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¿La moneda virtual llegó para quedarse?

Por: Fander Falconi

Bitcoin es una moneda virtual. Su nombre viene de ‘bit’ (dígito binario) y ‘coin’ (moneda en inglés). Las bitcoins pueden comprarse con monedas reales o pueden recibirse como pago por bienes o servicios vendidos por internet. La idea es práctica, pero peligrosa. Desde su aparición en 2009, muchos han advertido las amenazas. La última alarma viene de Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001 y ex funcionario del Banco Mundial. Stiglitz sostiene que esta moneda virtual es perfecta para fines ilícitos, como lavado de dinero o evasión fiscal (entrevista con la BBC, 2017-12-01). Asegura que si se exigiera la misma transparencia que se exige a los bancos en las operaciones con bitcoins, estas desaparecerían en poco tiempo.

Regresemos a sus raíces para entenderla. Tras la crisis bancaria de 2008, varios emprendedores estadounidenses se unieron para hacer realidad una idea descrita por algunos ‘cripto idealistas’ anteriores. Así nació la bitcoin, moneda virtual que al crearse es registrada por las Blockchains, que son los bancos virtuales. La primera Blockchain que registra la nueva emisión, gana una comisión. Ese incentivo, más el hecho de no estar relacionados esos bancos virtuales, garantiza el ‘depósito’. Así, ningún banco virtual podría cometer un robo al estilo de los bancos reales, que en 2008 saquearon la economía. Además, entre los primeros usuarios estuvieron algunos migrantes, los únicos que pudieron enviar remesas a sus familias sin pagar comisiones.

La idea inicial era buena, aunque luego se presentaron dos casos graves de abuso. El primero se llamó ‘Ruta de la seda’ y apareció en 2011. Se trataba de un mercado virtual de drogas, que se pagaban en bitcoins. Era el sueño de un revendedor y hasta de un fuerte consumidor: poder comprar cantidades de drogas, sin exponerse a la violencia de los narcotraficantes ni a ser arrestado por policías. En efecto, no hubo reportes de violencia por su utilización, lo que no impidió que el fundador de la Ruta de la Seda terminara preso y luego condenado a cadena perpetua. Mala fama para las bitcoins.

El otro caso afectó más a la moneda virtual. La casa de cambios Mt. Gox, con sede en Japón, empezó en 2010 a negociar bitcoins. En 2013 manejaba el 70% de las transacciones de moneda virtual en el mundo. En febrero de 2014 quebró y ‘desaparecieron’ con ella 850.000 bitcoins. Reaparecieron unas 200 mil, pero el resto se hizo humo. La empresa culpó a los ‘hackers’, pero la policía japonesa empezó a perseguir a los altos jefes de Mt. Gox. Pese a todo, la bitcoin no murió.

En enero de 2017, cada bitcoin equivalía a menos de US$1.000. Hoy, en vísperas del año nuevo 2018, se cotiza en más de US$12.000. Un incremento del 1.200% en menos de un año. Eso a pesar de varias iniciativas de control. Una de ellas ocurrió en el estado de Nueva York en 2015. La llamada Bitlicense estableció regulaciones para negociar monedas virtuales. Eso alejó a los comerciantes visibles de moneda virtual del gran centro financiero, Nueva York. Lo increíble es que el mentalizador de esta ley regulatoria, el superintendente Ben Lawsky, se retiró de la función pública y se hizo consultor privado para quienes necesiten hallar recovecos de la Bitlicense para burlarla. En septiembre de 2017, el Banco Popular de China prohibió el uso de bitcoins en el sistema bancario y financiero. Objetivo de la medida: la lucha contra el lavado de dinero y contra la evasión de impuestos.

El FMI y los bancos parecen odiar a la moneda virtual. El directorio de Goldman Sachs advierte que la Bitcoin no es una reserva de valor, dada su volatilidad. El presidente de JPMorgan la califica de estafa y fraude. Sin embargo, sin mucho aspaviento, los grandes bancos están empezando a usar las técnicas innovadoras de las Blockchains (bancos virtuales) en operaciones internacionales. Es decir, en menos de una década, la moneda virtual no solo ha sobrevivido, ahora sus técnicas empiezan a adoptarse en los mercados internacionales.

