El futuro de América Latina

Por: Emir Sader

En este artículo el autor analiza los factores que pueden determinar el futuro de América Latina durante los próximos años.

América Latina ingresó al siglo XXI dominada por gobiernos neoliberales. Era la región del mundo con los gobiernos más neoliberales y los más radicales. El neoliberalismo llegó a América Latina a través de los Chicago Boys durante la dictadura de Pinochet.

Por ello, fue la región del mundo donde surgieron las mayores manifestaciones de resistencia popular a los efectos de las políticas neoliberales. Desde el caracazo en Venezuela, en 1989, hasta las manifestaciones en Argentina, a principios de este siglo, hasta expresarse en gobiernos antineoliberales.

El continente vivió así la impresionante secuencia de elecciones de gobiernos antineoliberales: Hugo Chávez en 1998, Lula en 2002, Néstor Kirchner en 2003, Tabaré Vázquez en 2004, Evo Morales en 2005, Rafael Correa en 2006. Gobiernos que favorecieron políticas sociales, en lugar de los ajustes fiscales; los procesos de integración regional, en lugar de los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos; y el rescate del papel activo del Estado, en lugar de la centralidad del mercado.

La primera década del siglo XXI estuvo marcada por estos gobiernos, que lograron reducir significativamente las desigualdades, el desempleo y la pobreza en esos seis países. Y se proyectaron los principales líderes políticos de izquierda en el mundo.

En la segunda década hubo crisis de algunos de estos gobiernos, retorno efímero de gobiernos conservadores –algunos vía golpes de Estado–, hasta que los gobiernos antineoliberales se extendieron a México, Honduras, Chile, Perú. Y el continente llega a la tercera década del siglo con la posibilidad de que Colombia y Brasil se sumen a este grupo de gobiernos, constituyendo el mayor bloque de gobiernos progresistas que haya conocido el continente. Lo que, a la vez, representa la situación de mayor aislamiento de Estados Unidos en América Latina.

A partir de la tercera década del siglo, ¿qué futuro podemos imaginar para América Latina?

La primera pregunta es saber, ¿hasta qué punto los gobiernos progresistas podrán superar el neoliberalismo e instalar un nuevo modelo económico? ¿Hasta qué punto podrán pasar de ser antineoliberales a posneoliberales?

Es un obstáculo muy grande, porque el neoliberalismo sigue predominando en el capitalismo a escala mundial. Además, incluso en los países latinoamericanos, el peso del capital financiero sigue siendo muy grande, bloqueando la posibilidad de retomar un nuevo ciclo de crecimiento económico, condición para la generación de empleo y las políticas de distribución del ingreso.

Será un gran desafío para los gobiernos progresistas implementar políticas que puedan pasar la página del neoliberalismo. Esto solo es posible a través de tres factores: el primero es la integración de los gobiernos latinoamericanos y la construcción de políticas económicas coordinadas.

El segundo es la necesidad de superar el aislamiento de América Latina, lo que se puede hacer a través de los BRICS, un espacio que reúne a gobiernos favorables a un mundo multipolar, con países emergentes.

El tercero es la necesidad de construir otro tipo de Estado que pueda democratizar radicalmente nuestras sociedades.

El futuro de América Latina depende de estos factores, pero depende especialmente del futuro de algunos países clave del continente, como Brasil, Argentina, México, Colombia y Bolivia, cuyo peso en el continente es decisivo.

Que en Argentina, aprovechando la crisis de gobierno, la derecha no pueda ganar las próximas elecciones presidenciales. Que el peronismo logre, una vez más, reencontrarse, tener una candidatura consensuada y dar continuidad a la reconstrucción del país.

Que López Obrador, a pesar del sabotaje de las grandes empresas, logre que la economía mexicana vuelva a crecer, para apoyar las políticas sociales del gobierno.

Que Petro triunfe en Colombia y logre pacificar el país, luego de décadas de violencia e inestabilidad.

