Por: Chimamanda Ngozi Adichie
“En lugar de enseñarle a tu hija a agradar, enséñale a ser sincera. Y amable. Y valiente. Anímala a decir lo que piensa, a decir lo que opina en realidad, a decir la verdad. Dile que, si algo la incomoda, se queje, grite”, fue una carta que la autora nigeriana le escribió a una amiga. Estos son sus consejos.
El feminismo empieza en la educación. Con su voz cálida y directa, Chimamanda Ngozi Adichie dirige esta emotiva carta a una joven madre que acaba de dar a luz. En sus quince consejos, reivindica la formación de nuestros hijos en la igualdad y el respeto, el amor por los orígenes y la cultura. Una invitación a rechazar estereotipos, a abrazar el fracaso y a luchar por una sociedad más justa. Una bella misiva con reflexiones tan honestas como necesarias que conquistará por igual a madres, padres, hijos e hijas.
1.Sé una persona plena. La maternidad es un don maravilloso, pero no te definas únicamente por ella.
2.Hacedlo juntos. ¿Recuerdas que en primaria aprendimos que el verbo es una palabra de “acción”? Chudi debería hacer todo lo que la biología le permite, que es todo menos amamantar.
3.Enséñale a tu hija que “los roles de género” son una solemne tontería. No le digas nunca que debe hacer algo o dejar de hacerlo “porque es una niña”.
4.Cuidado con el peligro de lo que yo llamo Feminismo Light. Es la idea de la igualdad femenina condicional. Recházala de plano, por favor.
5.Enzeña a Chizalum a leer. Enséñale el amor por los libros. La mejor manera de hacerlo es mediante el ejemplo.
6.Enséñale a cuestionar el lenguaje. El lenguaje es el depositario de nuestros prejuicios, creencias y presunciones, pero para enseñárselo tendrás que cuestionar tu lenguaje.
7.Jamás hables del matrimonio como un logro. Encuentra maneras de aclararle que el matrimonio no es un logro ni algo a lo que deba aspirar. Un matrimonio puede ser feliz o desgraciado, pero no un logro.
8.Enséñale a rechazar la obligación de gustar. Su trabajo no es ser deseable, su trabajo es realizarse plenamente en un ser que sea sincero y consciente de la humanidad del resto de la gente.
9.Dale a Chizalum un sentido de identidad. Importa. Haz hincapié en ello.
10.Fíjate en cómo tratáis el tema de su apariencia. Anímala a practicar deporte. Lo considero importante porque puede ayudar con las inseguridades relativas a la imagen corporal que el mundo arroja contra las mujeres.
11.Enséñale a cuestionarse el uso selectivo que hace nuestra cultura de la biología como “razón” para las normas sociales.
12.Háblale de sexo y empieza pronto. Probablemente te resultará embarazado, pero es necesario.
13.Enséñale que amor no es sólo dar, sino también recibir. Enséñale que para amar debe entregarse emocionalmente, pero también dar por hecho que recibirá.
14.Al enseñarle sobre la opresión, ten cuidado de no convertir a los oprimidos en santos. La santidad no es prerrequisito de la dignidad.
15.Háblale sobre la diferencia. Convierte la diferencia en habitual. Haz normal la diferencia. Enséñale a que valore la diferencia. Y no es para que sea justa buena, sino simplemente para que sea humana y práctica.