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Activistas alertaron sobre el riesgo de negar educación a niños migrantes en distritos escolares de EEUU

Activistas alertaron sobre el riesgo de negar educación a niños migrantes en distritos escolares de EEUU.

En Saugus, Massachusetts, una nueva normativa escolar genera preocupación entre defensores de los derechos civiles que temen que los cambios en los requisitos de residencia excluyan a estudiantes inmigrantes sin documentos

Activistas advierten que las nuevas políticas escolares podrían negar el acceso a la educación a los niños inmigrantes en distritos de EE.UU. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Activistas advierten que las nuevas políticas escolares podrían negar el acceso a la educación a los niños inmigrantes en distritos de EE.UU. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En Saugus, Massachusetts, una reciente política educativa generó preocupación entre activistas y defensores de los derechos civiles. The San Diego Union Tribune informó que el comité educativo del distrito introdujo nuevas normas que exigen pruebas de residencia legal para inscribir a los estudiantes en las escuelas. Según críticos, estas medidas podrían estar dirigidas a excluir a los estudiantes inmigrantes. Oren Sellstrom, director de litigios de Lawyers for Civil Rights, afirmó: “La política en sí es ilegal”. Agregando que las escuelas deberían “dar la bienvenida y educar a todos los niños que se encuentren en el distrito”.

El debate sobre la inclusión de niños inmigrantes en las escuelas se ha intensificado a nivel nacional y no se limita a los suburbios de Boston. El medio antes mencionado señaló que en estados como Oklahoma, Texas y Tennessee, los políticos conservadores cuestionan si estos menores sin residencia legal tienen derecho a una educación pública, lo que podría motivar demandas contra decisiones previas de la Corte Suprema, como el histórico fallo Plyler vs. Doe que garantiza el acceso a la educación de estos niños.

En respuesta a los cambios en Saugus, Vincent Serino, presidente del comité educativo, defendió las nuevas exigencias como un esfuerzo por “mejorar” las normativas de residencia y aseguró que no se busca negar el acceso a la educación a los migrantes. Sin embargo, unos residentes experimentaron dificultades. Una madre nicaragüense, que pidió el anonimato, relató a The San Diego Union Tribune que tardó más de seis meses en inscribir a su hijo debido a los estrictos requerimientos de documentación.

El impacto de la política migratoria en el sistema educativo estadounidense ha sido objeto de preocupación por varias entidades. Durante un evento reciente, el director educativo de Oklahoma, Ryan Walters, anunció que se proporcionarán directrices a los distritos para recoger información sobre “los costos y la carga” de la inmigración ilegal en el sistema educativo. Walters criticó al gobierno federal por no proteger adecuadamente la frontera, aseverando que “nuestras escuelas están sufriendo las consecuencias de ello”, de acuerdo al medio.

En Saugus, Massachusetts, los cambios en los requisitos de inscripción escolar generan preocupación por la exclusión de estudiantes sin documentos legales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El gobernador de Texas, Greg Abbott, sugirió en 2022 que el fallo de Plyler vs. Doe debería revaluarse legalmente y que el gobierno federal debería asumir los costos de la educación para los estudiantes que no son residentes legales. Esto desencadenó críticas de defensores de los inmigrantes y de la Casa Blanca. A pesar de los esfuerzos de los legisladores republicanos en Texas para prohibir la inscripción de niños no ciudadanos en las escuelas públicas, las propuestas no lograron avanzar.

En este ambiente, algunos distritos escolares decidieron resistir las presiones, reafirmando su compromiso de no revisar el estatus migratorio de los estudiantes. Por ejemplo, Chris Payne, portavoz del distrito escolar de Tulsa, reiteró a The San Diego Union Tribune que “la ley federal es bastante clara en este tema: le prohíbe a los distritos preguntar a los estudiantes o sus familias sobre su estatus migratorio o requerirles documentos de ciudadanía”.

A pesar de la resistencia de ciertos sectores, otras voces continúan abogando por cambios legislativos. La conservadora Fundación Heritage instó a los estados a aprobar leyes que obliguen a las escuelas a cobrar matrículas a familias inmigrantes sin residencia legal como estrategia para llevar el tema ante la Corte Suprema, en un intento por revisar la “desacertada decisión de Plyler vs. Doe”, como lo califica la fundación.

Mientras tanto, el contexto político sigue siendo un factor determinante en el desarrollo de estas políticas. Según Tom K. Wong, director del Centro de Estudios Migratorios en la Universidad de California en San Diego, el entorno político actual permite que “políticas antes extremistas” se integren al “discurso común”.

Cabe señalar que los cambios en las políticas de admisión en Saugus coincidieron con una declaración de emergencia por parte de la gobernadora demócrata Maura Healey, derivada de una crisis migratoria en el estado que vio un aumento significativo en el número de familias en albergues estatales.

https://www.infobae.com/estados-unidos/2024/10/17/activistas-alertaron-sobre-el-riesgo-de-negar-educacion-a-ninos-migrantes-en-distritos-escolares-de-eeuu/

 

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Mundo: La amenaza del supremacismo blanco

La amenaza del supremacismo blanco

Frei Betto

Soy blanco, pero tengo ADN negro e indígena. Y tengo dudas de si mi inveterado optimismo, reforzado por el factor de resurrección de mi fe- de que la vida prevalecerá sobre la muerte- resistirá a los indicios de barbarie que identifico en la actual coyuntura mundial.