Que Lula vuelva a ser elegido presidente en Brasil y logre recuperar al país de la peor crisis de su historia, vuelva a ser el gran líder que necesita Brasil, con una destacada actuación internacional, que vuelva a proyectar a América Latina como el epicentro de la democracia.

El futuro de América Latina está abierto. Ya cuenta con varios gobiernos progresistas y un apoyo popular antineoliberal muy fuerte. Pero la supervivencia del neoliberalismo en el continente y en el mundo, y la existencia de una derecha y una ultraderecha que llegaron para quedarse, presentan desafíos que los gobiernos y líderes políticos latinoamericanos tienen que enfrentar.

El destino de América Latina en los próximos años definirá el destino del continente en toda la primera mitad del siglo y, de alguna manera, pesará en el destino del neoliberalismo y del posneoliberalismo en el mundo.

Fuente de la información e imagen: https://rebelion.org

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Brasil: Comunidad educativa impulsa resistencia popular al gobierno de Bolsonaro

América de Sur/ Brasil/ 21.05.2019/ Fuente: redclade.org.

 

Estudiantes, profesoras, profesores y personas en general de más de 500 municipios brasileños, incluyendo todas las capitales del país, adhirieron a un paro convocado por sindicatos y movimientos sociales contra los recortes de recursos públicos para la educación

#15M EN SÃO LUÍS, MARANHÃO (BRASIL). FOTO: CAMPANHA NACIONAL PELO DIREITO À EDUCAÇÃO

Todas las regiones de Brasil fueron tomadas este último miércoles (15 de mayo) por protestas de la comunidad educativa contra los recortes de derechos sociales y de recursos públicos para la educación, que promueve el gobierno del presidente Jair Bolsonaro.

Profesoras, profesores, estudiantes, investigadoras e investigadores, así como ciudadanía en general, salieron a las calles en más de 500 municipios brasileños, para resistir al recorte de aproximadamente U$420 millones del presupuesto de 63 universidades públicas y 38 institutos federales de educación. Además de esta reducción de recursos, el gobierno nacional anunció que haría recortes en becas para investigaciones.

Esta fue la primera ola de manifestaciones masivas contra el gobierno de Jair Bolsonaro, poco más de cuatro meses después de que asumió la presidencia de Brasil.

“El #15M [como se está llamando el día de protestas en las redes sociales] es una victoria. Más de 500 ciudades movilizadas, incluyendo las capitales. Todos los rincones de Brasil se manifestaron con más de 1.5 millón de ciudadanas y ciudadanos en las calles. Empezó hoy el fin de la pesadilla bolsonarista. La sociedad brasileña reaccionó”, afirmó Daniel Cara, coordinador general de la Campanha Nacional pelo Direito à Educação, miembro de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a La Educación (CLADE) en Brasil.

La Campanha Nacional participó activamente en las protestas y movilizó sus comités en todo el país a sumarse. “Estamos planificando nuestra participación el 15 de mayo, día en que el país entrará en paro en defensa de la educación, ciencia, tecnología e innovación, y en defensa de la cultura, en contra de la reforma de la previdencia y de los ataques de Bolsonaro a la educación”, afirmó Daniel Cara, en un video divulgado dos días antes del acto.

São Paulo (SP), Brasília (DF), Vitória (ES), Cuiabá (MT), Belém (PA), Belo Horizonte (MG), Salvador (BA), Crato (CE), Fortaleza (CE), Rio de Janeiro (RJ), Maceió (AL), São Luís (MA), João Pessoa (PB), Campo Grande (MS), Ribeirão Preto (SP), Aracajú (SE), Mossoró (RN), Natal (RN), Porto Alegre (RS), Manaus (AM) y Guarulhos (SP) fueron algunas de las ciudades donde la Campaña brasileña participó en las protestas.

