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Honor para quien educa en un ambiente no formal

*Rosalía Nalleli Pérez-Estrada

Quien se arriesga a amar se arriesga a sufrir sugiere Jorge Bucay pero la realidad es que entre más se ama más se sufre, sobre todo cuando perdemos a quien nos educó para  la vida, porque en un suspiro se marcha para siempre; dejando un enorme vacío en ese ambiente no formal, que valía un millón de veces más que cualquier maestro o que cualquier escuela.

Y es que ese ambiente  educativo primario que crea nuestra gran maestra de la vida es el primero que genera miles de conocimientos, creencias, valores, sentimientos, ideales y sueños que vamos construyendo, sumergidos en ese incipiente ambiente social que es la familia.

También,  es en el seno familiar donde se crea un primer mini sistema educativo casi imperceptible cuyo secretario de educación, jefe de sector, supervisor, Asesores Técnico Pedagógicos (ATP), director y docente son representados por una sola persona: la madre (apoyada por el padre, por los hermanos mayores y a veces sola).

Su rol es tan importante, que con ella vamos adoptando reglas, metodologías, horarios,  enfoques y nuestra cultura y costumbres. Además, su amor y acompañamiento físico y mental nos permiten la asertividad en diferentes contextos y es ella quien nos enseña a obedecer normas sociales,  y desarrollan primero nuestro bagaje de conocimientos para seguir en la vida. Su finiquito o su jubilación se dan cuando terminan una vida en paz, sin sufrimientos internos por ver hijos ambiciosos que pisen una cárcel, que roben o que despojen a los demás, recibiendo maldiciones, con tal de sobresalir.

Su enseñanza traspasa barreras, sin embargo aún falta ayudarle a concientizar su gran responsabilidad para que se tome más en serio el seguirse preparando a lo largo de su vida; por lo menos leyendo a diario el artículo de un periódico y si es posible libros enteros o asistiendo a pláticas o conferencias, para que su guía sea más efectiva. También, hace falta ayudarle a reconocer ese gran papel que juega en la generación de vidas, para dejar de creer que la responsabilidad de la educación yace en las manos de un docente.

Todavía carece de una guía efectiva para que no pierda el real objetivo de esa primera enseñanza que se elimina cuando se entretiene al niño en la informalidad, antes reducida a televisión y radio, ahora ampliada con computadoras, tablets y teléfonos inteligentes, para que con objetivos firmes se ayude a los hijos a ser unos triunfadores en la vida, entendiendo al triunfo como sinónimo de educación que conduce a la riqueza en buenos valores y que trae como consecuencia una convivencia pacífica.

Relacionado con esto, Reyes Ruiz dice que la educación no formal es importante porque integra lo que la escuela tarda o nunca llega a incorporar en sus programas y lo que los medios de comunicación ocultan o distorsionan. Si retomamos esta idea,  tendríamos que hacer un alto total y cuestionarnos quiénes están educando a nuestros hijos y preguntarnos si aún estamos a tiempo de retomar el camino y arrebatarlos de los distractores.

A mí, por ejemplo, me tocó una docente no formal de la vida, que aún a sus escasos 74 años, pudo platicarme su último libro leído y contarme las ilusiones que este le despertó. Esta, mi amada maestra de la vida, tuvo que alejarse recientemente de mí y me vi obligada a despedirla en una cama fría de hospital, que la cobijó para ese paso hacia la vida eterna.

Mis besos,  mis abrazos y mis palabras de agradecimiento no fueron suficientes para retenerla  y su cuerpo inerte me dijo que todo lo que podía enseñarme ya lo había enseñado y teníamos que separarnos para la perpetuidad. H

oy, estas líneas surgen del gran amor perdido para retomar el tema y exaltar su importancia para que se intente rescatar a nuestras madres vivas de las garras del neoliberalismo que aprietan su condición humana y las conduzca a retomar su primera obligación como seres humanos, de dar amor y educación y que sus hijos reconozcan al otro como  igual, generando aceptación y colaboración en todo momento, para no perder la visión del extracto terrenal y no deshonrar a  una madre con comportamientos perversos pero sobre todo, para ser capaz de discernir entre lo bueno y lo malo  y dar únicamente lo que es bueno: ser aceptado y aceptar a los demás…

Pobre Trump ¡Qué tipo de educación no formal habrá recibido!