Me alivia el hecho de que no tengo descendientes, tanto es el temor que siento hoy por el futuro de la humanidad. Me sumo al epílogo de Machado de Assis en Memorias póstumas de Bras Cubas (1881): “No tuve hijos, no le transmití a ninguna criatura el legado de nuestra miseria”.

Si tuviera que señalar un único factor del actual caos global apuntaría al supremacismo de la elite blanca. No tanto por condición de clase, sino de espíritu.

Jair Bolsonaro

Conozco a personas pobres imbuidas del síndrome del elitismo. Todo Brasil vio, en el gobierno de Bolsonaro, a un presidente de la Fundación Palmares, negro, manifestar prejuicios sobre su propia etnia. En septiembre de 2021 criticó el movimiento negro, negó que Brasil fuera un país racista y defendió que se debía acusar también del delito de racismo a quien ofende a personas blancas. “Soy el terror de los afrollorones, de la negrada victimista, de los negros con rabia. No les tengo miedo”, declaró en un evento en Brasilia organizado por el diputado Eduardo Bolsonaro (PL-SP), ante un público conservador.

El elitismo racista se caracteriza por una acentuada aporofobia, esto es, una aversión a los pobres. La persona vive alquilada, carga con un monte de deudas, araña para pagar las cuentas, pero abomina a quien se encuentra desempleado o vive en situación de calle. Como tiene amistades en situación mejor que la suya se considera de clase media en camino al ascenso social. Se avergüenza de su situación real y se alía a los alpinistas de la pirámide de la desigualdad.

Trump es hoy en día el gurú de esa gente. Usa metáforas como “inmigrantes” para vomitar sus prejuicios contra los extranjeros atraídos por el “sueño americano”, aunque su tercera esposa, Melanie Knauss, haya nacido en Eslovenia. Lo bastante sagaz como para no ser acusado de racista y perder votos de los electores negros, es obvio que su “América” es la de los wasp, sigla que designa a los blancos, anglosajones y protestantes. Los racistas estadounidenses desprecian a los católicos, predominantemente descendientes de italianos e irlandeses.

La ideología trumpista es el Destino Manifiesto, la convicción de que el modelo de vida estadounidense debe ser llevado a todos los pueblos. Trump es el Capitán América, un personaje de historietas creado en 1941, en plena Segunda Gran Guerra para inflamar de orgullo a las tropas de los Estados Unidos contra las potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón). El personaje realiza prodigios y escapa a todas las trampas que le tienden sus enemigos.

Trump es candidato a la presidencia, acompañado por J.D. Vance, a quien se califica de modelo de la meritocracia por haber nacido en una familia del interior de pocos recursos y haberse hecho rico y famoso. Su mujer, Usha Chilukuri Vance, es hija de inmigrantes. La ideología rastrera estadounidense de que el sol de la prosperidad brilla para todos y basta con saber alcanzarlo, como si no hubiera lucha de clases, me recuerda el Reader’s Digest, una revista conocida en el Brasil de mi infancia con el nombre de Selecciones, repleta de artículos centrados en convencer al lector de la supremacía de los Estados Unidos, y de cuántos famosos nacidos en la pobreza se convirtieron en exitosos magnates.

Vance, el vice de Trump, se jactó en la convención del Partido Republicano de que su abuelo tenía en su casa 19 armas “para proteger a la familia”. ¡Dios mío! ¡Cuándo se hubiera podido imaginar que mantener un arsenal en casa pudiera ser motivo de orgullo para un político!

Los Estados Unidos son una nación bélica. Cuenta con solo el cuatro por ciento de la población mundial, pero su población civil tiene en sus manos 393 millones de armas: el 40 por ciento de todas las que circulan en el mundo.

Así como el gurú de Bolsonaro era el supuesto filósofo Olavo de Carvalho, el de Vance es el politólogo Patrick Deneen, de la Universidad de Notre Dame. Católico fundamentalista, se dio a conocer en 2018 con el lanzamiento del libro Por qué ha fracasado el liberalismo, en el que propone una sociedad centrada en los valores religiosos y restringida a pequeñas comunidades, un sistema conocido como “localismo”, opuesto a la globalización.

Admirador del premier húngaro Viktor Orban (amigo de Trump), de extrema derecha, Deneen sugiere imitarlo en el control ideológico de las universidades vetando ideas identitarias, ecologistas, sexistas y marxistas. Y apoya el servicio militar y civil obligatorio para todos los jóvenes.

Deneen sostiene, además, que fue un error integrar a las mujeres al mercado de trabajo. Eran más felices cuando ocupaban la posición de reinas del hogar…

Es sorprendente ver a millones de electoras estadounidenses fanáticas de la dupla Trump-Vance. En marzo de 2023, Trump fue acusado de hacerle pagos clandestinos a una estrella de cine porno. Y en mayo del mismo año fue condenado por un jurado de Nueva York por abuso sexual y difamación contra la escritora Elizabeth Jean Carroll, a quien tuvo que pagarle cinco millones de dólares.
Cuando la cabeza se impregna de fanatismo, los ojos se ciegan.

Uno de los factores que más contribuyen al fundamentalismo es la religión, que se basa en la fe, aunque la teología exige apoyar la creencia en la razón y no ceder al fideísmo, que es la convicción de que la fe prescinde de la razón y de la ciencia.

