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Los Premios Nobel de este año demuestran por qué la IA va a cambiar la ciencia por completo

La inteligencia artificial ha sido una herramienta clave para lograr varios de los descubrimientos científicos galardonados con el Premio Nobel de este año. ¿Es este el primer paso hacia el primer nobel no humano?

Los Premios Nobel en física y química de 2024 nos han permitido asomarnos al futuro de la ciencia. La inteligencia artificial (IA) ha sido fundamental para los descubrimientos galardonados con ambos premios. Lo que lleva a preguntarse qué pensaría Alfred Nobel, el fundador de los premios, de todo esto.

Veremos con toda seguridad muchas más medallas Nobel entregadas a investigadores que utilizaron herramientas de inteligencia artificial. Mientras esto sucede, podemos encontrar que los métodos científicos galardonados por el comité del Nobel se apartan de categorías sencillas como «física», «química» y “fisiología o medicina”. También podemos ver que los antecedentes científicos de los galardonados mantienen una conexión más vaga con estas categorías. El premio de física de este año recayó en el estadounidense John Hopfield, de la Universidad de Princeton y el británico Geoffrey Hinton, de la Universidad de Toronto. Si bien Hopfield es físico, Hinton estudió psicología experimental antes de gravitar hacia la IA.

El premio de química lo compartieron el bioquímico David Baker, de la Universidad de Washington, y los informáticos Demis Hassabis y John Jumper, ambos de Google DeepMind en el Reino Unido.

Existe una estrecha conexión entre los avances basados ​​en la IA premiados en las categorías de física y química. Hinton ayudó a desarrollar un método utilizado por DeepMind para hacer predecir la forma de las proteínas. Los galardonados en física, en particular Hinton, sentaron las bases del poderoso campo conocido como aprendizaje automático. Este es un subconjunto de la IA que se ocupa de algoritmos, conjuntos de reglas para realizar tareas computacionales específicas. El trabajo de Hopfield no se utiliza particularmente en la actualidad, pero el algoritmo de retropropagación (coinventado por Hinton) ha tenido un tremendo impacto sobre muchas ciencias y tecnologías diferentes. Se trata de redes neuronales, un modelo de informática que imita la estructura y función del cerebro humano para procesar datos. La retropropagación permite a los científicos entrenar enormes redes neuronales. Si bien el comité del Nobel hizo todo lo posible para conectar este influyente algoritmo con la física, es justo decir que el vínculo no es directo.

 

El anuncio de los ganadores del Premio Nobel de Física 2024, John J. Hopfield y Geoffrey E. Hinton. (EFE – Christine Olsson)

Entrenar un sistema de aprendizaje automático implica exponerlo a grandes cantidades de datos, a menudo de Internet. El avance de Hinton finalmente permitió el entrenamiento de sistemas como GPT (la tecnología detrás de ChatGPT) y los algoritmos de IA AlfaGo y AlfaFold, desarrollado por Google DeepMind. Por tanto, el impacto de la retropropagación ha sido enorme.

AlphaFold 2 de DeepMind resolvió un problema de hace 50 años: predecir las estructuras complejas de las proteínas a partir de sus componentes moleculares, los aminoácidos. Cada dos años, desde 1994, los científicos organizan un concurso para encontrar la mejor manera de predecir las estructuras y formas de las proteínas a partir de las secuencias de sus aminoácidos. El concurso se llama Evaluación crítica de predicción de estructuras (CASP). En los últimos concursos, los ganadores de CASP han utilizado alguna versión de AlphaFold de DeepMind. Por lo tanto, se puede trazar una línea directa entre la retropropagación de Hinton y el avance AlphaFold 2 de Google DeepMind. David Baker utilizó un programa informático llamado Rosetta para lograr la difícil hazaña de construir nuevos tipos de proteínas. Tanto el enfoque de Baker como el de DeepMind tienen un enorme potencial para aplicaciones futuras. Atribuir crédito siempre ha sido un aspecto controvertido de los Premios Nobel. Solo un máximo de tres investigadores pueden compartir un Nobel. Pero los grandes avances científicos son colaborativos. Los artículos científicos pueden tener 10, 20, 30 autores o más. Más de un equipo podría contribuir a los descubrimientos galardonados por el comité del Nobel.

Este año es posible que tengamos más debates sobre la atribución de la investigación sobre el algoritmo de retropropagación, que ha sido reivindicada por varios investigadores, así como sobre la atribución general de un descubrimiento a un campo como la física. Ahora tenemos una nueva dimensión del problema de la atribución. Cada vez es menos claro si siempre seremos capaces de distinguir entre las contribuciones de los científicos humanos y las de sus colaboradores artificiales: las herramientas de inteligencia artificial que ya están ayudando a ampliar los límites de nuestro conocimiento.

En el futuro, ¿podremos ver a las máquinas ocupar el lugar de los científicos y a los humanos desempeñar un papel de apoyo? Si es así, tal vez la herramienta de inteligencia artificial obtenga el principal Premio Nobel y los humanos necesiten su propia categoría.

