Finalizó el interesante y urgente Congreso «Las Escuelas Normales: una mirada hacia el futuro de la Educación Pública» en Xalapa. Tres días muy intensos política, intelectual, social, relacional, afectiva y éticamente; compartiendo ideales, análisis, propuestas, luchas y sueños con más de 1500 docentes. Número que iba a ser mucho mayor, pero que el Ministerio de educación de Nuño, la policía y demás cuerpos militares a su servicio (no del pueblo) impidieron incrementar de múltiples maneras no democráticas.
Pero nadie puede parar un movimiento magisterial tan bien organizado, que logra implicar a numerosos colectivos sociales, a las comunidades de los pueblos originarios (mal denominados como «indígenas»), a trabajadoras y trabajadores de la educación y estudiantes. Tienen muy claro la prioridad de defender la Educación Pública, laica gratuita, de calidad, democrática, con escuelas bien dotadas, con condiciones apropiadas para que el profesorado pueda estar continuamente actualizándose, trabajando en equipo, colaborando a construir un mundo más justo, solidário, democrático y pacífico.