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En promedio, la edad de la primera relación sexual es 16 años en mujeres y varones uruguayos

América del Sur/Uruguay/Ladiariaeducacion.uy

Cada vez hay más consultas de jóvenes a centros de salud sobre temas sexuales.

Las personas jóvenes, en promedio, tienen su primera relación sexual a los 16 años. Ese es uno de los datos que arroja la IV Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud (ENAJ), con datos de 2018. El estudio, realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (Inju) y el Ministerio de Desarrollo Social, será presentado este jueves por las autoridades.

En esta edición se consultó a 6.534 personas de 12 a 35 años de todo el país. Según los datos de la proyección de población del Instituto Nacional de Estadística, en 2018 había 1.224.790 personas de esa franja de edad, por lo que la representación es de 35%. Además de abordar la sexualidad de la juventud, el documento, de 222 páginas, incluye temas como educación formal y no formal, migración y predisposición migratoria, trabajo, opiniones de los y las jóvenes, salud y sustancias.

La encuesta anterior, de 2013, señalaba que, en promedio, los varones tenían su primera relación sexual a los 15 años, mientras que las mujeres iniciaban su vida sexual a los 17. En 2018, el inicio sexual de las mujeres llega a los 16 años y el de los hombres no alcanza esa cifra, pero la diferencia entre ambos sexos es de décimas. Respecto de los quintiles de ingreso, en el más alto se produce a los 17 años, mientras que en el más bajo ocurre a los 15 años. En el resto de los quintiles los jóvenes inician su vida sexual, en promedio, a los 16.

En cuanto a los métodos anticonceptivos, el más conocido es el condón masculino (97,1%), seguido por las pastillas anticonceptivas (91,3%). En tanto, los menos mencionados son la pastilla del día después (15,1%), la ligadura de trompas (17,8) y la inyección anticonceptiva (20%). “Son las mujeres quienes conocen un mayor número de métodos anticonceptivos, a excepción del preservativo masculino, la pastilla de emergencia, la esterilización masculina y la interrupción del acto sexual, donde los varones superan a las mujeres en una pequeña diferencia”, dice el texto.

Un decreto de 2011 establece que el Programa de Salud Sexual y Reproductiva tiene el objetivo de garantizar el acceso universal a métodos anticonceptivos. Los prestadores públicos y privados del Sistema Nacional Integrado de Salud deberán proporcionar a quien lo requiera una cuponera con 13 vales por anticonceptivos hormonales, una cuponera con 12 vales por 15 condones masculinos cada uno, y tres órdenes con anticonceptivos orales de emergencia. El precio de estos anticonceptivos, según el decreto, se rige por una tasa moderadora, y las cuponeras tienen una vigencia anual.

Según la encuesta, en la primera relación sexual, nueve de cada diez jóvenes utilizaron algún método anticonceptivo; 94,2% declararon haber utilizado condón y 5,3%, pastillas anticonceptivas.

“En su última relación sexual el 85,3% de jóvenes utilizó algún método, siendo las mujeres quienes declaran más haber utilizado. Por otra parte, son los tramos de 12 y 13 y el de 30 a 35 años los que evidencian un menor uso de métodos anticonceptivos”, dice el texto.

Por otra parte, “98,7% de las personas jóvenes declararon haber tenido relaciones sexuales con personas de un sexo distinto al suyo, el 4,6% con personas de su mismo sexo, y el 2,6% con ambos sexos”. Fueron más las mujeres que declararon haber tenido relaciones sexuales con personas de su mismo sexo o de ambos. El documento aclara que la encuesta consulta la identidad de género de los y las jóvenes; sin embargo, para las categorías que no sean varón o mujer no se alcanzaron los 30 casos en la muestra.

De la comparación entre el ENAJ de 2013 y el de 2018 surge que aumentó el porcentaje de jóvenes que declararon haber hecho al menos una consulta en un centro de salud sobre temas sexuales. Mientras que en 2013 llegaba a 18,3%, en 2018 ascendió a 26,5%. Tanto en 2013 como en 2018 fueron las mujeres las que más consultaron. En 2013 el porcentaje fue de 28,5% en mujeres y 8,3% en varones. En 2018 el porcentaje de mujeres que consultaron fue 40,8%, mientras que el de varones fue 14,8%.