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2024-10-11/inteligencia-artificial-premio-nobel-ciencia-futuro-investigacion_3981159/

 

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Cuál es el país que más lee en América Latina, según el Cerlalc

Dos países limítrofes de América Latina son los más lectores de la región.

 

En Argentina, el 70% de la gente que lee lo hace por placer según un estudio.

 

A pesar de todos los pronósticos apocalípticos, leer un libro sigue siendo uno de los pasatiempos preferidos de muchas personas.

 

Es verdad que las ventas han caído, sobre todo las del libro impreso, pero también es cierto que estas todavía representan casi la mitad del mercado.

 

Los latinoamericanos permanecen como un público interesado en los libros, en especial en algunos países de la región.

 

Aquí algunos datos sobre los índices de lectura de libros en los países de América Latina.

Cuál es el país que más lee en América Latina

En 2021, la plataforma dedicada a la venta de libros Buscalibre informó que en Argentina y en Chile cada persona leía cinco libros al año, lo que colocaba a esos países en el primer lugar de América Latina. Los seguían México y Colombia con tres libros al año.

Los datos de esa plataforma coinciden solo en parte con los difundidos por el sitio Lectupedia en 2022, según los cuales Chile encabezaba el ranking con 5,3 libros por habitante, seguido por Perú (3,3), Brasil (2,5), Colombia (1,9), México (1,7) y Argentina (1,6).

 

Un trabajo con mucho más campo es el elaborado por el Cerlalc (Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe), un organismo intergubernamental auspiciado por la UNESCO, que confirma la preponderancia de Argentina y Chile a la hora de definir en cuál país de América Latina se leen más libros.

Una infografía del Cerlalc, publicada por el sitio Uvejota, detalla que España sigue al frente de los países de habla hispana que más leen con un 61 % (10,3 libros leídos por año), seguido por Argentina, primer país de Latinoamérica con un 55 % (5,4 libros por año) y luego Chile con 51% (4,5 libros leídos por año) .

 

El top seis de libros leídos de Latinoamérica lo completan Brasil con 46%, Colombia con 45%, Perú con 35% y México con 20% respectivamente. Una curiosidad de este estudio es que en la mayoría de los países, como Brasil, México o Chile, la razón de leer lo marca en un 50 % la búsqueda de conocimiento o razones académicas. Pero en el caso de Argentina, la principal razón de lectura de los libros que presenta la gente es «por puro placer», con un 70 %, razón también dominante en España, donde el 85% de los lectores dicen que solo lo hacen por placer.

 

Qué dicen las estadísticas en Argentina

Las estadísticas del Ministerio de Cultura de Argentina, en tanto, dicen que los argentinos compraron, en 2022, un promedio de 4,6 libros. Casi la mitad compró entre uno y dos; un tercio entre tres y cinco, y 20% seis o más libros.

 

Casi la mitad de los argentinos (48%) leyó libros impresos, mientras que un 20% lo hizo en formato digital, según el informe oficial. Entre los lectores digitales, el teléfono móvil es el dispositivo preferido para realizar sus lecturas, en lugar de la computadora.

 

Agrega que “los adolescentes y los jóvenes (13-29 años) son los grupos más lectores”. Y aclara que “estos rangos etarios coinciden con los de la educación formal y los géneros más leídos se corresponden con áreas de interés educativo, pero también con cómics o novelas gráficas y poesía”.

 

El Ministerio dice que “las personas leen principalmente por entretenimiento. Pero en adolescentes y jóvenes es muy importante el motivo ligado a la formación”. En 2022, un 77% dijo que el ocio era el principal motivo de sus lecturas.

 

Otro dato interesante es la cantidad de libros que los argentinos tienen en sus hogares. El 62% posee hasta 25 libros; un 23% entre 61 y 100, y solo un 11% dice tener una biblioteca con un centenar de ejemplares.

 

Entre los géneros, la narrativa ocupa el primer lugar, seguida por la historia, los textos y manuales escolares, los textos científicos, las biografías, el cómic, la autoayuda, la religión y la poesía.

 

En cuanto a los autores, una cuarta parte de los lectores dijo que seguía a los nacionales, mientras que el resto optaba por escritores de otros países.

 

El informe también destaca los motivos por los cuales los argentinos no leen libros. La falta de interés predomina en todas las franjas etarias desde los 18 años. La falta de tiempo es el principal motivo entre quienes tienen entre 30 y 64 años y el aburrimiento predomina entre los adolescentes.

 

https://www.clarin.com/informacion-general/pais-lee-america-latina-cerlalc_0_FsllJOdWff.html

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Opinión | Aprender a través del amor (o de su ausencia)

Por: Andrés García Barrios

 

Decía Paulo Freire que “Nadie se salva solo, nadie salva a nadie: todos nos salvamos en comunidad”. Y para lograr su proeza, propone el gran pedagogo brasileño, esa comunidad tiene que ir primero a la escuela.

