La precarización del trabajo docente agudizada por la crisis sanitaria

Por: Ivan Montero y Gabino Javier Ángeles Calderón


“Un maestro de escuela, por ejemplo, es un trabajador productivo cuando, además de cultivar las cabezas infantiles, se mata trabajando para enriquecer al empresario”.
— Marx, K. El Capital, 1867.

Hay una relación orgánica entre las transformaciones del sistema educativo y los ciclos del capital, no son entes autónomos por sí mismos. En otras palabras, no se puede profundizar la comprensión de las mutaciones de la educación desvinculándola del movimiento del capital en que se inscribe.

Por ejemplo, una de estas relaciones orgánicas de origen se aprecia en las Cláusulas educacionales contenidas en la legislación fabril de la primera mitad del siglo XIX en Inglaterra, [1] las cuales consistieron en una serie de barreras que la sociedad impuso al capital industrial para limitar la explotación hacia niños y niñas. Estos últimos tenían que asistir a la escuela como condición para trabajar en la fábrica, por lo cual se montó un sistema educativo improvisado y precario, dadas las condiciones de pauperización de este país en aquel periodo.

Si bien la educación se ha constituido como una instancia social que pareciera ya no estar condicionada por los ciclos del capital, [2] en la coyuntura actual vuelven a manifestarse los nexos orgánicos entre educación y capital. [3]

Las recientes mutaciones del sistema del capital

La crisis del capital de los años setenta, empujó a una restructuración productiva a nivel mundial; a su vez, para ello, se requirió una nueva morfología del trabajo. [4]

Esta recomposición no habría podido darse sin la revolución industrial que fundaron las telecomunicaciones. De la mano de estas fuerzas productivas, se han podido fragmentar procesos económicos a nivel mundial (industria, comercio, finanzas, servicios). [5]

Ejemplo de ello es la industria automotriz estadounidense, la cual mudó algunos procesos productivos al norte y bajío de México. Otro caso arquetípico es la producción del iPhone la cual, ya para 2012, se realizaba en un 90 % por fuera de Estados Unidos. [6] Estos procesos recibieron el nombre de deslocalización industrial, en términos globales se estima que el 75 % de las mercancías son producidas “por fuera” de la fábrica local, [7] mudanzas del norte al sur, del centro a la periferia, la cual se ha sustentado en la superexplotación del trabajo (eufemísticamente llamada competitividad) para abaratar costos.

Como es obvio, no sólo en la industria se han presentado estas mutaciones, también en la distribución y el consumo, en los servicios. Ejemplo de ello es la aparición de los trabajadores de las apps o los llamados callboys.

Sin embargo, para que el capital pudiera establecer esta recomposición, tuvo que romper con la antigua organización del trabajo. Se hizo necesario un tipo de trabajador acorde a los nuevos ritmos de esta industria global, uno que ya no realiza funciones monótonas y estandarizadas, con jerarquías rígidas, sino de un trabajador multifuncional, flexible, precario.

La consecuencia inmediata fue la ofensiva que el capital lanzó contra el trabajo.

El periodo de la llamada Guerra Fría tiene ese significado, barrió con las resistencias del trabajo [8] para, sobre esta derrota, imponer una nueva división internacional del trabajo y sus respectivas modalidades de dominación e ideología.

El neoliberalismo consolidó esta ofensiva con un conjunto de políticas laborales, financieras, comerciales, energéticas, (“reformas estructurales”), que el Estado ha ido imponiendo.

Desde entonces, por todos lados ha proliferado la informalidad, la precarización laboral y el desempleo: trabajadores por honorarios, servicios profesionales, eventuales, outsourcing, despidos masivos. Los trabajos inestables, con bajos salarios, jornadas de trabajo desdibujadas y sin derechos laborales constituyen una tendencia de la nueva morfología del trabajo.

La precarización del trabajo docente

El desarrollo de las telecomunicaciones ya había impactado en el medio educativo. La impartición de clases en línea, el uso de plataformas como Coursera o EdX, son ejemplo de ello, además de innumerables canales de YouTube dedicados a la enseñanza.

Sin embargo, las grandes facilidades que ofrecen las tecnologías de la información como herramientas en el ámbito educativo para el desarrollo humano, a su vez, aparejan un tipo de docente precarizado; es decir, con derechos laborales disminuidos o inexistentes y formas de contratación inestables.

La impartición de clases mediante plataformas digitales les permite a los empresarios de la educación y a los Estados abaratar los costos, pues ante la oferta insuficiente y el exceso de demanda por la masificación de la educación, [9] la solución es disminuir costos en la parte del capital constante: [10] edificios, equipo, mantenimiento, insumos, etcétera.

