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La educación en México: balance de un sexenio

México / 3 de febrero de 2019 / Autor: Miguel Ángel Pérez / Fuente: Educación Futura

Seis años de estancamiento y deterioro de la calidad educativa

Estamos a muy pocos días de vivir la llegada de un nuevo gobierno, el cual no es cualquier gobierno, será el gobierno que representa la transición estructural y de una vuelta de tuerca hacia la izquierda.

El gobierno que se va, se ha caracterizado con distinciones, por ser uno de los peores en la historia moderna de nuestro país, el gobierno que se va deja una estela caracterizada por la controversia, el encono y las disputas en pugnas por el poder.

Un balance de seis años en educación, implica colocar en el centro del balance, el contraste entre las intenciones y los logros de dicho periodo. Como parte del programa estratégico el sexenio 2012 – 2018, se caracterizó por el compromiso de mejorar la calidad de la educación, a través de dos estrategias: a) emprender una compleja reforma educativa y b) incorporar a la evaluación del desempeño docente como el dispositivo central para alcanzar la mejora de la calidad educativa.

En los hechos el sexenio que está a punto de concluir, intentó cambiar la regulación y el estatuto laboral con relación a los docentes y demás trabajadores de la educación a partir de emprender la mal llamada reforma educativa.

Podemos decir que el gobierno se planteó el cumplimiento de tres objetivos estratégicos:

1. Emprender acciones para ofrecer una educación de calidad con equidad, dirigida a niños, niñas y jóvenes.
2. Llevar a cabo una serie de cambios en la ley con la finalidad de modificar el estatuto y la regulación laboral de docentes en todo el sistema educativo nacional (SEN).
3. Emprender una serie de cambios de carácter curricular encaminados a diseñar un modelo pedagógico, que defina con la mayor claridad posible, “los aprendizajes clave para la educación del futuro”.

En la esfera federal el gobierno tuvo tres titulares de la SEP, en el ámbito local hubo dos titules (me refiero al caso Jalisco).

Los tres titulares de la SEP fueron personajes con estilos diferenciados: El primero (Emilio Chaufett), golpeador político y muy buen negociador inició con el ambicioso proyecto de sacara adelante la reforma laboral disfrazada de educativa. El segundo (Aurelio Nuño), condicionó el trabajo y la gestión de la Secretaria a partir de promover sobradamente su imagen personal, con aspiraciones presidencialistas, cuando ni siquiera fue capaz de ganar la candidatura de su propio partido y el tercero (Otto Granados), con menos reflectores, a él le tocó cerrar de manera decorosa lo que sus dos amntecesoisres hicieron mal.

El gobierno de Enrique Peña Nieto, nunca encontró la forma de darle un buen cauce al proyecto y a las acciones de política educativa. De esta manera se puede afirmar que el sexenio se caracterizó por protagonizar una serie de tensiones de principio a fin, entre el magisterio disidente, los intentos por imponer nuevas reglas de ingreso, promoción y permanencia e incluso con cambios en la dirección nacional del sindicato que representa a los propios docentes.

Otra distinción del sexenio que concluye fue la obsesión por la evaluación, nunca en la historia de nuestro país, un gobierno se había aferrado tanto a querer imponer una estrategia política (evaluar el desempeño docente a toda costa como capricho y no como una política racional).
Al final los indicadores de calidad y de eficiencia de la tarea educativa quedaron prácticamente inalterables, no avanzamos con relación al comparativo internacional y se ha dejado al final, un SEN violentado, arisco y con pocas posibilidades de proponerle una nueva reforma educativa.
El sexenio se acabó y los saldos y las promesas en educación seguirán pendientes.

Fuente del Artículo:

La educación en México: balance de un sexenio

Fuente de la Imagen:

http://www.exea.edu.mx/index.php/en/blog/blog-noticias-educacion-mexico/87-la-educacion-en-mexico-balance-de-un-sexenio

ove/mahv

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Por una Pedagogía sin fronteras

Por: Miguel Ángel Pérez

La globalización económica iniciada muy posiblemente a finales de la década de los ochenta del siglo pasado a partir de firmas de acuerdos e intercambios comerciales, el surgimiento de organismos de comercio multinacional, ha traído sus consecuencias en el terreno cultural y educativo. Recientemente incluso algunas universidades públicas y privadas realizan intercambios académicos principalmente de alumnos y en algunos casos también de profesores.

