Redes sociales virtuales infantiles

29 de noviembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/

Por: Jenny Romero Hernández

Análisis de los discursos multimediales: una mirada desde la pedagogía crítica. 

En la actualidad, son evidentes las relaciones cada vez más complejas que se tejen entre el ser humano y las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante TIC). La sociedad contemporánea en pleno desarrollo de su globalización ha puesto sus cimientos sobre los avances científico-tecnológicos con miras a su futuro como civilización. Las nuevas generaciones nacen y crecen en un mundo mediático, parece que niños y niñas, en su gran permeabilidad, viven y aceptan las tecnologías como “cultura” (Bartolomé, A. R., y otros, 2002, página 58).

Dentro de esta cultura encontramos, por un lado, los sujetos considerados nativos digitales, y por el otro los inmigrantes digitales. Los nativos digitales crecen en medio de las TIC, lo que los lleva a pensar que la vida humana se desarrolla exclusivamente por medio de estas Nuevas Tecnologías. El niño contemporáneo se encuentra frente a una encrucijada en la que su vida real lucha con un equivalente virtual. Las redes sociales virtuales, por ejemplo, se han convertido en ambientes virtuales casi exclusivamente de niños, adolecentes y jóvenes, dejando relegados, en muchos casos, a los mayores de 35 años a una inexistencia virtual, lo que configura una paulatina desconexión entre los padres y sus hijos, los maestros y sus alumnos (Piscitelli, 2009; Asociación Chicos.Net, 2009). Estos sitios web día a día se convierten en importantes entornos de socialización dentro de los cuales las personas se relacionan unas con otras, produciendo cambios evidentes en las formas de interacción e interrelación de la sociedad actual.

Este panorama sitúa a las redes sociales virtuales como una potencial herramienta que, dependiendo de su uso, puede convertir a sus usuarios en consumidores de diversos productos, tanto virtuales como reales que alimentan las dinámicas de los mercados, o por el contrario pueden ayudar a crear un pensamiento crítico frente al uso de las TIC, generando una concientización de las ventajas o desventajas que genera su utilización. Pero, además, se han ido afianzando como algunos de los puntos de encuentro humano más influyentes en la construcción social en donde personas de diferentes edades, géneros, razas, condiciones culturales y socio-económicas tienen la posibilidad de interactuar con otras personas, aunque no se conozcan en la vida real.

Aunque cada vez que pensamos en redes sociales virtuales lo primero que viene a nuestra mente es Facebook, Twiter o You tube, es importante aclarar que existen una gran cantidad de redes sociales infantiles aguardando en la red. Estas se caracterizan por su diversidad respecto a los contenidos multimediales, a las formas de interacción que permiten y a la finalidad con la que están orientadas. Un alto porcentaje de ellas son propiedad de multinacionales que se dedican al entretenimiento infantil, por ejemplo, Club Penguin es propiedad de la Compañía Disney que busca incursionar en cualquier terreno que tenga un potencial de carácter económico. Pero no solo las grandes empresas de entretenimiento se han ocupado de esta parte de la población, ya que como plantea Castañeda (2010), alrededor del mundo se desarrollan proyectos en los que diferentes instituciones, fundaciones y personas elaboran redes sociales con el fin de utilizarlas como herramientas que contribuyan en los procesos educativos.

Un creciente interés investigativo por las redes sociales virtuales

Se podría considerar que las redes sociales virtuales han adquirido gran importancia para la interacción humana en el presente y se prevé, por su uso masivo, un aumento en el futuro. De esta manera el interés de investigadores del ámbito educativo respecto a este paradigma va en aumento, por lo que diversas investigaciones se han gestado en el marco de la necesidad de una relación dialógica entre los usos potenciales de las redes sociales virtuales y la transformación de los modelos educativos actuales que conservan la herencia limitada, homogénea y lineal de los arquetipos educativos tradicionales. Algunas investigaciones hasta ahora realizadas centran principalmente su atención en:

