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Mundo: Menores e internet: claves para incrementar su seguridad

La seguridad de los niños a la hora de utilizar internet puede incrementarse con unos hábitos adecuados, elecciones inteligentes y buena comunicación

La seguridad de los niños a la hora de utilizar Internet puede incrementarse con unos hábitos adecuados, elecciones inteligentes y buena comunicación, según comparte Avast, empresa especializada en productos de seguridad y privacidad digital. El pasado martes 9 de febrero se celebró el Día de la Internet Segura, en un año en que la situación de pandemia por la Covid-19 ha provocado un aumento sin precedentes del uso de Internet y las redes sociales.

Para usar Internet de forma segura, desde Avast recomiendan que los menores aprendan dónde están las configuraciones de privacidad en cada sitio web y que adquieran el hábito de ajustarlas a sus configuraciones más avanzadas.

La autenticación en dos pasos es una manera de agregar una capa adicional de seguridad para acceder a sus cuentas. Así, además de su contraseña, también deberán autenticarse a través de un código enviado a su teléfono, por ejemplo.

Para procurar que los menores utilicen Internet de manera segura, es preciso evitar que publiquen su información personal en la red (nombre completo, domicilio o número de teléfono) o desvelen sus contraseñas a extraños. Además, conviene recordarles que no todo el mundo es quién dice ser en Internet.

Para evitar situaciones de ciberacoso, se debe fomentar una buena comunicación con los menores basada en la confianza para que, si son víctimas o testigos de estos abusos, sepan pedir ayuda a un adulto y no lo oculten. Y recurran también a los mayores si encuentran en Internet algo que les incomode.

Fuente e imagen:  https://www.abc.es/familia/educacion/abci-menores-internet-claves-para-incrementar-seguridad-202102220107_noticia.html

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Argentina: Google y los ecosistemas informativos para imponer un sentido común funcional al neoliberalismo

El acuerdo implica un financiamiento de los medios locales por parte de Alphabet (la corporación que administra Google) y un decidido involucramiento en la selección de contenidos. Dicho desembarco forma parte de una campaña internacional para blindarse frente a las acusaciones de prácticas monopólicas, posición dominante, comercialización de datos privados a empresas y desvío de información crítica hacia la National Security Agency (NSA).

News Showcase ofrece colaboración y apoyo financiero al periodismo de cada uno de los países con el objeto de obtener una legitimidad cuestionada por la Unión Europea y otros estados. Argentina es uno de los doce países en donde se decidió implementar el programa, que incluye acuerdos similares con medios de Alemania, Brasil, Canadá, Francia, el Reino Unido, Australia y Japón, entre otros.

La inversión inicial es de 1.000 millones de dólares e incluye, hasta la actualidad, a unos 450 medios. La participación de los medios argentinos contribuye a la tendencia generalizada de una mayor concentración monopólica global y a la vez faculta a Google a convertirse en el gran responsable de modelar la imagen de la Argentina a nivel internacional, permitiéndole la selección de noticias aptas para el paladar del neoliberalismo hegemónico.

Los medios locales recibirán compensaciones económicas por replicar una selección de sus titulares, mientras que Google compilará los datos obtenidos como insumo de sus operaciones de Inteligencia Artificial (IE). Una vez procesados, los comercializará a miles de empresas que los utilizarán como soporte para el marketing directo y personalizado.

Los medios argentinos obtendrán dos tipos de financiamiento: por un lado, como consecuencia de la provisión de contenidos a la plataforma News Showcase, y por el otro como resultado de proporcionar acceso a artículos de las versiones pagas de dichos medios asociados.

El resultado de este involucramiento de Google en la producción de la noticialidad cotidiana local ampliará el control de la plataforma estadounidense sobre el denominado ecosistema informativo local, incrementando su capacidad para modelar el sentido común, imprescindible para la reproducción ampliada del sistema financiarizado.

En ese marco, la restricción sobre la soberanía comunicacional se expresará a partir de las cinco dimensiones siguientes:

  1. Agenda: decidirá qué temas y qué medios serán los que ocuparán los lugares prioritarios y cuáles serán ubicados en los márgenes. Dado que la selección inicial será ofertada por los propios medios, la trifecta mediática local (Clarín, La Nación e Infobae) logrará apalancar su legitimidad a la hora de difundir sus posverdades, falacias y tergiversaciones, apoyada en la cobertura brindada por una plataforma globalizada. Ese escenario es lo que Google conceptualiza como un ecosistema informativo, nominación aséptica con la que se pretende esconder las decisiones corporativas de sus CEOs. El ecosistema funciona como la mano invisible del mercado. Algo que está direccionalizado por poderosos actores que buscan atribuir sus movimientos a una naturaleza independiente de Resultado de imagen para googleintereses.
  2. Concentración: incrementará la monopolización de los medios locales sin tener que regirse por normativas democráticas –presentes o futuras–, dada su localización empresaria en Estados Unidos. Operará sin arbitraje del Estado y decidirá qué coartar, ampliar o cercenar sin que una autoridad soberana o multilateral cuente con capacidad de intervención.
  3. Monetización: incrementará la capacidad de comerciar los datos personales de los ciudadanos argentinos, tanto para ofrecer agregados aptos para el marketing personalizado como para modelar campañas electorales, tal cual fue denunciado en ocasión del caso Cambridge Analytica.
  4. Vigilancia: aumento de la capilaridad informativa sobre partidos políticos y sus referentes, combinado con el desarrollo de mecanismos de inteligencia artificial dispuestos para completar una arquitectura global capaz de instalar mercados de futuros conductuales. Una disposición posible gracias a una concentración extrema de conocimiento, ajena a la supervisión democrática: se profundizará la manipulación destinada a conformar tribus antipolíticas y modelo de consumidores antes que ciudadanos. Sujetos aislados enemigos de la cooperación, admiradores de la competencia, reivindicadores de la desconfianza y de guerra de todos contra todos.
  5. Tergiversación, sobreabundancia y escándalo: La articulación convergente planificada por News Showcase será gobernada por algoritmos funcionales a los requerimientos empresariales trasnacionales, generalmente opuestos a las demandas sociales o las necesidades soberanas. En ese contexto, se omitirán los circuitos capaces de dotar a los usuarios de pensamiento crítico, convirtiendo a los ciudadanos en cibernautas. La difamación se hace confusa y ambigua y se la denomina fake new. “Cuando nos conectamos a internet ya no vemos el bosque. Ni siquiera los árboles, vemos sólo hojas, ramas (…) un ecosistema de tecnologías de interrupción (…) donde nos presentan pedazos o fragmentos de la realidad a través de sus buscadores. La emocionalidad, la intemperancia, el odio y la intolerancia aparecen como vehículos de articulación social más premiados por las redes sociales y los buscadores. Cuánta más agresión se reproduce, mayor es la cantidad de respuestas. A eso se le suma el aluvión de contenido indiferenciado que –sin alfabetización digital– logra equiparar, sin jerarquizar, a un infectólogo con una presentadora televisiva, debatiendo temáticas de inmunización.

Regular o sucumbir

Los grupos mediáticos que integran el programa de Google.

Desde 2019 el control del intercambio político en el ciberespacio es regulado por Google sólo en Estados Unidos, la Unión Europea (UE), la India y el Reino Unido. En 2020 se incluyó a Nueva Zelanda, Israel, Australia y Taiwán. En todos esos países, Google limitó, seleccionó y/o censuró la divulgación de anuncios electorales según segmentaciones generacionales, de sexo y de ubicación georreferencial.

Aunque Google intenta resguardarse frente a posibles acusaciones de interferencia electoral, la Unión Europea y algunos de sus países miembros, por separado, han avanzado en la aplicación de normativas destinadas a limitar su poder discrecional. A partir de enero de 2021 se aplica en España la denominada Tasa Google, que grava con el 3% de los ingresos a las empresas digitales cuyos ingresos superan los 750 millones de euros a nivel mundial y más de 3 millones en España.

El 26 de enero la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, invitó al gobierno de Joe Biden a regular en forma conjunta a los gigantes tecnológicos, ante el impacto negativo que generan en relación a la competencia, las normas democráticas, la seguridad, la proliferación de discurso de odio y la calidad de la (des)información.Resultado de imagen para gafam

La funcionaria de origen germano advirtió que, además de los cinco gigantes de la sigla GAFAM (Google, Amazon, FacebookApple y Microsoft), también deberán ser evaluados y limitados las plataformas Booking, Alibaba, TikTok y la firma de teléfonos móviles Samsung.

El pedido de Von der Leyen se suma a los anuncios realizado por el Comisionado Europeo de Mercados Internos, Thierry Breton, quien informó que la UE estudia diversas medidas antimonopólicas que incluyen el requerimiento de forzar a las grandes trasnacionales tecnológicas a dividirse, e incluso a vender alguna de las divisiones con sede en Europa.

Las transnacionales digitales son parte constitutiva del modelo neoliberal financiarista. La monetización, la articulación con los fondos de inversión, la evasión fiscal y las transacciones en guaridas fiscales son parte del ADN constitutivo de su lógica monopólica e imperial. La encrucijada central remite a la gobernanza global y a la capacidad regulatoria de los Estados soberanos.

Cuanta más autoridad posean los gobiernos para regular a las corporaciones, más posibilidades existirán de ampliar los derechos democráticos. Por el contrario, cuantas más prerrogativas posean las corporaciones –apelando en todo momento a su libertad de empresa– menor capacidad tendrán las mayorías populares para construir su destino en forma autónoma e independiente.

