Cómo las normas y pruebas de certificación están alejando a los maestros hispanos de las aulas del país

Por: Univisión

Practicamente cada paso en el proceso de certificación para maestro arriesga excluir a profesores hispanos y negros potenciales.

Convertirse en un profesor certificado en Estados Unidos generalmente significa navegar por un laberinto de cursos universitarios y pruebas de certificación, y por supuesto, pagar por todo eso.

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El objetivo de estas pruebas es tener un cuerpo docente de alta calidad, y varios defensores poderosos han estado intentando aumentar el nivel de exigencia. Pero las regulaciones tienen un alto precio: una profesión menos diversa.

Un análisis de Chalkbeat ha revelado que prácticamente cada paso en el proceso de certificación docente común trae consigo el riesgo de excluir desproporcionadamente a los futuros maestros de color. Los requisitos para ingresar en las escuelas de educación, pasar los exámenes de preparación docente, y muchísimos otros factores afectan más a los futuros maestros negros e hispanos.

Y aunque los investigadores han examinado estos pasos de manera independiente, los resultados muestran cómo varios obstáculos hacen que sea más difícil lograr una mayor diversidad en el cuerpo docente.

«Lo que sabemos sobre los diferentes componentes de la certificación realmente sugiere que reduce la diversidad de la reserva potencial de maestros», dijo Dan Goldhaber, profesor de la Universidad de Washington y experto en certificación docente.

En la actualidad, el 80% de los maestros de las escuelas públicas de EEUU son blancos. Esa cifra ha disminuido tan sólo ligeramente en los últimos 15 años, aun cuando la proporción de estudiantes que no son blancos ha crecido notablemente y aunque las investigaciones recientes hayan mostrado que los estudiantes de color se benefician cuando reciben clases impartidas por maestros de color.

El análisis de Chalkbeat no demuestra definitivamente que las reglas de licenciamiento afectan la diversidad, dado que las consecuencias de modificarlas o eliminarlas no están claras. Tampoco está claro cuán útiles son estos requisitos para mejorar la calidad de los maestros. Las investigaciones generalmente han encontrado una modesta relación entre la certificación y el éxito de los docentes en el aula.

Pero a medida que más estados tratan de aumentar el nivel de exigencia para ingresar a la profesión docente, es evidente que el mayor peso de las estrictas normas de certificación lo cargan los maestros de color. Aquí te explicamos cómo.

1. Todo comienza con un promedio académico acumulado (GPA).

Porcentaje de graduados universitarios que no cumplan determinados umbra...
Porcentaje de graduados universitarios que no cumplan determinados umbrales del GPA. Chalkbeat

34 estados tienen requisitos de GPA para los individuos que entran a la docencia o para las cohortes de alumnos en los programas de formación de maestros. Los acreditadores nacionales han obligado a las escuelas de formación a adoptar esos requisitos.

El requisito más común es el de 3.0 de GPA, que excluiría a casi a la mitad de los graduados universitarios negros y a más de un tercio de los graduados universitarios hispanos, según un informe federal del año 2012. (Una nota de precaución: estos datos son algo antiguos, y abarcan a los estudiantes que se graduaron en el año escolar 2007-2008. No parece haber datos recientes más completos).

2. Cuando toman los exámenes de docencia tradicionales, los candidatos negros e hispanos reprueban más a menudo.

Prácticamente todos los estados del país exigen que los candidatos a profesores aprueben los exámenes estandarizados, a menudo un examen de habilidades básicas y evaluaciones de contenido específico. La encarnación moderna de los exámenes de competencias docentes comenzó en el sur, en la década de 1970, coincidiendo con los amplios esfuerzos para integrar las escuelas, y se diseminaron rápidamente; los críticos en el momento dijeron que su propósito era excluir a los maestros negros.

Independientemente de los motivos, todavía sigue pasando que el índice de aprobación de estos exámenes es considerablemente menor, en promedio, para los futuros profesores de hispanos y negros.

Un análisis realizado por los Servicios de Pruebas de la Educación, los cuales producen los exámenes Praxis que se utilizan comúnmente, reveló que los candidatos de color eran significativamente más propensos a reprobar Praxis I, una prueba de habilidades básicas.

Los examinados negros tuvieron alrededor de 40% menos probabilidades de aprobar que los examinados blancos, y los examinados hispanos tuvieron alrededor de 20% menos probabilidades. También se observaron brechas entre los examinados blancos y los examinados asiático-estadounidenses y nativos americanos.