Todo lo anterior nos lleva a pensar en la conformación de una Pedagogía sin fronteras. Dicha Pedagogía también ha corrido por cuenta propia, con el surgimiento de los constructivismos en los noventa y mas adelante con el enfoque o el desarrollo por competencias (que por cierto también surgió en el seno de la empresa), hasta llegar a la atención educativa en las diversidades y el desarrollo de talentos o de capacidades a partir del fomento del pensamiento crítico, el pensamiento complejo, el pensamiento estratégico, el pensamiento sistémico hasta seguir con el desarrollo del pensamiento transversal y concluir con las recientes aportaciones en el seno del aula virtual, el aula invertida y el uso de los dispositivos tecnológicos con fines educativos.

Una Pedagogía sin fronteras no se define a partir de ocultar las diferencias ni tampoco de querer igualar a los desiguales (como ha sucedido en el terreno de la economía, en donde los peces mas grandes se han comido o han absorbido a los más pequeños). No, una Pedagogía sin fronteras por el contrario se le concibe como un interesante intento por intercambiar y reconocer las diferencias y las grandes y pequeñas diversidades, los estilos particulares en cada lugar en cada región, en los distintos rubros desde la formación de docentes, hasta el abordaje áulico, el uso de materiales de apoyo, el papel de la tarea y las actividades extraescolares, etc.

Una Pedagogía sin fronteras se traza a partir de mundializar la educación pero respetando los estilos y prácticas particulares, de generar condiciones para intercambios, estancias, y residencias académicas y estudiantiles; y que en todo ello se deje fuera a la lengua que también ha hegemonizado el desarrollo educativo (el inglés) para dar lugar al intercambio y la riqueza plurilingüistica de los pueblos originarios y las comunidades de toda la América Latina.

Por último (a diferencia de lo que pasa en el campo de la política y la economía), una Pedagogía sin fronteras no tendría como finalidad el control y la dominación a partir de la mirada y el enfoque del poderoso, por el contrario, prevalecería el enfoque y la mirada de los desposeídos, de los que vivimos en los espacios sub-alternos de la sociedad (como le llamaba Gramsci). ¿Cómo hacerle? Es obvio que esto no saliera adelante a partir de las buenas intenciones de los poderosos que para eso han creado a la OCDE y que han generado un complejo entramado para penetrar cultural y educativamente a los países pobres. ¿Cómo hacerle? Haciéndolo, comenzar a tejer relaciones desde muy abajo, intercambios, redes de colaboración y participación, editando materiales impresos y electrónicos enviar estudiantes que lleguen a los hogares de sus colegas de otros países y que después serán recibidos por nosotros aquí. Y lo mas importante sistematizar el cúmulo de experiencias que genere esta incitaba.

Una Pedagogía sin fronteras se traza desde la experiencia, desde la teoría construyendo una metodología propia, de dialogicidad y horizontalidad en las relaciones educativas del día a día.

Considero que es bueno comenzar el año con alternativas educativas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/por-una-pedagogia-sin-fronteras/

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De la indignación de la mala reforma educativa a la Pedagogía de la esperanza

Por: Miguel Ángel Pérez

El primero de julio del año 2018 se ha presentado para nuestro país una oportunidad importante no solo de alternancia política sino también de cambiar el rumbo social de nuestra historia reciente. El triunfo contundente de Andrés Manuel López Obrador ha abierto una esperanza válida para miles de mexicanas y mexicanas.

En educación existe una necesidad legítima de cambio, la cual se reclama en toda la estructura educativa oficial pero sobre todo por los docentes, educadores, maestros, investigadores y académicos que en los distintos espacios institucionales y de manera diversa y diferenciada, contribuyen con su trabajo pero también mantienen su deseo de una mejor educación.

