Criar con humor es todo un arte

Por: Estefania Grijota

La crianza no es una tarea sencilla. Un recorrido en el que se incluye un terreno aún más difícil si cabe en nuestros días: la educación. Un gran reto en el que el arte y el humor quizás debieran estar presentes, o al menos intentar darles cabida, siempre. Y es que, los niños desde pequeños son como esponjas, lo absorben todo con mucha facilidad y cualquier cosa que recae sobre ellos les deja fácilmente una huella, por tanto, qué mejor que esas huellas sean positivas, alegres o repletas de anécdotas de humor. Porque esas son las que, en el fondo, recordamos todos.

Sin embargo, una reciente iinvestigación asegura que educar a través del humor, limita y reduce la capacidad de atención de los estudiantes, e incluso, y según los resultados del muestreo en el informe, los estudiantes a los que expusieron en los exámenes a ejemplos cómicos, obtuvieron peores resultados que los que fueron expuestos a los ejemplos estándar.

La investigación, llevada a cabo por expertos de la Universidad de Long Beach en Estados Unidos, se realizó precisamente para examinar el impacto del humor, integrado en las medidas directas de la capacidad de los estudiantes para retener y transferir información de las lecciones educativas.

La conclusión del estudio, llama cuanto menos la atención, pues al contrario de lo que casi siempre se piensa, tanto el rendimiento como la atención y la concentración de los estudiantes a la hora de realizar pruebas y exámenes en los que se emplearon en los dos experimentos ejemplos humorísticos, disminuyeron y, por tanto, los resultados fueron peores.

Cuando la creatividad y el humor van de la mano en la educación

No obstante, cuando se unen el arte, con el humor y la educación, en el caso de la artista Nagore Valera, los resultados son bien distintos. Se define como madre de Alonso, además de ilustradora. Su principal ocupación consiste en educar a su hijo a través del arte y, sin que falte el humor. En su blog nos cuenta algunas de las técnicas que utiliza para criar y educar a su hijo. Y una de ellas es la que ha denominado Cuentacuentoscomestible.

Según Nagore, esto es una buena manera de hacer partícipes a los niños, por ejemplo, para realizar algunas de las tareas de la casa. “El niño lee el cuento, buscamos los ingredientes de las recetas y las dibujamos. Unas recetas fáciles de hacer como la compota de manzana terminan siendo un plato en el cual ellos han leído un libro, las han dibujado y, aparte, se las han comido”, nos comenta Nagore.

Esto es lo que ella misma denomina «Disfrutar de un momento de calidad con nuestros hijos y aunar la comida con la lectura dos de las grandes pasiones que podemos tener en esta la vida». «Cuando le educas de una manera creativa, sus recursos en el fondo son más creativos, así el día de mañana quizás pueda ser capaz de otorgarle otros enfoques a las cosas», comenta Nagore. «Con historias que invento, por ejemplo, en el que mi hijo y yo somos dos gatitos, consigo sacarle más información sobre su día en el colegio o la relación que tiene con sus compañeros», añade. Para Nagore, el humor y la creatividad son piezas fundamentales en la crianza.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/04/16/mamas_papas/1523862096_728584.html

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La inteligencia emocional beneficia a los niños dentro y fuera del aula

Por: Estefania Grijota

Los programas de educación socioemocional en los colegios reducen el consumo de drogas y los diagnósticos de trastornos de salud mental, según un reciente estudio

Los programas en los colegios destinados a la educación de las emociones enseñan las habilidades que los niños necesitan para tener éxito y prosperar en la vida, según han publicado este año, investigadores de la Universidad de Columbia Británica. El estudio asegura que los centros educativos que incluyen en sus programas asignaturas relacionadas con el aprendizaje social y emocional para los jóvenes, no solo les hace mejorar su salud mental, sus habilidades sociales y los resultados académicos, sino que les sigue beneficiando años después.

Para el estudio, se analizaron los resultados de diferentes programas relacionados con la inteligencia emocional en el que involucraron a más de 97.000 estudiantes de educación primaria y secundaria en Estados Unidos, Europa y Reino Unido (niños de edades comprendidas entre los 5 y 13 años), cuyos efectos fueron evaluados medio año después de terminar los programas. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el aprendizaje socioemocional continuó a largo plazo proporcionando efectos positivos a estos jóvenes, tanto en la época estudiantil como en sus vidas fuera del entorno educativo.

En concreto, los resultados reflejaron que el consumo de drogas y los problemas de conducta fueron un 6% por ciento más bajo en los estudiantes que participaron en los programas, las tasas de arresto fueron un 19% también más bajas y los diagnósticos de trastornos de salud mental en un 13,5% más bajos. Además, los participantes se graduaron en la Universidad en una tasa de un 1% más que la de los alumnos que no lo hicieron.

Según Eva Oberle, autora principal del estudio y profesora asistente recién nombrada por la Asociación de Aprendizaje Temprano Humano (HELP) en la Escuela de la Población y la Salud Pública de la Universidad de Columbia Británica (UBC),»estos programas tienen un efecto positivo inmediato, pero este estudio ha pretendido evaluar si las habilidades obtenidas por los estudiantes se mantienen en el tiempo, haciendo de los programas de aprendizaje socioemocional una inversión valiosa que mejora los recursos educativos de las escuelas, especialmente durante los años de la escuela intermedia y la adolescencia temprana, que es cuando los jóvenes se alejan más de sus familias y comienzan sus relaciones en grupos.», comentó Oberle. «Los niños pasan la mitad del día en el aula cada año, así que lo que ocurre en las escuelas resulta muy influyente para el desarrollo infantil».

Apuestas educativas innovadoras en España

El aprendizaje socioemocional enseña a los niños a reconocer y comprender sus emociones, sentir empatía, tomar decisiones y construir y mantener relaciones. Algunos colegios españoles han incorporado ya en sus programas de estudio asignaturas de aprendizaje socioemocional, como la Escuela Ideo en Madrid, un centro educativo que trabaja por competencias, desarrolla las inteligencias múltiples y tiene implantados programas de educación emocional y personalizada para que, tal y como indican en su web del centro, “los alumnos consigan la motivación necesaria que les impulse hacia su formación integral en el futuro”. Su metodología de enseñanza para alumnos de primaria incluye, aparte de diferentes recursos didácticos, competencias en recursos humanos con contenidos desarrollados por su profesorado.

El Colegio Ramón y Cajal de Madrid posee, por su parte, un modelo propio de aprendizaje basado en el desarrollo de las destrezas y valores como la cooperación, la inteligencia emocional y la superación, valores que consideran imprescindibles para que los alumnos tengas éxito a nivel profesional y personal. Se trata de un centro educativo privado que imparte todos los niveles de enseñanza hasta la Universidad cuyo modelo de aprendizaje incluye signaturas relacionadas con el equilibrio emocional (gestión personal y social, resolución de conflictos), enseñanza adaptada (a diferentes estilos de aprendizaje), enseñanza en valores (normas, refuerzo positivo, respeto), inteligencias múltiples o aprendizaje educativo (la curiosidad como punto de partida) entre otras.

El Colegio Montserrat en Barcelona es otro de los centros que incluye programas relacionados con la inteligencia emocional. Imparte enseñanza desde la Educación Infantil hasta Bachillerato y, según se definen en su página web “somos una escuela comprometida con la educación integral, tanto del corazón como de la inteligencia de niños y jóvenes, favoreciendo a nuestros alumnos el logro de la excelencia humana, física, intelectual, espiritual y social”. La educación que imparten se deriva de las últimas investigaciones en neurociencia, psicología y sociología.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/08/24/mamas_papas/1503564128_336530.html

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