España: Absentismo escolar, entre el derecho a la educación y el miedo a la pandemia

Aunque no escolarizar a los hijos está contemplado como delito, los expertos lo ven «excesivo» en las actuales circunstancias.

Las medidas acordadas por el Gobierno y las comunidades autónomas para la vuelta al cole han puesto en guardia a padres y profesores, muchos de los cuales consideran que no son suficientes para evitar el riesgo de contagio en las aulas debido a la pandemia de coronavirus.

Por ello, algunas voces han planteado la posibilidad de no llevar a los niños al colegio; un supuesto, el del absentismo escolar, para el que existe normativa penal pero que sería de difícil aplicación, dadas las circunstancias.

Aunque el derecho a la educación debe ser garantizado por las autoridades y las familias tienen la obligación de escolarizar a sus hijos, el miedo a la pandemia está haciendo que muchos padres aboguen por no llevarlos a las aulas. Todo ello a pocos días del inicio de las clases, que comenzarán de forma escalonada a partir del viernes 4 de septiembre en algunas comunidades.

El Gobierno es consciente de la incertidumbre que hay entre los colectivos implicados en la enseñanza ante el comienzo de un curso absolutamente atípico. Por ello, ha encargado un informe jurídico para analizar el absentismo, según ha confirmado la ministra de Educación, Isabel Celáa, quien insiste en que «hay que ir a clase». Celáa no quiere hablar de medidas coercitivas y esperará a tener ese informe en la mano para actuar, aunque confía en que «las familias van a ser responsables».

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«Situaciones excepcionalmente graves»

La posibilidad de sancionar a una familia por no llevar a sus hijos al colegio está recogida en el Código Penal, cuyo artículo 226 contempla este supuesto como un posible delito de abandono familiar por dejar de cumplir los «deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad», lo que acarrearía una pena de entre cuatro y diez años de inhabilitación para ejercer la misma. Sin embargo, este supuesto se restringe a «situaciones excepcionalmente graves», según señala en declaraciones a RTVE.es la presidenta de la Unión Progresista de Fiscales (UPF)Teresa Peramato.

«Cuando se alzan voces informando de que no llevar a los niños al colegio como consecuencia de la pandemia puede conllevar responsabilidad penal, me parece cuanto menos excesivo», apunta Peramato, para quien las autoridades deberían primero «planificar adecuadamente el regreso a los colegios, adoptando las medidas necesarias para garantizar la salud escolar» y, después, informar a padres y tutores «para evitar esta situación de incertidumbre que se está generando».

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La fiscal afirma que «en la mayoría de las ocasiones, no llevar al niño al colegio no es delito, pues hay que partir de un principio fundamental: el derecho penal es el último recurso para resolver los conflictos y solo se debe utilizar cuando no hay otras alternativas para resolver la situación». Solo en «situaciones irreversibles» el Fiscal de menores va a interponer una querella, señala.

«Tiene que quedar claro que la vía penal es el último recurso y que lo que tienen que hacer las autoridades competentes es reconducir la situación», añade Teresa Peramato, para quien, en esta situación de pandemia, plantear que los padres vayan a incurrir en un delito penal es «absolutamente excesivo, no me parece apropiado».

La presidenta de la UPF comprende que haya padres que tengan incertidumbre y miedo en esta situación. Por eso cree que lo importante es que las administraciones den «seguridad y una información certera y adecuada» lo que, en su opinión, permitirá que «los padres estén más tranquilos».

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«Incertidumbre y miedo» entre los padres

En las familias la inquietud va en aumento según se acerca el inicio del curso escolar. Aunque la mayor parte de los padres prefiere la educación presencial, piden sobre todo garantías sanitarias, como afirma a RTVE.es Pedro Caballero, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa).

«Queremos que los colegios estén abiertos, que nuestros hijos reciban la educación de manera presencial, pero si a día de hoy no podemos saber si se pueden garantizar las medidas sanitarias o en qué nivel, desde luego no vamos a animar a las familias a que incumplan la ley pero tampoco les vamos a animar a que lleven a sus hijos a un escenario en el que no sabemos lo que puede pasar«, señala Caballero, quien cree que en este momento de pandemia «el derecho sanitario tiene que estar por encima del educativo».

