¿Por qué ir a la escuela no garantiza ahora conseguir en el futuro un buen salario?

Nicaragua / 18 de febrero de 2019 / Autor: Wendy Alvarez / Fuente: La Prensa

La educación en el mundo está en crisis. En las aulas los niños y jóvenes, principalmente de países como Nicaragua, no están aprendiendo las habilidades cognitivas básicas que garantizan en el futuro conquistar mejores oportunidades laborales y por ende salarios altos.

Es por esa razón que Rafael de Hoyos, el economista principal del Banco Mundial y coautor del Informe sobre el Desarrollo Mundial 2018 “Aprender para hacer realidad la promesa de la educación”, urge a Nicaragua medir el impacto que tiene cada córdoba que se asigna en educación en el aprendizaje de los estudiantes, para corregir los defectos en el sistema educativo nicaragüense.

El problema es que, según la investigación del Banco Mundial, después de asistir a la escuela durante varios años, millones de niños en el mundo no saben leer, escribir ni hacer operaciones matemáticas básicas, habilidades que son claves para asegurar la prosperidad de su futuro. La crisis se agudiza en países de ingreso medio y bajo, rango en el que se encuentra Nicaragua.

¿Por qué han pasado varios años para darnos cuenta de que la educación está en crisis?

Porque nos hemos tardado en poner en marcha sistemas de evaluación de aprendizajes. Si tú piensas cuándo fue la primera prueba estandarizada internacional, fue en el 2000. Si haces algún recuento histórico aquí en Nicaragua cuándo se aplicó la primera prueba, pues no creo que vayás más atrás de 1995. En México la prueba estandarizada con representatividad nacional, una prueba censal fue en 2006, entonces como que todos estábamos en un equilibrio donde habían más gastos en Educación, eso en sí mismo es loable, eso le daba al menos en el caso de México cierta capacidad política al partido de turno a través del sindicato de docentes. Los padres también estaban contentos porque la cobertura estaba aumentando muchísimo, lo que sucedió entre 1970 y 2010 en términos de acceso a la educación fue casi un milagro, aumentó muchísimo en América Latina y en otras regiones del mundo, pero nadie medía el aprendizaje, porque no teníamos pruebas estandarizadas. Por eso el primer mensaje es que tenemos que tener pruebas estandarizadas porque si no los que sufren son los niños.

Fue por eso o porque los gobiernos  se dieron cuenta que ya no pueden hacer crecer más sus economías. ¿Qué relación tiene esta crisis con la baja productividad en nuestros países?

Están fuertemente asociadas. Piensa en lo siguiente, la prueba PISA (Programme for International Student Assessment) de la OCDE le saca una fotografía a nuestros chavos de 15 años, qué nos dice esa fotografía: de cada cien chavos, 15 no están en la escuela. Esos 15 seguramente salieron sin las habilidades mínimas necesarias para ser productivos el día de mañana. Y estoy hablando de lo más básico, estoy hablando de que salieron sin comprender textos, salieron sin poder hacer operaciones matemáticas básicas para resolver problemas cotidianos. De los 85 que todavía están en el sistema educativo, cincuenta no tienen esas habilidades, están dentro del sistema pero no podemos darles las habilidades que requieren para ser productivos. ¿Con qué me quedo? Con 35 de cada cien chavos que sí tienen habilidades y claramente no son nuestros chavos más pobres, son los que eventualmente van a entrar a la universidad y eventualmente van a contribuir de forma productiva a la economía. Entonces imagínate, con 35 por ciento de nuestras generaciones de jóvenes, imagínate la productividad que vamos a tener el día de mañana, imagínate cuánto vamos a perder en términos de innovación, porque nuestros 65 chavos se fueron o no cuentan con habilidades básicas. Estamos dejando ir la posibilidad de obtener en esos chavos empresarios exitosos, tomadores de decisiones, innovadores.

Entonces el crecimiento económico futuro está en riesgo…

El motor del crecimiento económico es la productividad, es decir qué tan buenos somos para tomar insumos y transformarlos en productos, es decir la médula, el tuétano de la productividad es nuestra capacidad para copiarnos y utilizar de manera eficiente las nuevas tecnologías y nuestra capacidad para innovar. Esas dos cosas necesariamente pasan por tener las habilidades básicas que acabo de mencionar. Si uno no comprende textos cuando lee, no tiene la capacidad para apropiarse y hacer una buen uso de las nuevas tecnologías, ni hablar de las innovaciones, entonces lo que vemos hoy en términos de fracaso educativo es una buena bola de cristal que nos puede indicar cómo nos va a ir mañana en términos de productividad, crecimiento económico, reducción de la desigualdad, reducción de la pobreza.

