Y el rey abandonó el trono

Por: Víctor Arrogante

Abril es el mes republicano por excelencia, por lo que voy a aprovechar estos días a retomar mis reflexiones republicanas; unas serán nuevas y otras recuperadas de otros de mis artículos publicados sobre el tema. Lo cierto es que pretendo alejarme, en lo posible, de la crisis sanitaria, social y económica, provocada por el coronavirus, y despejar ideas en estos largos días de confinamiento.

El próximo 14 de abril, se cumplen 85 años del advenimiento de la Segunda República. Vivió ocho años, tres de ellos defendiéndose en guerra, tras el golpe de Estado fascista contra la legitimidad democrática, otorgada en las elecciones del 12 de abril de 1931 y el abandono precipitado del rey Alfonso de Borbón, que huyó con la conciencia poco tranquila, por los desmanes políticos y personales que protagonizó. Aquellos acontecimientos y estos días, son una oportunidad para ampliar mis reflexiones republicanas y a ello me voy a dedicar.

En septiembre de 1923 el general Primo de Rivera había dado un golpe de Estado, militar por supuesto, auspiciado por el rey, «para salvar España de los profesionales de la política». Su intención era poner en orden España y devolver después el poder a manos civiles. El golpe fue apoyado por la burguesía, la Iglesia, el ejército, los industriales catalanes y los terratenientes andaluces. Todos contra la clase trabajadora que reclamaba más salarios y más derechos y hacían peligrar, con el creciente malestar social, los privilegios reales y de las clases pudiente. El Partido Socialistas Obrero Español y la Unión General de Trabajadores, se mostraron en principio ambiguos frente al golpe. La CNT se mostró abiertamente contrarios al dictador. El Partido Comunista, creado el 14 de noviembre de 1921, por una escisión del PSOE, convocó una huelga general, que fue poco secundada y los huelguistas perseguidos.

Primo de Rivera, como buen dictador, disolvió el gobierno, que fue sustituido por un Directorio militar; suspendió la Constitución, disolvió los ayuntamientos y prohibió los partidos políticos. Todo el poder para el ejército, que no estaba en sus mejores momentos, tras la guerra de Marruecos y todos los sucesos trágicos en el norte de África. El Directorio no tenía programa político salvo las dos cuestiones típicas de la derecha caciquil de todos los tiempos: la unidad de la patria y el mantenimiento del orden público. No fue todo negativo. Construyó grupos escolares, pantanos, carreteras, ferrocarriles y creó empresas públicas como Campsa, Telefónica o Tabacalera. Hay que tener en cuenta que la peseta estaba fuerte y la industria había sido fortalecida por la neutralidad de España durante la Primera Guerra Mundial.

Pero llegó la crisis internacional con el crac financiero de 1929 y la economía española se derrumbó y rugió la crisis social. Revueltas estudiantiles, huelgas de trabajadores, disturbios, intrigas políticas de adversarios y criticas desde dentro del régimen y sus correligionarios militares. Primo de Rivera, confundido, creía contar con el apoyo del rey, pero todo lo había perdido. Al día siguiente de pronunciar la celebre frase «a mi nadie me borbonea», el rey, como buen Borbón, que van dejando cadáveres políticos por donde reinan, le abandonó. En el exilio de París murió el dictador un mes después, dejando en herencia a sus hijos Pilar y José Antonio, con su ideología fascista, que tanto hiciera sufrir a cientos de miles de los mejores españoles y españolas.

De una dictadura a una dictablanda, presidida por el general Dámaso Berenguer. Nuevos desórdenes sociales y unas fuerzas políticas que nunca habían perdonado al rey Alfonso su apoyo a la Dictadura, coincidieron en derribar la monarquía. Incluso los liberales, que siempre habían considerado la monarquía como su sistema de privilegios, se pasaron al campo republicano, junto con nacionalistas catalanes e intelectuales. Las elecciones municipales convocadas, que pretendían consolidar el sistema y conseguir mayor apoyo popular, resultaron ser la perdición real. La monarquía era considerada como un símbolo en decadencia. Republicanos y socialistas, decidieron convertir las elecciones municipales de 1931 en un plebiscito sobre la continuidad de la monarquía en España. La suerte estaba echada.

