persona o personas que fueron parte de la dinámica del acoso sin ser perpetradores directos necesariamente.

  • Sujetos afectados: Aquella persona o personas que fueron objeto de acoso con el objetivo de vulnerar su integridad moral.

Dentro de este marco de referencia, es imperativo el desarrollo de protocolos adecuados para la detección, atención y seguimiento del acoso psicológico, en donde las organizaciones educativas participen activamente en la erradicación de este tipo de prácticas mediante la acción tutorial en todos los niveles educativos. Esto es considerado incluso a nivel Doctorado, donde las tutorías académicas son un requisito propuesto por Conacyt para el seguimiento del desarrollo de cada doctorante.

Por lo anterior, este mensaje está dirigido a todas aquellas personas que al igual que yo, sufren o han sufrido algún tipo de acoso en su lugar de trabajo o centro de estudio. Es un problema que definitivamente no se debe normalizar, por lo que considero preciso dejar como manifiesto que: ninguna persona tiene el derecho de hostigar a otra, de ninguna forma, en ningún momento, en ningún lugar y bajo ninguna circunstancia.

Después de vivir esta experiencia, creo que el mayor peligro que el acoso y el hostigamiento representan para la salud mental y la estabilidad emocional de una persona se encuentra en el aislamiento. Una persona que sufre acoso se siente fuera de contexto sin posibilidad alguna de integrarse con un grupo determinado, puesto que el ser humano es social por naturaleza. Por ello, si alguien se encuentra en una situación similar a la que yo viví, le recomendaría buscar el fortalecimiento emocional con un ser querido, con quien tenga un alto grado de confianza para poder expresarse sin temor a ser juzgado, ese es el primer paso.

En ese sentido, los especialistas recomiendan realizar un proceso de intervención que considere aspectos tales como: la disminución del nivel de ansiedad en la persona afectada, mejorar su estado de ánimo mediante la identificación y reconocimiento del problema, con el objeto de canalizar estados de ira y de resentimiento en energía positiva (una técnica conocida como desactivación emocional). También buscar el fortalecimiento de la autoconfianza, autoestima y habilidades asertivas que contribuyan a que la persona pueda retomar su desarrollo personal y profesional saludablemente.

Por parte de las instituciones, es fundamental diseñar y mantener protocolos adecuados para que una persona que sufre de acoso pueda solicitar ayuda con la confianza de que se dará un seguimiento profesional, serio y objetivo al problema. Se requiere de un trabajo conjunto entre personas e instituciones para mejorar el clima laboral o escolar mediante procesos ya establecidos.

A pesar de todo lo que viví, un factor que rescato como «positivo» es la decisión de canalizar esa sensación de incomodidad y molestia enfocándome en mis proyectos de investigación y, con ello, tener mayor productividad científica durante mi proceso de formación como investigador, el cual culmina en 2021.

Referencias

Acosta-Fernández, M. et al. (2017) ‘Condiciones psicosociales, violencia y salud mental en docentes de medicina y enfermería’, Barranquilla (Col.), 33(3), pp. 344–354. Available at: https://search.proquest.com/docview/1984765584/2DD9F615AA954FDCPQ/217?accountid=43592.

Ayala, A. D. V. (2016) El acoso psicológico o mobbing en instituciones de educación superior. México D.F.,Disponible en: https://optisnte.mx/wp-content/uploads/2016/09/request-9.pdf

Cadavid, A., Toro, V., y Alzate, L. (2017). ¿Cuáles son las causas y consecuencias del acoso laboral o mobbing? Revista electrónica psyconex, 8(13), 1-10. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4352437

INEGI (2014). “Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (ECOPRED) 2014” Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ecopred/2014/doc/ecopred14_presentacion_ejecutiva.pdf

INEGI (2017). “Módulo sobre ciberacoso 2017”. Ciudad de México. pp: 1-24. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/EstSociodemo/MOCIBA-2017.pdf

