¿Qué tendencias en tecnología educativa tendremos en 2021?

Eduardo Hernández de la Rosa

 

“El futuro tiene muchos nombres

Para los débiles es lo inalcanzable

Para los temerosos, lo desconocido,

Para los valientes, una oportunidad”

Victor Hugo (Besanzón, 1802 – París, 1885)

 

 

 

En medio de una de las pandemias más devastadoras que ha mostrado las desigualdades existentes en nuestras realidades, hemos podido encontrar alternativas para asegurar que el mundo pueda seguir funcionando. Por supuesto, los costes han sido altos, los semáforos epidemiológicos se han convertido en una permanente revisión mucho más importante, que el clima o que la contingencia ambiental, estos son cambios de paradigmas que seguramente serán constantes al menos en lo sucesivo.

 

Quienes hemos sido afortunados de poder adaptarnos al trabajo en casa y por ende a la adaptación tecnológica, podemos ser testigos de la incorporación de tecnología para asegurar la comunicación, la documentación, los intercambios de información y aseguramiento de la big data. La educación, ha sido uno de los bastiones fundamentales que se obligó a asegurar un cambio de paradigma, cuyos canales de comunicación se han diversificado y se han aceptado de manera obligatoria en todos los estratos sociales, aún cuando haya limitantes claras.

 

Las famosas soft skills especialmente aquellas que tienen que ver con la autogestión del aprendizaje, la discriminación de la información a través de la big data, la investigación, la asertividad digital y otras más han cobrado un mayor alcance sobre el progreso del aprendizaje en un mundo virtual.

 

La educación, se ha convertido en el centro neurálgico de generación de experiencias, que buscan asegurar los procesos de aprendizaje, no es para menos que las grandes corporaciones hayan puesto la mirada en la educación con el objetivo de asegurar procesos de formación que fortalezcan o desarrollen skills particulares para un mundo interconectado a través de la red. Eso supone un cambio significativo en la forma de comprender la educación, así como también parece mostrar un desplazamiento del monopolio de la educación formal en contraposición con la educación alternativa, aquella que recupera procesos de training dosificados y orientados al desarrollo de hard skills en pro de las necesidades de los grandes corporativos.

 

Al respecto, Google anunciaría en el 2020, que busca robustecer una serie de cursos que buscan ser el equivalente a títulos universitarios, pero con costes mucho más accesibles, esto representaría sin duda un cambio sustantivo, en tanto empresas como Facebook, Airbnb y Oracle también han ofrecido puestos atractivos sin requisito de títulos universitarios.

 

Lo anterior, invita necesariamente a pensar en la realidad que nos sobrepasa y que pone a prueba nuestra resiliencia y capacidad de adaptación a una velocidad totalmente abrumante. Es así que dentro del análisis de tendencias, aparecen las siguientes cuatro grandes tendencias-soluciones educativas que están imperando dentro del contexto de la educación en cualquiera de sus niveles, por supuesto en pro de asegurar el aprendizaje y la continuidad de un mundo en constante cambio, pero con permanentes necesidades. Estas tendencias en el 2021 son:

 

I). Seguimiento, atención y servicio

En este sentido, el seguimiento de todos aquellos que consumimos el lifelong learning es por supuesto una acción que busca promover experiencias reales, eficientes y eficaces sobre la creatividad, el fortalecimiento de las competencias y skills que permitan un posicionamiento efectivo dentro del contexto laboral, estas son las motivaciones principales que engloban las tendencias tecnológicas en el mundo educacional. Al respecto ubicamos las siguientes perspectivas que recobran un valor principal por parte de las instituciones más vanguardistas, pero también por aquellas que buscan seguir manteniendo el canon de prestigio.

En estos puntos, si bien la Realidad Aumentada, Realidad Virtual y Mixta o híbrida siguen teniendo presencia, estas herramientas buscarán avanzar en posiciones de didáctica, no obstante, las que enunciamos aquí, refieren un proceso vinculado estrictamente al desarrollo de respuestas contundentes frente a un contexto vinculado en su totalidad a la conectividad 360° y con ello a la reorganización y adaptación de las instituciones.

