Educación Financiera, Programación, Cosmovisión Andina, Lenguas de Señas, Educación para el Desarrollo Sostenible son algunas de las nuevas materias.
educativas brindarán dentro de su malla curricular.
Tasa de abandono en educación en Ecuador creció en un 0,34 % entre dos ciclos; docentes creen que se deba a falta de ingreso y motivación
Señaló que las asignaturas troncales están relacionadas con Lengua, Matemática, Actividad Física, Bienestar, Salud, y que hay de base flexible, relacionadas con Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, en las cuales la cantidad de horas que tengan la determinará la entidad; además, hay optativas de un listado de opciones.
Agregó que las troncales y las de base flexible serán obligatorias, pero para las primeras esa cartera de Estado determina cuántas horas del horario escolar se tienen que impartir; y para las segundas, el horario y su cantidad los decide cada institución.
Asimismo, hay espacios curriculares que no tendrán un peso de calificación dentro del promedio del año lectivo, pero son importantes para el desarrollo de habilidades. Algunos de ellos son Animación a la Lectura, Orientación Vocacional y Profesional y Acompañamiento Integral en el Aula.
En el caso de las optativas, cada entidad las incluirá en su plan de estudios.
Las materias que se insertan son Educación Financiera, Programación, Cosmovisión Andina, Lenguas de Señas Ecuatorianas, Educación para el Desarrollo Sostenible, otro idioma que no solo sea inglés, entre otras.
“Estamos dando la opción a las particulares, a las fiscales de poder innovar, de poder flexibilizar, contextualizar, según las necesidades de su territorio”, dijo.
El nuevo currículo reemplazará al que fue expedido en 2016, el de destrezas con criterio de desempeño.
Comprometido a ampliar la perspectiva pedagógica de mis colegas, más allá de encasillarlos con recetas de enseñanza, creo que la tarea del docente consiste en ayudar a pensar a los estudiantes para que tomen decisiones adecuadas. Los maestros son arquitectos que educan la mente y el corazón de los individuos para que cometan menos errores en la vida.
La Unesco considera que la capacitación y valoración del docente son fundamentales para el logro de los objetivos educativos de la Agenda 2030. Estos docentes son pilares de la humanidad que inspiran vida. No obstante, la misma Unesco evidencia un déficit de 69 millones de educadores en todo el mundo, con énfasis en África subsahariana que requiere más inclusión y equidad de acceso a la educación, de lo contrario se hundirá en la pobreza.
Ante estos desafíos, se evidencia la responsabilidad del docente en los éxitos y desaciertos de los estudiantes. Debido a su monumental importancia, en 1966, fue establecida por la Unesco y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Día Mundial de los Docentes. Profesión menospreciada en países como el Perú, donde la mayoría de los maestros no aspiran a que sus hijos abracen esta hermosa carrera.
Entre las dificultades que enfrentan los educadores en su labor diaria, está el enorme desgaste emocional ante un batallón de estudiantes todopoderosos, la apabullante burocracia de papeles, la falta de reconocimiento por su actividad, dado que el profesorado es la carrera menos remunerada y menos valorada por la sociedad y, al mismo tiempo, la más exigida.
En ese sentido, se requiere establecer una política de revalorización desde el Estado, como premios y becas integrales en las mejores universidades del mundo para maestros innovadores que estén contribuyendo a la mejora de la educación. Estos aportes deben ser sostenidos y visibles en la internet, ya que no es justo premiar a docentes que solo acumulan méritos de papeles en búsqueda de premios como ahora muchos estilan.
Además, es esencial desarrollar sus competencias y restituir su autoridad en las aulas, con el fin de liderar un proceso de real aprendizaje y es necesario impulsarlos a hacer carrera magisterial, así como hacen los militares de alta graduación. Por lo tanto, la experta pedagoga sueca, Inger Enkvist, señala que «un buen docente es una combinación de conocimientos sólidos de la materia que enseña y de una personalidad idónea».
En resumen, pensemos que la educación no se limita únicamente a un derecho de acceso a ella, sino que es un deber de los gobiernos invertir en la profesionalización de los maestros para un aprendizaje de calidad. Ellos son arquitectos invisibles de un mundo mejor que todos queremos.
Cuando uno se acerca, desde fuera, a la radio o al podcast en las aulas suele estar relacionado con los contenidos y competencias de las clases de Lengua y Literatura, centrados en las habilidad de redactar un guión, de locutarlo después, de utilizar un lenguaje adecuado… Pero este medio de comunicación puede ser una herramienta para cualquier materia, solo hay que echarle un poco de imaginación.
Es el caso de Alberto Medina quien, el curso pasado, realizó una experiencia con su alumnado de 1º de bachillerato en la materia de Biología y Geología en la que hicieron uso del podcast para hablar desde los ecosistemas hasta los sistemas de nutrición de las plantas.
“El mundo de la radio siempre me ha interesado y empecé gracias a un curso en el CEP de Málaga”, explica Medina. Eso sí, no quiere “engañar” a nadie, “hago un poco de trampa”, comenta. El curso en el que desarrolló la actuación fue el pasado, en un centro malagueño en el que tenía un aula de siete estudiantes “que son muy buenas y les gustan las nuevas tecnologías”.
En cualquier caso y, aunque admite, era “comenzar sobre seguro”, utilizó el podcast como una manera “de que el alumnado expusiera lo que estaba aprendiendo, de que pudiera afianzar el contenido”. Durante el curso pudieron realizar programas en los que hablaron de fechas importantes, del papel de la mujer en la ciencia o de la importancia de la dieta saludable (Medina era también el coordinador del programa de hábitos de vida saludable en el centro).
Más allá de los aprendizajes estrictamente curriculares, este docente de ciencias “lucha” contra esa sensación de que son solo quienes dan Lengua y literatura quienes pueden hacer uso de este instrumento, “que parece que los científicos ni leemos ni escuchamos la radio”, bromea. Para él y su alumnado supuso una buena manera de ejercitar la expresión oral, además, “se hace un trabajo de autoaceptación” cuanto chicas y chicos se graban y se escuchan después. “Es una manera de hacer que los más tímidos se expresen”.
Todo esto fue evaluado gracias a una rúbrica que Antonio Medina había desarrollado para medir el desenvolvimiento del alumnado en el uso del podcast. La rúbrica, además, era conocida por chicas y chicos “con la idea de que supieran cuáles eran los ítems que iba a utilizar durante la evaluación”, explica el profesor. Para él, el uso de este tipo de evaluación es interesante porque “cuantas más herramientas, mejor”.
