Page 2 of 2
1 2

La política educativa y la catástrofe generacional

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

El contexto global, se ha visto mediado por el riesgo, desde diferentes ópticas como lo he expresado en otros momentos, desde aquellas que se integran al conflicto social, a la incertidumbre y la misma globalización. Sin embargo, en los procesos educativos, no existía un precedente en el cual existiese una migración forzada (Hernández, 2020) de esta naturaleza.

La política pública, en términos generales, puede describirse como los cursos de acción que buscan atender problemas colectivos. De esta manera, el confinamiento, es una política que se ha empleado como una medida de contención sanitaria para prevenir el incremento en los contagios tras el Covid-19, siendo esta acción la que se emplearía en todos los sistemas que integran a las sociedades, sin embargo, el primer problema que enfrentó esta política pública, fue que su implementación no tuvo el impacto esperado, especialmente, por que los contextos sociales son diversos, incluyendo las necesidades económicas y las posibilidades de poder sobrevivir a un confinamiento prolongado sin realizar actividades económicas, esto especialmente para los grupos sociales que se sitúan dentro de un contexto de estrés económico.

Tras las complicaciones que trae el confinamiento, los sistemas también tuvieron que emplear acciones que pudieran adaptar su funcionalidad para continuar con los procesos educativos y con ello asegurar la continuidad de los procesos de ingreso, transito, conclusión y certificación de los estudios en todos los niveles que estructuran la educación formal, tanto en sus modalidades rural o urbana, compensatorias o de apoyo a los adultos.

Esto implico revalorizar el papel de la docencia y con ello, la adaptabilidad que se pudiera lograr a partir de mecanismos apoyados en las diferentes variantes de la educación a distancia y con los recursos que pudieran disponerse para tal efecto.

Por supuesto, las dificultades se hicieron notar ante una diversidad de posibilidades de acceso, que pusieron sobre la mesa, las discusiones sobre la cobertura educativa, la calidad en los procesos educativos, la continuidad del Curriculum y la necesidad de pensar en el rezago educativo que se vio presente en diversas modalidades en todos los países cuyas brechas educacionales fueran marcadas por las zonas que no cuentan con los recursos necesarios para atender una educación formal.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) más de 1 500 millones de estudiantes de 165 países son afectados por el cierre de escuelas debido a la pandemia (UNESCO, ), esto por supuesto, representa problemáticas diversas, es aquí que se coincide con Amina Mohamed (2020) la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas al mencionar que “para millones de niños y jóvenes de entornos desfavorecidos, el cierre de las escuelas podría significar la pérdida de una red de seguridad vital –de nutrición, protección y apoyo emocional”. Este panorama de implicaciones educativas, no solo permite visualizar el impacto, sino prever los matices con los cuales se deben orquestar las políticas educativas de los gobiernos, articulándose con todo el aparato gubernamental para efectos de minimizar dichos impactos.

Pese a los esfuerzos que se realizaron por parte de La Coalición Mundial para la Educación, lanzada por la UNESCO, en la que interactúan sociedad civil la academia y el sector privado para garantizar que #LaEducaciónContinúa, los esfuerzos, han sido insuficientes.

De acuerdo a según la “Encuesta sobre las respuestas nacionales de educación al cierre de escuelas por la COVID-19” realizada por la UNESCO, UNICEF, Banco Mundial y la OCDE, uno de cada tres países en los que se cerraron las escuelas, no aplicó programas de recuperación de aprendizajes, por lo que según el instrumento, solo un tercio de los países está adoptando medidas para medir las pérdidas de aprendizaje en los niveles primario y secundario inferior, sobre todo entre los países de ingresos altos.

Por lo anterior, más de 100 millones de niños no podrán leer ni escribir correctamente. De hecho, 584 millones de niños carecen de habilidades básicas de lectura, un aumento de más del 20% en solo un año (UIS, 2021). El informe del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS, 2021) de la UNESCO, asimismo, indica que las mayores pérdidas de aprendizaje ocurren en las regiones de América Latina y el Caribe y Asia Central y Meridional, previendo si no existen políticas educativas de regularización al menos una década para volver a una situación anterior al confinamiento causado por la pandemia mundial. En vista de ello, se deben generar acciones para brindar tutoría y estrategias de recuperación para todos los niveles educacionales, en particular el sector primario y secundario.

Aún con este panorama, según el informe (UIS, 2021), indica también que el 65% de los gobiernos de los países de bajos ingresos redujeron la financiación para la educación en comparación con el 35% de los países de altos ingresos. Calculando con ello que solo el 2% de los paquetes fiscales está destinado a la educación.

En este sentido, para el caso de la educación superior, se han expresado las siguientes recomendaciones, que buscan incidir en la política educativa de los estados miembros de la UNESCO, ver cuadro 1.

Cuadro 1. Recomendaciones para las Instituciones de educación superior
Dimensiones OCDE (2019) UNESCO (2020)
Dimensión humana y social Sin dato ·       Principios básicos:

Derecho a la educación.

Ningún estudiante atrás. Capacidad de resiliencia del sector de la educación superior ante futuras crisis.

La reanudación de las actividades presenciales.

·       La vida cotidiana y el equilibrio personal.

·       Apoyo socioemocional.

Dimensión estructural ·       Alinear la educación superior con las necesidades cambiantes del mercado laboral.

·       Concienciar sobre la relevancia y los resultados de la educación superior en el mercado laboral.

Las perspectivas laborales de los nuevos graduados.
Dimensión educacional ·       Fomentar las prácticas innovadoras de enseñanza y aprendizaje en la

·       educación superior

·       Fortalecer las cualificaciones del personal académico

·       Desarrollar una cultura sólida de excelencia en la enseñanza y el aprendizaje.

·       Fomentar la contratación de profesores que ejercen también como profesionales y expertos en la industria

·       La sustitución de las clases presenciales

·       Profesorado

·       Personal no docente

Dimensión curricular ·       Promover la internacionalización de los planes de estudios y apoyar la movilidad de los estudiantes y el personal.

·       Integrar el aprendizaje en el lugar de trabajo en los planes de estudio.

·       Respuestas institucionales.

·       El apoyo a la continuidad formativa.

Dimensión formativa ·       Garantizar mejores itinerarios para el ingreso en el sistema de educación

·       superior y la progresión dentro del mismo.

·       Apoyar el aprendizaje a lo largo de la vida.

·       Promover el aprendizaje a lo largo de la vida haciendo la educación superior más flexible.

·       La contribución de la I+D.

·       Continuidad de las actividades formativas.

·       Apoyo en recursos bibliográficos y tecnológicos.

·       Los programas de educación continua.

Dimensión gubernamental e institucional. ·      Fomentar la colaboración entre secretarías, organismos gubernamentales y

·      niveles de gobierno.