Proporción de candidatos que no aprobaron el examen de certificación doc...
Proporción de candidatos que no aprobaron el examen de certificación docente de habilidades básicas de California. Chalkbeat

Cada examen Praxis II, que abarca temas desde la instrucción elemental hasta la química, tiene una disparidad similar.

Eso no significa necesariamente que los requisitos son motivados por prejuicios raciales. Algunos dicen que simplemente reflejan desigualdades sociales más amplias.

«Esas diferencias de rendimiento no son el resultado de un sesgo en la prueba, sino un reflejo de factores en la sociedad que conducen a diferentes oportunidades educativas», dijo Christine Betanelli, una vocera de ETS, quien dijo que se están haciendo esfuerzos importantes para garantizar que las pruebas sean justas y libres de prejuicios.

Los exámenes específicos de cada estado muestran tendencias similares. En California, según los datos de 2010 a 2015, los candidatos blancos son mucho menos propensos a reprobar el examen de destrezas académicas básicas.

Algunos estados incluso responsabilizan a los programas de preparación docente de esos índices de aprobación. Por ejemplo, Carolina del Norte amenaza con sancionar las escuelas donde menos del 70% de los candidatos aprueben el Praxis. Tres de las cuatro escuelas que no cumplieron ese parámetro en años consecutivos eran colleges y universidades históricamente negras, según los últimos datos.

3. Un nuevo tipo de prueba ha reducido las brechas, pero los candidatos negros continúan reprobando en tasas más elevadas

Proporción de candidatos que reprobaron la edTPA en Nueva York, 2013-2016.
Proporción de candidatos que reprobaron la edTPA en Nueva York, 2013-2016. Chalkbeat

Lo que muchos ven como defectos de los exámenes de papel y lápiz –específicamente, que no son capaces de medir las habilidades docentes– ha impulsado la creación de evaluaciones destinadas a juzgar a los maestros en acción.

El más popular, el edTPA, les exige a los candidatos presentar un portafolio, incluyendo videos de enseñanza. Doce estados y cientos de programas de formación de personal docente lo utilizan.

Un informe nacional constató que no había ninguna diferencia en el rendimiento entre los candidatos hispanos y los candidatos blancos. Pero los candidatos negros tuvieron un desempeño sustancialmente peor que el promedio. En Nueva York, los examinados negros son casi dos veces más propensos a reprobar el edTPA que los candidatos blancos o los candidatos hispanos, según el estado.

Sin embargo, la disparidad entre personas negras y blancas en el edTPA, aunque considerable, tiende a ser significativamente menor que las brechas en los exámenes Praxis. Andrea Whittaker, directora nacional de la edTPA, dice que un próximo informe demostrará que las diferencias entre el desempeño de los candidatos blancos y negros han disminuido aún más.

4. Todos los exámenes docentes cuestan mucho, especialmente si hay que tomarlos varias veces

Otra característica de los exámenes de certificación que puede disuadir a los futuros profesores de color –y a otras personas de bajos recursos económicos– es su costo, aunque nadie ha cuantificado el efecto del precio de los exámenes hasta ahora.

Los exámenes Praxis tienen un costo de 60 hasta 170 dólares. Con un costo de 300 dólares, el edTPA es considerablemente más caro que las pruebas tradicionales. En estados como Nueva York que requieren múltiples exámenes, los costos pueden sumarse rápidamente y se vuelven más importantes para aquéllos que tienen que repetir un examen. (Algunos estados, distritos y programas de capacitación subvencionan estas tarifas).

5. Las vías alternativas atraen más maestros de color, pero algunos estados las limitan

Proporción de profesores que ingresan a través de la certificación alter...
Proporción de profesores que ingresan a través de la certificación alternativa. Chalkbeat

Los futuros maestros en todo el país pueden obtener un certificado de enseñanza en una universidad, generalmente acompañado por prácticas docentes. Casi todos los estados permiten rutas alternativas, a menudo con periodos de formación mucho más cortos.

Los datos nacionales muestran que los maestros negros e hispanos tienen el doble de probabilidades que los profesores blancos de haber sido preparados mediante un programa alternativo. La diversidad de los profesores podría verse afectada en estados con rutas alternativas limitadas, aquéllas que mantienen requisitos de capacitación similares como los programas tradicionales, o simplemente lugares donde las opciones alternativas son escasas.

