Page 3 of 22
1 2 3 4 5 22

La inmensidad de Frida Kahlo lo abarca todo, lo ilumina todo


Por: Ilka Oliva Corado

Este texto pertenece a la serie Las Insurrectas


Considerada por muchos críticos de arte como una pintora naif, como menosprecio por su técnica, Frida venció el paso del tiempo y su arte recorrió el mundo y lo hizo tan pequeño que cabe en las palmas de sus manos. Así de ilimitada es la mujer que se atrevió a resistir, a cuestionar, a revelarse, a decir yo no me pudro aquí inerte, la que dijo este dolor no me va a arrebatar la expresión de mi alma y pintó, pintó, pintó contra todo pronóstico. La que hizo del arte naif la belleza de las almas simples.

Porque se trata del menosprecio, de colocar en último lugar a la persona que pinta sin técnica de escuela y porque han sido los pueblos originarios los monumentales en plasmar en colores la vida simple de lo cotidiano; el rechazo va hacia ellos en primera instancia y hacia los que se atreven desde la clase obrera, nacidos para sirvientes a salirse del lugar a donde los ha relegado la sociedad racista, clasista y de mente colonizada. Porque se cree tontamente que el arte pertenece solamente a un sector de la sociedad: a la clase media y burguesía. Y que el obrero no puede ni crear ni disfrutar. Como si el arte no estuviera en todo lo que somos y hacemos como humanidad, sin importar credo, clase social, nacionalidad, idioma, ni etnia. El arte está hasta en la forma que agarramos la taza con la que tomamos café.

Tendríamos que desaprender y volver a aprender y cuando se vea a un artista naif, valorar su trabajo porque lo ha hecho con el mayor de los esfuerzos, porque no tuvo la oportunidad de una escuela, porque en la mayoría de los casos lo ha hecho contra viento y marea, porque no ha tenido los recursos, porque los ha rebuscado y porque se ha salido del lugar donde la sociedad lo ha enterrado. El caso de Frida Kahlo no tiene que ver con recursos económicos en su edad adulta pero sí con su limitación física debido a sus circunstancias de vida. Frida pudo darse por vencida antes de empezar e hizo todo lo contrario.

Su arte no solo es una lucha constante contra la adversidad, pero es la expresión de un alma a la que ninguna cárcel de inmovilidad logró abatir, es por eso que su pintura es tan valiosa, porque cada pincelada es la prueba de la resistencia al declive. Cualquier otra persona en su lugar se hubiera dado por vencida, en la depresión, en la inmovilidad, en el dolor físico y emocional y ella los combatió con los pinceles. Su arte es tan original como ella misma. En un mundo plagado de farsantes y manipuladores Frida se atrevió a ser ella misma. Y esta sociedad nos ha enseñado a menospreciar lo original y a aplaudir el plagio, así sea este con técnica de escuela.

El arte de Frida Kahlo es un universo en sí mismo y no necesita compresión, ni que el más sabiondo de las técnicas de arte lo abale, su arte se siente en el alma, como la resistencia de los pueblos originarios, como la voluntad de las mujeres que se atreven a enfrentar los cánones patriarcales para derrumbarlos con sus intentos constantes. Porque la vida es eso, un intento cada segundo. Y Frida vivió cada segundo de la suya, mucho más de lo que lo ha hecho cualquier crítico de arte o cualquier otro pintor con técnica de escuela. Su legado es monumental y tenemos que tomarlo y llevarlo como bandera con humildad.

El arte es político, dicen muchos, pero se olvidan de que el ser humano es político por naturaleza desde su nacimiento, por esa razón a lo largo de la historia se ha visto a catizumbadas de artistas colgarse del dolor y de las tragedias de los pueblos para beneficio propio. Frida se pintó a sí misma porque era lo que tenía, lo que veía todos los días, con quien más pasaba tiempo, pero hablaba con obreros como quien lo hiciera con sus amigos de toda la vida, algo que no se ve en el sector artístico cultural porque quieren en sus tertulias a gente importante que les sirva de escalón para beneficio personal. De ahí lo de tirarse flores los unos a los otros. Y Frida tuvo a esa gente en sus tertulias, claro que sí, pero no menospreció a quienes con las manos llenas de cal y cemento levantaron los cimientos de las grandes ciudades.