*Sociólogo, doctor en Ciencias Económicas, analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la). Publicado en elcohetealaluna.com

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La fuerza de las voces del feminismo en América Latina

Por María Canora 

Fuentes: https://elordenmundial.com/

Desde antes de que el movimiento sufragista triunfara en Europa hasta las mareas verdes de hoy, pasando por las guerrilleras o las lideresas indígenas, las mujeres llevan décadas alzándose como una de las fuerzas sociales más importantes de América Latina. En la última década, el feminismo ha ganado fuerza, exigiendo el fin de la violencia machista, la legalización del aborto y la transformación social.

“La culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía. El violador eras tú”.Un violador en tu camino nació en Chile en el contexto de las protestas iniciadas en octubre de 2019 contra el Gobierno neoliberal de Sebastián Piñera. Fue interpretada por primera vez frente a una comisaría de carabineros, denunciando los abusos sexuales y violaciones que los policías perpetraban contra las manifestantes. La performance fue repetida el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, frente al Palacio de los Tribunales de Justicia de Santiago, elevando un grito acusatorio contra la impunidad y la complicidad del Estado.

Las redes sociales hicieron el resto: el vídeo dio la vuelta al mundo en cuestión de días. Miles de mujeres lo fueron replicando en sus países adaptándolo a sus realidades: desde India cargaron contra el sistema de castas patriarcal, las mujeres turcas lo cantaron en el parlamento en protesta por la represión policial de una marcha feminista, mexicanas y argentinas reclamaron la despenalización del aborto, las hondureñas acusaron al narco-Estado, las boricuas desafiaron a la Iglesia a golpe de cadera con su “perreo combativo”. Se estaba consolidando un himno internacional histórico del movimiento feminista.

El año 2019 fue turbulento en América Latina. Las llamadas “primaveras latinoamericanas” atravesaron el continente con diferencias, pero también con elementos comunes: la desigualdad y la pobreza fruto del agotamiento del modelo neoliberal, la sensación de exclusión de una población decepcionada con el proyecto político de las democracias nacidas el pasado siglo y la corrupción enquistada en las instituciones fueron los factores detonantes de las protestas. Cuando el descontento estalló, la sociedad civil respondió organizándose y exigiendo ser escuchada.

En ese contexto, el movimiento feminista ha destacado por su gran capacidad de convocatoria y articulación, teniendo un papel notable en las protestas de los últimos años. No obstante, las feministas latinoamericanas no tienen una única agenda; ni siquiera se consideran un único movimiento. El feminismo latinoamericano es diverso, e incluye a campesinas, afrodescendientes, indígenas, lesbianas, trans y trabajadoras sexuales, entre otras. Además, sobrepasa los objetivos tradicionales del feminismo blanco occidental: no se queda en exigir derechos civiles y la igualdad formal, e incluye una perspectiva decolonial y de comunidad que entiende el cuerpo de la mujeres como un territorio en disputa. Dentro de esta amplitud, dos reclamos han adquirido una importancia central en el feminismo latinoamericano: el fin de la violencia machista y el acceso a derechos reproductivos y sexuales.

Solo hay dos países en América Latina que hayan despenalizado el aborto: Cuba y Uruguay. El resto restringen en mayor o menor medida la interrupción voluntaria del embarazo, incluyendo a varios países con algunas de las legislaciones más restrictivas del mundo, como El Salvador o Nicaragua.
Esas demandas son una respuesta a la realidad latinoamericana. Esta región es considerada como una de las más letales para las mujeres: de los veinticinco países con las tasas más altas de feminicidios en el mundo, catorce están en América Latina y el Caribe. Solo en el año 2018, más de 3.500 mujeres latinoamericanas fueron asesinadas por razones de género. América Latina también es la región con la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes, mientras que los embarazos en menores de quince años van en aumento. Paradójicamente, este continente reúne a los países con las leyes de aborto más restrictivas, como El Salvador, República Dominicana u Honduras, donde la interrupción voluntaria del embarazo se castiga con hasta decenas de años de cárcel. Las altísimas tasas de impunidad de los feminicidios, que llegan a ser superiores al 95%, completan esta estremecedora imagen.

Las ancestras
Frente a esta realidad hostil las feministas se llevan organizando desde hace décadas, y sus antecedentes datan incluso antes de las campañas sufragistas occidentales. Desde las guerras de independencia libradas contra España en los albores del siglo XIX hasta las guerrillas de las décadas de 60, 70 y 80, las mujeres latinoamericanas se han involucrado en movimientos políticos: han organizado huelgas, participado en movilizaciones y se han afiliado a los partidos incluso antes de obtener el derecho al voto. A principios del siglo XX fueron las mujeres criollas de clase alta las que se protagonizaron la lucha por el sufragio. Sorprendentemente, en muchos países fueron las fuerzas conservadoras las que finalmente concedieron el derecho a voto a las mujeres, puesto que pensaron que la gran influencia que la Iglesia tenía en ellas evitaría que votaran por opciones progresistas.