El gobierno que tomará posesión el primero de diciembre ha convocado a una cruzada nacional a través de Foros de consulta para conformar lo que le ha llamado un gran Acuerdo nacional por la educación, sin embargo en los hechos dichos foros no sólo han generado mayores dudas e incertidumbre lo que es pero aún, se ha recurrido a las viejas estructuras del sistema para realizarlos. El nuevo proyecto educativo nacional no puede sostenerse en torno a los viejos grupos de interés de todas aquellas instancias anquilosadas que se han enquistado en el sistema, como es la plana directiva del SNTE, las burocracias de los gobiernos locales y los cacicazgos institucionales como el que funciona en la U de G, desde hace muchos años.

¿De qué se trata entonces? Aquí asistimos ante una contradicción de fondo. El nuevo proyecto educativo no se puede fincar sobre la base de las viejas estructuras, ni tampoco del capital acumulado por las viejas instancias, ¿Por qué? No porque dichas instancias ya no sirvan, sino porque tienen vicios de origen, predominan los intereses mezquinos, las complicidades y las corruptelas, ¿Qué no es en contra de todo ello a lo que se opone sustantivamente los discursos de campaña de López Obrador?

Es obvio pensar también en la contra-parte, la responsabilidad que tenemos los actores que de manera marginal o periférica realizamos nuestra tarea, es obvio pensar y concluir que el cambio no va a venir de la nueva burocracia de la SEP, peor aún estaremos ante escenarios y posturas muy parecidas a las que van de salida. El titular de la SEP ha optado por un discurso conciliador y moderado, es decir nos quiere decir que él no pretende establecer compromisos que no va a cumplir.

Ante este escenario un poco desalentador surge la alternativa de la Pedagogía de la Esperanza, es decir, como bien nos lo enseñó el maestro Paulo Freire, regresar a los fundamentos de la participación, la organización y las iniciativas descolonizadoras, desde abajo y el diálogo, la sistematización de experiencias que si funcionan porque responden a las necesidades de los pueblos y su cultura. Arriba, los de arriba seguirán interesados en mantener y hacer uso del poder, los que estamos abajo y que siempre hemos estado, nuestro uso pedagógico (como principio y como acción) debe ser diferente. Exagerando un poco más, no creemos en la nueva SEP. Requerimos en cambio, una mejor iniciativa de reforma, la verdadera reformas que todos soñamos y necesitamos la debemos impulsar, gestionar, desarrollar y sistematizar desde nosotros mismos y nuestro trabajo pedagógico de cada día.

Me parece que el llamado gobierno de la esperanza aun sin tomar posesión comienza a desesperanzarnos. Pero la esperanza debe mantenerse por todos aquellos y aquellas que hemos luchado por muchos años, por hacer que la educación sea el instrumento de transformación social, de confluencia social y de desarrollo en beneficio de los que menos tienen y más necesitan.

Los supuestos Foros de consulta servirán de muy poco, se los podrían haber ahorrado, en educación no cabe el populismo, ya hemos tenido muchos años de engaño y el aprendizaje es que para no acumular aún más años, debemos de dinamizarnos, agruparnos en un frente común, por un verdadero proyecto de educación de la esperanza transformadora.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/de-la-indignacion-de-la-mala-reforma-educativa-a-la-pedagogia-de-la-esperanza/

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La propuesta educativa. Profesionalizar todo para garantizar un avance integral del servicio educativo

Por: Miguel Ángel Pérez

El último intento de reforma educativa en nuestro país, terminó por caricaturizar lo que es verdaderamente una reforma educativa integral y estratégica. Los titulares de la SEP en el sexenio de Enrique Peña Nieto estuvieron muy por debajo de sus propias aspiraciones, el caso más claro es el de Aurelio Nuño, él aspiraba a una reformas educativa como trampolín para garantizar (y encubrir) sus aspiraciones políticas. No le resultó y ahora será un desempleado más del sistema, al igual de tantos priistas que han perdido mucho, a partir de las pasadas elecciones.

