Page 9 of 20
1 7 8 9 10 11 20

De diversidades, inclusiones, encuentros y desencuentros

Por: Miguel Ángel Pérez

Desde sus orígenes, tal vez desde los griegos o un poco antes, la educación ha servido para colocar a la gente, no donde las personas necesitan estar, sino en el lugar que la sociedad le va asignando a cada quien; de esta manera algunas personas quedan incluidas e insertadas en el sistema pero algunas otras no.

Fue Emilio Durkheim el creador de la categoría de anomia que sirvió para colocar a la gente que desde una mirada de mayoría o de consenso puede definirse como anormal debido a que está afuera de los márgenes de lo aceptado o lo permitido.

Con el paso de los años de repente nos hemos dado cuenta que vivimos en un sociedad profundamente diversa, plural y con profundas asimetrías en el terreno económico, político y cultural que se concretan al final en lo educativo. En este mundo diverso siguen existiendo personas que tienen dificultades para colocarse en un mejor lugar o en una mejor posición cultural; la injusticia social y educativa se recarga de peor manera con personas que socialmente no son bien vistas, los indígenas, los pobres, la gente de color, los discapacitados, en la mayoría de los casos quedan afuera de los márgenes de actuación o inclusión, el mecanismo siempre funciona igual, siempre habrá personas que se incluyan y otras que queden fuera.

Estas perversiones validados o legitimadas desde quién sabe qué lugar son reproducidas por los sujetos que están en el sistema, ellos o ellas hacen lo que aprendieron y lo que les ordenan otros. Es decir, a excluir, a marginar a segregar; a las otras personas que hacen lo contrario y lo han logrado debido a la formación o al desarrollo de mecanismos de disposición que les han permitió pensar y conocer que la sociedad diversa puede y debe tener espacios para todos.

La vieja consigna zapatista, “es necesario crear un mundo en donde quepan todos los unos” es profundamente incluyente, sin embargo es necesario pasar de la frase de cliché a las a acciones de todos los días.

En todo esto, la escuela se torna en un espacio privilegiado de encuentros y desencuentros, de adhesiones y rupturas, de filiaciones y rechazos; la escuela es (después de la familia) el mejor espacio para socializar y para que los sujetos establezcan las primeras vinculaciones sociales que sedimentan para toda su vida.

La escuela sin embargo aun a pesar de todas las bondades que ha acumulado a lo largo de la historia, ha cometido un doble error que pesa mucho en el desarrollo de los sujetos: esa visión normalizadora de que todos los sujetos son iguales y deben rendir por igual y la otra esa visión idílica que hegemoniza una visión cultural de la realidad en la que predominan y se reproducen con relativa facilidad, patrones estereotipos, e imágenes que están distorsionado lo que somos a partir de lo que hemos sido y a lo que aspiramos ser.

Tanto para los hombres como para las mujeres, las diferencias de género que son tan importantes en los procesos educativas en muchos espacios pasan a segundo plano, porque no se respetan o no se tornan en temas de abordaje en el proceso educativo concreto del aula concreta y del día a día a lado de docentes y compañeros de aula.

La idea consiste ahora en flexibilizar el lente pedagógico para mirar de igual manera flexible lo que en realidad es complejo, diverso y multifactorial. Para ello necesitamos una pedagogía para las diversidades y las alteridades, es decir una nueva pedagogía que se traduzca en muchas pedagogías que se conecte con los sujetos, con las comunidades, con los pueblos, con los grupos marginados, etc. Una pedagogía para todos y todas en donde todos y todas sean una particularidad y no una generalidad.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/de-diversidades-inclusiones-encuentros-y-desencuentros/

Comparte este contenido:

Formación docente: Regresemos a los fundamentos

Por Miguel Angel Perez

De nueva cuenta se discute en torno a los modelos y las modalidades de la formación docente, en ello se recuperan los modelos del pasado en la historia educativa de nuestro país y se hace un repaso por supuesto a las aportaciones de las Escuelas Normales.

Hoy la agenda del debate es diferente, nos coloca ante un escenario inédito no sólo en el contexto político y social a nivel nacional, también en el terreno de las ideas y los referentes teóricos que recientemente se han generado y que contribuyen para pensar de mejor manera el asunto de la formación docente como un elemento central de reflexión.