·       Generar un entorno político propicio a una salida de la crisis con calidad y equidad, la responsabilidad de los Estados.

·       Contar con la educación superior en los planes de estímulo para la recuperación

·       económica y social.

Fuente: Elaboración propia a partir de UNESCO (2020) OCDE (2019)

Por lo anterior, la pregunta obliga es ¿Son suficientes las recomendaciones que se emiten por parte de los organismos internacionales? ¿Qué deben hacer los gobiernos para crear políticas que atiendan la heterogeneidad de la educación? El cuadro, ofrece una visión comparativa de las políticas impulsadas por el organismo de la OCDE en 2019 y el de la UNESCO en 2020, las diferencias son mínimas, lo que obliga a pensar en las formas de operar las recomendaciones por parte de los sistemas educativos en cada uno de los países.

En una declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, y de la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay (2021), coincidieron en afirmar que frente a esta pandemia mundial: “las escuelas deberían ser las últimas en cerrar y las primeras en reabrir”. Asimismo, dentro de dicha declaración se hace una crítica sobre la apertura de bares y restaurantes en detrimento de los espacios educativos, por supuesto, las declaraciones se hacen antes de la aceptación del virus Delta y de sus implicaciones para los grupos juveniles e infantiles.

Lo cierto es que la extensión del confinamiento, ha sido en la medida de lo posible una política que reactiva, que ha tenido el propósito de evitar catástrofes sanitarias, aún cuando esto implique catástrofes educativas, los procesos educacionales, deberán ser atendidos de formas igualmente cautelares, en tanto, no exista una cura concreta a la variantes del virus covid-19, tendrán que tomarse precauciones, pero también deberán de hacerse énfasis en el diseño e implementación de políticas que no solo constituyan el abordaje sino el acompañamiento para mitigar el rezago educacional en todas las poblaciones.

En el contexto mexicano, se han formulado de las 31 entidades federativas y la Ciudad de México, un documento que ha intentado hacer el esfuerzo de lo que es un Modelo Educativo Híbrido, como alternativa para la educación frente a una pandemia, no obstante, el documento en sí, aún con las limitaciones respectivas, ofrece un atisbo de luz en medio del horizonte de esperanzas que nublan con los deseos de la presencialidad, la apertura a medios alternativos para impulsar la educación.

Las recomendaciones emitidas por parte de los árbitros internacionales, se ven aterrizadas en los Estados, y estos a su vez impulsan para que los sistemas educativos y a su vez sus organizaciones, puedan operar la política educativa a través de Modelos Educativos que atiendan las necesidades de las comunidades educativas.

Sin menor a dudas, los datos solo nos permiten poner en perspectiva lo que se vive en lo cotidiano, al constatar los problemas que implica el confinamiento para el desarrollo psicopedagógico y psicoandragógico en todas las comunidades educativas. Realmente, los procesos de aprendizaje dentro de las modalidades a distancia, mantienen una entropía del aprendizaje más elevada de lo normal, efecto de las deficiencias por parte de la migración forzada hacia los medios alternativos, además de las claras brechas de cobertura existentes para asegurar la llegada de los materiales educativos.

Las acciones que deben tomarse dependerán de una solución polifactorial, mientras tanto, desde las trincheras educativas, formativas, magisteriales o institucionales, deberán de hacerse el esfuerzo por asegurar que los procesos educativos vayan fortaleciéndose, recordemos que, por naturaleza, somos entidades biológicas que impulsan el aprendizaje, por lo anterior, pongamos énfasis en lo que nos toca y mantengámonos atentos para enfrentar las vicisitudes del presente y del futuro.

Referencias

Alternativa: Educación (06 de abril de 2020). MUNDO: UNESCO impulsa la coalición #LaEducaciónContinua. Recuperado de https://alternativaeducacion.com/?p=640

Alternativa: Educación (14 de julio de 2021) Uno de cada tres países no está tomando medidas para ayudar a los estudiantes a ponerse al día en el aprendizaje tras el cierre de las escuelas de COVID-19 Recuperad de https://alternativaeducacion.com/?p=2813

Hernández de la Rosa, E. (2020, 16 de abril). Una migración forzada: la educación aprendiendo de la crisis. Revista Edurama. Recuperado de: http://revistaedurama.com/una-migracion-forzada-la-educacion-aprendiendo-de-la-crisis/

IESLAC. (2020). COVID-19 y educación superior: De los efectos inmediatos al día después. Análisis de impactos, respuestas políticas y recomendaciones. UNESCO.

nacionales al cierre de escuelas COVID-19. Recuperado de  http://covid19.uis.unesco.org/wp-content/uploads/sites/11/2021/01/Joint-Survey-of-School-Closures-3_Definition-and-Glossary_ES.pdf

OCDE. (2019). Educación superior en México: Resultados y relevancia para El mercado laboral. Resumen / evaluación y recomendaciones. Recuperado de: www.oecd.org/about/publishing/corrigenda.htm.

UNESCO (07 de abril de 2021) UNESCO alerta sobre catástrofe generacional https://pt.unesco.org/news/unesco-alerta-catastrofe-geracional

UNESCO (13 de julio de 2021) Uno de cada tres países no está tomando medidas para ayudar a los estudiantes a ponerse al día en el aprendizaje tras el cierre de las escuelas de COVID-19. Recuperado de https://es.unesco.org/news/cada-tres-paises-no-esta-tomando-medidas-ayudar-estudiantes-ponerse-al-dia-aprendizaje-cierre

UNESCO (2020) Encuesta UNESCO-UNICEF-Banco MundialOCDE sobre las respuestas educativas

UNESCO (2020) Instrumento: Encuesta sobre respuestas nacionales de educación ante cierres de escuelas por el COVID-19. Recuperado de http://uis.unesco.org/sites/default/files/documents/covid-19_school_closure_questionnaire_sp.pdf

UNESCO (25 de marzo de 2021). 100 million more children under the minimum reading proficiency level due to COVID-19 – UNESCO convenes world education ministers Recuperado de https://en.unesco.org/news/100-million-more-children-under-minimum-reading-proficiency-level-due-covid-19-unesco-convenes

UNESCO Institute for Statistics (UIS) (2021) Pandemic-related disruptions to schooling and impacts on learning proficiency indicators: A focus on the early grades. Recuperado de  http://uis.unesco.org/sites/default/files/documents/covid-19_interruptions_to_learning_-_final2.pdf

Comparte este contenido:

Simulación de una educación de la sanidad

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

El proceso de confinamiento que hemos vivido como humanidad ha reflejado las desigualdades que existen en nuestro presente. Tal como se ha dicho por algunos autores, la posmodernidad ha llegado, pero no de la misma manera para todos (Fullat), este ejercicio de confinamiento nos ha mostrado  las diferentes realidades en las que el riesgo (Beck), se convierte solo en una opción psíquica, más que una realidad inminente.