En artículos anteriores hablé del autodidactismo radical de personas que vienen al mundo en situaciones de dificultad extrema y que desde que nacen tienen que aprender a sobrevivir. Los retos que enfrentan ─decía yo─ son como los del ratoncito de la fábula, que cayó en una cubeta de leche y desesperado por salir, pataleó, sin saber que la leche se haría crema espesa y él podría impulsarse sobre ésta para salvarse. Igual que él, son muchos los que, en mayor o menor medida, enfrentan la vida como un reto de supervivencia, del cual son también muchos los que salen triunfantes (donde “salir triunfantes” no significa ni mucho menos crear condiciones cómodas sino simplemente, como digo, sobrevivir). Los que lo logran, empiezan una vida de duras lecciones, que otros más privilegiados enfrentarán mucho después, incluso ya de adultos.

Todos sabemos que entre los privilegios que se puede tener al nacer, el mayor de todos es llegar a un contexto de amor. Ser amado es el recurso básico, es decir, el que le permitirá a la persona aprovechar plenamente todos los que lleguen después, incluyendo el alimento (los trastornos alimenticios se generan en contextos en que la comida ─leche materna o cualquier otra─ llega al niño en medio de turbulencias afectivas).

Desde mi punto de vista ─y neurocientíficos como Antonio Damasio estarán de acuerdo conmigo─, es ese sentimiento vital el que, desde el momento de venir al mundo, nos indica nuestra situación en éste (situación favorable o desfavorable) y nos impulsa a hacer frente y  a abrirnos paso entre intercambios humanos, retos y peligros: la frase de Paulo Freire “aprendemos siempre” debe tomarse en sentido literal y aludir a un siempre que empieza con el nacimiento.

Cabe mencionar que una cosmología y una antropología un poco más radicales nos permiten fantasear que este sentimiento no sólo está en el origen de lo humano sino en el de todo lo existente. Según tal visión, una especie de esencia a la que podemos llamar amor, estaría también en el origen del universo. El rechazo inmediato que estas palabras pueden suscitar en algunos de mis lectores debe tomar en cuenta que no son arbitrariedades anticientíficas, sino que forman parte de reflexiones antiguas que no todos los científicos y filósofos actuales consideran superadas. Ciertamente la corriente fisicalista (que despacha en un dos por tres todo lo que suene a “alma”) se reirá de estas fantasías y se molestará de que las exprese aquí con tanta simpleza. Sin embargo, creo que este tipo de cosas deben decirse así, sin ambages ni complicaciones, en el entendido de que las argumentaciones que se puedan hacer en ambos sentidos serán una verdadera pérdida de tiempo y que la fe espiritual y la fe fisicalista se resuelven en no más de un par de palabras (“Dios existe” ─frase angular en la filosofía de Karl Jaspers, por cierto─ o “Dios no existe”). Extenderse más de eso carece por completo de sentido, a menos que uno encuentre gran satisfacción en discutir inútilmente hasta dejar pasmado al otro. Creo que lo más que se puede hacer es argumentar por qué nuestra fe (teísta o fisicalista, insisto) es legítima, en el sentido de que no hay ningún razonamiento que pueda desdecirla. Pero comprobar que uno tiene razón y que el otro está equivocado, es una cuestión estéril, como todo lo interminable (lamento que mis palabras no rindan homenaje al recientemente fallecido Daniel C. Dennet, uno de los Cuatro jinetes del apocalipsis ateo ─como ellos mismos se llaman─, incansable pensador que dedicó buena parte de su vida a razonar acerca de por qué para explicar este mundo no hace falta otra cosa que la física de lo inanimado).

Quizás menos estéril será afirmar que lo que todos buscamos día a día es aprender a orientar fructíferamente nuestro sentimiento vital, es decir a encaminarlo hacia un florecimiento personal, social y ecosistémico.

Hay personas que tienen la fortuna de nacer en nichos donde su amor encuentra tierra más o menos fértil, es decir, un contexto amoroso que los recibe con el pecho abierto, y en el que van adquiriendo de forma casi natural habilidades de comunicación, solidaridad y autopreservación, y otras que parecen mágicas como la intuición, el humor y la creatividad poética. Y digo que se adquieren de forma “casi natural” porque, aunque solemos creer que la experiencia amorosa se comparte por mera contigüidad (como si con tener en brazos al bebé se le “recibiera” plenamente), ese encuentro en realidad se lleva a cabo a través de señales de comunicación que indican al otro los caminos más confiables para el intercambio (son señales que transitan en ambos sentidos pero que en la madre pueden estar mejor estructuradas y funcionar ya como verdaderos ejemplos).

Es así como llegamos a un concepto de educación en el que madres/padres e hijas/hijos (y luego, por extensión, estudiantes y docentes) nos mostramos unos a otros, a través de ejemplos, los caminos que pueden llevarnos al florecimiento; es decir, nos enseñamos mutuamente las formas más eficientes de percibir y entender las circunstancias, aprovechar las oportunidades y enfrentar retos y peligros. Se trata, como digo, de una enseñanza mutua (¿quién negará que los hijos también enseñan a los padres, y los alumnos a los maestros?), en la que los que llevamos más tiempo en el planeta tenemos, sólo por veteranos, más ventajas que los que van llegando.