Sin embargo las señales que ha mandado lo que será el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, son turbias y contradictorias, el debate no está en si la reforma educativa sigue o se anula. El verdadero debate reside en cuáles son las vías y los recursos para garantizar mejoras sustantivas a la calidad educativa que la entidad pública ofrece en este país. En este sentido, la profesionalización de todas las instancias que abarcan el sistema educativo nacional es la clave.

El tejido institucional en el seno de la SEP ha tenido un deterioro notablemente significativo (por decir lo menos), para donde volteemos encontramos déficits e incumplimiento de metas. Ya sea Educación básica, Media superior, Superior, Normales, Educación especial, Indígena, etc. El problema reside en que el sistema funciona como una serie de instancias aisladas y desarticuladas entre sí, el sistema no lo es en realidad, sino sólo un concepto, una abstracción o distintas instancias que cada uno funciona por su lado.

Se trata ahora de definir por dónde empezar y trazar una ruta critica para el cumplimiento de metas y objetivos estratégicos. En todo ello, el trabajo y las propuestas de los y las docentes son fundamentales para garantizar llegar a buen puerto en las aspiraciones del proyecto educativo para el país.

En este sentido, no sólo se aspira a modificar las formas de administrar y gestionar el curso de acción del propio sistema, también se trata de cambiar para mejorar los contenidos del mismo. La reforma educativa por venir, deberá pensar en realizar profundos cambios desde los cimientos del propio sistema. Por ejemplo ¿cuáles son las preguntas que se hacen desde la educación básica para mejorar la calidad educativa?, ¿cómo presentar una oferta educativa más atractiva y significativa para los jóvenes y adolescentes que asisten a la educación media? ¿Cómo garantizar una mejor formación profesional para garantizar una pronta inserción laboral de los y las egresados de la educación superior?

Las preguntas si bien están planteadas en un plano muy general, están pensadas en que nos ayuden a perfilar de mejor manera los cambios y las distinciones que caracterizan el nuevo rostro de la SEP en el siguiente sexenio.

Las señales que se han lanzado hasta ahora, no dan cuenta de que estamos ante una auténtica aspiración de verdaderos cambios en educación, parece que sólo cambiarán las personas y el estilo de hacer las cosas. El problema de fondo sigue estando presente ante la grava pregunta ¿Cuál es la reforma educativa que nuestro país necesita? Y después de responder seguiría ¿Cuáles serían las primeras acciones y los primeros pasos que se deberán dar para caminar congruentemente en dicha perspectiva?

Profesionalizar el sistema tiene que ver con un compromiso serio de exigirle tanto a las instancias de arriba pero también a las de abajo, de que contribuyan en el cumplimiento de sus tareas específicas. Profesionalizar significa saber hacer bien las cosas en la perspectiva de un proyecto más amplio cuya globalidad está definida en la perspectiva de un proyecto claro que responde socialmente a lo que este país necesita en términos del desarrollo educacional.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-propuesta-educativa-profesionalizar-todo-para-garantizar-un-avance-integral-del-servicio-educativo/

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Pensar la educación entre dos tiempos: lo que se fue y lo que está por venir

Por Miguel Ángel Pérez

 

La educación es un fenómeno complejo en todo momento, contextualiza sus propuestas en el momento presente pero siempre está mirando hacia adelante para mejorar sus acciones. En el momento actual, la tarea educativa se vive entre dos tiempos, en lo que ya fue y nunca volverá y en aquello que está por venir pero que no llega.

Por lo tanto la educación es una utopía que se vive todos los días como si fuera una realidad que se articula en los tiempos pasado y futuro. La utopía educativa siempre se mueve sobre la base de un deseo de algo mejor, de algún cambio que se espera y está por venir, de una realidad que aunque no existe como una cosa se les espera fenoménicamente.