Por un lado, esto implica transferir estos gastos al trabajador de la educación, el cual emplea su casa, su equipo (computadora, celular) y paga los insumos para poder realizar su trabajo (internet, luz, mantenimiento, telefonía). Por otro lado, esto también implica subordinar al trabajador docente, por medio de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como para el aprendizaje y el conocimiento (TIC y TAC), a una mayor intensidad y extensión del trabajo.

Esta recomposición del capital en la educación se está profundizando durante el presente confinamiento.

Según la UNESCO, aproximadamente el 80 % de la población estudiantil a nivel mundial ha sido afectado por el cierre de las escuelas, esto es 1370 millones de estudiantes; mientras que los profesores afectados suman más de 60 millones. En la región latinoamericana, la población estudiantil afectada asciende al 95 %. [11]

Ante esta situación, los sistemas educativos de todo el mundo están empleando, masivamente, las telecomunicaciones y la informática para impartir clases (el llamado teletrabajo), aunque en un mundo sustantivamente desigual, millones no cuenten con los recursos mínimos para readaptarse a esta nueva situación. [12]

El capital produce y reproduce nuevas formas de exclusión social.

Es en estas coordenadas que las mutaciones del capital descritas en líneas arriba, también trastocan el ámbito educativo y profundizan la precarización laboral del trabajo docente. El “nuevo” tipo de docente es sometido a los nuevos ritmos de trabajo tecnológico, en donde su otrora estabilidad, impuesta por su jornada de trabajo (ahora desdibujada), queda en entredicho.

Con la crisis sanitaria actual y las medidas para contener la expansión del virus, el confinamiento aceleró la incorporación de millones de docentes y alumnos a una educación dependiente de las telecomunicaciones y la informática.

Esta situación se nota, por una parte, con el creciente uso de plataformas de videoconferencias como Zoom, al grado de que, en el mes de mayo, esta empresa ya “valía” siete veces más que las aerolíneas más grandes del mundo (ver gráfico).

En general, el uso de las aplicaciones para videoconferencias se ha disparado, exponencialmente, en los últimos meses. Zoom y Google Meet se ubican la lista de las apps más descargadas en agosto.

Por otro lado, a pesar del aumento del número de personas que usan internet, según datos del Banco Mundial, en términos redondos, para 2017, tan solo el 50 % de la población lo utilizaba. El acceso a estos servicios, al ser privatizados por el capital, no depende únicamente de la cobertura territorial, sino del poder adquisitivo del salario de la población trabajadora que debe pagar por ellos. Por lo que, en las zonas periféricas del capitalismo mundial se genera mayor exclusión.

¿Quién puede pagar el servicio de internet, quién puede contar con un equipo de cómputo adecuado, quién puede adquirir un teléfono celular con los requisitos mínimos para acceder a una educación virtual? Una serie de cuestiones a las que se suman la llamada obsolescencia programada o la tendencia de la tasa decreciente del valor de uso; es decir, el corto tiempo de vida útil de los productos tecnológicos.

Neoliberalismo y educación

El proyecto del capital, plasmado en formas de Estado neoliberales, organismos internacionales, acuerdos internacionales y estrategias políticas, sociales, culturales —aplicadas con distinto ritmo y profundización dependiendo la lucha de clases y las resistencias sociales en los distintos países y regiones—, también afecta a la educación.

Actualmente, la embestida ya no sólo consiste en la consigna liberal y reaccionaria del derecho a educar a los hijos propios, con el fin de moldear sus subjetividades de acuerdo con los valores y saberes propios de las familias burguesas, tradiciones, por cierto, gestionadas por los grandes centros educativos privados y religiosos.

Hoy en día, bajo la expansión neoliberal y mercantil de la valorización del valor, la educación es vista como un campo de oportunidades muy redituable para el capital comercial —escuelas privadas—, financiero —becas, seguros, planes de financiamiento— y las empresas transnacionales como Google, Microsoft, Zoom, etcétera.

Por otro lado, no hay que olvidar que la escuela pública masificada es parte de los aparatos ideológicos del Estado, pue no sólo moldea subjetividades y crea identidad nacional, sino también adiestra en los saberes requeridos por el proceso de trabajo capitalista. La antes mencionada restructuración productiva, entre las que se encuentran las nuevas formas de flexibilización laboral y la toyotización, ha llevado también a reformas educativas.