Medina está contento con el resultado del trabajo de su alumnado que realizaron un programa de podcast cada mes. Durante el curso todos han ido cambiando de responsabilidad: buscar información, locutar, editar… para aprender los diferentes pasos que hay que hacer. Y, aunque al principio, él se encargó del montaje del sonido, al final, chicas y chicos se responsabilizaron de todo el proceso.
El instituto en que realizó la experiencia es un centro de compensatoria en el que no hay grandes instalaciones de radio, pero esto no fue un freno. “El único desembolso que hice fue la compra de un micro de segunda mano”, explica Medina. El alumnado participante grababa el contenido o en clase o en sus casas con sus teléfonos móviles y luego, al principio de curso esto lo hacía Medina, se realizaba la mezcla del audio con el programa gratuito Audacity.
Los programas trataban de diferentes asuntos mediambientales y se planteaban, prácticamente, como un corto informativo radiofónico. El hecho de que el trabajo con el podcast tuviera una temporalidad mensual hacía interesante poner la mirada de los temas fuera del centro, de lo que pasa en el día a día en él, para que lo que contasen chicas y chicos no caducase tan fácilmente.
Medina comenta que en el encuentro de Teachers en el que participará pretende explicar, además de los rudimentos para organizar un podcast, que pueden tratarse temas muy variados: “sostenibilidad, animalismo, feminismo… Prácticamente es un un telediario, los temas son infinitos”.
Uno de los problemas mayores que se encontró Alberto Medina cuando comenzó a pensar en el podcast como herramienta educativa fue que no existe información específica sobre cómo utilizarlo con adolescentes, sino que suelen ser contenidos muy generales.
Dio sus primeros pasitos hace tres o cuatro curso durante la celebración del EABE en Andalucía. Se trata de un encuentro de docente surgido hace más de una década a raíz del boom del uso de los blogs en las aulas. En una de sus ediciones, comenta Medina, pudo escuchar un taller sobre podcast y algún tiempo después dio con el curso del centro del profesorado de Málaga sobre ya recibió una formación algo más específica con la que ponerse en marcha.
Gracias a ambos hitos, más allá de la formación, pudo tejer una red más o menos pequeña de docentes interesados en el tema. Una red en la que se comparten saberes y trucos de manera informal, tanto en Twitter como en Telegram.
“Al final, las aulas son nuestras trincheras del conocimiento. Teniendo un móvil y el Audacity, nadie puede ponerte barreras para hacer lo que quieras”. Se trata “de tener imaginación”, explica este docente que, además de tener un micrófono, trabaja con móviles y con programas gratuitos que hay en internet.
El último paso es el de la distribución del contenido. En el caso de este docente y sus alumnos, eligieron iVoox y Spotify para hacerlo. Y aunque parece lo menos importante de todo el proceso, para Medina es también clave “para que el alumnado viera que lo que hace tiene un impacto, aunque fuera mínimo”.
En el marco del acto de presentación de la oferta de actividades y recursos de Educaixa para el nuevo curso y en pleno debate sobre el uso de los móviles en el aula, Liarte apuesta por aprovechar la personalización que dan las tecnologías y por tener cuidado con las distracciones y el mal uso de los dispositivos. Afirma que la tecnología debe ir acompañada de pedagogía y, prueba de ello es su podcast Café con Rosa Liarte, así como las webs Academia para Profes y Lecciones de Historia.
Defiendes que el móvil puede ser un aliado en la educación. ¿Cómo puede ayudar en el aula?
La competencia digital ha venido para quedarse, creo que debemos formarnos y que el problema viene cuando hacemos un mal uso o abuso de los dispositivos. Hoy en día todo el mundo lleva un dispositivo en el bolsillo y muchos centros tienen ordenadores, si bien es cierto que otros no tienen dotación para utilizar la tecnología y muchas veces es el propio alumnado quien tiene el dispositivo. Esto nos puede servir de ayuda para trabajar la competencia digital, siempre con una educación adecuada, con una duración, con sus normas y pautas porque puede ser una herramienta muy poderosa en el aula que nos ayuda a aprender. Con un clic puedo aprender desde cualquier sitio, buscar información y verificarla.
Una de las competencias que tenemos es la de discernir si es cierta o no cualquier información y debemos educar también a nuestro alumnado para que no crean lo primero que leen, sino que contrasten y verifiquen. Si no los educamos, al final lo que tenemos son personas analfabetas digitales. Se habla de los nativos digitales, pero si no se educa, al final creo que tienen un arma muy poderosa que no saben utilizar.
¿A partir de qué edades estaríamos hablando?
Soy la primera que dice que de pequeños no se les debe acostumbrar al móvil. Como dice la pedagoga María Couso, no debe ponerse el móvil como chupete. Esto no lo puedo defender. Yo hablo de alumnado de secundaria, con quien tengo muy buenas prácticas, sobre todo de tercero y cuarto de ESO, ya estaríamos hablando de 15-16 años, y también de primero y segundo de ESO con algunos dispositivos, por ejemplo que sepan buscar en Google y que sepan adjunto un archivo en el correo, que después son especialistas en bailar en TikTok, pero no saben hacer cosas tan básicas como buscar información.
Otro melón que se abre es el de la Inteligencia Artificial. Mucha gente cree que nos lo da todo, y la Inteligencia Artificial también se equivoca. Hay que buscar información y saber contrastar porque si no, no tendremos personas competentes digitalmente.
¿Qué aplicaciones están en auge? ¿Flipped classroom para aprender haciendo y no memorizando, ABS (aprendizaje basado en proyectos), Mobile Learning con apps educativas en el aula…?
La mayoría de las herramientas educativas han incorporado esta inteligencia artificial para el profesorado. Esto no quiere decir que el profe trabaje más, sino que me hace ser más eficaz porque si antes tardaba tres horas en lo que ahora hago en media hora, puedo dedicar más tiempo de calidad docente para mi alumnado y no dedicar tanto tiempo a la burocracia.
Rosa Liarte en el acto de presentación de la oferta de actividades y recursos de Educaixa para el curso 2023-24 | David Campos/FLC
Como ejemplo de aula invertida, existe una herramienta muy interesante llamada EdPuzzle que inventó un profe de Badalona que te permite saber si el alumnado ha visualizado el vídeo y, además, puedes incorporar preguntas dentro del vídeo y obtener notas. Esto te da una información que es increíble porque sabes en qué lugar exacto del vídeo el estudiante ha ido atrás, lo que te permite conocer las dificultades del alumnado a la hora de entender un contenido. Esto, en una clase de toda la vida, sólo tendrías a alguien afirmando con la cabeza o no. La tecnología me permite ir más allá como docente, no me quita el trabajo, sino que me da una información que yo, como docente, no tenía antes.