Si bien, en los contextos periféricos (Wallerstein), la muerte aparece como un culto, como una forma de manifestarse ante las realidades opresoras (Maffesoli, Scot), también emerge como una circunstancia conocida, vivida y natural, que muestra aquellos dibujos que se hacían por los cines más críticos (Buñuel) donde aludían lo crudo de las realidades en las que se vive.

Mi razonamiento aparece del lado de las realidades con las que convivo, aquellas que mostraron desde el inicio la otra cara de la moneda, por un lado, la de la necesidad de confinamiento y por el otro la de posibilidad de confinamiento, claramente ambas con circunstancias distintas.

Así, las realidades latinoamericanas expresaron en lo cotidiano, zonas completas en las que la necesidad de alimentarse era la razón más urgente para no pensar en confinamiento, más que la necesidad de salvaguardar la integridad.

Del confinamiento, emergieron movimientos y transformaciones no deseadas, como resultado del empuje del dispositivo de control salubre en las sociedades. Del lado de la educación, aparecieron ejercicios que impulsaron la migración forzada hacia el proceso de sociodigitalización de las comunidades educativas, siendo esto, una analogía a una estampida, en donde los más veloces podrían mirar y tomar las decisiones del rumbo, por sus condiciones, pero los más lentos, tendrían a sufrir atraso y consecuencias difíciles en su andar.

De la misma manera, el proceso sociodigital cobró factura y expresó de manera constante las dificultades existentes en su desarrollo. Así, se introdujeron dentro del quehacer educativo muchas formas y propuestas de operar la formación cívico-técnica en los estudiantes, sin embargo, las resistencias aparecieron y las formas íntimas de vida se convirtieron en parte del entretenimiento de la construcción formativa, especialmente donde el streaming podía ver su lugar.

Ahora bien, no solo eso cambió, sino que la industria de la sanitización también tuvo un crecimiento, promoviendo un gran simulacro de guerra contra el enemigo invisible. El instrumental militar para hacer frente al enemigo cundió todos los espacios, tanto en público como en lo privado, tanto en lo visible como en lo íntimo; caretas, cubrebocas, googles, guantes, sanitizadores e incluso trajes sanitizantes de diferentes niveles de calidad, se convirtieron en las nuevas formas de negocio para muchos que pudieron ver en el riesgo del contagio un modo de vida, mediante la simulación de la prevención.

Derivado de la necesidad de estos equipamientos, aparecieron reportajes, sobre las funcionalidades de uno u otro aparato para alejar, evadir, prevenir, erradicar e incluso minimizar el virus. Al lado de dicho instrumental de “guerra” contra el SARS-CoV-19, aparecieron otros instrumentos, como lo fueron los “memes” cuyos mensajes aludían al virus desde el aspecto más sarcástico posible, así como dispositivos institucionales, como los semáforos epidemiológicos, cuyas métricas decidían si el confinamiento era menor o más riguroso.

Aún con esta biopolítica, en la vida real, todo podría ser distinto, las personas caminando sin las restricciones de los metros necesarios, hacían ver al enemigo invisible como un mito, como si pudiera prevenirse su asalto a través del aparato sensorial humano, siendo los indicadores bióticos para poder identificar la amenaza  “el estornudo, la tos, la temperatura”, tan pronto es identificado algo de ello, se estigmatiza y se genera un abandono social inmediato.

El gran simulacro, aparece sobretodo en épocas de elecciones, sabedores de que la pandemia no cambia de un momento a otro, que los procesos de contagio se mantienen, aparece la llegada de dosis, para el caso del continente americano, al menos, son evidentes la llegada de vacunas previas a las elecciones, de la mano de la esperanza prometedora de una realidad dosificada como preámbulo del fin del confinamiento.

Al concluir las elecciones, la euforia disminuye y sucede lo esperado, de nueva cuenta se reactivan los colores no deseados del dispositivo del estado: el semáforo epidemiológico, por lo que la esperanza se mantiene nuevamente en espera.

Las autoridades educativas institucionales si bien realizan todas las acciones posibles dentro de la comprensión de sus esfuerzos socioculturales y de las recomendaciones de sus asesores, a todas luces, se observa, que aún son insuficientes, pues ante realidades heterogéneas, donde la pandemia está dosificada, no solo por biología, sino también por condición social, las necesidades y los semáforos se vuelven solo aparatos de simulación institucional, frente a realidades de necesidad coyuntural.

Mientras tanto, se sigue haciendo teoría de lo sociodigital, sin mirar las realidades, sin comprender que los procesos de confinamiento, provocan más que un resguardo al riesgo de nuestra biología, la urgencia de transformar  nuestras necesidades, se olvida que en un contexto desigual, las políticas homogéneas, generan desigualdad y que los cambios, no son ni serán en una sola medida.

El vivir cotidianamente nos expresa las realidades, la sociodigitalización, solo es una forma de enfrentar la pandemia, para intentar mantener el sistema en el que se vive, no obstante, las organizaciones deberán de atender de manera recurrente, que el ser humano no puede mantenerse bajo el síndrome multiscreen del homeoffice, la anomia que produce la adaptación del sistema al confinamiento y la búsqueda de posibilidades de interacción a través de la mediación tecnológica, emergerá de formas que poco sospechamos.

Mientras tanto, las instituciones proveerán de dispositivos de control biopolítico a sus comunidades cautivas, lo cual tendrá como consecuencia un conjunto de construcciones subjetivas en la interiorización de prácticas de la cotidianidad, por lo que se deberá poner especial atención al “simulacro de la sanitización, no solo en una institución, sino en las realidades que vivimos y operamos”.

Referencias

Fullat, O. (2011) Octavi Fullat, filósofo catalán – Posmodernidad e incertidumbre. CNN. recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=0bg7HjXBz1A

Maffesoli, M. (2005). La tajada del diablo. México: Siglo XXI.

Scott, J.(1990). Los dominados y el arte de la resistencia: discursos ocultos. México D.F., México: Ediciones Era.

Beck, U. (2002) La sociedad del riesgo. Madrid: Siglo XXI de España Editores

Wallerstein, I. (2005). Análisis del Sistema Mundo. Una introducción. México: Fondo de Cultura Económica.

Fuente: El autor escribe para OVE

Comparte este contenido:

¿Qué tendencias en tecnología educativa tendremos en 2021?