Previamente en agosto de 1930, en El Pacto de San Sebastián, los partidos que asistieron (Alianza Republicana, Partido Radical Socialista, Derecha Liberal Republicana, Acción Catalana, Acción Republicana de Cataluña, Estat Catalá, y la Federación Republicana Gallega), acordaron poner fin a la monarquía y proclamar la Segunda República. Meses después el PSOE y la UGT se sumaron al Pacto. Se pensó en organizar una huelga general, que fuera acompañada de una insurrección militar, que metiera a «la monarquía en los archivos de la historia» y establecer «la República sobre la base de la soberanía nacional representada en una Asamblea Constituyente». La huelga general no llegó a declararse y la sublevación de Jaca fracasó, siendo fusilados los capitanes Galán y García Hernández. Muchos de los miembros del Comité Revolucionario fueron encarcelados y otros huyeron del país. El general Berenguer, para suavizar la situación y fortalecer la soberanía del rey, aplicó la Constitución de 1876 que reconocía las libertades de expresión, reunión y asociación. Todo se estaba precipitando hasta el desastre final.

Tras el cese del general Berenguer por el rey, forma gobierno el almirante Juan Bautista Aznar-Cabañas, con viejos liberales y conservadores. Una de sus primeras decisiones fue proponer nuevo calendario electoral: elecciones municipales el 12 de abril y posteriormente elecciones a Cortes Constituyentes. Las elecciones, suponían para la monarquía, volver a la normalidad anterior a Primo de Rivera. Para las fuerzas republicanas una consulta sobre la forma de Estado. Los resultados fueron un mazazo para los monárquicos, que poco hicieron para evitar que Alfonso XIII perdiera el trono.

Los resultados del 12 de abril, dieron a las candidaturas republicano-socialistas el triunfo en 41 de las 50 capitales de provincia. Los partidos monárquicos ganaron en 9: Cádiz, Palma de Mallorca, Las Palmas, Burgos, Ávila, Soria, Lugo y Orense. La participación ciudadana representó el 70% del electorado. Los monárquicos consiguieron 40.324 concejales, frente a los 36.282 que obtuvieron los republicanos y socialistas. Los comunistas 67 concejales; los partidos nacionalistas catalanes más de 4.000 y los vascos 267.

Cuando en Madrid se conocieron los resultados parciales, que mostraban que las ciudades más importantes eran mayoritariamente republicanas, el pueblo se echó a la calle para proclamar la República. El rey, dejando a su familia atrás, abandonó el país. «España se acostó monárquica y se levantó republicana», que diría el almirante Aznar. Unas elecciones municipales derrocaron a la monarquía.

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/y-el-rey-abandono-el-trono/

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ESI con el freno de mano

Por: Ricardo Braginski.

El presidente Alberto Fernández lo anunciará este domingo en el Parlamento y, entones sí, volverá el debate sobre la interrupción legal del embarazo. La semana pasada se sintió fuerte el “pañuelazo verde” frente al Congreso y la Iglesia preparara para el domingo 8 (Día de la Mujer) su contraataque frente a la Basílica de Luján.

Vuelve el debate, vuelven los “verdes” y los “celestes” y es bueno recordar lo que quedó en el camino -sin terminar de definirse- en el debate anterior, de hace dos años. En esos momentos, todos parecieron coincidir en que la mejor arma para combatir los embarazos no deseados -en la Argentina son 280 por día- es la educación.

Y más precisamente la educación sexual, que en nuestro país fue establecida como obligatoria para todos los estudiantes en 2006 bajo la forma de educación sexual integral (ESI), es decir, teniendo en cuenta no solo los aspectos biológicos del tema sino también los psicológicos, sociales, afectivos y éticos: contenidos como equidad y violencia de género, prevención de enfermedades de transmisión sexual, respeto por nuevas identidades de género, entre otros. Un completo paquete de conocimientos que, entre otras cosas, contribuyen a disminuir los embarazos no deseados.

 

Pero resulta que pasó el debate de 2017, cayó la ley de aborto legal y junto con ella todas las iniciativas para garantizar que la ESI se cumpliera. Incluso el año pasado, por presión de los celestes, perdió estado parlamentario un proyecto que, con diversas fórmulas, buscaba garantizar la ESI en todo el país. “Con mi hijo no te metas”, era la consigna contraria a esta iniciativa.

Uno de los cambios que introducía a la actual ley de ESI es que pasaba a ser de “orden público” (refuerza la obligatoriedad). Además, la actual ley establece que cada escuela puede adaptar la ESI a “su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”, y eso era suprimido. Las autoridades de las provincias debían presentar un informe semestral sobre el avance de la implementación. Y los aprendizajes de ESI serían medidos en los operativos de evaluación como Aprender.

