Educación afectivo sexual con visión de género para hacer frente a los embarazos adolescentes

Por: Pablo Gutiérrez Álamo

La falta de herramientas y una idea equivocada del amor romántico, hilo conductor de muchos casos de embarazos entre adolescentes.

La cifra de mujeres jóvenes, adolescentes, entre 15 y 19 años, que han tenido hijos o hijas no es elevada, algo menos de 8 por cada 1.000. Una cifra, eso sí, estable a lo largo de las décadas. Una cifra, además y sobre todo, que esconde detrás las historias de vida de miles de jóvenes que ven transformada su vida, dificultada la transición a la vida adulta, con unos estudios a medio terminar, la responsabilidad de la maternidad prácticamente asumida en solitario y, además, estigmatizadas casi de por vida.

El Centro de Estudios Reina Sofía, dependiente de la FAD, ha publicado un estudio cualitativo, con entrevistas en profundidad a 32 de estas mujeres, de la mano de investigadores de la Universidad de Zaragoza. El objetivo, precisamente, era analizar la heterogeneidad de esas voces. Lo que se han encontrado, de paso, es un hilo conductor entre todas esas historias, de una manera un tanto inesperada.

“Creemos que el factor más común, la falta de una educación afectivo sexual, y sobre todo una gran desigualdad de género”. Anna Sanmartín es la subdirectora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. “Las chicas conocen los anticonceptivos, no es que no sepan, es como si no supieran manejar su afectividad y sexualidad”.

Por esto apuestan desde el Centro por la formación afectivo-sexual con visión de género. Porque en la mayoría de los relatos de las jóvenes se encuentran con que ellas no utilizan anticonceptivos, en buena parte de los casos, “porque sus parejas les piden que no y como están enamoradas deciden que por amor no los usan”. Anna Sanmartín, además, destaca que varias de las jóvenes que han entrevistado, durante las conversaciones, se dan cuenta de que han vivido situaciones de violencia y han tenido embarazos porque no pudieron afrontar que sus parejas no quisieran usar anticonceptivos. Con una relación clara “con la idea de amor romántico mal entendido”. “Este factor atraviesa mucho más todas las historias”, insiste la socióloga.

Una formación que “va más por atacar esta idea infame de amor romántico en la adolescencia y que abarca muchos ámbitos, entre ellos la sexualidad”. Esto, frente a una asignatura que puede facilitarte mucha información “pero que luego, a la hora de tener una relación con tu pareja no eres capaz de exigir” que sea con protección.

Una formación afectivo-sexual que no pasa tanto, entiende Sanmartín, por la creación de una asignatura específica dentro del currículo formal, y sí más por “la creación de espacios donde sea posible hablar”. “Imagínate una clase de educación sexual: todos muertos de la risa… a ver quién se atreve a levantar la mano y hablar de sus casos concretos”.

Espacios de confianza en los que chicas y chicos pudieran expresar sus dudas, “que serán infinitas”. Pero ¿espacios mixtos o no mixtos? “Lo ideal sería combinar las dos cosas: generar espacios de confianza donde ellos y entre ellos puedan sincerarse y ellas lo mismo, pero luego intercambiar visiones, porque eso es fundamental”.

Doble y triple estigma

Las historias de estas chicas hablan de varios niveles de estigmatización, relacionada con su condición de adolescentes, de madres y, además de irresponsables.

Situaciones muy complicadas en las que las chicas han de hacer frente a la responsabilidad de criar a una niña o un niño cuando siquiera están en la adolescencia, con familias que no siempre lo ponen fácil y, desde luego, sin la compañía del padre.

Ellos, los adolescentes que en muchos casos insisten en la no utilización de preservativo para sus relaciones, desaparecen en cuanto aparece el test de embarazo. Aunque no siempre. los hay que quieren hacerse cargo de sus hijos, pero con las dificultaedes, por una parte, de no tener una vida independiente con sus parejas por falta de trabajo y dinero, con sus famlias muy encima de ambos y forzando una relación de pareja que, como explica Sanmartín, muchas veces acaba en ruptura.

De esta manera, en la mayor parte de los casos, ellas tendrán que hacer frente a la crianza solas.

A esto se le suma que tendrán que hacer frente al hecho de ser vistas como unas irresponsables por el hecho de haberse quedado embarazadas tan jóvenes. Un estigma que intentarán eliminar a base de volcarse en la crianza, para demostrar que son más que capaces de hacerlo, “por eso reivindican esta identidad maternal, como respuesta”, asegura Sanmartín.

La socióloga, además, insiste en que, efectivamente, chicas y chicos “cometieron un error y fueron imprudentes, pero no se puede cargar esto sobre sus hombros. Como sociedad tenemos mucho que hacer”. Y ya no solo en relación a la educación afectivo.sexual.

Hay que tener en cuenta que esta chicasn en no pocas ocasiones son atendias por sus pediatras, médicos que atienden a menores hasta los 16 años. Pediatras que atienden a “niñas embarazadas y que tienen que dar respuesta a temas de sexualidad que normalmente no afronta un pediatra”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/12/01/educacion-afectivo-sexual-con-vision-de-genero-para-hacer-frente-los-embarazos-adolescentes/

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Entrevista UNESCO: Evernice Munando nos habla sobre la igualdad de género en la educación

Por: UNESCO

La UNESCO conversa con Evernice Munando, fundadora y directora de proyecto del Fondo Fiduciario de la Red de Alumnas de Zimbabwe, durante la víspera de la reunión del jurado internacional de la UNESCO para la segunda edición del Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres.

El Fondo Fiduciario de la Red de Alumnas (FSNT, por sus siglas en inglés) fue uno de los dos galardonados de la edición 2016 del Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres por su iniciativa de empoderamiento de las alumnas de tercer ciclo mediante la implantación de políticas de desarrollo de liderazgo y programas de tutoría.