Su ser político como gente común y mortal, sin creerse el último vaso de agua del desierto la llevó a manifestar por el golpe de Estado en Guatemala a Jacobo Árbenz en 1954. ¿Qué artista haría algo así hoy en día? Pocos, muy pocos. Pero lo impresionante es que lo hizo cuando estaba muy mal físicamente, Frida fue a manifestar un 2 de julio y falleció un 13 de julio de 1954.  Su última foto en vida es en esa manifestación.  Eso nos dice todo de su compromiso como artista y como ser humano con los pueblos marginados. Es eso lo que debemos aprenderle, pero se le critica por sus agallas, porque es mejor criticarla que imitarla. Es mejor señalarla y menospreciarla que tomar su ejemplo, que valorar su lucha y su inmensidad.

Por su atrevimiento, por su osadía, por su ser integral Frida Kahlo es una de Las Insurrectas de América Latina.

Tuve la maravillosa oportunidad de asistir a la exposición Timeless que se realiza en Estados Unidos, en la que se exponen alrededor de 25 obras de la pintora, traídas desde México, desde el museo Olmedo.  Fui a rendirle honores como obrera que soy a la mujer que sacó la cara por el pueblo guatemalteco, cuando las papas quemaban.

 Fuente: https://cronicasdeunainquilina.com

Editorial: https://ilkaeditorial.com

Fotografía: Ilka Oliva Corado

Comparte este contenido:

El resuello de los médicos cubanos en Guatemala

El resuello de los médicos cubanos en Guatemala

Ilka Oliva Corado

En medio de un sistema putrefacto infestado de corrupción e impunidad que carcome hasta los últimos cimientos de la sociedad guatemalteca y se lleva a su paso las vidas de miles de víctimas, resuella una brigada médica que carga en hombros a los más vulnerados, porque llega a donde los médicos nacionales no van. Y son los médicos cubanos dispuestos a enaltecer la labor de salvar vidas.

Una parvada de criminales que colocan a sus marionetas en el gobierno de turno se ha encargado de arrasar con los recursos y con esto hacer sucumbir a pueblo arrodillado ante la violencia constitucional, el hambre y la miseria; mientras las grandes mafias dan vía libre a todo acto delictivo que empacha a los que se soloquean con el dinero del pueblo.

Para mientras, en los lodazales el hambre acampa, también en la sequía y con ésta las enfermedades crónicas provenientes de la miseria; una alimentación deficiente y muchas veces nula. Sin medicina, sin recursos, sin un diagnóstico médico, sin un tratamiento adecuado, vaya, sin doctores y sin un centro de salud cercano los más vulnerados de este sistema insalubre colapsan pidiendo clemencia ante las turbas de criminales que se tapan los ojos y los oídos, pero abren la boca para escupir las letanías que llevan cinco siglos vigentes. En esta tierra de opresores cínicos y oprimidos creyentes aún en los milagros de  las figuras de yeso que les enseñan  los sotanudos, la rebelión es solo una canción del caribe…

Pocos médicos se gradúan en Guatemala con el ideal humano de ayudar al próximo, la mayoría lo hace pensando en la marmaja de una clínica privada o una plaza en hospital privado. Por eso aunque sepan la cura, aunque puedan recetar, jamás darán una consulta a quien no les pueda pagar la tarifa que imponen. Son tan cínicos como los dueños del caporal de la finca. Pocos son los que se entregan en la misión humana y por más que luchan es como arar en el mar ante el colapso sanitario del país de las eternas tiranías.

