Es hora de empezar a hacer bien las cosas

Por Mariana Caroglio

Por una Educación Superior que forme profesionales acorde a las necesidades sociales y que puedan insertarse exitosamente en el mundo del trabajo

La administración de Alfredo Cornejo está llevando a cabo una reforma integral de la Educación Superior de la provincia de Mendoza. Teniendo como ejes principales la transparencia, eficiencia y eficacia.

La transparencia es el objetivo principal del Gobierno, ya que a través de la democratización de los Institutos de Educación Superior (IES) se logrará tener mejores resultados, optimizando los recursos provinciales. Anteriormente, los Órganos Directivos de los IES se constituían en forma interna, sin la debida participación libre y democrática de toda la comunidad a través del voto directo,  generando realidades poco representativas y poco transparentes.

Los cargos docentes no se concursaban abiertamente. Los llamados eran internos, produciendo una profunda injusticia para aquellos profesionales que se encontraban altamente capacitados para formar a nuestros futuros profesionales y no eran jamás tenidos en cuenta para el dictado de clases. Estas horas cátedras eran otorgadas a personas afines a los Gobiernos de turno, es decir, que no se priorizaba la excelencia académica. Existiendo casos de estudiantes de carreras docentes que dictaban cátedras a futuros profesionales, en detrimento de docentes recibidos que podrían haber accedido a estos cargos con la finalidad de formar mejores profesionales.

La eficiencia es la optimización de los recursos en la concreción de resultados. Este nivel creció exponencialmente desde el año 2008  y en forma anacrónica, mal administrado y sin planificación concienzuda. Resulta tragicómico que en la provincia de Mendoza existiera en 2015 las tecnicaturas de Piscicultura, Pesca de Altamar y Navegación.

En la actualidad, existen IES que cuentan con carreras poco demandadas, con una matrícula ínfima, con el agravante de que en un radio geográfico cercano existen IES con las mismas carreras y toda una estructura administrativa, docente y no docente, es decir que se duplican esfuerzos y recursos económicos porque no existe una administración eficiente y responsable que articule la oferta educativa.

Es oportuno mencionar que existen carreras que no tienen inserción laboral, sin embargo fueron dictadas varias cohortes, por ejemplo: los egresados de la carrera de Preceptor. Es sabido que no existe una demanda que pueda ser concursada por estos profesionales. Al día de la fecha, hay alrededor de 1.000 preceptores recibidos en IES que no pueden acceder a un trabajo; estudiaron una carrera que no tiene demanda, siendo defraudados en sus aspiraciones. Esta es una de las tantas pruebas que nos llevan a afirmar que el sistema de Educación Superior administrado de esta forma no es redituable para los ciudadanos ni para el Estado.

La eficacia es la concreción de los resultados esperados. En el nivel de Educación Superior existe una desidia generalizada sobre las demandas actuales de las nuevas carreras que tienen futuro promisorio para los egresados y la sociedad. Muchas de las carreras que actualmente se dictan no tienen como sustento científico un estudio de mercado que revele necesidades laborales en la profesión, por ejemplo: en el año 2015 existía la Tecnicatura en Teología a pesar de que nuestro Estado es laico constitucionalmente. De esta forma, se financiaba y actualmente se financian otras carreras que no tienen un horizonte de inserción laboral. Dejando de lado carreras que son la nueva base de la sociedad que garantizarán un empleo seguro para los egresados. Corresponde al Estado trabajar sobre políticas educativas que tiendan a cubrir las necesidades laborales de los futuros profesionales que sean coincidentes con las demandas actuales de la sociedad.

Es lamentable que existan agrupaciones políticas que tergiversen el proyecto, intentando asustar a los estudiantes que son jóvenes en formación. Y también resulta llamativo que profesores de Educación Superior y algunos rectores, que se suponen personas capaces y formadas académicamente, luego de haber trabajado y leído los nuevos decretos y la resolución 2010, en profundidad, insistan en que se quedarán sin trabajo, que cerrarán carreras, etc. La legislación que los ampara, Ley 4.934 y Decreto 313/85 , establece puntualmente qué pasos cumplir para que ello no suceda.

El tridente de la transparencia, eficiencia y eficacia bien administrados llevarán a mejorar sensiblemente la actualidad y futuro de la Educación Superior. Resulta necesario comunicar a la ciudadanía que el Gobierno provincial tiene como principal objetivo desarrollar una Educación Superior Pública, cada vez más profesional. Atendiendo las expectativas y demandas de la población como a los requerimientos del sistema cultural y la estructura productiva; y trabajando responsablemente en los tres conceptos desarrollados mejorará la calidad y excelencia del talento humano del suelo mendocino.

Las irregularidades, el amiguismo, la falta de transparencia, la ineficacia y la ineficiencia han devastado la Educación del ascenso social que tanto nos caracterizaba a nivel mundial. Es hora de empezar a hacer las cosas bien.

Fuente del artículo: https://www.mdzol.com/politica/Opinion-Es-hora-de-empezar-a-hacer-bien-las-cosas-20180827-0162.html
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