Justicia F., Benítez, J., y Fernández de Haro, E. (2006). Caracterización del acoso psicológico en el contexto universitario. Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 22(3),293-308.[fecha de Consulta 6 de Febrero de 2020]. ISSN: 1576-5962. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=2313/231317121004

Martínez-Otero Pérez, V. (2017) ‘Acoso y Ciberacoso en una muestra de alumnos de educación secundaria, Profesorado. Revista de currículum y formaciòn del profesorado., 21. Available at: http://www.redalyc.org/pdf/567/56752489014.pdf

OCDE (2016) PISA 2015 Results (Volume I), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, [OCDE] nota País. México. doi: 10.1787/9789264266490-en.

Parés, M. (2005). » Mobbing: Conociendo al grupo acosador desde la antropología». Conferencia Magistral. XIII Coloquio Internacional de Antropología Física «Juan Comas». Campeche-México. Disponible en: https://suportmututic.files.wordpress.com/2014/11/conociendo-al-grupo-acosador.pdf

Parés, M. (2006). «La Detección del falso Mobbing» Congreso Latinoamericano de Psicología Jurídica y Forense.On-Line. Acreditación. Publicado en el Boletín Electrónico de Psicología Jurídica (on line) (réf 3-8- 06) Disponible en: http://www2.izt.uam.mx/amet/vcongreso/webamet/indicedemesa/ponencias/Mesa%2019/Paresm19.pdf

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/acoso-psicologico-en-el-aula-testimonio?utm_source=Newsletter+de+innovaci%C3%B3n+educativa+%28docentes%29&utm_campaign=c26c528e47-EMAIL_CAMPAIGN_2019_01_15_LDTEC_COPY_01&utm_medium=email&utm_term=0_6e1a145e3e-c26c528e47-236911139

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¿»El Principite»?: editorial lanza versión no sexista del clásico libro y acusan «hostigamientos por parte de grupos fascistas antifeministas»

Redacción: Plubimetro

El texto aparece con la letra ‘e’ como marca de lenguaje no sexista.

Uno de los libros más famosos y leídos en el mundo es «El Principito». El clásico de Antoine de Saint-Exupéry fue publicado en 1943, siendo amado por millones de personas en el mundo.

Y en el presente año apareció una nueva versión del texto, pero con una importante variación: está en lenguaje no sexista.

«Dadas las características del texto (con un lector al que se dirige en un lenguaje afectivo y llano) decidimos optar por la ‘e’ como marca de lenguaje no sexista, ya que puede ser leído en voz alta», explicó a Radio Bío Bío la directora de Traductora Ethos, Gabriela Villalba. Dicha editorial se especializa en editar textos para que se transformen en escritos con lenguaje inclusivo.

La nueva versión está pensada para menores de entre 10 a 12 años que empezaron a utilizar un lenguaje no sexista, reemplazando además términos como «los hombres», por «las personas».

La idea también busca poner fin a las vocales que aluden a un género en específico, siendo reemplazados por la mencionada «e» o una «x».

«Las probamos con varios niños durante la concepción de libro y a todos les gustaron mucho», recalcó Villalba agregando que eligieron la obra del escritor francés porque «no había una traducción del libro con este lenguaje siendo que es el más traducido de mundo».

«Otra razón es que los chicos están empezando a hablar así y tener literatura canónica traducida a su manera de hablar es importante para apoyarlos en una decisión tan importante. Y una tercera razón, fundamental, es que nos parece que el mensaje profundamente humanista y optimista de ‘El principito’ se ve potenciado con el uso de este lenguaje», detalló.

Pese a que buscan entregar un mensaje positivo, la directora señaló que han recibido «hostigamientos por parte de grupos fascistas antifeministas».

«Estamos tratando de cuidar el libro y a nuestros colaboradores, que están muy lejos de la intolerancia, todo lo contrario, la intención de todos es actuar en pos de la paz y la aceptación de la diversidad», remató.