Así, las primeras en acceder al voto fueron las uruguayas, en 1927, aunque no fue hasta cinco años después que obtuvieron el derecho efectivo a votar y tener representación pública. Los sucesivos golpes de Estado que sufrió América Latina en este periodo dificultaron la lucha de las sufragistas, deshaciendo en muchos casos los logros civiles y políticos obtenidos. Todavía pasarían varias décadas hasta que el resto de países de la región aprobaran el sufragio femenino, terminando con México en 1953, Colombia en 1954, Honduras, Nicaragua y Perú en 1955, y Paraguay en 1961.

Las Madres de Plaza de Mayo se enfrentaron a la dictadura de Videla pidiendo el regreso de sus hijos desaparecidos. Desde 1981 organizan las Marchas de la Resistencia, manifestaciones anuales donde reclaman el respeto de los derechos humanos. Fuente: Wikimedia
Después, las mujeres plantaron cara a las sangrientas dictaduras militares de los años 60, 70 y 80. En Argentina, en 1977, un grupo de madres desesperadas desafiaron a la dictadura de Rafael Videla y ocuparon la plaza de Mayo exigiendo el regreso de sus hijos desaparecidos por la dictadura. En Chile y Uruguay las madres y abuelas también se enfrentaron a la Operación Cóndor, demandando la vuelta de sus familiares secuestrados por el Estado. Su causa sentó un precedente histórico y constituyó la espina dorsal de los posteriores grupos de defensa de los derechos humanos y feministas en el continente.

La mujer y la guerrilla
Las mujeres jugaron un papel imprescindible en los movimientos revolucionarios de Cuba, Nicaragua y México, ya fuera como guerrilleras o como sostén de las familias insurgentes. Sin embargo, en estos los tres casos los movimientos de mujeres se desarrollaron y articularon de manera completamente diferente.

Tras el triunfo de la Revolución en Cuba en 1959 las organizaciones femeninas del país fundaron en 1960 la Federación de Mujeres Cubanas con el objetivo de representar los intereses de las mujeres y garantizar su participación en la construcción de la nueva sociedad fuera del sistema capitalista. Pocos años después, Cuba se convirtió en el primer país latinoamericano en incluir en su legislación el derecho al aborto seguro y gratuito en 1968. No obstante, la obtención de este derecho no respondió a un movimiento feminista organizado, pues la Revolución rechazaba el feminismo, asociándolo al imperialismo estadounidense: desde la lógica marxista revolucionaria que imperaba en la Cuba castrista, la emancipación de la mujer era una cuestión relacionada exclusivamente con la lucha de clases. No sería hasta principios de los años 90 cuando la Federación cambió de actitud hacia el feminismo, cautamente y con reservas, aunque el feminismo en Cuba se ha seguido desarrollado a través de la institucionalidad comunista.

En Nicaragua la tasa de participación de las mujeres en los combates armados durante la insurrección fue la más alta de cualquier movimiento revolucionario en América. Mujeres y hombres combatieron codo con codo hasta derrotar a la dictadura somocista. Pese a todo, una vez tomó el poder, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) excluyó a las mujeres de la dirección del país durante la década de los 80 e ignoró sus reclamos sobre la violencia contra las mujeres, el acoso sexual el trabajo, el aborto y la educación sexual pública. Las mujeres sandinistas terminaron creando sus propios espacios autónomos, al constatar que dentro de los movimientos de izquierda radical nicaragüenses se reproducía la lógica patriarcal, y que su lucha por la transformación y la justicia social no pasaba necesariamente por reconocer a las mujeres como iguales. La derrota electoral del FSLN en 1990 trajo la ruptura del movimiento feminista con el partido, que cortó definitivamente con Daniel Ortega —líder del FSLN y hoy presidente del país— cuando este fue denunciado por su hijastra por haberla violado en múltiples ocasiones desde que era una niña.

Un grupo de indígenas y mestizos fundó en 1983 en Chiapas (México) el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Durante diez años de clandestinidad, el zapatismo organizó a insurgentes de los pueblos indígenas con una fuerte participación de las mujeres, tanto en la base como en el mando. A diferencia del sandinismo, el zapatismo sí incluyó dentro de su plataforma las demandas de género a través de una Ley Revolucionaria de Mujeres. Las mujeres se involucraron en la lucha zapatista creando otra lucha feminista dentro, una revolución dentro de una revolución.

La comandante Ramona, comandante indígena del EZLN, fue una de las figuras más importantes del levantamiento zapatista. Fuente: Wikimedia
Los movimientos feministas latinoamericanos consiguieron articularse a nivel internacional celebrando el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe en Bogotá en 1981. Los Encuentros fueron realizándose de forma periódica cada dos años y, lejos de ser espacios de conciliación, se convirtieron en foros de debate que incluyeron diferentes posiciones políticas. El V Encuentro, en 1990, marcó un punto de inflexión que transformó el movimiento feminista: nuevas voces de mujeres negras, indígenas, mestizas, campesinas, pobres, migrantes y lesbianas irrumpieron con fuerza en un escenario dominado eminentemente por un feminismo blanco que no las representaba. Esta heterogeneidad de luchas no impidió la creación de alianzas, que cristalizaron en el lema “Libertad de vientres. Libertad de esclavos. Legalización del aborto. Libertad de la mujer para decidir”.