Y es entonces que llegan los médicos cubanos para meter el hombro, en este país de lastre neoliberal, sucumbido en la miseria, podrido de corrupción, de cínicos, de palabreros de tuiter, de revolucionarios de redes sociales, de intelectuales de papel, de artistas de codeos  y de pasarelas, de cineastas  engreídos, de poetas charlatanes. A esta tierra que exporta mano de obra barata al país que la necesite. A esta Guatemala de vientre vulnerado, de desmemoria. De pueblos milenarios que se niegan a morir arrodillados ante el colonialismo del mestizo racista, clasista y lacayo.
Los médicos cubanos atraviesan montañas, ríos, lodazales, tierreros de sequía, los kilómetros que tengan que caminar sea de noche o de día,  para tomar de la mano a los hermanos de los pueblos originarios,  a los de los arrabales, a los campesinos, a los obreros de lomos partidos,  como nunca antes lo hizo un médico  mestizo guatemalteco que se negó a adentrarse en las entrañas de su patria por puro menosprecio de su propia sangre milenaria. Algunos, que aprendieron desde antes de la universidad la solidaridad humana y que la medicina solo los ayudó a reforzar sus cimientos, hacen la loable labor, pero muy pocos. A ellos gracias. Y también a los médicos cubanos que llevan la dignidad de su pueblo a otras tierras a través del abrazo humano de la medicina. “Id y enseñad a todos” aplica muy bien a las brigadas de los médicos cubanos. Pues a demostrado al mundo que a pesar del bloqueo la respuesta  siempre será el amor.

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com

Fuente de la Información: https://rebelion.org/el-resuello-de-los-medicos-cubanos-en-guatemala/

 

Comparte este contenido:

En nuestras narices el genocidio palestino

En nuestras narices el genocidio Palestino

Ilka Oliva Corado

De las dictaduras en América Latina se ha dicho que era muy difícil reproducir la información debido a la represión y las limitaciones técnicas y que lo tenían que hacer los periodistas extranjeros con mil malabares para que se lograra sacar del país, darse a conocer y, que por esa razón se quedó tanto en el silencio y el olvido.

Los tiempos en cuanto a tecnología han cambiado, vemos hoy en día a la propia población haciendo uso de sus teléfonos celulares y reproduciendo en tiempo real lo que acontece en sus países, las imágenes se reproducen a nivel mundial en cuestión de segundos. Tiempo que se le gana a los medios de comunicación corporativos que pierden tiempo maquillando la información para manipular a la sociedad. Pero nada pasa, el mundo sigue guardando silencio y volteando para otro lugar, porque no se trata de que la información no llegue, es que la ven y prefieren ser tan culpables como los que ordenan las masacres y como los que las llevan a cabo, porque con el silencio  se solapa, con la pasividad también.  No involucrarse es involucrarse avalando la opresión. No pronunciarse es pronunciarse a favor del genocidio, en este caso en Palestina.

El genocidio palestino lleva décadas realizándose y la atrocidad es incapaz de tocar las fibras más profundas de nuestro ser. Las imágenes son desoladoras: robo de tierras, destrucción de escuelas, hospitales, casas. Genocidio constante. ¿Qué necesitamos para reaccionar? ¿Cómo es posible que permitamos que le hagan esto a un pueblo sin siquiera pronunciarnos? ¿Y si  fuera a nosotros? Sin importar condición social, que llegaran a destruir nuestras casas, a destruir nuestras huertas, que las escuelas donde estudian nuestros hijos fueran bombardeadas, los hospitales y no existiera un lugar seguro dónde cubrirse. ¿Gritaríamos al mundo por ayuda? ¿Lucharíamos como lo hace el pueblo palestino? ¿Le exigiríamos al mundo que se pronunciara?

Porque se puede tener una ideología, no estar de acuerdo con las políticas de Estado de los países, pero se debate con ideas, con propuestas no con masacres, no robando el alimento a una población, no derrumbando hospitales. No con la imposición. Ningún país tiene derecho a imponerse sobre otro. Ningún ser humano contra otro, ¡ninguno!