También existen metodologías activas como el ABP y muchas herramientas digitales que nos ayudan a trabajar, como el Book Creator o creador de libros, que te permite hacer libros digitales interactivos y que el alumnado cree material accesible para cualquier persona, incluso por a alumnado con discapacidad auditiva o visual. Trabaja mucho la creatividad y permite realizar unas creaciones increíbles.
¿Se trataría de hacer un libro desde cero sobre alguna materia, como historia o literatura?
Sí, nosotros, por ejemplo, hicimos un proyecto de guía turística interactiva de la Alhambra y trabajamos todo con Book Creator. También puedes hacer cosas en papel, tomar fotos y subirlas al libro. Yo no descarto, por así decirlo, el 1.0, sino que la tecnología es un medio más, también deben hacerse cosas a mano, pero la tecnología me permite hacer cosas que antes eran inviables. Ahora, mi alumnado ha pasado de ser un mero consumidor a ser un proconsumidor de contenido. Lo que busco es que ellos sean los creadores de contenido y que busquen información, y si además pueden beneficiar a otras personas, muchísimo mejor.
Después, también se pueden realizar vídeos con stop motion o podcast. Yo tengo un podcast como docente, pero también trabajo el podcast con mi alumnado. Trabajo muchas competencias, la idea es buscar un enlace al mundo digital, pero sin sacar el anterior, y que el alumnado trabaje muchas competencias, muchas materias, y que desarrolle habilidades del siglo XXI.
Como profesora de historia de instituto, en el debate entre entender o memorizar, ¿hay fechas históricas que deberían conocerse por cultura general o esto es un método antiguo porque lo pueden encontrar por Internet?
Hay muchas personas detractoras de la metodología activa que dice que el alumnado aprende menos o tiene menos contenido. No estoy de acuerdo en que yo no puedo ser competente si no tengo contenidos previos, y creo que es muy importante también la memoria; o sea, la memoria debe trabajarse, pero no se puede memorizar todo porque la memorización no me lleva a nada, sino que quizás me interesa más tener habilidades para saber encontrar información y ya después memorizar lo que necesite.
Cuando tú estás haciendo un aprendizaje memorable, acabas recordándolo
No descarto la memoria activa, mi alumno hace exámenes porque la vida pide exámenes y yo si quiero hacer una oposición tendré que hacer un examen. Todavía existe una parte de la sociedad que pide la memorística, pero si lo haces a través de un proceso que sea memorable para que lo recuerdes mejor. Así me decanté por la historia, porque mi profesor de historia me motivó y me hizo abrir algo que yo no sabía ni me gustaba. Hoy en día, se me considera especialista en tecnología educativa y yo, realmente, soy historiadora.
Cuando te emocionas, al final acabas recordando, y esto va muy enlazado al aprendizaje: cuando tú estás haciendo un aprendizaje memorable, acabas recordándolo; es lo que se conoce como aprendizaje significativo, un aprendizaje que llegue para el resto de la vida.
Tener cierta formación digital, ¿crea proximidad entre alumnado y profesorado?
La competencia digital ya es obligatoria. Los docentes deben certificarse en competencia digital, funciona como con los idiomas: B1, B2, C1, C2, ver marcado por la normativa europea. La competencia digital necesita una actualización constante, esto va a un ritmo frenético y esto también hace necesario descartar que depende de la edad, porque yo me he encontrado docentes una semana antes de jubilarse en una formación y con una competencia digital increíble , y también me he encontrado a docentes muy jóvenes que acaban de entrar y saben poco.
Lo mismo ocurre con el alumnado, pensamos que todo nuestro alumnado es nativo digital, cierto es que se han criado con pantalla, pero una cosa es tener competencia digital y otra saber utilizarla con destreza. Las habilidades deben saberse impulsar al alumnado, no a todo el mundo se le da bien la tecnología.
La Covid puso en evidencia la necesidad de adquirir esta competencia digital. La cóvido trajo cosas malas y buenas. Malas, porque existía una brecha digital, no todas las familias sabían conectarse y eso puso en evidencia muchos problemas. Algo bueno que trajo fue la digitalización de muchos centros, se avanzó mucho en tecnología educativa. Dimos un salto increíble en el uso de la tecnología educativa y se ha avanzado mucho en este aspecto tecnológico.
Dices que la tecnología ayuda al docente a organizarse y tener más tiempo para la tarea educativa, pero en tu caso, entre el podcast, las diferentes webs, las redes sociales… ¿De dónde sacas el tiempo para preparar las clases?
Yo me he dedicado al patinaje artístico sobre ruedas. Competía en altas competiciones e iba a los centros de gran rendimiento. Además, he sido siempre una persona activa. Esto me ha hecho terminar como docente, porque tengo esa actitud de querer aprender siempre. Creo que es una cuestión de actitud, si te apasiona y te gusta lo que haces, pues a mí no me duele estar un sábado editando un vídeo para mis redes sociales. No lo he buscado, ha ido surgiendo, en la vida imaginé que sería, como dicen ahora, creadora de contenido. Me lo dicen hace cinco años y me parece impensable, y ahora tenga que gestionar redes, blog, podcast y un montón de contenido que, la verdad, los profes agradecen. Que tu comunidad te anime, está muy bien. Después, también están las formaciones, los congresos y lo que tenga que llegar.
Rosa Liarte: “Con un clic puedo aprender desde cualquier sitio” | David Campos/FLC
¿Cuántos seguidores tienes en las redes?
En Instagram, 30.000. En Twitter, otros 30.000. El blog tiene millones de visitas. En Youtube tengo dos canales y entre ambos hay unos 50.000. Al final, sí, soy gestora de contenido o también, como dicen, “Edu-Influencer”. Esto supone una responsabilidad y cuidar lo que se publica. El podcast ya va por las 150.000 descargas, recordemos que es un podcast de educación.
La mayoría de los seguidores son docentes y familias. En ocasiones, me escriben familias preocupadas sobre el uso de las tecnologías. Existe un discurso sobre la demonización de la tecnología muy negativo. Yo me he creado entre pantallas y no quiero decir que sea una adicta, me pongo límites. Tengo mis límites en el móvil, y aquí es donde quiero llegar con esa educación de la tecnología. Me han escrito familias preocupadas porque a su hijo le motiva muchísimo la tecnología y justamente en el centro se la prohíben, algo que para mí no tiene mucho sentido porque prohibirlo no lleva a ninguna parte, lleva a sacar un problema durante media hora , pero lo tendrás más adelante.