De forma paralela a estos procesos, el feminismo comenzó a desarrollarse en otro cauce más institucional por vía de las ONG. Se profesionalizaron grupos feministas que, siguiendo las líneas de trabajo de las agencias de cooperación, se enfocaron en la incidencia en políticas públicas y cambios legislativos. Esto produjo un gran malestar en los grupos de base feministas, que cuestionaron el papel de estas organizaciones en relación a los Estados y vieron cómo sus propuestas se despolitizaban y desradicalizaban. Fue en esta época de democratización de la región cuando los países latinoamericanos comenzaron a implantar instancias especializadas en “asuntos de la mujer”. En 1994, en el seno de la Organización de los Estados Americanos, se firmó la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer, más conocida como Convención de Belem Do Pará. Con todo, pese a los avances dados desde las instituciones, la violencia contra las mujeres ha seguido aumentando.

Ni una menos
El feminismo ha pasado de ser un movimiento contracultural radical a un fenómeno social de masas capaz de interpelar a Gobiernos. En 2015 el movimiento masivo Ni Una Menoscontra los feminicidios en Argentina puso contra las cuerdas al Gobierno del derechista Mauricio Macri y le obligó a comprometerse con la lucha contra la violencia de género. Tres años después, un nuevo movimiento feminista inundó las calles: la marea verde por la despenalización del aborto. Debido a la presión, Macri abrió el debate en el legislativo sabiendo que la iniciativa de ley no sería aprobada en un Senado de mayoría conservadora.

Jóvenes se manifiestan en Argentina pidiendo la despenalización del aborto. El pañuelo verde se ha convertido en una seña de identidad feminista en toda la región latinoamericana, símbolo de la lucha por los derechos sexuales y reproductivos.Fuente: Wikimedia
El cambio de Gobierno en Argentina de diciembre de 2019 augura un futuro más esperanzador. En sus primeros cien días de mandato, un nuevo presidente de corte progresista, Alberto Fernández, ha prometido que presentará un nuevo proyecto de ley para la legalización del aborto. No conviene, sin embargo, hacer pronósticos fáciles: Fernández tiene aliados territoriales muy conservadores con los que tendrá que negociar para obtener su voto favorable. Sobre la mesa está la objeción de conciencia para médicos e instituciones privadas, el límite de semanas de embarazo hasta el que se puede practicar el aborto y las disposiciones relativas a la educación sexual. El escenario es complicado y, de no aprobarse la ley, la reforma tendrá que esperar hasta 2021, cuando se renueve el legislativo.

Durante la campaña presidencial de 2018 en Brasil movilizaciones masivas lideradas por mujeres se enfrentaron al candidato ultraderechista Jair Bolsonaro al grito de Elle Ñao (‘Él no’). Las declaraciones de Bolsonaro, abiertamente misóginas, racistas y homófobas, alarmaron aún más a un sector de la sociedad todavía conmocionado por el reciente asesinato de la política y activista feminista Marielle Franco, una mujer lesbiana, negra y proveniente de las favelas. Sin embargo, las movilizaciones no lograron detener el avance de la extrema derecha, resultando en la victoria de electoral de Bolsonaro, que tiene mandato hasta 2023.

En Chile, el movimiento feminista estudiantil protagonizó masivas revueltas en las universidades en 2018 al calor de movimientos como Ni Una Menosy #MeToo, además de sumarse a las numerosas movilizaciones convocadas en favor de la despenalización del aborto. Ya en enero de 2020, tras el éxito de Un violador en tu camino, las creadoras del himno, el grupo feminista Las Tesis, han formado un nuevo partido político, el Partido Alternativo Feminista (PAF), con la intención de hacer campaña para el plebiscito a favor de cambiar la actual Constitución heredera de la dictadura de Pinochet por una nueva de inspiración feminista. Si consiguen el apoyo necesario, las feministas planean presentarse a las elecciones constituyentes.

Por el contrario, en otros países se está demostrando que los planteamientos de la izquierda latinoamericana no siempre van de la mano del feminismo. La influencia de la Iglesia también alcanza a partidos de izquierda, cuyos sectores más conservadores han presionado para mantener las restricciones al aborto y defender la idea tradicional de familia. Daniel Ortega en Nicaragua y Rafael Correa en Ecuador son el paradigma de esta postura: los dos pertenecen a movimientos de izquierdas, pero el líder nicaragüense ilegalizó el aborto en 2006, mientras que el dirigente ecuatoriano amenazó con dimitir si el legislativo aprobaba el aborto en caso de violación en 2013. Ambos se caracterizaron por liderazgos hipermasculinizados asociados a la idea de “hombre fuerte”. En respuesta, los movimientos feministas se han articulado fuertemente en ambos países y, especialmente en Nicaragua, están asumiendo un rol de liderazgo en las protestas contra el Gobierno.