Y lo que llevamos viendo en Palestina es el robo de tierras, secuestros, encarcelamientos de décadas por un pronunciamiento, por alzar la voz, asesinatos masivos, destrucción de comunidades enteras.  Un gobierno que ha sido tomado por corruptos y genocidas pueden avalar el abuso, porque al final son bandas de criminales sin nacionalidad, que trabajan para un solo fin: enriquecerse a costillas de los pueblos. Pero los pueblos, ¿por qué no se pronuncian? ¿Les pesa la religión, las palabras de la biblia? Escritas por hombres para la opresión de los pueblos y de las mujeres. ¿El raciocinio propio en dónde queda? ¿Y si en la biblia dijera que también es ley de Dios que destruyan nuestras casas, violen a nuestras hijas y nos maten también nos cruzaríamos de brazos como lo hacemos con Palestina?

Nos dicen que los musulmanes son violadores y asesinos por su religión, pero no nos hablan de los verdaderos criminales, a estos los cubren, los llenan de loas, los hacen parecer los grandes humanistas y contribuyentes y aunque nosotros sepamos que esto es falso preferimos estar del lado de la manada porque ahí hay sombra y comodidad. No hacer uso de nuestra voz y de nuestro propio raciocinio. O usarlos para estar del lado de los impostores. No atrevernos a decir esto está mal, esto es injusto porque tememos perder contactos, que ya no nos inviten a las fiestas y también perder negocios y trabajos, que nos cierren los beneficios del futuro de golpe. Porque qué es la dignidad sin dinero, mejor tener dinero que dignidad.  Lo que vive Palestina es una imposición y el pueblo israelita lo solapa y se beneficia de este robo y genocidio. Porque  debió haberse pronunciado contra la atrocidad que su gobierno realiza a la nación vecina. No tiene nada que ver con religión ni con el Holocausto ni memoria histórica, es el genocidio de una banda de criminales sin credo ni nacionalidad, que tiene como único fin enriquecerse y mostrar su superioridad al mundo. Un mundo entelerido, cagón y manipulable.

En nuestras narices se lleva a cabo el genocidio palestino y sin escrúpulo alguno cerramos la puerta al llamado de ayuda de un pueblo que ha tenido las agallas de resistir. Se habla del genocidio armenio, pero se avala el genocidio palestino. Somos  unos grandes cobardes.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/bloggers/En-nuestras-narices-el-genocidio-palestino-20210512-0002.html

Comparte este contenido:

The Colombian Awakening

Translated  by Marvin Najarro

In 2015 it was Guatemala, demonstrating against corruption on sunny Saturdays. Latin America was amazed to see the submissive and “chambona” Guatemalan society finally rising up after having elected a genocidal as president; they did not protest demanding justice for the victims of the genocide that they denied it took place, but against corruption. But it is better than nothing, given the circumstances of a very weak historical memory. They allowed themselves to be tricked, as in soccer “chilena” goal, when Jimmy Morales was made president, and after that, they by their own volition headed for the slaughterhouse voting for Giammattei, a president as disastrous as the others before him. It was there that all the noise of the great Guatemalan dignity, that the mestizo protesters proclaimed, came to an end, because the indigenous peoples remained in the struggle without taking a step back.

In 2019 it was in Ecuador, when the people came out to demonstrate against the gasoline subsidy, and against austerity measures signed by Lenin Moreno. The people poured out into the streets, and for 10 consecutive days the government beat them hard, right and left; massacre after massacre. The people backed off when they were told, it’s okay, take it easy, we are going to eliminate that measure, but one way or another we are going to screw you over: the people accepted. But it did not matter the spilled blood of the slaughtered, they ended up voting for the continuity of the dictatorship they silently had endorsed.