El tiempo educativo actual, es un buen ejemplo de la fusión entre pasado y futuro y un mejor ejemplo de ese deseo de las cosas que se esperan y que están por venir. El pasado puede ser de tiempo corto o de tiempo largo, desde la escuela rural mexicana, las misiones culturales, la educación socialista, cuya constante de todos estos movimientos pedagógicos de nuestra historia, son el protagonismo docente y la inspiración de ideas pedagógicas de vanguardia basadas en el compromiso social hacia el cambio. A partir de este largo pasado tenemos las propuestas del nacionalismo educativo o la unidad nacional, el movimiento del 68 como un gran parte-aguas educativo que dan lugar la crisis económica y la modernización educativa desde una visión neo-liberal.

En el pasado inmediato tenemos un trauma o un descalabro pensado a partir del tropiezo de la reforma educativa de Peña Nieto, que desentona con la historia y se convierte en una ruptura historia hacia senderos ni deseados, ni tampoco pensados, se le da un gran protagonismo a la evaluación a partir de la desconfianza en el desempeño docente.

La educación con visión a futuro, se amalgama del pasado pero busca un despegue, basado en el deseo de lo que no hemos tenido o de lo que no hemos logrado en educación. La equidad y la justicia educativa para todos los niños y niñas de México, la atención a las diversidades y a las diferencias culturales, étnicas y económicas, la educación para el desarrollo económico con justicia social y la superación de todo tipo de rezagos e incumplimiento educativo son algunos puntos de una agenda de futuro que habrá de retomar el gobierno de López Obrador.

La educación de nuestro país en clave de futuro, no puede reducirse a una visión refuncionalizadora de parchar y remendar lo que otros (los anteriores) hicieron mal, el futuro (que se comienza a tejer desde este presente) deberá ser más rupturista, hacia la izquierda mirando a la gente y sus necesidades formativas.

Otro reto u otro desafío de este momento que entrecruza los tiempos y el ideario educativo, tiene que ver con la necesidad de articularse con los avances tecnológicos y con la nueva agenda educativa de los países desarrollados. México deberá ponerse al día a nivel mundial sin olvidarse de los fundamentos de su realidad educativa.

La educación en nuestro país, tiene una oportunidad como otras muchas esferas de la sociedad de dar un gran salto cualitativo y alinear por fin el desarrollo económico con el social. Pensar a la educación en México entre las 20 mejores del mundo, atraviesa por pensar en los docentes y en la posibilidad de también a ellos y ellas ponerlos al día de estos nuevos tiempos.

Esperemos que la educación por venir esté al servicio de lo que la sociedad mexicana necesita.

Fuente del artículo: http://www.educacionfutura.org/pensar-la-educacion-entre-dos-tiempos-lo-que-se-fue-y-lo-que-esta-por-venir/

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La profesionalización docente es lo primero

Por: Miguel Ángel Pérez

Ha comenzado en los días siguientes a la histórica votación del 1° de julio el debate en torno al proyecto educativo del gobierno de López Obrador. Recuérdese que dicho gobierno se ha definido como una alternancia política en muchos aspectos incluyendo por supuesto educación.

El debate ha girado en torno a la propuesta del sexenio anterior, lo que ha sido la mal llamada reforma educativa y no un debate inaugural de los términos y las condiciones que caracterizan esta administración, sus propuestas sustantivas y las distinciones con relación a otras administraciones.

Me parece que el nuevo gobierno, el gobierno de la alternancia y de la cuarta república, debería de iniciar en educación por atender al profesorado. La profesionalización de los docentes es –desde mi punto de vista- la prioridad número uno, porque desde ahí se desprenden muchísimos temas más. ¿Cómo se podría atender dicha prioridad?

La profesionalización de los y las docentes se ha asociado con el estudio y la preparación profesional, con la trayectoria académica a partir de la experiencia acumulada por los años en el servicio, las condiciones institucionales en donde se realiza la tarea de educar y los diversos apoyos para realizarla y el conocimiento y la atención de las áreas deficitarias de los docentes después del análisis de la práctica.