Pero nada de esto avanzó. El resultado es que hoy tenemos una ley que se cumple a medias, y que avanza como con el freno de mano puesto. Con provincias y escuelas que la implementan y capacitan a sus docentes, y otras que ponen trabas o miran para el costado. Con equipos docentes que buscan los modos de llegar a sus alumnos y otros a los que aún les cuesta hablar de los temas más comprometidos, pero hacen el esfuerzo.

Ahora, si otra vez vamos a coincidir en que todos queremos educación sexual sería bueno que mostremos las cartas y blanqueemos con honestidad de qué lado estamos.

Fuente del artículo: https://www.clarin.com/opinion/esi-freno-mano_0_WMQsK-qr.html

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Colombia: Educación en medio del conflicto para los niños del Catatumbo

América del sur/Colombia/13 Febrero 2020/https://www.laopinion.com.co/

La constante tensión armada en el territorio incide en la educación de los menores que habitan la región.

La situación de orden público no solo tiene en vilo la seguridad de los habitantes de la región del Catatumbo, sino también la educación de los menores, en especial en las zonas rurales. Las instituciones educativas más afectadas son las de  Ábrego, Hacarí, San Calixto, Teorama y Sardinata, en donde en muchas de ellas desde hace algunos días las clases tuvieron que ser suspendidas.

Hugo Cárdenas Vega, fiscal de  la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort), afirmó que son muchos los docentes que quedaron atrapados en los colegios rurales y que no se han podido desplazar a causa de las problemáticas de seguridad.

“Le hemos solicitado a la Secretaría de Educación que nos facilite los medios para que ellos puedan llegar a los cascos urbanos y así presentarse en las personerías, pero hay impedimentos de las fuerzas irregulares por la movilidad”, precisó el funcionario.

Ahora bien, con el anuncio que dio a conocer el Eln sobre las 72 horas del paro armado que iniciaría el 14 de febrero, Cárdenas Vega aseguró que no expondrán las vidas de los educadores y mucho menos de los niños de estos municipios, por lo que no se llevarán a cabo las clases, incluyendo los cascos urbanos.

Asinort dio a conocer que son al menos 1.200 docentes y 20.000 niños aproximadamente en Catatumbo, que se han visto afectados por el conflicto armado. Además, Cárdenas Vega, también señaló que “existe una presión muy grande con respecto al servicio civil, pues no se ha expedido el acto legislativo del Ministerio de Educación para aplazar la prueba del 23 de febrero y esto también complica las cosas, porque el magisterio también dentro de poco entrará a un cese de actividades.

La Secretaría de Educación departamental, también se pronunció frente a esta situación. La dependencia señaló que entienden el cese de actividades y de igual manera buscan salvaguardar la vida de los docentes y los niños, estando a la espera de que la situación se regule y de esta manera buscar un reajuste que permita la recuperación de las clases.

“El año pasado habíamos gestionado con el Consejo Noruego un material que permitiera a los niños aprender lo que estudian en las aulas pero en casa y esto se hacía con la ayuda de los papás. Se buscó que este material quedara por familias y de esa manera el rector del colegio pudiera hacer una visita al hogar de los niños. Pero en este momento no se ha implementado porque los rectores no nos han dado el debido reporte de lo que acontece en los escuelas y colegios”, precisaron voceros de la Secretaría de Educación.

Al momento, se espera que se realice una mesa de educación de emergencia para replantear la forma en que los niños puedan recuperar las clases, pues lo más sensato en el momento es que ellos no se desplacen a las aulas.

Es de entender que la preocupación no es solo de las autoridades y docentes de las instituciones, sino de los padres de familia que temen que a sus hijos les pase algo en las instalaciones educativas. A pesar de esto, colegios como la Institución Educativa Francisco José de Caldas de Tibú, seguirán abriendo sus puertas.

José Belén Molina Rojas, rector (e) dijo que “como funcionarios públicos, debemos nuestro deber de favorecer la prestación del servicio. Nosotros ante el anuncio de los diferentes grupos de un paro armado, estaremos en la Institución como todos los días, atentos a recibir a los estudiantes; otra cosa, es que los padres de familia por lo difícil de la situación no envíen sus hijos”.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.laopinion.com.co/region/educacion-en-medio-del-conflicto-para-los-ninos-del-catatumbo-191774#OP

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