Fuente: https://www.publimetro.cl/cl/social/2018/10/25/el-principito-libro-lenguaje-inclusivo-no-sexista.html

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Argentina: Inquietante informe sobre contenidos racistas en las redes

Argentina/08 de Enero de 2018/El  Día

No pueden menos que causar preocupación las conclusiones surgidas de un informe realizado por organizaciones civiles y gubernamentales, acerca de la existencia de más casos de contenido racista, que invitan al odio hacia terceros, presentes en las distintas redes de internet. Según surgió de ese trabajo hay cada vez más páginas que instigan a detestar a minorías sexuales o posteos que atacan a grupos religiosos, como parte de un hostigamiento virtual que, al decir de los especialistas, se torna por estos días “imparable”. Cabe señalar que este fenómeno virtual se ajusta en sus características a una tendencia expresa en la realidad, reflejada en el hecho de que también crecen las denuncias sobre casos de discriminación según lo atestiguan distintas delegaciones territoriales del Inadi.

Las publicaciones detectadas en Inernet, ofensivas y cargadas de odio contra terceros, no son consideradas como casos aislados, sino ejemplos de tantísimos posteos y páginas que promueven la violencia y el racismo en el universo digital. Según entidades que monitorean el tema, en infinidad de publicaciones en la web se pueden leer mensajes que atentan contra los derechos y la dignidad de las personas, ya sea por motivos raciales, religiosos, de sexo, nacionalidad o de pertenencia a determinado grupo social.

De acuerdo a un trabajo difundido en los últimos días por el Observatorio de Internet del Inadi, el principal motivo de discriminación en las redes sociales es el religioso, con un porcentaje que llega casi al 22 por ciento, seguido por cuestiones de género (15 por ciento), racismo (12 por ciento) y diversidad sexual (10 por ciento). El director del Inadi afirmó que, a pesar de que la Argentina es ejemplo de diálogo interreligioso desde su formación como Estado, ahora “es necesario reforzar ese diálogo porque la discriminación existe, desde el que dibuja una esvástica hasta el que agrede a un musulmán”.

Se destacó también que, así como crecen los grupos que promueven mensajes discriminatorios, las redes sociales son también el lugar para que muchos chicos pacten peleas o se encuentren simplemente para acosar a otro. A este último ejemplo se lo conoce como cyberbullying, una adaptación de lo que hasta no hace tanto se conocía como la agresión entre los adolescentes y niños en situación escolar y que ahora define a ese mismo hostigamiento a través de mails, blogs, redes sociales o imágenes digitales. Pero esta forma de atormentar con impunidad salió de la escuela y se expandió entre adolescentes y adultos.

Lo cierto es que eliminar un contenido racista o que incite al odio hacia un tercero en Internet no es algo sencillo. Porque cuando se lo consigue denunciar, el mismo contenido ya fue replicado en otros sitios y se extendió así a toda la Web en una difusión muchas veces imparable. De allí la necesidad de que se conforme una sólida red educativa en torno al manejo de las redes sociales.

Se ha dicho ya en innumerables ocasiones –ante desviaciones impropias en el uso de una herramienta tan maravillosa como es la de Internet- que es preciso inculcar en los usuarios, muy en especial en los menores de edad, que son quienes con más intensidad actúan en ellos, principios rectores de buena conducta y de respeto y tolerancia a todas las diversidades. En el caso del odio racial, demasiado ha sufrido la humanidad por ese flagelo causante de los más graves crímenes de la historia.

Fuente: http://www.eldia.com/nota/2018-1-4-1-22-8-inquietante-informe-sobre-contenidos-racistas-en-las-redes-opinion

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Estados Unidos: Medidas ante posibles prácticas nazi en escuela de Nueva Jersey

Estados Unidos/20 febrero 2017/Fuente: Telemundo

Los administradores circularon una carta asegurando que tomarán medidas.