In Chile, it was the youth who took the lead jumping the subway bars as a show of rebellion against the abusive fare hike decreed by the government, also in 2019. Those who followed them grabbed the momentum while the older adults who lived through the dictatorship watched them in astonishment, what nobody never thought was happening in bloodied Chile, where fascism began to unravel Latin America. A day turned into weeks and then into months, the people took to the streets, and the dignity and the power of the historical memory made an appearance in every corner of the country. There were the martyrs, the disappeared, the survivors along with the new seed that emerged from the depths of the earth: Chile taught Latin America and the world a lesson. Where there’s a will there’s a way. Then came the pandemic, and there the flower died. But the memory of the social unrest remained as well as the change of name from Plaza Baquedano, or Plaza Italia, to Plaza de la Dignidad; and as a footnote of that time, the postcard of a black dog with a red handkerchief around his neck. Hopefully the Chilean people are only building momentum and have not backed down hindering themselves again.

The pandemic is a weapon of war used by the neoliberal governments against the poor peoples.

Colombia wanted to shake off the drowsiness, because in Latin America it is the country where post-dictatorship strategies began with Plan Colombia that spread throughout neoliberal Latin America, with different names depending on the season; Colombia that hurts us so much. In 2019, a series of demonstrations against the government were also organized due to the implementation of economic measures that the State planned to impale the people with, and which the government ended up imposing on them anyway. Now, why did Colombia not sign for “La Paz”, what is in the mind of that society? We also know that “La Paz” is nothing more than a piece of paper, as in the case of Guatemala that also signed for “La Paz”. But the former guerrillas who turned over their weapons have being killed one by one by the same people who have massacred entire communities, robed their lands, and forced others to migrate. They have killed dozens of social activist, and environmental defenders, and have executed social cleansings in poor neighborhoods; however none of this has provoked the Colombian people to wake up stirred by the pain and the anger of seeing their people die at the hands of cowardly paramilitaries. And then a tax reform spurs them to rise up? Seriously? Given Latin America history of the last decades it is fitting to say that it is better than nothing.

The protests of the past in Colombia, Chile, and Ecuador resulted in the assassination and disappearance of protesters; women were sexually abused by the military and the police. The dictatorships violence of yore taken to another level under the eyes of the world and all existing media. Fascism is not afraid of anything neither are neoliberal oligarchies. What are the people afraid of if they have been left with nothing? Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia, Ecuador, Chile, all of them with neoliberal governments, but the mainstream media keep telling us that it is in Cuba and Venezuela where dictatorships are being experienced. Is it not high time for Latin America to wake up and organize an indefinite general strike that will expel the oligarchies from their position of power in order to forge the Patria Grande once and for all? It is time to be humble, to listen and be part of the strength, dignity, and courage of the indigenous peoples.

We commend the Colmbian people’s awakening, and hopefully this will be the beginning of the end of the dictatorship, and a new Colombia brimming with passion fruit flowers may arise.

Fuente:   https://cronicasdeunainquilina.com

Comparte este contenido:

El despertar del pueblo colombiano

Por:  Ilka Oliva Corado

En el 2015 fue Guatemala, manifestando por corrupción los sábados de ir a broncearse, Latinoamérica se asombraba de ver a la sumisa y chambona sociedad guatemalteca por fin rebelarse a las cansadas después de haber elegido a un genocida como presidente; no manifestaban pidiendo justicia por las víctimas del genocidio que negaban, sino por corrupción. Pero algo es algo, dadas las circunstancias de una muy débil memoria histórica. Se dejaron meter gol de chilena cuando les pusieron a Jimmy Morales como presidente y después de éste solitos fueron al matadero cuando votaron también por Giammattei, tan ruin como los otros. Ahí terminó la bulla de la gran dignidad guatemalteca de la que pregonaban los manifestantes mestizos, porque los pueblos originarios se mantuvieron en la lucha sin dar paso atrás.

En el 2019 fue en Ecuador, que el pueblo salió a manifestar por el subsidio a la gasolina, a causa de una serie de medidas de austeridad firmadas por Lenin Moreno. El pueblo se volcó a las calles y en 10 días el gobierno le dio palo, revés y derecho. Masacre tras masacre. El pueblo reculó cuando se avisó que vaya pues, está bueno, bajita la mano vamos a eliminar esa medida pero los vamos a clavar en otras: el pueblo aceptó. Tanto que avaló en silencio la dictadura y terminó votando por la continuidad de la misma. La sangre regada de los masacrados no importó.