Eso es lo que reveló un estudio de 2009 que comparó la proporción de profesores de color en relación con la población adulta en todos los 50 estados. Los estados con amplias opciones de licenciamiento alternativo tenían mucha más diversidad entre los miembros del cuerpo docente que los estados con escasas o ninguna certificación alternativa.

Fuentes de datos y notas para los gráficos: umbrales de GPAexamen de habilidades básicas de CaliforniaedTPA en Nueva York, y certificación alternativa.

Chalkbeat es una página de noticias sin ánimo de lucro que cubre los cambios en las escuelas públicas.

 

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Cinco cosas que necesitas saber sobre la educación de niños con necesidades especiales

Por: Univisión

En Estados Unidos hay leyes que aseguran que los niños con discapacidades reciban servicios y atenciones idóneas para que puedan tener una educación pública, gratuita y de acuerdo a sus necesidades.

Los padres son quienes mejor conocen a sus hijos y, por supuesto, quieren lo mejor para ellos. Darse cuenta que no están aprendiendo al mismo nivel que sus compañeros de escuela y que se están quedando atrás en algunas materia es motivo de preocupación.

No hay que desestimar que hay ciertos parámetros y estándares de desarrollo que los niños van cumpliendo a medida que van creciendo. Desde muy temprana edad se puede determinar si un menor tiene algún tipo de discapacidad. Hay veces que estos mismos avances fallan y los doctores se dan cuenta que algo no está bien en el momento del parto. En otros casos, los niños tienen un desarrollo normal hasta que comienzan la edad escolar y les cuesta aprender a leer o sufren con las matemáticas.

En muchos casos, los padres creen que el problema es que al niño no le gusta la escuela o que, si no logra conversar con sus compañeros de clases o no puede estar tranquilo se debe a su personalidad. Pero, la verdad, es que no quieren ver ciertas señales que muestran que, quizás, hay algo que no está bien con sus pequeños.

¿Qué se puede hacer en este caso? ¡Reaccione rápido! Mientras antes tome cartas en el asunto, mejor. Su hijo puede ser elegible para recibir servicios y atenciones que lo ayudarán a mejorar en la escuela.

1.- Si sospecho que mi hijo tiene una discapacidad, ¿qué debo hacer?

  • Si su hijo es menor de tres años lo primero que debe hacer es conversar con su pediatra y revisar si está cumpliendo con los estándares de desarrollo de lenguaje, motricidad y comportamiento. Realizar un chequeo médico para asegurarse que su visión y audición están bien también es recomendable.
  • Si su hijo es mayor de tres años lo primero que debe de hacer es conversar con su maestro sobre las sospechas que usted tenga. Él le ayudará a determinar cuáles son los pasos a seguir. En el caso de que le recomienden una evaluación, el Departamento de Educación (DOE por sus siglas en inglés) está a cargo de realizarla sin costo.
  • Si necesita servicios de Educación Especial usted debe saber que existen leyes federales que determinan que su hijo con discapacidad tendrá los servicios de educación especial que necesita. La Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA por sus siglas en inglés), establece y asegura que los alumnos con discapacidades tienen derecho a recibir una Educación Pública, Gratuita y Apropiada (FAPE en inglés) a sus necesidades, junto con sus compañeros no discapacitados mientras sea posible. En palabras sencillas, el Departamento de Educación le proporcionará el apoyo y servicios de educación especial creados específicamente para satisfacer las necesidades de su hijo, sin ningún costo para usted.

2.- La importancia de la intervención temprana

¡Mientras antes mejor! IDEA estipula que los bebés, desde cero hasta los dos años que tengan algún tipo de discapacidad –y sus familias- recibirán servicios de ayuda temprana totalmente gratuitos. Estos servicios están diseñados para ayudar al menor en áreas como desarrollo físico, cognitivo, comunicación, social y emocional. Hay casos en que el niño, a partir de los tres años, no necesita continuar con servicios especiales. Pero en los casos en los que aún los requiera, IDEA contempla que recibirán Educación Especial y servicios relacionados para que puedan educarse hasta los 21 años de edad.

Su hijo puede ser elegible para recibir servicios  que lo ayudarán a mej...

3.- Conociendo la educación especial y los servicios relacionados

En el caso que ya se determinó que su hijo necesita recibir servicios de Educación Especial, es hora de empezar a trabajar en su Programa de Educación Individualizado(IEP por sus siglas en inglés). El IEP formaliza, por escrito, cómo el DOE trabajará para entregarle a su hijo una Educación Pública, Gratuita y Apropiada (FAPE), en un ambiente con la menor restricción posible (LRE).