Referencias:

Bucay, J. y Salinas, S.(2000). Amarse con los ojos abiertos. Eleven

Reyes, R. J. (2000) LA escuela sola no hará el milagro. El papel de la educación no formal. Univ. Autónoma de Aguascalientes.

*Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com

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Educación y desarrollo

Por: Rosalía Nalleli Pérez-Estrada

Cuando se piensa en la educación para el desarrollo no puede uno evitar pensar en la propuesta inicial que se hacía en los años 50´s cuando se invitaba a considerar a la educación en sus diferentes vertientes:  formal, no formal e informal  y  pensar en cómo ha ido evolucionando y que entre sus objetivos se encuentra el que se logre a ciudadanos que estén informados, que creen conciencia y que participen en sus comunidades contribuyendo con sus fortalezas para que el proceso educativo siga evolucionando constantemente.

La propuesta intentó adaptarse en los diversos contextos y niveles educativos  pero ha faltado profundizar en algunos de sus factores importantes, como buscar explicar la realidad mediante la investigación  aplicada y que esta sea un fenómeno total, de mayoría;  que tenga el mismo impacto de repetitividad como lo tienen el rumor y el caos que se generan en las redes sociales, por gente sin escrúpulos que busca un beneficio directo.

Otra manera de saber que hace falta profundizar en los objetivos para actualizarlos y cumplirlos, es cuando descubrimos que todavía el pensamiento crítico permanece, en algunos contextos,  en su etapa arcaica de pensamiento criticón, y que falta dar un paso gigante para poder analizar, reflexionar y actuar ante cualquier situación que genera incertidumbre. Todavía existen millones de personas que repiten rumores sin cerciorarse de su veracidad porque es más fácil repetir que dedicar tiempo a la indagación mediante la lectura.  Por otro lado, a pesar de que esta educación busca también que exista la igualdad y que se eviten las diferencias sociales,  y que el proceso educativo busque reforzar los conocimientos, las actitudes y los valores que llevan al ciudadano a  convivir y a insertarse de mejor manera en el ámbito laboral,  reforzando las competencias cognitivas, procedimentales y actitudinales para lograr la movilidad social, aún predomina el discurso abierto, poco concreto o asertivo, que lleva a la discusión e incluso a veces hasta a la guerra. Prueba de esto es la publicación reciente de la UNESCO,  del 2015 en el que muestra que aún hace falta que se atiendan aspectos como una mayor inversión educativa que en armas, pues reporta que el gasto militar mundial es el mismo desde el año 2000, y son 1742,000 millones de dólares que se invierten en EEUU y que muchos países dedican gran parte de su PIB a gastos militares que a su educación.

Otro aspecto que no se ha logrado completar en esta educación para el desarrollo es la atención a grupos vulnerables, sugiriendo que se atiendan aspectos de género, pero retomando nuevamente el escrito de la UNESCO, este presenta que la mayoría de las personas viviendo en pobreza extrema son mujeres. Menciona también, que ocupan menos del 20% de los escaños parlamentarios del mundo entero y que tienen menores oportunidades de empleo, con empleos precarios y no cuentan con ninguna protección frente a conmociones de tipo económico. Todo esto se suma a la discriminación contra la mujer en materia de salarios y de desarrollo profesional, Con estos resultados, se pierde el saber ser que proponen seguir considerando,  para que se atiendan en todo el planeta los valores y actitudes relacionados con la solidaridad, la justicia social, la búsqueda de vías de acción para alcanzar el desarrollo humano  y lograr así la posibilidad de una ciudadanía global, donde exista Justicia, equidad y  ordenamiento en  los derechos humanos, pero seguimos inmersos en una brutalidad que asusta, al leer encabezados de periódicos sensacionalistas que prefieren vender que informar.

