Europa/Alemania/PrensaIE
Un sindicato de la educación alemán ha expresado su inquietud ante las propuestas de reabrir las escuelas que se cerraron durante la pandemia de COVID-19. Las dificultades para salvaguardar la salud de los docentes y de los alumnos estriban en resolver cómo funcionará el distanciamiento social en las aulas, el uso de máscaras faciales y la prevención de infecciones en las instalaciones y el transporte público.
El Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft (GEW), miembro de la Internacional de la Educación en Alemania, ha solicitado precaución en respuesta a las recomendaciones de la Academia de Ciencias Leopoldina con respecto a la reapertura de las escuelas en un futuro próximo. “Si las instituciones educativas reabrieran de manera gradual, debemos enfocarnos en la prevención de infecciones y en la salud de los docentes y los estudiantes”, sostiene Marlis Tepe, presidenta del GEW y vicepresidenta de la Internacional de la Educación. Además, ella previno contra las medidas que ignorarían las preocupaciones sobre la protección al contagio, así como la higiene y la limpieza.
«Las recomendaciones no resultan muy útiles porque no son muy prácticas», afirmó. «Muchas sugerencias ignoran la realidad de nuestros centros escolares y no respetan su misión educativa, ya que solo se centran en las transiciones y en los exámenes».
Antes de que se vuelvan a abrir las instalaciones educativas, debemos disponer de un plazo suficientemente largo como para permitir que los Gobiernos evalúen la situación, efectúen controles y que los ministerios de salud aprueben sus decisiones. «Debe aplicarse la recomendación de usar mascarillas protectoras, es decir, las mascarillas deben estar disponibles en cantidades suficientes», añadió la presidenta del GEW.
Hay que evitar incrementar las desigualdades sociales
De acuerdo con el sindicato, las propuestas no ofrecen ninguna ayuda a la hora de abordar las desigualdades sociales. «Si los centros escolares y las guarderías solo están abiertos para niños y adolescentes ‘sanos y móviles’, se generarán desigualdades adicionales», destacó Marlis Tepe. Además, el problema del desplazamiento de los estudiantes al centro escolar sigue sin resolverse, lo que supone un riesgo considerable de contraer el COVID-19 en transporte público.
Otro problema es que mantener el distanciamiento social adecuado dentro de las escuelas no resulta posible en muchas instalaciones debido a la falta de espacio, ya que la mayoría de las aulas son muy estrechas, y 15 alumnos no pueden, según se recomienda, mantener una distancia de al menos 1.5 metros.
Además del espacio, la falta de docentes es otro problema. Un alto porcentaje de maestros y educadores pertenecen a grupos de riesgo, y establecer un funcionamiento por turnos no resulta posible en numerosos centros escolares. Además, los alumnos y sus padres también podrían pertenecer a grupos de riesgo, declaró el GEW.
En opinión de Marlis Tepe, la protección de los establecimientos de enseñanza y aprendizaje para prevenir infecciones «no debe fracasar por falta de dinero».
Exoneración de exámenes
Dadas las desigualdades a la hora de acceder a los recursos de aprendizaje en línea, a la conexión a Internet y a un espacio de estudio disponible en el hogar para muchos estudiantes, el sindicato alemán y su confederación nacional, el Deutscher Gewerkschaftsbund (DGB), solicitan una exoneración de los exámenes finales, incluidos los niveles A. Esto estaría en consonancia con las decisiones tomadas en otros países europeos, como el Reino Unido y los Países Bajos. «Los docentes deberían poder evaluar a sus alumnos de acuerdo con los exámenes que ya han aprobado este año, y las autoridades deberían estar dispuestas a confiar en los maestros en su evaluación», concluyó Tepe
Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16735/alemania-el-sindicato-de-la-educaci%C3%B3n-manifiesta-su-preocupaci%C3%B3n-sobre-la-reapertura-de-las-escuelas