En Chile la lección la dieron los adolescentes que se saltaron las trancas del metro como muestra de rebeldía ante el abuso gubernamental del alza al pasaje, también en 2019. Agarraron aviada los que les seguían en edad mientras los adultos mayores que vivieron la dictadura los observaban atónitos, lo que nunca se pensó estaba sucediendo en el Chile desangrado donde el fascismo comenzó a deshilar a América Latina. Lo de un día pasaron a ser semanas y luego a meses, el pueblo salió a las calles y la dignidad enardecida de la memoria histórica hizo acto de presencia en cada rincón del país. Ahí estaban los mártires, los desaparecidos, los sobrevivientes junto a la nueva semilla que emergía de las profundidades de la tierra: Chile le dio una lección a Latinoamérica y al mundo. Cuando se quiere se puede. Luego vino la pandemia y ahí murió la flor. Pero quedó el recuerdo del estadillo social y el cambio de nombre de la Plaza Baquedano o Plaza Italia a Plaza de la Dignidad y como reseña de aquel tiempo la postal de un perrito negro con su pañuelo rojo. Ojalá que el pueblo chileno solo esté tomando impulso y no haya reculado enterrándose de nuevo.

La pandemia: arma de guerra utilizada por los gobiernos neoliberales contra los pueblos en pampa.

Colombia quiso sacudirse de la modorra, porque de Latinoamérica es el país donde comenzaron las estrategias post dictaduras con el Plan Colombia que se regó a lo largo y ancho de la Latinoamérica neoliberal, con diferentes nombres dependiendo la temporada. Colombia que nos duele tanto. En el 2019 también se organizó una serie de manifestaciones contra el gobierno debido a la implementación de medidas económicas que el Estado pensaba ensamblarle al pueblo. Que le terminó empotrando de todas formas. Ahora bien, por qué Colombia no firmó por La Paz, ¿qué pasa por la mente de esa sociedad? También sabemos que La Paz no es más que un papel porque miremos Guatemala cómo está y que también firmó La Paz. Pero, los ex guerrilleros entregaron las armas, los han ido matando de uno en uno los mismos que masacran poblados enteros y les roban sus tierras y que obligan a la migración forzada a otros. Han asesinado docenas de líderes sociales, defensores de los recursos naturales, las limpiezas sociales en los arrabales y nada de esto ha hecho que el pueblo colombiano se levante enardecido por el dolor y la rabia de ver morir a su gente en manos de tanto cobarde paramilitar. ¿Y lo hace levantarse una reforma tributaria? ¿En serio? Dado nuestra historia latinoamericana de las últimas décadas, cabe decir que peor es nada.

De aquellas manifestaciones en Colombia, Chile y Ecuador quedaron asesinados, desaparecidos, abusos sexuales por parte de policías y militares hacia mujeres que manifestaban. La violencia de las dictaduras de antaño llevadas a otro nivel, ante los ojos del mundo y todos los medios de comunicación habidos y por haber. El fascismo no le teme a nada, las oligarquías neoliberales tampoco. ¿A qué le tiene miedo el pueblo si le han quitado todo? Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia, Ecuador, Chile, con gobiernos neoliberales, pero los grandes medios de comunicación nos repiten todos los días que las dictaduras se viven en Cuba y Venezuela. ¿Acaso no es hora ya que Latinoamérica despierte en dignidad y organice un paro general indefinido que saque a las oligarquías del poder? Para conformar así de una vez por todas la Patria Grande. Es tiempo de tener humildad para escuchar y unirse a la fuerza, dignidad, sabiduría y coraje de los pueblos originarios.

Saludo al pueblo colombiano y su despertar de la modorra, que este sea el inicio del fin de la dictadura para ver nacer una Colombia desbordante en flores de maracuyá.