Eduardo Hernández de la Rosa

 

“El futuro tiene muchos nombres

Para los débiles es lo inalcanzable

Para los temerosos, lo desconocido,

Para los valientes, una oportunidad”

Victor Hugo (Besanzón, 1802 – París, 1885)

 

 

 

En medio de una de las pandemias más devastadoras que ha mostrado las desigualdades existentes en nuestras realidades, hemos podido encontrar alternativas para asegurar que el mundo pueda seguir funcionando. Por supuesto, los costes han sido altos, los semáforos epidemiológicos se han convertido en una permanente revisión mucho más importante, que el clima o que la contingencia ambiental, estos son cambios de paradigmas que seguramente serán constantes al menos en lo sucesivo.

 

Quienes hemos sido afortunados de poder adaptarnos al trabajo en casa y por ende a la adaptación tecnológica, podemos ser testigos de la incorporación de tecnología para asegurar la comunicación, la documentación, los intercambios de información y aseguramiento de la big data. La educación, ha sido uno de los bastiones fundamentales que se obligó a asegurar un cambio de paradigma, cuyos canales de comunicación se han diversificado y se han aceptado de manera obligatoria en todos los estratos sociales, aún cuando haya limitantes claras.

 

Las famosas soft skills especialmente aquellas que tienen que ver con la autogestión del aprendizaje, la discriminación de la información a través de la big data, la investigación, la asertividad digital y otras más han cobrado un mayor alcance sobre el progreso del aprendizaje en un mundo virtual.

 

La educación, se ha convertido en el centro neurálgico de generación de experiencias, que buscan asegurar los procesos de aprendizaje, no es para menos que las grandes corporaciones hayan puesto la mirada en la educación con el objetivo de asegurar procesos de formación que fortalezcan o desarrollen skills particulares para un mundo interconectado a través de la red. Eso supone un cambio significativo en la forma de comprender la educación, así como también parece mostrar un desplazamiento del monopolio de la educación formal en contraposición con la educación alternativa, aquella que recupera procesos de training dosificados y orientados al desarrollo de hard skills en pro de las necesidades de los grandes corporativos.

 

Al respecto, Google anunciaría en el 2020, que busca robustecer una serie de cursos que buscan ser el equivalente a títulos universitarios, pero con costes mucho más accesibles, esto representaría sin duda un cambio sustantivo, en tanto empresas como Facebook, Airbnb y Oracle también han ofrecido puestos atractivos sin requisito de títulos universitarios.

 

Lo anterior, invita necesariamente a pensar en la realidad que nos sobrepasa y que pone a prueba nuestra resiliencia y capacidad de adaptación a una velocidad totalmente abrumante. Es así que dentro del análisis de tendencias, aparecen las siguientes cuatro grandes tendencias-soluciones educativas que están imperando dentro del contexto de la educación en cualquiera de sus niveles, por supuesto en pro de asegurar el aprendizaje y la continuidad de un mundo en constante cambio, pero con permanentes necesidades. Estas tendencias en el 2021 son:

 

I). Seguimiento, atención y servicio

En este sentido, el seguimiento de todos aquellos que consumimos el lifelong learning es por supuesto una acción que busca promover experiencias reales, eficientes y eficaces sobre la creatividad, el fortalecimiento de las competencias y skills que permitan un posicionamiento efectivo dentro del contexto laboral, estas son las motivaciones principales que engloban las tendencias tecnológicas en el mundo educacional. Al respecto ubicamos las siguientes perspectivas que recobran un valor principal por parte de las instituciones más vanguardistas, pero también por aquellas que buscan seguir manteniendo el canon de prestigio.

En estos puntos, si bien la Realidad Aumentada, Realidad Virtual y Mixta o híbrida siguen teniendo presencia, estas herramientas buscarán avanzar en posiciones de didáctica, no obstante, las que enunciamos aquí, refieren un proceso vinculado estrictamente al desarrollo de respuestas contundentes frente a un contexto vinculado en su totalidad a la conectividad 360° y con ello a la reorganización y adaptación de las instituciones.

 

  1. Internet de los comportamientos (IoB)

Se centra en el análisis de datos capturados del contexto cotidiano, frente al crecimiento y uso exponencial de redes sociales y otras formas de intercambio de información permanente, la recuperación de datos permite a las instituciones predecir o definir perfiles de quienes pueden consumir “aprendizaje” dentro de los programas de formación de las instituciones sean estas cuyo rol es totalmente educativo o aquellas que requieren de recursos humanos para ingresar.

Siguiendo a la firma de análisis especializada en TI Gartner (2020) el IoB combina tecnologías que enfocan en los individuos incluyendo dentro de sus análisis una gran variedad de información como lo es el rastreo de ubicación, reconocimiento facial y la big data, lo cual permite asociar los comportamientos y determinar sus tendencias de consumo. Sus predicciones aseguran que para el 2025 más de la mitad de la población mundial estará en al menos un programa de IoB.

Dentro del contexto educativo, este tipo de programas asegurará a las instituciones y corporaciones identificar los procesos de aprendizaje, las tendencias de masificación de ciertos estratos educacionales, o inclusive la sobrepoblación de profesiones en los próximos años.

  1. Experiencia Total

La experiencia total se centra en el análisis de datos que permitan ser analizados por medio de una interfaz en la que se vinculen las experiencias, en el caso de la educación entre los estudiantes, usuarios de la educación, los colaboradores de la organización y el contexto laboral, con lo cual frente a un contexto como lo es la pandemia, se pueden potenciar las oportunidades y fortalezas de la institución entre el trabajo virtual, la interactividad de las redes móviles, el contacto virtual y por tanto también proveedores, dentro de los cuales el servicio principal ha sido por parte de los sistemas de gestión de aprendizaje por sus siglas en inglés (LMS). Es así, que las experiencias totales, implican un reacomodo de la comunicación, pero también una dinámica específica sobre el proceso operativo de aprendizaje de los estudiantes, lo cual sin duda debe ser la premisa principal de las instituciones educativas.

  1. Hiperautomatización

Los procesos de formación permanente aparecen de la mano de actividades que aseguren la efectividad de las formaciones, capacitaciones y programas de instrucción. Esta hiperatomatización va de la mano con los programas de formación de Massive Open Online Course (MOOC) y los recientes NANO Massive Open Online Course (NOOC), siendo sus principales características la velocidad y por ende la democratización de la formación, en ella aparecen necesariamente el machine learning y los denominados softwares empaquetados. A través de ello, la formación del aprendizaje recobra un valor orientado a los procesos transversales, maximizando tiempos del quehacer docente en habilidades concretas que los estudiantes deberán perfeccionar a través de estos programas.