No debe pasar inadvertido que los esquemas de competencias y educación para la vida, impulsadas desde la UNESCO y los grandes organismos internacionales como la OCDE, amén de su proyecto ideológico y de valores neoliberales, tiene como propósito superar el adiestramiento fordista y sustituirlo, como se dijo anteriormente, por un trabajador polivalente, entrenado para trabajar en equipo, capaz de resolver problemas e innovar, comprometido con la empresa, etc. Todas ellas habilidades enfocadas a elevar la productividad del trabajo.

Conclusión

Uno de los ejes de lucha de las y los trabajadores de la educación, tiene que construir alternativas, que permitan romper con la contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el actual trabajo asalariado docente, cuyas condiciones de precarización están agudizándose debido a la crisis sanitaria.

Con el impresionante desarrollo de las telecomunicaciones y la informática, es perfectamente posible pensar en que las ventajas tecnológicas no vayan aparejadas con un deterioro de las condiciones laborales ni la exclusión social, pero esta alternativa excede los estrechos marcos del sistema del capitalismo mundial. Es necesario construir una sociedad de trabajadores asociados libres, en donde estas fuerzas productivas estén bajo control de las y los trabajadores en colectivo y puedan satisfacer las necesidades de la población.

En este sentido, el conjunto de las y los trabajadores debemos luchar contra la precarización laboral, por la centralización y la nacionalización y de los servicios de telefonía e internet bajo control de sus trabajadores, así como que las empresas educativas (públicas y privadas) y el Estado doten de equipos de cómputo indispensables para el desempeño docente, así como un aumento salarial que permita mejorar la vida de quienes, desde sus casas, ahora imparten clase.

Una política en materia educativa de las y los trabajadores debe incorporar estas exigencias. De lo contrario, la condición privatizada de los servicios de telecomunicaciones e internet tendrá como consecuencia la privatización en la educación.

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NOTAS AL PIE
[1Véase, Marx, K., El Capital, T1., vol. 2, “Legislación fabril. (Cláusulas sanitarias y educacionales). Su generalización en Inglaterra”, Siglo XXI editores.
[2A pesar de las desventuras de las interpretaciones estructuralistas, fue Althusser quien enfatizó el carácter determinado/sobredeterminado de las instancias; es decir, que por mucho que estas parecieran autónomas, siempre hay conexiones orgánicas entre ellas, determinadas por el modo de producción capitalista. Poulantzas, retomando esta propuesta, realizó estudios del Estado capitalista mostrando que la dominación del capital no necesariamente es directa, el Estado no es un instrumento de clase, sino mediada (un Estado capitalista con autonomía relativa, según su terminología), es decir hay diversos mecanismos y dispositivos que permiten una dominación política impersonal del capital que encabeza el Estado. Véase, Althusser, L. La revolución teórica de Marx; Poulantzas, N. Poder político y clases sociales en el estado capitalista.
[3Un estudio más profundo muestra que las relaciones orgánicas entre educación y capital no sólo se manifiestan en términos económicos, el propio saber moderno, la fragmentación de sus disciplinas, sus puntos de partida y llegada, contienen ya la impronta del capital, véase, Pérez Soto, C. Desde Hegel: para una crítica radical de las Ciencias Sociales.
[4Para un análisis más profundo véase Antunes, R. Los sentidos del trabajo: ensayo sobre la afirmación y la negación del trabajo, Editorial Herramienta.
[5Una lectura sobre estas mutaciones se puede apreciar en Marini, R. M. Proceso y tendencias de la globalización capitalista, disponible en: http://www.marini-escritos.unam.mx/089_globalizacion_capitalista.html#_ednref33
[6Cfr., The New York Times, “How the U.S. Lost Out on iPhone Work”, disponible en: https://www.nytimes.com/2012/01/22/business/apple-america-and-a-squeezed-middle-class.html
[7Cfr., Antunes, R. Ídem., p. 41.
[8El Estado de contrainsurgencia planteado por Ruy Mauro Marini, como producto de la contrarrevolución en Latinoamérica, se inscribe en esta ofensiva, véase, Marini, R. «Estado de Contrainsurgencia», disponible en: http://www.marini-escritos.unam.mx/055_estado_contrainsurgencia.html#3
[9No debe olvidarse que la educación se ha constituido como un Derecho Humano por la UNESCO.
[10Los conceptos de capital constante y capital variable, permiten desgajar los componentes del proceso laboral capitalista en la producción de mercancías. El capital constante se refiere a los medios de producción, el factor objetivo, mientras el capital variable a la fuerza de trabajo, el factor subjetivo. Véase, Marx, K. Ídem, vol. 1, editorial Siglo XXI, pp. 252-253.
[11Cfr., ONU, “Más de 156 millones de estudiantes están fuera de la escuela en América Latina debido al coronavirus”, disponible en: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471822
[12En México, por ejemplo, solo el 60 % de los estudiantes cuenta con internet. Cfr., Ídem.
Fuente:  https://www.laizquierdadiario.mx/La-precarizacion-del-trabajo-docente-agudizada-por-la-crisis-sanitaria
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Universidad de La Matanza: ¿en qué condiciones trabajan los docentes?