Ahora bien, esta bella perspectiva del intercambio amoroso no nos debe hacer olvidar a aquellos que, como el ratón de la fábula, nacen en condiciones de emergencia. No hay nada peor (todos lo sabemos) que un amor que está ahí para darse a manos llenas ─como el que trae consigo el bebé─, y que no es recibido. No se me ocurre otra metáfora que la del pataleo del ratón para ejemplificar de qué manera el bebé solitario salvaguarda su amor vital y lo irradia alrededor para ver si alguien le corresponde. Si el entorno es propicio, ese pataleo puede crearle una plataforma que lo salve para la vida. De ocurrir, su primera lección habrá sido ya, de entrada, no claudicar ni siquiera en las condiciones más difíciles. Sin embargo, no resulta trivial la gran desventaja que esta lección también trae consigo: por lo general, a un ser humano así, cuando crezca, será difícil convencerlo de la necesidad a veces vital de la derrota: pidámosle que se abra a la posibilidad del fracaso e intentará deshacerse de nosotros, incluso de forma agresiva y hasta con violencia.

Ciertamente, este radical autodidactismo, que nos hace fuertes pero desconfiados, no está inexorablemente destinado a perpetuarse y en algún momento puede abrirse a formas de enseñanza/aprendizaje que incluyan el amor a otros y de otros. Para que eso ocurra es necesario que grandes carencias y grandes privilegios se compensen unos a otros. Basta ver la magistral película Pena de muerte, con Sean Penn y Susan Sarandon, y dirigida por Tim Robbins, para descubrir cómo un sentimiento vital que se ha resguardado en las más oscuras sombras aprende a resurgir cuando alguien le tiende afuera los brazos para orientarlo y recibirlo. Ciertamente, quien se coloca en posición de orientador/receptor de alguien en carencia extrema, debe ser fuerte; pero si logra mostrarle una ruta confiable, tendrá por recompensa un encuentro vital que no se puede llamar sino renacimiento.

Nosotros ─como docentes y padres─ no tenemos que buscar encuentros tan radicales (de hecho, una buena opción sustituta es ver la película y conmovernos hasta el tuétano: se llama Dead man walking, en inglés). Sin embargo, sí podemos acudir a quienes tenemos cerca (hijos, alumnos), que por lo general sólo precisan de nuestra confianza para dar eso que tanto se reservan.

Me gustaría acabar este texto proponiendo una idea para otra película, ésta de fantasía. Trata sobre un ser que está perdido entre las más oscuras sombras y de una heroína que ─empoderándose de sus privilegios─ desciende hasta él para mostrarle el camino de vuelta. Al regreso, aquel ser soterrado y oscuro va mostrando su escondida belleza hasta emerger como un sol en la superficie. No se me escapa que el tema de esta película ya está muy visto; de hecho, creo que es el tema de todas las películas, aún más, de todo drama humano (a veces con las variantes de que el sol no logra salir y que la heroína ─o heroíno, o heroíne─ oscurecen junto con él). No creo que añadiría nada que el héroe y la heroína aparecieran no como personas individuales sino como una comunidad entera: el asunto también ha sido representado y está en el fondo de las historias, tal como empezamos a aceptar en esta era posmoderna: “Nadie se salva solo, nadie salva a nadie: todos nos salvamos en comunidad”, como decía también Paulo Freire.  ¿Añadiría algo que para lograr su proeza esa comunidad tuviera que ir primero a la escuela (como propone el gran pedagogo brasileño)? No creo: ¡ya lo han intuido tantas otras puestas en escena que empiezan con el pueblo preparándose para la hazaña!

Para mi guion, pues, tendré que conformarme con el tan traído y llevado arquetipo en que los seres humanos, necesitados de dar su amor a otros, pierden un día la esperanza y tienen que aprender juntos a recuperarla.

¡¿No les parece extraño que, después de tantos años de esfuerzo en soledad, ni los autodidactas nos salvemos de tan trillada verdad?!

Fuente de la información e imagen:  https://observatorio.tec.mx

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[Reseña] Aprendizaje informal en redes. Twitter y las #CharlasEducativas

 

Sinopsis

Este libro pretende ayudarnos a ver en toda su amplitud qué es el aprendizaje informal en el ámbito educativo. Se divide en tres bloques. El primero se centra en definir qué es el aprendizaje informal, cómo se relaciona con las redes sociales y qué posibilidades ofrece para el desarrollo profesional docente. El segundo se centra en la red social Twitter, mostrándonos la literatura acerca de sus ventajas e inconvenientes de su uso con fines educativos y analizando las etiquetas #claustrovirtual y #CharlasEducativas. El tercer bloque está dedicado al proyecto de #CharlasEducativas, contándonos su trayectoria durante estos tres años de vida. A lo largo de la obra van surgiendo preguntas como: ¿Se puede medir el aprendizaje informal? ¿Medir el aprendizaje informal supone formalizarlo y perder su esencia? ¿El proyecto de las #CharlasEducativas constituye un aprendizaje informal o ha traspasado los límites entre la formalidad y la informalidad? En definitiva, ¿qué y cómo aprenden los docentes en las redes?.