Una excelente explicación se da en el documental ‘Banking on Bitcoin’ que ofrece Netflix. ¿Qué ocurre en nuestro país? En junio de 2017, el Banco Central del Ecuador aclaró que la bitcoin no es un medio de pago autorizado para su uso en el país. Sin embargo, hasta esta fecha puede usted buscar en los mercados locales de internet y verá ofertas de mercaderías que aceptan bitcoins como pago.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=235216

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Cuando se junta la cátedra con el quiosco

Por Fander Falconí

Lobby en inglés es la antesala de un edificio, como el lobby de un hotel. Por analogía pasó a significar la negociación previa entre dos personas naturales o jurídicas, mediante un negociador intermediario (lobbyist en inglés). Este tipo de negociador es ahora una profesión reconocida en Estados Unidos, con su propio colegio profesional y hasta con especializaciones abiertas para abogados, periodistas y profesiones afines. Tales negociadores son más numerosos en el campo de  las inversiones especulativas, es decir, inversiones no productivas.

La prueba de esta afirmación está en el número de lobbyists registrados en Estados Unidos desde el año 2000, cuando eran 12.540. En 2007 llegaron a ser 14.822 y su número empezó a declinar, tras la gran crisis de 2008. En 2016 solo eran 11.143

Las grandes universidades estadounidenses, que son particulares y son financiadas por las corporaciones gigantes, no solo incluyen en sus estudios esta profesión, sino que ahora emplean a estos profesionales. Por ejemplo, Harvard, la más antigua y prestigiosa, se ha dedicado a la especulación con sus fondos. En 2010, compró una hacienda de vacas lecheras en Nueva Zelanda por $ 25 millones. Y eso es una gota dentro de los $ 3.700 millones que invierte Harvard en proyectos especulativos; apenas el 10% de sus fondos que totalizan $ 37.000 millones. Yale, Columbia y otras famosas universidades hacen lo mismo.

Al igual que muchos multimillonarios de su país, no parece importarles el impacto ambiental ni social de sus inversiones, hasta hay universidades que invierten en madereras de la Amazonía o en prisiones particulares de Estados Unidos, según el diario Boston Globe (“Far from campus, universities put their money into farms, railroads, oil rigs”, edición del 2 de julio de 2017). A veces, les ha ido muy bien: Yale invirtió $ 300.000 en Google, cuando este último empezaba. En 2010 recibió utilidades por más de $ 7,5 millones. Harvard, en cambio, está perdiendo. La especulación financiera es la que provocó la crisis económica de 2008. No está bien que la educación superior vuelva a la carga, cocinando lo que podría ser una crisis peor que la de 1929.

La verdad es que esto ocurre porque en Estados Unidos casi no existen regulaciones para la educación particular. Tampoco propugnamos un exceso de regulaciones. Pero por tener más fondos para una institución educativa, no se puede transigir con la ética humanista más elemental ni promover la especulación, que lleva al colapso de los mercados y trae hambre a los pueblos. Peor aún: que toleremos la fuga de recursos hacia paraísos fiscales.

Nuestro modelo de educación, para los países del Sur planetario, debe ser ético, respetuoso del ambiente y solidario con la sociedad. Debe propiciar un compromiso que no sacrifique los derechos sociales y ambientales ni la autonomía que necesitan las aulas para ser creativas. Además, la educación nuestra debe propender a la innovación y calidad total, es decir, excelencia educativa en todo el territorio y en todos los niveles. Porque no podemos esperar profesionales de primera sin la misma calidad en la educación inicial y básica. (O)

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/cuando-se-junta-la-catedra-con-el-quiosco

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¿Más tecnología, mejor educación?

