Omar Gonzalez Ñañez: Su legado antopología comprometida y la educación intercultural bilingüe

Por: Heriberto Rivera 

Navegando avanza la embarcación “Santa Rosa”, con sus veinte osados expedicionarios, que aspiran llegar a San Gabriel de Cachoerira y luego si es posible asomarnos al denominado “ombligo del mundo”; a la cabeza de la expedición el fraterno amigo y mejor Maestro Omar González Ñañez. El lapso de la misma, transcurre entre el 26 de julio de 2015 y el 14 de agosto del mismo año, saliendo desde Puerto Samariapo, Estado Amazonas.

Éste inquieto antropólogo era muy dado a las expediciones fluviales e interfluviales, como una práctica mas que académica era llena de humanidad, de búsqueda constante que siguiendo los pasos de Humboldt, indagaba conocer y dar testimonio propio de la cultura de los pueblos aborígenes asentados al  sur de Venezuela, en la llamada “triple frontera” conformada por Venezuela, Colombia y Brasil.

Nadie sabe a ciencia cierta cuando la vida se corta, pues se vive a plenitud sin pensar en la última estación; así fue la Vida de Omar, de Wamudana, y atreverse a hablar de su legado es una osadía pues se quedan seguramente muchos eventos que tal vez muchos pudieran aportar con pleno conocimiento de la disciplina de la antropología.

 Sin duda que uno de los legados de Wamudana, su mayor reto- asumido desde la praxis- es el pleno ejercicio de la antropología comprometida, para la formación de los estudiantes, de los pueblos indígenas; prueba de ello lo constituyen  los distintos trabajos de campo, de seminarios, de congresos, de cátedras fluviales de encuentros y discusiones realizadas sobre el devenir de la cultura y de la resistencia propia de los pueblos indígenas asumiendo un acompañamiento y continuidad cultural.

Rompiendo con lo tradicional, se ocupa de realizar múltiples exploraciones, estudios aplicados, superando los paradigmas con el esquema  de las  culturas auto contenidas  aisladas, optando por favorecer la cultura indígena en su dinámica creativa permanente, descubriéndonos entonces lo que venia ocurriendo con las culturas arawacas del entorno del Rio Negro.

Omar González asume la antropología comprometida que surge y se produce desde sus propios espacios, contextos y especifidades, donde se establece una estrecha acción vinculante en el estudio de las etnias, de los pueblos originarios; pueblos estos declarados deliberadamente desaparecidos para seguir negando la memoria.

Además lo suyo  es hacer  una antropología comprometida porque asume los entornos sociopolíticos que devela los intereses tendentes a  ocultar las realidades de dichas culturas autóctonas del sur de Venezuela; es una antropología comprometida por ser un espacio de diversidad desde donde se construye un “nuevo sujeto epistemológico” que ya no es la concepción europerizante de las grandes academias del saber, sino lo elaborado desde la selva adentro, desde una antropología con estilo propio; es, entonces el compromiso del antropólogo que pregona con el ejemplo, arriesgando y comprometiendo su vida sumergida en las realidades de las comunidades indígenas que estudia, y que hacen parte de su misma realidad, acudiendo a su contexto socio cultural.

El conocer de cerca los entornos socio políticos, lo lleva a realizar las denuncias de las misiones evangélicas católicas que imponían  el trabajo forzado a los indígenas que trabajaban la extracción de la minería en la selva amazónica; lo que le lleva denunciar las misiones “nuevas tribus” ante el entonces Congreso Nacional, donde se alerta al Estado sobre las contantes violaciones a la soberanía y territorialidad venezolana.

Precisamente, el hecho de conocer a plenitud y profundidad las culturas indígenas del sur amazónico y ante la falta de divulgación, difusión y conocimiento deliberadamente ignorado por la población venezolana, lleva  a Omar González acompañado de otros insignes antropólogos y estudiosos del quehacer cultural el plantearse la creación de lo que  luego seria el Régimen de Educación Intercultural Bilingüe (REBI), como una forma estratégica de sacar de la  aciaga invisibilidad a esa parte de la cultura ancestral.

Surge así una primera ideas sobre lo que inicialmente llamó pedagogía aborigen, conceptos estos que iban surgiendo de la discusión y análisis de la realidades que luego llamaría Educación Propia, transmisión  del conocimiento tradicional en educación propia.