  1. Inteligencia Artificial (IA)

La inteligencia artificial aparece como un recurso sumamente importante, en tanto, se han identificado procesos de su incorporación en el contexto educacional, entre ellos, por ejemplo, los chatbots (Hernández de la Rosa, 2020). A partir de la IA se busca consolidar el proceso de aprendizaje de los estudiantes a través de un auxiliar pedagógico que contribuya en la atención de dudas. Por supuesto los retos se hacen notar, por ejemplo, la escalabilidad, la concentración de datos y el mantenimiento se mantienen como retos importantes para quienes buscan incorporar la herramienta a su quehacer docente, la cual sin duda tiene grandes beneficios, siempre y cuando se solventen dichos retos. En este punto aparecen también los asistentes digitales con voz, el cual será un gran desafío para los programadores al asegurar una interfaz de comunicación que permita atender a cualquier usuario con una interacción lo más cercano al carácter humano, por lo que esta tendencia, sin duda estará presente.

II). Ciberseguridad

La ciberseguridad es uno de los elementos clave que todas las organizaciones educativas deben asegurar, principalmente en pro de garantizar la protección de datos personales, así como de otorgar la encriptación de información privada.

Es así, que la ciberseguridad es otro elemento clave dentro de las organizaciones educativas, pues garantiza la protección de datos personales, así como otorga encriptación de seguridad a las habilidades adquiridas en las instituciones, mediante código blockchain, serán de suma importancia en lo sucesivo, especialmente en un mundo donde las instituciones educativas son tan variadas y sus usuarios aún más.

  1. Blockchain

La protección de datos a través de blockchain es una realidad y necesidad permanente, esto por supuesto se logra mediante análisis de datos que contribuyan en el aseguramiento de la información, pues en un ambiente virtual los ciberataques son cada vez más constantes. El coworking dentro del equipo administrativo ha puesto de manifiesto la necesidad de generar protocolos de acceso, protección y difusión de la información, por lo que la seguridad debe llevarse desde las organizaciones hacia los equipos de los colaboradores en ambientes poco cuidados.

La conectividad que tienen todos los usuarios son fundamentales para una institución educativa en tanto esto asegura el aprendizaje y la continuidad del curriculum, sin embargo, también se convierte en un factor de fragilidad y vulnerabilidad lo cual expresa una necesidad permanente. Con la llegada de las nuevas redes 5G el efecto de dispositivos conectados incrementará y por ello, la ciberseguridad y la encriptación a través de blockchain es fundamental.

  1. Malla de ciberseguridad

Este término va ligado al de blockchain, sin embargo, alude a la arquitectura tecnológica que existe en la organización y por tanto en lo que contribuye a que puedan establecerse procesos de control, sistematización y sobre todo protección, aplicando lo que se conoce como tecnología modular. Al respecto, las instituciones no pueden dejar de lado su infraestructura física, por lo que el mantenimiento de sus servidores y los demás recursos presentes en su institución deberán ser resguardados mediante acciones que brinden certeza frente a posibles ciberataques.

III). Interconectividad

La interconectividad como se ha visto a lo largo de esta pequeña proyección de tendencias, es fundamental, en tanto la pandemia y su extensión promoverá que el home office y por ende las funciones de la organización se extiendan, por lo que el coworking, la atención personalizada, el big data y la seguridad de la información estarán permanentemente asociados.

  1. Nube distribuida

El servicio cloud, al contar con una nube distribuida, cumple con la normatividad de mantener cierta información dentro de un contexto geográfico, esto por supuesto siguiendo a ViewNext (2020) reduce significativamente los costos. En este punto aparece la denominada computación edge. Al contar con este tipo de tecnología, el resguardo de la información recobra otros sentidos, recordemos que las instituciones educativas, son centros cuyo valor de información es fundamental, en tanto resguardan la formación profesional y el impacto de estas profesiones en la vida de todas las sociedades, por lo que toda la información que se aloje en estos espacios, debe asegurar una distribución unificada que permita acceder de forma remota y confiando en las extensiones de seguridad que pueden tener.

El contar con una nube distribuida, implica pensar en la organización educativa por el conjunto de entidades o áreas que participan en ella y que manejan información específica, con procesos y protocolos concretos atendiendo para el caso de la educación a los estudiantes en una sola red, pero con procesos distribuidos.

 

  1. Operaciones anywhere

Las operaciones remotas durante el 2020 se incrementaron por situaciones de la pandemia, cambiando la estructura y revolucionando los paradigmas, sin embargo, el 2021 aparece como un escenario de aprendizaje y acción permanente, por lo que la modelación de TI aptos para que los colaboradores desarrollen sus actividades es fundamental, en el contexto educacional, mantener la actividad virtual desde cualquier lugar y con los servicios y herramientas necesarias es un pilar para asegurar la atención permanente.

Siendo así que los servicios y herramientas permanezcan disponibles no solo en la organización sino en cualquier dispositivo que asegure el seguimiento y acompañamiento, ello implica pensar en la nube como plataforma y por ende el modelo “as a service”, en las organizaciones educativas esta metodología asegurara una satisfacción completa a todos los estudiantes que se mantienen constantemente en comunicación sobre diferentes dudas.

El contar con el equipo necesario en cualquier lugar no solo es una necesidad por la pandemia, sino se convierte en una ventaja competitiva para aquellas instituciones preocupadas por formar bajo una óptica enteramente académica y efectiva.

 

Tal como puede observarse, pensar en la educación y su futuro implica estar estrechamente vinculado a las tendencias de la tecnología, especialmente frente a una contingencia que ha obligado a asegurar la continuidad de nuestras sociedades teniendo como bastión el bienestar de todos.

 

Es fundamental que el proceso de vinculación e intercambio asegure los procesos permanentes de comunicación haciendo que las tecnologías sean el medio para lograr las adaptaciones de las organizaciones educativas, convirtiéndose en un articulador de la innovación y estrechando su comportamiento hacia el sector productivo, generando con ello el desarrollo de competencias y skills que contribuyan al desarrollo de nuestros estudiantes. Hoy la respuesta inmediata exige contar con los insumos necesarios, esto contribuye a hacer efectivas las horas de trabajo y por ende a resolver las necesidades educativas que se requieren para mantener una salud académica estable.

 

Las oportunidades que presenta el futuro es la de adaptarnos e innovar la educación, teniendo como premisa, el acercamiento al mercado laboral, ello permite que las innovaciones tecnológicas verdaderamente puedan asimilarse por nuestros estudiantes y con ello la constante actualización. La docencia seguirá teniendo un papel importante para promover el papel del aprendizaje, como hemos visto, las tendencias tecnológicas en la educación en este año se concentrará especialmente en cuanto a la adaptación de las organizaciones. Mientras que los procesos formativos dentro de los laboratorios de aprendizaje virtuales tendrán como principales características el aseguramiento de plataformas LMS, la incorporación de herramientas dinámicas para el desarrollo de skills, especialmente en un contexto donde lo práctico no puede ser llevado a cabo dentro de los laboratorios presenciales.