  • Un Comité de Educación Especial (CSE en inglés) será el encargado de crear el IEP en conjunto con los padres, el personal escolar que conoce a su hijo y otras personas con experiencia en la historia del niño como su psicólogo o terapista, si usted lo desea.
  • Dentro del contenido que hay en el IEP está el nivel actual de rendimiento, objetivos medibles anualmente y los programas y servicios recomendados que tienen como objetivo fundamental ayudar a maximizar la habilidad de cada estudiante para alcanzar sus metas educacionales.
  • En el país existe, además, la opción de los planes 504, que, en resumen, están destinadas a proveer los ajustes que los estudiantes con discapacidades necesiten para que puedan educarse sin mayores problemas. A diferencia del IEP, no es un plan a largo plazo y no ofrece servicios. Está más bien relacionado con ofrecer, por ejemplo, tiempo extra para rendir pruebas o tener un asistente para que le entregue las medicinas que necesita.

4.- Como inmigrante, ¿cuáles son sus derechos?

IDEA asegura una Educación Pública, Gratuita y Adecuada a todos los residentes del país, sin importar su estatus migratorio o el de los padres. Si el primer idioma de su hijo es el español, las evaluaciones para determinar si necesita los servicios de educación especial deben realizarse en español y bilingüe, si fuera el caso. Como padre, usted tiene el derecho a participar en todo el proceso de educación de su hijo. Esto incluye recibir las cartas y formularios en español si lo necesita, realizar las reuniones de IEP con intérpretes si es necesario, entre otras cosas. No puede olvidar que usted es quien más conoce a su hijo y sus comentarios y opiniones son muy importantes. Lamentablemente, el DOE no tiene todos los documentos y formulariostraducidos al español así que, lo más probable, es que se encontrará con mucha información en inglés.

5.- ¿Quién me puede ayudar si mi hijo no está recibiendo los servicios que necesita o creo que no son suficientes?

Si su hijo ya tiene su IEP y lleva más de un año en terapias y recibiendo sus servicios pero no ve ningún cambio, usted puede acudir al distrito escolar con sus reclamos. El IEP es un documento legal en el que consta que su hijo recibirá los servicios que necesita porque la ley así lo determina.

Si usted no quedó conforme con la reunión del Consejo de Educación Especial cuando crearon el IEP de su hijo porque cree que necesita más servicios, usted tiene todo elderecho a no firmar el documento y exigir que sea revisado en una nueva reunión si fuera necesario.

Frente a cualquier problema o duda, cada estado tiene un Centro de Padres para ayudar e informar a los padres de niños con discapacidades.

Si tiene preguntas o necesita ayuda con su hijo con necesidades especiales en la ciudad de Nueva York, puede llamar a INCLUDEnyc gratis a (212) 677- 4668, o visitarwww.INCLUYEnyc.org.

Fuente: http://www.univision.com/noticias/educacion-especial/cinco-cosas-que-necesitas-saber-sobre-la-educacion-de-ninos-con-necesidades-especiales

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Cómo mejorando la educación en Centroamérica se puede aliviar la crisis migratoria en EEUU

Por: UNIVISIÓN

Tras implementar talleres técnicos en un pueblo en Guatemala, bajó el narcotráfico, la corrupción y los homicidios, los factores que llevan a los jóvenes a emigrar al norte. ¿Podría expandir esto a la región atacar la crisis migratoria de raíz? Una profesora investiga este esperanzador caso.

El 8 de marzo, 40 niñas murieron en un incendio en un hogar para jóvenes victimas de abuso en Guatemala. Más de 800 niños y adolescentes vivían allí. En Guatemala, los jóvenes corren un riesgo muy alto de convertirse en víctimas y perpetradores de crimen y violencia. Esta inseguridad es el principal factor que empuja a miles de jóvenes centroamericanos a abandonar sus hogares y emigrar al norte. La educación puede ayudar a mitigar esa inseguridad, y así aliviar la crisis migratoria entre Centroamérica, México y Estados Unidos.

En el año fiscal 2016, casi 60,000 jóvenes de Centroamérica y México cruzaron la frontera a Estados Unidos sin un padre o guardián. Durante el pico de la crisis en 2014, más de 68,000 realizaron el peligroso viaje.

