Marzo de 2017/Autora: Erika Rojas/Fuente: 2do Enfoque
Irina Bokova, directora General de la Unesco, se pronunció sobre el Día Mundial del Agua. Más del 80 por ciento de las actividades que ejecuta el hombre producen aguas residuales que son liberadas en el medio ambiente, sin un tratamiento previo lo que ocasiona una mayor contaminación para naturaleza y los seres humanos.
El Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos dejó ver que sin un tratamiento adecuado para este recursos no se están salvando vidas y mejorando la calidad de los ecosistemas, tampoco se genera un crecimiento sostenible en el tiempo. Todo lo contrario se ocasiona muerte, tragedia, y aguas contaminadas.
Muchos expertos han señalado en múltiples ocasiones que la guerra en los países será por el agua, si no se hace un saneamiento adecuada en beneficio de los derechos humanos, la dignidad y supervivencia de nuestras mujeres, hombres, niños y seres humanos de todo el mundo.
Para la Unesco es vital que la sociedad pueda avanzar en esa materia a través de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en su conjunto, puesto que esta cubre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y sus metas interrelacionadas con el organismo.
De ser tratadas, las aguas residuales estas podría convertirse una alternabilidad para los seres humanos en el mundo y satisfacer la demanda, sin embargo para lograr esos objetivos es de vital importancia cambiar los hábitos, invertir en la gestión de las aguas residuales, aplicar los procesos de reciclaje, y por último se obtendría un vital líquido apto para el consumo humano en beneficio de países y comunidades remotas.
La Unesco y los ecologistas no exageran con la premisa de que el agua es vida. Los procesos de “tratar, desechar, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar deberían cumplirse a escala mundial”. Las aguas residuales podrían ser sinónimo de vida y una fuente alternativa de abastecimiento económico, eficiente, sostenible, seguro, puntual, y fiable, siempre que se cumplan con todos los parámetros antes mencionados en Latinoamérica y en el mundo. Estas se utilizaría en actividades de riego, usos industriales, hasta finalmente para el consumo humano de agua potabilizada en las comunidades.
Para la Unesco, los esfuerzos suman voluntades y no se agotan en el tiempo. Ellos instan a reforzar esfuerzos educativos para aumentar los beneficios de la reutilización de este líquido a través del Programa Hidrológico Internacional, su red de centros, cátedras, y comités nacionales.
Para el logro de la Agenda 2030, la Unesco pide a los ciudadanos del mundo a no desaprovechar las oportunidades para mejorar la gestión de las aguas residuales, las cuales no se pueden ni deberían desperdiciarse.
Fuente: http://segundoenfoque.com/unesco-se-pronuncio-sobre-dia-mundial-del-agua-45-337909/