Ingrid Mosquera Gende es profesora de Didáctica y TIC en la Universidad Internacional de La Rioja. Investigadora en temas de tecnología de la educación, educación en línea y aprendizaje informal. Ha recibido diversos reconocimientos por su labor docente, entre los cuales destacan el galardón a la Mejor Experiencia Innovadora en Educación Superior en los VII Premios a la Innovación Educativa y Experiencias Docentes Innovadoras (SIMO 2019) y la Mención Especial Tecnología Aplicada a la Educación en la XV Edición del Premio Espiral 2021. Como divulgadora educativa, ha obtenido la Mención Especial Docente en los XIV Premios Magisterio a los Protagonistas de la Educación (2021) y el Premio de Internet 2022 en la subcategoría de Cultura, dentro de la categoría de Marca Personal y Creadores de Contenido.

Es muy reconocida su labor de difusión en Twitter y cuenta con muchos seguidores con los que interactúa con frecuencia.

Reseña

Si empiezas a leer el libro y ves muchas citas no te asustes, sigue leyendo porque después de esa primera introducción teórica sobre qué es el aprendizaje informal en el ámbito educativo, viene la verdadera realidad que se cuece tras esta investigación académica.

Los docentes aprendemos mucho con los compañeros y compañeras que generosamente acuden a los espacios online que organiza Ingrid en las Charlas Educativas. Se trata de aprender desde la realidad del aula y con compañeros y compañeras que resuelven proyectos que llevan a cabo y nos cuentan su realidad educativa más cercana. Sea cualquiera el tema que se trate, siempre se aprende porque son docentes motivados a los que les gusta su trabajo y eso llena de luz el espacio educativo para las personas que tenemos la suerte de escucharlos y poder preguntar nuestras inquietudes en el chat que a su vez se va celebrando.

Como dice Fernando Trujillo en el Prólogo del libro la educación lleva un ritmo lento con respecto al ritmo acelerado que llevan las redes sociales; esto supone que, a veces, el alumnado va por delante del docente en aspectos tecnológicos y a esto no podemos dar la espalda, ni las administraciones ni el profesorado que, en algunos casos, se aferra al pasado y no aprovecha el adelanto de comunicación que tenemos en estos momentos y que hay que disfrutar para la mejor calidad de la educación.

Afirma Trujillo que las #CharlasEducativas suponen un posicionamiento a favor del compromiso y la reflexión, del diálogo y de la mejora a través del cuestionamiento sereno e informado de las principales claves educativas. La innovación no es solo pensar nuevas ideas, sino también crear estructuras para que la comunicación respetuosa se convierta en el cimiento de un sistema educativo abierto e inclusivo.

Este aprendizaje informal me recuerda el concepto de Educación Expandida acuñado por zemos98 “La educación expandida es aquella que puede suceder en cualquier momento, en cualquier lugar. El término ha pasado de ser una forma de referirnos a prácticas educativas y modelos de educación no formal que incorporan saberes fuera del corpus académico tradicional, a ser una herramienta metodológica transversal que está atravesada por una comprensión crítica de las nuevas tecnologías, y que nos sirve en la producción de dispositivos de mediación. El concepto ha sido acuñado como corriente de prácticas educativas que proponen una renovación de las visiones unilaterales de transmisión de conocimiento”.

Nos afirma Mosquera Gende que Twitter es destacada por muchos docentes e investigadores como la red social educativa por excelencia, por su usabilidad, sus posibilidades de personalización y por su accesibilidad, entre otros aspectos que relatan autores varios.

Siempre, desde sus inicios, Twitter ha sido una red muy apetecible para hablar de educación, recuerdo aquellas tardes en que de manera informal nos reuníamos en esta red un grupo de docentes que relatábamos lo que estábamos haciendo y ampliábamos perspectivas y conocimientos con los puntos de vista y los proyectos de los demás. Estas reuniones virtuales derrochaban aprendizajes y ánimos para innovar en cualquier campo o disciplina, sin atender remilgos de en qué etapa educativa estaba cada docente. Ahí empezamos a hablar de “Claustros Virtuales”, en una época en la que no se usaban las etiquetas, porque verdaderamente eran eso, reuniones en las que se hablaba de pedagogía, de convivencia, de tecnología, de proyectos…

En Twitter, dentro del mundo educativo, hay gente muy generosa que pone a disposición de los demás sus trabajos, de manera altruista y que está dispuesta a ayudar a cualquiera que haga una pregunta referida al tema educativo. Nos refiere Mosquera que, según Carpenter y Krutka, Twitter es destacado por los docentes como una opción de desarrollo profesional superior a las ofrecidas por los medios tradicionales.

