Por iberoamericasocial.com
El profesor Julio E. Pereyra Silva es un destacado investigador afrouruguayo que trabaja como docente Adjunto en la Facultad de Artes, de la Universidad de la República (Udelar), en las ciudades de Montevideo (capital de la república) y en Paysandú (capital del departamento homónimo en el interior del país). Su desarrollo como profesional, interesado en los asuntos relativos a las comunidades afrolatinoamericanas le ha llevado a cursar un diplomado en Pedagogías de las Diferencias en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Argentina.
Para ampliar el campo de acción de sus investigaciones está realizando una maestría en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), de la Universidad de la República (Udelar), en Uruguay; cuya tesis se titula ‘Familias universitarias afrouruguayas: Narrativas en torno a estrategias de egreso’, la cual se encuentra en proceso de redacción.
Paralelamente participa como integrante del Núcleo de Investigación en Cultura Visual, Educación y Construcción de Identidad en la Udelar, Uruguay, donde investiga sobre temas vinculados a los estudios de cultura visual y a las condiciones de creación y producción artística contemporánea. Según la propia misión-visión del grupo les ‘interesa la relación de estas temáticas con la educación artística y los procesos de construcción de identidad’.
Pereyra amplía el ámbito académico al que pertenece, participando como miembro y fundador de la Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe (AINALC) y también socio de la Associação Brasileira de Pesquisadores/as Negros/as (ABPN), Brasil. En este medio es responsable de cursos e investigaciones sobre la identidad afrodescendiente desde la perspectiva de los imaginarios sociales y sobre arte latinoamericano en su intersección con las variables de clase, raza y género.
Iberoamérica Social: ¿Qué significa ser un investigador negro en estas latitudes de América Latina?
Julio E. Pereyra Silva: Quizá para comenzar a responder a tu pregunta y pensando en el contexto del Rio de la Plata, ser un universitario afrodescendiente ya es de por si una excepción. En Uruguay la participación de la población afro en la Universidad de la República se restringe a un 2%. Ya en ese contexto, dedicarse a la investigación con todos los bemoles que esto conlleva, pasa a ser una rareza. Además de las cuestiones que podrían estar relacionadas con el número total de afrodescendientes, y que tampoco explican esta situación, se suman los elementos relacionados con características de las sociedades en las que vivimos. Sociedades afectadas por el racismo estructural, en las que la situación socio económica de gran parte de los afrodescendientes está afectada por la pobreza o por alguna forma de la insatisfacción de alguna de las necesidades básicas.
Por esa razón, y contestando ya tu pregunta, es un compromiso bastante grande, en parte por las expectativas que se depositan sobre cada uno de nosotros. En todo esto incide la representación del grupo étnico del que provenimos y las relacionadas con el sobre esfuerzo requerido para mantenerse en el espacio académico.
IS: ¿Cuándo empieza tu interés por participar en la red investigadores afrolatinoamericanos?
J. P. S.: En mi experiencia de vida, las formas relacionadas a los modos de asociación siempre han sido los que me han dado mejores resultados. Por formación familiar y vocación política creo en el trabajo colectivo por sobre lo individual.
En el año 2015, desde la ABPN (Asociación Brasilera de Pesquisadores/as Negros/as) recibí la invitación para participar en uno de sus congresos regionales, el II Congreso Brasilero de Pesquisadores/as Negros/as – II Copene Sul. Allí junto a otros investigadores de Argentina, Brasil y Colombia se decidió crear la AINALC (Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe), siendo esta una iniciativa impulsada fuertemente por el entonces presidente de la ABPN el Dr. Paulino de Jesús Cardoso. A partir de ese momento junto a otras compañeras y compañeros intentamos darle forma a esta asociación que busca promover a los investigadores afrodescendientes y generar un espacio más de lucha contra el racismo.
En el 2018 me integré también a la ABPN, con quienes continuamos trabajando en una firme parceria y que, por sus logros en sus dieciocho años de existencia, es un claro modelo a seguir por el resto de Latinoamérica.