La gran mayoría de estos menores llegan de lo que se conoce como el ‘Triángulo Norte’ de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador. Últimamente, cada vez más vienen de Guatemala.

Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, la política estadounidense se ha centrado principalmente en asegurar la frontera sur. Pero desde mucho antes de eso , la política exterior de EEUU en Centroamérica se ha centrado en la financiación de una guerra militarizada contra las drogas, que a su vez ha alimentado las causas que empujan a las personas a emigrar.

Sin embargo, se han hecho algunos esfuerzos para identificar y abordar estas causas de raíz.

Desde el verano de 2015, he estado evaluando un pequeño programa educativo piloto que se enfoca en algunos de los problemas que pueden llevar a los jóvenes a emigrar. ¿Quiénes se beneficiaron con el programa piloto y cómo? ¿Qué podría enseñarnos este caso sobre cómo dirigir la futura ayuda humanitaria a Centroamérica? Éstas fueron algunas de las preguntas que me propuse responder.

Infancias desarraigadas

Las guerras civiles en El Salvador, Nicaragua y Guatemala podrán haber terminado en la década de los noventa, pero desde eso la violencia ha tomado nuevas formas. Las guerras, el crimen organizado y la corrupción en los países del Triángulo Norte se han expandido, todos factores clave que empujan a los migrantes a trasladarse.

Entretanto, ha habido poco desarrollo económico en la región y hay un número limitado de oportunidades educativas para la juventud. Estos factores crean el encanto de la oportunidad en el norte que jala a a los jóvenes a emigrar lejos de su hogar.

Varias investigaciones han confirmado el impacto de estos factores que empujan y jalan. En entrevistas a 404 niños menores no acompañados o separados de sus familias, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados identificó varios patrones de violencia en sus países de origen.

Éstos incluían la violencia organizada por parte de actores armados criminales, como los carteles de la droga, las pandillas y el estado, y la violencia y el maltrato en sus hogares por parte de quien los cuida. Muchos de ellos dijeron que habían sido violados por traficantes de personas en el camino a EEUU. Otro estudio realizado por el Banco Mundial descubrió que alrededor de la mitad de los jóvenes de la región, especialmente aquellos de origen indígena, son más propensos a la migración. La pobreza, la violencia interpersonal y la violación de los derechos humanos –como la falta de acceso a la educación– contribuyen a este riesgo.

Fuente: http://www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/1060665-330/c%C3%B3mo-mejorando-la-educaci%C3%B3n-en-centroam%C3%A9rica-se-puede-aliviar-la-crisis-migratoria

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Hijos de la deportación: cuando un niño estadounidense tiene que adaptarse a un país que no conoce porque expulsaron a sus padres

Por: UNIVISIÓN

Escuelas del norte de México llevan años acogiendo a hijos de deportados que se ven forzados a mudarse con sus padres. Son estudiantes estadounidenses, no acostumbrados a estudiar en español, que de pronto deben integrarse en un entorno muy hostil para ellos.

Para llegar a su nueva escuela en México, Alex Luna atraviesa un cerro pelón y baja una calle polvorienta en la que ensucia sus zapatos de charol. Caminar desde su casa uniformado con una camisa abotonada hasta el cuello, suéter de lana y una mochila a cuestas lo hace llegar malhumorado.

Desde que inició el ciclo escolar asiste a una primaria ubicada en la colonia Mariano Matamoros, en la ciudad de Tijuana, fronteriza con California. Esta colonia pobre y apartada es uno de los lugares más peligrosos del país. Asesinatos, balaceras y secuestros han forjado la reputación del barrio. Por eso, este niño bajito y corpulento de 12 años camina cauteloso todos los días, con su madre al costado, para evitar ser asaltados.

Hasta hace unos días, Alex Luna asisitía a una escuela en Estados Unidos, país en el que nació y al que emigraron sus padres, originarios del estado mexicano de Guerrero, hace más de dos décadas. Todos los días sus padres lo llevaban en carro hasta la puerta de su escuela, Rose Elementary School localizada en San Diego, California, la segunda ciudad más segura de la nación, de acuerdo con el FBI.

Pero en el verano de 2016, sus padres fueron deportados y él tuvo que mudarse forzosamente México. Entonces, la retórica antiinmigrante y la promesa de endurecer las políticas migratorias de la administración de Donald Trump inyectó miedo a su familia y decidieron que cruzar de vuelta a Estados Unidos ya no era una opción.