Por: Fander Falconí

Seguimos insistiendo en la importancia de incentivar la lectura, desde los primeros años. La razón es clara: esos jóvenes lectores serán un día adultos y aportarán más a la sociedad, siendo buenos lectores de las noticias locales y del mundo. Por ejemplo, quienes han leído un estudio reciente de la Universidad de California en Santa Cruz (Handbook of the Economics of Education: Technology and Education: Computers, Software, and the Internet, 2016), escrito por los expertos G. Bulman y R.W. Farlie, se dan cuenta de la importancia que tiene la tecnología en la educación, más allá de los fríos números. Se invierten grandes sumas para dotar de tecnología a las escuelas y los padres de familia también invierten en tecnología para sus hijos. ¿Qué impacto tienen estas inversiones en mejorar la calidad educativa para estos niños y niñas? A primera vista, la respuesta podría parecer ambigua.

Los gastos y el tiempo que se dedican a dar computadores, programas, internet y otras tecnologías pueden ser más o menos eficientes que otras inversiones. Las nuevas tecnologías pueden a veces distraer al estudiante. En otros casos, optimizan el aprendizaje medido en evaluaciones escolares. Sin embargo, cuando hay una implementación de computadoras con provisión de sistemas de aprendizaje informáticos, los resultados son positivos, en especial en los países del Sur.

Además, está claro que la computadora sola no trae innovación. La interacción entre docente y estudiante, usando programas probados, es la clave del éxito. También existen otros beneficios que indican que necesitamos más tecnología. Por ejemplo, los computadores no solo sirven al alumnado para adquirir mayor información. Sirven a los maestros para informarse de su trabajo y hasta para conocer el mantenimiento de la nueva tecnología.

Pero lo más importante es que la inversión en más tecnología es un paso al futuro, a la educación en línea. Bueno, un futuro que ya ha llegado, pues ya existen universidades en línea, con lecciones y exámenes que llegan al correo electrónico. La educación en línea nos permite vencer obstáculos, como la distancia y el transporte. Hace 50 años, Australia hizo lo mismo con las escuelas radiofónicas. Los programas ‘remediales’ y el bachillerato acelerado (una buena propuesta, por cierto) pueden beneficiarse de las nuevas tecnologías.

Aparte de lo dicho, hay un doble valor agregado en el uso de la tecnología más avanzada en el aula. Primero, tanto maestros como estudiantes están en primera línea, recibiendo la misma información que sus pares reciben en todo el mundo. Esto permite superarse al maestro y al alumno le permite cuestionar su entorno. En segundo lugar, hay un tema de percepción que involucra nuestra autoestima como personas y como país. La tecnología más avanzada en el aula es señal de no estar marginados, de participar en el futuro planetario, algo que es difícil de medir, pero que acarrea altos beneficios.

Unos apuestan demasiado a la tecnología, como si fuera la panacea de los problemas educativos. Otros corren al otro extremo y añoran el polvo blanco de la tiza. La verdad está a medio camino.

Fuente noticia: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/mas-tecnologia-mejor-educacion

Fuente imagen: http://channelnewsperu.com/wp-content/uploads/2016/03/sp11.jpg

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En las aulas se define el porvenir

Por: Fander Falconí

La historia lo demuestra. El Renacimiento empieza en Italia en el siglo XV y continúa hasta el siglo XVI. Las artes, la política, la filosofía y las ciencias avanzan aceleradamente desde Florencia, cuyo dialecto toscano se convierte en el italiano moderno. Al mismo tiempo, en Venecia y en Génova, aparecen las que serían algunas herramientas del futuro capitalismo: los seguros marítimos, las letras de cambio, las cuentas corrientes y los libros de contabilidad. Era una explosión incomprensible de conocimientos y de talentos que cambiaría el mundo. Del oscurantismo nacían miles de luces.

Parecía que la Edad Media recién despertaba de su letargo. Pero no era así. La investigadora colombiana Clara Tamayo de Serrano (2007, Universidad de la Sabana) relata que a fines del siglo IX aparecieron las primeras escuelas ‘anexas’ a los monasterios que enseñaban a leer y escribir a la gente común, además de dar acceso al público a las representaciones teatrales religiosas. La primera universidad europea fue italiana (Bolonia, 1088). Cuando se da el Renacimiento, Europa ya no es el continente destruido de mil años atrás. Hay gente preparada en artes y ciencias, en comercio y en navegación. Tras siglos de aferrarse al latín como única lengua escrita, ahora se conoce el griego antiguo y las lenguas locales empiezan a escribirse.