Si esto continua así, se seguirán repitiendo  patrones del que manda y obedece sin que haya propuesta, pues jamás se logrará profundizar en una educación que verdaderamente desarrolle en todos los aspectos propuestos, y será mucho más difícil lograr resultados positivos, que atiendan problemáticas que se han repetido tras varias generaciones;  por lo que se hace necesario revisar y trabajar en el curriculum desde educación básica y en todos los niveles,  que haga que se respeten sus propuestas iniciales y se les de atención, pero además que se incluyan aspectos urgentes del siglo XXI, como son desarrollar el liderazgo, la toma de decisiones, la inteligencia emocional, la inteligencia financiera, el emprendimiento o el aprendizaje de una lengua extranjera.  Mientras tanto, los que amamos la docencia, debemos de dar nuestro mayor esfuerzo, rebelándonos y trabajando mejor y el doble, mediante la motivación y la actualización constante, en un diálogo que mueva conciencias y que genere actitudes; para lograr mejores resultados en los que si confían en nosotros: los alumnos.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/educacion-y-desarrollo/

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Educación y desarrollo

*Rosalía Nalleli Pérez-Estrada

Cuando se piensa en la educación para el desarrollo no puede uno evitar pensar en la propuesta inicial que se hacía en los años 50´s cuando se invitaba a considerar a la educación en sus diferentes vertientes:  formal, no formal e informal  y  pensar en cómo ha ido evolucionando y que entre sus objetivos se encuentra el que se logre a ciudadanos que estén informados, que creen conciencia y que participen en sus comunidades contribuyendo con sus fortalezas para que el proceso educativo siga evolucionando constantemente.

La propuesta intentó adaptarse en los diversos contextos y niveles educativos  pero ha faltado profundizar en algunos de sus factores importantes, como buscar explicar la realidad mediante la investigación  aplicada y que esta sea un fenómeno total, de mayoría;  que tenga el mismo impacto de repetitividad como lo tienen el rumor y el caos que se generan en las redes sociales, por gente sin escrúpulos que busca un beneficio directo.

Otra manera de saber que hace falta profundizar en los objetivos para actualizarlos y cumplirlos, es cuando descubrimos que todavía el pensamiento crítico permanece, en algunos contextos,  en su etapa arcaica de pensamiento criticón, y que falta dar un paso gigante para poder analizar, reflexionar y actuar ante cualquier situación que genera incertidumbre. Todavía existen millones de personas que repiten rumores sin cerciorarse de su veracidad porque es más fácil repetir que dedicar tiempo a la indagación mediante la lectura.  Por otro lado, a pesar de que esta educación busca también que exista la igualdad y que se eviten las diferencias sociales,  y que el proceso educativo busque reforzar los conocimientos, las actitudes y los valores que llevan al ciudadano a  convivir y a insertarse de mejor manera en el ámbito laboral,  reforzando las competencias cognitivas, procedimentales y actitudinales para lograr la movilidad social, aún predomina el discurso abierto, poco concreto o asertivo, que lleva a la discusión e incluso a veces hasta a la guerra. Prueba de esto es la publicación reciente de la UNESCO,  del 2015 en el que muestra que aún hace falta que se atiendan aspectos como una mayor inversión educativa que en armas, pues reporta que el gasto militar mundial es el mismo desde el año 2000, y son 1742,000 millones de dólares que se invierten en EEUU y que muchos países dedican gran parte de su PIB a gastos militares que a su educación.