En el libro vamos a encontrar conclusiones de los estudios en torno a #claustrovirtual y #CharlasEducativas, así como opiniones de docentes que usan con frecuencia dichas etiquetas.

Las #Charlas Educativas suponen un buen trabajo de coordinación de Ingrid Mosquera. La temática tratada es tan diversa que si puedes no te la pierdes y además tiene la ventaja de si no has podido en el horario de los miércoles a las nueve y media de la noche, puedes verla en diferido en youtube, aunque ahí pierdes las frescura del chat en directo que resulta ser interesante en la mayoría de los casos.

En definitiva, un libro interesante para estar al día de cómo van funcionando las redes y cómo podemos aprender de ellas, incluso con aprendizaje informal, fuera de los cánones de la administración educativa. Hemos de agradecer a Ingrid Mosquera el esfuerzo realizado en beneficio de la comunidad educativa y siempre pensando que otra educación es posible y debemos luchar para que cada vez esa meta esté más cerca.

El libro está enriquecido por los esquemas visuales de David G. Gándara que ayudan a la comprensión de cada uno de los apartados que se tratan.


Para saber más

Espacio de Youtube donde pueden verse las Charlas Educativas

Su blog: “Sobre Educación: reflexiones y propuestas”. Donde podemos seguir toda su actividad educativa y sus publicaciones.

Educación Expandida, una publicación de zemos98 https://www.zemos98.org/descargas/educacion_expandida-ZEMOS98.pdf

Educación Expandida en mi blog (que sigue vivo) http://blogs.zemos98.org/lacolinadeperalias/2017/12/02/educacion-expandida-2/

Educación Expandida. “Una perspectiva liberadora, una marea que empuja los muros de las aulas

Fernando Trujillo “Activos de aprendizaje” (Utopías educativas en construcción”

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Educación, asignatura pendiente: mil millones de niños en el mundo viven en “pobreza de aprendizaje”. ¿Qué hacer?

Por: Redacción Semana

Un estudio de la consultora McKinsey hace una preocupante radiografía de la situación de la educación en el mundo. “Si las tendencias históricas continúan, tomará hasta 2040 volver a donde estábamos en 2019 en términos de los resultados de aprendizaje de los estudiantes”, dice el análisis.

Aunque hoy por hoy, más niños que nunca están en la escuela, muchos no dominan conceptos básicos ni habilidades claves. El Banco Mundial estima que siete de cada diez estudiantes de países de ingresos bajos y medios viven en “pobreza de aprendizaje”, incapaces de leer una frase simple cuando terminan la escuela primaria.

La mayoría de los sistemas escolares en el mundo se ha estancado o disminuido en la última década, incluso a niveles registrados antes de la pandemia de covid-19.

La pandemia de la covid-19 dejó profundas cicatrices en el sector educativo. | Foto: Getty Images

A estos sistemas no solo se les pide ajustar y mejorar la formación de sus estudiantes, también que participen en la resolución de problemas de un mayor espectro, como tensiones sociales, afrontar los crecientes desafíos de salud mental entre los jóvenes, tener una posición frente a la inestabilidad política y la polarización, y hasta la lucha contra el cambio climático.

“La pandemia exacerbó estos desafíos. Se amplió el tiempo de aprendizaje perdido, así como las brechas de equidad dentro y entre países, mientras que los cambios en la fuerza laboral se han acelerado. Esto está creando un efecto a medida que las pérdidas de aprendizaje chocan con una creciente necesidad de habilidades de orden superior. Si las tendencias históricas continúan, tomará hasta 2040 volver a donde estábamos en 2019 en términos de los resultados de aprendizaje de los estudiantes”, señala un estudio de la consultora McKinsey, que calcula que mil millones de niños en el mundo están en lo que denomina “pobreza de aprendizaje”.

Además, se espera que la automatización incremente la demanda de trabajadores capacitados, creando una mayor necesidad de habilidades tecnológicas, socioemocionales y cognitivas. En ese sentido, es probable que el reciente aumento de la inteligencia artificial generativa acelere esta fuerza laboral para estas transiciones.

Se espera que la automatización incremente la demanda de trabajadores capacitados, creando una mayor necesidad de habilidades tecnológicas, socioemocionales y cognitivas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En este contexto, McKinsey realizó un estudio para comprender cómo los sistemas escolares a nivel mundial pueden reactivar el crecimiento y recuperarse de las pérdidas de aprendizaje de la pandemia. Examinó a los conductores de mejoras del sistema escolar en la década previa a la pandemia por el covid-19 y cubrió tanto los sistemas escolares que estaban mejorando como aquellos en decadencia. Analizó datos globales y habló con más de 200 líderes del sistema, donantes y filántropos, líderes de organizaciones sin fines de lucro, académicos y consultores, todos los cuales señalaron la complejidad del desafío.