Los que creen que el Renacimiento fue una coincidencia de talentos o una intervención extraterrestre se equivocan. Esta explosión del saber y de la cultura fue el producto de varios siglos de intervenciones en la educación, hechas casi siempre por el ala progresista de la Iglesia de Roma, institución que en ese entonces era la más rica y con más poder (claro que tenía también un ala ultraconservadora que fue la que diseñó la Inquisición). El siglo XV amanece sediento de cultura y crece enfocado en las aulas. Por ejemplo, Miguel Ángel no asomó de improviso a esculpir su gigantesca estatua de David. De niño aprendió de los picapedreros en Carrara, de adolescente acudió a la Academia de Artes de los Médici, mecenas florentinos.

Algunos países, afectados por las frecuentes crisis económicas, cometen el error de ajustarse los cinturones quitando presupuesto al único sector que puede sacarlos de las crisis: el sector educativo. A lo largo de la historia, las potencias han caído y han vuelto a levantarse en el mismo lugar en el que han caído. No es que los recursos materiales hayan vuelto a reproducirse, ha sido el elemento humano educado el que ha reconstruido esos países, como se observó en el siglo XX. Estados Unidos no habría salido de la depresión de la década de los 30, si es que no hubiera tenido una población preparada en las escuelas públicas (las mismas que hoy está destruyendo el Gobierno, como informa US News 18-04-2017). La extinta Unión Soviética no habría lanzado el primer satélite artificial del planeta en 1957, si en 1917 no hubiera cambiado el sistema educativo aristocrático de la Rusia zarista, por un sistema popular de inclusión con altos presupuestos estatales.

En nuestro siglo XXI, con más razón, solo invirtiendo en la educación pública podremos enfrentar los retos del futuro inmediato.

Fuente noticia: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/en-las-aulas-se-define-el-porvenir

Fuente imagen: http://www.colegiosenbuenosaires.com/wp-content/uploads/2016/03/tecnología-en-las-aulas-vs-desconexión_1.jpg

 

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Docentes rebeldes y pedagogía crítica

Por: Fander Falconí

La rebeldía se asocia más con la adolescencia, con la rabia de quien quiere cambiar el mundo, pero su edad no le permite cambiarse ni de colegio. Algunos docentes, aunque son adultos, suelen sentirse frustrados porque el sistema los asfixia. Aun así, varios docentes introducen cambios creativos en la enseñanza.

Hace 50 años se estrenó la película Al maestro con cariño (1967), con Sidney Poitier. Se trataba de un profesor secundario que hace cambios en un plantel secundario de un barrio marginal. El tema del docente rebelde era tan bueno que fue copiado muchas veces en el cine y en la TV. Un buen representante de este subgénero del drama fue La sociedad de los poetas muertos (1989), con Robin Williams. Aquí el problema ya no era la falta de recursos y sentido común, sino la falta de motivaciones y de libertad para pensar.

En esa misma línea, la cadena catalana TV3 ha producido una serie de calidad: Merlí. Su versión original en catalán pegó fuerte, luego se dobló al español europeo y se vio en toda España. Ahora Netflix la compró y se ve en todo el mundo. Muchos latinoamericanos ven Merlí doblada al español europeo, pero con subtítulos en español americano; solo así, por ejemplo, se comprende que ‘canguro’ significa niñera.

Merlí es un profesor de Filosofía para bachillerato que revoluciona la educación, al obligar a sus alumnos a pensar por sí mismos. Una pedagogía socrática que contrasta con su conducta epicúrea. Cada episodio lleva el nombre de un filósofo, a la manera de la novela del noruego Jostein Gaarder (1991) El Mundo de Sofía. Aparte de ser muy entretenida, Merlí invita a reflexionar sobre el papel de la educación.