IS: Según tu experiencia, ¿cuál es el panorama de inserción y trabajo de los investigadores negros en Uruguay y el Río de la Plata (entiéndase Uruguay; Argentina y Brasil)?
J. P. S.: El trabajo del investigador en Latinoamérica es de por sí bastante ingrato; la constante búsqueda de financiamiento para las investigaciones, las actividades del pluriempleo, los recortes (que hoy si y mañana también) aplican los diversos gobiernos a las agencias de investigación así lo demuestran.
Si bien yo soy un investigador afrodescendiente que trabajo sobre temas de la afrodescendencia, no quisiera limitar a los afrodescendientes a solo trabajar en ese tema. La suerte que corre un investigador afrodescendiente que, supera los obstáculos de las carreras académicas (cierto volumen de producción, formación acorde y actualizada, Currículum disponible al día, etc.) está después ligada al interés que sus producciones tengan para las diversas agencias de investigación. Y que logre superar ya en esos ámbitos los diversos techos (que a veces ni siquiera son de cristal)1que pueda encontrar en su carrera.
IS: ¿Qué es la AINALC y que finalidad tiene en este contexto latinoamericano?
J. P. S.: Como te decía anteriormente la AINALC es la Asociación de Investigadores Afrolatinoamericanos y del Caribe. Tiene su Asamblea de Fundación en Dourados, Mato Grosso do Sul, Brasil, en 2017. Esto ocurrió luego de varios encuentros que comenzaron en el año 2014 en Buenos Aires, Argentina y en el 2015 en Curitiba, Paraná, Brasil.
En su Carta de creación señala que
tiene como propósito agrupar a los investigadores/as negros/as de América Latina y el Caribe, generando un espacio de diálogo, articulación y cooperación académica entre los investigadores/as, los centros de investigación, las universidades y los docentes, los núcleos y centros de estudios africanos y la Diáspora africana y de esta manera promover el intercambio de saberes colectivos y trabajar por la defensa y promoción de los Derechos Humanos de la población negra en América Latina y el Caribe.
IS: ¿Qué canales de difusión utiliza esta red para compartir los avances de información que surgen y así visibilizar los asuntos de interés de esta?
J. P. S.: Mientras se cumplen los tiempos para la formalización legal de la Asociación, la AINALC trabaja bajo la égida de la ABPN, siendo su página https://www.abpn.org.br y es ese el espacio web que tenemos disponible para la información oficial.
Además, se dispone de una cuenta en Facebook, AINALC ABPN, que nos permite un intercambio más fluido y cercano a la coyuntura de los diversos países miembros y a sus integrantes.
IS: ¿Te parece que se podría incrementar el interés por esos temas si las universidades tuvieran un papel más activo en la promoción de políticas de acciones afirmativas de la identidad afrouruguaya o consideras que puede haber otros elementos que faciliten y visibilicen las problemáticas y los asuntos de interés de los afrodescendientes?
J. P. S.: Siempre es importante agradecer que los diversos espacios institucionales asuman el compromiso con la promoción de políticas de acción afirmativa hacia la población afrodescendiente.
Pero también considero que aún hay mucho por hacer para obtener resultados satisfactorios, a la hora de alcanzar mejoras para la población afrodescendiente.
Me voy a detener en algo en particular que creo fundamental. La brecha educativa afecta a la población afrodescendiente de forma escandalosa, especialmente en el nivel de la Enseñanza Secundaria. Por el momento, no parece haber acciones disponibles que colaboren con los docentes, facilitándoles herramientas que les permita conocer más sobre las cuestiones relacionadas a la cultura de los afrodescendientes. No parece haber, desde la formación docente una reflexión en la que vinculen esta carencia con los magros resultados que obtienen en el egreso de esta población. Corremos el riesgo de concluir, a la luz de los resultados, que a nivel oficial se considere este fracaso como propio de una falta de interés de los estudiantes afrodescendientes; debido a la falta de oportunidades -de los docentes- de mejorar esos rendimientos. Es probable también y aquí aventuro una hipótesis más arriesgada, que estos resultados no sean considerados un problema, en tanto coincide con la expectativa que el imaginario social tiene sobre los afrodescendientes.