El feminismo va permeando las instituciones y las sociedades latinoamericanas. En enero de 2020 la costarricense Elisabeth Odio Benito, una declarada feminista con amplísima experiencia en justicia desde una perspectiva de género, asumió la presidencia la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Los jueces son elegidos por los Estados, y la elección de Elisabeth Odio Benito no es casual, tiene una fuerte carga simbólica. También el mismo mes tomó posesión de la alcaldía de Bogotá Claudia López, activista feminista y del colectivo LGTBI, tras ganar unas disputadas elecciones locales. Esto ha supuesto todo un hito en una Colombia tradicionalmente católica y conservadora. Su posicionamiento público a favor de la despenalización del aborto y su discurso antimachista, antirracista y antihomofóbico apuntan a un cambio de ciclo en la política colombiana y latinoamericana.

Los movimientos feministas se han convertido en uno de los actores políticos más relevantes a nivel internacional, tejiendo redes, globalizando los mensajes y aumentando su incidencia a todos los niveles. Además, en América Latina en particular, poner el foco en la lucha contra los feminicidios y a favor del aborto ha permitido aglutinar a movimientos feministas de distintos ejes ideológicos. En un contexto de gran inestabilidad política en la región latinoamericana, parece que hay algo seguro: las mujeres y las feministas seguirán estando en pie de guerra.

Fuente: https://elordenmundial.com/feminismo-en-america-latina/

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Deforestación y minería ilegal alimentan focos de malaria en Venezuela

Fuentes: scidev.net/ [Foto: Cortesía de Jorge E. Moreno]

La minería ilegal de oro es la causante de la deforestación de vastas áreas en el sureste de Venezuela. La vegetación se socava para la extracción del mineral y deja lagunas artificiales.

Venezuela aumentó más de 10 veces los casos de malaria desde 2009 a 2019, y la mayor parte de los casos se concentran en áreas donde han aumentado la deforestación y la minería ilegal para la extracción de oro en los últimos años, según un estudio.

Estos hotspots o puntos calientes, localizados al sur del río Orinoco, son las parroquias San Isidro y Dalla Costa, en el municipio Sifontes del estado Bolívar, que reúnen más de 60 por ciento de los casos de la última década.

En cifras, Venezuela pasó de 41.943 casos de malaria en 2009 a 467.421 casos en 2019, “un crecimiento epidémico explosivo debido a una falta significativa de programas de control”, indica el estudio publicado en PLoS Neglected Tropical Diseases y realizado por investigadores venezolanos y extranjeros.

“El minero, al deforestar para extraer oro, genera lagunas artificiales, hábitats para el mosquito anófeles, transmisor de la malaria”. (María Eugenia Grillet, Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela)

Sifontes ha perdido, desde 2007, más de 3.058 hectáreas de bosques debido sobre todo a la minería ilegal. “El minero, al deforestar para extraer oro, genera lagunas artificiales, hábitats para el mosquito anófeles, transmisor de la malaria”, explicó a SciDev.Net María Eugenia Grillet, investigadora del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela y autora principal de la investigación.

El análisis, que utilizó información epidemiológica y geográfica, encontró que en las zonas deforestadas había mayor cantidad de casos de malaria que en áreas cercanas y que las infecciones, tanto por Plasmodium falciparum como por Plasmodium vivax —las dos especies más frecuentes del parásito de la malaria en el país—, se incrementaron allí al tiempo que dismuyó la vegetación.

Los datos también muestran que la mayoría de los afectados fueron hombres entre 21 y 40 años, y que aproximadamente seis  de cada 10 de estos pacientes se dedicaban a la minería.

Como muchos trabajadores de otras regiones de Venezuela se han desplazado a Bolívar por la crisis económica para dedicarse a esta actividad, la enfermedad también se ha expandido hacia otros estados del país donde alguna vez estuvo erradicada.

El cuadro se hace aún más complejo cuando se le suma la migración masiva que se ha producido desde Venezuela, pues también afecta los esfuerzos para el control de la enfermedad de países vecinos como Brasil, Colombia y Guyana.

El Informe Mundial sobre Malaria en 2020 de la Organización Mundial de la Salud indicó que el progreso logrado en las Américas contra la enfermedad ha sufrido por el incremento de la epidemia en Venezuela, donde se registran 53 por ciento de los casos del continente.

El reconocimiento de la emergencia humanitaria por parte del estado venezolano, que permitió a organizaciones de asistencia humanitaria ingresar a las zonas maláricas, hace esperar una reducción de las cifras de la enfermedad.

Sin embargo, Grillet apuntó que lograr un verdadero control pasa por reconstruir el ahora desmantelado Programa Nacional de Malaria, que alguna vez fue ejemplo en la región.