Sin duda, como vimos en Brasil a lo largo del gobierno de Bolsonaro, todavía hoy en muchas candidaturas a los gobiernos municipales Dios será invocado como cacique electoral de innumerables candidatos. Una encuesta realizada por Reuters/Ipsos revela que 65 por ciento de los electores republicanos le atribuyen a una intervención divina la sobrevivencia de Trump al escapar del atentado que lo hirió en la oreja… La victimización martirial de un candidato siempre ayuda a apuntalar su elección.

Aunque existen síntomas apocalípticos derivados del desequilibrio ambiental, como sequías prolongadas e inundaciones diluvianas, Trump defiende abiertamente descartar las energías limpias y priorizar el uso de combustibles fósiles.

Todo indicaba que la dupla Trump-Vance sería electa en noviembre. A partir del 20 de enero de 2025, el mundo estaría bajo el gobierno del supremacismo blanco, racista, misógino y religioso. Un dios creado a imagen y semejanza de sus propósitos imperialistas.

Pero la renuncia de Biden a un segundo mandato y la selección de Kamala Harris, una mujer negra, como candidata del Partido Demócrata, ahora obliga a Trump a poner sus bardas en remojo…

rmh/fb

 

Fuente de la Información: https://firmas.prensa-latina.cu/2024/08/01/la-amenaza-del-supremacismo-blanco/

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Logran acuerdo de salarios en puertos de EE.UU. y trabajadores en huelga regresarán a sus puestos el viernes

Los miembros en huelga de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) volverán a trabajar en los puertos el viernes, anunció el sindicato el jueves por la noche, ya que el sindicato y el grupo de gestión que representa a las líneas navieras, operadores de terminales y autoridades portuarias han alcanzado un acuerdo tentativo sobre salarios.

 

El sindicato acordó extender el contrato que tenía con la Alianza Marítima de los Estados Unidos, el grupo de gestión conocido como USMX que representa a las líneas navieras, operadores de terminales y autoridades portuarias. Ese acuerdo, que había expirado al final del lunes, ahora se extenderá hasta el 15 de enero y permitirá que los miembros del sindicato vuelvan al trabajo mientras se ultiman los detalles finales en un acuerdo completo y sea ratificado por la base.

 

Los 50.000 miembros del sindicato que trabajan en puertos desde Maine hasta Texas han estado en huelga desde la madrugada del martes, deteniendo el flujo de la mayoría de las importaciones contenedorizadas hacia Estados Unidos, junto con muchas de las exportaciones, interrumpiendo las ventas de empresas estadounidenses en el extranjero.

 

Un acuerdo tentativo aún necesitaría ser ratificado por los miembros de base de la ILA antes de que entre en vigor. Pero con barcos varados en el mar sin poder entrar a los puertos de EE.UU. para descargar y cargar mercancías, el sindicato ha acordado que los trabajadores regresen al trabajo el viernes.

 

Sin embargo, si los miembros votan en contra del acuerdo, la huelga podría comenzar nuevamente. Y tal rechazo de un acuerdo laboral tentativo no es inaudito.

 

El mes pasado, la Asociación Internacional de Maquinistas (IAM) y el fabricante de aviones Boeing alcanzaron un acuerdo tentativo que los líderes sindicales recomendaron a sus 33.000 miembros aceptar e incluso describieron como el mejor acuerdo que habían negociado con la empresa. Pero los miembros del sindicato votaron casi unánimemente para rechazarlo y han permanecido en huelga desde el 13 de septiembre.

 

La huelga portuaria aún estaba en sus primeros días, pero habría tenido amplias ramificaciones para la economía de EE.UU. cuanto más tiempo continuara.

 

Los grupos empresariales han estado pidiendo al Gobierno de Biden que ordene a los huelguistas volver al trabajo. La paralización amenazaba el suministro de todo, desde bananas hasta licor y autos de lujo europeos, todo con la ajetreada temporada de compras navideñas a menos de dos meses. Y esas escaseces podrían haber resultado en una presión al alza sobre los precios.

 

Pero el presidente Joe Biden se había negado a usar los poderes que tiene bajo la Ley Taft-Hartley para bloquear o terminar la huelga, diciendo que no interferiría con el proceso de negociación colectiva. Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Transporte Pete Buttigieg habían llamado a la USMX a negociar un acuerdo con la ILA que compartiera equitativamente las ganancias récord con los miembros.

 

https://cnnespanol.cnn.com/2024/10/03/trabajadores-huelga-puertos-acuerdo-salarios-estados-unidos-trax

 

 

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Estados Unidos: Según una auditoría, solo 1 de cada 5 estudiantes de colegios comunitarios de California llega a la universidad

Muchos estudiantes comienzan sus estudios en un colegio comunitario con la esperanza de obtener un título asociado y luego transferirse a una institución de cuatro años, como un campus de la Universidad Estatal de California o de la Universidad de California.

 

Pero una auditoría estatal, publicada hoy, encontró que la gran mayoría de estos estudiantes nunca logran su objetivo. “Solo alrededor de 1 de cada 5 estudiantes que comenzaron la universidad comunitaria entre 2017 y 2019 y tenían la intención de transferirse lo hicieron dentro de los cuatro años”, afirma la auditoría. Las tasas de transferencia son incluso más bajas para los estudiantes en las partes menos ricas del estado y en las áreas rurales y para los estudiantes que son negros o hispanos, según la auditoría.