  • El estudio de lo que hacen sus miembros en ellas lo cual es evidente en investigaciones como las realizadas en Argentina sobre el uso que de Facebook hacen los adolecentes, en las cuales se ha planteado la necesidad imperante de una formación previa sobre las implicaciones que puede tener la publicación de cierta información privada en las redes sociales, la cual debería producirse desde un trabajo conjunto entre la familia y la escuela. Por ejemplo, el estudio en el que los miembros de la comunidad virtual de educadores (Asociación Chicos.net, 2009) plantean una crítica a las maneras como los adolecentes utilizan Facebook sin ser conscientes de los alcances que sus acciones en la red pueden tener en sus interacciones del ámbito convencional.
  • La utilización que se les puede dar como herramientas educativas que han sido experimentadas por diferentes instituciones educativas y maestros de primaria, secundaria e, incluso, educación superior en diferentes países alrededor del mundo, lo que es evidente en las redes sociales creadas en varios países latinoamericanos con el fin de transmitir ciertos conocimientos. Una muestra de ello es El proyecto facebook en el que Piscitelli (2009) demuestra la efectividad que tiene el uso de esta red social como medio de comunicación entre él y sus alumnos favoreciendo los procesos de enseñanza y aprendizaje. También podemos citar el sitio web Niños 2010 que ha sido un proyecto impulsado por el gobierno mexicano con el fin de que los niños de ese país se integren virtualmente a la celebración del bicentenario de la independencia.

Otras investigaciones que, aunque no están generadas directamente desde la investigación educativa, han servido para alimentar las reflexiones que, respecto a las redes sociales virtuales se suscitan actualmente, las cuales se enfocan en los impactos que su auge está teniendo en la sociedad actual, ya que diversos ámbitos de la vida humana como la interacción con los otros seres humanos, la adquisición de conocimientos y la construcción de las formas de representación del mundo, están siendo afectados significativamente por estas redes, a tal punto que podríamos hablar de una sociedad que tiende a depender de estas tecnologías para su propia existencia y supervivencia. Por ejemplo, la reciente publicación del Massachusetts Institute of Technology en la cual Rainie, L. y Wellman, B. (2012) plantean que una de las tres revoluciones más importantes del mundo postmoderno ha sido The social network revolution (revolución de la redes sociales virtuales), la cual junto a la Internet revolution (revolución de internet) y a la Mobile revolution (vanguardia de los teléfonos móviles) configuran el operating system (sistema operativo) de la sociedad de hoy.

Aunque son relevantes los avances que en materia de redes sociales se han dado gracias a estas investigaciones, es necesario ahondar sobre las formas como se hacen y permitir que las reflexiones pedagógicas comiencen a ser parte fundamental de este hacer, influyendo no solo en su uso sino también en su diseño, con el fin de contribuir con el desarrollo del pensamiento crítico no solo respecto a las redes sociales sino frente a todas las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Como se mencionaba anteriormente, existen redes sociales con fines lucrativos cuyos diseños multimedia, muy seguramente, están desarrollados por personas ajenas al sector educativo. Por tal motivo, es importante que las pedagogas y los pedagogos infantiles se interesen por hacer parte de este proceso, con el fin de generar una reflexión que permita replantear, valiéndose de la pedagogía crítica, los discursos que se generan a partir de dichos multimedia, aportando todos los conocimientos que tienen gracias a su formación y experiencia con esta población.