 

  1. Internet de los comportamientos (IoB)

Se centra en el análisis de datos capturados del contexto cotidiano, frente al crecimiento y uso exponencial de redes sociales y otras formas de intercambio de información permanente, la recuperación de datos permite a las instituciones predecir o definir perfiles de quienes pueden consumir “aprendizaje” dentro de los programas de formación de las instituciones sean estas cuyo rol es totalmente educativo o aquellas que requieren de recursos humanos para ingresar.

Siguiendo a la firma de análisis especializada en TI Gartner (2020) el IoB combina tecnologías que enfocan en los individuos incluyendo dentro de sus análisis una gran variedad de información como lo es el rastreo de ubicación, reconocimiento facial y la big data, lo cual permite asociar los comportamientos y determinar sus tendencias de consumo. Sus predicciones aseguran que para el 2025 más de la mitad de la población mundial estará en al menos un programa de IoB.

Dentro del contexto educativo, este tipo de programas asegurará a las instituciones y corporaciones identificar los procesos de aprendizaje, las tendencias de masificación de ciertos estratos educacionales, o inclusive la sobrepoblación de profesiones en los próximos años.

  1. Experiencia Total

La experiencia total se centra en el análisis de datos que permitan ser analizados por medio de una interfaz en la que se vinculen las experiencias, en el caso de la educación entre los estudiantes, usuarios de la educación, los colaboradores de la organización y el contexto laboral, con lo cual frente a un contexto como lo es la pandemia, se pueden potenciar las oportunidades y fortalezas de la institución entre el trabajo virtual, la interactividad de las redes móviles, el contacto virtual y por tanto también proveedores, dentro de los cuales el servicio principal ha sido por parte de los sistemas de gestión de aprendizaje por sus siglas en inglés (LMS). Es así, que las experiencias totales, implican un reacomodo de la comunicación, pero también una dinámica específica sobre el proceso operativo de aprendizaje de los estudiantes, lo cual sin duda debe ser la premisa principal de las instituciones educativas.

  1. Hiperautomatización

Los procesos de formación permanente aparecen de la mano de actividades que aseguren la efectividad de las formaciones, capacitaciones y programas de instrucción. Esta hiperatomatización va de la mano con los programas de formación de Massive Open Online Course (MOOC) y los recientes NANO Massive Open Online Course (NOOC), siendo sus principales características la velocidad y por ende la democratización de la formación, en ella aparecen necesariamente el machine learning y los denominados softwares empaquetados. A través de ello, la formación del aprendizaje recobra un valor orientado a los procesos transversales, maximizando tiempos del quehacer docente en habilidades concretas que los estudiantes deberán perfeccionar a través de estos programas.

  1. Inteligencia Artificial (IA)

La inteligencia artificial aparece como un recurso sumamente importante, en tanto, se han identificado procesos de su incorporación en el contexto educacional, entre ellos, por ejemplo, los chatbots (Hernández de la Rosa, 2020). A partir de la IA se busca consolidar el proceso de aprendizaje de los estudiantes a través de un auxiliar pedagógico que contribuya en la atención de dudas. Por supuesto los retos se hacen notar, por ejemplo, la escalabilidad, la concentración de datos y el mantenimiento se mantienen como retos importantes para quienes buscan incorporar la herramienta a su quehacer docente, la cual sin duda tiene grandes beneficios, siempre y cuando se solventen dichos retos. En este punto aparecen también los asistentes digitales con voz, el cual será un gran desafío para los programadores al asegurar una interfaz de comunicación que permita atender a cualquier usuario con una interacción lo más cercano al carácter humano, por lo que esta tendencia, sin duda estará presente.

II). Ciberseguridad

La ciberseguridad es uno de los elementos clave que todas las organizaciones educativas deben asegurar, principalmente en pro de garantizar la protección de datos personales, así como de otorgar la encriptación de información privada.

Es así, que la ciberseguridad es otro elemento clave dentro de las organizaciones educativas, pues garantiza la protección de datos personales, así como otorga encriptación de seguridad a las habilidades adquiridas en las instituciones, mediante código blockchain, serán de suma importancia en lo sucesivo, especialmente en un mundo donde las instituciones educativas son tan variadas y sus usuarios aún más.