En el terreno del contexto político estamos ante la propuesta de una reforma educativa, que reconfigura la relación entre el Estado y los nuevos docentes, a partir de desprenderse del compromiso de Formar – Emplearte – Actualizar, para pasar a un esquema de Formar, Evaluar para ingresar – Evaluar para permanecer – Evaluar para promoverte – y tal vez Evaluar para morir en la profesión.

Y en el plano de las ideas, los hallazgos de investigación y la generación de conocimientos nuevos tenemos que a la formación se le define como una tarea compleja, multifactorial que se ejerce por profesionales que se forman ex profeso, con la intención de mejorar las condiciones sociales y salariales de quien ejerce dicha tarea pero también y sobre todo de contribuir en el desarrollo personal y ciudadano de los sujetos a su cargo. En ello las aportaciones teóricas nos ayudan a conocer más a fondo a los sujetos de la educación, al contexto en donde se realiza la tarea de educar, a los distintos modelos y perspectivas para favorecer y consolidar aprendizajes, a los enfoques de evaluación, a la creación de ambientes que favorezcan los aprendizajes, a la atención educativa en la diversidad y para la atención significativa de las diferencias individuales y sociales y a la creación de un conjunto de propuestas para educar para la ciudadanía, la sana convivencia, el respeto al entorno y al medio ambiente natural, en un mundo globalizado que cada vez tiende a desaparecer las fronteras políticas que los separan.

En todo ello, es necesario que los nuevos esquemas de formación regresen a los fundamentos para mirar las nuevas exigencias que demanda el presente. Formar docentes cada vez se torna en una tarea que exige nuevos desafíos, es por ello que en este regreso a los fundamentos cabe hacer hoy la gran pregunta ¿Las Escuelas Normales están preparadas para atender la demanda inédita de formar a los sujetos que se harán cargo de un modelo de formación complejo, demandante y de cara a los desafíos de una sociedad globalizada y altamente tecnificada? Me parece que no pero deberían. Las Escuelas Normales son las más atrasadas del actual debate, siguen aferradas a su viejo esquema de control corporativo, de venta de lealtades y compra de favores.

El punto no resuelto en su interior tiene que ver con la formación de los formadores, ¿Quién se encarga de ello, con qué compromiso y responsabilidad profesional, bajo qué perspectiva teórica?

Las Escuelas Normales también deberán regresar a sus fundamentos, ¿Cuáles son éstos? Que cada escuela Normal los explicite.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/formacion-docente-regresemos-a-los-fundamentos/

Comparte este contenido:

¿Dónde quedaron los maestros, dónde quedaron las maestras?

Por: Miguel Ángel Pérez

Resulta que tanto maestros como maestras no son o han dejado de ser sujetos de derecho, cuando menos esa es una de las lecturas que se pudieran hacer de los cambios y las enmiendas (y también de las regresiones) que ha tenido la nueva versión de las Reforma Educativa (2013 – 2019).

El tema es que, cuando se habla en la ley o en el verdadero espíritu de la nueva versión de la reforma educativa de los Maestros y las Maestras (con mayúsculas) ¿a qué se están refiriendo?. Porque parece que son, pero no son sujetos de derecho los encargados de la noble y trascendental tarea de educar y formar a los hijos de la patria, sino que más bien parecen piezas de retórica.

El actual aparato gubernamental al igual que la gran mayoría de los anteriores, al intentar tratar con maestros y maestras con quien trata es con organismos, agencias o corporaciones. El asunto de la interlocución mediada o indirecta con representantes o dirigentes es válido y legítimo, siempre y cuando se pongan en el centro del dialogo y la negociación las demandas y el verdad sentir de los trabajadores de la educación (docentes y no docentes).

Si bien es imposible sentar en la mesa y negociar con un millón medio de trabajadores de la educación junto a la complejidad que condensa los distintos niveles educativos, la región, la especificidad de las tareas, el contexto especifico en donde se trabaja, etc., también es cierto que las instancias que dicen representarlos ven más por sus propios intereses que los de aquellos o aquellas a los que dicen representar.