Los administradores de una escuela intermedia en Nueva Jersey investigan a un grupo de estudiantes que presuntamente fue visto utilizando el vocabulario y el saludo nazi durante clases, se informó.

Se dijo que una portavoz de Maplewood Middle School, Dana Crocker Gronau, envió una carta a los padres alertándolos del incidente y añadió que especialistas en hostigamiento e intimidación están trabajando con los administradores para tomar las medidas apropiadas.

Recalcó en la misiva que es momento de reforzar la inclusión entre la matrícula.

«En Maplewood Middle School estamos comprometidos a fomentar un ambiente inclusivo donde los estudiantes puedan crecer, aprender y participar en la sociedad como ciudadanos informados y solidarios», escribió.

"Día sin inmigrantes" en imágenes

«Las palabras son poderosas y debemos enseñar a nuestros estudiantes que no debemos usar nuestras palabras para herir a otros», escribió Gronau.

Fuente:http://www.telemundo62.com/noticias/destacados/escuela-intermedia-Maplewood-Nueva-Jersey-saludo-vocabulario-nazi-investigacion-414062083.html

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“Si yo no me hago cargo, nadie lo hará por mí” – Habla una joven activista

Por: Sofia Vargas

Sofía recuerda la primera vez que experimentó la discriminación cuando la estigmatizaron en la escuela por su ropa, sus ideas o simplemente por haber nacido mujer. Sofía es de Santiago, Chile, y nos explica por qué esa experiencia la empujó a defender y promover los derechos sexuales y reproductivos y a empoderar a otros jóvenes para que tomen decisiones informadas con respecto a su cuerpo y su sexualidad.

Vivo en Santiago de Chile, un país relativamente estable a ojos del mundo, pero es difícil vivir aquí e intentar ser escuchado, sobre todo si eres joven, mujer y activista por los derechos humanos.

Nací en una familia sustentada por madre. Al nacer, mi madre decidió destinar gran parte de su sueldo en mi educación, ya que la buena educación, en Chile, no es gratuita. Durante nueve años crecí en un colegio religioso; si bien aprendí idiomas y ciencias, la violencia escolar y de género se vivían día a día.

Recuerdo que nos prohibían ciertas actividades consideradas masculinas, jugar fútbol o vestir pantalones, sin importar el frío; se regulaba constantemente la medida de nuestra falda, nuestro peso e higiene personal. Mis compañeros sufrían de igual forma, se limitaba constantemente su capacidad creativa, se les segregaba a las matemáticas y la fuerza bruta.

«porque es importante empoderarnos y educarnos. Tenemos la necesidad de compartir nuestros conocimientos por diferentes medios y con nuestros pares, ya que esa es y será la manera más efectiva de demostrarle a todos los jóvenes que somos capaces y que nuestra voz se escuche realmente». Sofía, 16 años, chilena.

Armada de valor decidí cambiar de entorno y me mudé de un colegio católico a otro. Este último acomodado en un sector más céntrico de la ciudad, pero las realidades no eran muy distintas. Las segregaciones por género ya no eran tan notorias, pero ocurría algo peor: intentaban segregarnos de acuerdo a nuestras ideologías “políticas”. Desde que ingresé a esa escuela el profesorado me tildó como comunista por el simple hecho de creer en la igualdad y en la justicia, comenzaron a amenazar a mis compañeros y a alumnos más pequeños: “No se junten con ella, es mala influencia… si ustedes son buenos alumnos me harán caso”.

Así comenzó una segregación agotadora. Fui excluida de procesos de los electorales, todo con el fin de que no “iniciara la revolución”, ya que yo era (y sigo siendo) una activista de Amnistía Internacional, y eso es peligroso para una fundación que no enseña nada más que competencia a sus estudiantes.

Fue tal es hostigamiento que viví, que decidí optar por aprender en casa, no podía seguir soportando ese trato, ya no quería estudiar ni ir al colegio, los profesores me hacían llorar, y los alumnos temían reunirse conmigo. Yo estaba estigmatizada.

