Rumanía, a la cabeza de embarazos de menores por tabú y desinformación sexual

Europa/Rumanía/02 Septiembre 2017/Fuente: La vanguardia

Un tercio de los 2.000 embarazos de menores de 14 años que se registran en la Unión Europea (UE) suceden en Rumanía, un país donde el tabú, la pobreza y también las presiones de la Iglesia Ortodoxa hacen que apenas haya educación sexual en las escuelas.

El resultado: que el segundo país más pobre de la UE tenga una de las tasas de abortos y de embarazos de niñas y adolescentes más altas del club comunitario.

«Si continuamos ignorando que la escuela es el medio más adecuado de transmisión de información sobre educación sexual, seguiremos teniendo el récord de madres en edades tempranas», argumenta a Efe el director de programas de la ONG Save the Children Rumanía, George Roman.

Según los datos de Eurostat manejados por esa organización, el porcentaje de niñas entre 10 y 14 años que fueron madres en Rumanía en 2015 fue casi nueve veces mayor que la media de la Unión Europea, a la que el país pertenece desde hace diez años.

De hecho, la tasa de embarazos entre adolescentes de 15 a 19 años es más alta en Rumanía que en países como Ruanda o Botsuana.

La ONU instó en 2014 al Gobierno rumano a que implantara un «programa amplio y obligatorio sobre la salud sexual y reproductiva en las escuelas», una petición que no ha sido atendida.

Save the Children volvió a alertar recientemente en un informe sobre un problema crónico en Rumanía.

La pobreza -el 25 por ciento de los rumanos la sufren- y la falta de educación se alían en un demoledor cóctel que afecta sobre todo a las zonas rurales, donde vive casi la mitad de la población.

El estudio de Save the Children muestra que aproximadamente la mitad de las jóvenes que viven en las comunidades más desfavorecidas no recibieron ningún tipo de información sobre educación sexual.

«He tenido pacientes adolescentes que no sabían lo que es la menstruación y que, tres meses más tarde, estaban embarazadas», afirma a Efe el ginecólogo Razvan Moarcas.

Este especialista advierte de los riesgos que suponen los embarazos en niñas, tanto para las madres como para los bebés, como retrasos en el desarrollo de los fetos o partos prematuros.

Además, la mayoría de estas niñas se ven obligadas a abandonar sus estudios y son víctimas de la exclusión social.

«La sociedad rumana todavía está sometida a una mentalidad retrógrada que no tiene en consideración la inclusión social de las madres menores», asegura Tincuta Apateanu, presidente de Edusfera, una asociación de fomento del acceso de los jóvenes a la educación.

«Se culpa a las menores de su embarazo, al mismo tiempo que se ignora completamente a las otras partes implicadas en este fenómeno: las familias de estas niñas, los padres de los bebés y sus familias, así como la escuela», prosigue Apateanu.

Este es el caso de una joven de una pequeña localidad de la provincia de Iasi, en el noreste del país, que se quedó embarazada de un familiar adulto cuando acababa de cumplir trece años.

«Descubrió su estado casi a los seis meses de gestación; un médico de familia lo averiguó y nos avisó inmediatamente para poder ayudar a la niña», cuenta Roman, de Save the Children.

Nadie denunció al padre, el caso nunca fue tratado como violación y la propia madre de la chica prefirió ocultar lo sucedido y dejar que fuera Save the Children quien prestara ayuda a su hija.

Cinco años después, la joven aún sigue tratando de reengancharse a los estudios.

«Si en las escuelas en Rumanía se impartiera educación sexual, las jóvenes tendrían la posibilidad de aprender a identificar lo que es un abuso sexual y a saber qué pueden hacer en esa circunstancia», explica a Efe Adina Manea, directora de la Fundación Jóvenes para Jóvenes.

Esta activista también acusa a la Iglesia Ortodoxa de la situación, por su oposición, a través de asociaciones afines, a que se introduzca la educación sexual en el programa educativo.

Otro factor importante es el del elevado número de matrimonios de menores, especialmente entre la etnia gitana. El 6,7 % de los adolescentes rumanos entre 15 y 19 años está casado, tres veces más que la media de Europa, según Save the Children.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20170901/43958781779/rumania-a-la-cabeza-de-embarazos-de-menores-por-tabu-y-desinformacion-sexual.html

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Costa Rica: Clases de sexualidad del MEP fracasan en las aulas

Costa Rica/13 de Febrero de 2017/La Nación

Mayoría de adolescentes desconocen información básica sobre métodos anticonceptivos.

Educadores se sienten cohibidos ante reclamos de padres; MEP no mide alcance de enseñanza.

Boicoteadas por los prejuicios de los padres y la poca capacitación de los docentes, las clases sobre sexualidad que se imparten en los colegios públicos del país caminan directo hacia el fracaso.