En una misma aula, con o sin tecnología, hay alumnado que se distrae, que está más concentrado, que le gusta una u otra materia… ¿Adaptar las tecnologías a las diferentes casuísticas es más fácil, menos o igual de complicado?
Aquí es donde está la clave para mí. La tecnología me permite adaptarme al alumnado porque me permite accesibilidad y adaptarme a los distintos ritmos de aprendizaje. Antes ponía el ejemplo del vídeo que podían repetir cuantas veces quisieran y, con ello, yo puedo detectar quién tiene dificultades, quién lo ha repetido, cuántas veces necesitan… La tecnología lo que me brinda es la personalización del aprendizaje.
La tecnología lo que me brinda es la personalización del aprendizaje
Si tengo una clase con 30 alumnos, yo hablo y ellos me escuchan, no estoy personalizando nada, lo que estoy haciendo es un discurso. Si alguien no lo entiende, me pregunta y vuelvo a repetirlo, pero muchos no volverán a repetir por vergüenza porque no quieren interrumpir más. Para mí, la potencialidad de la tecnología es que me permite llegar a todo mi alumnado. Ahora que se diagnostican más casos, por ejemplo, de hiperactividad, puedo adaptarme, y lo mismo con alumnado con sobredotación, al que no siempre se le ha dado la importancia que merecía, y ahora la tecnología me permite investigar y personalizar mucho más el trabajo, puedo prestar atención a la diversidad gracias a la tecnología. Esto para mí es la apuesta del uso de la tecnología en el aula.
¿Sería ésta la principal ventaja? ¿La posibilidad de adaptarte más y mejor al aprendizaje de cada alumno y alumna?
Totalmente. He tenido alumnado invidente, hiperactivo, disruptivo… Con alumnos invidentes, me he preguntado cómo podía ayudarle, y con el alumnado disruptivo también me he preguntado qué le motiva o qué le gusta y cómo usar la tecnología. Esto no quiere decir que todo sea tecnología y no utilicen la libreta y el boli, pero la tecnología me sirve como motivadora y personalización del aprendizaje, y a mí me ayuda a ser más eficaz como docente. Para mí, estas tres claves son lo principal.
¿Y cuáles serían las principales desventajas? ¿En qué debería mejorarse?
La primera sobre todo es la distracción. La tecnología distrae mucho, es complicado que no entre en WhatsApp o no me ponga a mirar un Reel de Instagram. Por eso hablo de educar en el uso de la tecnología. Y la segunda, en educación, sería la formación constante, que puede ser agotadora. A mí, porque me gusta, pero también entiendo cuándo me dicen que una u otra herramienta ya la conté el año pasado y ahora ha cambiado completamente. También hay cierto miedo a las actualizaciones, que se estropee algo con las actualizaciones. Muchas veces se ve como un impedimento, o como un “y ahora tengo que aprenderlo otra vez”. A esto se suma una nueva ley educativa, una nueva burocracia, y un agotamiento que también viene de una cóvida y de dar clases con mascarillas, con exposición… Por eso, intento ayudar a los docentes a ver el uso fácil, con tutoriales rápidas , para que se puedan actualizar de la mejor forma posible.
Has presentado la oferta de actividades y recursos de Educaixa para el nuevo curso. ¿Crees que se está formando una nueva comunidad de docentes y centros que defienden que tecnología y pedagogía no están reñidas?
No pueden estar reñidas porque sin pedagogía no se puede utilizar la tecnología. No defiendo la tecnología de subir un PDF o hacer un clic. La tecnología debe ir acompañada de pedagogía y creo que es por eso que la gente me sigue, porque explico cómo hacerlo para aplicarlo en el aula. Hay mucha gente a la que ya le ha despertado esta curiosidad y ha visto que es necesario llevarla de la mano, ya no sólo si tienes alumnado más pequeño, sino que también tú como docente puedes utilizarla para ayudarte en tu trabajo. No pondrás toda tecnología a niños tan pequeños, pero puede ir de la mano para ayudarte a ti con toda la gestión.
Sin pedagogía no se puede usar la tecnología
Creo que sí que hay una nueva generación de profesores que son conscientes de que esto es necesario. Todo esto se ha despertado a raíz de la Covid. Aquellos tres meses confinados y conectados hizo abrir a muchos profes los ojos en el sentido de que no tiene sentido conectarse sin más, sino que es necesario ayudar al alumnado para que comprenda mejor las cosas y hay herramientas que pueden facilitarlo. Esto lleva a un cambio de chip de muchos docentes, que se les ha abierto la chispa de la curiosidad, de investigar y cambiar un poco la dinámica. No se trata de sacar lo que había antes, porque yo no digo que una clase magistral sea mala, yo también las hago, pero es necesario ir incorporando cambios en las clases.
Comentabas que los proyectos deben tener un sentido. ¿Cómo se traduce ese aprendizaje en proyectos más palpables y sociales?
Yo hice un proyecto con mi alumnado que se hizo viral y que ya se ha repetido en cientos de centros. Está vinculado al tema de la igualdad de género. Empezamos a mirar cuántas calles había con nombre de hombres y cuántas con nombre de mujeres en Cártama (Málaga), donde estaba destinada. Fue en el curso 2016-17. Los resultados fueron abrumadores: más del 80% de las calles tenían nombre de hombre y menos del 20%, de mujer.
Fue el propio alumnado quien pidió llamar al alcalde y darle a conocer el proyecto, que se llama #Merezcounacalle, y propuso que, si se abrían calles nuevas, que por favor contemplaran que hubiera nombres de mujeres. El Ayuntamiento nos pidió una propuesta de mujeres que merecían una calle, y meses después le propusimos un libro digital con 300 propuestas de mujeres que merecían una calle. Meses después se abrieron cuatro calles con nombre de mujeres en el municipio, imagínate la emoción de realizar este cambio para mejorar tu entorno. Todo un Aprendizaje Servicio. Imagínate al alumnado ya mí abren las placas en las calles.
Cuando lo colgué en las redes, tuvo mucha repercusión. Google me nombró a Google Innovator como proyecto innovador, porque lo hicimos con Google Maps. El proyecto se ha replicado por muchos centros, se han unido más de 300 centros educativos y se han abierto decenas de calles con nombre de mujer en muchas ciudades, mejorando el entorno y trabajando en algo tan bonito como la igualdad, no sólo en España, me han llamado de Inglaterra, Francia, Panamá, Costa Rica… Hemos sido invisibilizadas a lo largo de la historia y, gracias a la educación, podemos hacer visible lo invisible durante años.