Si bien este es un tema del cual es mucho más lo que ignoro que lo que pudiera presumir que conozco, lo cierto (jugando con el imaginario colectivo), plantearía una pregunta para jugar con dichos escenarios posibles ¿Qué intenciones tenía el constituyente de 1917 cuando redacta el artículo 3° de nuestra carta magna y cómo se pensó y se incluyó la figura de los maestros y maestras en la ley suprema de nuestro país? Desde aquel momento hasta ahora, ¿Cuáles son los derechos y los deberes que explicita e implícitamente se les otorga a los sujetos encargados de formar educar, enseñar a la población? ¿Es posible que maestros y maestras pudieran mencionarse o explicitarse en el documento amplio que es la carta magna o –como dice e gobierno actual- deberán estar en las leyes secundarias?

El debate de fondo no sólo es jurídico también es simbólico y cultural no sólo debido a lo que son los docentes también por lo que le representan a la patria como aquellas figuras emblemáticas sobre las cuales recae la formación de todos los mexicanos y mexicanas desde el ciclo básico de instrucción hasta el nivel más alto en la Universidad.

Me parece que el debate debiera abrirse a incluir todas las visiones de las distintas perspectivas teóricas y científicas encargadas de estudiar y reflexionar en torno a los maestras y maestras, junto con la labor profesional que desempeñan.

Considero que la patria podría dedicarle algunas líneas (no importa que sean en letra chiquita), para honrar, respetar y valorar; no sólo para eso sino para reconocer que los maestros y maestras si son, (siempre lo han sido) sujetos de derecho y que dichos derechos –como dice la constitución- son inalienables.

¿Qué hay en el fondo? ¿Cómo se despliega el cochinero que se teje y se desteje en las negociación entre los grupos de poder? Parece que al final sólo queda eso, un cochinero social que no le sirve a nadie mucho menos al gobierno que enarboló la esperanza pero que comienza regatearla o pichicaterala.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/en-donde-quedaron-los-maestros-en-donde-quedaron-las-maestras/

Comparte este contenido:

La reforma educativa ante su propio espejo (parte 2)

México / 21 de abril de 2019 / Autor: Miguel Ángel Pérez / Fuente: Educación Futura

Cuando la reforma educativa se mira a sí misma ante el espejo, no se gusta, ¿quién eres tú?, se pregunta, –soy la reforma–. No te creo, no tienes nada de reforma y mucho menos tienes algo de educativa. ¿Quién te dijo que tú eres la reforma educativa?, le preguntó el espejo y ella respondió, el poder, soy producto del poder de ahí vengo y ahí seguiré.

Y la reforma continuó: “Hace algunos años hubo un llamado Pacto por México, se reunieron los representantes de las principales fuerzas políticas de este país y acordaron algo que beneficiaría a todos, es decir a ellos mismos. Entre muchas otras cosas dicho Pacto acordó emprender una gran reforma educativa y aquí me tienes, cansada y deformada pero yo soy la reforma educativa que este país necesita, sino que estos mismos grupos en el poder requerían para seguirse manteniendo frescos y aún más poderosos”.

¿Quién te dijo eso, a quién consultaste, quién está de acuerdo en lo que tú dices?, -volvió a preguntar el espejo-. La reforma educativa enmudeció, ya no tuvo respuestas.

La reforma educativa de cara ante su propio espejo encuentra una imagen deforme, mentirosa, que pretende mostrar a través del engaño, lo que no es, lo que muestra sirve sólo para confundir y distorsionar todo lo que está en juego.
El espejo no miente, la reforma que lo mira sí. Desde el año de 2013 y hasta ahora se ha erigido un discurso y una serie de acciones tendientes a modificar el funcionamiento del sistema educativo nacional, a eso se le ha dado en llamar reforma educativa, en dicho proceso que lleva más de 5 años, la preocupación central ha estado concentrada en adelgazar el sistema educativo atacando a los sujetos que lo operan: los docentes, educadores y educadoras frente a grupo y en apoyo a la educación.

Se ha tornado en un lugar común hablar de la reforma educativa, reconocer que es una iniciativa de interés laboral, administrativo, con trasfondo político, pero el espejo de la reforma muestra las verdaderas intenciones, las perversiones políticas de los grupos que hegemonizan la educación en este país y su desmedido interés por seguir hegemonizando.