  1. Blockchain

La protección de datos a través de blockchain es una realidad y necesidad permanente, esto por supuesto se logra mediante análisis de datos que contribuyan en el aseguramiento de la información, pues en un ambiente virtual los ciberataques son cada vez más constantes. El coworking dentro del equipo administrativo ha puesto de manifiesto la necesidad de generar protocolos de acceso, protección y difusión de la información, por lo que la seguridad debe llevarse desde las organizaciones hacia los equipos de los colaboradores en ambientes poco cuidados.

La conectividad que tienen todos los usuarios son fundamentales para una institución educativa en tanto esto asegura el aprendizaje y la continuidad del curriculum, sin embargo, también se convierte en un factor de fragilidad y vulnerabilidad lo cual expresa una necesidad permanente. Con la llegada de las nuevas redes 5G el efecto de dispositivos conectados incrementará y por ello, la ciberseguridad y la encriptación a través de blockchain es fundamental.

  1. Malla de ciberseguridad

Este término va ligado al de blockchain, sin embargo, alude a la arquitectura tecnológica que existe en la organización y por tanto en lo que contribuye a que puedan establecerse procesos de control, sistematización y sobre todo protección, aplicando lo que se conoce como tecnología modular. Al respecto, las instituciones no pueden dejar de lado su infraestructura física, por lo que el mantenimiento de sus servidores y los demás recursos presentes en su institución deberán ser resguardados mediante acciones que brinden certeza frente a posibles ciberataques.

III). Interconectividad

La interconectividad como se ha visto a lo largo de esta pequeña proyección de tendencias, es fundamental, en tanto la pandemia y su extensión promoverá que el home office y por ende las funciones de la organización se extiendan, por lo que el coworking, la atención personalizada, el big data y la seguridad de la información estarán permanentemente asociados.

  1. Nube distribuida

El servicio cloud, al contar con una nube distribuida, cumple con la normatividad de mantener cierta información dentro de un contexto geográfico, esto por supuesto siguiendo a ViewNext (2020) reduce significativamente los costos. En este punto aparece la denominada computación edge. Al contar con este tipo de tecnología, el resguardo de la información recobra otros sentidos, recordemos que las instituciones educativas, son centros cuyo valor de información es fundamental, en tanto resguardan la formación profesional y el impacto de estas profesiones en la vida de todas las sociedades, por lo que toda la información que se aloje en estos espacios, debe asegurar una distribución unificada que permita acceder de forma remota y confiando en las extensiones de seguridad que pueden tener.

El contar con una nube distribuida, implica pensar en la organización educativa por el conjunto de entidades o áreas que participan en ella y que manejan información específica, con procesos y protocolos concretos atendiendo para el caso de la educación a los estudiantes en una sola red, pero con procesos distribuidos.

 

  1. Operaciones anywhere

Las operaciones remotas durante el 2020 se incrementaron por situaciones de la pandemia, cambiando la estructura y revolucionando los paradigmas, sin embargo, el 2021 aparece como un escenario de aprendizaje y acción permanente, por lo que la modelación de TI aptos para que los colaboradores desarrollen sus actividades es fundamental, en el contexto educacional, mantener la actividad virtual desde cualquier lugar y con los servicios y herramientas necesarias es un pilar para asegurar la atención permanente.

Siendo así que los servicios y herramientas permanezcan disponibles no solo en la organización sino en cualquier dispositivo que asegure el seguimiento y acompañamiento, ello implica pensar en la nube como plataforma y por ende el modelo “as a service”, en las organizaciones educativas esta metodología asegurara una satisfacción completa a todos los estudiantes que se mantienen constantemente en comunicación sobre diferentes dudas.

El contar con el equipo necesario en cualquier lugar no solo es una necesidad por la pandemia, sino se convierte en una ventaja competitiva para aquellas instituciones preocupadas por formar bajo una óptica enteramente académica y efectiva.

 

Tal como puede observarse, pensar en la educación y su futuro implica estar estrechamente vinculado a las tendencias de la tecnología, especialmente frente a una contingencia que ha obligado a asegurar la continuidad de nuestras sociedades teniendo como bastión el bienestar de todos.