En los últimos años la región ha crecido, ¿cómo se explica ese crecimiento con una educación en crisis?

La región está creciendo, pero no lo suficiente. Este año la región va a crecer al 2.5 por ciento, pero la región debe crecer a una tasa más elevada para poder absorber a todos los jóvenes que van a ingresar al mercado laboral el día de mañana. De hecho nuestra estructura demográfica que está y que vamos a seguir aprovechando y que comenzó en términos regionales desde el 2015 y hasta el 2030 uno puede ver la tasa de dependencia bajando y seguirá hasta así en los próximos años. Es decir vamos a ver más personas en edad productiva, el problema es que el mercado no los puede absorber a todos porque deberíamos estar creciendo a tasa más elevada y todavía más importante para que nosotros saquemos provecho de esa ventana de oportunidades que tiene que ver con nuestra estructura demográfica, sobre todo en Centroamérica, tenemos que darle a nuestros jóvenes las habilidades para que mañana cuando entren al mercado laboral sean productivos.

¿Qué incidencia tiene esta crisis educativa y productividad con los bajos salarios ?

Está clarísima la relación de la competencia, habilidades, aprendizajes y los salarios. De hecho, en el estudio encontramos que los chavos que terminan la educación media superior (la secundaria), pero que tienen diferentes habilidades cognitivas básicas como matemáticas y comprensión lectora, cuando salen al mercado laboral, los que deciden no ir a la universidad, aquellos que tienen más habilidades cognitivas básicas ganan más, tienen más grado de empleabilidad, tienen más acceso al mercado formal. Incluso, dos años después de haber salido de la educación media superior el mercado ya identifica qué chavos tienen más habilidades, entonces está estrechamente vinculado con los salarios.

¿Si existe esta crisis, entonces cuál es el futuro de la Seguridad Social?

La ventaja que tiene ahora Latinoamérica y mayormente Centroamérica por su estructura demográfica, de que van a tener una gran cantidad de mano de obra por la entrada de mano de obra joven a la economía, es también un foco amarillo, porque eventualmente este grupo demográfico va a envejecer y si no le damos a esta población las habilidades que necesita para ser productiva, para tener acceso al mercado formal, entonces el día de mañana vamos a tener a un porcentaje de la población que no accedieron a la Seguridad Social, no accedieron a la formalidad, no fueron productivos y por lo tanto tuvieron salarios relativamente bajos.

Si nuestros niños y jóvenes no están aprendiendo en las escuelas, ¿cuáles políticas públicas sugieren para revertir esa realidad?

Lo primero es que para mejorar cualquier problema hay que medirlo. Si queremos mejorar los aprendizajes tenemos que empezar por medirlos, monitorearlos, utilizar esa información para luego formular políticas públicas. Lo segundo es que tenemos que basar todo el diseño de nuestras políticas públicas en lo que sabemos que funciona, esto lo presentamos hoy (la semana pasada) como el ABC de las reformas exitosas en el mundo: A de aprendizaje; B, tenemos que basar nuestras intervenciones, nuestras políticas públicas en la evidencia, en las mejores prácticas internacionales. Y acá te diría dos cosas: muchos de los aprendizajes que no están adquiriendo nuestros niños se deben a como llegan al sistema educativo, entonces estos niños, los que provienen de hogares más pobres, van a escuelas las más pobres también y entonces no están preparados para aprender y tienen la mala fortuna de ir a las escuelas más pobres, entonces qué hay que hacer para abordar este problema, empezar desde la raíz para ayudarles lo que son los primeros mil días de estudios. Sabemos que la política de los primeros mil días de estudios es efectiva en términos de retornos sociales. Luego los niños que están escolarizados hay un factor que es importante en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y son los docentes que deben ser leccionados y promocionados en base al mérito y tienen que tener proceso de formación inicial y continua, basado en un diagnóstico previo para determinar dónde están sus problemas.

¿Cuánto debe invertir un país en educación para lograr los mínimos estándares de calidad educativa?

La inversión media en América Latina anda en 4.5 por ciento del Producto Interno Bruto, pero lo más importante es cómo se utilizan los recursos. Y lo que decimos es que todos los insumos, por ejemplo, ahora han estado muy de moda laptops o tabletas, todos estos insumos deben tener un vínculo con los aprendizajes, si no solamente gasto en Educación y no una inversión porque no tiene réditos.