 

Los sistemas de educación superior del estado están diseñados para que los estudiantes puedan pasar dos años en un colegio comunitario, dos años en una universidad y luego graduarse con una licenciatura. La matrícula en un colegio comunitario es más barata que en cualquier campus de Cal State o UC, por lo que, en teoría, un estudiante que sigue este camino está ahorrando dinero.

 

En la práctica, pocos estudiantes terminan transfiriéndose y los que lo hacen tardan tanto en hacerlo que pierden posibles ahorros.

 

Sin una licenciatura, las perspectivas laborales suelen ser escasas. Muchos empleos requieren una licenciatura y, en promedio, los adultos jóvenes con una licenciatura ganan $16,000 más que aquellos que solo tienen un título asociado. Los adultos que solo tienen educación secundaria son los que menos ganan en promedio.

 

En 2022, el gobernador Gavin Newsom se ha propuesto aumentar el porcentaje de adultos en edad laboral con un título o certificado de educación superior del 55 % al 70 % para 2030. Mejorar el proceso de transferencia es fundamental para alcanzar ese objetivo, afirma la auditoría.

 

El laberinto de transferencias a colegios comunitarios

Según la auditoría, el sistema de transferencias es demasiado complejo y numerosos estudios han descubierto que la burocracia es en parte responsable. Los estudiantes que quieren trasladarse se enfrentan a un laberinto de obstáculos administrativos y requisitos esotéricos, similar a un juego de toboganes y escaleras.

 

“Los estudiantes de colegios comunitarios de California que quieren transferirse a una universidad o colegio de cuatro años están tratando de progresar, pero una mala tirada de dados puede hacerlos retroceder varias vueltas”, dijo un informe de junio de 2021 de la Campaña por Oportunidades Universitarias, una organización sin fines de lucro.

 

Algunas carreras de Cal State y UC no aceptan determinados cursos de colegios comunitarios, y algunos colegios comunitarios no ofrecen las clases que los estudiantes necesitan. Los sistemas de Cal State y UC tienen diferentes requisitos para los estudiantes transferidos de colegios comunitarios, y algunos estudiantes, incluso los que cumplen con los requisitos, son rechazados, según la auditoría.

 

Si bien la mayoría de los estudiantes de colegios comunitarios que solicitan ingreso a una UC o Cal State son aceptados, las carreras populares, como informática, y las escuelas populares, como UCLA y Cal Poly San Luis Obispo, son mucho más selectivas, según la auditoría. Si son rechazados, se supone que estos estudiantes deben pasar por un proceso de “redireccionamiento”, en el que son aceptados en otro campus. La auditoría estatal descubrió que la CSU redirigió a más de 25,000 solicitantes de colegios comunitarios a otros campus en los últimos años.

 

En 2010, los legisladores de California reformaron el proceso de transferencia creando un nuevo tipo de título universitario comunitario que también garantiza la admisión a un campus de Cal State. Conocido como el título de asociado para transferencia, se ha vuelto cada vez más popular y un beneficio clave para los estudiantes, según la auditoría.

 

Los legisladores intentaron —y fracasaron— que el sistema de la UC garantizara la admisión de estos estudiantes de colegios comunitarios. El año pasado, los legisladores lograron un gran avance al aprobar un proyecto de ley que requerirá que la UCLA priorice la admisión de ciertos estudiantes de colegios comunitarios a partir del año académico 2026-27. Más campus de la UC participarán en años posteriores.

 

El estado también ha presionado al sistema de colegios comunitarios para que estandarice la forma en que etiqueta los cursos para que a los estudiantes les resulte más fácil determinar qué necesitan transferir. Sin embargo, la implementación del nuevo sistema ha sido lenta y no estará completa hasta el 2027.

 

La última reforma importante entrará en vigor el año próximo. A partir del semestre de otoño, el sistema de colegios comunitarios ofrecerá un nuevo conjunto de requisitos previos comunes que tanto el sistema de la UC como el de Cal State han acordado aceptar.

 

Pero la auditoría concluyó que estas reformas por sí solas no son suficientes. Los auditores recomendaron que los campus de los colegios comunitarios encuentren formas de aumentar el número de consejeros que puedan apoyar a los estudiantes que se trasladan a otro país y que los tres sistemas de educación superior trabajen para ampliar los programas exitosos, como el Grado Asociado para Transferencias.

 

Cuando la colaboración es “ineficaz”

Cuando California diseñó su actual sistema de educación superior en 1960, exigió que tanto el sistema de Cal State como el de la UC hicieran espacio para las transferencias de estudiantes de colegios comunitarios. El sistema de la UC acepta admitir a un estudiante transferido por cada dos nuevos estudiantes de primer año que se inscriban, pero no cumplió esa meta el año pasado, dijo el portavoz de la UC Stett Holbrook. Parte del problema, dijo, es que la inscripción en los colegios comunitarios disminuyó.

 

El sistema de Cal State no tiene un objetivo específico, pero la auditoría indicó que la mayoría de los campus aún inscriben a un gran número de estudiantes transferidos. La mayor excepción es Cal Poly San Luis Obispo, donde solo el 18% de los estudiantes que ingresaron a la universidad lo hicieron a través del sistema de transferencias en los últimos años.