Fuente: cronicasdeunainquilina

Comparte este contenido:

Poesía | Arrabalera

Poesía | Arrabalera

Poesía – Video

Del Poemario Nostalgia, publicado por Ilka Editorial

Autora: Ilka Oliva Corado

Disfrute de hermoso video lleno de Poesía, de palabra e inspiración.

 

Fuente de la Información: https://cronicasdeunainquilina.com/2021/05/01/poesia-arrabalera/

Comparte este contenido:

Guatemala: La bicicleta con la que trato de emanciparme

La bicicleta con la que trato de emanciparme

Ilka Oliva C0rado

Para cuando los tierreros se elevaban en polvaredas en las calles recién hechas en Ciudad Peronia, llegó una familia que puso una tortillería y también alquiler de bicicletas. Para tener esos dos negocios en un arrabal lleno de gente empobrecida, esa gente  tenía dinero, tres empleadas (indígenas) que torteaban los tres tiempos y los hombres de la casa encargados del negocio de la renta de bicicletas que se contaban por docenas, eso para inicios de la década del noventa.

En el arrabal nadie tenía dinero para alquilar una bicicleta por sí mismo, entonces lo que hacíamos era una coperacha entre todos los patojos, para juntar cinco centavos era de buscar hasta debajo de las piedras y el trabajo común era ir a recoger basura: pasar de casa en casa recogiendo costales de basura e ir a tirarlos al barranco que siempre ha sido el basurero oficial de la colonia. Ahí dependiendo el tamaño así pagaban, nadie pagaba más de diez centavos. El alquiler de las bicicletas costaba cincuenta centavos la media hora. En esa media hora tocábamos el cielo con las manos, éramos 16, colazo cada uno en la calle. La media hora medida puntual, se pasaba uno un minuto y lo cobraban. Siempre rentábamos las BMX con tarugos o tacos, para que en el colazo fueran dos de una vez, uno majeando y otro encaramado atrás.

Sin canchas deportivas, sin parques recreacionales, los distractores los tuvimos que inventar nosotros mismos y los barrancos fueron nuestros espacios de expedición y la bicicleta y el fútbol nuestros catalizadores. Lo que anhelábamos una bicicleta, era el sueño imposible en aquella pobreza. La única niña del grupo era yo, caballona como todos los patojos que en manada hacíamos uno, todos para una y una para todos. En la casa al ver mi ilusión por la bicicleta me decían que si ganaba el año escolar me comprarían una y al finalizar el año no sucedía, así me pasé la primaria, la bicicleta nunca llegó y mi corazón de niña se rompía cada final de ciclo escolar. Un día llegó un tío, con una bicicleta destartalada, inservible por completo, era una californiana a la que yo le puse “la cuernos de chivo” porque el timón era así, con sus cuernos de cabro. Me la llevó a regalar y con un amigo que pintaba carros la pintamos, le arreglamos los frenos y las llantas y quedó nítida, como nueva. En la cuernos de chivo nos colacéabamos los 16, le pusimos los tacos y entonces íbamos 3 en cada colazo.  La ilusión me duró un año porque el siguiente llegó mi tío y al verla tan arreglada se la llevó sin decirme nada y cuando regresé de la escuela ya no estaba mi californiana, nuevamente se me volvió a romper el corazón. Dos cosas anhelé en la vida: una bicicleta y una cámara fotográfica.

Para cuando me gradué de maestra de Educación Física cumplí mi promesa y desde el  primer sueldo me fui a comprar por pagos una bicicleta montañesa, no hombre era la de lujo, con sus dos amortiguadores, yo misma había hecho realidad mi sueño de niña y ese día que salí con mi bicicleta de la tienda fui tan feliz. Me fui a celebrar solita a una pastelería, me compré una taza de café  y un pedazo de pastel y le quité las curitas que le había puesto a mi corazón para que sintiera de nuevo la adrenalina de montar en bicicleta. No era la bicicleta en sí, era curar mi corazón de las promesas fallidas, era demostrarme que si quería algo en la vida yo misma tenía que luchar por ello sin esperar nada de nadie.  Era cumplir mi promesa de niña que yo misma me compraría mi bicicleta. Desde niña aprendí a no ilusionarme y a no creer en las promesas de nadie y supe también que estaba sola y que sola debía salir adelante. Lo de la bicicleta fue una lección de vida a una edad muy corta.