 

Es aquí donde, las metodologías activas como lo son el aprendizaje adaptativo, ubicuo, las herramientas como Realidad Virtual, Aumentada, Híbrida, los procesos de training alternos como los MOOC y NOOC, promoverán la democratización de la docencia, los modelos como BYOD (por sus siglas en inglés Bring your own device) el cual es una realidad en casa, el STEAM (por sus siglas en inglés Science, Technology, Engineering, the Arts and Mathematic) han puesto la mira en aprovechar estas tecnologías.

 

De la mano de ello, aparecen las investigaciones sobre las competencias y habilidades de un futuro frente a una pandemia mundial, los nuevos modelos de educación como lo son el lifelong learning, las credenciales alternativas que emergen -tal como se citó al inicio- como oportunidades para los gigantes corporativos, la necesaria colaboración industria-universidad y por lo tanto el autoaprendizaje son factores esenciales y útiles para la organización, lo que implica un cambio permanente para la formación de las nuevas generaciones vinculadas a estos procesos de disrupción educativa.

 

Sin duda este año, tendremos un aprendizaje e innovación incremental, por lo que la planificación y una buena dosis de creatividad será fundamental al momento de pensar en dónde y cómo se puede materializar una verdadera simbiosis tecnológica dentro de un contexto de distanciamiento social y por ende de efectividad en cualquier lugar. Miremos con optimismo el futuro y aprendamos juntos de estos espacios, siempre cuidándonos a nosotros y a la humanidad.

 

Referencias

Google (2020). A digital jobs program to help America’s economic recovery. Recuperado de https://blog.google/outreach-initiatives/grow-with-google/digital-jobs-program-help-americas-economic-recovery/

Gartner (2020). Gartner identifica las principales tendencias tecnológicas estratégicas para 2021. Recuperado de https://www.gartner.com/en/newsroom/press-releases/2020-10-19-gartner-identifies-the-top-strategic-technology-trends-for-2021

Hernández de la Rosa, E. (2020). ¿Cómo aplicar Inteligencia Artificial en educación?. Observatorio de Innovación Educativa. Recuperado de https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/inteligencia-artificial-en-educacion

ViewNext (2020) Tendencias Tecnológicas en 2021. Recuperado de https://www.viewnext.com/tendencias-tecnologicas-en-2021/

 

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

Comparte este contenido:

¿Cómo aplicar Inteligencia Artificial en educación?

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

“Podemos crear un auxiliar pedagógico inteligente para agilizar la atención a nuestros estudiantes y garantizar una docencia extendida de calidad”.

 

El sueño de crear una máquina que emule el comportamiento humano ha sido una obsesión en la historia de la humanidad. La Inteligencia Artificial (IA) ha estado en nuestra mente por muchos años. Desde la creación de Adán, “Dios lo crea a partir de un material moldeable, lo programa y le da las primeras instrucciones” (Sánchez-Martín et al 2007); hasta en la mitología griega con relato de Ovidio sobre Pigmalión que esculpe a una figura de una mujer hermosa a la cual se le concede la vida para que Pigmalión la amara; en la mitología hebrea el Gólem también fue creado y animado con barro para salvar a los habitantes de una ciudad judía; y la mitología nórdica con el gigante Mökkurkálfi o Mistcalf, también de barro creado para apoyar al troll Hrungnir en su lucha con Thor; por cada época los ejemplos continúan.

La Inteligencia Artificial (IA), en su sentido más natural, está referida al modo de simular las capacidades de la inteligencia del cerebro humano, por lo que pensar en IA, es también pensar en aquello que nos hace posible interactuar y aprender; por ello, sus aplicaciones pueden contribuir enormemente en la educación (Ocaña-Fernández, Valenzuela-Fernández y Garro-Aburto, 2019).

La pandemia por COVID-19 ha provocado cambios educativos sustanciales entre ellos la migración a ecosistemas virtuales de aprendizaje. Los docentes se han enfrentado a la tarea de atender una gran variedad de necesidades para asegurar la continuidad educativa de los estudiantes. La IA puede ser un auxiliar pedagógico perfecto para agilizar la atención a nuestros estudiantes en todo momento. Imagínate que te ayude respondiendo dudas en tiempo real de cada estudiante teniendo la certeza de que el alumno está siendo orientado correctamente, y tu puedas aprovechar ese tiempo para capacitarte en algún tema de tu interés, profundizar en el desarrollo de tu clase, realizar investigación, construir secuencias didácticas, realizar actividades de Mindfulness para potenciar tu creatividad e innovación, solo por citar algunas ideas. ¿Sería fabuloso, cierto?

“El objetivo principal es impulsar a nuestros colegas con la oportunidad de construir un auxiliar pedagógico inteligente a través de un chatbot, que contribuya a resolver gran parte de las inquietudes de los estudiantes. La estructuración de las respuestas se diseñó con el enfoque de aprendizaje invertido para retroalimentar sobre inquietudes de la clase”.

¿Cuáles son las posibilidades reales de aplicar la IA en la educación? ¿Podría ser la IA un componente clave en un nuevo modelo educativo? ¿Te imaginas tener un colega que nos ayude a responder cientos de preguntas comunes de nuestros estudiantes en cualquier momento?  o ¿retroalimentar a quienes no se hayan podido conectar a la clase a tiempo? Seguramente pensarás que esto significa tener un asesor adjunto o un auxiliar pedagógico, pues bien, esto no está tan lejos de nuestro alcance.

Historia de la Inteligencia Artificial

El viaje de la inteligencia artificial inició con Alan Turing en 1936 con la publicación de su famoso artículo “On computable numbers, with an application to The entscheidungsproblem”, donde se establecen las bases de la informática teórica así como el origen del concepto “Máquina de Turing”, se formalizó el concepto de algoritmo y sería el proceso precursor de las computadoras digitales. En 1956, en la mítica conferencia de Dartmouth, John McCarthy, Marvin Minsky y Claude Shannon acuñaron el término de Inteligencia Artificial, aunque había buenas especulaciones sobre esta tecnología, sería hasta 1997 con Deep Blue el ordenador de IBM que vencería al campeón mundial de ajedrez Gari Kaspárov lo que pondría en la escena mundial una reflexión profunda desde diferentes campos, la ciencia ficción, la informática, la matemática, sociales e incluso las humanidades.

Un poco más tarde el ordenador Watson, también de IBM, ganaría un duelo contra el cerebro humano en “Jeopardy” el famoso concurso de preguntas y respuestas de la cadena norteamericana ABC. Isaac Asimov planteó las famosas tres leyes de la robótica que nos acercaron a pensar el problema ético que nos trae el desarrollo de una inteligencia artificial, evitando las revelaciones de la ciencia ficción como la de Hal 9000 de Odisea en el Espacio.