 

En 2017, el sistema de colegios comunitarios se fijó el objetivo de aumentar el número anual de estudiantes que se transfieren de aproximadamente 80,000 a poco más de 100,000 para 2022. El sistema nunca logró ese objetivo, y la pandemia es en parte culpable, afirma la auditoría.

 

Paul Feist, portavoz de la Oficina del Rector de los Colegios Comunitarios de California, dijo que el próximo objetivo depende de si los campus de Cal State y UC pueden aumentar su propia inscripción.

 

Un desafío del proceso de transferencia es que requiere que los sistemas de la universidad comunitaria, Cal State y UC trabajen juntos. Históricamente, eso no ha sido fácil.

 

Cuando la Legislatura estatal permitió que el sistema de colegios comunitarios comenzara a ofrecer sus propios títulos de licenciatura (una solución que evita por completo el proceso de transferencia), los profesores de los campus de Cal State contraatacaron, temiendo que los colegios comunitarios pudieran desviar estudiantes y obligar al sistema de Cal State a perder dinero.

 

Cada sistema tiene una estructura diferente: la UC es constitucionalmente independiente, lo que significa que la Legislatura tiene autoridad limitada sobre ella. El sistema de Cal State es centralizado, mientras que el sistema de colegios comunitarios es más similar al sistema K-12, donde los distritos universitarios regionales toman la mayoría de las decisiones.

 

No existe un comité de coordinación oficial entre los tres sistemas públicos de educación superior. Un comité de este tipo existía hace más de una década, pero el exgobernador Jerry Brown dejó de financiarlo “porque creía que había sido ineficaz”, según la auditoría.

 

La auditoría no pidió un nuevo comité, pero sí pidió a los tres sistemas de educación superior que mejoraran la forma en que comparten datos e información.

 

Créditos del Estudio: Adam Echelman cubre los colegios comunitarios de California en sociedad con Open Campus, una sala de redacción sin fines de lucro enfocada en la educación superior.

 

https://www.kpbs.org/news/segun-una-auditoria-solo-1-de-cada-5-estudiantes-de-colegios-comunitarios-de-california-llega-a-la-universidad

 

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EE.UU: Educación, religión e ideologías: ¿cómo son los votantes republicanos y demócratas este 2024?

Por: Alonso Martínez

El panorama político en Estados Unidos está cada vez más polarizado, con diferencias amplias entre los votantes demócratas y republicanos en términos demográficos, de creencias y motivaciones. Ahora que el país se prepara para el Día de la Elección, comprender estas diferencias es crucial para entender las cuestiones que más importan a los estadounidenses.

Encuestas e investigaciones recientes revelan más sobre estos contrastes, y muestran no solo cómo difieren los seguidores de cada partido, sino también cómo perciben y a menudo malinterpretan las motivaciones del otro. Esto es lo que hay que saber:

Demócratas

Demografía y educación

Los votantes demócratas son cada vez más diversos en términos de raza y etnia. Según el Pew Research Center, más del 40% de los votantes demócratas se identifican como hispanos, negros, asiáticos o de otra raza, frente al 23% de 1996, lo cual es un cambio significativo en comparación con la composición más homogénea que había en el pasado. Además, el nivel educativo de los votantes demócratas ha aumentado considerablemente: el 45% de los votantes demócratas tienen al menos una licenciatura, lo que representa un aumento respecto al 22% de 1996. Esto contrasta con el aumento más ligero del nivel educativo entre los republicanos, donde solo el 35% tiene un título de cuatro años.

Religión

Los votantes demócratas también son más propensos a no estar afiliados a ninguna religión en comparación con los republicanos. De acuerdo con datos del Pew Research Center, la mitad de los votantes demócratas se identifican como no cristianos o sin afiliación religiosa, con un 38% sin ningún tipo de afiliación religiosa en 2024. Esto supone un cambio respecto a una época en la que los cristianos constituían la abrumadora mayoría de los votantes demócratas.

Preferencias políticas y motivaciones

Los votantes demócratas tienden a dar prioridad a cuestiones como la violencia armada, los costes sanitarios y el cambio climático. Según la encuesta del Pew Research Center, el 68% de los demócratas considera que la violencia armada es un problema muy grave, mientras que el coste de la sanidad y el bloqueo partidista son también preocupaciones importantes.

En cuanto al aborto, los demócratas apoyan de forma abrumadora el acceso legal, con un 85% que afirma que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, de acuerdo con las mismas encuestas. Este apoyo ha aumentado en la última década. Además, es más probable que los demócratas tengan una opinión desfavorable del Tribunal Supremo, especialmente tras la anulación del caso Roe contra Wade, ya que solo el 24% expresa una opinión favorable del tribunal.

Kamala Harris
Kamala Harris sujeta un mapa que muestra el acceso al aborto por Estado, durante la reunión del Grupo de Trabajo interinstitucional sobre Acceso a la Atención Médica Reproductiva en Washington, en 2022.Susan Walsh (AP)

Autodescripciones y diferencias ideológicas

Los votantes demócratas se describen más como personas de mente abierta (75%) que los republicanos (54%), según una encuesta hecha por los investigadores Shanay Gracia y Andrew Daniller. Los miembros de ese partido también se consideran respetuosos con la autoridad (61%), pero menos que los republicanos (71%). Los demócratas se consideran más interesados en visitar otros países y son más partidarios de los derechos de las personas LGBT.