La ciudad donde está ambientada esta serie es la Barcelona de hoy. Una ciudad linda, pero conflictiva. Gente que le ha tocado vivir al ritmo acelerado del europeo del Norte, pero que en el fondo no deja de ser mediterránea. El divorcio es la regla y el trabajo no da tiempo para la familia. Adolescentes sin brújula, pues los adultos están más desubicados.

Debemos reconocer que la educación mal empleada puede convertirse en una cadena. Hablando de los niños, Eduardo Galeano dice: “Se los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera”. Hace falta una educación crítica, en la cual estudiantes y docentes dialoguen más. Lo tradicional ha sido que el alumno escuche y solo el maestro hable.

La educación debe facilitar la comprensión de la realidad, no darla al estudiante precocida. Solo así se forma la autoconciencia. La educación debe mostrar la desigualdad social y comprometerse con la equidad. Debe permitir al docente cierta flexibilización de los programas oficiales, según los intereses expresados por los alumnos, y no según lo que se supone que es el educando.

Por cierto, la educación crítica debe ser inclusiva porque para discutir todos debemos hacerlo en un plano de igualdad. El discrimen por género, condición social o cualquier otra diferencia convierte al diálogo libre en una súplica para ser aceptado o aceptada. El debate debe ser parte esencial de la educación.

Fuente noticia: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/docentes-rebeldes-y-pedagogia-critica

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El enemigo de la educación en Ecuador

Por: Fander Falconí

El consumo de estupefacientes (drogas prohibidas) es más que un problema de salud pública. Es un alarmante problema social en buena parte del planeta, con una geopolítica propia que señala consumidores de diversos países y de diversas clases sociales. Tiene su arista económica, con mercados de gran consumo y de preferencias cambiantes como Estados Unidos y productores especializados en diferentes continentes. De esta arista nace la violencia del narcotráfico que causa más víctimas mortales que el mismo consumo.

Desde 1920 la producción y venta de alcohol etílico fue prohibida en Estados Unidos. La prohibición redujo el consumo de licores, pero no lo erradicó. Lo peor fue que convirtió al expendio de licores en un negocio demasiado lucrativo, tanto que fue monopolizado por el crimen organizado. En 1933 se legalizó el consumo, la fabricación, el transporte y la venta de alcohol etílico.

Comparando esta experiencia con la de las drogas, desde hace algún tiempo se habla de legalizar las drogas. Se ha empezado por la marihuana, una que solo requiere cultivo, no fabricación. Holanda asegura que el consumo ha bajado tras la regularización. También se dio este proceso en algunos estados de Estados Unidos, en México lo ha propuesto incluso el expresidente Fox y en Uruguay, por iniciativa previa de Mujica, se regularizó el uso de la marihuana. El economista  liberal Milton Friedman afirmó en 1991 estar a favor de la legalización de las drogas, porque “el mayor daño causado por las drogas proviene de su ilegalidad”. El debate queda abierto.

Para las sociedades, Ecuador incluido, las drogas son muy destructivas, por el consumo y por las prácticas violentas del narcotráfico. Los mayores perjudicados son la niñez y la juventud. Por eso mismo, la educación recibe un golpe cada vez que un menor consume droga. Como siempre, los pobres reciben los peores azotes, pues esas drogas baratas son en realidad los desechos y contienen sustancias tóxicas, en adición a la misma droga.

La prevención del consumo de drogas requiere campañas de información y concientización. La información, dirigida en especial a docentes, madres y padres de familia, permite conocer el modus operandi de las bandas de narcotraficantes, en este caso las dedicadas al microtráfico. La concientización se dirige con énfasis a estudiantes, para que vean el desastroso resultado del consumo de drogas.

Las series de televisión han empezado a tratar el tema con mucho realismo. El caso Escobar, por ejemplo, al menos desmitificó al supuesto Robin Hood de Medellín, mostrando su crueldad corrosiva. Pero la serie más destacada a escala mundial ha sido la estadounidense Breaking Bad, cuyo protagonista es un profesor de Química que incursiona en el mundo del narcotráfico. Una serie brutal en el sentido salvaje de la palabra.