Otro aspecto que no se ha logrado completar en esta educación para el desarrollo es la atención a grupos vulnerables, sugiriendo que se atiendan aspectos de género, pero retomando nuevamente el escrito de la UNESCO, este presenta que la mayoría de las personas viviendo en pobreza extrema son mujeres. Menciona también, que ocupan menos del 20% de los escaños parlamentarios del mundo entero y que tienen menores oportunidades de empleo, con empleos precarios y no cuentan con ninguna protección frente a conmociones de tipo económico. Todo esto se suma a la discriminación contra la mujer en materia de salarios y de desarrollo profesional, Con estos resultados, se pierde el saber ser que proponen seguir considerando,  para que se atiendan en todo el planeta los valores y actitudes relacionados con la solidaridad, la justicia social, la búsqueda de vías de acción para alcanzar el desarrollo humano  y lograr así la posibilidad de una ciudadanía global, donde exista Justicia, equidad y  ordenamiento en  los derechos humanos, pero seguimos inmersos en una brutalidad que asusta, al leer encabezados de periódicos sensacionalistas que prefieren vender que informar.

Si esto continua así, se seguirán repitiendo  patrones del que manda y obedece sin que haya propuesta, pues jamás se logrará profundizar en una educación que verdaderamente desarrolle en todos los aspectos propuestos, y será mucho más difícil lograr resultados positivos, que atiendan problemáticas que se han repetido tras varias generaciones;  por lo que se hace necesario revisar y trabajar en el curriculum desde educación básica y en todos los niveles,  que haga que se respeten sus propuestas iniciales y se les de atención, pero además que se incluyan aspectos urgentes del siglo XXI, como son desarrollar el liderazgo, la toma de decisiones, la inteligencia emocional, la inteligencia financiera, el emprendimiento o el aprendizaje de una lengua extranjera.  Mientras tanto, los que amamos la docencia, debemos de dar nuestro mayor esfuerzo, rebelándonos y trabajando mejor y el doble, mediante la motivación y la actualización constante, en un diálogo que mueva conciencias y que genere actitudes; para lograr mejores resultados en los que si confían en nosotros: los alumnos.

*Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com

Referencias:

UNESCO. (2015), Replantear la Educación ¿hacia un bien común mundial? UNESCO. Ediciones

En la Web:

http://www.aecid.es/ES/la-aecid/educaci%C3%B3n-y-sensibilizaci%C3%B3n-para-el-desarrollo/%C2%BFqu%C3%A9-es-la-educaci%C3%B3n-para-el-desarrollo

http://www.educacionsinfronteras.org/es/13311

wwww. educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/09/patio-escuela-e1449680141778.jpg

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Innovación en la administración horizontal para la educación

Por: Rosalía Nalleli Pérez Estrada

Interesante propuesta que hace  Gary Hamel en su libro The Future of Management, en el que sugiere eliminar las jerarquías y aplicar una administración horizontal, con gente comprometida, soñadora, innovadora, que tiene contacto con el producto, que sabe lo que el cliente espera y que desea cumplir sus metas.

En su propuesta ejemplifica cómo la gente hace su trabajo por el placer de hacerlo, poniéndose metas para sí mismo, sin tener que obedecer ciegamente un proceso que le elimina la creatividad, el deseo de avanzar y de dar resultados; en un tipo de motivación interna de hacer lo que más le gusta; donde el motor que lo mueve es el deseo de lograr sus objetivos sin descuidar la calidad de sus resultados. En su ejemplo de administración, él menciona que, al desconectarse del producto, se perdió también la conexión emocional de lo que se entrega y se pasó a un menor sentido de responsabilidad por la calidad, del producto y por la eficacia. Y, en un intento de lanzarme al vacío ante la crítica de los conservadores de la educación, me atrevo a decir que su propuesta podría equipararse a lo que sucede en la enseñanza, cuando son mínimo 6 docentes los que trabajan en educación básica con un mismo alumno,  y que en un año escolar se preocupan por él, pero al siguiente lo olvidan por buscar el avance de los nuevos alumnos, en donde la responsabilidad de todos lleva a resultados de nadie…entregando un producto final  con ciertas competencias, pero con muchas otras faltantes, ya que  cada quien imprime su enseñanza, dependiendo de su visión del mundo, convirtiendo a sus alumnos en piezas de un sistema educativo que llevan a la no conformidad.