¿Cómo perciben a los republicanos?

De acuerdo con un reporte de Eric Plutzer y Michael Berkman, los demócratas sienten algo más de empatía hacia los republicanos que a la inversa. Aunque muchos demócratas perciben a los republicanos como desinformados o interesados, también reconocen que algunos votantes republicanos pueden estar motivados por auténticas preocupaciones políticas, como la reducción de impuestos y la inmigración.

Henderson, Nev
Votantes participan en las primarias en un colegio electoral en Henderson, Nevada, en junio de 2024.John Locher (AP)

Republicanos

Demografía y educación

De acuerdo con la encuesta del Pew Research Center, los votantes republicanos son predominantemente blancos, aunque este grupo demográfico se está diversificando ligeramente con el tiempo. En 2024, el 79% de los votantes republicanos serán blancos no hispanos, lo que supone un descenso respecto al 93% de hace casi dos décadas. Además, alrededor de dos tercios de los votantes republicanos no tienen un título universitario de cuatro años, un porcentaje más alto que el de la población electoral general. El mayor bloque dentro del partido está formado por adultos blancos sin título universitario, que representan el 51% de los votantes republicanos.

Religión

Otra encuesta del Centro Pew encontró que una parte significativa de los votantes republicanos se identifica con la religión cristiana (81%). Entre ellos, los protestantes evangélicos blancos representan el 30% de los votantes registrados del GOP, una proporción mayor en comparación con la población general de Estados Unidos (17%). Solo el 15% de los votantes republicanos carece de afiliación religiosa.

Preferencias políticas y motivaciones

De igual forma, las encuestas del Pew revelan que los votantes republicanos expresan una gran preocupación por la inmigración ilegal y la inflación. Una encuesta muestra que el 78% de los republicanos considera la inmigración ilegal un problema muy grave, porcentaje significativamente superior al 51% de todos los adultos estadounidenses que comparten esta opinión. Además, el 80% de los republicanos considera la inflación un problema importante. En cuanto al aborto, el 57% de los republicanos cree que debería ser ilegal en todos o en la mayoría de los casos.

Migrantes se forman para entregarse a las autoridades en el Puente Negro el 15 de septiembre 2023.
Cientos de migrantes esperan entregarse a las autoridades después de cruzar el río Grande hacia los Estados Unidos desde México en Eagle Pass, Texas, en septiembre de 2023.ADREES LATIF (REUTERS)

Los republicanos apoyan en general a Donald Trump, con un 84% que indica que le votaría si las elecciones se celebraran hoy. A pesar de ello, muchos republicanos tienen reservas sobre su conducta personal, ya que solo el 26% expresa una opinión favorable de su comportamiento.

¿Qué opinan de los demócratas?

Según el estudio de Plutzer y Berkman, a los republicanos les cuesta entender las motivaciones de los votantes demócratas. Muchos republicanos creen que los demócratas están engañados por los medios de comunicación o motivados por intereses propios. A menudo atribuyen el comportamiento de voto demócrata a deseos de “cosas gratis” u otros beneficios, más que a una preocupación genuina por el país. Por el contrario, a los demócratas les resulta algo más fácil empatizar con las motivaciones republicanas, atribuyéndolas a menudo a preferencias políticas y creencias ideológicas.

Autodescripciones y diferencias ideológicas

La misma investigación (publicada por la Universidad Estatal de Pennsylvania) encontró que votantes republicanos son más propensos a describirse a sí mismos como tradicionales (58%) y escépticos ante los expertos (44%). En cambio, menos demócratas (19% y 17%, respectivamente) comparten estas autodescripciones. Los republicanos también se consideran más respetuosos con la autoridad (71%) que los demócratas (61%).

https://elpais.com/us/2024-09-20/educacion-religion-e-ideologias-como-son-los-votantes-republicanos-y-democratas-este-2024.html

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La universidad e Estados Unidos se vuelve menos diversa: cae la presencia de latinos y afroamericanos

Las matriculaciones de latinos en el MIT caen del 16% al 11% en un año por la decisión del Supremo de suprimir la discriminación positiva por raza. La de los afroamericanos bajan del 15% al 5%.

Un año después de que el Tribunal Supremo se pronunciara contra la discriminación positiva por raza en las Universidades de Estados Unidos, el resultado es el esperado: menos latinos y negros pueden acceder a ellas. El prestigioso MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) acaba de presentar los datos de este año y solo un 11% de los nuevos matriculados son latinos, frente al 16% del año pasado. Más drásticamente, incluso, ha descendido el número de matrículas de afroamericanos, hasta el 5% para la generación de 2028, cuando el año pasado un 15% de los nuevos estudiantes se definía con esa raza.

“No tengo ninguna duda de que dejamos fuera a muchos solicitantes bien calificados de entornos que históricamente tienen baja representación que en el pasado habríamos admitido y que habrían sobresalido”, ha manifestado Stu Schmill, responsable de admisiones del MIT, en su blog.

 

En los últimos años, latinos, afroamericanos, americanos nativos y de las islas del Pacífico componían un 25% de los estudiantes del MIT. Este año solo suman un 16%.