El gobierno de López Obrador ha tenido que ceder ante la presión de dichos grupos, la reforma educativa de nuevo regresa al punto cero donde inició en el 2013. El interés educativo del nuevo gobierno, no está en las preocupaciones educativas, sino en la agenda política de los grupos en el poder. Los problemas de rezagos, de baja eficiencia terminal en los diversos niveles desde la educación básica pasando por la media y hasta la superior, los deficientes aprendizajes en matemáticas, ciencias y lenguajes persisten, es decir, los indicadores educativos se mantienen o siguen a la baja mientras que la reforma ni siquiera los contempla como prioridades de atención.

Por último, no es posible sacar adelante la educación en nuestro país sólo a fuerza de retórica, se requieren acciones con claridad en cuanto al diseño de los objetivos y a la ruta de acción a seguir, así como el punto al que se pretende llegar.
La reforma ante su propio espejo nos demuestra que nada de esto existe, ni ahora ni cuando se anunció rimbombantemente esta iniciativa en el mes de febrero o marzo del año 2013. La reforma educativa que este país necesita sigue a la espera…

Fuente del Artículo:

La reforma educativa ante su propio espejo (parte 2)

Fuente de la Imagen:

Las prioridades educativas y su espejo presupuestal en la Cuarta transformación

ove/mahv

Comparte este contenido:

Las otras Pedagogías para las otras Educaciones

Por: Miguel Ángel Pérez

En un bello libro titulado “Las otras educaciones” (Jaume Trilla, Antrópodos Ediciones, ), el autor se dedica a reivindicar la educación que sucede afuera de la escuela para a su vez, atender a los sujetos que han quedado afuera de la brecha de atención escolar; dicho autor ponía la educación de adultos, la educación especializada y la animación socio cultural. Estos elementos han dado pie al desarrollo de lo que se conoce en la Unión Europea y en algunos países del sur de nuestro continente como la Pedagogía Social.

En nuestro país la Universidad Pedagógica Nacional, realizó un interesante acercamiento a dicho modelo con la puesta en operación desde el año 2002 de la Licenciatura en Intervención Educativa (conocida como la LIE).

Las otras pedagógicas contrastan o complementan lo que se enseña en la escuela, la pedagógica escolar sirve para atender el tipo de casos que solo suceden ahí dentro del ámbito escolar. Pero la educación se vive en otro tipo de espacios que no siempre son los escolares, afuera de las escuelas suceden muchas cosas que también educan, pero debido a nuestros imaginarios y a las tradiciones que sostienen nuestra cultura no siempre están plenamente legitimadas.

Hoy vivimos una serie de problemas muy serios en la relación entre la escuela y el contexto social, la escuela no siempre impacta en lo que se vive afuera de ella y los asuntos del contexto que deberían de convertirse en temas para integrarse al curriculum formal casi siempre se tornan en asignaturas evadidas, postergadas. Es común que maestros y maestras digan en el aula cosas como: “ahorita no estamos hablando de eso, concentrémonos en lo que nos dice el programa”. Ósea las cosas que realmente les interesan a los niños y jóvenes son postergadas para otro momento, el cual nunca llega.

Lo que realmente importa en educación es poder establecer un diálogo abierto, entre la demandas, las exigencias y las necesidades de mundo social, con la forma en que la escuela les da un corpus curricular para traducirlas en asignaturas, en lecciones en temas para el estudio formal que sirva a todo tipo de contextos informales.

La educación popular, la educación social junto con la educación que se vive y que se cuenta afuera de las escuelas, es lo que ha servido para generar las otras Pedagogías, una mirada más abierta y más consistente la cual sirve para articular y para integrar lo que se desea aprender con la que la escuela es capaz de ofrecer.

La formación deberá servir para darle cabida a esta mirada flexible que integre, que incorpore lo importante y que no deje afuera lo que realmente se desea aprender.