La Organización de las Naciones Unidas afirmó que estar cerca de un smartphone se ha relacionado con la distracción de los estudiantes en el aula, lo que provoca en bajo rendimiento en el entorno escolar.
La agencia de la ONU afirma que incluso estar cerca de un smartphone se ha relacionado con la distracción de los alumnos en el aula, lo que a su vez provoca un peor rendimiento de los estudiantes.
Un nuevo informe de la UNESCO advierte contra el uso excesivo de tecnologías como smartphones en la educación, afirmando que los beneficios que aportan desaparecen cuando se utilizan en exceso o sin la orientación de un profesor.
«La revolución digital encierra un potencial inconmensurable pero, al igual que se ha advertido sobre cómo debe regularse en la sociedad, debe prestarse una atención similar a la forma en que se utiliza en la educación», afirma Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, en un comunicado de prensa compartido con Euronews.
«Su uso debe ser para mejorar las experiencias de aprendizaje y para el bienestar de estudiantes y profesores, no en su detrimento», destaca la directora.
El informe GEM 2023 de la UNESCO advierte de que, si bien las tecnologías en el aula pueden ser beneficiosas para el aprendizaje de los estudiantes, también pueden tener un impacto perjudicial si se utilizan de forma inadecuada o excesiva, como en el caso de los teléfonos inteligentes.
«Los datos de evaluaciones internacionales a gran escala, como los proporcionados por el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA), sugieren una relación negativa entre el uso excesivo de las TIC y el rendimiento de los estudiantes», señala el informe.
Mientras que en 14 países la mera proximidad a un dispositivo móvil distrae a los estudiantes y tiene un impacto negativo en el aprendizaje, menos de uno de cada cuatro países de todo el mundo ha prohibido el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas.
Entre los que los han prohibido se encuentran Francia, que introdujo la medida en 2018, Italia, donde los profesores recogen los smartphones de los alumnos al comienzo de la jornada, Finlandia y los Países Bajos, que van a introducir la prohibición en 2024.
A raíz de sus conclusiones, la UNESCO recomienda una prohibición mundial de los teléfonos inteligentes en las aulas.
«Tenemos que aprender de nuestros errores pasados al utilizar la tecnología en la educación para no repetirlos en el futuro», afirma Manos Antoninis, Director del Informe.
«Tenemos que enseñar a los niños a vivir tanto con la tecnología como sin ella», continúa, «a tomar lo que necesitan de la abundancia de información, pero a ignorar lo que no es necesario; a dejar que la tecnología apoye, pero nunca suplante las interacciones humanas en la enseñanza y el aprendizaje.»
Centrarse en la interacción humana
La UNESCO desconfía de los efectos beneficiosos de la tecnología en las aulas, ya que las pruebas a su favor proceden sobre todo de los países más ricos del mundo -como el Reino Unido- o de «quienes intentan venderla», afirma la agencia.
En lugar de depender de la tecnología para educar a los niños, la educación debería seguir centrándose en la interacción humana, afirma la agencia.
En los últimos 20 años, el papel ha sido sustituido por pantallas en muchas aulas, y los estudiantes han abandonado los pesados tomos de la enciclopedia por Wikipedia, que en 2021 tenía 244 millones de páginas vistas al día, según la UNESCO. La pandemia del COVID aceleró la revolución tecnológica en las aulas, obligando a millones de estudiantes de todo el mundo a pasar al aprendizaje en línea.
Según la UNESCO, alrededor del 50% de las escuelas secundarias de primer ciclo del mundo estaban conectadas a Internet con fines pedagógicos en 2022.
Pero si bien hay que aceptar algunos cambios, la UNESCO dijo que deberíamos debatir cuánto espacio queremos que ocupe la tecnología en el aula. «Prestar demasiada atención a la tecnología en la educación suele tener un alto coste», escribe el organismo en el informe.
Los recursos que se gastan en tecnología deberían destinarse a aulas, profesores y libros de texto para todos los niños de los países de renta baja y media-baja que carecen de acceso a estos recursos, para que ellos también puedan alcanzar la escolarización secundaria universal y unas competencias mínimas de aprendizaje».
Además, la agencia advierte de que los beneficios de la tecnología en la educación no se distribuyen de forma equitativa, ya que a los niños desfavorecidos se les suele negar la oportunidad de aprovecharla.
Hace unos años, cuando finalicé mis estudios de posgrado tuve la oportunidad de presentar mi proyecto en un congreso internacional de educación, a través de una ponencia, con el apoyo y guía de mis asesores de tesis. Emociones de agradecimiento, alegría y amor es lo que recuerdo haber sentido ese día, por todas las personas que se vieron involucradas para construir ese momento en mi vida.
Además de poder compartir y difundir mi experiencia en un foro internacional, esta práctica me permitió visualizar hacia dónde dirigirme y encontrar mi propósito de vida. Ahora que soy asesor de mis tesistas, busco generar situaciones de aprendizaje memorables que puedan trasladarse a un contexto profesional y personal. En este artículo, te comparto consejos y estrategias para una formación emocionalmente positiva en el espacio de aprendizaje sin importar la disciplina que se imparte. El objetivo es que los estudiantes y los docentes disfruten el proceso de enseñanza aprendizaje.
Las emociones positivas como estados emocionales hacen que el individuo se sienta bien, genere apertura, conexión y sea creativo; logrando que sus pensamientos, acciones y perspectivas se amplíen para enfrentar de mejor manera el estrés, la adversidad y los desafíos de la vida (Fredrickson, 2001). En un entorno de aprendizaje las emociones positivas ayudan a crear un ambiente de aprendizaje positivo cuando se acompañan de estrategias didácticas y pedagógicas bien definidas. Las emociones positivas generan disposición y apertura del estudiante aumentando su motivación y compromiso hacia el aprendizaje; Asimismo, disminuye el estrés y la ansiedad mejorando su salud y bienestar emocional. Por ello, propiciar un ambiente de aprendizaje donde los estudiantes experimenten emociones positivas les facilitará la adquisición de nuevos conocimientos y tendrán la oportunidad de vivir experiencias memorables.