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Pero han logrado determinar a qué países les está yendo mucho mejor  en la educación y cuánto invierte en esa área

Lo que sabemos con los estudios relacionados con PISA es que países como Estados Unidos, por ejemplo, invierten muchísimo per cápita por estudiante, obtiene resultados menores o no tan satisfactorios versus un país como Corea del Sur, Finlandia, muchos países de Europa que invierten menos. Entonces no es cuánto inviertas sino cómo inviertes.

¿Qué hacemos con los Ninis? Ya es una generación perdida o aún hay tiempo para educarlos…

Nunca es demasiado tarde. Hay muchos que ya están en la condición de que no estudian ni trabajan, que son los Ninis, pues ellos requieren una intervención específica intensiva, pero eso no quiere decir que no podamos empezar hoy con una nueva política de primera infancia, una política que privilegie la profesionalización de la docencia, políticas que les dé a los directores las herramientas que necesitan para tener una gestión enfocada en los aprendizajes, pero sobre todo que todos los nicaragüenses sepan que construir un sistema educativo que le dé aprendizaje a todos no es una tarea no solo del Estado, sino de todos, incluido los medios de comunicación, el estar poniendo el tema de la educación en la agenda hace una contribución tremenda.

 

La crisis de aprendizaje está llevando a que las brechas sociales se amplíen, una preocupación central en una región como la latinoamericana donde las diferencias entre ricos y pobres son de  las más amplias del mundo”.  Rafael de Hoyos, especialista del Banco Mundial.

Fuente de la Entrevista:

https://www.laprensa.com.ni/2018/02/12/economia/2375548-por-que-ir-a-la-escuela-no-garantiza-ahora-conseguir-en-el-futuro-un-buen-salario

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Educación deficiente limita el crecimiento económico: Banco Mundial

Banco Mundial / 1 de octubre de 2017 / Autor: Miguel Ramírez / Fuente: DNF

Más de 200 millones de jóvenes estudiantes de países de ingreso bajo y mediano enfrentan la posibilidad de perder oportunidades y percibir sueldos más bajos en el futuro debido a que la escuela primaria y secundaria no les ofrece las herramientas necesarias para prosperar en la vida, reveló el Banco Mundial (BM).

 

En el Informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación se advierte sobre una “crisis del aprendizaje” en la educación a nivel mundial, la escolarización sin aprendizaje no es solo una oportunidad desaprovechada, sino también una gran injusticia para los niños y los jóvenes de todo el mundo.

 

Sostiene que, sin aprendizaje, la educación no podrá ser el factor determinante para poner fin a la pobreza extrema, generar oportunidades y promover la prosperidad compartida. Incluso después de asistir a la escuela durante varios años, millones de niños no saben leer, escribir ni hacer operaciones matemáticas básicas.

 

“Esta crisis del aprendizaje es una crisis moral y económica”, declaró el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim. “

 

En el informe se recomiendan medidas de política concretas para ayudar a los países en desarrollo a resolver la grave crisis del aprendizaje: realizar evaluaciones más eficaces de la situación, utilizar la evidencia sobre lo que funciona y lo que no funciona para orientar la toma de decisiones relativas a la educación, y movilizar a los distintos sectores de la sociedad para impulsar cambios educativos que promuevan el “aprendizaje para todos”.

 

Según el informe, en Kenya, Tanzanía y Uganda, cuando se pidió recientemente a los alumnos de tercer grado que leyeran una frase sencilla como “El perro se llama Cachorro” en inglés o en suajili, el 75 % de los evaluados no entendió lo que leía.

 

En las zonas rurales de la India, casi el 75 por ciento de los alumnos de tercer grado no pudo resolver una resta con números de dos dígitos como 46 − 17, y en quinto grado la mitad aún no era capaz de hacerlo.

 

En Brasil, si bien las habilidades de los estudiantes de 15 años han mejorado, al ritmo actual de avance les llevará 75 años alcanzar el puntaje promedio en matemática de los países ricos. En lectura, les llevará 263 años.

 

Estas estadísticas no dan cuenta de los 260 millones de niños que, debido a los conflictos, la discriminación, las discapacidades y otros obstáculos, no se inscriben en la escuela primaria ni secundaria.

 

Si bien no todos los países en desarrollo muestran diferencias tan extremas en el aprendizaje, muchos están aún muy lejos de los niveles que aspiran a alcanzar.

 

Reconocidas evaluaciones internacionales de alfabetismo y aritmética muestran que el estudiante promedio de los países de ingreso bajo tiene peor desempeño que el 95 por ciento de los estudiantes de los países de ingreso alto, es decir, ese niño recibiría atención especial si concurriera a una escuela de un país de ingreso alto.