En estos tiempos de cambios, de nuevos anuncios de reformas educativas, de propuestas para reformar las reformas, de pensar en una educación para la vida, es sugerente mirar a las otras pedagogías y las otras educaciones –como decía Gimeno Sacristán- las que realmente importan y éstas vienen siendo las que son capaces de responder íntegramente a las demandas y necesidades de los sujetos en su contexto específico para ser mejores y para poder vivir de la mejor manera al lado de los otros, es decir del resto de personas de su propio contexto.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/las-otras-pedagogias-para-las-otras-educaciones/

Comparte este contenido:

El día que Piaget y Vigotsky se perdieron en las escuelas mexicanas

México / 17 de febrero de 2019 / Autor: Miguel Ángel Pérez Reynoso / Fuente: Educación Futura

No tengo del todo claro datos ciertos acerca de que Piaget o Vigotsky hayan visitado en alguna ocasión nuestro país, lo que sí sé, es que son los autores más nombrados o referenciados en muchas de las tesis de licenciatura y hasta de Maestría en el campo educativo.

Fue una tendencia generalizada, que muchos de los y las estudiantes de posgrado en la década de los noventa, aprendieran a citar o repetir un discurso con ideas recurrentes, descontextualizadas,  casi siempre vinculadas a modo de frases de cliché, más al sentido común que a la ciencia. Piaget y Vigotsky nunca conocieron nuestras escuelas, ni la realidad educativa mexicana, pero aun así sus ideas y las aportaciones pedagógicas de ambos pensadores son sugerentes aún en este momento para nuestra realidad educativa nacional. Pero ahí está el problema pero también la solución, se trataría de leer en contexto sus aportaciones y hacer referencia a aquellos elementos que son pertinentes para ayudarnos a pensar y re-pensar la realidad educativa nacional.

Pongo únicamente el ejemplo de Piaget y de Vigotsky sólo como un ejemplo más, para citar el caso de cómo leen los docentes que estudian el posgrado con la finalidad de recuperar e incorporar las teorías en sus trabajos de tesis o de otro tipo y cuál es la postura personal que establecen ante dichas ideas.

Ha sucedido como parte de la historia (no oficial) del posgrado en México en educación, muchos estudiantes, han  aprendido a recitar muy bien las ideas de infinidad de autores, les llaman “los teóricos”. Las palabras no son las acciones como bien no lo enseñó M. Foucault, y esta lectura sólo de referencia no ayuda para comprender los problemas educativos, ni tampoco para tender puentes con el compromiso de pensar en mejores y distintos escenarios de acción que tengan como elemento vertebral el desarrollo de la práctica educativa en contexto.

Más que el dejarse llevar por el título de este artículo o de las anécdotas chuscas a las cuales he tenido acceso, lo que me interesa realmente es conocer qué es lo que leen los docentes de educación básica que cursan un programa de posgrado, a qué tipo de literatura especializada tienen acceso y cómo incorporan dichas lecturas a su realidad local, lo que será cómo leen en contexto y por último qué tipo de referencia hacen realmente en contraste con el desarrollo de la práctica educativa que llevan a cabo. Es por ello que Piaget y Vygotsky nunca entraron a las escuelas públicas mexicanas, porque son sujetos sin contexto y leer descontextualizadamente.

La culpa no es de los programas de posgrado, ni tampoco de los y las docentes incorporados a ellos, la culpa, es del destino que nos jugó una mala coartada. La pregunta que debimos habernos hecho desde el inicio es ¿para qué carajos queremos los posgrados (tantos) posgrados en educación? ¿Por qué nos dejamos llevar por la seducción de los grados académicos? Conozco muchos colegas que tienen maestría, doctorado, postdoctorado y son muy malos educadores y conozco otros, que sólo cursaron los estudios básicos de Normal y son excelentes en el abordaje áulico. ¿En dónde reside la paradoja,  cómo se resuelve?

Si tuviéramos la posibilidad que pasara para los docentes de nuestro entorno. Si Piaget o Vigotsky visitará tu escuela un día cualquiera, ¿Qué les preguntarías?

Fuente del Artículo:

El día que Piaget y Vigotsky se perdieron en las escuelas mexicanas

Fuente de la Imagen:

https://psicologiaymente.com/desarrollo/piaget-vygotsky-similitudes-diferencias-teorias

ove/mahv

Comparte este contenido:

Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa

México / 10 de febrero de 2019 / Autor: Miguel Ángel Pérez / Fuente: Educación Futura

Resulta que cuando teníamos todas las respuestas,

entonces nos dimos cuenta

que habían cambiado todas las preguntas.