Desde su surgimiento en el año de 1978 la Universidad Pedagógica Nacional UPN) tuvo la encomienza a nivel nacional de profesionalizar a los maestros y maestras en servicio, aunque tuvo varios nombres como los de nivelación estudio de licenciatura y posgrado, etc., la tarea consistía en confrontar a los docentes de cara al análisis de la práctica educativa que realizan en contexto, y a partir de ahí desplegar proyectos para la mejora de la misma, mediado por el colectivo docente y por las sesiones de trabajo junto con el asesor y asesora que le destinaba la Universidad. De esta manera la UPN pudo operar cuatro programas de licenciatura dirigidos a maestros en servicio, por las siglas la LEB – Plan 1979, a LEP y LEP, Plan 1985, la LE Plan 1994 y la LEPEMI Plan 1990 (licenciatura destinada a atender la demanda del medio indígena). También cuando menos dos programas de maestría (Maestría en Desarrollo Educativo) que opera en la Unidad Ajusco y la Maestría en Educación Básica (MEB) que opera a nivel nacional.

¿Qué tenemos hasta ahora? La profesionalización de los y las docentes no pasa rigurosamente por la incorporación de estudios muy largos (maestrías o doctorados) y porque estos distraen la atención del punto central que es la profesionalización, tampoco los cursos cortos, talleres breves, diplomados, han dado buen resultado, debido a que se generó una enorme perversión en la venta de constancias y reconocimientos y junto a ello proliferan las instituciones “patito” que supuestamente atendían a maestros.

La profesionalización inicia con colocar a los docentes en servicio bajo un compromiso de auto-dedicación, autoformación y auto-estudio; mediado por los pares docentes y con un facilitador o acompañante que sirva como mediador a partir de cuatro grandes ejes de trabajo:

  • Pensar y refleccionar ha práctica propia, como ejercicio profesional complejo y bajo las condiciones del presente.
  • La adquisición, desarrollo y uso de algunas herramientas provenientes de la metodologías cualitativa para acercarse a estudiar la práctica propia, entrenarse en el uso de levantar registros, hacer observaciones, entrevistas, grupos de discusión, no para convertirse en investigador sino para acercarse de mejor manera en el estudio de las prácticas educativas.
  • Estudiar con sentido las nuevas tendencias y las nuevas aportaciones en pedagogía, relacionándolo dicho proceso con las nuevas tendencias pedagógicas el conocimiento de los escolares y sobre todo nuevas alternativas didácticas para la acción docente.
  • El estudio para los docentes deberá entenderse en contexto y en la situación directa de las necesidades de la práctica y del entorno, del entorno y de la práctica. Para esto la evaluación del desempeño docente deberá de considerar dichas variables, buscando áreas de mejora y condiciones para desplegar proyectos de intervención para el cambio sustantivo de la práctica.

Uno de los vicios que se ha presentado más frecuentemente en el proceso de reflexionar y modificar la práctica, es que los docentes se aprendían un discurso casi siempre innovador que no correspondía a las acciones, se trata ahora de balancear un proceso complejo que integren tareas de investigación, de intervención en la perspectiva de la mejora de la práctica. Que las palabras que se digan correspondan a las acciones que se realizan.

Este me parece es el punto más importante, que deberá atender el nuevo gobierno y ahí la UPN ha acumulado una gran fortaleza a nivel nacional, la cual deberá estar al servicio de los nuevos retos y las nuevas necesidades del cambio y la mejora de las escuelas. Toda reforma educativa inicia y culmina con mirar a los docentes y los cambios verdaderos que pudieran demostrar los cambios en su desempeño docente de todos los días. Si no es así es que no es reforma sino un expediente más de simulación en educación.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-profesionalizacion-docente-es-lo-primero/

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Algunas vueltas de tuerca de la Reforma Educativa

México / 15 de julio de 2018 / Autor: Miguel Ángel Pérez / Fuente: Educación Futura

El virtual titular de la Secretaría de Educación Pública en el gobierno de López Obrador, Esteban Moctezuma, ya ha comenzado a dar algunas declaraciones, a mi me parece precipitado aparecer tan pronto en la escena pública, es preferible que espere su tiempo, si bien es importante mandar señales de lo que está por venir, también la paciencia es buena consejera.

En los discursos y en las diversas intervenciones públicas del personaje que estará al frente de conducir los asuntos educativos a partir del próximo 1° de diciembre, da dos grandes señales importantes.