 

Muchos alumnos con buen desempeño de los países de ingreso mediano (jóvenes que han llegado al cuartil más alto de sus respectivos grupos) se ubicarían en el cuartil inferior si estuvieran en un país más rico.

 

En el informe, redactado por un equipo dirigido por los economistas principales del Banco Mundial, Deon Filmer y Halsey Rogers, se identifican los factores que generan estas deficiencias en el aprendizaje: no solo las formas que adopta el quiebre de la relación entre la enseñanza y el aprendizaje en muchas escuelas, sino también las fuerzas políticas más profundas que hacen que esos problemas persistan.

 

En el informe se señala que, cuando los países y sus dirigentes hacen del “aprendizaje para todos” una prioridad nacional, los niveles educativos pueden mejorar considerablemente. Por ejemplo, Corea del Sur, que a principios de la década de 1950 era un país devastado por la guerra, con tasas de alfabetización muy bajas, en 1995 ya había logrado la matrícula universal con una educación de alta calidad hasta la secundaria: en efecto, los jóvenes alcanzaban los niveles de desempeño más elevados en pruebas internacionales.

 

Los resultados de 2012 de Viet Nam en la prueba de matemática, ciencias y lectura para estudiantes de secundaria del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, revelaron que los estudiantes de 15 años del país asiático tenían el mismo rendimiento que los de Alemania, a pesar de que Viet Nam es un país mucho más pobre.

 

Entre 2009 y 2015, Perú fue uno de los países donde los resultados del aprendizaje general mejoraron con mayor rapidez gracias a una acción concertada en materia de políticas. En varios países (como Liberia, Papua Nueva Guinea y Tonga), la competencia lectora en los primeros grados aumentó considerablemente en muy poco tiempo gracias a que se realizaron intervenciones específicas basadas en la evidencia internacional.

 

“La única forma de avanzar es ‘buscar la verdad a partir de los hechos’. Y, en este sentido, los hechos relacionados con la educación revelan una verdad dolorosa. Para demasiados niños, escolarización no significa aprendizaje”, señaló Paul Romer, economista principal del Banco Mundial.

 

A partir de la evidencia y el asesoramiento obtenidos durante las amplias consultas realizadas en 20 países a Gobiernos, organizaciones de investigación y desarrollo, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, en el informe se formulan tres recomendaciones de política:

 

Contar con sistemas de medición, ya que actualmente sólo la mitad de los países en desarrollo cuenta con sistemas de medición para evaluar el aprendizaje de los estudiantes al término de la primaria o el primer ciclo de la secundaria.

 

Las evaluaciones de alumnos bien diseñadas pueden ayudar a los docentes a orientar a los estudiantes, mejorar la gestión del sistema y concentrar la atención de la sociedad en el aprendizaje. Estas medidas permiten fundamentar las decisiones de política a nivel nacional, seguir de cerca los avances y hacer hincapié en los niños que se encuentran rezagados.

 

Establecer condiciones equitativas que reduzcan el retraso del crecimiento y promuevan el desarrollo cerebral a través de la buena nutrición y la estimulación en los primeros años de vida para que los niños estén en condiciones de aprender cuando comiencen la escuela.

 

Atraer a personas idóneas al ámbito de la enseñanza y mantenerlas motivadas adaptando la capacitación docente reforzada por mentores. Utilizar tecnologías que ayuden a los docentes a enseñar al nivel del estudiante, y fortalecer la capacidad de gestión y las facultades de los directores de escuela.

 

Utilizar la información y los indicadores para movilizar a la ciudadanía, aumentar la rendición de cuentas y generar la voluntad política para llevar a cabo una reforma educativa. Involucrar a las partes interesadas, incluida la comunidad empresarial, en todas etapas de la reforma, desde el diseño hasta la implementación.

 

“Los países en desarrollo están muy lejos de donde deberían estar en el área del aprendizaje. Muchos no invierten suficientes recursos y la mayoría debería invertir con mayor eficiencia. Pero no es solo una cuestión de dinero; los países también deben invertir en la capacidad de las personas y las instituciones que tienen a su cargo la educación de nuestros hijos”, declaró Jaime Saavedra, exministro de Educación de Perú y actual director superior de Educación del Banco Mundial.

 

“La reforma educativa reviste carácter urgente y requiere la perseverancia y la alineación política del Gobierno, los medios de comunicación, los empresarios, los docentes, los padres y los estudiantes. Todos ellos deben valorar el aprendizaje y exigir su mejora”, aseguró el Banco Mundial.

 

Fuente de la Noticia:

http://www.dnf.com.mx/reportaje/educacion-deficiente-limita-el-crecimiento-economico-banco-mundial/

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