Paralelamente en la evolución de los conceptos propuestos emerge sus creativos y trascendentes “Nichos Lingüísticos” de los warekena, baniva, baré, que hoy dirigen insignes mujeres indígenas del Amazonas profundo en sus respectivas comunidades y pueblos, siguiendo la senda de las enseñanzas que les fue legada por el poeta Omar González Ñañez.

Los Nichos Lingüísticos constituyen  una de las propuestas fundamentales de Wamudana, en la cual colocó su mayor ahínco planteándosela  como un gran reto el que se logrará la  aprobación en el año 2003 de la  propuesta percibida por él, referida a la creación de la modalidad educativa de los Nichos Lingüísticos, la cual tuvo  como antecedente la Resolución Ministerial  nº 954 (1993) referida a la “implantación de los Nichos Lingüísticos en el sector  sociocultural indígena”.

Esta propuesta resulto para el momento una brillante idea que revolucionó las visiones conservadoras del magisterio venezolano, pues la intención del Nicho Lingüístico, perseguía “sustituir el preescolar  convencional de corte criollo que venía funcionado y aún se mantiene en las comunidades indígenas del país, cuyo modelo lo que genera es enterrar la cultura originaria y castellanizar con modelos exclusivamente criollos u occidentales las sociedades indígenas, copiando en estas  sociedades modelos foráneos de educación, especialmente urbanos, pasando por alto o desconociendo todas las milenarias valoraciones ectnoculturales y lingüísticas que hacen a estos pueblos culturalmente diverso. Es decir, modelos educativos etnocidas” (González, 2009).

Esta relevante y por demás espléndida propuesta se inscribe dentro de lo que fue una constante del pensamiento de Omar González, como ha sido el rescate de los valores y métodos de educación indígena propia, fundamentadas en la oralidad de estos pueblos, donde los “antigúeros” desempeñan una activa participación y protagonismo.

En cuanto al concepto inicial de Pedagogía Aborigen, la definía como una forma de educar, de reflexionar, como una ciencia de la educación pero vista dese el punto de vista no occidental, es decir desde la visión que tienen las propias sociedades indígenas ( González, 2000).

Ante el surgimiento del proyecto Canaima Educativo ( las “canaimitas”), el profesor Omar González siempre mantuvo su preocupación y dudas sobre la insistencia de algunos interesados en seguir manteniendo el ocultamiento de la realidad de los indígenas y su cultura, sin embargo-insistía- en que es necesario seguir avanzando asumiendo los desafíos y retos que permitan en lo posible asumir que en el caso de los nichos etnolingüísticas en educación primaria de los pueblos indígenas, las canaimitas requieren un programa contextualizado y adaptado expresamente a cada cultura y/o pueblo, ya que según los lingüistas expertos, los contenidos etnográficos son absolutamente criollos. (Rivera, 2014).

Lo contrario seria desconocer la ancestral cultura de los pueblos originarios y podría llegar a situaciones alarmantes ante un posible etnocidio que seguramente no es lo deseable.; en este caso, lamentablemente se debe reconocer, que aun quedan rastros de esa “filosofía etnocida y homogeneizadora de la educación indígena que nos precedió, y en algunas escuelas aun se mantienen, es decir, la educación asimilacionista pro-occidental y castradora de la diversidad etnocultural de los pueblos indígenas la cual ha sido  una práctica común que heredamos de una etnología/antropología y una educación colonialista” (González, 2013), que luego con los avances y aportes actuales de la política educativa indígena ha venido evolucionado a pesar de las contradicciones internas y las mezquindades deliberadas de sectores que pretenden seguir invisibilizando a la cultura originaria.

Maestro Omar, como Wamudana seguirás navegando tras el ombligo del mundo, la historia y resistencia de los pueblos ancestrales te acompañaran de forma perenne; los pueblo amputados no andan solos en la historia, por mas que separen al hombre de sus aguas históricas y ancestrales.

Bibliografía:

González, O. “El pensamiento JURRIPAKO O MAJINKANALI  Y Los Programas de Educación Intercultural Bilingüe, Educación Emancipadora, Nº 1, UBV, Caracas, 2019.

___________”1er taller de formación a docentes en Nichos Lingüísticos”; Puerto Ayacucho, 2009.

Iwine –FUNDAYACUCHO.

Rivera, H (2014). Educación y Política: Una mirada  través del espacio y tiempo. Serie Democracia y Política, Dictus Publishing.

heristo50@gmail.com

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