Ahora, el niño anhela quedarse en casa y no estudiar en su nueva escuela llamada ‘Cesar Rolón’. Siente miedo cuando recuerda que cualquier ruido podría ser la detonación de una pistola o el impacto de una bala.

Para Alex Luna el proceso de adaptación a una escuela de México ha sido...
Para Alex Luna el proceso de adaptación a una escuela de México ha sido difícil. Aprender el idioma es la principal barrera, pero también debe adaptase al sistema educativo mexicano. Luis Alonso Pérez / Getty Images

Alrededor de medio millón de niños nacidos en Estados Unidos enfrentan está misma situación, según reveló el Seminario Migración Internacional Escuela y Familia de la Universidad Tecnológica de Monterrey. Y las autoridades educativas mexicanas creen que esta cifra incrementará durante el primer año de Trump en la Casa Blanca: se espera la llegada a México de más niños como Alex, estadounidenses con padres indocumentados.

Nuevo país

En noviembre de 2014, el expresidente Barack Obama anunció una acción ejecutiva que ampararía de la deportación a unos cinco millones de inmigrantes indocumentados. La medida, entre otras cosas, protegería a padres de ciudadanos y de residentes legales permanentes que llevaran al menos 5 años en EEUU. Con la medida, Obama ponía fin a seis años de promesas incumplidas en materia de inmigración y millones de personas festejaban a lo largo y ancho del país. Sin embargo, solo tres meses después y, antes de que entrara en vigor, un juez federal suspendió las medida que exoneraba a los padres indocumentados de ser deportados.

Poco después, Araceli Guerrero, la madre de Alex Luna, fue deportada. En aquel momento, la precampaña de Donald Trump se encontraba en su punto más álgido: prometía que de ganar la Presidencia: deportaría a millones de indocumentados. “No era como cuando cruzamos la primera vez, ahora era muy complicado regresar”, explica.

Hasta el año pasado, Alex se quedaba en San Diego, California, para continuar sus estudios en Rose Elementary School. Vivía con una tía lejana y los fines de semana su madre se trasladaba hasta la garita internacional para recoger al niño. “Pero no podíamos seguir así. Con mucho dolor decidimos que Alex debía venir a vivir a México y entrar a una escuela para que comenzará aceptar que ahora su vida estaba en otro país”, afirma.

 La madre mexicana víctima de las prioridades migratorias de Trump/Univision
Tras la deportación, el único lugar donde la familia se podía permitir vivir era Mariano Matamoros, un barrio violento de la periferia de Tijuana. Y Alex Luna ingresó al sexto grado de una pequeña escuela con 20 salones, una cancha austera al centro y un par de tableros de básquetbol. Allí no se sirven desayunos como en su antigua escuela y solo hay un pequeño cuarto con una docena de computadoras, una para cada dos alumnos.

El colegio se ubica a los pies de un cerro y un terreno abandonado, cubierto por hierva y basura, al que los niños se escabullen para jugar a falta de áreas verdes y espacios deportivos.

Y Alex no fue el único que llegó. En el estado fronterizo de Baja California, en 2016 llegaron 53,499 alumnos en el nivel básico preescolar, primaria y secundaria, originarios de Estados Unidos, de acuerdo con cifras del Programa Binacional de Educación Migrante del Sistema Educativo Estatal. Tijuana es la ciudad con mayor número de estudiantes extranjeros de ese estado: más de 31,000.

“La deportación de sus padres es una de las causas principales de arribo de los estudiantes que forman parte de una familia en los que uno o más miembros fueron deportados y tienen que emigrar por reunificación familiar», explica Yara Amparo López, coordinadora del programa que busca mejorar las condiciones de los estudiantes extranjeros en México.

La vida para Alex, explica, es muy diferente en México: antes sólo hablaba inglés e ir a la escuela ha sido una experiencia traumática porque hay palabras en español que no entiende y otras que no puede escribir. Cuando la maestra deja tarea en casa, no puede hacerla porque ni siquiera entiende lo que escribió.

“El efecto de la migración es igual que como cuando te rompes un hueso. Te rompes el hueso y la herida ahí siempre va a quedar. El hueso va a soldar pero cuando hace frío te va a doler”, lamenta la profesora. A Alex le duele tanto que cuando recuerda su escuela Rose Elementary, el sabor de una hamburguesa o el camino rodeado de pasto, amenaza con regresar solo a Estados Unidos. Después se le pasa.