Por: La Izquierda Diario

El ingreso sigue corriendo, los despidos y la precariedad también. Los estudiantes a favor de los trabajadores, la universidad ¿al servicio de quien?

Hace siete semanas, los 18.000 estudiantes inscritos este año ingresamos a las aulas sin el más mínimo conocimiento acerca del funcionamiento de la universidad, quizá tan solo con la expectativa de estudiar una carrera que para muchos es un sueño que cumplir. Para esta primera instancia cada vez somos más los que no naturalizamos el ajuste, los tarifazos, la persecución a nuestros docentes, la ausencia del boleto estudiantil para nosotros en la Matanza, y a desgracia de las autoridades, debatimos y nos organizamos en defensa de nuestra educación y de la lucha de nuestros docentes contra la precarización laboral.

A partir de las primeras notas del ingreso, en muchos de nosotros nació la curiosidad de informarnos más y conocer a fondo la situación de los trabajadores dentro de la universidad, así junto mis compañeros de la Juventud del PTS en el Frente de Izquierda y estudiantes del ingreso comenzamos a investigar en profundidad los contratos precarios de nuestros docentes.
De esta forma nos reunimos y dialogamos con docentes de la UNLaM, quienes nos contaron su realidad laboral, que fue mucho más de lo que esperábamos encontrar.
Cada nuevo año en el ingreso la secretaría académica intenta aumentar la carga horaria sin cambiar la dedicación. El último convenio colectivo de trabajo estipula que nuestros docentes deben pasar 4 horas frente al curso mientras que en realidad trabajan casi el triple y muchos han pasado meses sin cobrar. Esta misma inestabilidad laboral se expresa en la designación de las categorías. Cada categoría, según el convenio colectivo de trabajo (CCT), cuenta con ciertas responsabilidades que difieren entre sí, como por ejemplo la de un Jefe de Trabajos Prácticos en comparación con la de un Ayudante de Cátedra, sin embargo en nuestra universidad ambos llevan a cabo las mismas tareas pero el ayudante gana mucho menos. Igual tarea, distintas categorías, sueldo desigual.

Si un docente falta hay otros destinados a reemplazarlos pero si los docentes piden licencia ellos mismos con su propio sueldo deben pagarle una «x» cantidad de dinero a los docentes que los reemplazan y a su vez recuperar, como sea, las horas de clase perdidas, algo que es imposible. No tienen derecho ni a enfermarse. Si reclaman, la respuesta que reciben es que «si no les gusta rescindan el contrato».

La Asociación de Docentes de la Universidad de La Matanza (ADUNLaM) está convocando a una medida de fuerza para la reapertura de las paritarias el próximo 29 de Septiembre que los estudiantes tenemos que acompañar, aunque durante muchos años no han tomado medidas para defender a los trabajadores. Por otro lado, el Sindicato de Investigadores y Docentes de la Universidad Nacional de La Matanza (SIDUNLAM) viene denunciando desde principio de año y final de 2015 despidos a docentes y persecución sindical como fue el despido de Alejandro Rogers, secretario gremial de SIDUNLAM. Esta semana SIDUNLAM realizó protestas frente a por los menos dos nuevos despidos en la universidad, denunciando que “los despidos, los desplazamientos y el amedrentamiento a los docentes que no acatan lo que indican las autoridades de la UNLaM, no son prácticas novedosas. Desde el desembarco de Martínez como rector, se vienen sucediendo hechos en los cuales aquellos docentes que critican las prácticas de la universidad, son desafectados de sus tareas. No se hacen concursos y las contrataciones –llamadas designaciones por las autoridades- se renuevan cuatrimestralmente, por lo que, simplemente, se va desplazando de sus funciones a los docentes “molestos”, disminuyendo sus designaciones para, finalmente, no renovarles los contratos.” y cuestionan “repudiamos el fallo que cuestiona el ingreso irrestricto a las universidades, amparo impulsado justamente por la Universidad Nacional de la Matanza.”