 

El MIT ha sido el primero en publicar sus datos, pero no es un caso aislado. Según se van conociendo las matriculaciones de otros campus, el resultado es similar. En la Universidad Amherst el porcentaje de estudiantes afroamericanos se ha desplomado, pasando del 11% del año pasado a un 3% este año. En cuanto a los latinos, las matriculaciones han caído del 12% anterior a un 8%. Por el contrario, hay muchos más estudiantes blancos, hasta un 51% de las nuevas matrículas, cuando hace un año eran un 39%.

 

También el centro Tufts ha perdido diversidad entre sus alumnos. El responsable de admisiones, JT Duck, admitió que “el porcentaje de estudiantes de color ha caído de aproximadamente el 50% el año pasado al 44% este año. Si bien sigue siendo superior a nuestra cifra del 38% en 2019, representa una caída decepcionante”, según se recoge en la web de la universidad.

 

El Tribunal Supremo, con seis votos a favor y tres en contra, dictaminó en junio de 2023 que las universidades no pueden utilizar la raza para decidir quién entra, pues viola la constitución por no dar a todos los estudiantes un tratamiento igual. Era la resolución de un caso defendido por asociación de Estudiantes por Admisiones Justas contra la Universidad de Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, instituciones en las que la raza de los estudiantes se tenía en cuenta para mejorar la diversidad de su alumnado.

Los defensores de la discriminación positiva la justifican porque entienden que no es justo medir con la misma vara a estudiantes que, por su situación socioeconómica, no tienen las mismas oportunidades y llegan menos preparados a la universidad. Según datos oficiales, en las escuelas públicas donde el 75% o más de los estudiantes son negros o hispanos, casi dos tercios no ofrecen cálculo, más de la mitad no imparte clases de informática y casi la mitad no dispone de clase de física. Todas ellas son asignaturas básicas en una Universidad como el MIT.

 

Antes de la decisión del Supremo “pudimos utilizar la raza como un factor entre muchos para identificar a los estudiantes bien preparados que surgieron del entorno educativo desigual en K-12. Pudimos ver que estos estudiantes cumplían con nuestros altos estándares académicos de excelencia, se adaptaban bien a nuestra educación y prosperarían en el MIT”, ha manifestado Schmill. Este año, sin embargo, “no podemos utilizar la raza de la misma manera, y ese cambio se refleja en el resultado de la Promoción de 2028″, admite.

 

El interés de las universidades de élite por admitir estudiantes latinos y afroamericanos, sin embargo, no convence a todos. Evan Mandery, profesor de la Universidad de Justicia Criminal John Jay y autor del libro Veneno Ivy: Cómo las universidades de élite nos dividen, denuncia la hipocresía de estos centros por no eliminar otras prácticas que favorecen a los estudiantes privilegiados blancos. Un ejemplo es la política de admisión que prioriza a los estudiantes hijos de antiguos alumnos o de donantes de la institución. “Estas escuelas no lo eliminan porque lo que realmente les interesa es perpetuar el estatus de centros prestigiosos y elitistas”, afirma en declaraciones a EL PAÍS.

 

Mandery pensó que cuando al eliminarse la discriminación positiva por raza, estas universidades suprimirían esa práctica de admisión por “legado”, muy impopular en el país, “porque parecería más inmoral que antes”, pero no ha sido así. En su opinión, para hacer más justo el acceso a los estudios superiores, en lugar de la raza, debería utilizarse un criterio socioeconómico “dando ventaja a los estudiantes que crecieron en desventaja”. Además, podrían aumentar el tamaño de las clases, y tener en cuenta otros factores de admisión, por ejemplo, aceptando a los mejores estudiantes de secundaria, lo cual aportaría diversidad.

 

Según Mandery fue un error que las universidades defendieran su caso ante el Tribunal Supremo diciendo que el factor de la raza les permitía tener un ambiente diverso que beneficiaba a los estudiantes. “Deberían haber defendido la discriminación positiva como un programa para compensar la historia de esclavitud y racismo del pasado, que sí sería constitucional”, sostiene.

 

Otro de los criterios utilizados para seleccionar a sus futuros alumnos es el examen del SAT, que algunas universidades, como es el caso de Duke, ha recuperado. Sin embargo, la diferencia de oportunidades de los estudiantes para prepararlo pone en entredicho su eficiencia como un método de corte justo. Familias pudientes, generalmente blancas con altos ingresos, gastan miles de dólares para contratar preparadores que entrenan a sus hijos para la prueba. “Es poco probable que el SAT sirva como mecanismo para aumentar la diversidad. Se sabe desde hace mucho tiempo que el desempeño en el SAT está relacionado con la riqueza. A los estudiantes ricos les va mejor”, explica Mandery.

 

encuentro virtual.