Relación entre las emociones positivas y el aprendizaje
En un estudio realizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología en Taiwán a 268 estudiantes de séptimo curso, se investigó sobre el efecto de las emociones positivas en el desarrollo de las capacidades lingüísticas relacionadas con el idioma inglés (listening, reading, writing) en dos grupos, uno de control y otro experimental. Se hizo una intervención enfocada en generar momentos de buen humor en el estudianteutilizando fun riddles o adivinanzas divertidas como recurso didáctico que duró seis semanas. Dentro de los resultados a destacar de esta intervención se encuentra el hecho de que, los estudiantes participantes en el grupo experimental manifestaron que les resultó útil y que aprendieron palabras nuevas haciendo uso de fun riddles para mejorar sus capacidades lingüísticas. Incluso, el estudio menciona que a algunos de los estudiantes les encantaba compartir las adivinanzas que habían aprendido en clase con sus familias y amigos. También se menciona que, desde la perspectiva del profesor, el ambiente en clase era bueno, los estudiantes se mostraban más alegresyesperaban con impaciencia las siguientes sesiones de clase. Así pues, el estudio concluyó que, al fomentar un entorno favorable al aprendizaje, los estudiantes incrementaron simultáneamente sus emociones positivas, su sentido del humor y su capacidad lingüística. Es decir, aprenden con mayor facilidad y tienen mayor empatía hacia el contenido presentado por el docente. Además, son capaces de manejar mejor sus emociones y el estrés que les pudiera generar el proceso de aprendizaje (Liao et al., 2023).
En otro estudio realizado en Alemania por el Ministerio Federal y de Investigación de este país (Bundesministerium Für Bildung und Forschung), se comparó el desempeño de los estudiantes que pertenecen a un contexto deaprendizaje dirigido por el profesorcontra estudiantes que se encuentran en un contexto de aprendizaje autodirigido. Con los datos recogidos de los 828 adolescentes que participaron en el estudio a través de un análisis estadístico de ambos contextos se plantearon tres principales constructos relacionados con: 1) el logro de los objetivos, 2) las emociones positivas y 3) la autoeficacia. Cada uno de ellos estaban compuestos por indicadores específicos y medidos por medio de escalas de Likert. La comparación realizada reveló que los estudiantes bajo una modalidad de aprendizaje autodirigido presentan medias más altas en la relación logro de objetivos y emociones positivas, respecto a los estudiantes que se encuentran bajo la tutela del profesor. Es decir, aspiran a mejorar sus capacidades, perciben las oportunidades de aprendizaje como una oportunidad para su desarrollo continuo e interpretan los fracasos como una motivación para esforzarse más en su desarrollo. Así entonces, al fomentar un ambiente de aprendizaje positivo, se logra impactar de manera favorable en los procesos de aprendizaje de los estudiantes. Por otra parte, Schweder, Raufelder y Wulff (2022) afirman que el fomentar la autoeficacia y las emociones positivas en contextos de aprendizaje que trabajan con un enfoque hacia el logro de objetivos, es beneficioso para prevenir el declive motivacional del estudiante (Schweder et al., 2022).
Una experiencia adicional se presenta en el estudio realizado en el Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, en México, donde se documenta la importancia de las emociones positivas en el ámbito educativo. En esta experiencia, se implementó la gamificación como estrategia didáctica para favorecer la motivación y el compromiso de los estudiantes para adquirir los conocimientos en el área de química en un contexto de aprendizaje a distancia durante la pandemia por COVID-19. Participaron 48 estudiantes del área de ingeniería, a los cuales se les aplicó un cuestionario con 25 reactivos, divididos en dos grandes categorías motivación y compromiso. Para identificar sus percepciones respecto a la estrategia didáctica y la adquisición de conocimientos de la disciplina antes mencionada. Asimismo, se aplicaron pruebas de conocimientos a los estudiantes antes y después del uso de la estrategia para determinar si se producían cambios en los resultados del aprendizaje. Encontraron que la gamificación aumentó la motivación y el compromiso de los estudiantes mejorando su disposición y actitud hacia la clase como fue mantener la cámara encendida durante las sesiones y su asistencia regular a la clase, incluso mejoraron sus calificaciones con una tasa final de aprobados de 76 %. Así entonces, este estudio muestra la utilidad de planificar estrategias que ayuden a mejorar la motivación y promuevan el interés de los estudiantes en un contexto de aprendizaje en línea (Chans y Portuguez, 2021).
Estrategias para generar emociones positivas en el aula
A continuación, te comparto dos sencillas estrategias que, de forma transversal a tu disciplina, puedes aplicar para ayudar a los estudiantes aidentificar emociones positivas que pueden servir como motor para ser más receptivos a los aspectos disciplinares que les compartes durante tus sesiones.
Tu sonrisa. Solicita a tus estudiantes que busquen en su dispositivo móvil una fotografía que los haga sonreír, que los haga sentir emociones tales como alegría, amor, gratitud o esperanza. Una vez que han seleccionado la fotografía, pídeles que la observen por un minuto y que escriban de tres a cinco eventos que consideren favorecieron para que la foto que acaban de seleccionar exista y que, ahora que la vuelven a ver los haga sonreír. Regularmente los estudiantes seleccionan fotos de ellos con su familia, amigos o mascotas en algún momento significativo de sus vidas, haciendo alguna actividad que les gusta como la música, el deporte, el arte, un trabajo, o de lugares que visitaron. Esta estrategia es una adaptación del diseño original de la actividad propuesta en la Semana Tec llamada “Ikigai: construye tus sueños”, del Tec de Monterrey.
Posteriormente, pide a los estudiantes que suban la fotografía a un tablero digital como Padlet o Jamboard, que escriban su nombre en la publicación y que la acompañen de una frase de no más de ocho palabras que describa por qué esa foto los hace sonreír. También, puedes pedir a algunos de los estudiantes que compartan un poco de su foto con el grupo. Invítalos a que cada vez que se sientan estresados, preocupados y tal vez hasta molestos, pueden regresar a ese tablero digital y encontrar algo que seguramente los hará sonreír y así despejar su mente para continuar ocupándose (resolviendo) de aquello que los estresa, preocupa o molesta. Esta actividad la he utilizado para acercar a los estudiantes a conceptos y aspectos generales que rodean a las emociones positivas y la importancia que tienen para identificar y construir su propósito de vida. También se puede utilizar de manera transversal como actividad rompehielos, para iniciar la impartición de una unidad de formación o para ayudar a los estudiantes a prepararse emocionalmente para el cierre del ciclo académico, en el cual podrían estar por entrar a momentos de ansiedad y estrés.
