Una sacudida con magnitud 6,0 devastó varios pueblos montañosos del centro de Italia en la madrugada del miércoles, dejando un saldo provisional de al menos 250 fallecidos.
De acuerdo con Xu Lijun, director del equipo de rescate de la Unión Ram, los expertos chinos han recibido formación profesional y han participado en labores de salvamento a escala internacional en varias ocasiones.
Los trabajadores aportaron detectores de signos vitales y equipos médicos.
Esta es la quinta vez que la división de Zhejiang del equipo de rescate de la Unión Ram, participa en situaciones de este tipo en el extranjero, tras hacerlo en Nepal, Pakistán y Ecuador.
El equipo, creado en mayo de 2009, también ha proporcionado asistencia durante el terremoto de Wenchuan, en el distrito suroccidental chino de Sichuan, el seísmo de Yushu, en la provincia noroccidental de Qinghai y el movimiento telúrico de Ludian en la zona suroccidental de Yunnan.
Dado el complicado escenario originado por la reciente sacudida a la cual le han seguido varias réplicas, el gobierno italiano decretó el estado de emergencia en las zonas afectadas, y aprobó una asignación inicial de 50 millones de euros para la reconstrucción.
Fuentes locales indican que más de cinco mil personas participan en las labores de socorro y la búsqueda de sobrevivientes.