Cuando emigré dejar mi bicicleta fue como dejar una parte de mí, porque no la consideraba un objeto sino una extensión mía. Llegué al extranjero para finales de otoño y para el invierno sin automóvil compré una bicicleta de las más baratas, que me sirviera para ir y regresar del trabajo y me tocó manejar bajo la nieve, el frío no importaba porque yo iba en mi bicicleta como cuando era niña. Con esa bicicleta descubrí los montes en mi reserva forestal rentada, poco me duró la alegría porque al poco tiempo me la robaron. No era un objeto, era de mis grandes amores. Dejé que pasara el tiempo y ahorré, moneda tras moneda, dólar tras dólar hasta que ajusté para comprar la bicicleta de mis sueños, una que fuera mitad montañesa y mitad de carrera, con la que podía ir al monte y tomar calle.

Y hasta hoy es la bicicleta que me acompaña, cada primavera le doy mantenimiento yo misma, y  al menor aviso de desajuste me da taquicardia, la cuido como a  una extensión de mi cuerpo,  porque somos una sola mi bicicleta y yo. Porque me acompaña a recorrer caminos lejanos, desconocidos, porque es parte de mis alegrías, de mis descubrimientos, de los latidos de mi corazón. De mi emancipación como mujer. Muchas veces creemos que es un libro el que emancipa a las mujeres, yo digo que la verdadera emancipadora es una bicicleta porque nos permite movilidad, conocer lugares, estar con nosotras mismas, descubrir destinos, consolidar la confianza en nosotras mismas, en nuestros instintos porque nos da la libertad de elegir: hoy quiero tomar este camino, mañana aquel extravío y así vamos conociendo lugares mientras cae la lluvia sobre nuestros cuerpos, la niebla acaricia nuestros rostros o el sol abraza nuestras ilusiones.

Yo le diría a cualquier persona pero más a las mujeres, que si hay un sueño de niña, una herida emocional que se pueda restaurar (porque hay otras que se quedan con nosotros de por vida y no tienen cura) comprando ese objeto que tanto anhelaron en sus años de infancia, háganlo. Tal vez no será la misma emoción, ni la misma necesidad de cuando fueron niñas, pero ayudará a curar la herida. Pero para eso hay que desearlo con todas las fuerzas del corazón, sé que es difícil cuando uno es obrero y no se tienen los medios económicos, pero no importa el tiempo que tome, ahorren centavo por centavo y el día de comprar ese objeto que tanto anhelaron va a llegar. Como una reparación, como una caricia al alma y como una forma de demostrarnos a nosotras mismas que  aunque las mujeres estamos solas,  solas podemos, nadie más  lo hará por nosotras, es algo que tenemos que hacer como un reparación histórica, con nuestras ancestras, con nosotras mismas y por las generaciones que vendrán: el pase habitual de estafeta para reparar el hilar generacional de nuestro género. Nuestra emancipación que es una lucha diaria.

Otro día les contaré de cómo hice realidad el sueño de comprar mi cámara fotográfica, otro de los imposibles en mi vida por mi economía pero que hice una prioridad. Y es la pregunta que debemos hacernos, ¿por qué es una prioridad?

 

Nota: En el Día Mundial de la Bicicleta, mi reconocimiento a las ancestras que se atrevieron. «Porque fueron, somos; porque somos, serán».

Si usted va a compartir este texto en otro portal o red social, por favor colocar la fuente de información URL: https://cronicasdeunainquilina.com

Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado

19 de abril de 2021.

Fuente de la Información: https://cronicasdeunainquilina.com/2021/04/19/la-bicicleta-con-la-que-trato-de-emanciparme/

Comparte este contenido:
Page 3 of 22
1 2 3 4 5 22