Esta no conformidad se aprecia cada vez más cuando se reprueba un examen de certificación, una prueba estandarizada, se es rechazado en un empleo o se es incapaz de convivir en paz con la sociedad en la que vivimos, pero se convive con mayor facilidad con la violencia, el robo, el atropello a los derechos humanos y a la seguridad social. ¿De qué manera se regresa el producto?

Es cierto que el  proceso que se sigue no es malo, lo malo es el seguimiento que se le da en cada subproceso. En la empresa  el producto final se puede medir en parámetros de calidad y se  ha buscado romper paradigmas: los gerentes han dejado de ser los únicos que  representaban a la organización y los empleados han dejado de ser simplemente un contingente de recursos necesarios, dándoles un papel más inclusivo y de unión de talentos. Para esto, Hamel cuestiona en su libro porqué se ha llegado a creer que la libertad y la disciplina se excluyen, ejemplificando con la analogía del software y la computadora, que no funcionan hasta que alguien los hace funcionar. Habla también de los empleados indiferentes, con innovación  mutilada en  organizaciones poco flexibles, que les truncan el don de aplicar sus talentos en una prisión que rompe libertades y al verse impedidos dejan también de responsabilizarse.

Dice (p. 188) que “una manera de romper los grillos del pasado es desterrando las decisiones que se marcaron atrás y que los empleados necesitan de los gerentes en gran medida por la misma razón que los chicos de 13 años necesitan de sus padres: son incapaces de manejarse así mismos”. En otras palabras, se les ha roto la libertad de tomar decisiones, de poner sus propios parámetros de calidad, pensando que requieren de vigilancia para poder producir.

En la educación, si al docente se le minimiza en sus resultados, se le imponen jefes de materia, supervisores, auxiliares de supervisores, jefes de sector secretarios y los secretarios de los secretarios, probablemente  se les coarta la libertad de responder por sí mismos por sus frutos y parte de la baja calidad quizás tenga relación con la rebeldía del adolescente cuando el papá lo obliga a hacer algo que no quiere, se enoja con el papá y logra bajas calificaciones.

Entonces ¿Qué pasaría si se les permitiera un poco más de libertad por enfrentar sus consecuencias, evitando la represión del seguimiento a sus procesos, a sus documentos o a sus horarios? ¿Qué pasaría si por niveles se nombrara a un responsable único, para llevar de la mano a un grupo de alumnos durante todo el nivel y después exigirle en sus resultados, sin que tuviese que compartir la responsabilidad de muchos, y esto sirviera para evaluarlo realmente, en el rubro de los resultados? ¿Qué pasaría si se les reconocieran más sus logros, se ensalzara más su imagen y se le diera más realce a su labor, dejando de hablar tanto de sus errores, para cambiar los parámetros de aciertos?. Si esto sonara a algo descabellado, pensemos en aquellos docentes que durante las cruzadas con Vasconcelos trabajaban arduamente y con pasión, buscando objetivos comunes, sin tener que lidiar con todos los aspectos que actualmente nos ocupan.

Urge el cambio de ver al docente como el causante directo de la educación del país, para respetarle más en su labor diaria, sabiendo que es una parte del todo y quitarle parte de la gran carga, dándole un rol especifico, en este mundo donde  la tarea es de todos pero la responsabilidad es de nadie.

Gary Hamel, (2008) The Future of Management. ISBN: 9789584508393

Fuente: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-innovacion-en-la-administracion-horizontal-para-la-educacion/

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