El médico Juan Carlos Gabaldón, investigador de la española Universidad de Navarra, especializado en malaria, dijo a SciDev.Net que la detección de puntos calientes de la epidemia puede ayudar a que la inversión para controlarla tenga impacto, pese a los recursos limitados.

“Sin embargo, por priorizar ciertas áreas no deberían descuidarse otras. Por ejemplo, la malaria en comunidades indígenas, que no está concentrada en Sifontes sino en otros municipios, también amerita atención”, señala.

La estrategia de control también debería incluir la activación de centros para el monitoreo y la atención de salud de los migrantes durante su tránsito, y para ello hace falta cooperación transfronteriza, añadió Grillet.

Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/news/deforestacion-y-mineria-ilegal-alimentan-focos-de-malaria-en-venezuela/

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Colombia: Estas son las exigencias de Fecode para volver a las aulas

Los maestros afiliados a la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) insisten en no retornar a las aulas pese a que varios colegios públicos han regresado a actividades presenciales mediante el modelo de alternancia.

Los profesores reiteraron que estarán listos para volver a las instituciones cuando las condiciones recomendadas por la OMS y expertos en medicina estén garantizadas. En ese sentido, el gremio enumeró una serie de requisitos que exigen para volver a la presencialidad.

En primer lugar, piden adecuar y adaptar las plantas físicas, con inversiones nuevas en infraestructura y dotación; al igual que la planta de personal docente, de apoyo y orientadores escolares, los recursos para el PAE y el transporte escolar.

Por lo tanto, resaltaron la necesidad de “disminuir el parámetro de relación estudiante/maestro con la finalidad de lograr el distanciamiento físico, mejorar los ambientes de enseñanza y disminuir el hacinamiento”.

De igual manera, el gremio solicitó respetar la jornada laboral, adecuarla y organizarla de conformidad con el número de alumnos, tiempos, periodos, grupos, cursos, áreas y días y adecuar un nuevo calendario escolar, contenidos curriculares y horarios, teniendo en cuenta los consecuencias que han derivado de la pandemia.

Asimismo, exigieron articular y vincular el sistema de salud al sistema escolar mediante reuniones con la comunidad médica y científica, y disponer de asistencia médica de manera permanente.

A su vez, solicitan garantizar la conexión gratuita de Internet y ejecutar inversiones para convertirla en un medio de fácil acceso.

Además, recordaron la importancia de proveer a los profesores, alumnos y demás personal de los colegios, los elementos de bioseguridad y conexos como agua potable, baterías sanitarias e instalar lavamanos y suministrar jabón líquido antibacterial.

Fecode también pidió ampliar la planta de funcionarios de servicios generales encargados de fumigación, asepsia y desinfección varias veces al día de los elementos, sitios e instrumentos utilizados durante la actividad escolar.

Finalmente, el gremio indicó que se deben designar equipos de las secretarías de salud del ente territorial, responsables de aplicar el testeo a todas las personas al momento del ingreso a los espacios escolares.

Por su parte, el Distrito ha insistido en que los colegios público que reabren sus puertas son solo aquellos que cumplen con los debidos protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud.

Fuente: https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/02-19-2021-estas-son-las-exigencias-de-fecode-para-volver-las-aulas

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For France and Sahel Partners, Many Ideas Emerging But No Clear Strategy

For France and Sahel Partners, Many Ideas Emerging But No Clear Strategy

PARIS – Less than a week after a key summit gathering of France and its five regional military partners in the Sahel conflict, fresh casualties in Niger offered a reality check to the high-level discourse on achievements.

Killed in a landmine explosion Sunday were seven election officials — as Nigeriens voted for their next president — adding to a mounting toll that has seen thousands die and more than two million displaced during an eight-year Islamist insurgency in the Sahel.

Today, Paris and its Sahel partners appear at an impasse, with myriad initiatives to eradicate the tenacious and spreading jihadist presence, but no single comprehensive strategy.

Map of The Sahel Region, Africa

Mali and Burkina Faso are exploring options of dialoguing with some jihadi groups, a move France categorically ruled out. Paris is calling for a beefed-up European Union presence to compensate its eventual troop drawdown, but the bigger EU countries have yet to commit.

Meanwhile, both French and Sahel forces face mounting public anger for civilian casualties and a military-heavy approach.

«If nothing is done differently, the situation is going to continue to deteriorate,» said Ornella Moderan, Sahel program head for the Institute for Security Studies policy center, who calls for a sea-change in tactics beyond «just chasing the bad guys.»

The stakes are particularly high for French President Emmanuel Macron, who faces reelection next year. For the first time since Paris dispatched troops to Mali in 2013, a recent IFOP poll shows a slim majority of French now want the country’s 5,100-strong military operation to end.

Servicemen of the '1er Regiment de Chasseurs' (1st Hunter Regiment) stand by the coffins of the three French soldiers who were…

Many in Paris see little payback from fighting happening thousands of miles away. The optics instead are on the returning flag-wrapped coffins. Some 50 French soldiers have died in a mission that has shifted from initially quelling a Tuareg rebellion in Mali’s north, to fighting a broader jihadist insurgency in central Sahel under Operation Barkhane.