Más adelante descubrí el programa de Amnistía “Este es mi cuerpo”, que empodera a activistas jóvenes para que defiendan y promuevan los derecho sexuales y reproductivos a través de la educación en derechos humanos en Argentina, Chile y Perú. Cuando conocí el proyecto no pude evitar sentirme motivada para participar de este. Es difícil para un joven abrir los ojos y darse cuenta de los grandes cambios que podemos realizar por nuestra cuenta si nos lo proponemos, sobre todo si tenemos apoyo.

Fue excitante tener acceso al imaginario de que al fin mi voz y la de mis pares sería tan válida y escuchada como la de un adulto, que mis acciones generarían un impacto, que finalmente se abriría el espacio para tomar acciones y decisiones por mi cuenta.

No dudé en hacerme parte, porque finalmente, si yo no me hago cargo, nadie lo hará por mí. No es lo mismo hablar desde la mirada de un adulto que desde la de un joven o un niño, y eso es lo que muchas organizaciones no habían entendido hasta hoy. Creo que es necesario dar un real protagonismo a los jóvenes en la total amplitud de este proyecto, desde las bases hasta la ideación logística, porque es importante empoderarnos y educarnos. Tenemos la necesidad de compartir nuestros conocimientos por diferentes medios y con nuestros pares, ya que esa es y será la manera más efectiva de demostrarle a todos los jóvenes que somos capaces y que nuestra voz se escuche realmente.

Los jóvenes de Sudamérica nos hemos reunido para trabajar por los derechos humanos porque estamos intentando derribar las absurdas e históricas barreras culturales que nos han impuesto. Nosotros sabemos y somos capaces de reconocer nuestros propósitos en común y comprendemos que tenemos necesidades similares. Todos queremos un cambio, todos queremos vivir en un país y en un mundo más justo para nosotros y para todos, por lo que si tenemos eso claro, los países no son un obstáculo. A nosotros no nos importa de dónde provenimos sino adónde vamos.

«Fue excitante tener acceso al imaginario de que al fin mi voz y la de mis pares sería tan válida y escuchada como la de un adulto, que mis acciones generarían un impacto, que finalmente se abriría el espacio para tomar acciones y decisiones por mi cuenta». Sofía, 16 años, chilena

Amamos a nuestros países de origen, por supuesto, y por lo mismo queremos convertirlos en un lugar mejor donde poder vivir y seguir desarrollándonos. Es difícil para mí intentar comprender cómo un niño o un joven pretende desarrollarse de manera integral si vive y crece en un sistema que no lo protege; esto es una cadena y la explicación a los grandes problemas sociales que se tienen hasta el día de hoy.

Además me preocupa un poco que, si bien día a día somos vulnerados en materia de derechos sexuales y reproductivos, también lo somos en un montón de otras cosas que finalmente imposibilitan nuestro óptimo desarrollo. ¿Cómo pretendemos que un joven luche por sus derechos en general si no tiene acceso a educación? ¿Cómo esperamos tener jóvenes empoderados en materia de derechos sexuales y reproductivos si este utiliza su tiempo en trabajar para ser un aporte a sus familias?

En mi país y en los de la red se viven estas y otras realidades aún más fuertes, pero es precisamente ahí donde se encuentra nuestro gran desafío, es ahí donde está nuestra lucha.

El programa quinquenal “Este es mi cuerpo”, financiado gracias a la campaña organizada por jóvenes noruegos “Operación: Un día de trabajo”, se desarrolla en Argentina, Chile y Perú con el propósito de promover los derechos sexuales y reproductivos de jóvenes activistas de entre 13 y 19 años a través de la educación en derechos humanos y el trabajo de campaña e incidencia.

Tomado de: https://www.amnesty.org/es/latest/education/2016/11/if-i-do-not-take-responsibility-nobody-will-do-it-for-me-a-young-activist-speaks-out/

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