Mario Benedetti.

 

La iniciativa de Reforma Educativa (RE) por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto para el periodo sexenal 2012 – 2018, fue una incisiva devastadora. Si bien de manera reiterada se han reconocido por distintos especialistas, los costos sociales, junto al deterioro de distintos elementos del sistema que fueron afectados por dicha iniciativa. Dicha propuesta de reforma fue capaz de lesionar el tejido institucional que integra a la SEP, al magisterio nacional, a la imagen social de los y las educadores y al papel social de la escuela.

La reforma educativa de Enrique Peña fue directo a uno de los elementos de la columna vertebral del sistema educativo: el magisterio nacional, con la intención de dividir, suprimir derechos históricos y transformar la imagen de los  y las educadores ante la sociedad.

Dicha reforma tuvo más rechazo que apoyo, e incluso hoy en día no ha sido posible salir de esa sensación de amenaza y persecución que se generó a partir de la reforma educativa del 2013.

Las secuelas son grandes y variadas, se ha modificado la identidad y el compromiso social de los y las educadores, la regulación laboral y la relación con el Estado y también se ha transformado la vida cotidiana de las escuelas. Hoy a la distancia podemos afirmar que con dicha reforma ni mejoró la calidad del servicio educativo, ni tampoco los maestros evaluados son mejores maestros.

Días después y a partir del inminente cambio de gobierno, se abre la oportunidad para diseñar una nueva propuesta de reforma educativa, que como parte de la misma, logre desmembrar la propuesta anterior. Nos encontramos dentro de dicho tránsito en el punto cero de la reforma, ni se ha renunciado a las secuelas de la reforma peñista, ni tampoco se han logrado sentar las bases de lo que será la nueva propuesta de reforma educativa.

Ya el gobierno de la cuarta transformación hizo un intento a través de abrir una amplia consulta, más de 50 mil ponencias, las cuales no han sido suficientes para ordenar y clarificar por donde será el rumbo que se transitará, ahí la mueva autoridad educativa se ha dado cuenta que en dichas ponencias hay mucha basura (sobre todo la elaborada por el SNTE), para confundir o distraer a la sociedad en su conjunto.

No conformes con eso hoy de nueva cuenta abren un nuevo intento de consulta pero ahora acotada a ciertos actores sociales: magisterio, especialistas, sociedad en su conjunto etc.

Si bien la consulta es un espacio de diálogo abierto en donde se garantiza la posibilidad de escuchar para decidir, se tiene la dificultad de ordenar el contenido de las propuestas y sistematizar los elementos más significativos de las mismas.

El reto es muy grande se trata ahora de conformar el modelo, los ajustes al sistema y la conformación de un tipo de oferta educativa dentro de la cual se condense la formación de los niños y niñas para el futuro de nuestro país.

El actual gobierno  ya sabe todos los cambios que debe hacer pero (desde mi perspectiva) no sabe cómo hacerlos, esto ha dado lugar a infinidad de oportunismos ya que todos saben hoy en día como avanzar en educación, todos son expertos, todos proponen a gritos a los cuatro vientos.

Este punto cero entre la reforma que se va y la que está por venir ha generado una especie de vacío, una especie de tierra de nadie en donde se desconoce el rumbo y el sentido de lo que habrá de venir en educación.

En última instancia deberán ser los niños, niñas y jóvenes los más preocupados por este clima de vacío institucional, ellos y ellas son los usuarios los destinatarios finales de la tarea y de los beneficios educativos de la misma. Ellos y ellas deberán de formarse con un enfoque humanista, conociendo nuestra historia y nuestras tradiciones si pero con la mirada puesta en el futuro en este espacio incierto de mundo que está por venir.

Me parece que el gobierno de López Obrador debe decidir desde los docentes y con los investigadores en el campo educativo el tipo de rumbo que deberá tener la reforma por venir y lo mas importante es necesario trazar metas parciales para el corto plazo que se vayan cumpliendo para dar paso a los grandes y ambicioso objetivos de la reforma educativa que México necesita.

Fuente del Artículo:

Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa

Fuente de la Imagen:

Reforma Educativa: ¿en qué consiste?

ove/mahv

Comparte este contenido:
Page 9 of 20
1 7 8 9 10 11 20