Ni toda la prevención del mundo, ni la articulación entre la educación y el mundo del trabajo, ni el desmantelamiento de laboratorios podrán llegar a la esencia del problema. ¿Por qué se droga la gente? Esta conducta no se puede explicar con las teorías de hábitos repetidos de Pavlov ni con el psicoanálisis de Freud. La respuesta requiere del concurso de psicólogos, sociólogos y antropólogos. Ese debate nos podría dar una solución para reducir al mínimo el problema de la drogadicción.

Fuente: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/el-enemigo-de-la-educacion-en-ecuador

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Dos extremos en modelos educativos

Por: Fander Falconí

Detroit, Michigan, Estados Unidos, era una vez una ciudad próspera, sede de la que fuera la industria automotriz más grande del mundo. Hoy, en esta urbe en decadencia, si usted visita el colegio secundario fiscal Central High School, quedará impresionado, al ver ventanas rotas y paredes despintadas. El 74% de estudiantes vive bajo el nivel de pobreza y sus calificaciones están entre las peores de Estados Unidos (informa Global Citizen). Claro que quienes tienen bastante dinero pueden enviar a su hijo al Salisbury School en Connecticut, por $ 49.000 al año (según Business Insider). Mientras casi ningún egresado del plantel de Detroit continuará su educación superior, la mayoría de bachilleres de Salisbury irán a Harvard o a una de las 10 universidades de élite de Estados Unidos, es decir, de Ivy League. Si no quiere gastar tanto y de paso desea mandar al hijo a Europa, tiene una nueva opción. En Londres acaban de abrir un colegio para ricos y es mixto. Eaton Square apenas cobra el equivalente de $ 29.000 y las paredes de sus aulas están recubiertas de seda, en vez del ordinario papel tapiz. Su hijo será compañero de los hijos de los banqueros, muchos de los cuales habitan el exclusivo barrio de Chelsea, sede del homónimo equipo de fútbol (dice un artículo de The Guardian). Las dos universidades más antiguas de Inglaterra (Cambridge y Oxford) abrirán las puertas a estos afortunados chicos. Frente a este tipo de formación que fomenta y perpetúa la desigualdad, aparece el modelo finlandés de educación. En Finlandia es ilegal cobrar pensiones. Además de ser gratuita, la educación básica incluye atención médica, almuerzo, libros, materiales, excursiones, y salidas recreativas y educativas. Si es necesario, se cubre también alojamiento para quienes viven en lugares alejados.   Como los ricos en Finlandia saben que sus hijos irán a un colegio fiscal, porque no hay otros, se aseguran de que la educación pública sea de calidad. Las clases son pequeñas (máximo de 20 estudiantes). Es obligatorio estudiar dos idiomas extranjeros, ciencia, arte, música, cocina y manualidades. Los edificios son tan limpios que los estudiantes dejan sus zapatos afuera. Cada estudiante puede tomar actividades extracurriculares fuera de la escuela, en centros subsidiados por el Estado (música, ballet, artes plásticas, etc.). Se estimula la lectura por placer y Finlandia es el país que más libros infantiles publica en el mundo. La televisión transmite programas extranjeros solo con subtítulos. Al prohibir el doblaje, los niños se ven obligados a leer en finlandés hasta cuando ven televisión. La victoria de Trump en Estados Unidos y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, a más de de los factores económicos y sociales, fueron motivadas por el odio a los extranjeros. En los dos países angloparlantes, los trabajadores han visto el empeoramiento de los servicios públicos, incluida la educación. En Finlandia se vive casi una utopía; por si acaso, resucitó la marca Nokia. ¿Cuál modelo educativo quisiera usted para su país? (O)

Fuente noticia: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/columnistas/1/dos-extremos-en-modelos-educativos

Fuente imagen: http://www.elcorreo.com/noticias/201505/03/media/cortadas/aula-finlandia–575×323.JP

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