Ser Educado

Artículo Otras Voces en Educación
Ser Educado
Artículo/febrero 2016/Autor: Oscar José Fernández Galindez

En nuestro país Venezuela, ser educado para nuestros mayores, se traduce en decir: con permiso, buen día, por favor y gracias. Puede sonar trivial resaltar esto, pero ¿qué hay detrás de estas aparentemente inocentes normas de urbanidad? No es lo mismo decir gracias cuando una persona te presta una ayuda desinteresada que cuando en la empresa el obrero le dice gracias al jefe para que el ego de éste crezca y dicho trabajador no sea despedido. También resulta muy cuestionable cuando decimos gracias a Dios. El hecho aquí, no está en ser o no agradecido o en utilizar adecuadamente dichas expresiones. El detalle está en que se ha interiorizado a tal punto la conducta sumisa que encubren dichas expresiones que cuando alguien te pide un favor, no existe la posibilidad de decir no. En consecuencia vivimos bajo la dictadura del por favor, dicho favor se traduce pues, en una orden encubierta. Y si eres rebelde y te niegas, entonces eres visto como el malo de la película. Ese tipo de comportamiento es el que enseñamos en nuestros hogares y en nuestras instituciones educativas. Aparece aquí una suerte de moral que asociada a la sumisión de la(s) religión(es) te obliga a decir: buen día, con permiso, por favor y gracias. Pero ¿qué ocurre si de plano te niegas a aplicar dicho patrón, pues te reconoces esclavo y quieres ser libre?, ocurre que esa falsa cultura de la amabilidad y de la gratitud te apabulla y te muestra prácticamente como un ser anti social, aparecen expresiones tales como: fulanito si es mal educado, es una persona muy creída, no sabe tratar a la gente, etc. ¿Cómo enseñarles a nuestros hijos a no ser esclavos y a ser aceptados socialmente a la vez? la vida en sociedad es inevitable, y aunque no lo queramos, tarde o temprano necesitaremos de otros, así como otros necesitarán de nosotros. Pero ¿Cómo ser sociable sin caer en la trampa alienante del portarse bien del ser educado? Y es que no es como muchos creen, no existe la rebeldía sin causa. Lo que acontece es que a veces no conocemos cuál o cuáles son los orígenes de dicha rebeldía. Muchos de los problemas que hallamos en nuestras aulas de clases, están relacionados a la incomprensión en torno a dicha supuesta rebeldía sin causa. Y no en pocos casos el dictado de ese por favor y ese agradecimiento están detrás de todo.
¿Cuáles son los mensajes que a mi opinión oculta una persona bien educada? Gracias por explotarme, por favor no me dejes pensar, gracias por hacerme sumiso, gracias por decidir por mí. Por favor no dejes de someterme.
Y aunque lo expresado arriba pareciera una invitación a la desobediencia total, no se trata de hacer y/o decir lo que me dé la gana. Se trata de hacer y/o decir lo que debo hacer y/o decir. No se trata de imponerme pero tampoco de dejarme someter por normas que son utilizadas para manipular a la sociedad. ¿Cuándo debemos ser rebeldes? Cuando nos sintamos manipulados. ¿Cuándo debemos cumplir con un favor? Cuando lo deseemos de corazón? ¿Cuándo debemos ser solidarios? Cuando no sintamos que eso es un mandato sino que es un placer. Es por todo esto que cuando voy en la calle con mis niños de dos y cuatro años y les pido que saluden a alguien y estos no desean hacerlo, no los obligo. A pesar de que del colectivo reciba la expresión: “los hijos del profesor si son mal educados” incluso habrá quien diga: En casa de herrero cuchillo de palo.

Fuente de la foto: Oscar Fernández
Autor: Educador e Investigador
osfernandezve@hotmail.com

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