Entrevista a Guillermo Kozameh: Muchos niños diagnosticados como hiperactivos lo que tienen es ansiedad

España/01 diciembre 2016/Fuente: Redem

Actualmente se diagnostican muchos niños de hiperactividad y déficit de atención. ¿Por qué es tan común este trastorno?

Lamentablemente, hay muchos niños diagnosticados de trastorno por déficit de atención, y eso tiene que ver con una nueva manera (que existe desde hace años) que tienen los médicos y psiquiatras de describir y clasificar las enfermedades y, lamentablemente, también tiene que ver con intereses económicos de la industria farmacológica.

O sea, que no son todos los que están. ¿Cómo define usted el THDA?

G.K.: En el trastorno por déficit de atención, al niño le cuesta mucho concentrarse, no puede seguir una lectura o una secuencia de juego acorde con su edad y se mueve sin motivo. Digo «acorde con su edad» porque en los niños pequeños, de dos o tres años, es normal que su atención sea breve y que pasen de una lectura a otra o de un juego a otro.

hiperactividad

¿Cuál es la causa de este trastorno?

Por desgracia se ha focalizado en una sola causa: una posible alteración cerebral. Pero en un gran porcentaje de niños diagnosticados de trastornos por déficit de atención las causas no son neurológicas, sino emocionales. Así lo atestiguan los neurólogos, que conocen a los niños y a su entorno familiar y social y que están en contacto con sus psiquiatras y psicólogos.

¿A qué se refiere?

Muchos niños diagnosticados con síndrome de hiperactividad y déficit de atención están padeciendo una situación de ansiedad familiar, y responden con un síntoma: no atienden, no se concentran. En esos casos, tratarles con un medicamento no solo no está indicado, sino que es perjudicial, porque aparentemente mejoran, aparentemente pueden concentrarse más, pero los motivos reales por los cuales fallan en su atención no se tratan.

¿Cuál es el tratamiento cuando no hay un trastorno neurológico?

Consiste en hacer psicoterapia al niño y entrevistas a los padres para averiguar qué es lo que ha originado esa hipermotilidad y ese exceso de ansiedad en el niño. Hay que hacer sesiones individuales al pequeño en las que pueda expresar, a través del juego o del dibujo, los conflictos que «nos está mostrando» a través de su «no poder estar ni un minuto quieto».

Porque cuando nosotros vemos por primera vez a un niño con hiperactividad y déficit de atención, descubrimos que tiene fallas en la atención y el aprendizaje, pero que él, en realidad, y aunque no lo sepa conscientemente, está muy atento a las preocupaciones de su mundo interior. Esos conflictos le producen angustia y su única manera de expresarlo es moviéndose continuamente, tocando las cosas sin motivo, durmiendo mal y con otros síntomas que se incluyen en este síndrome.

¿Una vez que empieza a tratarse, mejora pronto?

En las primeras sesiones el niño juega con varios elementos lúdicos, toca y deja objetos, empieza a armar construcciones y las abandona sin terminarlas, va al servicio varias veces sin necesidad, pide agua aunque no tenga sed…, no puede quedarse quieto, pero una vez que comienza a expresar sus conflictos inconscientes, y cuando puede manifestarlos a través de la palabra, los dibujos y los juegos, notamos que cambia su modo de comportarse: comienza a concentrarse y puede dedicar más tiempo a una actividad.

Si el terapeuta es un buen profesional y hay colaboración de los padres, en pocas semanas ese niño que era un torbellino está más atento, más tranquilo y tiene mejor rendimiento escolar.

¿Qué es lo que produce tanta ansiedad en el niño?

No existe un tratado de causas y sus efectos: puede haber muchas causas y muchos síntomas. Con frecuencia son problemas «normales» que el niño no ha podido superar adecuadamente: la muerte de un familiar que quizás los padres no le dieron la importancia que tenía para él, la muerte de una mascota que quería mucho, la separación de los padres, cuando no ha sido bien manejada en el ámbito familiar, los celos «no superados» ante el nacimiento de un hermanito, el ingreso de la madre después de un parto por alguna complicación o muchas otras causas que forman parte de nuestra vida cotidiana.

Estas situaciones merecen un estudio y un tratamiento intenso, son traumas psíquicos o físicos que el niño pudo haber sufrido y que han desencadenado el síndrome de hiperactividad.

¿Entonces, no es cierto que el niño será hiperactivo toda la vida?

