Las principales lecciones que deja PISA a la hora de enseñar matemáticas

Por: Margherita Cordano F.
Educación
El Mercurio

 

La memorización no es mala, pero requiere complementarse con ejemplos de cómo aplicar las fórmulas a la vida real. Para dominar la materia, la relación entre profesores y alumnos es clave.

Los escolares chilenos están tres años atrasados en Matemática en comparación con los alumnos de la misma edad de Singapur.

Ese fue uno de los resultados de la última prueba PISA, examen que cada tres años mide la habilidad lectora, científica y matemática de escolares de 15 años provenientes de 73 naciones y territorios, entre ellos Chile.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer los resultados de la prueba a fines de 2016, pero aún hay mucho por analizar. Por ejemplo, aunque el país se sitúa como el mejor encaminado de Latinoamérica, en Matemática sus resultados siguen siendo bajos. Con 423 puntos en la prueba, Chile aparece 67 unidades por debajo del promedio de la OCDE y 141 puntos atrás de Singapur, que lidera este último ranking .

Con el objetivo de que otras naciones puedan aprender de las buenas prácticas de este país asiático -que se caracteriza por su rigurosa selección de profesores y capacitaciones constantes-, la OCDE lanzó un documento en que entregan recomendaciones respecto a cómo abordar la enseñanza de las matemáticas. Las sugerencias incluyen datos recopilados en cuestionarios que los alumnos completan junto con la prueba, donde se les pregunta sobre su situación familiar y experiencias de aprendizaje.

Las recomendaciones se pueden resumir en cinco preguntas:

1 ¿Qué tanto se debe dirigir a los alumnos en una clase de Matemática?

Según plantea el documento, la mayoría de los profesores tiene la tendencia de hacer clases bajo la modalidad de dictar materia mientras los alumnos copian. Esto no está necesariamente mal, pero la evidencia muestra que los mejores resultados se logran cuando existe una variación en la forma de enseñar: de vez en cuando, es importante que los estudiantes sientan que se los empodera, permitiéndoles averiguar cosas mediante trabajos en grupo o proyectos de investigación de largo plazo. «Eso los hace sentirse importantes y considerados en su aprendizaje. Posibilita interés, confianza y que se sientan estimulados en aprender la materia», plantea Rodrigo Navarro, profesor de Matemática del Colegio Arriarán Barros de Puerto Montt y docente premiado por la Red de Escuelas Líderes de Educación en Pobreza.

2 ¿Influye en su aprendizaje matemático el ambiente en el que un niño crece?

La formación académica de los padres o el acceso que se tiene a recursos educativos pueden repercutir en el desempeño matemático de una persona, lo que implica que al estar expuestos a una misma cantidad de horas de clases algunos entiendan más que otros. Por lo mismo, «entregar apoyo adicional a los docentes de escuelas que trabajan con niños vulnerables sería beneficioso», sugiere la OCDE.

3 ¿Deberíamos preocuparnos por la actitud que muestran los escolares hacia las matemáticas?

La actitud de un estudiante ante cierta área influye en su motivación, su éxito y sus futuras opciones de carrera. En el caso particular de las matemáticas, que los jóvenes crean en su capacidad y disfruten del ramo está estrechamente relacionado con su habilidad de resolver problemas. La conclusión no llega solo desde la OCDE: hace unos días, la revista Child Development publicó los resultados de una investigación que concluyó que los alumnos que disfrutan del área tienen mejores logros matemáticos a largo plazo. En este sentido, la tarea de los profesores supone «mostrar su propio entusiasmo por la materia, entregar instrucciones de una forma que dé autonomía a los estudiantes y les permita relacionarse estrechamente con los conceptos, ayudar a cada joven a fijarse logros y evitar que todas los exámenes sean de vida o muerte, para pasar o no el ramo», explica a «El Mercurio» Reinhard Pekrun, psicólogo, académico de la Universidad de Múnich y principal autor del estudio.

4 ¿Qué se sabe sobre la memorización y el aprendizaje de las matemáticas?

«El área de un círculo es igual al valor de su radio elevado al cuadrado multiplicado por Pi». Esta y otras fórmulas son la base para resolver una serie de ejercicios, lo que las ha vuelto parte esencial de la materia a conocer y memorizar.

Según plantean los especialistas, la clave es no quedarse con la idea de que solo se requiere recordar instrucciones para entender matemáticas. Para que realmente las comprendan, a los alumnos se les deben mostrar ejemplos de su uso en la vida real. A los interesados en seguir una carrera en salud se les puede comentar que se necesita entender matemáticas para calcular cuánto medicamento debe pasar cada minuto desde una vía hasta las venas de una persona hospitalizada, por ejemplo.

5 ¿Qué tan importante es la relación entre profesores y estudiantes?