Los resultados

Según el estudio, en la década que precedió la pandemia del covid-19, el desempeño escolar en la mayoría de los sistemas se estancó o disminuyó. “De los 73 países con datos longitudinales a lo largo de la última década, apenas 23 lograron alcanzar mejoras significativas, consistentes y sostenidas en los resultados”, señala.

Contexto: Inclusión financiera: el informe destaca la importancia de la educación para enfrentar la desinformación y el alto índice de informalidad laboral en Colombia

La pandemia hizo que se exacerbaran los desafíos. Colombia, por ejemplo, tiene un desempeño inferior en educación y ningún país latinoamericano supera el desempeño regular, según estimaciones del Banco Mundial. En simultáneo, el giro hacia el trabajo remoto y el comercio electrónico aceleró los cambios en la fuerza laboral, lo que provocó un efecto: que las pérdidas en el aprendizaje colisionan con una demanda creciente de habilidades de orden superior.

De acuerdo con el análisis de McKinsey, solo el 20 % de los sistemas educativos analizados alcanzó sus objetivos de aprendizaje y de resultados del sistema. La encuesta a los 400 líderes reveló las principales razones del fracaso en las reformas educativas.

Para el 65 % hay prioridades opuestas, es decir, la educación no es considerada una prioridad, lo que resulta en la imposibilidad de reunir los fondos públicos o las donaciones necesarias para ejecutar las iniciativas.

Además, el 61 % señala que el financiamiento es inadecuado o no equitativo, mientras que para el 48 % se evidencia una falta de talentos educativos. Por su parte, el 46 % considera que la capacidad de implementación es limitada, al tiempo que el 33 % destaca la discontinuidad en el liderazgo y para el 31 % uno de los factores más importantes es la resistencia de los involucrados.

El 61% de los consultados señala que el financiamiento es inadecuado o no equitativo, mientras que para el 48% se evidencia una falta de talentos educativos.

De acuerdo con el estudio de McKinsey, ninguno de los países de la región está en un nivel bueno o avanzado en términos de educación. Los de mejor posición son Chile y Costa Rica, que se encuentran en un nivel medio, y Colombia, en un nivel inferior. Sin embargo, existen casos como el de Perú y el estado de Ceará en Brasil que implementaron acciones para mejorar su educación.

“En el caso de Perú, Jaime Saavedra se convirtió en ministro de Educación, reconstruyó el equipo directivo del Ministerio e incorporó talentos de otros sectores, como el financiero, que aportaron competencias nuevas y necesarias. En el estado de Ceará en Brasil, las 150 escuelas con mejores resultados del estado adoptaron a las 150 escuelas con peores resultados; si la escuela con peores resultados mejoraba, ambas escuelas de la pareja recibían una recompensa económica”, describe el análisis de la consultora.

Según la investigación, los sistemas que avanzan en forma sostenida aplican un conjunto de siete estrategias de refuerzo para alcanzar mejoras significativas y a largo plazo. Ellas son: fijar un conjunto reducido de prioridades para enfocarse en los avances, con objetivos coherentes, sostenidos y basados en evidencia; crear una estructura no concentrada en un único líder e involucrar a otras instituciones más allá del ministerio; establecer una comunicación auténtica de dos vías con educadores y familias; crear coordinación y una cadencia para el cambio, transformando las estrategias en planes, presupuestos y cronogramas; construir estructuras de implementación y habilidades en los niveles medios; medir los resultados de los estudiantes y volverlos transparentes; usarlos para crear momentum y ajustar las políticas y la metodología, y expandir lo que funciona bien, dejando espacio para la innovación y midiendo los resultados positivos.

Si las tendencias históricas continúan, más de 700 millones de niños estarán en situación de “pobreza educativa” para 2050. Sin embargo, para McKinsey, aunque la pandemia acabó con décadas de mejoras educativas, si todos los sistemas lograran mejorar los resultados de sus estudiantes al mismo ritmo que los sistemas más eficaces, 350 millones de alumnos podrían salir de la “pobreza educativa” en los próximos 30 años.

Según McKinsey, si todos los sistemas logran mejorar los resultados de sus estudiantes al mismo ritmo que los sistemas más eficaces, 350 millones de alumnos podrían salir de la “pobreza educativa” en los próximos 30 años.

Qué hacer

McKinsey plantea que los sistemas en las bandas de desempeño más bajas como Colombia necesitan enfocar sus esfuerzos en desarrollar habilidades de alfabetización y matemática básicas, al igual que garantizar la disponibilidad de materiales para todos los alumnos. También plantea el apoyo a los docentes con planes estructurados e implementar mecanismos de evaluación de la instrucción efectivos para reflejar los diferentes niveles de resultados de los alumnos. Este paquete de intervenciones es conocido como “pedagogía estructurada”.

