Entrevista a Marcela Junguito: «El empoderamiento de las mujeres tiene que empezar desde la infancia»

Entrevista/Autor y fuente: Semana

La rectora del Gimnasio Femenino, Marcela Junguito, explica que aún hay muchos sesgos inconscientes en la forma cómo educan a las mujeres. La educación del siglo XXI tiene que hacer más énfasis en que se animen a explorar, a estudiar ciencias exactas y a ser líderes de su comunidad.

La equidad de género es una necesidad cada vez más apremiante en cada sector de la sociedad. Pero desde la escuela no se está propiciando los espacios  suficientes para que las mujeres sean líderes y y lleguen adonde tradicionalmente han estado sub-representadas, opina Marcela Junguito, rectora del Gimnasio Femenino.

Esta institución de educación acaba de lanzar un libro sobre “La educación de la mujer en el siglo XXI”, que aborda el problema de cómo empoderar a las mujeres desde su etapa escolar.

SEMANA Educación habló con la rectora sobre las estrategias que deben implementar las instituciones de educación para empoderar a sus estudiantes y enfrentarse a un mundo laboral desigual.

SEMANA Educación: ¿Por qué quisieron hacer un libro sobre la educación de la mujer en el siglo XXI?

Marcela Junguito: La idea es aterrizar en la práctica el discurso del empoderamiento de las mujeres desde la edad escolar. Si hay un tema que se esté discutiendo mucho en este momento es ese, y la importancia de la representación femenina en todos los ámbitos. Lo que quisimos con el libro es aterrizar eso en la práctica, qué significa desde el colegio. Somos unos convencidos de que el empoderamiento de las mujeres tiene que empezar desde la infancia, desde su relación con su entorno, con sus profesores, con su proceso de aprendizaje. Que ellas puedan romper la brecha de los sueños, que quiere decir que le enseñamos a los niños a soñar muy en grande y a las niñas no tanto…

S.E.: ¿Cómo es eso?

M.J.: Aún hoy en el siglo XXI, el espectro de posibilidades profesionales que se le presentan a las niñas de manera consciente o inconsciente es muy limitado. Todavía las estamos encaminando a ciertas carreras, a escoger un poco desde el temor, de buscar lo seguro, las carreras que dan cierta estabilidad. Eso tiene que ver con la educación de las mujeres, que está muy centrada en la protección. Lo cual no es malo en sí, pero no les estamos permitiendo explorar, arriesgarse y equivocarse. Si queremos mujeres representando en todos los sectores, pues las tenemos que animar a estudiar cualquier carreras y a equivocarse, también, y saber que eso es parte de la vida, que no es tan grave.

S.E.: ¿Es decir que no se todavía se están educando a las niñas y a los niños con enfoques distintos?

 

M.J.: Pues es que todavía hay muchos sesgos. Un profesor entra a un salón de clases y tiene sesgos subconscientes. En el campo deportivo los hay todos. Todavía no estamos educando a las niñas con la mentalidad de que ellas pueden ser deportistas profesionales. Las educamos pensando que el deporte es algo complementario, marginal. No existe en nuestro imaginario colectivo que una niña pueda dedicarse a eso y seguir siendo femenina. Por eso tenemos tan poquitas mujeres en deportes. Ninguna niña quiere que la señalen.

S.E.: Ya que habla de eso, en Colombia también son pocas las niñas que escogen una carrera en Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas (STEM). ¿Por qué cree que es así?

M.J.: Pues por lo mismo, porque hay muchos sesgos. Creemos que las mujeres son mejores para las humanidades. Hemos asumido que en ellas son más naturales las habilidades sociales y comunicativas, y las invitamos a seguirlas desarrollando. Hay un libro muy interesante que creo que se llama Pink brain, blue brain sobre las diferencias entre los cerebros de niñas y niños y habla de cómo las diferencias son muy chiquitas cuando nacen. Pero las potenciamos culturalmente. Me explico: las niñas, en promedio, aprenden a hablar más rápido que los niños. Eso inmediatamente condiciona el tipo de juegos que les hacen los papás y los juguetes que les regalan. A las niñas les regalan muñecas, que son juegos que estimulan esas habilidades comunicativas. Mientras, a los niños se les anima a ser superhéroes, exploradores, a armar cosas. Y ese tipo de juguetes son muy limitados para las niñas. Ahí la pregunta es qué pasaría realmente si educamos a los niños y niñas igual. De pronto se nos quitaría la idea de que las diferencias entre ambos son enormes.

S.E.: Ustedes hablar de promover que las mujeres sean líderes desde el colegio. Incluso tienen una clase de Liderazgo en su programa curricular. Pero ¿cómo se enseña a las niñas a que sean líderes en un mundo mixto, cuando están aprendiendo en un contexto exclusivamente femenino?

