La educación es el proceso más efectivo para reducir las desigualdades sociales, garantizando alto nivel de bienestar en las comunidades y su calidad, se debe reflejar en el desarrollo integral de las regiones. Colombia ha avanzado en este aspecto y es competitiva con sus estudiantes en pruebas internacionales estandarizadas y con sus profesionales y trabajadores competentes, en diversos desempeños laborales, pero aún existen brechas en algunas jornadas académicas, de formación básica y superior, de calidad docente y de formación para el trabajo.
La inversión en calidad educativa y de formación de capital humano, debe ser eje fundamental para el desarrollo, siempre y cuando se brinden las oportunidades laborales bien remuneradas en las regiones. La Educación y formación de las personas, debe estar caracterizada por los siguientes factores: calidad, pertinencia, accesibilidad y competitividad, impacto social y de desarrollo, relacionada a los gustos, habilidades, destrezas e integración de saberes, con integralidad, visión global y enfocada a las tendencias tecnológicas y de mercado laboral.
La agricultura analizada como el arte de cultivar la tierra para producir alimentos agropecuarios de excelente calidad en el consumo humano y animal, debe estar enfocada al logro de la seguridad y la autonomía alimentaria, en un propósito de reducir la pobreza, de manejar adecuadamente los recursos y factores de producción, de aplicar buenas prácticas agrícolas (BPA) y buenas prácticas ganaderas (BPG) dentro de una política integral de estado, para generar desarrollo rural con la oferta eficiente, sostenible y competitiva de productos para los mercados internos y externos.
La seguridad en paz, es otro pilar que se fundamenta en el reconocimiento de los derechos humanos de todas las personas frente a la reducción de los riesgos que pueden ocasionar peligros de afectación a la calidad de vida de las personas, lo que debe ser congruente con las políticas públicas implementadas para proteger la población, de todos los delitos y factores que pueden afectar la honra, bienes e integridad de la gente, sin discriminación, con libertad, igualdad y justicia, en un ambiente de entendimiento, mutuo acuerdo, tolerancia, participación efectiva, con comunicación asertiva y respeto para poder hablar de progreso y desarrollo en plena paz.
Finalmente el manejo y protección de los recursos naturales y el medio ambiente, es pilar indispensable para garantizar y regular la existencia sostenible de los seres vivos en un compromiso de todos, que no tiene límites territoriales.
Es así como la FAO y la unión europea, apoyarán a Colombia en la introducción de buenas prácticas de tenencia de la tierra. En un ¨Trabajo conjunto FAO-Colombia para la promoción de la paz, la seguridad alimentaria y el desarrollo rural. El proyecto firmado, es una de las primeras iniciativas del plan de trabajo conjunto que la FAO y el Ministerio de Postconflicto de Colombia firmaron en enero, que establece un mecanismo de cooperación mutua para mejorar la competencia técnica en temas de desarrollo rural, tenencia de la tierra, seguridad alimentaria, y acceso a mercados e infraestructura económica y social¨.
Para dar ejemplo regional y participar en un proceso independiente con la comunidad, por iniciativa del suscrito presidente de CONAGRO y del rector del Colegio Enrique Olaya Herrera, en el municipio de Guateque, el 2 de junio de 2.016, realizaremos el primer seminario sobre el aporte de la educación, la agricultura, la seguridad y el medio ambiente al desarrollo regional del valle de tenza, en coordinación con la universidad de ciencias aplicadas y ambientales UDCA, la policía nacional y las comunidades de las provincias de Oriente y Neira, en el departamento de Boyacá.