En África, la campaña ‘Me Too’ recibe escepticismo

Redacción: Kienyke

Miles de mujeres denuncia violaciones pero todo gira en torno a proteger a los hombres.

Era, afirmó, un secreto que ardía tanto que ya no podía guardarlo en su interior. Así que a los 34 años de edad, Busola Dakolo, una conocida fotógrafa nigeriana, salió en la televisión y finalmente habló.

Dijo que había sido violada dos veces de adolescente por su ex pastor, Biodun Fatoyinbo, un líder eclesiástico cuyos servicios atraen a miles de personas, y cuyos fans, admirando su ostentoso estilo de vida, han empezado a llamarlo “el pastor Gucci”. Él ha negado los alegatos.

Tras años en los que el silencio en torno a la violación y el acoso sexual han sido la norma, África Occidental está viendo una oleada de proclamaciones del movimiento #MeToo.

Las imágenes causaron indignación y llevaron a la suspensión de al menos cuatro catedráticos. Pero muchas mujeres que han hecho denuncias han experimentado una reacción intensa en su contra, incluyendo ataques a sus reputaciones y acusaciones de que han mentido sobre las agresiones.

“Todo gira aún en torno a proteger a estos hombres”, afirmó Dakolo. Su denuncia provocó una visita de la Policía, que le informó que estaba siendo investigada en un caso de conspiración criminal.

Fatoyinbo señaló en Instagram que muchas personas han usado acusaciones similares para tratar de extorsionarlo. “Nunca en mi vida he violado a nadie, ni siquiera como un no creyente”, escribió Fatoyinbo, que rechazó las solicitudes de una entrevista.

Dakolo dijo que había hablado después de que ella y su marido, una estrella de música pop, se enteraron de que el pastor había continuado agrediendo a otras integrantes de la congregación. Pero el costo personal, añadió, fue alto, e incluyó amenazas, acoso y una conversación difícil sobre la violación con sus tres hijos. “Empiezas a preguntarte, ‘¿hice lo correcto?’”, dijo.

La religión es una fuerza abrumadora en Nigeria, un país de casi 200 millones de personas aproximadamente divididas entre cristianos y musulmanes. En años recientes, Fatoyinbo ha acrecentado su ministerio, la Asamblea de la Mancomunidad de Sión, para convertirlo en una fuerza en cinco ciudades. Predica una teología cada vez más popular llamada el evangelio de la prosperidad, que plantea que el éxito se puede lograr a través de la fe y los donativos a la iglesia.

Pero Dakolo lo conoció hace casi dos décadas, cuando él era una estrella ascendente y ella todavía era una adolescente. Cuando tenía 17 años, el pastor la violó, indicó, una vez en el hogar de ella y una vez al borde de un camino desolado. Dakolo dijo que Fatoyinbo se disculpó, culpando al diablo de su conducta.
La entrevista de Dakolo en junio con el periodista Chude Jideonwo, en la que acusó por primera vez a Fatoyinbo, inspiró una protesta afuera de la iglesia y lo obligó a tomarse un permiso de ausencia.

Pero Dakolo pronto se encontró bajo fuertes sospechas. Un domingo reciente, miles de feligreses entraron a la iglesia de Fatoyinbo para verlo mientras predicaba sobre resistirse a “cualquier cosa con la cual te tienta el enemigo”.

Afuera, algunos aseguraron que el pastor era incapaz de hacer mal a nadie. Otros reconocieron que un encuentro sexual podría haber ocurrido, pero instaron a Dakolo a superarlo.
“Perdonar y olvidar”, dijo Stephen Yakubu, de 52 años. “¿No es lo que dice Dios?”

Fuente: https://www.kienyke.com/nytiw/africa-campana-me-too-mujeres-vioaldas

 

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