No, en absoluto. El problema se ha exagerado de tal manera que se habla en la prensa de presidentes de gobierno o de actores famosos que tienen hiperactividad. Pero yo creo que si una persona ha llegado a esos puestos de prestigio profesional y de gran responsabilidad, es porque su déficit de atención, después del tratamiento, ha desaparecido o es muy leve.

Ahora bien, un niño que tiene un estado de ansiedad crónico y que no recibe ayuda, sí está condenado a tener fracaso escolar y problemas laborales en el futuro.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse una vez que inicia la terapia?

Depende de cada niño. Si la hiperactividad se debe a un trastorno neurológico, es probable que necesite llevar una medicación bastante tiempo, pero si el trastorno es de origen emocional –que es muy frecuente, aunque los laboratorios farmacéuticos digan lo contrario– en poco tiempo se logran efectos muy, muy buenos. Lo primero que mejora es el rendimiento escolar: el niño comienza a asimilar conceptos, a memorizar temas, a prestar atención, a fijar su atención y a controlar sus movimientos.

¿Y sin tomar medicamentos?

El medicamento que se prescribe es un derivado anfetamínico que mejora los síntomas, pero el organismo se acostumbra a él. Ayuda a corregir el déficit de atención solo cuando el origen es neurológico y se han descartado causas emocionales; si las causas son problemas afectivos, hay que trabajar con el niño y con la familia y no es necesaria la medicación.

¿Cuáles son los problemas neurológicos que producen hiperactividad?

La disritmia cerebral, las alteraciones en el embarazo, los traumatismos craneoencefálicos, ciertas infecciones virales o bacterianas que dejan secuelas y pueden producir este trastorno o no.

¿Cómo se sabe si la hiperactividad se debe a un problema emocional o a un trastorno neurológico?

Los psicólogos tienen tests muy complejos y precisos para averiguar cuándo el déficit de atención se debe a una u otra causa.

En psicología hay varias tendencias, ¿con cuál se obtienen mejores resultados en el tratamiento de niños hiperactivos?

Psicoanalistas, psicólogos cognitivos, gestálticos, comportamentalistas… los buenos profesionales de todas las escuelas saben que la solución de la hiperactividad no pasa siempre por la medicación.

¿Cuál es la edad ideal para empezar a tratar estos síntomas?

Los síntomas de hipermotilidad llaman la atención a los padres suele ser a partir de los cinco o seis años –antes de esa edad el niño normalmente es inquieto y movedizo–, y a los seis años los maestros suelen advertir a los papás de que el niño «no atiende como los demás».

Ahora que está tan de moda la hiperactividad con déficit de atención, algunos padres de niños de dos o tres años que son muy inquietos vienen a consulta y en ese caso es mejor informarles y tranquilizarles, ya que esas reacciones que les llaman la atención pueden ser comportamientos evolutivos normales. Es alarmante el aumento de niños con estos trastornos y lamentablemente en muchos casos son diagnosticos erróneos e influidos por las tendencias actuales.

¿Los padres también deben hacer psicoterapia?

No tienen que hacer psicoterapia (excepto casos particulares que sí lo requieran), sino unas entrevistas para aclarar cuáles pueden ser los conflictos que preocupan al niño.

¿Los psicofármacos pueden tener efectos secundarios?

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Por ese motivo desde hace ya varios años los laboratorios médicos adviertan en sus prospectos de los posibles inconvenientes. La cuestión es utilizarlos adecuadamente en los niños que realmente lo necesitan

¿En esos casos, puede prescribirlos el médico de cabecera?

Es recomendable que esta medicación sea pautada y controlada por un psiquiatra infantil.

También debe de tener efectos secundarios poner una etiqueta a un niño, decirle: «Eres hiperactivo».

Sí, es un peligro, pero los padres buscan un diagnóstico y una etiqueta porque ingenuamente les tranquiliza. Decir «tengo un niño con hiperactividad y déficit de atención» en muchos casos quita a la familia la responsabilidad que pueda tener en ese trastorno.