Resistencia popular y respuesta del gobierno

Portando carteles con frases como: “Menos Olavo de Carvalho [astrólogo que hoy es reconocido como el gurú del gobierno Bolsonaro] y más Paulo Freire”, “La educación destruye mitos” [Bolsonaro fue considerado un mito por sus simpatizantes y electores durante la campaña electoral de 2018, que culminó con su victoria], “La educación es nuestra arma” [en alusión a la política armamentista de Bolsonaro], la comunidad educativa impulsó la primera resistencia popular frente a las políticas ultraconservadoras y neoliberales del presidente.

Testimonio – Valeria Herrera, profesora argentina que vive en São Paulo, y participó en las protestas, afirmó: “Hoy es un día de mucha emoción. Todos los brasileños salieron a la calle para defender a la educación pública”

Jair Bolsonaro estaba en Dallas (Estados Unidos) mientras más de 1,5 millón de brasileñas y brasileños ocuparon las calles para defender una educación pública de calidad. Cuestionado sobre las protestas, el presidente afirmó que las y los manifestantes son “idiotas útiles”.

El Ministerio de Educación (MEC) publicó una nota, en la cual afirma que el recorte de recursos fue aplicado a gastos no obligatorios, como água, luz, obras y realización de investigaciones, y que los gastos con salarios y jubilaciones no fueron afectados.

“Quiero saber si Weintraub [Abraham Weintraub es Ministro de Educación en Brasil] acepta que el MEC esté sin agua, luz y seguridad, por ejemplo. Las universidades y escuelas federales pronto estarán en estas condiciones”, afirmó Daniel Cara, en respuesta a la nota del Ministerio.

Participación de la CLADE en las protestas

En la ciudad de São Paulo, las manifestaciones reunieron a más de 200 mil personas en la avenida Paulista. La CLADE tiene la sede de su coordinación ejecutiva en esta capital, y se sumó a las protestas.

FOTO: CLADE

Fuente de la noticia: https://redclade.org/noticias/brasil-comunidad-educativa-impulsa-resistencia-popular-al-gobierno-de-bolsonaro/

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El abajo que se mueve

Por: Silvia Ribeiro

Desde el primero de   agosto corre la noticia de que Monsanto tuvo que abandonar la construcción de una de las plantas más grandes del mundo de semillas de maíz transgénico que sería instalada en Córdoba, Argentina, en la municipalidad Malvinas Argentinas. Desde ahí, pretendían distribuir a América Latina y más allá. Es un hecho de enorme trascendencia, pero la empresa no lo ha querido admitir públicamente, porque la razón de su salida es la persistente resistencia popular de vecinos, jóvenes y madres, que mantienen bloqueada la planta desde 2013.

Es una victoria que no sólo tiene un enorme significado para la lucha de este pueblo de 12 mil habitantes, sino para todo el mundo, para las muchas luchas populares desde abajo que tantas veces se enfrentan a intereses que parecen gigantescos e imposibles de derrotar. Es un freno a los venenos de la trasnacional semillera más grande y resistida del planeta, pero además es un mensaje de aliento a los que en todas partes luchan por la defensa de sus territorios y comunidades, urbanas y rurales, por su vida y la de sus hijas e hijos, a contrapelo de la lógica dominante que intenta convencernos, que son luchas imposibles.

La primera noticia la trasmitió la Asamblea del Bloqueo en Malvinas el pasado primero de agosto, cuando la empresa Astori Estructuras llegó al terreno a desarmar las instalaciones por encargo de Monsanto. (http://tinyurl.com/j28t82f) Dos días después, un artículo en iProfesional relató que fuentes de la trasnacional explicaron que se van porque había bajado el área de producción de maíz en el país y con las protestas de los vecinos, ya no resultaba rentable construir la planta. Monsanto tiene otra planta de producción de semillas de maíz transgénico en Rojas, provincia de Buenos Aires, y por ello dicen que ahora no sería necesaria una segunda planta, aunque en 2012 afirmaron que sería una inversión de mil 500 millones de dólares.

