Por: Toby Fricker
Un parque subterráneo bien equipado, con una noria, una pista para jugar a la pelota y otras atracciones, es para los niños sirios como un santuario en el que pueden jugar sin miedo a los ataques.
República Árabe Siria, 27 de noviembre de 2016 – A pesar de la escalada de la violencia en todo el país, los niños sirios hacen lo que pueden para vivir infancias normales, aunque sea por debajo de la tierra.
La “Tierra de la Infancia”, una mezcla entre un patio de recreo y un parque de atracciones, se hizo conectando varios sótanos y cuenta con una noria, una casa de plástico, una pista para jugar a la pelota y otros juegos.
Para los niños y los padres se trata de un espacio que les brinda la relativa seguridad que tan desesperadamente necesitan para jugar. “Participo en casi todos los juegos que hay aquí”, dice Massa, de siete años, que venía de una ciudad cercana. “No me dan miedo los bombardeos porque mi padre me ha dicho que estamos bajo tierra”.
Diseñan un refugio seguro para los niños que se encuentran bajo el asedio
Sigue la escalada de la violencia y el número de niños que viven bajo el asedio se ha duplicado en menos de un año. En la actualidad, al menos 500.000 niños viven en 16 zonas asediadas del país, prácticamente aislados por completo de la ayuda humanitaria y los servicios básicos.
Quedan pocos lugares seguros donde los niños puedan jugar. Por eso, a un grupo de jóvenes voluntarios se les ocurrió una solución innovadora: conectar dos sótanos mediante un túnel y crear un lugar donde los niños pudieran divertirse y moverse sin miedo a los ataques.
Uno de los creadores, Yaseen, estaba estudiando el cuarto curso de arquitectura en Damasco cuando el asedio lo obligó a dejar la universidad un año antes de su graduación.
“El diseño de este proyecto me ayudó a desconectar del fotoperiodismo de guerra que empecé a hacer cuando comenzó el conflicto. Quería recuperar mis viejas habilidades de arquitecto para crear algo que trajera felicidad para los niños”, afirma.
El parque, que tardó dos años en construirse, recibe de media a un total de 200 niños cada día. “Cavamos un túnel para construir una conexión segura entre los dos sótanos y lo decoramos con luces de colores y juguetes”, explica Yaseen. “Queríamos transformar el túnel para que dejara de estar asociado a los ataques, el miedo y el terror y se convirtiera en un lugar divertido del que los niños no pudieran pasar de largo”.
© UNICEF/UN041520/Alshami |
Los niños juegan en el tren y en la casa de plástico de la “Tierra de la Infancia”. |
Una guerra contra la infancia
Jugar en la calle no es una opción para ninguno de los niños que van al parque. Abdulaziz, de 10 años, que perdió a su padre durante la guerra, viene aquí para divertirse con sus amigos. “Mi madre no me deja jugar en la calle con los hijos de los vecinos, pero cuando le hablaron de que este sitio es subterráneo me permitió venir a jugar”, cuenta.
“Mis amigos y yo venimos aquí porque es el único parque que sigue funcionando”, afirma otro niño que viene a menudo. “El parque al que íbamos fue atacado y ya no funciona”.
Los niños sirios se enfrentan al peligro constante de los ataques que ponen sus vidas en peligro. Este año, las Naciones Unidas han documentado 84 ataques en escuelas de todo el país que se han llevado la vida de 69 niños y han herido a otros muchos.
A pesar de todo, los niños como Yaseen están utilizando su valor y su creatividad para ayudar a los niños a vivir vidas lo más normales posible. Y a pesar de todo, los niños siguen poniendo sus vidas en peligro cada día para ir a la escuela y labrarse un futuro mejor.
En la “Tierra de la Infancia”, los niños aprovechan la oportunidad de hacer lo que deberían estar haciendo siempre: jugar y hacer amigos. “Queríamos sacarlos de la oscuridad y de la vida deprimente de la que están siendo testigos bajo el asedio, darles la oportunidad de jugar”, explica Yaseen. Al escuchar a los niños reír y hablar, comprobamos que ese sueño se ha cumplido.
Fuente: https://www.unicef.org/spanish/infobycountry/syria_93416.html