Ha sido una tarea ardua la que nos hemos propuesto, pero es parte de nuestro quehacer como pedagogos infantiles contribuir a la solución de las diversas problemáticas que aquejan a la infancia dentro de las dinámicas de la sociedad contemporánea, teniendo en cuenta las aceleradas transformaciones que están produciendo las redes sociales virtuales en nuestro tiempo. El Licenciado en Pedagogía Infantil es uno de los profesionales cuyos aportes al conocimiento de esta población tiene mayor validez puesto que se aboga para que la experiencia de formación y el ejercicio profesional, le permitan diseñar e implementar innovaciones que favorezcan transformaciones en los sujetos (niños y niñas) y en sus contextos de actuación, a través de su ejercicio pedagógico y/o su labor investigativa (Proyecto curricular de licenciatura en pedagogía infantil, 2011; página Web Facultad de Ciencias y Educación U.D.). De esta manera creemos que la investigación debe partir del sujeto, del hombre, del educador que investiga, por lo tanto, en concordancia con lo que plantea Freire concebimos que no hay enseñanza sin investigación ni investigación sin enseñanza. Esos quehaceres se encuentran cada uno en el cuerpo del otro. Mientras enseño continúo buscando, indagando. Enseño porque busco, porque indagué, porque indago y me indago. Investigo para comprobar, comprobando intervengo, interviniendo educo y me educo. Investigo para conocer lo que aún no conozco y comunicar o anunciar la novedad (Freire, 1997, p. 30).

Las redes sociales virtuales infantiles ¿lucrar o educar?

uestra propuesta de investigación se sitúa en la necesidad de poner en tela de juicio el discurso de los productos comunicativos multimediales de los que se valen los creadores de las redes sociales virtuales para niños para difundir diferentes formas de ser, hacer y sentir. Para ello, comenzamos realizando una búsqueda en internet de estos sitios online explorando la información que circulaba de los mismos en diferentes páginas web en forma de noticias, artículos, entrevistas y comentarios en foros y blogs. Como resultado de esta indagación se encontraron 41 redes sociales virtuales que se describían como sitios únicos y exclusivos para menores de 14 años (que es el rango de edad mínimo requerido para ingresar a una red social de adultos online) en el mundo, los cuales se representaron en un mapamundi ubicándolas geográficamente según el lugar de origen, situando a Estados Unidos como el principal productor de estos sitios web a nivel global y a España en el caso iberoamericano.

El segundo paso ha sido la caracterización de estas 41 redes sociales para niños que se hallaban funcionando en la red. Para realizar esta caracterización se construyó una matriz con la que se hizo una breve descripción en la que se incluía: el nombre de la red social, por quiénes había sido creada, con qué fines, la temática del sitio, para qué edades, qué ventajas les da a los niños estar en esa red y no en otra, la forma de interactuar en ella y las posibilidades de acción en la misma. Por último, el idioma y país oficial en el que fue creada y los respectivos idiomas y países auxiliares en los que se pudiese hallar. Al realizar esta caracterización se obtuvieron como resultados como:

a) La mayoría de estos sitios han sido creados por corporaciones, multinacionales o sectores de la sociedad que nada tienen que ver con lo educativo.
b) Las pocas redes sociales virtuales creadas por el sector educativo se han realizado en gran parte en Iberoamérica: España, Argentina, Bolivia y México, lo que evidencia que Colombia aún no forma parte entre los más representativos.

A partir de esto, pudimos constatar que las redes sociales virtuales para niños están agrupadas en: lugares de ocio y diversión con o sin fines lucrativos y lugares educativos.

Con esta caracterización procedimos a realizar una pequeña indagación con los niños de los cuales hemos sido maestros en algunas de nuestras prácticas formativas en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, los cuales están en un rango de edad que va de los 8 a los 13 años. Obtuvimos 19 encuestas impresas con las que determinamos varios aspectos del cómo, dónde, con quién y para qué se conectan a internet, además de si conocían y/o eran miembros de alguna red social virtual (para adultos o para niños). Más del 50% de los encuestados marcaron en una lista de 10 a Facebook, Twitter, You Tube, Club Penguin y Habbo como las más populares, según sus gustos y acceso, siendo la de Dysney la más conocida del tipo infantil. A partir de estos resultados se realizó otra encuesta acerca de Club Penguin preguntando a los que dijeron conocerla acerca de algunas particularidades de su uso, así como si pagaban dinero para acceder a alguna membresía o no. Estos resultados nos permitieron seleccionarla para el posterior análisis.

Contenido publicado originalmente en la Editorial Magisterio.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/opinion-y-analisis/columnas/redes-sociales-virtuales-infantiles

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