¿Por qué decidió hacer el trabajo que hace y convertirse en una defensora de  la igualdad de género?

Hago este trabajo porque es mi pasión. Me he esforzado en seguir mi educación a pesar de los múltiples desafíos a los que tuve que hacer frente, tales como la violencia de género y el patriarcado. Crecí en una familia de 9 niños (4 niñas, 5 niños) que siempre dio prioridad a los niños. Al haber crecido en este contexto, me convertí en la única niña de mi familia que logró alcanzar este nivel de educación. Decidí que era vital que me convirtiera en la abogada y defensora de la igualdad de género, para poder inspirar a otras niñas y mostrarles que todo es posible gracias a la educación.

¿Qué ha significado para usted ser la galardonada de la edición 2016 del Premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres?

Este galardón revitalizó mi pasión y renovó mi ímpetu. Haber sido reconocida a nivel mundial ha arrojado luz sobre el trabajo que estoy haciendo para cambiar las vidas y la mentalidad de las niñas y  empoderar a las niñas y las mujeres mediante la educación. Me di cuenta de que mi trabajo en Zimbabwe me permite tener una repercusión en todo el mundo, y que nuestra organización es parte del programa de desarrollo – tanto en la ONU como en Zimbabwe. Haber sido galardonados del Premio nos colocó en el centro de atención y frente al desafio de hacer aún más, de seguir abogando por la educación de las niñas y las mujeres, y de tener más repercusión en mayor número de niñas, incluidas aquellas que viven en regiones remotas.

¿Qué cuenta hacer su organización en lo adelante?

Gracias al premio 2016, puedo afirmar que ese dinero ha servido de mucho. La semana pasada, por ejemplo, homenajeamos a una mujer, la Sra. Melissa Thand, quien superó las barreras del patriarcado al convertirse en la primera mujer presidenta del Consejo Representativo Estudiantil (SRC, por sus siglas en inglés) del Instituto Politécnico de Harare. Desde su fundación en 1919, dicho instituto nunca había tenido una presidenta del SRC. Este año, mediante nuestro trabajo de promoción, logramos que varias mujeres asumieran posiciones de liderazgo. Además, ellas también se convirtieron en mentores y están motivando a otras niñas de las los centros de formación de docentes.

En cuanto al acceso a la educación, nuestra organización logró vincular a varios estudiantes con organizaciones de servicio que les ayudaron a seguir su educación, por ejemplo, mediante becas otorgadas por la Embajada de Estados Unidos.

El reconocimiento por parte del Gobierno es también un resultado importante. Abogamos por la creación de políticas contra el acoso sexual. El mes pasado, el Gobierno de Zimbabwe, por conducto del Ministerio de Educación Superior para las Ciencias, la Tecnología y el Desarrollo, presentó una campaña preliminar sobre la formulación de políticas relativas al acoso sexual. Con el dinero del Premio, elaboramos directivas en materia de políticas contra el acoso sexual, que ahora se utilizan como modelo para elaborar las políticas significativas en materia de acoso sexual en las instituciones de enseñanza terciaria.

Usted ha venido para participar en la conferencia ”UNESCO’s Soft Power Today: Fostering Women’s Empowerment and Leadership” sobre fomento del empoderamiento y del liderazgo de las mujeres. ¿Qué sugeriría a la UNESCO en aras de profundizar su labor en el ámbito de la igualdad de género en la educación?

Recomendaría a la UNESCO que respaldara a las organizaciones de base como la nuestra. La UNESCO trata en general con los Gobiernos y las Comisiones Nacionales en el plano nacional, más que con las organizaciones de base. Sugeriría entonces que considere también la posibilidad de una labor de promoción basada en la investigación, que se apoye en las estadísticas en el terreno, de modo que cuando determinemos su repercusión seamos capaces de proporcionar elementos factuales sobre determinados problemas y de transmitir estos elementos en los ámbitos nacional e internacional.

Me pregunto cuáles son los puntos de referencia en el contexto del ODS 4, y en particular, en el ámbito de la igualdad de género, el empoderamiento y la inclusion de mujeres y niñas en la educación. Es extremadamente importante que la UNESCO apoye cada vez más las iniciativas que disponen de un programa basado en hechos factuales, para que podamos medir el impacto real con respecto a estos puntos de referencia.

En cuanto a las próximas etapas, el FSN fortalecerá sus programas de tutoría y explorará también el ámbito de la educación sexual y sanitaria en la reproducción, mediante la sensibilización y el asesoramiento de los estudiantes. La FSN quiere ejercer presión sobre el Gobierno para que preste servicios como éstos en el marco de la enseñanza terciaria.

El Fondo Fiduciario de la Red de Alumnas (FSN) es una organización sin fines de lucro, basada en la membresía, que trabaja con las estudiantes de la enseñanza terciaria en Zimbabwe. Fundada en 2005 como una red informal de estudiantes de la Universidad de Zimbabwe, se convirtió, en 2010, en una organización sin fines de lucro. La FNS empodera a las estudiantes para que desempeñen papeles de liderazgo, y apoya la promoción en materia de políticas y de defensa de los medios de comunicación en cuestiones que afectan a las estudiantes. En 2010, se convirtió en una organización de pleno derecho, transformándose en una plataforma donde las estudiantes de las instituciones de la enseñanza terciaria interactúan y comparten sus experiencias acerca de los desafíos a los que deben hacer frente en la vida cotidiana. El FSN trabaja en 36 instituciones en las 10 provincias de Zimbabwe.

Fuente de la Entrevista:

http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/speaking_out_for_gender_equality_in_education_evernice_muna/

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