Esculpiendo emociones positivas. Para realizar esta actividad se necesita plastilina (tipo Play-Doh). Pide a los estudiantes que moldeen un objeto que simbolice una de las emociones listadas abajo. Una vez realizada la figura con plastilina, invítalos a que describan, frente al grupo, cómo es que ese objeto representa la emoción que seleccionaron. Para finalizar, toma una foto de todos los objetos, crea un collage y compártelo en un espacio digital. Invítalos a comentar sobre cómo se ven las emociones positivas que genera el grupo.
Al igual que la estrategia anterior, puedes utilizarla como un elemento rompehielos dentro de tu secuencia didáctica ya sea para iniciar la impartición de tu unidad de formación o bien, en algún momento que necesites monitorear cómo llegan emocionalmente tus estudiantes a una sesión específica o periodo dentro de la unidad de formación. En lo que se refiere a la parte disciplinar, esta estrategia se puede utilizar para conocer y profundizar, de manera específica en cómo se definen y pueden entenderse las diez emociones positivas de Barbara Fredrickson y de ahí relacionarlas con otros elementos de la psicología positiva.
A continuación, el listado de las emociones con su descripción desarrollado por Fredrickson (2009) como marco de referencia para implementar tu actividad.
Amor. El amor es una cosa esplendorosa, no se trata solo de un tipo de positividad, incluye aspectos como la alegría, gratitud, serenidad y el asombro.
Alegría. Esta emoción se da cuando estás en un lugar conocido y seguro. Las cosas van bien, entonces tu cara se ilumina con una sonrisa y un brillo interno. Te dan ganas de absorberlo todo. Tienes ganas de echarte un clavado e involucrarte en todo lo que está a tu alrededor.
Gratitud. La gratitud se da cuando apreciamos algo que nos ha llegado como un regalo digno de atesorar. La gratitud nos abre el corazón y trae consigo las ganas de dar algo de regreso, de hacer algo bueno por alguien, sin un sentido de estar pagando alguna deuda, es decir, nos hace dar de una manera libre y creativa.
Interés. Aunque te sientes perfectamente seguro, algo nuevo o diferente te llama la atención y te llena de una sensación de posibilidad o misterio, en otras palabras, el interés es lo que te invita a explorar, a asimilar nuevas ideas, a querer aprender más.
Esperanza. Aunque la positividad generalmente se da cuando te sientes seguro y satisfecho, la esperanza es una excepción. La esperanza entra en acción cuando las circunstancias son difíciles o cuando existe incertidumbre sobre cómo saldrán las cosas. La esperanza impide que nos desanimemos en momentos que existe la desesperación. Nos motiva a recurrir a nuestras propias capacidades e inventiva para darle un giro a las cosas e inspira a planear un futuro mejor.
Orgullo. El orgullo es una de las llamadas emociones conscientes, porque con base en nuestras acciones, es que nos hacemos conscientes de nosotros mismos, es decir, sentimos orgullo cuando merecemos reconocimiento y vergüenza cuando merecemos ser culpados. El orgullo enciende sueños de hacer más y alcanzar nuevas metas; esta emoción motiva al logro.
Asombro. Esta emoción se da cuando nos encontramos con lo bueno a gran escala. Realmente nos sentimos sobrecogidos por la grandeza. El asombro nos hace detenernos, se deshacen las barreras y nos sentimos parte de algo más grande que nosotros mismos, nos sentimos humildes y nos lleva a entender que somos parte de algo mucho mayor.
Inspiración. Sentirte inspirado cautiva tu atención, te toca el corazón y te atrae, la inspiración no sólo nos hace sentir bien, nos hace querer expresar lo bueno y hacer el bien.
Diversión. A veces pasa algo inesperado que simplemente te hace reír. La diversión trae el deseo incontenible de reírse y compartir nuestra jovialidad con los demás.
Serenidad. Como la alegría, la serenidad surge cuando tu entorno es seguro y conocido, pero es mucho más tranquila. Es cuando puedes suspirar largamente porque tus circunstancias en ese momento son muy cómodas y están justamente bien.
Reflexión
Permite que las y los estudiantes entren en contacto con diversas emociones positivas dentro del espacio de aprendizaje, les dará la oportunidad de identificar fortalezas de carácter en ellos mismos, como la creatividad, la humildad, la autorregulación, la perseverancia, etc., además de ser detonantes para su bienestar físico, mental y social.
Las estrategias que comparto en este artículo las he implementado en unidades de formación como la Semana Tec que tiene por nombre Semana Tec “Ikigai: construye tus sueños”, también en bloques de educación general para la Escuela de Ingeniería y Ciencias, así como en cursos de capacitación con docentes. En términos generales, han sido bien recibidas por los participantes, ya que les permite reconectar con su interior y darse cuenta de que disfrutar lo que están haciendo, por pequeño, grande, sencillo o complejo que parezca, es una buena forma de aprovechar la experiencia. También, sirve para reconocer que las emociones positivas están en todos los momentos de la vida y ser consciente de ello, favorece la forma en la que enfrentamos el día a día y cómo transforman su experiencia de vida.
En el aspecto personal, estas prácticas me han permitido encontrar puntos de interés en común con los participantes en temas relacionados con la música, el deporte o posibles colaboraciones en proyectos profesionales; lo que ha favorecido en mi dinámica laboral y personal. A través de este artículo comparto con ustedes mi experiencia en temas relacionados con la psicología positiva y el aprendizaje, esperando les sea de utilidad y con ello poder aportar algo positivo a nuestros entornos de aprendizaje.
Acerca del autor
José Alberto Herrera (jalberto.herrera@tec.mx) es Líder en diseño de soluciones pedagógicas en la dirección de Innovación Educativa y Aprendizaje Digital del Tecnológico de Monterrey Campus Monterrey. Sus áreas de interés continuo son aprender y aportar al ámbito educativo.
Referencias
Barragán, R. y Morales, C. (2014). Psicología de las emociones positivas: generalidades y beneficios Enseñanza e Investigación en Psicología, vol. 19, núm. 1, pp. 103-118. Consejo Nacional para la Enseñanza en Investigación en Psicología A.C. Xalapa, México.
Chans, G. y Portuguez, M. (2021). Gamification as a Strategy to Increase Motivation and
Engagement in Higher Education Chemistry Students. Computers, 10, 132, https://doi.org/10.3390/computers10100132
Fredrickson, B. (2009). Positivity Las 10 emociones positivas. Lectura de trabajo Certificado Fundamentos de Psicología Positiva. Tecmilenio.
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Pherez, G., Vargas, S., y Jerez, J. (2018). Neuroaprendizaje, una propuesta educativa: herramientas para mejorar la praxis del docente.Civilizar Ciencias Sociales y Humanas, 18(34), 149-166. https://doi.org/10.22518/usergioa/jour/ccsh/2018.1/a10
Seligman, M. (2011). Flourish. Simon & Schuster, Inc.