En los últimos años hemos visto avances importantes. En marzo de 2019, un Grupo de expertos de alto nivel sobre IA de la Comisión Europea (AI HLEG) xew definieron un borrador de las Directrices éticas de IA que nos ayudan a comprender la relevancia de ser atendido el tema no solo por el área de tecnología sino por las ciencias sociales y humanidades.

Categorías de la Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial puede ser categorizada en tres niveles que nos permiten ubicarnos para navegar en el continuum de la innovación incremental, a partir de la incorporación de esta tecnología en nuestra vida cotidiana y especialmente en la educación.

  • Nivel 1: Revolucionaria. Es aquella que nos muestran las grandes empresas tecnológicas como Google, Microsoft y Hanson Robotics que buscan mejorar las condiciones de vida tanto en lo cotidiano como en el hogar, autos, alimentación, salud. Ejemplo de ello es la supercomputadora de Google y Sophia, el robot humanoide.

  • Nivel 2: Ampliación. Es aquella que busca impulsar la producción a escala, la comunicación, el mercado cotidiano y el análisis de riesgos en la bolsa de valores. Ejemplo de ello son los sistemas de aprendizaje automático de Amazon.

  • Nivel 3: Comunicación. En este nivel aparecen procesos básicos de interacción con software libre que buscan responder sea por programación o emulando el aprendizaje de forma mecánica las respuestas probables que puedan brindar para satisfacer las necesidades de los usuarios. Ejemplo de ello son las plataformas de comprensión del lenguaje natural como Dialogflow, Botmake.io, Cliengo, Snatchbot.me y Manychat, por citar algunas.

En la educación se han iniciado pruebas para trabajar con herramientas de nivel 3, con el objetivo de construir alternativas que respondan a las necesidades de la docencia, particularmente hablaré de lo que se pueden denominar chatbot, que son plataformas que comprenden el lenguaje natural y que permiten programar respuestas automáticas, emulando conversaciones humanas.

Implementación de IA en el contexto universitario

En la Universidad de Oriente en México utilizamos la herramienta Dialogflow para procesos orientados al acompañamiento de nuestros estudiantes con ventajas significativas que les comparto a continuación.

El objetivo principal es impulsar a nuestros colegas con la oportunidad de construir un auxiliar pedagógico que contribuya a resolver gran parte de las inquietudes de los estudiantes. La estructuración de las respuestas se basó específicamente con el enfoque de aprendizaje invertido, lo cual contribuye a retroalimentar sobre inquietudes de la clase, pero dotándolos de una respuesta accesible y remitiendo a los alumnos a fuentes de consulta multimedia para extender y mejorar su experiencia.

Se buscó que la aplicación pudiera montarse en la plataforma institucional de refuerzo académico basada en Moodle, esto aseguró que los auxiliares pedagógicos fueran personalizados a las necesidades de los grupos en cuestión.

Los resultados esperados de esta implementación fue dotar a nuestros docentes con herramientas más competitivas y funcionales apoyando en actividades de acompañamiento a nuestros estudiantes dentro de un contexto de comunicación constante. El reto principal para quienes participamos en este proyecto es garantizar que las respuestas sean mucho más dinámicas y lleven a construir aportaciones más significativas.

El trabajo académico con este tipo de chats nos permite además de mantener una relación de comunicación con nuestros estudiantes, vincular el chat a otras herramientas que ayuden a nuestros estudiantes a establecer retos de aprendizaje, a través de cápsulas que profundizan o enganchan a nuestros estudiantes en contextos de desarrollo profesional.

Tabla 1. Estructuración del chatbot 

Fuente: Elaboración propia.

Fuente: Elaboración propia.

Las oportunidades que trajo el chatbot a nuestros estudiantes fueron muy variadas desde poder atender dudas sobre fechas de entregas y características de trabajos, hasta profundizar en ideas vistas en clase, por supuesto, uno de los puntos fundamentales a trabajar, fue alimentar al chatbot constantemente ello, permite tener mayor fluidez y ser más asertivo. Al final, no habrá nada mejor que hablar con el profesor, sin embargo, la atención a los estudiantes fue sin duda un acierto para poder optimizar el tiempo de docencia del profesor. Algunos comentarios que ayudaron a enriquecer el chatbot fueron: otorgarle mayor flexibilidad en las palabras y los saludos, incluso agregar stickers o memes, un nuevo lenguaje que hace más afable cualquier conversación online.

La construcción de un chatbot deberá contar con al menos los recursos que se muestran en el Tabla 1 para tener claridad de los elementos generales en la construcción de cada una de las preguntas y respuestas que se programaran en el chatbot. Algo que no debemos pasar por alto es la experimentación de cada uno de los elementos que se integran en el chat, con el objetivo de que este pueda ser funcional, lo más importante de este ejercicio es la síntesis de los puntos realmente importantes y vitales, así como su vinculación concreta con la aplicación del conocimiento o habilidad a desarrollar.

Esta aportación es un breve ejemplo de los beneficios que tiene la IA en contextos de aprendizaje, aprovechando las ventajas que ofrece esta tecnología. Cada vez más veremos ejemplos de cómo garantizar una docencia extendida con IA. Si desean aplicar esta herramienta en sus centros educativos sin duda podremos apoyarlos compartiendo los beneficios que estas herramientas nos otorgan a todos los que aman el quehacer de ser docentes.

Referencia

Ocaña-Fernández, Yolvi, Valenzuela-Fernández, Luis Alex, Garro-Aburto, Luzmila Lourdes (2019). Inteligencia artificial y sus implicaciones en la educación superior. Propósitos y Representaciones, 7(2), 536-568. https://dx.doi.org/10.20511/pyr2019.v7n2.274

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/inteligencia-artificial-en-educacion

 

Comparte este contenido:

Hiperrealidad: Docencia extendida

Por: Eduardo Hernández de la Rosa

 

Lejos de la condición fatalista para pensar a la hiperrealidad como una construcción ajena a nuestra realidad cotidiana es importante, reconocer que existen procesos paralelos que han impactado a muchas sociedades alrededor el mundo, claramente no se da igual para todos, lo que es una expresión natural de la globalización.

La hiperrealidad es un concepto trabajado por Jean Braudillard, refiriéndose a las realidades que pretenden ser realidad, pero no son realidad, sin embargo, nuestra postura respecto de este fenómeno es que al ser vivenciadas por algunos de nosotros es una realidad.