No solo no hay ingreso irrestricto y fue precisamente la UNLaM la que propuso un amparo para modificar esos aspectos de la ley, sino que nuestros docentes que están al frente de las aulas están precarizados y debido a esta medida impulsada por la universidad las partidas presupuestarias del Estado Nacional no incluyen los sueldos de los docentes del curso de ingreso por ser pre-universitarios, es decir, que sus sueldos provienen de partidas presupuestarias extras.

Para garantizar un verdadero ingreso irrestricto deberían haber designaciones docentes para poder dar clases a los miles que queremos ingresar a la universidad, un sueldo igual a la canasta familiar y ponerle fin a la precarización. Por eso nuestra lucha por la educación pública es de la mano de nuestros docentes.
Nuevamente los invito a que seamos cada vez más los que nos organizamos en defensa de nuestra educación y en solidaridad con la lucha docente, reclamando juntos por salarios equivalentes a la canasta familiar, la implementación plena del Convenio Colectivo de Trabajo para docentes e investigadores y la defensa de la educación pública a través del ingreso irrestricto a la Universidad. Basta de precarización laboral, pongamos fin al avance sobre los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Universidad-de-La-Matanza-en-que-condiciones-trabajan-los-docentes

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España: Los sindicatos denuncian el despido del 20% de la plantilla docente

España/19 de julio de 2016/Fuente: laopiniondezamora

«Los interinos son contratados en septiembre y dados de baja en julio» para «no pagar las extras ni las vacaciones», aseguran desde CC OO.

DIEGO G. TABACO La rama de Educación del sindicato Comisiones Obreras en Zamora asegura que alrededor del 20% de la plantilla docente de Zamora, que está compuesta en total por unas 2.300 personas, es despedida durante los meses de verano para volver a ser contratada al comienzo del curso escolar. Esta situación, según Antonio Salvador, responsable del sector educativo del sindicato, afectaría a más de 400 personas en total. «Es una situación que se da en los últimos años en toda la comunidad y este año la tendencia no se ha moderado, más bien al contrario. Prácticamente todos los interinos», dos de cada diez, «ven como sus contratos acaban al llegar el mes de julio» y son renovados de nuevo en septiembre, con el inicio del periodo lectivo.

La medida, explican desde el sindicato, «obedece a los planes de la administración para ahorrarse las pagas extraordinarias», que no se pagan enteras al no sumar los trabajadores más de un año consecutivo trabajando como docentes, «y sobre todo para no tener que pagar los meses de vacaciones», un periodo en el que los docentes no acuden a sus puestos de trabajo.

Cuando las plantillas vuelven a ser renovadas, al inicio del periodo escolar, se da la circunstancia de que algunos de los profesores que trabajaban como interinos no recuperan su puesto de trabajo, pues ya entran en consideración listas y otros baremos que pueden variar el orden de llamada de los profesores, asegura Salvador.

«No es más que una manera de precarizar al personal docente, algo que ya venimos denunciando en el sindicato durante los últimos años. Las inspecciones de trabajo lo saben, pero se puede hacer más bien poco», reconocen desde Comisiones Obreras.

El sindicato asegura que «también se está extendiendo otra práctica por parte de la Consejería de Educación» consistente en «dividir los contratos laborales». Así, por ejemplo, «si la Junta puede sacar una plaza a jornada completa, lo que hace es dividir la plaza en cuestión y sacar dos a media jornada, algo que también precariza el trabajo de los docentes y que «maquilla» las estadísticas al aumentar las contrataciones. Lo que se da es que algunas veces el trabajador que es requerido ve como no le compensa acudir al trabajo a media jornada porque está lejos de su residencia y porque el sueldo no le compensa».

 Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2016/07/19/sindicatos-denuncian-despido-20-plantilla/940224.html
Imagen: http://images.eldiario.es/clm/Protestas-interinos-agosto_EDIIMA20160406_0684_20.jpg
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Reforma educativa y reproducción del capital: El ‘impasse’ del Estado mexicano

LaHaine/15 de julio de 2016/Por: Ivan Moreno y José Luis Ríos Vera

Uno de los caballos de batalla de la actual lucha magisterial ha sido vincular la Reforma Educativa como un proceso que apunta a la privatización de la educación y con ello asistir a la mercantilización de todo el tejido de la práctica educativa. Al interior del gremio es bien conocido el carácter laboral de esta Reforma. Dentro de estos dos sentidos se contemplan otros procesos que lo implican: la precarización del trabajo docente; el abandono y desmantelamiento del gasto vital en instituciones públicas (educación, salud) por parte del Estado; la ofensiva política hacia el desmantelamiento de la CNTE como órgano sindical no corporativo.

 

Leer más en: http://www.lahaine.org/mundo.php/reforma-educativa-y-reproduccion-del

 

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