Wait and see?

Indeed, many expected Macron would announce a drawdown of French forces during last week’s G-5 Sahel summit in N’Djamena. Instead, speaking via video link from France, he announced they would stay put for now, to help «decapitate» al-Qaida-linked insurgents.

«We have succeeded in gaining some real successes in the three-border zone,» Macron said, referring to a hotspot region straddling Mali, Burkina Faso and Niger. He also noted last year’s killings of key Islamist figures, including al-Qaida’s North African chief Abdelmalek Droukdel.

French President Emmanuel Macron gestures as he delivers a speech after a meeting via video-conference with leaders of West…

«I think they’re going to have to wait and see what happens in the next six months,» said Andrew Lebovich, Africa analyst for the European Council on Foreign Relations policy center, assessing France’s near-term strategy. «If the security situation doesn’t get any better, it’s going to be hard to draw down forces. But if there do seem to be improvements, it’s likely they’ll at least pull some forces out.»

To be sure, the French strategy includes more than «wait and see.» Macron has called for greater input from G-5 members — Niger, Burkina Faso, Chad, Mauritania and Mali. Chad, for one, recently announced an additional 1,200 troops.

Macron also wants a heavier European presence under the nearly year-old Takuba Task Force, which now gathers more than half-a-dozen, mostly smaller EU members. But the initiative has seen a slow start, and Macron’s ambitions for a 2,000-person force seem unlikely in the near term. Germany for one, recently announced it would not send more soldiers to the region. The EU is also revising its broader Sahel strategy, now more than a decade old and outdated, analysts say.

A map of French army locations in Sahel is seen as French President Emmanuel Macron delivers his speech after a meeting via…

«It seems to me the plan is to show they’ve been able to Europeanize and internationalize this deployment to an extent, so it’s not seen anymore as just a French operation,» said Lebovich of the European Council.

Another uncertainty is whether the new Biden administration will invest more in the region. In videotaped remarks to the G-5 summit, Secretary of State Antony Blinken said Washington was committed to being a «strong partner,» but he offered no details.

People-centered strategy

A number of analysts and activists are calling for a people-centered shift in Sahel strategy, focusing on good governance, delivering basic services and protecting local communities.

The protracted unrest has left enormous humanitarian scars, deepening poverty, hunger and malnutrition. Rights groups accused African counterinsurgency forces of killing hundreds of civilians, while anti-French sentiment has grown.

A French airstrike in central Mali in January has been particularly controversial. Barkhane and Malian officials said it targeted jihadists; local villagers claimed it killed people attending a wedding party.

Operation Barkhane’s presence also has nourished protests in capitals like Bamako and Ouagadougou.

A man holds a banner against the United Nations Multidimensional Integrated Stabilization Misiion in Mali (MINUSMA) and…

«To have a force that mobilizes so many troops, so much money, so much diplomatic and political energy, and doesn’t intervene on protection issues,» said analyst Moderan, «it makes people wonder why are they there? Whose priorities are they responding to?»

Paris appears to be responding to such concerns, at least semantically. French officials have been talking with civil society groups in the region. Speaking at the summit, Macron emphasized development projects and good governance, «once military victory is obtained.»

But critics say this reaching out should be happening sooner, rather than later. The International Crisis Group has called for greater focus on improving governance and supporting local peacemaking efforts, including with some jihadist groups.

The governments of Mali and Burkina Faso appear to be heading in that direction. Bamako this week announced a new platform to begin talks with Islamist militants. Prime Minister Moctar Ouan is calling dialogue «an additional means» of ending the yearslong turmoil.

Earlier this month, too, the Burkinabe government said it was open to talks with militants. A local effort has been under way in the northern town of Djibo.

Not everyone is sold, though.

«One doesn’t discuss with terrorists, one fights,» Macron told Jeune Afrique in an interview last year, although some observers suggest the French position may be softening.

Lebovich, of the European Council, is also skeptical about the success of local peace talks — but believes engaging in the process may at least bring clarity.

«I think there’s an assumption that people are just going to peel these fighters away and integrate them,» he said. «And there isn’t a good plan for that.»

Fuente de la Información: https://www.voanews.com/africa/france-and-sahel-partners-many-ideas-emerging-no-clear-strategy

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Schools reopening: How at risk are children?

Schools reopening: How at risk are children?

All schools in England are going back from 8 March.

In Scotland, younger primary pupils have gone back to school, along with some exam-year students in secondary school. A wider reopening has yet to be decided.

In Wales, younger primary years have also returned – with older primary pupils set to go back on 15 March if Covid levels continue to fall.

In Northern Ireland, younger primary pupils will return to classrooms on 8 March.

But how likely are children to catch and spread the virus?

BBC’s Health reporter Laura Foster explains what we do know currently about how children are affected by the virus.

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/news/av/explainers-52777244

 

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