Existen saberes que nos dotan de horizontes de comprensión socio-cultural e histórica, estos horizontes nos han dotado de elementos que nos hacen pensar la realidad de una forma determinada, sin embargo, la realidad se ha encargado de mostrarnos que no todo encaja en nuestros marcos. La realidad está siendo de forma constante y le es imposible no ser. Esto es, si comprendemos que el ciberespacio esta construido por un conjunto de realidades que se pueden asemejar a la nuestra o no, con otras estéticas formas de sentir, de amar, de pensar, se interactuar y relacionarse, esto deberá considerarse también un aparato de realidad, mientras que lo realmente estamos observando es una realidad extendida.

Este preámbulo, nos permite tomar como punto de partida el papel de la docencia en el futuro próximo, precisamente aquí es importante reflexionar el futuro de la educación, aun cuando ésta siga teniendo como grandes urgencias la cobertura, equidad y acceso a la educación, el futuro deberá ser pensado. Desde una perspectiva básica, sencilla y limitada de experienciar un futuro de la educación, tratamos de proponer lo siguiente: El futuro tiene una docencia extendida.

Cuando hablamos de docencia extendida nos referimos a la necesidad que vivimos los docentes por acercarnos a nuevas formas de relación e interacción con nuestros estudiantes desde el espacio donde nos encontramos presentes. Desde esta perspectiva, cualquier espacio es formativo, cualquier espacio se convierte en un lugar idóneo para aprender. Sin duda alguna, de los cambios más significativos que ha traído la pandemia es pensar la educación desde contextos alternativos, desde dotar a los estudiantes de materiales en casa hasta pensar en la red como el medio más idóneo para continuar con la educación. Claramente cada uno de ellos conlleva un matiz distinto. Sin embargo, todos buscarán lo mismo, promover la educación aún pese a cualquier circunstancia.

Esta necesidad de promover la educación a costa de todo, quizá tenga su origen en la necesidad de pervivir como especie, sin embargo, también hemos sido testigos de las resistencias que ha traído este proceso, sin mencionar las desigualdades y por supuesto los límites, desafíos y condiciones con los que se ha hecho posible continuar la educación, un reto tanto para padres de familia como para docentes.

En el contexto universitario, muchas instituciones impulsaron el desarrollo de tecnologías de streaming para asegurar la conectividad “vis a vis” de sus profesores y estudiantes, sin que estos resultados tuvieran un efecto significativo, otras con mayor experiencia en procesos virtuales, implementaron diseños instruccionales sofisticados para promover el aprendizaje de los estudiantes a través de recursos como los Learning management system (LMS), uso de herramientas atractivas como la realidad aumentada y la inteligencia artificial, mientras tanto, otros más buscaron combinar estos procesos con la vinculación humanista del mindfulness. Por lo que los retos sin duda fueron desiguales. Pero entones ¿En qué va la docencia extendida? La docencia extendida es un ejercicio que los docentes de todo el globo identificaron como un proceso necesario frente a una contingencia y el aseguramiento de la continuidad educativa. De acuerdo al desarrollo tecnológico de cada institución o contexto, la docencia extendida pudo promover en los estudiantes acciones para tener acceso a recursos educativos. Por primera vez en la historia el ser humano echaba uso de toda su técnica para evitar que los estudiantes perdieran tiempo, claramente esto habla de la necesidad de continuar en un sistema social dinamizado por la economía del conocimiento.

Estos procesos de integración llevaron a desdibujar los límites entre la docencia presencial y la virtual, asegurando con ello la posibilidad de impactar de forma significativa en los estudiantes, por supuesto, los retos fueron evidentes, formación y habilitación de recursos humanos en el uso de tecnología en tres momentos: diseño, operación, comunicación y evaluación de los procesos educacionales existentes. Este ejercicio inversivo llevo a los docentes a generar estrategias que contribuyeran a extender sus efectos en todos los espacios posibles y desde una cantidad distinta de dispositivos empleados –por circunstancia- para el aprendizaje, esto fue desde Smartphone, laptop, tablets, smartwatch entre otros, siendo esta extensión no solo hacia los aspectos de hardware, sino también a los software, llegando a todas las redes conocidas por los estudiantes, las cuales también se convirtieron en laboratorios de aprendizaje.

Este ejercicio que acabamos de describir es lo que se denomina docencia extendida, un proceso pedagógico o andragógico que impacta en el quehacer cotidiano de los docentes haciendo uso de exopedagogías y exoandragogías que ayudarán al acompañamiento de nuestros estudiantes.

Sin duda alguna, pensar en la hiperrealidad también es pensar en todas las posibilidades existentes para promover en la educación cambios significativos, aquellos que nos ayuden a pensar en la relación estrecha que hay entre generaciones. En el cuadro 1, se puede observar el transitar de las nuevas generaciones y su relación con la educación, sin embargo, aun cuando el 2020 sea un parteaguas en la educación, es importante mencionar que nos acerca a comprender un verdadero salto en cuanto a tecnología se trata.

Cuadro 1. Generaciones
Generación Baby boomers Generación X Generación Y o Milenials Generación Z, Centenials o iGen Generación Alpha

 

Periodos 1940-1960 1961-1979 1980-2000 2001-2010 2011 en adelante
Características Educativas enseñanza-aprendizaje de manera

tradicional

Inician la vinculación con clases mixtas mediante el correo, radio y televisión Teleeducación Educación con realidad aumentada y activa Simbiosis con la tecnología
Icono Educativo Educación Tradicional y Conservadores Educación Pública y Radical y Liberal Educación Activa y No Educación Educación activa, Aprendizajes comunes Microlearning, edu-taiment or edublokcs y streaming
Fuente: Elaboración propia

La educación en tiempos de pandemia debe permitirnos ver que nos estancamos en la incorporación de tecnología, si bien las juventudes se adaptaron a los procesos de construcción de hiperrealidades que nos da el ciberespacio, la docencia genero una brecha bastante profunda. Por lo que la migración forzada que causo en muchas instituciones el pasar de educación presencial a virtual, fue un punto importante para hacer conscientes a las instituciones educativas sobre la relevancia de la educación virtual y sus oportunidades, aunque también de sus limitantes.

Pensar en la hiperrealidad, es decir en lo simultaneo de diversos mundos, es también pensar en la docencia y su capacidad de extenderse en pro de la pervivencia educativa. Queda mucho por reflexionar ¿Cómo construir docencias extendidas más adecuadas al contexto? ¿Cómo disminuir las brechas entre docentes extendidos y estudiantes? ¿Qué herramientas deberemos tener en cuenta para una docencia extendida? Por ahora, muchas instituciones tendrán que experimentar, otros buscaremos robustecer nuestras competencias digitales y construir rutas más efectivas lo cierto es que en este éxodo virtual, nuestro papel es ayudarnos mutuamente encontrando en el dialogo el mejor ingrediente para un laboratorio que construya otras alternativas para la educación.

Fuente: El autor escribe para OVE.

Comparte este contenido:
Page 2 of 2
1 2