Fuente: http://www.redem.org/muchos-ninos-diagnosticados-como-hiperactivos-lo-que-tienen-es-ansiedad/

 

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Pupitres-bicicletas para niños hiperactivos, la nueva sensación en Canadá

Canadá/ 03 de Octubre de 2016/TV Notas

Para aquellos niños que son hiperactivos, algunas de las clases o actividades en la escuela se vuelven complicadas debido a la energía que ellos tienen y a la rapidez con la que las realizan, por lo que un colegio en Des Cédres, situado en Quebec, Canadá, se dio a la tarea de inventar un tipo de bancas que ayudan a controlar el ímpetu de estos pequeños.
Las autoridades del instituto decidieron hacer una fusión y lograron conformar los pupitres-bicicletas, una mesa de común y corriente, pero con la peculiaridad de que en la parte inferior tiene unos pedales adaptados para que los niños gasten sus energías de una manera entretenida y en su lugar.
Esta maravillosa idea, no están barata que digamos, pero ha dado muy buenos resultados. Mario Leroux, profesor de esta escuela, aseguró a un periódico regional que uno de los mayores problemas que tenían los centros educativos eran los niños hiperactivos, ya que son menores que «necesitan estar en movimiento».

SUFRÍA BULLYING EN LA ESCUELA ¡Y AHORA ES UNA COTIZADA MODELO!

Estas peculiares bancas tuvieron un precio aproximado de 26 mil pesos cada una, así que el colegio tuvo que recaudar fondos para odre costearlas y fueron destinadas sobre todo para niños de entre 5 y 8 años.
De acuerdo con los testimonios de los profesores, los innovadores pupitres han dado muy buenos resultados. La dinámica consiste en que los alumnos pedaleen durante 15 minutos mientras siguen con sus actividades para así estar más relajados, lo que hace que no estropeen la dinámica de la clase y que pongan más atención a los maestros.
Fuente: http://www.tvnotas.com.mx/2016/09/21/C-88321-pupitres-bicicletas-para-ninos-hiperactivos-la-nueva-sensacion-en-canada.php
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¿Hiperactivos o sobresalientes?

Por: Ileana Gólcher

La matrícula por salón de clases en las escuelas oficiales y en algunas particulares, por lo general, llega a 30 o 35 estudiantes. En ocasiones más. En atención a las diferencias individuales se pueden identificar alumnos de lento aprendizaje, con rendimiento normal o estándar; otros con alguna discapacidad y, en menor porcentaje, los que tienen alto coeficiente intelectual, denominados “sobresalientes” y con “talentos específicos”.

Pese a estas circunstancias que limitan o dinamizan el proceso de enseñanza, el docente por lo general imparte una misma clase, asigna tareas similares en complejidad, y la interacción se realiza sin mayores adecuaciones curriculares ni de otra índole. Históricamente, el sistema educativo panameño ha elaborado sus planes y programas de estudio, libros de texto y demás recursos de aprendizaje, de manera uniforme, para atender a quienes posean capacidades normales.

Existe la figura del “cuadro de honor”, que privilegia a estudiantes de mayor rendimiento, pero se olvida de descubrir las inteligencias múltiples del grupo. A partir del año 2000, el Ministerio de Educación (Meduca), mediante el Decreto Ejecutivo No. 1 de, 4 de febrero, establece la normativa para la educación inclusiva de la población con necesidades educativas especiales. Se considera con necesidades educativas especiales a los alumnos que para ser atendidos adecuadamente pueden requerir recursos de apoyo, ajustes o adaptaciones en una o varias áreas del currículum regular.

Los antecedentes de la Dirección Nacional de Educación Especial se ubican desde 1976, con el Programa Escuela para Pensar; Escuela Sin Murallas (1990); Estudiantes Creativos y Sobresalientes; y el Proyecto de Altas Capacidades (2011). La Dirección Nacional de Educación Especial del Meduca, para atender estas aptitudes sobresalientes ha trabajado de manera científica y tenaz bajo de orientación del psicólogo Alejandro Carrasquilla Jiménez. Este señala algunos indicadores para identificar a los estudiantes con aptitudes sobresalientes, por ejemplo, expresan ideas, conceptos y emociones con claridad; tienen memoria precoz de desarrollo mental: a los cuatro años ya son capaces de leer un libro; a los 18 meses identifican al menos seis colores; a los dos años y medio cuentan hasta el número 10; a los 30 meses memorizan cuentos, canciones y oraciones, y su lenguaje refleja riqueza conceptual y alto contenido simbólico, superior al de otros niños de su edad cronológica.

En ocasiones su talento puede poner en aprietos al docente más actualizado, porque desarrollan varias ideas a la vez, tienen alto nivel de abstracción, los libros escolares les resultan superficiales, tienen una curiosidad excepcional y un alto nivel de pensamiento crítico e imaginativo, las clases rutinarias les aburren y son independientes en sus actuaciones. Sin embargo, advierte Carrasquilla, un niño talentoso al sentirse amenazado puede volverse retraído o excluirse y es frecuente que elija sacrificar su creatividad para sentirse aceptado en el grupo.