M.J.: La gente históricamente asocia los colegios femeninos con colegios tradicionales, que buscan es proteger en lugar de exponer. Pero en las últimas décadas ha cambiado radicalmente el discurso de los colegios femeninos en todo el mundo. Hemos encontrado que, sin darnos cuenta, estábamos potenciando esa posibilidad de que las mujeres ocupen desde muy pequeñas roles de líderes. La enorme ventaja de colegios de niñas es que no hay sesgos de género. Nadie opina que una niña debería estar más en ballet y no en fútbol. Es un escenario ideal para que ellas crezcan en esa libertad de expresión. Ahora, este enfoque lo puede adoptar cualquier colegio. Sería muy interesante un colegio mixto con esta apuesta de empoderar a las mujeres.

S.E.: ¿Cómo ve el panorama del empoderamiento femenino en el país?

M.J: Nos falta mucho. A nosotros Aequales, una empresa que trabaja con temas de desigualdad de género, nos presentó el panorama actual de la equidad en las empresas del país y casi nos vamos de para atrás. A uno le daba la impresión de que las cosas están mucho mejor que antes, que ya la desigualdad de género era tema superado. Pero de 2004 a 2019 no ha cambiado nada la proporción de inequidad. Eso demuestra que si no se hace algo intencionadamente para cambiar el panorama, planes, proyectos, programas, etc. el mundo no va a cambiar solo. Dándole tiempo no vamos a llegar a la equidad.

Imagen tomada de: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2019/5/14/615280_1.jpg

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/como-ensenar-a-las-ninas-a-ser-lideres-en-el-colegio/615282

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Solo cuatro mujeres son rectoras en universidades colombianas

América del sur/Colombia/10 Enero 2019/Fuente: El tiempo

Según los expertos, el número tan reducido es el reflejo de las dinámicas de la sociedad.

En tiempos donde la equidad de género toma más relevancia, las universidades colombianas afrontan un hecho debatible: de 52 universidades acreditadas de alta calidad por el Ministerio de Educación, únicamente cuatro mujeres ocupan cargos de rectoría.

María Clara Rangel, en la Universidad el Bosque; María Victoria Mejía, en el Instituto Tecnológico Metropolitano (Medellín); Cecilia María Vélez, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, y Dolly Montoya, en la Universidad Nacional, son quienes hasta hoy ocupan cargos de dirección máxima en entidades educativas de educación superior.

Guía Académica habló con algunas de las protagonistas para conocer su punto de vista sobre el hecho y también consultó a una experta en temas de género e inclusión para que analizara el porqué de la baja participación de las mujeres al comando de estas instituciones.

Una revolución silenciosa

En general, el sector académico tradicionalmente ha sido liderado por hombres, sin embargo, cargos como el de las vicerrectorías o el liderazgo de ciertas facultades durante muchos años, les han abierto la puerta a las mujeres a nuevas posibilidades de posicionamiento en las universidades.

A veces para esos consejos no es tan fácil admitir que una mujer esté en la cabeza de las universidades, pero creo que cada vez más eso está cambiando

Según le dijo Cecilia María Vélez a guiaacademica.com, «en los últimos años he visto que han crecido las rectoras en las universidades. Es algo que ha pasado en esta revolución de género que se ha hecho en el país, es como en todo que van llegando las mujeres a los niveles más altos. Eso ha tomado tiempo, pero yo creo que se está dando».

Sin embargo, Vélez cree que en algunas universidades aún hay cierta oposición en los consejos directivos para que las mujeres lleguen a cargos directivos.

«A veces para esos consejos no es tan fácil admitir que una mujer esté en la cabeza de las universidades, pero creo que cada vez más eso está cambiando. A la larga, en instituciones de tradición, las mujeres han ganado terreno como profesoras, o vicerrectoras».

Y agregó: «Esta es una institución muy liberal (Tadeo), salvo algunos sectores muy tradicionales, que en el fondo hacen resistencia pasiva al liderazgo de una mujer, en general no he sentido una reacción importante. No me siento en una condición diferente a la de un hombre».

Respecto al tema, Claudia Lugo, coordinadora académica de la maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Externado e investigadora en temas de género, igualdad y desarrollo, aseguró que no es sorpresivo que aún haya cierta apatía en el sector educativo, ya que responde a las dinámicas mismas del país.

«Este hecho responde a dinámicas de poder entre hombres y mujeres, también a algunas dinámicas de discriminación y no solo pasa acá, pasa en muchas partes del mundo», afirmó.

¿Desigualdad?

Para Lugo, el hecho de que únicamente cuatro mujeres ocupen estos lugares en las universidades colombianas no es sorpresivo. Considera que es el reflejo de la sociedad colombiana, pero asegura que desde hace unos años todo viene cambiando.

Afirmó que la consolidación del liderazgo femenino es una cosa que está en construcción y que eso podría aportar visiones diferentes desde cómo las mujeres han vivido dentro de la academia y cómo se traduciría en hechos concretos.