También aumentó la proporción de mujeres adolescentes y jóvenes que consultaron al ginecólogo alguna vez en su vida: pasó de 76,1% en 2013 a 82,5% en 2018. Al igual que en 2013, las mujeres con menores ingresos económicos consultan menos, y hay diferencias notorias entre Montevideo (89,1%) y las localidades de menos de 5.000 habitantes (74,1%).

 
Fuente: https://salud.ladiaria.com.uy/articulo/2020/2/en-promedio-la-edad-de-la-primera-relacion-sexual-es-16-anos-en-mujeres-y-varones-uruguayos/
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Kenyans Unhappy As Teens Say They Want Contraception

Kenya/25 april 2017/ By: /Source: All Africa

So our teenagers want to know where to get contraceptives and how to use them? A recent Daily Nation headline, «We want condoms, say teens», made that patently clear.

The clamour to give the devices to children as young as 10 is an all-too-familiar strategy of the American population control lobby.

They use opinion leaders, notably MPs, policymakers and actors, civil society groups, religious leaders and even the media to further an agenda with well-documented harmful effects on children.

The latest strategy shifts focus from the vested interests in the multibillion-dollar industry.

Did you know that the global market is projected to hit the Sh2 trillion mark by 2020 at a 3.1 per cent compound annual growth rate since 2014?

COST OF CONTRACEPTIVES

Did you also know that since fiscal year 2011-2012, the government has been covering the full cost of contraceptives, thanks to the 2010 Constitution, which treats reproductive health like any other health issue, never mind that nobody ever died from sexual starvation?

With constitutional bottlenecks removed, the remaining hurdle to channelling taxpayers’ billions to the Western contraceptive makers is that clause in the law, which regards anybody under 18 as a child incapable of consenting to sex.

SEXUAL OFFENCES ACT

Section 8 of the Sexual Offences Act stipulates penalties for having sex with under-18-year-olds:

– 8(1) A person who commits an act which causes penetration with a child is guilty of an offence termed defilement.

-8(2) A person who commits an offence of defilement with a child aged eleven years or less shall upon conviction be sentenced to life imprisonment.

-8(3) A person who commits an offence of defilement with a child between the age of twelve and fifteen years is liable upon conviction to imprisonment for a term of not less than 20 years.

A person who commits an offence of defilement with a child between the age of sixteen and eighteen years is liable upon conviction to imprisonment for a term of not less than 15 years.

SEX PESTS

Anybody having sex with an under-18 belongs in jail and should not be facilitated by dishing out contraceptives to prevent pregnancies and sexually-transmitted diseases inflicted by such sex pests.

But the old maxim that every man (and woman) has his price holds sway. The contraceptives industry is determined to expand the under-18s market in Kenya, which represents some 25 per cent of the population.

Their softest target is legislators, whose greed is comparable only to that of police, who consistently top Transparency International corruption charts.

Female lawmakers, who should be championing children’s wellbeing, have been lobbying to lower the age of consent to 16.

The lawmakers have fallen prey to contraceptive sellers’ ploys, thanks to their penchant for soliciting bribes to legislate in favour of unpopular causes.

PRO-ABORTION AGENDA

Vested interests drive the push to have contraceptives for children.

It can’t be by chance that Guttmacher Institute study claiming teens want to know where to get and how to use contraceptives coincided with the Teen Pregnancy Task Force Summit in Portland, Oregon, US, also associated with Guttmacher.

Guttmacher has an undisguised pro-abortion agenda as evidenced by its statement: «In the first quarter of 2017, there was an increased focus by abortion foes on legislation to ban abortion under various circumstances. This worrying trend could be driven by expectations that the US Supreme Court might uphold such laws in the future.»

Telling children about the dangers of contraceptives is neither moralistic nor is it meant to instil fear and guilt; it’s being factual. Isn’t it about time we exposed commercial interests that treat our children as a vast contraceptives market?

Ms Kweyu is a freelance writer and consulting editor.

Source:

http://allafrica.com/stories/201704240178.html

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