“Además, se podría priorizar el reclutamiento, desarrollo y retención de docentes y líderes escolares de alta calidad; mejorar el bienestar de los estudiantes para aumentar la asistencia a clase y el aprendizaje; y garantizar la justicia y la equidad en la distribución de recursos, el modelo de gobierno y las operaciones”, concluye la investigación.

https://www.semana.com/economia/macroeconomia/articulo/educacion-asignatura-pendiente-mil-millones-de-ninos-en-el-mundo-viven-en-pobreza-de-aprendizaje-que-hacer/202432/

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Ecuador: Nueva malla curricular está lista y a la espera de su oficialización por parte del Ministerio de Educación

Educación Financiera, Programación, Cosmovisión Andina, Lenguas de Señas, Educación para el Desarrollo Sostenible son algunas de las nuevas materias.

educativas brindarán dentro de su malla curricular.

 

Tasa de abandono en educación en Ecuador creció en un 0,34 % entre dos ciclos; docentes creen que se deba a falta de ingreso y motivación

Señaló que las asignaturas troncales están relacionadas con Lengua, Matemática, Actividad Física, Bienestar, Salud, y que hay de base flexible, relacionadas con Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, en las cuales la cantidad de horas que tengan la determinará la entidad; además, hay optativas de un listado de opciones.

Agregó que las troncales y las de base flexible serán obligatorias, pero para las primeras esa cartera de Estado determina cuántas horas del horario escolar se tienen que impartir; y para las segundas, el horario y su cantidad los decide cada institución.

Asimismo, hay espacios curriculares que no tendrán un peso de calificación dentro del promedio del año lectivo, pero son importantes para el desarrollo de habilidades. Algunos de ellos son Animación a la Lectura, Orientación Vocacional y Profesional y Acompañamiento Integral en el Aula.

En el caso de las optativas, cada entidad las incluirá en su plan de estudios.

Las materias que se insertan son Educación Financiera, Programación, Cosmovisión Andina, Lenguas de Señas Ecuatorianas, Educación para el Desarrollo Sostenible, otro idioma que no solo sea inglés, entre otras.

“Estamos dando la opción a las particulares, a las fiscales de poder innovar, de poder flexibilizar, contextualizar, según las necesidades de su territorio”, dijo.

El nuevo currículo reemplazará al que fue expedido en 2016, el de destrezas con criterio de desempeño.

Fuente: https://www.eluniverso.com/noticias/ecuador/quito-nueva-malla-curricular-educacion-ecuador-nota/

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Docentes: arquitectos de hoy y mañana

Por: David Auris Villegas

Comprometido a ampliar la perspectiva pedagógica de mis colegas, más allá de encasillarlos con recetas de enseñanza, creo que la tarea del docente consiste en ayudar a pensar a los estudiantes para que tomen decisiones adecuadas. Los maestros son arquitectos que educan la mente y el corazón de los individuos para que cometan menos errores en la vida.

La Unesco considera que la capacitación y valoración del docente son fundamentales para el logro de los objetivos educativos de la Agenda 2030. Estos docentes son pilares de la humanidad que inspiran vida. No obstante, la misma Unesco evidencia un déficit de 69 millones de educadores en todo el mundo, con énfasis en África subsahariana que requiere más inclusión y equidad de acceso a la educación, de lo contrario se hundirá en la pobreza.

Ante estos desafíos, se evidencia la responsabilidad del docente en los éxitos y desaciertos de los estudiantes. Debido a su monumental importancia, en 1966, fue establecida por la Unesco y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Día Mundial de los Docentes. Profesión menospreciada en países como el Perú, donde la mayoría de los maestros no aspiran a que sus hijos abracen esta hermosa carrera.

Entre las dificultades que enfrentan los educadores en su labor diaria, está el enorme desgaste emocional ante un batallón de estudiantes todopoderosos, la apabullante burocracia de papeles, la falta de reconocimiento por su actividad, dado que el profesorado es la carrera menos remunerada y menos valorada por la sociedad y, al mismo tiempo, la más exigida.

En ese sentido, se requiere establecer una política de revalorización desde el Estado, como premios y becas integrales en las mejores universidades del mundo para maestros innovadores que estén contribuyendo a la mejora de la educación. Estos aportes deben ser sostenidos y visibles en la internet, ya que no es justo premiar a docentes que solo acumulan méritos de papeles en búsqueda de premios como ahora muchos estilan.

Además, es esencial desarrollar sus competencias y restituir su autoridad en las aulas, con el fin de liderar un proceso de real aprendizaje y es necesario impulsarlos a hacer carrera magisterial, así como hacen los militares de alta graduación. Por lo tanto, la experta pedagoga sueca, Inger Enkvist, señala que «un buen docente es una combinación de conocimientos sólidos de la materia que enseña y de una personalidad idónea».

En resumen, pensemos que la educación no se limita únicamente a un derecho de acceso a ella, sino que es un deber de los gobiernos invertir en la profesionalización de los maestros para un aprendizaje de calidad. Ellos son arquitectos invisibles de un mundo mejor que todos queremos.

© David Auris Villegas. Escritor, columnista, pedagogo peruano y creador del ABDIV

Fuente de la información e imagen:  https://insurgenciamagisterial.com

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