Muestra evidente de ello son los resultados que arrojan estudios de la Clínica del Adolescente, del Hospital Nacional de Niños, sobre los conocimientos que tienen nuestros muchachos sobre ese tema.

Las pruebas revelan que el 75% de los jóvenes entrevistados creían que el coitos interruptus era efectivo para prevenir el embarazo y el 67% no sabía cómo evitar enfermedades de transmisión sexual.

Para Alberto Morales, quien dirigió por más de 20 años la Clínica del Adolescente, el desconocimiento de colegiales de fuera y dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM), es “escandaloso”.

Morales considera que ese resultado obedece a que ni los hogares ni los centros educativos están cumpliendo su labor.

En el 2013, en un intento por llenar dicho vacío, el Ministerio de Educación Pública (MEP) implementó para el nivel de secundaria los programas de Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral.

Sin embargo, las experiencia de maestros, orientadores y las estadísticas señalan que las clases no han sido exitosas.

“El programa es de excelente calidad, pero el impacto es muy bajo y debemos empezar en edades muy tempranas. En sétimo , octavo y noveno, es importante llegar, pero estamos llegando tarde”, aseveró Morales, quien se jubiló en enero pasado.

Para que los muchachos reciban esta clase impartida por docentes de Ciencias, los padres deben dar autorización.

Según el MEP, en el 2014, el 97% de los colegiales recibía las clases. No obstante, desde entonces, el Ministerio no ha evaluado su alcance ni impacto.

Para Luis Paniagua, secretario del Colegio de Profesionales en Orientación, no hay apoyo de los padres y los educadores se sienten cohibidos para desarrollar abierta y explícitamente los temas de la sexualidad.

Esta versión la confirma una profesora de Ciencias de un liceo en Goicoechea. Según ella, a los padres “se les para la peluca” si se les enseña a los jóvenes cómo usar un condón.

Paniagua cree que la sexualidad sigue siendo un tema prohibido en los hogares.

”Muchos padres están a la defensiva respecto a las información de sexualidad que se le da a los muchachos.

”Los docentes piensan que tienen que cuidarse de lo que hablan (…). Como es un tema tabú, los profesores se pueden sentir cohibidos o limitados porque los padres se molestan si se aborda muy explícitamente el tema”, indicó el orientador.

Despertar temprano. (INFOGRAFÍA)

Urgente. Para los especialistas consultados, es necesario abordar este tema en las aulas ya que la vida sexual de los jóvenes inicia cada vez más temprano.

Según la segunda Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, dada a conocer a finales del 2016, en el 2010 los hombres tenían su primera relación sexual a los 17 años y las mujeres, a los 18.

Para el 2015, ambos sexos habían bajado en un año su primera experiencia: ellos, a los 16 años; y ellas, a los 17. La mayoría obtenía la educación sexual por la familia.

Por otra parte, el embarazo adolescente registró una baja en los últimos años, pero sigue siendo un riesgo latente.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2013 hubo 12.800 embarazos de menores de 19 años, en 2015, fueron 11.600.

Capacitación. “Yo no quiero estar en el lugar de ellos (los docentes) para contestar preguntas sobre temas polémicos, como el aborto, diversidad o masturbación. Los educadores se sienten presionados y sienten dificultad para tratar estos temas, no hay suficiente madurez ni capacitación”.

Con estas palabras, Ricardo Molina, presidente de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), describió la situación que viven los profesionales que imparten las lecciones sobre sexualidad.

Molina explicó que, en general, los educadores piden más preparación sobre esta temática y más apoyo de los padres.

El MEP está consciente de la necesidad de capacitación. Cecilia Sevilla, asesora nacional de Ciencias para el III Ciclo y Educación Diversificada del MEP, sostuvo que el programa está siendo revisado para modificarle algunos contenidos.

“Es un programa relativamente nuevo. El proceso, hay que verlo con los años. Sin embargo, los jóvenes siempre están con ganas de llevar la lección para aclarar dudas”, añadió Sevilla.

Rocío Solís, exviceministra de Educación y actual presidenta de la Comisión Costarricense de Cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), propone que las clases sobre sexualidad se impartan desde la escuela.

La misma posición la comparten Luis Paniagua y el pediatra Alberto Morales. Sin embargo, según Sevilla, “la legislación costarricense no permite que se pueda hablar de condones en cuarto, quinto y sexto grado”.

“La escuela no está para eso. En cuarto , quinto y sexto se enseña la madurez sexual, la función de los órganos sexuales, reproducción, paternidad y maternidad responsables. En colegio se ve más profundo, se trabaja en la prevención, en el fortalecimiento del la autoestima.

”Este programa no solo se trata de eso (métodos anticonceptivos). Si quieren dar algo más técnico en anticonceptivos, le corresponde a un especialista”, aseveró Sevilla.

Fuente: http://www.nacion.com/nacional/educacion/Clases-sexualidad-MEP-fracasan-aulas_0_1615438483.html

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