«Estamos en un punto de inflexión, es importante que se hable de estos temas, se cuestionen, porque eso genera movimiento. Creo que cada día ese panorama irá cambiando, cada día habrá más mujeres representadas», recalcó.

Por su parte, María Clara Rangel, primera rectora de la Universidad el Bosque en 41 años, dijo que el progreso se ha venido dando muy rápido en los últimos años y que solo el tiempo y la buena preparación académica garantizan en el mediano plazo puestos de privilegio para las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.

«Evidentemente se ha notado con el transcurrir de los años una gran dificultad para las mujeres en asumir cargos directivos, por el estigma que existe acerca de las capacidades de liderazgo para la toma de decisiones«, manifestó.

Rangel también aseguró que las mujeres deben formarse y demostrar las capacidades intelectuales que tienen, y para esto hay que generar los espacios de participación para posicionarse, y ejercer el cargo con la rectitud, responsabilidad y compromiso que implica.

«Depende de la trayectoria y tradición de las universidades. En algunas será más fácil equilibrar la balanza, pero tomará tiempo romper paradigmas en las instituciones», concluyó.

Imagen: https://images.eltiempo.digital/files/article_main/uploads/2018/05/02/5aea3f3edb244.jpeg

Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/por-que-hay-pocas-mujeres-rectores-de-universidades-en-colombia-312790

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Tercera Conferencia Mundial de la Mujer de la Internacional de la Educación

Encontrar un camino dentro «del laberinto»: Mujeres, Educación, Sindicatos y Liderazgo

Africa/Marruecos/PrensaIE

La Internacional de la Educación es la voz de los y las docentes y de otros trabajadores/as de la educación en todo el mundo. Una federación consistente de 396 asociaciones y sindicatos de 171 países y territorios, representa a unos 32.5 millones de docentes y profesionales de apoyo en las instituciones educativas, desde la primera infancia hasta la universidad.

Hay pruebas más que suficientes para corroborar que los obstáculos que dificultan el acceso de las mujeres a puestos de liderazgo profesional constituyen un fenómeno mundial: las mujeres tienden a concentrarse de manera desproporcionada en puestos directivos de nivel inferior y de menos autoridad en todos los sectores. Si bien es verdad que en muchos países ya no existen barreras fijas y absolutas que impidan a las mujeres concurrir y convertirse en líderes en diferentes ámbitos de la vida pública, muchas veces, y en demasiados lugares, las mujeres se enfrentan todavía a obstáculos que les impiden acceder a puestos de liderazgo y progresar dentro de los mismos.

Esto también sucede en el ámbito de la educación: a pesar de que en el mundo hay millones de mujeres docentes, estas siguen estando infrarrepresentadas en los puestos de mayor categoría a nivel del liderazgo y la gestión de la educación. En lo que respecta al liderazgo en el seno de los sindicatos de la educación, la Encuesta cuatrienal de 2014 de la IE sobre igualdad de género en los sindicatos de la educación afiliados a la IE demostraba que el número de secretarias generales y de presidentas había disminuido durante el período de cuatro años comprendido entre las encuestas cuatrienales de 2010 y 2014.

El foco de la Tercera Conferencia Mundial de la Mujer de la IE estará dirigido a las dificultades que encuentran las mujeres en el camino hacia la educación, y las experiencias de líderes profesionales en el seno de la educación y en los sindicatos de la educación. Durante este congreso de tres días, los participantes abordarán cuestiones como: ¿Qué se ha conseguido y qué falta por conseguir en términos del acceso y la permanencia de las mujeres en puestos de liderazgo en la educación y en los sindicatos de la educación? ¿Qué tipos de competencias necesitan las mujeres para desarrollarse y convertirse en buenas líderes? ¿Qué tipos de tácticas pueden utilizar las mujeres para entender claramente cómo negociar satisfactoriamente “el laberinto del liderazgo”? ¿Cuáles son las realidades de las mujeres docentes sindicalistas y cuáles son sus aspiraciones de cara al futuro?

La conferencia creará un espacio para que las mujeres pertenecientes a sindicatos de la educación puedan establecer vínculos en torno al significativo tema del liderazgo. La conferencia ofrecerá asimismo una plataforma para el intercambio de ideas, información y experiencias relativas a la manera en que las mujeres negocian y superan los obstáculos para acceder a roles y puestos directivos máximos en los sindicatos y en la educación.

La Tercera Conferencia Mundial de la Mujer de la IE será interactiva y ofrecerá a los participantes múltiples maneras de trabajar por medio de plenarias, talleres, sesiones temáticas, debates y charlas improvisadas, entre otros.

La conferencia tendrá lugar en el Palmeraie Palace Resorts en Marrakech, Marruecos, del 5 al 7 de febrero de 2018.

Fuente: http://events.ei-ie.org/events/3rd-ei-world-women-s-conference/event-summary-ea065372ec6642fc9ced80d5c242c560.aspx

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