IS: Según tu experiencia, ¿cuáles serían los detonantes que justifican la ausencia de trabajos sobre el tema afrolatino y la falta de interés en difundir y visibilizar estas cuestiones?
J. P. S.: La herencia del período de esclavitud de africanos y afrodescendientes es aún una pesada carga para el relacionamiento en nuestras sociedades. Cuando un grupo de ciudadanos está fuertemente identificado y orientado en relación de servidumbre y dependencia de otro grupo, poco puede esperarse para obtener cambios si no hay un fuerte reconocimiento de la postergación que uno de esos grupos viene sufriendo, por lo que se entiende entonces el bajo interés que el tema tiene. También es necesario señalar otra característica, que los colegas de Brasil discuten desde hace un tiempo, y es que en nuestro medio se hace cada vez más evidente el ‘extractivismo académico’ referido a la población afrodescendiente. Concepto que define acciones propias de investigadores y proyectos académicos que coloca a la población afro como fuente y objeto de estudio, sin que esta comunidad reciba luego devolución de los temas que le son propios y de sumo interés para la misma. Además, quien lo practica, acumula conocimiento sobre estas poblaciones y lo transforma en ‘experto sobre esos temas’, pasando a veces a tomar parte en las decisiones sobre sus estudiados.
IS: ¿Podrías adelantar algunos avances de tus investigaciones en estos temas?
J. P. S.: Respaldados en las conceptualizaciones que refieren a la Cultura Visual, junto a la Procuradora Sra. Lourdes Martínez, venimos trabajando en la noción de aniconicidad. Con este concepto atendemos al significado de los imaginarios sociales, sus límites y efectos performativos y en particular los que afectan a las poblaciones afro.
Los resultados observados, revelan que las condiciones en las que se observa a los integrantes de las comunidades afro, los mantienen fuera de los espacios académicos, y es impensable relacionarlos con tareas de esta índole.
Nuestras sociedades no pueden, ni quieren, pensar ni representar a los afrodescendientes fuera de las tareas de servicio. Esta incapacidad obtura las formas de pensar, volviendo casi imposible la acumulación de capital simbólico. Cada espacio conquistado (por fuera de las expectativas mínimas) por un afrodescendiente, se lo vincula a un carácter excepcional del sujeto. Siempre se es entonces el primero, siempre se es raro, siempre se está en donde no se lo espera. Jamás se piensa en un proceso de acumulación por parte de esta comunidad. Todos parecemos descender de forma directa del Ansina2 cebador de mate o de una ama de leche.
El ideal aplicado para el resto de la población, reflejado en sujetos esforzados en dotar de herramientas a sus hijos para el ascenso social, resulta siempre sorprendente si se piensa en un hombre o mujer afro.
De allí que vuelvo a la primera respuesta, un investigador negro es una rareza inimaginable.
La señora Lourdes Martínez es egresada de la Udelar, militante feminista, miembro en Uruguay del grupo Colectiva Mujeres y de la Red Afrolatinoamericana, Afrocaribeña y de la Diáspora. Lleva para esta red el Observatorio de Políticas Públicas referidas a las mujeres y mujeres afro en particular en lo referente a Uruguay. Nos constituimos como matrimonio desde hace 20 años y compartimos la tarea de pensar sobre las cuestiones de referidas a la afrodescendencia. En particular las referidas a las Políticas Públicas y Educación.
Te dejo el link de un artículo que escribimos en 2017 a propósito de este tema en la Revista Artefacto Visual: ‘Anicónicas. Visualidades en torno a las mujeres afrodescendientes en Uruguay’
IS: Muchas gracias por tu tiempo y por la difusión de tu experiencia profesional
Fuente: https://iberoamericasocial.com/los-cientificos-afroamericanos-y-su-insercion-en-las-universidades-en-america-latina/