Un profesor que disfruta de una buena relación con sus alumnos tiende a estar mucho más motivado y, por lo mismo, contagia su actitud positiva al resto. La OCDE plantea que los estudiantes que sienten tener un profesor alegre, que los trata de manera justa y escucha, muestran mejores resultados que quienes no lo creen.

«Conocer a los estudiantes involucra llamarlos por su nombre y no por su apellido», ejemplifica Rodrigo Navarro. «Lo otro tiene que ver con mantener un contacto fluido con los apoderados; citarlos no solamente por cosas negativas, sino para informarse y realizar de esta manera un seguimiento».

Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=335266

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«Muchos todavía asocian la educación superior con campus extensos y varios escritorios»

Por: Margherita Cordano
Educación
El Mercurio

Hace 20 años, la institución donde trabaja se transformó en el primer establecimiento estadounidense que permitió obtener un título en línea. La tarea actual, asegura, es que quienes se inscriben en un curso web efectivamente lo terminen

Tina Jones es una paciente inquieta: cuando el estetoscopio está en su pecho o se hace necesario conectarla a una vía, la joven de 29 años suele quejarse de incomodidad. A pesar de sus alegatos, las enfermeras destacan que es buena conversadora, algo que no parece casualidad si se considera que Jones es una paciente virtual programada para responder 50 mil preguntas relacionadas con su historial médico y sus antecedentes familiares.

«La escuela de Enfermería usa el avatar para ayudar a sus alumnos a mejorar a distancia sus habilidades clínicas. El paciente virtual responde como cualquier persona con una personalidad fuerte y un historial clínico complicado, por lo que ofrece una oportunidad única para que los estudiantes practiquen sus habilidades diagnósticas e interpersonales, realizando evaluaciones clínicas de alto riesgo más de una vez si es necesario», explica Susan Aldridge.

Aumentar la calidad

La académica -socióloga, psicóloga y doctora en administración pública- es la persona a cargo de la plataforma web de la Universidad de Drexel, que en 1996 se transformó en el primer establecimiento estadounidense en ofrecer la obtención de un título profesional en línea, y que actualmente entrega más de 140 certificados (que pueden conducir o no a un grado) a estudiantes de todo el mundo. Su versión web hoy cuenta con 7 mil inscritos, quienes reciben clases mediante videos previamente grabados o sesiones que de vez en cuando se realizan en vivo.

Los cursos que incluyen el uso de realidad virtual o simulaciones como la de Tina Jones son parte de las novedades que se han ido introduciendo con el objetivo de poner fin a uno de los principales problemas de las clases en línea: muchas personas que se entusiasman en las primeras sesiones, pero pocas que efectivamente mantienen esa motivación y las terminan.

«Aunque en un principio los llamados MOOCs (sigla en inglés para cursos masivos y abiertos en línea) que ofrecían plataformas como Coursera y Udacity no fueron particularmente atractivos ni gratificantes para la mayoría de los inscritos, en el último par de años se han tomado medidas para mejorar su calidad. Así por ejemplo, se están utilizando tecnologías interactivas para hacer un curso más interesante y significativo. También se ha visto un cambio en cómo las universidades proporcionan por lo menos algún tipo de crédito reconocible; una insignia o certificado. Eso es un movimiento que definitivamente ha ayudado con la retención», explica Aldridge, cuando se le pregunta sobre un informe de Bloomberg dado a conocer en 2014, que planteaba que más del 90% de los alumnos inscritos en los cursos gratuitos que la Universidad de Harvard y el MIT ofrecen vía web, nunca los terminaban.

Aislados

De visita en Chile para participar en el Summit Internacional de Educación que la Universidad Católica realizó hace unas semanas, Aldridge también habló sobre otra de las polémicas que se asocian a la educación en línea y que refiere a la idea de la poca interacción con otras personas que tendrían quienes estudian frente a una pantalla.

«Como muchas personas todavía asocian la educación superior con campus extensos y varios escritorios, la idea de obtener un grado en línea puede ser un poco intimidante, incluso para aquellos que abrazan con entusiasmo el poder de la tecnología en todos los aspectos de su vida. Así que para ayudar a nuestros alumnos en línea a entender que trabajar a su ritmo no necesariamente implica ser anónimo o estar aislado, tratamos de proporcionar muchas oportunidades para que se conecten con sus compañeros de clases, personas que en su mayoría son adultos que están trabajando y que cuentan con grandes consejos para compartir», dice.

Como ejemplo menciona la apertura de foros de discusión, la incorporación de trabajos que se deben resolver entre dos o más personas -los que generalmente termina conectado a los compañeros a través de plataformas como Skype- o los grupos en redes sociales destinados a que personas en un mismo curso conversen entre ellas. La Universidad Católica (que desde 2016 cuenta con una dirección bautizada como UC online ) cuenta, por ejemplo, con una red social propia, donde todos los alumnos de su programa MBA tienen un perfil y desde donde se conectan automáticamente con todos sus compañeros de generación.

Fuente:http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=335058

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