El presidente de Concapa asegura que las familias les están pidiendo una «cantidad inmensa» de asesoramiento legal y que su departamento jurídico está estudiando la herramientas que los padres tienen en sus manos para que «si no se garantiza esa seguridad sanitaria, podamos ejercer el derecho a no llevarlos al colegio«. «Entre los padres hay muchísima incertidumbre, y la incertidumbre genera miedo», concluye Pedro Caballero.

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Los docentes piden más seguridad

Esa incertidumbre también se extiende al colectivo de docentes, que se muestran críticos con las medidas adoptadas por el Gobierno y las comunidades autónomas y reclaman más contrataciones para incrementar la seguridad.

Según señala José Ramón Merino, responsable de Acción Sindical y Política Educativa del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (STEs-i), el colectivo es partidario de la educación presencial, pero al tiempo reclama que las autoridades competentes «aseguren una vuelta al colegio en condiciones de seguridad, y eso no se da».

En declaraciones a RTVE.es, Merino considera que las medidas aprobadas en la Conferencia Intersectorial del pasado jueves son «una declaración de buenas intenciones, pero no son suficientes y además, son difíciles de llevar a la práctica: parece que no han estado nunca en un centro educativo o hace tanto tiempo que se les ha olvidado lo que es la práctica diaria».

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Dudas en los docentes respecto a las nuevas medidas

Merino no cree que el absentismo «vaya a ser una postura mayoritaria, pero seguro que va a tener efecto«. También por el lado de algunos docentes, que «han puesto por escrito ante las autoridades competentes los riesgos a los que nos sometemos, exigiendo responsabilidades en el caso de que suceda algo», sobre todo en el supuesto de aquellos profesores que están dentro de la población de riesgo por edad o por circunstancias médicas.

La alternativa, para los educadores, es incrementar las contrataciones, como en el caso de Italia, lo que permitiría reducir los grupos y «eximir a las personas de alto riesgo de ir a los centros y que se contraten nuevos profesores».

14 horas - Los colegios sólo cerrarán si hay brotes descontrolados, las clases serán presenciales hasta 2º de ESO y las mascarillas obligatorias a partir de los seis años - Escuchar ahorareproducir audio

 Los colegios sólo cerrarán si hay brotes descontrolados, las clases serán presenciales hasta 2º de ESO y las mascarillas obligatorias a partir de los seis años.

Madrid pide un plan común ante el absentismo

Las comunidades autónomas son conscientes de que el absentismo escolar puede suponer un problema y algunas ya se han pronunciado al respecto, como la Comunidad Valenciana o País Vasco, que han recordado a los padres que la educación es obligatoria y que las autoridades deben garantizar ese derecho.

Pero está claro que la normativa existente no se ideó para situaciones como la actual. Así lo plantea la Comunidad de Madrid, que por ello ha reclamado un plan común para que las comunidades autónomas tracen una estrategia de actuación ante las familias que decidan no llevar a sus hijos al colegio.

Como asegura el consejero madrileño de Educación, Enrique Ossorio, «esta ley no estaba pensada para esta realidad».

Fuente e imagen: https://www.rtve.es/noticias/20200831/absentismo-escolar-entre-derecho-educacion-miedo-pandemia/2041049.shtml

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¿Dónde queda el derecho a la educación de los refugiados?

Autor: Carmen García

  • La educación es una herramienta indispensable para el desarrollo de cualquier persona y una de las principales prioridades de las comunidades de refugiados.