El desafío

Los jueves a las 11 de la mañana, un grupo de 12 niños se reúne en la oficinas regionales del Programa Binacional de Educación Migrante, en la frontera de Tijuana. Durante dos horas, los maestros intentan facilitar la transición de los estadounidenses recién llegados. Desde el fondo de un aula, Araceli Guerrero ve con tristeza a su hijo.

Los estudiantes nacidos en Estados Unidos requieren de un proceso especi...
Los estudiantes nacidos en Estados Unidos requieren de un proceso especial de adaptación y aculturación. Según expertos, el sistema educativo mexicano no está preparado para lograr este proceso. Luis Alonso Pérez / Getty Images

Los niños reunidos hablan entre ellos con risas largas y expresiones divertidas en inglés, mientras las maestras tratan de introducirlos en la historia de México y explicarles que en su nuevo país se utiliza una moneda llamada peso. Hoy los estadounidenses deben componer una canción y escribir las primeras dos estrofas que describan lo que están viviendo.

Cuando yo salí de Texas no pensé que había subidas/Extraño a mis perros que teníamos en mi otra casa/También quisiera estar con mis primos y con mi familia. Esta canción fue escrita por Sherlyn, una niña de 10 años y piel color cobre. Llegó con sus padres deportados este año escolar y cuando le pidieron que respondiera con un emoticón cómo se siente en su salón de clases en México, dibujó un círculo con los ojos bien abiertos y la boca temblorosa “asustada” y escribió en ingles: «because i didnt know anybody or that much spanish» (“porque no conocía a nadie ni sabía mucho español).

A pesar de los esfuerzos, que incluyen la implementación de talleres para docentes este año, para Víctor Zúñiga, investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey, las políticas en materia de educación binacional del gobierno de Peña Nieto son “lamentables”. En ese sentido, apunta que se recortaron programas para capacitar a profesores que guiaban a los alumnos en su proceso de transición de lectura y escritura, pero sobre todo que dominaban el idioma inglés.

“Cuando un profesor es monolingüe le es muy difícil entender la transición. Si los niños llegan a escuelas que no los integran, la tendencia es a la deserción escolar. Los niños no abandonan las escuelas, son las escuelas las que abandonan a los niños”, explica.

Miedo a Trump

La llegada al poder de Donald Trump y su promesa de deportar a millones de indocumentados hace temer a las autoridades mexicanas que los niños en esa situación serán muchos más en los próximos años. El miedo a una afluencia masiva de estudiantes estadounideneses se evidenció la primera semana de febrero, cuando el presidente, Enrique Peña Nieto, envió al Congreso una iniciativa para la revalidación de estudios de estudiantes deportados de EEUU o ciudadanos cuyos padres hubieran sido retornados a México.

Alrededor de medio millón de alumnos extranjeros estudian en escuelas de...
Alrededor de medio millón de alumnos extranjeros estudian en escuelas de nivel básico en México. Luis Alonso Pérez

Emiliano González Blanco, director general de Incorporación y Revalidación de la Secretaria de Educación Pública, declaró ante medios de comunicación que se preparaban para recibir a unos 100,000 estudiantes que pudieran regresar.

Eunice Vargas, investigadora en políticas binacionales del Colegio de la Frontera Norte, dice que, de concretarse los planes de deportación masiva del nuevo presidente de EEUU, incrementaría drásticamente la demanda en el sistema educativo mexicano.

“Si estamos esperando un aumento del 100% en las deportaciones, entonces podríamos esperar un aumento del 50% de esos niños migrantes”, sostiene.

Es jueves otra vez y una madre deportada de Los Ángeles, California, acompaña a sus cuatro hijos nacidos en EEUU al taller organizado por el Programa Binacional de Educación Migrante.

Mira a sus hijos y frunciendo el ceño y con voz áspera sentencia: “Si Donald Trump nos echa, por qué afecta a nuestros hijos, sus ciudadanos estadounidenses. Entonces debería pasar un camioncito todos los días por nuevos hijos, recogerlos en la garita y cruzarlos a Estados Unidos a la escuela. No se dan cuenta que el castigo no es para nosotros es para ellos”, lamenta.

Fuente: http://www.univision.com/noticias/amexica/hijos-de-la-deportacion-cuando-un-nino-estadounidense-tiene-que-adaptarse-a-un-pais-que-no-conoce-porque-expulsaron-a-sus-padres

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