El decreto en referencia indica, además, que “a los alumnos que demuestren competencias curriculares superiores a las que corresponden a su grupo de edad, se les ofrecerán opciones curriculares adecuadas a su nivel de habilidades y conocimientos, ya sea enriqueciendo los contenidos de su nivel o promocionando hacia el nivel superior”.

De ahí la importancia de crear programas de aptitudes sobresalientes y talentos específicos (2016), que entre otros objetivos aspira al descubrimiento de talentos y evitar la fuga de cerebros, la deserción y la apatía escolar.

¿Qué indican las cifras al respecto? Que estos estudiantes representan entre el 5% y 10% de la población. Se aproximan al porcentaje encontrado en alumnos con rendimiento académicamente excelente, son líderes en innovación y creatividad. Son la semilla cierta de las patentes y marcan el índice de creatividad y competitividad de una nación. Las políticas educativas no les prestan atención sostenida, debido a los prejuicios y estereotipos respecto a las altas capacidades y, también, por una legislación que mantiene su foco de atención en los niños de conocimientos y habilidades promedio o, bien, en los que se ubican en el nivel de discapacidad.

No obstante, podemos visualizar un futuro esperanzador en la medida en que se refuerce la Dirección de Nacional de Educación Especial; se capacite permanentemente a los docentes, a los padres y madres de familia y al público en general. Además, hay que estandarizar las pruebas para identificar a los alumnos con este potencial, pues a futuro Panamá lograría aumentar sus índices de patentes de invención, obtener mejores rendimientos en pruebas nacionales e internacionales, y entregar becas universales (basadas en talentos) para incursionar en las letras, la música y el deporte, entre otras tantas posibilidades.

Fuente: 

http://www.prensa.com/opinion/Hiperactivos-sobresalientes-Ileana-Golcher_0_4580542037.html

Imagen: 

http://images.prensa.com/opinion/Hiperactivos-sobresalientes-Ileana-Golcher_LPRIMA20160921_0147_1.png

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Pupitres-bicicleta para niños hiperactivos en un colegio de Canadá

América del Norte/Canadá/23 de septiembre de 2016/okdiario.com
El colegio Des Cédres, situado en Quebec (Cánada) ha encontrado la forma de abordar el déficit de atención que sufren algunos de los estudiantes del centro gracias al pupitre-bici. Es una mesa de lo más normal, de las que se encuentran en cualquier clase, aunque tiene unos pedales para que los niños más inquietos gasten sus energías pedaleando. En este artículo te damos más detalles sobre los pupitres-bicicleta para niños hiperactivos en este colegio de Canadá.
Un profesor de esta escuela, Mario Leroux, aseguró a un periódico regional que uno de los mayores problemas que tenían los centros educativos eran los niños hiperactivos, ya que son menores que “necesitan estar en movimiento”, así que se le ocurrió este invento que les permitía pedalear en una bicicleta mientras seguían las lecciones de los profesores y no molestaban al resto de compañeros.
La idea resulta genial, pero el precio de estos aparatos les ha salido bastante caros. Cada pupitre costó mil euros, así que tuvo que conseguir subvenciones y donaciones para poder hacer frente a los pagos. Ya lleva funcionando un curso y arrancaron con cuatro de estas mesas, que fueron destinadas sobre todo para niños de entre 5 y 8 años.
Los docentes señalan que una vez que se suben los alumnos hiperactivos al pupitre-bicicleta y pedalean durante quince minutos al acabar se sienten más relajados. Eso les permite atender mucho mejor a los profesores y no estropear la dinámica del aula. En el momento de su irrupción no se hicieron esperar las opiniones de los médicos y pediatras. La doctora Annick Vincent aseguró que esta habilidad cognitiva mejora de manera importante cuando realizan una actividad motora. Hasta ahora siempre se habían recetado pastillas contra el déficit de atención, pero sólo controlaba los síntomas y nunca los curó. Y el ejercicio físico consigue unos resultados parecidos, por lo que puede plantearse como una terapia alternativa, mucho más saludable.
Tomado de: http://okdiario.com/vida-sana/2016/09/13/pupitres-bicicleta-ninos-hiperactivos-colegio-canada-19162
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