Vanesa Sartori, vecina integrante de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, declaró al portal lavaca.org que el argumento de la baja de producción es solamente formal, una salida elegante para la trasnacional. Monsanto no puede aceptar públicamente que gente de a pie, vecinas, jóvenes y madres organizadas contra los agrotóxicos, hayan podido derrotar a la mayor trasnacional semillera del planeta.

Aunque Vanesa advierte que aún quieren confirmación definitiva, agrega que ya Malvinas se ha convertido en un ícono de resistencia. Es una demostración de que el pueblo puede organizarse y, por más que parezca que está todo listo, cerrado y sellado, se pueden revertir esas decisiones. Si la gente se organiza, puede. (http://tinyurl.com/jmkbddh)

La lucha contra Monsanto en esta localidad se inició desde el anuncio oficial de la planta en 2012. El bloqueo, con un campamento que se mantuvo por casi tres años bajo frío, calor, lluvia y viento, se instaló al finalizar el festival Primavera sin Monsanto, en septiembre 2013. Vecinas y vecinos de la localidad, jóvenes y las Madres de Ituzaingó –barrio de Córdoba fuertemente afectado por los agrotóxicos de la siembra de transgénicos, donde muchas han perdido hijos y otros familiares por cáncer–, han sido el corazón de la resistencia, que creció hasta repercutir a nivel nacional e internacional, apoyados también por médicos y científicos críticos. Han sufrido ataques y amenazas constantes. El camino no ha estado exento de conflictos y divisiones internas, como tantas veces nos pasa en las luchas, pero los esfuerzos están dando fruto.

En el festival de 2013, informando y acompañando a los vecinos a instalar el bloqueo estuvo el científico Andrés Carrasco (fallecido en 2014), que denunció los efectos de glifosato y transgénicos en la salud, por lo que fue fuertemente atacado por empresas y grandes asociaciones agrícolas. Madres y vecinos lo recuerdan y le dedican este momento.

La noticia de la retirada comenzó a circular el primero de agosto, justamente en una gran jornada de protesta contra la llamada ley Monsanto, convocada por una amplia coordinación de organizaciones campesinas, sociales, sindicatos, ambientalistas, barriales. Carlos Vicente, de Grain, Argentina, recuerda que esta ley que ahora va al Congreso, fue anunciada por el gobierno argentino en 2012 al mismo tiempo que la nueva planta de Monsanto en Córdoba, claramente como requerimiento de las trasnacionales. La nueva ley pretende eliminar y criminalizar el derecho de los agricultores a guardar su propia semilla para la siguiente cosecha. Como si fuera una concesión en lugar de un robo, Syngenta hasta plantea crear una tarifa social soyera para los agricultores chicos (http://tinyurl.com/h65aqqp).

Sumado al revés en Córdoba y a la resistencia a esta ley Monsanto, la empresa está en otra confrontación inusitada para el mundo, en la Suprema Corte de la Nación en Argentina: el rechazo judicial en mayo 2016 a patentar una metodología para hacer semillas transgénicas (http://tinyurl.com/jx5apf9). La sentencia cuestiona que la modificación del ADN de una planta permita a las empresas apropiarse de toda la planta, que no es un invento sino naturaleza y trabajo campesino. Hay mucha movilización social en apoyo a esta sentencia, que sería la primera vez que le niegan por vía judicial a Monsanto patentar semillas transgénicas.

También en México se mantiene por casi tres años una demanda colectiva contra las trasnacionales que tiene suspendida la siembra de maíz transgénico. Y también aquí y en muchas otras partes sigue el tejido desde abajo, resistiendo y construyendo, ese capaz de tornar posible lo imposible.

Silvia Ribeiro, Investigadora del Grupo ETC.

Fuente: http://www.etcgroup.org/es/content/monsanto-en-retirada-el-abajo-que-se-mueve

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