 

Es fundamental que el proceso de vinculación e intercambio asegure los procesos permanentes de comunicación haciendo que las tecnologías sean el medio para lograr las adaptaciones de las organizaciones educativas, convirtiéndose en un articulador de la innovación y estrechando su comportamiento hacia el sector productivo, generando con ello el desarrollo de competencias y skills que contribuyan al desarrollo de nuestros estudiantes. Hoy la respuesta inmediata exige contar con los insumos necesarios, esto contribuye a hacer efectivas las horas de trabajo y por ende a resolver las necesidades educativas que se requieren para mantener una salud académica estable.

 

Las oportunidades que presenta el futuro es la de adaptarnos e innovar la educación, teniendo como premisa, el acercamiento al mercado laboral, ello permite que las innovaciones tecnológicas verdaderamente puedan asimilarse por nuestros estudiantes y con ello la constante actualización. La docencia seguirá teniendo un papel importante para promover el papel del aprendizaje, como hemos visto, las tendencias tecnológicas en la educación en este año se concentrará especialmente en cuanto a la adaptación de las organizaciones. Mientras que los procesos formativos dentro de los laboratorios de aprendizaje virtuales tendrán como principales características el aseguramiento de plataformas LMS, la incorporación de herramientas dinámicas para el desarrollo de skills, especialmente en un contexto donde lo práctico no puede ser llevado a cabo dentro de los laboratorios presenciales.

 

Es aquí donde, las metodologías activas como lo son el aprendizaje adaptativo, ubicuo, las herramientas como Realidad Virtual, Aumentada, Híbrida, los procesos de training alternos como los MOOC y NOOC, promoverán la democratización de la docencia, los modelos como BYOD (por sus siglas en inglés Bring your own device) el cual es una realidad en casa, el STEAM (por sus siglas en inglés Science, Technology, Engineering, the Arts and Mathematic) han puesto la mira en aprovechar estas tecnologías.

 

De la mano de ello, aparecen las investigaciones sobre las competencias y habilidades de un futuro frente a una pandemia mundial, los nuevos modelos de educación como lo son el lifelong learning, las credenciales alternativas que emergen -tal como se citó al inicio- como oportunidades para los gigantes corporativos, la necesaria colaboración industria-universidad y por lo tanto el autoaprendizaje son factores esenciales y útiles para la organización, lo que implica un cambio permanente para la formación de las nuevas generaciones vinculadas a estos procesos de disrupción educativa.

 

Sin duda este año, tendremos un aprendizaje e innovación incremental, por lo que la planificación y una buena dosis de creatividad será fundamental al momento de pensar en dónde y cómo se puede materializar una verdadera simbiosis tecnológica dentro de un contexto de distanciamiento social y por ende de efectividad en cualquier lugar. Miremos con optimismo el futuro y aprendamos juntos de estos espacios, siempre cuidándonos a nosotros y a la humanidad.

 

Referencias

Google (2020). A digital jobs program to help America’s economic recovery. Recuperado de https://blog.google/outreach-initiatives/grow-with-google/digital-jobs-program-help-americas-economic-recovery/

Gartner (2020). Gartner identifica las principales tendencias tecnológicas estratégicas para 2021. Recuperado de https://www.gartner.com/en/newsroom/press-releases/2020-10-19-gartner-identifies-the-top-strategic-technology-trends-for-2021

Hernández de la Rosa, E. (2020). ¿Cómo aplicar Inteligencia Artificial en educación?. Observatorio de Innovación Educativa. Recuperado de https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/inteligencia-artificial-en-educacion

ViewNext (2020) Tendencias Tecnológicas en 2021. Recuperado de https://www.viewnext.com/tendencias-tecnologicas-en-2021/

 

Fuente: El autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

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Eduardo Hernández de la Rosa

Investigador social, cientista educativo de formación y filósofo de vocación. Investigador de CONEDUCA-México. Sus filias y obsesiones epistémicas son los procesos y agentes educativos vistos de una perspectiva socio-cultural a través del poder, la juventud ciborg, las representaciones sociales y la prospectiva.