El movimiento y el tránsito de las personas han definido las sociedades antiguas y modernas. Estos movimientos y migraciones son el resultado de fenómenos sociales, políticos, económicos y culturales. En determinados momentos y circunstancias, enormes cantidades de personas, familias e incluso poblaciones, se trasladan voluntaria o involuntariamente a través de las fronteras territoriales.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos afirma que todo individuo tiene derecho a la educación, y esto comprende que sea gratuita y elemental. Además, garantiza el derecho de los padres y los tutores legales a elegir la educación de sus hijos conforme sus convicciones religiosas, morales o filosóficas. A pesar de esto, en muchas ocasiones esta declaración es tan sólo lo que su propio nombre indica y no pasa a ser un instrumento legal obligatorio.

Según ACNUR, el derecho a la educación de los refugiados se establece en el artículo 22 de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951; la resolución 64/ del Consejo de Derechos Humanos de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el derecho a la educación en situaciones de emergencia (Naciones Unidas, 2010), y en el proyecto de resolución del Consejo de Derechos Humanos sobre el derecho a la educación de los refugiados, los migrantes y los solicitantes de asilo (junio de 2011) (Naciones Unidas, 2010).

Cuando se trata de la infancia, la educación se vuelve mucho más relevante. Sin embargo, más de la mitad de niños, niñas y adolescentes refugiados del mundo se encuentran no escolarizados. Los grandes núcleos de este problema se concentra principalmente en siete países: Chad, la República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Líbano, Pakistán y Turquía. Según ACNUR, son tres cuatro años los años de escolarización que pierden estos niños cuando huyen de sus casas. Tener derecho a la educación es tener más probabilidades de contribuir a hacer realidad las capacidades individuales, por un lado, y a aplicar las normas compartidas de respeto y justicia social, por el otro.

Menos del uno por ciento de los refugiados asisten a la universidad.

En el caso de los adultos, la situación es un tanto diferente. El acceso a la educación puede significar nuevas formas de subsistencia, pero además, están los jóvenes que tienen aspiraciones de índole profesional. Para buscar una solución a este problema, algunos Gobiernos han abierto programas de becas ofreciendo así una educación superior a jóvenes refugiados, como es el caso de Alemania con la Academia Albert Einsten. Desde 1992 brinda la posibilidad de que jóvenes refugiados asistan a las universidades.

Otro de los países que se ha unido a esta medida es Italia, que en el pasado mes de noviembre ha ofrecido una beca a un refugiado sursudanés, Emmanuel, y espera poder duplicar el número de becas que ofrece actualmente hasta al menos cien.

En la actualidad, más de la mitad de los refugiados y desplazados que hay en el mundo son niños y desde distintas asociaciones como ACNUR se trabaja para que puedan tener derecho a una educación en los campos de refugiados, pero todavía queda mucho trabajo que hacer.

En lo que se refiere a España, un informe realizado por Miguel Recio, director del IES Vega del Jarama (Madrid) ha llegado a la conclusión de que la principal dificultad está en la falta de inversión en la partida de igualdad de oportunidades para atender a este perfil del alumnado. Según este estudio, a pesar de la crisis económica del país, España es en la actualidad el mayor donante privado al ACNUR poniendo en marcha diferentes líneas de actuación y programas especializados que han contribuido a garantizar la protección del colectivo.

A nivel autonómico, destaca el País Vasco y Cataluña. En la primera, la Comisión de Ayuda al Refugiado inició una campaña de movilización ciudadana para reclamar los derechos de las personas refugiadas en la región. En la segunda, se organizó la Red Educativa de apoyo a las Personas Refugiadas que cuenta actualmente con 114 entes.

Asimismo, algunas universidades españolas pusieron en marcha distintas iniciativas para apoyar a personas refugiadas que quisieran empezar sus estudios en el país. Destaca el Plan de Acogida a Personas Refugiadas por la Universidad Complutense de Madrid o el esfuerzo de cooperación con los países árabes con orientación humanitaria impulsado por la Universitat de Barcelona.