Schweder, S., Raufelder, D., y Wulff, T. (2022). Adolescents’ goals, self-efficacy, and positive emotions – how important is the learning context? International Journal of School & Educational Psychology, 10(1), 1-17. https://doi.org/10.1080/21683603.2020.1791771
Edición
Edición por Rubí Román (rubi.roman@tec.mx) – Editora de los artículos Edu bits y productora de los Webinars del Observatorio- «Aprendizajes que inspiran» – Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación del Tec de Monterrey.
Comité revisor
Leonardo Glasserman
Revisado: 17 de mayo de 2023
Enviado: 4 de abril 2023
Fecha de publicación: 23 de mayo 2023
Un total de 370 estudiantes repartidos en 100 equipos provenientes de centros educativos de España y Portugal han desarrollado un centenar de proyectos centrados en la protección del planeta en el marco del campus The Challenge de EduCaixa que ha tenido lugar en Barcelona.
Los 100 equipos han sido seleccionados entre 1.546 candidaturas y están compuestos por alumnos de 3º y 4º de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio, procedentes de 77 centros escolares, la mitad de los cuales son públicos.
Cerca de la mitad de las propuestas que se han presentado en los cuatro días que ha durado el campus se han centrado en la emergencia climática y en cuestiones como el agua, el clima, la vida submarina y los ecosistemas terrestres. Otros proyectos tienen que ver con el consumo responsable y están relacionadas con producción responsable, ciudades y comunidades sostenibles y energía no contaminante.
Entre las iniciativas concretas, existen sistemas para reducir el consumo doméstico del agua, una app para medir la huella ecológica, un barco ecológico que recoge residuos plásticos, drones para prevenir incendios forestales, herramientas para reducir el consumo de ropa o métodos para mejorar el aprendizaje a través de la inteligencia artificial y la tecnología chat GPT.
No al derroche alimentario
Aida Dalmau Gasull es profesora del instituto escuela Francesc Cambó y Batlle de Verges (Girona) y acompaña al equipo CocCook, formado por tres chicas y un chico de 3º de ESO, que propone evitar el desperdicio alimentario en los comedores escolares. Para ello, plantean que la comida que se lanza se convierta en pienso para las gallinas y en tierra para producir fruta y verduras.
“Se centran en el aprovechamiento y proponen que esta carne de las gallinas, la fruta y la verdura vuelvan a introducirse como alimentos en el comedor escolar”, explica la docente, para quien The Challenge es una oportunidad para el alumnado para que “explore y vea que hay problemas sociales y climáticos, y que pueden hacer propuestas en su entorno”.
“Hay mucho aprendizaje. Nos han hecho charlas y talleres, han mejorado su proyecto, han aprendido que existe un proceso y que tiene unas fases, que no hay un resultado inmediato, y han aprendido a creer en su proyecto”, asegura Dalmau, que también destaca otros factores como la convivencia dentro del grupo y entre equipos.
Mercado de objetos
Maite Alarcón Iglesias acompaña a cuatro alumnos de 3º de ESO del instituto La Media de Lleida que forman el equipo EcoTrading. “Tenemos un proyecto en el centro en el que trabajamos los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Explicamos en qué consistía este concurso y estuvieron muy animados. Se hicieron seis equipos y uno de ellos fue elegido, pasó la primera fase y por eso estamos ahí”.
EcoTrading se centra en una página web donde la gente puede hacer intercambio de objetos que no utilizan, como muebles o enseres que irían a parar a la basura. Las personas se registran en la web y ofrecen el objeto, que pueden intercambiar o dejarlo para realizar alguna actividad artística y después venderlo.
“Es un mercado de canje”, resume Alarcón. “Aquí, han añadido el ámbito social y, a la larga, les gustaría crear una especie de almacén donde tener físicamente un sitio donde la gente pueda juntar estos objetos. De este modo, llevas la virtualidad a lo físico”.
Otra de las cosas que han aprendido es que, a la hora de presentar su proyecto en público, no hace falta que lo hagan de la forma típica como introducción, desarrollo y conclusión, sino que han hablado de liderazgo, de comunicación, de artes escénicas, y los cuatro chicos han decidido presentar su proyecto como una obra de teatro dialogante entre ellos.
La docente valora la experiencia de forma muy positiva por el crecimiento personal, puesto que su grupo es de los más pequeños y los alumnos no habían pasado cuatro días juntos, ya nivel de conciencia social y medioambiental. “Están más sensibilizados de lo que ya estaban, y muy agradecidos por la oportunidad. Es una iniciativa con una inversión impresionante y muy bien organizada. Yo, el próximo año, vuelvo a presentar alumnos”, asegura.
15 ganadores
Cataluña es la comunidad con más equipos, un total de 29. Le sigue la Comunidad de Madrid (16), Andalucía (15) y la Comunidad Valenciana. También se han seleccionado 4 equipos en Aragón, Castilla y León y Murcia; 3 equipos en Cantabria, País Vasco y Portugal; 2 equipos en Castilla-La Mancha, y 1 equipo en Asturias, Canarias y Extremadura.
Durante cuatro días intensivos, la semana pasada desarrollaron sus proyectos con una veintena de educoaches, encargados del acompañamiento, la orientación y el apoyo educativo. Además, visitaron entidades como el Hospital Materno-infantil San Juan de Dios, Open Arms, RTVE Cataluña, NTT Data, Groots, Campus 42 Barcelona y Teamlabs.
El sábado, cada equipo presentó su proyecto ante el jurado y el 11 de mayo se dan a conocer a los 15 equipos ganadores. El premio es un viaje formativo a Nueva York y Boston durante este verano que incluye la presentación de sus proyectos en la sede de Naciones Unidas, así como visitas a universidades de prestigio como el MIT, Yale y Columbia.
El director corporativo del Área de Educación y Marketing de la Fundación “la Caixa”, Xavier Bertolín, ha afirmado que el objetivo de la iniciativa es “fomentar la implicación y el compromiso de los jóvenes con los retos de futuro de su generación”. “Damos impulso a su talento ya sus ideas más innovadoras a través de The Challenge. Este campus representa una oportunidad para que entrenen las competencias del siglo XXI y les anima a buscar soluciones para conseguir un cambio positivo en el mundo”, ha añadido.
EduCaixa es el programa educativo de la Fundación “la Caixa”, que pretende potenciar la igualdad de oportunidades de aprendizaje del alumnado y la calidad educativa de los centros.
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