 

Los latinos son el grupo demográfico que más ha crecido en Estados Unidos, convirtiéndose, con 64 millones de personas, en la minoría más numerosa, por delante de los afroamericanos. Datos recogidos por Pew Research antes de que el Tribunal Supremo cambiara la política de admisiones mostraron que también es el grupo que más ha avanzado en estudios superiores. En 2021 casi dos millones y medio de latinos tenían títulos de postgrado, un incremento notable desde los 710.000 del año 2000. No obstante, esa cifra sólo equivale al 8% del total de títulos de postgrado del país, cuando los latinos ya son más del 19% de la población.

https://elpais.com/us/2024-08-31/la-universidad-pierde-diversidad-cae-la-presencia-de-latinos-y-afroamericanos-por-la-eliminacion-de-las-cuotas.html

 

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Siete años después del desplazamiento masivo forzado de los rohingya de Myanmar, continúan los ataques mortales contra niños en el estado de Rakhine

Siete años después del desplazamiento masivo forzado de los rohingya de Myanmar, continúan los ataques mortales contra niños en el estado de Rakhine

NUEVA YORK/KATMANDU/BANGKOK, 25 de agosto de 2024 – Siete años después de que cientos de miles de rohingya huyeran de la violencia y la persecución en Myanmar, el conflicto continúa intensificándose en el estado de Rakhine, en la costa occidental de Myanmar, con un aumento de víctimas y desplazamientos en el municipio de Maungdaw e informes de un número cada vez mayor de personas que buscan refugio y protección en Bangladesh.

UNICEF ha recibido informes alarmantes de que los civiles, en particular los niños y las familias, están siendo atacados o atrapados en el fuego cruzado, lo que provoca muertes y lesiones graves. El acceso humanitario en Rakhine se ha vuelto extremadamente difícil. Los servicios críticos, incluido el acceso al agua potable y la atención médica, están en peligro, agravados por los cortes de electricidad, telecomunicaciones e Internet desde enero. Esto está afectando tanto a las actividades civiles como a las operaciones humanitarias.

“Siete años después de que una ola de violencia mortal obligara a miles de familias a abandonar sus hogares en busca de seguridad, los nuevos informes de violencia son dolorosos recordatorios de las amenazas constantes que enfrentan los niños en Myanmar”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “En Rakhine y en todo el país, los niños y las familias siguen pagando el precio del conflicto, con sus vidas, sus medios de subsistencia y su futuro. Las partes en el conflicto deben cumplir con sus obligaciones de proteger a los niños”.

El 5 de agosto de 2024, los bombardeos de artillería y los ataques con drones mataron a unas 180 personas, entre ellas un número considerable de mujeres y niños, cerca de la orilla del río Naf, que marca la frontera entre el sudeste de Bangladesh y el noroeste de Myanmar, cuando intentaban escapar de las hostilidades. Ese mismo día, se calcula que unas 20.000 personas fueron desplazadas de tres barrios del centro de Maungdaw.

En incidentes separados ocurridos el 6 y el 19 de agosto, barcos que transportaban docenas de personas, incluidos mujeres y niños, se hundieron en el río Naf; entre las víctimas había niños, el último de una serie de naufragios en los que estaban involucrados niños.

Se estima que desde el 13 de noviembre de 2023, el conflicto en escalada ha desplazado a unas 327.000 personas en el estado de Rakhine y el municipio de Paletwa, en Chin. Esto eleva el total de desplazamientos internos estimados actualmente en el estado de Rakhine a más de medio millón de personas.

En Myanmar, la crisis humanitaria que se agravó en febrero de 2021 sigue deteriorándose rápidamente, y los niños son los más afectados por la violencia incesante, que incluye graves violaciones de derechos humanos, desplazamientos masivos y el casi colapso de los sistemas de prestación de servicios de salud y educación. Se estima que la escalada de ataques y enfrentamientos ha desplazado a 3,3 millones de personas, de las cuales casi el 40% son niños. En 2024, una cifra récord de 18,6 millones de personas (casi un tercio de la población del país), incluidos 6 millones de niños, necesitarán asistencia humanitaria.

La población rohingya que huyó de los ataques y la violencia en 2017 se sumó a los refugiados que ya se encontraban en Bangladesh tras oleadas de desplazamientos anteriores. En conjunto, suman casi un millón de desplazados. Siete años después, alrededor de medio millón de niños refugiados rohingya están creciendo en el campamento de refugiados más grande del mundo, y muchos de ellos nacieron allí como refugiados. La comunidad de refugiados depende completamente de la asistencia humanitaria y vive en refugios temporales en campamentos muy congestionados. En colaboración con el Gobierno provisional de Bangladesh y sus asociados, UNICEF proporciona agua y saneamiento, establece centros de tratamiento de la diarrea, permite el acceso a servicios de salud y nutrición para niños y mujeres embarazadas, así como a una educación de calidad; y apoya a los niños afectados por la violencia, el abuso y el abandono con servicios de protección y respuesta.

“El apoyo constante de Bangladesh a la población de refugiados, especialmente a los niños, es a la vez encomiable y fundamental”, afirmó Russell. “Durante los últimos 12 meses, nos ha preocupado cada vez más la situación de seguridad en los campamentos y los informes sobre violaciones de los derechos de los niños. Estamos dispuestos a apoyar al nuevo Gobierno provisional de Bangladesh para garantizar que estos niños estén protegidos y tengan acceso a servicios esenciales”.

En Myanmar, el UNICEF hace un llamamiento a todas las partes en el conflicto para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos a fin de proteger a los civiles, en particular a los niños, y garantizar su seguridad y bienestar. El UNICEF también pide que todos los agentes humanitarios puedan acceder sin trabas y en condiciones de seguridad a la ayuda humanitaria.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/seven-years-after-forced-mass-displacement-rohingya-myanmar-deadly-attacks-children

 

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