Fuente del Artículo:

http://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/8791506/12/17/Donde-queda-el-derecho-a-la-educacion-de-los-refugiados.html

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Operación casa por casa en Bulgaria para escolarizar a los niños gitanos

Bulgaria / 15 de octubre de 2017 / Autor: AFP / Fuente: Eco Diario

«Vamos a inscribirle en el colegio, a no ser que su padre nos diga que volvamos a Alemania», responde la madre de Orlin Marinov, de 10 años, a un equipo que recorre Bulgaria para escolarizar a los niños gitanos.

Unos 130.000 niños que viven en Bulgaria no van al colegio porque sus padres no los inscriben, según el ministerio de Educación. Casi todos son gitanos, una minoría pobre y marginada que representa el 9% de la población búlgara y que, según los expertos, quedó abandonada a su suerte desde la caída del comunismo en 1989.

El gobierno del conservador Boiko Borisov se ha propuesto atajar el problema.

Este país, el más pobre de la Unión Europea (UE) y con escasez de mano de obra debido a la emigración, ha decidido «actuar con todo su poder y recursos» contra esta lacra, afirma el vice primer ministro Tomislav Donchev.

Con este objetivo ha movilizado a más de 1.100 equipos integrados por profesores, asistentes sociales, oenegés y policías para contactar con las decenas de miles de familias afectadas.

En el barrio gitano de Plovdiv (sur), la tarea es ardua. De las siete direcciones visitadas en una mañana, sólo han conseguido ver a Orlin Marinov. Los otros niños están en Alemania o Bélgica, aseguran los vecinos.

A veces «los niños que buscamos pueden hallarse justo a nuestro lado. Los padres desconfían de los desconocidos», explica a la AFP Teodora Krumova, vicepresidenta de la oenegé Almalipe implicada en la escolarización de los niños gitanos.

– Embarazos precoces –

Según el instituto de la población, 22% de los gitanos son analfabetos y apenas el 9% ha terminado los estudios secundarios exigidos por la ley.

Para cambiar las cosas se necesita «una integración lingüística precoz de los niños cuya lengua materna no es el búlgaro», recuerda el sociólogo Alexey Pamporov.

Pero muchos de los que comienzan el curso lo dejan para encargarse de tareas familiares. «Las niñas se ocupan de sus hermanos y hermanas pequeños, los niños van a trabajar con sus padres», explica.

Además, a falta de educación sexual, hay muchos embarazos precoces. Para luchar contra este problema, las autoridades mezclan los incentivos y las sanciones.

«Si las familias no cooperan, se prevén multas y suspensión de los subsidios», advierte Donchev.

El otro vice primer ministro, el nacionalista Krasimir Karakachanov, va más lejos. «Las bodas entre menores, la no escolarización deben considerarse un delito». Y «se les quitará los niños a las familias que los obliguen a mendigar o a robar», amenaza.

En el terreno, las comisiones insisten más bien en los beneficios de la escolarización: recuerdan que si un alumno no termina los estudios básicos no podrá pasar el permiso de conducir y hacen hincapié en los casos de éxito.

Hay varios ejemplos, como el de Marcel Iliev, de 19 años, un alumno de origen gitano que ha conseguido una beca de tres años para estudiar en Inglaterra. «Los estudios son el camino hacia el éxito y permiten salir de la pobreza», asegura él a la AFP.

La campaña es complicada. De las 150.000 direcciones inspeccionadas a mediados de octubre, sólo 12.146 han sido inscritos, según el ministerio de Educación.

Krumova cree que se acabará convenciendo a todas las familias pero duda de que se llegue a los que viven «en la miseria más profunda».

Además, la calidad de los colegios de los barrios gitanos deja que desear.

«No enseñan nada a nuestros hijos. Mi sobrina acaba la escuela primaria sin saber escribir su nombre», asegura indignado Raitcho Krastev, un habitante de Plovdiv.

Fuente de la Noticia:

http://ecodiario.eleconomista.es/internacional/noticias/8670491/10/17/Operacion-casa-por-casa-en-Bulgaria-para-escolarizar-a-los-ninos-gitanos.html

Fuente de la Imagen:

http://cadenaser.com/ser/2017/08/30/sociedad/1504103419_741607.html

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