  1. Por un lado no desecha plenamente la iniciativa de reforma educativa, (habrá solo algunos ajustes a partir de hacer girar algunas tuercas). Moderará la evaluación e iniciará con los cambios propiamente educativos.
  2. Recupera a partir de las menciones el protagonismo de maestros y maestras, esto deja entender que no habrá ninguna reforma educativa en el Lopezobradorismo sin la participación de los maestros, aquí habría que pensar en la estrategia. Ya que aunado a todo lo anterior y en movimientos paralelos el SNTE también sufrirá cambios y reconfiguraciones.

Las vueltas de tuerca a la reforma educativa es obvio pensar que se esperan hacia la izquierda, teniendo una visión más clara de regresar el carácter educativo a la reforma. Pero el problema no sólo está ahí y es una trágica herencia del pasado reciente, ¿Qué se va a hacer con la excesiva carga evaluativa, con los cambios que se hicieron a la legislación laboral y en concreto con las secuelas del servicio profesional docente?

El problema no es sencillo, es extirpar un cáncer en la parte más oculta y profunda del sistema, y esperando evitar daños colaterales.  Muchos esperarían cambios radicales, que el legislativo derogue la actual reforma para volver a iniciar de nuevo, otros le temen al gatopardismo, de mostrar que las cosas cambian para que todo siga igual. En recientes declaraciones se habla de que habrá una gran consulta al magisterio y a otros actores de la sociedad.

Desde mi perspectiva, en el terreno educativo es importante que el nuevo gobierno tenga claro los objetivos, de hacia dónde quiere llegar, a estas alturas del partido no es nada bueno ni dudar, ni tampoco improvisar. La consulta es muy buena porque sirve para darle una plataforma de legitimidad a la propuesta, pero del otro lado es importante tener claro los ejes sobre los cuales se trabajará.

Otro aspecto importante es que no se cuenta con un diagnóstico actualizado que permita aportar algunos elementos claros junto con sus oscuros, de lo que se necesita hacer en educación. Lo importante de todo es que en estos momentos López Obrador cuenta con un fuerte apoyo de un número destacado del magisterio nacional de todas las corrientes político – sindicales, (incluyendo al SNTE y su estilo oportunista de proceder). Esto deberá ser aprovechado para comenzar un proceso lento pero seguro de la verdadera reforma que México necesita.

El error de Peña y de Nuño fueron de forma y de contenido, tanto las formas como los contenidos deberán cuidarse en la nueva administración.

Un aspecto importante para imprimirlas vueltas de tuerca a la reforma educativa es abrir la agenda y consultar a los expertos a los que saben del tema. Convocar y escuchar a los especialistas, en currículum en formación docente, en educación alternativa, en educación por la paz la ciudadanía y los derechos humanos, en educación matemática en lenguajes, en enseñanza de las ciencias, en la habilitación de la atención educativa en entornos virtuales, en la educación en y para las diversidades, todos y todas tienen algo que aportar, escuchar y decir al lado de ellos, solamente así la reforma podrá diseñarse con bases firmes y podrá avanzar a partir de ensayar sobre la base de pequeñas cosas de pequeñas iniciativas.

Otro aspecto importante es buscar experiencias a partir de prácticas exitosas, o de intentos que han demostrado generar buenos resultados, es importante que en el magisterio la cultura de mirar hacia abajo y de descalificar lo poco que se avanza se supere. Se trata de reforzar lo que si sirve, lo que si educa y lo que genera resultados favorables y darle mayor visibilidad a dichas experiencias. Y por último, al final se trata de generar una nueva cultura de gestión y de participación que nos lleve a asumir que la educación es tarea de todos y todas los mexicanos y mexicanas. Se trata de hacer de México un gran país educador y educado, si bien esto parece frase de cliché la idea es hacerla realidad. Se trata de que todos nos hagamos educadores y educandos en esta gran escuela llamada México del siglo XXI.

Fuente del Artículo:

Algunas vueltas de tuerca de la Reforma Educativa

ove/mahv

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